OBJETIVOS DEL CAIRP

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EL INCRÉDULO
ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE ASALUP
Año 2 - Número 2
CONTRA EL CHARLATANISMO Y A FAVOR DE LA CIENCIA
VIDAS PARALELAS: Colón – Hahnemann
El gran almirante salió en busca de la ruta atlántica
a las Indias. El largo viaje resultó de todos modos más
corto de lo calculado. A su vuelta exhibió a los reyes,
animales, plantas y hombres exóticos de la India. Mejor
dicho, de esa cara ignota de la India.
Cuatro fueron los viajes del gran navegante, a
través de los cuales se reafirmaba su absoluto
convencimiento de haber llegado a las Indias. Pero una
duda, una amarga duda, le corroía el alma: Sin duda
era Colón uno de los mejores o el mejor navegante de
la época. Aún con los rudimentarios medios técnicos a
su alcance, fue capaz de efectuar mediciones sobre el
trayecto recorrido. Allí residía la razón de sus desvelos.
El camino hecho era muy inferior a lo esperado ¿Qué
hacer entonces? Colón había insistido tanto en la
redondez de la tierra y en la ruta atlántica a las Indias,
que no podía echar a rodar su prestigio y aceptar que
no había concluido el viaje. Había que encontrar una
explicación a la pequeñez del camino o aceptar que
“algo” se interponía. Esto último sería aceptar una
derrota.
Colón no era hombre de amilanarse fácilmente: “La
tierra –dijo- no es exactamente redonda, tiene más
bien la forma de una pera. Parte del trayecto
navegamos por la parte gruesa y el resto por la
menuda. De ahí que los cálculos arrojan esos
valores…”.
Vayamos ahora con Samuel Hahnemann:
El gran doctor afirmaba que el mismo producto que
en una persona sana producía los síntomas de una
enfermedad, también debía curarlo (como teoría
interesante, pero hay que demostrarlo).
El Dr. Hahnemann se abocó a una paciente
investigación en este sentido. Los resultados fueron
desalentadores. Los enfermos, lejos de curarse
empeoraban lamentablemente. Fue entonces que el
prudente doctor comenzó a diluir los fármacos. Esto
clarificó el panorama: a mayor dilución, mejor
resultado.
Lo notable de sus descubrimientos fue que cuando
las diluciones llegaban a lo que el mismo llamó
“infinitesimales” el tratamiento arrojaba óptimos
resultados. Notable éxito de la ciencia!: las cruentas
prácticas de la medicina alopática recibían una estocada
mortal.
Pero una duda, una amarga duda, le corroía el alma:
¿Porqué los enfermos mejoraban cuando ya
prácticamente no se les daba más que agua? ¿Acaso
habría que dar al traste con la famosa “similia similibus
curantur”? No!, eso jamás. Y fue entonces que el astuto
doctor encontró la solución en la invención de la
“quintaesencia”. Esto significa que en las diluciones
sucesivas, siguiendo el rito homeopático de la
correspondiente “sucución” –aunque en determinado
momento no exista en la solución ni siquiera trazas del
soluto- el solvente queda “dinamizado”, o sea cargado
de “energía” del soluto.
A Colón le cabe el mérito no desdeñable de haber
iniciado la etapa de viajes oceánicos que abrió las
puertas al descubrimiento de todo el mundo conocible.
Si hubiera confiado en sus cálculos y hubiera buscado
la verdad, habría descubierto ese vasto continente que
se llamó Colonia o Colombia. Colón no descubrió nada,
murió aferrado a sus preconceptos y alejado de la
realidad.
Por su parte, al Dr. Hahnemann le cabe el
indiscutido mérito de haber demostrado la ineficacia de
la alopatía. Si hubiera aceptado la evidencia
experimental, concluiría que la “similia” era una
fantasía, que los pacientes –algunos- mejoraban
espontáneamente al suprimirles la medicación cruenta.
Hubiera sentado los cimientos de la medicina
psicosomática y la placeboterapia.
Si estos dos notables personajes hubieran tenido el
suficiente respeto por la evidencia de los hechos, una
cuota de humildad y el propósito implacable de
encontrarse con la verdad, habrían ingresado a la
historia como benefactores de la humanidad y no como
seres simplemente pintorescos.
Arturo Belda
2
DE ITALIA CON AMOR
Di Bella: Otro fraude contra el cáncer
A cada minuto nace un nuevo tonto, dice
una conocida frase de la inteligencia
popular. De la misma manera podría
decirse que, a cada minuto, nace una nueva
imbecilidad en forma de dogma.
Nosotros hemos perdido ya la capacidad
de asombro frente a la tremenda cantidad
de idioteces que estamos acostumbrados a
escuchar.
Sabemos -y nos consta- que cada día
nace una nueva pseudociencia. Lo cual nos
obliga a estar en estado de alerta
contínuamente. No podemos darnos el lujo
de que nos tomen desprevenidos en temas
de falsas ciencias.
Asi es que, a la cantidad de falsos
tratamientos contra el cáncer que existen
hoy día –muchos de los cuales tenemos el
mérito de que sean argentinos- hay que
agregar uno novísimo y que aparenta traer
cola: el método de Di Bella, un sistema
importado directamente de Italia. En
concretas palabras: más de lo mismo. Di
Bella
nada
difiere
de
ineficaces
tratamientos como la Crotoxina y el Hansi.
Pero… comencemos por el principio:
Luigi Di Bella es un médico italiano
devenido en oncólogo que, viendo que no
podía progresar demasiado en temas
convencionales de medicina y ciencia,
pensó que sería una buena idea –léase
“negocio”- aprovechar la desesperación
extrema de quienes sufren cáncer y
desarrolló un -poco confiable- método que
ha sabido desafiar al sistema sanitario
italiano.
Según Di Bella, la mezcla de vitaminas A
y
E,
betacaroteno,
bromocriptina,
melatonina y somatostatina ejercen efectos
milagrosos a la hora de frenar los tumores
malignos. De todos los compuestos de este
cóctel, la somatostatina es el más costoso y
es por eso que,
en
su momento,
funcionarios
italianos
de
sanidad
se
negaron a financiar dicho fármaco, lo cual
provocó que los propios consumidores
demandaran al Estado. Más tarde un juez
italiano consideró que la somatostatina
debía pagarse con el dinero público y fue
entonces que el escándalo se extendió por
gran parte de Europa.
Lo
antedicho
provocó
una
escena
lamentable ya vista –repetidamente- en
muchos otros casos similares: los enfermos
llamaban desesperados a los medios de
comunicación pidiendo la dirección del
amigo Luigi. Otra vez se podía ver la
dramática
postal
de
los
pacientes
tumorales
buscando
remediar
sus
problemas
con
métodos
extraños:
problemas
que
los
tratamientos
“convencionales” no habían conseguido
frenar.
A pesar del elocuente caos provocado, la
gente que trabajaba con Di Bella no se
dignó a presentar datos científicos que
apoyaran su tesis, por lo que el Gobierno
italiano finalmente tuvo que realizar un
estudio para zanjar todas las dudas.
Conclusión: se terminó de demostrar que el
cóctel Di Bella no sirve para nada.
En el 50% de los pacientes tratados con
esta heterodoxa metodología el cáncer
progresó localmente. En el 33% de ellos no
hubo cambios, el 15% llegó a hacer
metástasis a distancia y sólo un enfermo
tuvo una respuesta considerada como
positiva. Para que dicho estudio no se
tildara de parcial casi 1.000 pacientes de
cáncer han participado, todo de acuerdo
con la información publicada en The Lancet.
La evidencia es abrumadora y debería
servir
para
culminar
este
tipo
de
discusiones de una vez por todas.
Asimismo, Di Bella -que se pierde entre
tanto chanta vernáculo-, debería presentar
la evidencia concreta del tratamiento que
pregona antes de afirmar nada.
Lo mismo cabe para los profesionales
que llevan adelante el negocio en nuestro
país, entre los que –llamativamente- no se
encuentra oncólogo alguno.
Líbero Orópalo, cirujano italiano y lider
del proyecto en Argentina, ni siquiera
recertificó su título en nuestro país y, como
si fuera poco, asegura ser jefe de
3
investigaciones de las universidades de
Washington y Chicago, cosa que ambas
casas de estudio niegan abiertamente.
El caso Di Bella se parece demasiado al
affaire Crotoxina, similitud que asusta por
demás. No olvidemos que este último
método ha resultado ser un gran fiasco y
actualmente se encuentra en fase II de
experimentación con resultados bastante
pobres.
Luego de lo dicho: ¿cuántos fraudes más
deberemos soportar antes de que podamos
despertar de tamaño letargo?
La imperiosa necesidad de la gente por
solucionar
problemas
de
salud
aparentemente incurables no debe servir
de argumento a todos estos delincuentes
como para que hagan lo que les da la gana.
Hoy día la ciencia se encuentra en una
aventajada posición a la hora de luchar
contra enfermedades como el cáncer.
Detectados a tiempo, muchos tipos de
tumores tienen un alto grado de éxito en
sus tratamientos, dato que es desconocido
por mucha gente y que no ayuda a la hora
de pelear contra la desinformación que
impera en estos temas.
Lo peor es que, mientras esto sea asi, los
chantas de siempre seguirán apareciendo
con nuevos y falsos tratamientos que solo
servirán para llenar sus propios bolsillos.
Los tratamientos serán los mismos de
siempre,
solo
cambiarán
sus
denominaciones y, en algunos pocos casos,
los nombres de los bandoleros de turno que
los aplican.
Eso si…las secuelas que quedan se
seguirán midiendo, ni más ni menos, que en
vidas humanas.
En
nombre
benemérita
de
ASALUP,
institución,
cuyo
esta
naciente
propósito
es
combatir a las pseudociencias, me complazco en
colaborar con esta causa. Para ello, estimo
conveniente realizar una neta separación entre
ciencia y pseudociencia, dada la confusión que
mucha gente posee al respecto.
Efectivamente, para algunos el tema resulta
borroso y piensan que todo consiste en la posición
que cada uno adopte frente a la realidad del
mundo que nos rodea y del que formamos parte
como proceso biológico, como la científica, por
ejemplo (denominada a veces con cierto dejo
despectivo
como
“ciencia
oficial”),
cual
una
postura más entre el montón, según se piensa; las
ciencias ocultas u ocultismo y la paranormal, entre
otras.
Nada más alejado de la realidad. ¿Cuál es la
diferencia?
En primer lugar cabe distinguir los distintos
enfoques científicos, a saber: 1° Ciencia como
disposición
ordenada
de
los
conocimientos
comprobados, de los métodos por los que se
adquieren y los criterios con los que se comprueba
su certeza. 2° Cuerpo de doctrina que constituye
un ramo particular del saber humano. 3° Conjunto
de conocimientos en cualquier cosa. 4° Conjunto
de conocimientos relativos a las ciencias exactas,
fisicoquímicas y naturales.
Aquí, ante la mole de las pseudociencias que
muchos toman por realidades y ante varios
Christian Sanz
métodos que conducen al conocimiento, vamos a
resaltar el método científico experimental.
A su vez, dentro de las experiencias, que
muchas veces son casuales, debemos detectar las
más efectivas, es decir las experiencias buscadas o
experimentos montados, esto es planificados en
contraste con las especulaciones científicas. Este
es el único método que nos puede garantizar la
revelación
del
mundo
real
en
un
mar
apariencias que sólo nos permiten teorizar.
de
Lejos de aquellas pretensiones que consideran
CIENCIA Y PSEUDOCIENCIA
a la Ciencia como “una posición más frente a la
4
título
realidad del mundo”, podemos mencionar a
ilustrativo
algunos
experimental:
hitos
del
método
Tomemos como paradigma el caso de la
enfermedad denominada malaria (del italiano: aire
malo)
o
enfermedad
denominada paludismo.
de
los
pantanos,
hoy
En otros tiempos lejanos se creía que el mal
provenía de las emanaciones de los pantanales
que
provocaba
las
fiebres
remitentes, tercianas y cuartanas.
intermitentes,
Pero cuando se inventó el microscopio como
importantísima
ayuda
para
el
método
experimental, se pudo comprobar que no era el
“aire malo” el causante de la enfermedad, sino un
protozoario (un unicelular) parásito de la sangre
del género Plasmodium, transmitido de persona a
persona por la picadura de mosquitos del género
Anopheles.
Se comprobó entonces que el proceso es el
siguiente: una vez en el torrente sanguíneo, el
protozoo penetraba en los glóbulos rojos para
dividirse allí en progresión geométrica hasta hacer
radiotelescopio, el espectroscopio, los satélites
artificiales y otros. Y esto es incuestionable.
Repito, no se trata de una “posición más entre
otras” ante la realidad del mundo, como pretenden
mantener los detractores de las ciencias.
En cambio, como contrapartida infructuosa,
cuando los esoteristas nos hablan de ciencias
ocultas como la magia, la alquimia y pretenden
dominar los secretos de la naturaleza, nos asalta a
las personas cultas y sensatas, la irrefragable
sensación
de
charlatanería.
hallarnos
ante
una
neta
Idem cuando alguien pretende persuadirnos de
que posee poderes paranormales como mover
objetos a distancia (telequinesia); adivinar el
futuro (precognición); conocer el pensamiento,
imaginación, sentimientos y hasta deseos de otra
persona (telepatía); conocer de antemano cosas
físicas
perteneciente
(clarividencia).
de
al
mundo
objetivo
Aparte de todas estas falsedades (pues jamás
los
jamases
se
han
podido
comprobar
mediante el método experimental, reitero una vez
estallar a dicho glóbulo, de modo que cada
más, único válido para conocer la realidad),
glóbulos para propagar la infección. El plasmodio
adivinación). Entre estas patrañas, podemos meter
producto
de
la
división
penetrara
en
otros
fue descubierto en 1880 por Laveran y el modo de
transmisión de persona a persona se esclareció en
1898 y hasta el día de hoy se acepta esto no como
una hipótesis o teoría sino como un hecho
demostrado, pues aunque se realicen miles de
pruebas
apelando
al
método
experimental,
siempre caemos en el mismo resultado. Se trata
de un hecho incontrovertible, lo mismo que la
redondez de la Tierra, su rotación sobre sí misma,
su
traslación
alrededor
del
Sol
y
el
acompañamiento de este astro que es una estrella
más de nuestra galaxia.
Y ya que incursionamos circunstancialmente en
el terreno astronómico, podemos mencionar los
descubrimientos de otras galaxias, estrellas novas
y supernovas, quásares, agujeros negros, etc.,
tenemos la serie infinita de las mancias (mancia:
en la misma bolsa a la astromancia (astrología) o
adivinación por la posición de los astros que no
falta en ningún periódico o revista poco serios (y
aún en los serios), esto es el horóscopo inventado
por cada astrólogo a su gusto y gana; la
cartomancia
(adivinación
por
las
cartas);
quiromancia (adivinación por las líneas de la
palma de la mano); rabdomancia (mediante una
varita adivinatoria); oniromancia (interpretación de
los sueños), por no mencionar, por razones de
espacio, más que las de mayor popularidad de las
infinitas que existen como creaciones de la
fantasía humana.
La astrología, por ejemplo, que significa ciencia
de los astros que en la antigüedad fue tomada por
auténtica ciencia, ha sido pulverizada por la
todo comprobado igualmente por el método
moderna
mediante el instrumental como el telescopio, el
hoy quedan en ridículo ante los auténticos sabios
experimental,
por
la
experiencia
buscada,
astronomía.
Los
oráculos,
otrora
consultados por reyes y grandes conquistadores,
de
nuestro
tiempo.
Lo
mismo
todos
los
esoterismos y ocultismos habidos y por haber,
amén de otras fantasías como la teosofía, el
espiritismo, los rosacruces. Y en el terreno
médico, las terapias alternativas, la homeopatía,
las flores de Bach, la cromoterapia, el control
mental y el curanderismo de toda laya.
Sería
interminable
mencionar
todas
estas
fantasías creadas por la mente de personas legas
en
materia
científica,
esto
es
todas
las
pseudociencias que confunden al “hombre de la
calle”.
Este
tema
lo
iremos
desarrollando
más
puntualmente a través de estas páginas en futuras
publicaciones.
Lo esencial es saber distinguir, lo cual es
nuestra intención sin propósito de lucro, qué es la
ciencia y qué es pseudociencia, para que el
público que carece de formación científica seria no
se confunda para caer en manos de embaucadores
que sólo persiguen propósitos de lucro mediante
el engaño.
(pensador, naturalista
autor de varios libros)
y
Ladislao Vadas
escritor ensayista,
5
sendero de expansión en el último lustro. En esos períodos
se agudizó el fenómeno de la "fuga de cerebros",
reforzado por cuestiones políticas durante las dictaduras,
que llevó a numerosos investigadores, entre ellos el más
reciente Premio Nobel argentino, César Milstein, a buscar
fuera del país el estímulo y los recursos necesarios para
sus trabajos. En ese contexto, algunos países -tanto dentro
como fuera de América Latina- que cierta vez abrevaron
en nuestra ciencia y formación, nos han sobrepasado en
muchos indicadores del desarrollo científico y tecnológico.
Primeros pasos para revertir la situación
La gestión de los años recientes de la Secretaría de
Ciencia y Tecnología de la Nación (SeCyT) ha decidido
volver a colocar al país cerca de la frontera del
conocimiento. En los primeros dos años se consiguió
incrementar en un 14% promedio anual el presupuesto
nacional de ciencia y tecnología (C y T). El Plan Nacional
Plurianual de C y T 1999-2001 ha propuesto llevar, en el
mediano plazo, el gasto nacional de esta área (que incluye
tanto los recursos del Presupuesto como la inversión del
sector privado) al 1% del Producto Nacional Bruto. Esto
significaría elevar dicho gasto, que en 1997 era de 1466
millones de pesos, a una cifra casi tres veces mayor. Aun
así, falta mucho para llegar a niveles deseables como el de
Corea, que invierte en C y T casi un 2,7% del PBI.
En la medida que los problemas actuales de restricción
económica y fiscal sean pasajeros, se podrá retomar el
sendero creciente en el gasto nacional de C y T, tal como
se hizo en los últimos años. ¿Por qué es esto posible?
Porque el gasto por investigador es muy bajo; así, se
puede perfectamente multiplicar el gasto sin encontrarnos
con "cuellos de botella" por la escasez de investigadores.
Al respecto, la Argentina tiene todavía un potencial de
investigadores activos muy elevado (unos 40 mil, 28.500 si
se calcula el equivalente a tiempo completo); es decir,
nuestro país podría llegar a invertir el doble en C y T con
los investigadores que tiene, lo que potenciaría sin duda
su capacidad, sin necesidad de esperar a formar
investigadores nuevos.
Pero si la Argentina quiere recuperar el nivel de países
como Brasil, España, Australia, con los que en un tiempo
estuvo a la par y ahora la superan, tiene que invertir
mucho más, tanto en los niveles de gobierno nacional y
provinciales, como en el sector privado, empresarial y de
fundaciones.
El papel del Estado
UNA SOCIEDAD BASADA EN EL CONOCIMIENTO
La Argentina siempre se ha caracterizado por la alta
capacidad de sus hombres y mujeres. Desde el siglo
pasado, en un contexto de gran abundancia de sus
recursos naturales, la Generación del ’80, y sucesivas,
dieron clara prioridad a la educación, desarrollando así el
conocimiento.
Sin embargo, a lo largo del tiempo, la estructura
científica, tecnológica y educativa argentina atravesó
períodos de retroceso y deterioro, antes de retomar un
Su papel es fundamental, en particular en la expansión
de la base científica y tecnológica del país. Recientemente,
en el marco del Plan ya citado, se llevó a cabo un
diagnóstico de las áreas de "vacancia" en la base
científica y tecnológica. En esta tarea, en la que
participaron alrededor de 400 científicos, se analizó la
situación de la ciencia en una cantidad cercana a las 400
áreas temáticas, de las que casi 300 fueron definidas como
"de vacancia", es decir, con un desarrollo insuficiente o
altamente insuficiente. Se requerirá, en consecuencia, un
6
esfuerzo notable en la creación de nuevos grupos de
investigación y en la dotación de infraestructura de
laboratorios. Y esto no es imposible. Se ha calculado que
las becas de posgrado requeridas para estos programas
costarían entre 10 y 40 millones de pesos anuales. Debe
tenerse en cuenta que, mientras en 1995 se doctoraban
menos de 400 estudiantes por año en la Argentina, en
Brasil lo hacían 1525, y en España 4458. La gran mayoría
de las becas de doctorado pueden dictarse en el país, con
la consiguiente disminución de los costos. El Programa
Fomec, con apoyo del Banco Mundial, ha iniciado ya el
esfuerzo de recomponer la formación de recursos
humanos y ha duplicado el número de becas que se
otorgan a argentinas y argentinos. Sin embargo, aún falta
mucho por hacer.
vez con mayor decisión las inversiones en estas líneas, que
son el único futuro posible para el desarrollo: una
sociedad basada en la educación y el conocimiento.
Juan Carlos del Bello
Secretario de Ciencia y Tecnología
Con recomponer la base científica no alcanza
La recomposición de la base científica es sólo una
parte del edificio que hay que construir: el mayor
esfuerzo debe ser de la industria y el sector productivo en
su conjunto. Para ello, el Estado puede coadyuvar de dos
formas: a) poniendo a disposición de las empresas
productivas la infraestructura educativa y científica que
éstas requieren. Esto es lo que han hecho Israel e Irlanda,
para que muchas empresas transnacionales decidan
establecer allí centros de investigación. Pero, sobre todo,
para que la empresa transnacional utilice a los científicos
e ingenieros del país en tareas innovadoras y de
adaptación de los procesos y productos; b) apoyando a las
empresas en su esfuerzo de innovación: la gestión de
ciencia y tecnología en los últimos años ha avanzado
notablemente en este camino. Más de 500 empresas han
participado en los últimos años en proyectos de
innovación e investigación cofinanciados por el Estado.
Uno de los más exitosos ha sido el programa de crédito
fiscal: en su primer año, 125 empresas presentaron 147
proyectos, de los cuales fueron aprobados 94, con un gasto
por parte de las empresas de 58 millones de pesos, frente
a los 18,5 que el Estado aportó bajo la forma de crédito
fiscal. Es decir, poco a poco está empezando a aparecer
una actitud de colaboración entre el Estado, las
Universidades y centros de investigación y la empresa
para la modernización tecnológica y la innovación, lo que
debería consolidarse como cultura.
Un poco más de tiempo
Como todos los estudiosos del tema lo señalan, falta
mucho para consolidar el elemento más importante para
la creación de una cultura de innovación, es decir, la
constitución de redes y sinergias entre empresas
productoras de bienes finales y de componentes, así como
entre empresas y centros de investigación y formación.
La SeCyT y la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica han lanzado, en estos últimos
años, varios programas tendientes a apoyar la
constitución de un verdadero sistema nacional, regional y
local de innovación. Pero es necesario que el nuevo
milenio nos vea con un proyecto nacional que siga cada
LA IMPORTANCIA DEL MÉTODO CIENTÍFICO
Somos una Asociación que lucha contra las
pseudociencias y, cuando se habla de lucha, lo primero que
me preguntan es: ¿contra quiénes luchamos? o ¿cuáles son
nuestros objetivos? y ¿cuál es la estrategia que pensamos
emplear?
En cuanto a los OBJETIVOS, les recuerdo que ya fueron
definidos en el Boletín N° 1, el cual está a disposición de
cualquier cibernauta que lo solicite.
Nuestros “ENEMIGOS” son todos aquellos que
amparados en la actual relativa impunidad, en la
inconsistencia argumental y el “todo vale” que caracteriza a
todas las pseudociencias en general, se aprovechan de la
IGNORANCIA y las NECESIDADES por la que atravesamos
todos los seres humanos, tratando de obtener los mayores
beneficios personales posibles, ejerciendo las mil y una
formas de engaño que su nivel de educación les permite
imaginar.
Las NECESIDADES a las que me refiero, son todas las que
tiene el género humano en general, desde las más básicas y
elementales para la supervivencia, pasando por las que
podríamos llamar psíquicas, debido a las situaciones muchas
veces inexplicables que nos ocasionan las enfermedades y los
7
accidentes inesperados, hasta llegar a las de tipo intelectual,
común a todos los individuos, cualquiera sea su grado de
instrucción, porque los seres humanos normales de todos
los tiempos, desde el más primitivo hasta el más civilizado,
han tenido la necesidad de buscar una explicación que le
permita interpretar de alguna manera, el misterio de la
realidad del mundo que lo rodea y especialmente a sí
mismo, como el mas curioso objeto de observación.
Cuando me refiero a la IGNORANCIA, es necesario dejar
bien aclarado que no pretendo utilizar este término en
forma peyorativa porque considero que todos somos en
mayor o menor grado ignorantes en algunos de los
numerosos campos en que puede dividirse el saber humano.
Lo que sí nos interesa difundir es una actitud crítica, una
postura mental ante todo aquello que ignoramos, una
forma prudente de incorporar nuevos conocimientos de la
realidad, basado en un método que exige pruebas concretas
que cualquiera puede realizar sin tener que confiarse
ciegamente en creencia o imposición alguna, ni de
someterse a autoritarismos ni a dogmas milenarios que
tuvieron anclados nuestros conocimientos durante siglos y
que todavía en la actualidad se imponen por la fuerza o
mediante lavado de cerebros en numerosas partes del
mundo.
Este método al que me refiero y que ya ha dado tantas
pruebas de éxito indiscutible en todos los campos, es el
MÉTODO CIENTÍFICO y que constituye la única y más
poderosa herramienta que hasta ahora haya inventado el
hombre moderno, que nos permite esclarecer todos los
aspectos de nuestra ignorancia y al mismo tiempo
defendernos de los fraudes y engaños de los
pseudocientíficos que pretenden vivir a costillas del trabajo
ajeno.
Es muy importante tener en cuenta que para utilizar este
método no es necesario ser un científico, porque cualquier
persona normal que tenga un grado de instrucción básica
está en condiciones mentales de utilizarlo. Más que
conocimiento, lo que se necesita adoptar es una cierta
actitud ante el conocimiento, para poder distinguir el
pensamiento mágico del pensamiento racional y así ubicarse
del lado del progreso humano.
Para concluir quiero resumir diciendo que para lograr los
nobles objetivos de nuestra institución, en necesario luchar
contra todas las formas sutiles que adopta la pseudociencia
tratando de incorporar a nuestras filas a todos aquellos
individuos que aún conserven el espíritu libre, que amen la
verdad y el verdadero conocimiento y que al mismo tiempo
sientan la necesidad moral de proteger a aquellos que aún no
han advertido el trabajo sucio que realizan todos los chantas
inescrupulosos que están siempre al acecho de alguna
víctima ingenua y debilitada por alguna fatalidad.
Isidoro Duren
FRASES CÉLEBRES
Argumentar con una persona que ha
renunciado a la lógica, es como dar
medicina a un hombre muerto.
~Thomas Paine~
El conocimiento es el antídoto contra el
miedo.
~Ralph Waldo Emerson~
Vivimos en una sociedad exquisitamente
dependiente de la ciencia y la tecnología,
en la cual difícilmente cualquiera sabe
algo acerca de ciencia y tecnología.
~Carl Sagan~
Nada
puede
merecer
más
nuestro
patrocinio que la promoción de la ciencia y
la literatura. El conocimiento es en todos los
países la base más segura de la felicidad
pública.
~George Washington~
La verdad en ciencia puede definirse
como la hipótesis funcional más apropiada
para abrir el camino hacia la siguiente
mejor.
~Konrad Lorenz~
Y si el mundo no corresponde en todos los
aspectos a nuestros deseos, ¿es culpa de la
ciencia o de los que quieren imponer sus
deseos en el mundo?
~Carl Sagan~
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*** Boletín informativo ***
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