Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 11 "UNA "VESTAL", CASO DE DESTRUCTIVIDAD VENGATIVA" Dra. Marcia Olga Morales Figuerola Según la mitología griega, VESTA era una divinidad, hija de Cronos y de Rea, o de Saturno y de Ope según los latinos. Era la diosa del hogar o mujer del fuego que arde y no quiso casarse con ningún dios para conservar su virginidad. Su culto, establecido en Roma por Nima, duró hasta el final del paganismo. Por la historia misma de la civilización, conocemos la destruc tividad en todas sus formas. No existe acto destructivo que se le pudiera ocurrir a la imaginación humana que no haya sido ejecuta do una y otra vez. El Dr. Erich Fromm nos dice que la destructiva dad aparece en dos formas: espontánea y ligada a la estructura de carácter. La primera son los estallidos de impulsos destrucitvos inactivos (no necesariamente reprimidos) y la segunda son la pre sencia de rasgos destructivos en el carácter. La "destructividad vengativa" es una reacción espontánea al su_ frimiento intenso e injustificado infligido a una persona o a los miembros de un grupo con quien ella se identifica. Un ejemplo clásico podría ser la "Ley del Talión" del Antiguo Testamento. La amenaza de castigos por una fechoría hasta la 2a. y 3a. generación, debe considerarse manifestación de venganza de parte de un dios que fue desoido. La venganza es una represión mágica, tal vez ésto significa -que el hombre está dotado de un sentido elemental de justicia t™ tando de llevar a cabo una "igualdad existenci al ", todos somos na_ cidos de madre, fuimos una vez niños indefensos y tendremos que - morir algún día. Aunque el hombre no siempre se puede defender -del daño que le infligen, en su deseo de desquite trata de negar lo mágicamente. Además trata de tomarse la justicia por su mano cuando le fallan Dios o autoridades afectivas. Es como si en su - pasión vindicativa se elevara el papel de Dios y de ángel de la guarda. Ciertamente esta pasión de venganza está muy difundida en tre los hombres, pero con grandes diferencias de grado e indivi duos que conservan solo mínimos vestigios de ella. Paracería ser Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 12 que la explicación en la diferencia es por un lado personas con capacidad de confianza a la vida disfrutando de ella, y en el otro extremo personas de carácter atesorador nardsistas, que le giran la cara a la vida labrándose un Intenso anhelo de desquite. El caso que a continuación presentaremos, acaso sea un ejemplo ilustrativo de lo antes mencionado. El caso clínico siguiente me interesó por ciertas peculiarida des existentes en la estructura caracterológica de la paciente. - El rasgo predominante es de origen narcisista, insertado por una patología histérica, y dado esa estructura desarrolla una situa ción transferencia! muy difícil a pesar de un trabajo de 2 años de labor analítica, los logros son minlmos, quedando su estructu ra Impenetrable. La paciente me fue remitida por su ginecólogo. Este puso como condición el que asistiera ella con su esposo. A la primera sesión asistieron ambos cónyuges: la paciente María, tiene 26 años, es de media estatura, piel blanca, facciones finas, ojos cafés, lle va el cabello trenzado, viste con elegancia y cuida su arreglo -personal. Su marido José tiene 28 años. El comportamiento de ambos durante la primera sesión fue anta gónico. Ella esperaba apaciblemente a que su esposo tomara la pa labra, permanecía en silencio, Insegura, temerosa, vigilante, en su mirada se percibía cierta amargura, tristeza y preocupación. Llamaba la atención la verborrea de José acusando a María; en síntesis dijo quererla mucho a pesar de que en 5 años de matrimo nio ella se conservaba virgen mediante excusas que le impedían pe netrarla adecuadamente. Pregunté a María su parecer sobre lo dicho por su esposo y con testó que exlstia falta de comunicación entre ellos y estaba dis puesta a someterse a tratamiento analítico pues estaba Interesada en quedar embarazada. Dada la naturaleza del problema que presentaban los pacientes, sugerí que ambos llevaran tratamiento analítico decidiendo que me haría cargo de María y al esposo lo remití con un especialista. María se presentó a su primera sesión 8 días después de la an terior acompañada por el marido aguardándola en la sala de espera. Dijo sentirse feliz de que alguien la oyera, comprendiera y le -- Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 13 brindara ayuda. Expresó que a pesar de tener un buen marido algo marchaba mal con ellos y no eran felices. "Dijo que sus disgustos mayores existían porque José bebía obsesivamente en cualquier reu_ nión sin importarle la imagen lamentable que daba ante los demás, y esto era aprovechado por él para insultarla, humillarla y reba- jarl a". Además José le había contado a toda su familia que ella era -- virgen y otras indiscreciones íntimas entre ellos. Creía que se hacían alianzas en la familia de José; la suegra la defendía a -- ella y el suegro lo reforzaba a él creándole una gran dependencia hasta para administrarlo. El matrimonio se había convertido dema siado aburrido y respecto al sexo decía estar confusa, pues en -cierto grado ella pensaba que gozaba el coito entre ellos a pesar de que José no era tierno, ni cariñoso, ni hacía preámbulo amoro so, no la excitaba pero cuando él no se violentaba "hasta llegaba a tener orgasmo". Expresó estar muy confusa pues hasta que el médico le informó que nunca había sido penetrada; no estaba muy segura de ello; per cibía algo extraño pues no usaban ningún anticonceptivo y nunca se había embarazado; al principio no le daba mucha importancia, después al pasar el tiempo, la gente murmuraba, dijo sentir miedo de que siguiera pasando el tiempo y no pudiera nunca llegar a te ner un hijo, pero sentía ambivalencia de tenerlo pues "podría mo rirse o volverse loca" como le habían informado su madre. María : La paciente nació en 1955. Fué la sexta de siete hermanos, cua_ tro mujeres y tres varones. Cuando tenía seis meses el más peque ño de sus hermanos y ella dos años, la madre decidió abandonar al padre para irse a vivir con otro hombre. Debido a ello, los siete hermanos se repartieron entre la familia paterna y materna. A — ella le tocó vivir con los abuelos maternos, ella cancerosa y él alcohólico. Después de ser abandonado por su esposa, el padre de María se casó dos veces más. De estos dos matrimonios nacieron -- otros siete hermanos. La madre volvió a casarse y procreó cinco - veces más. Esto le dá a María 18 hermanos, aunque admite la exis tencia de otros más que no conoce, define a su padre como "macho despreciable y promiscuo, cínico e irresponsable, nada selectivo, Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 14 lo único que le importa es hacerle hijos a cuanta mujer se deja, aunque estén emparentadas entre sí". La paciente dice que veía a su padre: "con miedo y grandeza pero lo fué conociendo y he llega_ do a odiarlo y a repugnarlo. A veces he llegado a gritarle que se muera. Es un avaro, no dá nada. Menos afecto. Su vida es un caos. Empezó a hacer dinero al separarse de mi madre. Primero con una industria avícola. Después con otros negocios, llegando a formar una buena fortuna; y ese es su colmo en la vida, mueblerías, edi ficios, carros tan caros como un ferrari y no tiene un hogar, en donde vivir, siempre arrimado con la amante en turno, se cree "el padrino", lo único que le admiro es su astucia para- hacer di nero, ojalá y aprendiera mi marido". A los 7 años la madre llegó a vivir a la misma vecindad, en — una de las casas del fondo, con su nueva familia y su esposo, un día en los baños generales, el padrastro le bajó a María los cal zones y "la estimuló sexualmente", el abuelo se dio cuenta corrién_ dolo del lugar, abandonando el hogar por algún tiempo, ya que unos meses después al cumplir María 8 años murieron la madre (eclampsia) y la abuela (cáncer). La paciente relata la siguiente incongruencia: "fue la mejor etapa de mi vida, vivia feliz, rodea_ da de cariño"; el abuelo era orfebre, grabador de plata en el zó calo, a veces lo acompañaba y por las tardes se detenía en las — cantinas a beber hasta que ella se quedaba dormida. Otras veces este no salía de la casa y cuando ella regresaba - de la escuela golpeaba la puerta pero no era escuchada por el es tado de ebriedad en el que se encontraba, por lo cual tenía que refugiarse con algún vecino que le diera asilo. Ella siempre jugaba en las calles, descuidada, a veces sin a la escuela, ir las vecinas llamaron al padre y la fue a recoger de la casa del abuelo; ese día lo conoció (8 años). Expresa que le dio miedo, pero a la vez sintió bonito tener un papá "grandote co mp si fuera presidente". A los 9 años tuvo su menarca, no tenía ninguna información so bre los cambios orgánicos, ni sexuales, se asusto pensando que - se había cortado. Se aislo "vendándose los pechos como monja", -- porque le empezaban a crecer y le daba pena que los demás lo nota_ ran . Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 15 Su etapa adolescente fué difícil. Al darse cuenta, "lo bonita que se creía en su infancia", ahora habia desaparecido, compararse con su hermana era gorda y fea. A los 17 años tuvo un novio 2 ó 3 años mayor que ella, le gus taba y la atraía sexualménte porque era atractivo y varonil, lo adoraba mucho, pero la relación duró poco tiempo. A los 19 años empezaron los problemas graves con el padre el cual la corrió de su casa diciéndole sin razón "puta" como a la - madre; José hizo un gran esfuerzo por terminar la carrera presio nándose económica y académicamente para proponerle matrimonio. Ella se sintió comprometida a casarse a pesar de que el "no la merecía, porque hasta sus amigas le decían que era demasiado boni^ ta para el marido que había escogido". "Todo pasó muy rápido" expresa María, recordando la ceremonia matrimonial que al terminar y quedarse sola con José, lo primero que pensó fue: notorio; ipara que me casé! echándose a llorar sin hacerlo José "al contrario trato de ser amable y cariñoso". Ma ría expresó que antes de la primera noche de bodas no había teni do relaciones sexuales con nadie, en su familia el sexo no se tra_ taba y su padre era muy exigente respecto a la virginidad de las mujeres, dijo que al principio del matrimonio su participación -era nula; tenía pocos deseos y no sabía como se hacía el sexo, -simplemente se dejaba guiar, la posición que utilizaban al princi^ pió era ella abajo y José arriba pero ella "no se sentía muy como da", luego a petición de ella cambiaron de postura al revés, de esa forma se sentía mucho mejor; y a ella se le facilitaba acomo darse horizontalmente sintiéndose estimulada en el clítoris. María afirmaba que entonces empezó a gozar el sexo expresándose de la - siguiente manera: "sobre todo cuando José bebía más de la cuenta, pues retardaba la eyaculación", inclusive aprendió a tener orgas mos y los definió como "algo muy bonito que se siente cuando más exitada estoy, es muy diferente al resto de las cosas que siento, y algo cambia en mi cuerpo, lo que más me doy cuenta es del abultamiento en los pezones, al terminar el orgasmo José eyacula siem pre fuera de mi, después de esto lo único que yo deseo es bañarme y dormirme porque me da asco su sudoración". Curiosamente aquí -existe una contradicción, por una parte ella niega haberse perca- Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 16 tado de ser penetrada en cambio si constata que José eyacula fue ra de ella. Durante los primeros 5 años de casados, José había expresado - que no le gustaban los niños, justificándose así el no poder emba_ razar a María ante los amigos y familiares que hacían sarcasmos - al respecto. Sin embargo la angustia en ambos fue creciendo y acu_ dieron al ginecólogo, quien les informó que ella no había sido pe_ netrada y fué de esta manera como ambos me fueron referidos. El primer sueño que llevó al análisis, fue a la 4a. sesión. Ex_ presó que era un sueño repetitivo de un año a la fecha sin recor dar exactamente cuando había sido la última vez. Lo transcribo — tal como quedó en mis notas: "Me perseguía un hombre, lo único que veía a la hora que yo — reaccionaba es que el diablo me quería matar y yo me desesperaba porque no me podía despertar, por fin le enseñaba una cruz y me - despertaba rezando". A la siguiente sesión llevó su primer sueño dentro del análi sis, "usted doctora se encontraba frente a mi con gro, yo no hacía A los 5 meses nada, de un turbante ne me limitaba a admirarla". tratamiento se dieron varias circunstancias: María entró a laborar dándose cuenta que no era tan incapaz como creía. Además le gustaba. Ahorró y compró un automóvil prescindiera do de su marido como chofer, por otro lado, José entró a psicoaná^ lisis lo cual aprovechaba para chantajearla de vez en cuando abandonar la terapia si ella no cumplía sexualmente con la con fre cuencia o disposición que el imponía. Como a los 10 meses de análisis, María no definía si quería o no tener un hijo, constantemente discutía y se enojaba porque Jo sé bebía demasiado y "la hacia quedar mal" en las reuniones a las que asistían. Era el pretexto que ella utilizaba para premiar o castigar los fines de semana al marido con el coito. Si ella esta_ ba contenta aumentaba la frecuencia de coitos y había más disponi_ bilidad. Si él bebía, volteaba a ver a otra mujer o no le cumplía algún capricho, todo se deterioraba. Al año 2 meses de tratamiento se presentaron resistencia ella expresó que sus coitos con José se habían espaciado a pesar de -que "ella cumplía" pensaba que "José no era bueno para hacer el - Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. 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Dijo que en el último coito ella "se entregó" sin oposición alguna, tratando de ser penetrada, co locándose el pene de José en correcta posición y al ser introducid da le dolió y gritó, por lo cual deducía que ya no existía himen. Sin pedirle una explicación detallada del coito, yo presentía que nada más eran masturbaciones clitoridias con un rechazo absoluto a la penetración vaginal. Así se lo expresé y a la siguiente se sión llegó "frustrada y angustiada" planteándome que había ido al ginecólogo y éste había confirmado mi sospecha. Se veía con cier to abatimiento y verbalizó "sentirse en desventaja con otras muje res", ahora existían presiones y críticas constantes hacía ella y sorprendentemente el único que no le habia dicho nunca el menor comentario era su padre, porque era tan "macho" mujeres que odiaba a las panzonas. Como se puede observar hasta este momento no existía ningún -- cambio: María sentía que cambiaba y en realidad hacía su mejor es_ fuerzo pero dinámicamente las cosas seguían igual, había un refo¿ zador alabando su narcisismo, y creía que con su intención más la pócima y magia de la "cartomanciana" eran suficientes. La prueba - no tardó, poco tiempo después llegó el sueño; "me cambiaba de tra_ bajo a uno nuevo y había un enjambre de mujeres todas bien arre gladas, dudaba en cambiarme o no, me preocupaba me fuera arrepen tí" r". Un sueño de lo más elocuente, con una expresión, "enjambre" — una palabra bellísima expresada oniricamente; en su oficina actual es la "abeja reina" en la nueva oficina había muchas "reinas". -- Sueño con un gran contenido narcisista, inseguridad y competencia; Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 1E todos sus rasgos intactos al año 5 meses. Es decir lo que yo le interpretaba María no lo elaboraba. La transferencia que se daba en el tratamiento era negativa y agresiva; trataba de agradarme, nunca faltaba a una sesión a pe sar de vivir en el otro extremo déla ciudad, acudía anti ci padamen_ te a cada sesión, las 3 ó 4 veces que faltó fué por motivos impre vistos y siempre avisó con tiempo. Pagó puntualmente, no una gran suma, así acordado; cuando ella empezó a trabajar, la cual aumen taría al recibir mejor salario; su actitud era sumisa, amable y - detallista, elogios y observaciones atentas de su parte, creía -- "ser sincera" y a veces llevaba material esperando que yo la rega_ ñara. Ante mi actitud apasible reacomodaba las cosas diciendo — "que era lo esperado en mi", a veces sus planteamientos eran como pidiéndome permiso, pero ella se adelantaba a darse una respuesta que ya sabía que "yo no daba consejos ni fórmulas", sin embargo - con el solo hecho de trasmitirlo parecía bajar parte de su "angus_ t i a". Al décimo noveno mes de análisis apareció el novio de la adole cencia y ante un intento frustrado de coito con José decidió "bu£ car a un hombre de verdad que supiera hacer el sexo" así el novio fué seducido y ella relató lo siguiente: "Una vez que llegamos al hotel, lo primero que esperaba era -deslumhrarlo con mi belleza y mi actitud fué la misma de siempre; pasiva esperándolo todo. El galán al principio estuvo haciendo un poco de esfuerzo pero después se detuvo: al darse cuenta que no - tenía ni iba a tener erección "él me dijo que no podía funcionar así; tú no te entregas, no eres ardiente, no pones nada de tu pir_ te, eres una egoísta, además eres una dominante y quieres contro larlo todo", yo me quede furiosa y muy dolida de la situación". - Al día siguiente María llegó a sesión expresando mucha ira, dece£ cionada y cuestionándose qué podría haber pasado, si ella deseaba ser penetrada . Después de lo ocurrido verbalizó que el ser vigen en realidad a nivel práctico le causaba muchos conflictos, ba de que alguien se llegara a dar cuenta, pues se avergonza "es como ir en contra de la naturaleza de ser mujer". Expresaba que ella aprendió que - una mujer debe algún día casarse, tener hijos y para esto necesi- Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 19 taba ser penetrada y perder su virginidad; que le estorba, la en tristece, la conflictúa y angustia actualmente. (Lo que se perci bía con ella era superficialidad, en realidad no le preocupaba su neurosis sino su imagen ante los demás). Es decir todo era una -- forma aparente, realmente no estaba angustiada, al contrario pare cia triunfante. Empezó una época de angustias e inseguridades respecto a su re lación como pareja que obviamente repercutía en el sexo, en su -- trabajo y en el análisis, inventaba viajes, al fin se fue 24 días al extranjero con sus hermanas. Regresando de vacaciones dijo es tar deprimida; algo pasaba con José no la extañó como pensaba y estaba segura que existía otra mujer, los celos la obsesionaban, discutieron y José terminó durmiendo en casa de sus padres. Al -día siguiente tuvieron un coito y ella estaba muy satisfecha por que sintió que por primera vez "algo importante había cambiado". José trató de penetrarla y ella estaba dispuesta, sin embargo no pudo al final, casi la penetró pero los músculos de ella se -- hicieron rígidos e inesperadamente él verbalizó que: "su doctor decía que él estaba bien y la loca era ella, que la iba a llevar al ginecólogo para que la perforara con un bisturí". Al cumplir dos años en el análisis sucedieron dos incidentes, José atropello a un borracho en la vía pública. Al contárselo a María éste desapareció y ella lo fue a buscar a la delegación en donde casi lo acusa dando todo tipo de detalles sobre el acciden te, al darse cuenta que practicamentelo estaba delatando regreso a su casa donde la esperaba José; éste al saber los detalles se enfureció y fueron a vivir a casa de sus padres para ocultarse, donde no tuvieron relaciones sexuales porque él dijo que temía -ser oidos. El otro incidente fué el haber informado a María que por moti vos personales yo saldría a vivir fuera de México por un par de años teniendo que suspender nuestro trabajo analítico en tres me ses aproximadamente. Las siguientes sesiones ella expresó su desesperación por ser penetrada y José no cooperaba, ahora ella abria las piernas, con un espejo le indicaba el orificio vaginal, inclusive, le ayudaba a introducir el dedo por su vagina y a José siempre le ocurría al_ Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 20 go, un día se embriagaba a tal grado que no se levantaba del piso, otro día cuando estaba a punto de penetrarla su pene estaba flági do, total ella decía encontrarse angustiada. Diagnóstico Dinámico La paciente buscó ayuda psicoanal itica al ser remitida por un ginecólogo que detectó que durante 5 años de matrimonio no había sido penetrada. A la primera consulta de terapia asistieron ambos cónyuges; el marido me explicó la problemática anterior, mientras ella permane cía en silencio, les sugerí tratamiento analítico, haciéndome car go de ella y remitiendo a un especialista al marido, al cual asis_ tió 5 meses después. El tratamiento estuvo matizado por una transferencia negativaagresiva. La paciente se mostraba aparentemente cooperadora, acep tante, sumisa, pas iva-recepeti va, tratando de agradarme, puntual y agradecida. Casi no mostraba angustia, enojo, molestia, desagrado o contradicción. Tal parecía que no entendía el proceso analítico a pesar de su buena inteligencia y capacidad de intuición. La neurosis de la paciente es característica de una histeria - donde se evidencian manifestaciones por ejemplo: somatizaciones - (sudoración equivalente a eyaculación y lubricación), histrionismo (como el sentirse "la niña bonita"), exhibicionismo ("era una competencia de belleza contra belleza"), búsqueda de afirmación - (competitividad), labilidad afectiva (principalmente en la rela ción con el padre y en el sexo), simulación ("pensaba que había sido penetrada"), En realidad a la paciente no le preocupaba su neurosis sino la imagen proyectada ante los otros, existe una gran superficialidad y todo ello matizado por un narcisimo severo, grave, cargado que impide el proceso evolutivo y provoca constantemente regresiones, impidiendo la evolución para aceptarse como mujer, el cual propi cia la. negativa a ser penetrada. Es evidente una androfobia sobre todo la aceptación del hombre a través del sexo, en vista de tener al padre presente como figu ra predominante de conflicto, lo vive con expresiones ambivalen tes, por un lado es "grandote como presidente" y por el otro "ma- Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. 21 cho despreciable, promiscuo, avaro y cínico, garañón, autoritario, abandonador, atropel1 ante" . Esta misma ambivalencia la proyecta hacia el marido, aceptándolo como bueno y viviéndolo por encima, al tratar de profundizar la relación, ésta es rechazada, agredida y está satanizada lo cual es asociado con el sexo, locura y epi lepsia, relacionada a núcleos hereditarios maternos, es decir el embarazo es castigado con la muerte, locura, fealdad y pérdida de seguridad. (Por ejemplo: "en el fondo no me quiero embarazar, te mo quedar desarreglada con un hijo, he visto a mis hermanas y ami_ gas y les estorban, me voy a sentir en desventaja, me volvería — fea como mi madre"). La actitud regresiva de no aceptación ni decidir el desarrollo y el crecimiento es la consecuencia de ser desflorada para poder seguir siendo "la favorita de papá", "la niña bonita del abuelo", "la guerita linda del marido", y la "abeja reina" de las oficinas donde labora; inclusive no acepta el desarrollo de su glándula ma_ maria al evidenciarlo vendándose al inicio de la pubertad. Ante el dilema de ser mujer y por sus actitudes regresivas nar cisistas se desarrollan núcleos homosexuales en simbiosis con la madre y rechazo a la heterosexualidad con matices androfóbicos — (que viene a ser una alianza mistificada con la madre contra el - padre mujeriego, garañón que preña mujeres promiscuamente). Dichos núcleos homosexuales expresan la fascinación de estar unida a la mujer-madre, cuya última meta es el regreso al seno materno, ne gándole importancia a la existencia que la conduce a actitudes ne crofi 1icas. En síntesis: Una vestal que no quiso casarse con ningún dios para conservar su viginidad y así vengarse de los hombres que tanto daño le han inflingido autoagrediéndose en su condición de mujer y una posi ble maternidad. Morales, M. O., 1988: Una Vestal, Caso de Destructividad Vengativa. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 11-21.