Aloe Vera Azafrán Aloe Vera DESCRIPCIÓN El áloe es un género de la subfamilia Asfodeloides de las Liliáceas, que comprende más de 200 especies. Es originaria de África Oriental y Meridional. Alcanza entre 2 y 3 metros de altura, aunque raramente hasta 6 metros. Las especies del género de los áloes son casi siempre leñosas, pero con las hojas muy grandes y carnudas, dispuestas en grandes rosetones y con una espina en su extremo, armadas de otras espinas marginales más pequeñas. Echan uno o diversos bohordos axilares que rematan en hermosos ramilletes. Las flores son tubulosas, porque las seis piezas que forman la cubierta floral se sueldan todas entre sí en un tubo generalmente recto o encorvado algunas veces. Estas flores suelen tener color rojizo, anaranjado o amarillento. Los estambres son también seis, con largos filamentos que arrancan del fondo de la flor, debajo del pistilo. El fruto es una cápsula de paredes inconsistentes. Ante la confusión en torno a la denominación de las diferentes variedades, lo que hace que especies distintas de áloe sean conocidas como aloe vera -aloe verdadero en latín-, según expertos sólo debe llamarse así a la especie aloe barbadensis miller. Una correcta denominación es importante ya que no todos los áloes tienen iguales características. Hoy en día, se limitan a dos las especies de áloe utilizadas con fines medicinales. El aloe ferox miller o aloe del Cabo, a partir del cual se obtiene principalmente acíbar, y el aloe barbadensis miller o aloe vera, originario de Barbados y a partir del cual se obtiene acíbar y gel de áloe. HISTORIA El conocimiento de los áloes y del acíbar se remonta a una grande antigüedad: está documentada en el inicio de las civilizaciones china, india y sumeria, asiria y el antiguo Egipto, entre los babilonios y los hebreos. Destacan como usos más comunes las referencias al poder regenerador del áloe en heridas, lesiones y quemaduras y para afecciones de la piel, así como bebida para la indigestión y los gases. Dioscórides, en el siglo I d.C. en su herbario griego, hace una amplia descripción de la planta por sus propiedades medicinales y cosméticas. El redescubrimiento del valor terapéutico del áloe se produce durante la segunda guerra mundial, cuando las quemaduras causadas en las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki por las explosiones atómicas, se curaron más rápidamente con el áloe y en muchos casos sin dejar señales ni cicatrices. RECOLECCIÓN Las hojas, cuya savia se utiliza, son carnosas, miden unos 50 cm de largo, 10 ó 20 cm de ancho y 5 cm de grueso. Si se las hace un corte exudan un líquido acuoso de sabor muy amargo. Ya que la pared celular que las separa es muy delgada, el jugo fluye con facilidad. Hay que cortar las hojas de modo que la secreción pueda recogerse en un recipiente. A continuación se condensa el líquido poniéndolo al fuego o al baño María. Después de separar la espuma se le vierte en otro recipiente en el que se solidificará. Así es como llega al mercado y se elabora después en forma de preparados galénicos (gotas, píldoras, supositorios, etc). 2 LUGARES DONDE SE CULTIVA Se cultivan, en número de cerca 200 especies, en las laderas soleadas, a menudo en lugares rocosos o pedregosos de Europa, y en la mayor parte de África, en Madagascar y en algunos puntos de Asia. Debido a su fuerte demanda, la especie aloe barbadensis miller experimenta un incremento de las zonas de cultivo, por lo que ha sido introducida en muchas regiones de las zonas más cálidas de Estados Unidos, México, Antillas, Bahamas, Venezuela, Grecia, Marruecos, Israel, Egipto, Arabia, Argelia o India. También hay plantaciones de aloe barbadensis en Andalucía, Baleares y Canarias. MANTENIMIENTO Y CULTIVO El Aloe Vera, tiene dos enemigos naturales: el exceso de agua y el frío por debajo de los 0ºC. Es muy resistente a la plagas y a la falta de agua. Se debe situar la planta en lugar soleado y cálido, donde tenga mucha luz de sol. En el invierno, se debe proteger del frío. Su reproducción se realiza mediante hijos que le nacen alrededor. Es conveniente no regar durante las dos primeras semanas después de su transplante. Hay muchos tipos de Aloe. Para evitar, que la planta se pueda polinizar por otra clase de Aloe y las semillas se vuelvan híbridas, hay que asegurarse que no hay otros aloes cerca (recordar, que el viento es un agente polinizador muy activo). Si no se tiene la seguridad que esto pueda suceder, se debe cortar la vara de la flor a media altura, por debajo de donde están las flores, antes de que se abran. EL ALOE, COMPOSICION Y SUS APLICACIONES En Medicina se utiliza el jugo de sus hojas cuajado en una masa sólida de color muy oscuro, y muy amarga, llamada acíbar. Generalmente, se obtiene dejando fluir el licor que se escurre de sus hojas cortadas transversalmente, por la cortadura de las cuales rezuma colocadas sobre un recipiente a propósito. Este licor se deja que se concentre y se vaya espesando al calor del sol o bien con calor artificial. Así mismo, es un ingrediente importante en muchos productos de belleza Penetra en las tres capas de la piel: epidermis, la dermis, la hipodermis, y expulsa las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros. Al mismo tiempo la acción de los nutrientes naturales, los minerales, las vitaminas, los aminoácidos y las enzimas, estimulan la reproducción de nuevas células. También es un importante regenerador celular, cicatrizante, tonificador y de alta penetración en la piel. Cuando se usa con regularidad, evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. Reduce la medida de los poros abiertos, y se puede usar bajo el maquillaje. Como el Aloe es astringente, se ha de combinar su uso con una crema hidratante, preferentemente que lleve Aloe entre sus componentes. Es un excelente filtro solar de rayos ultravioletas y elimina las manchas causadas por el sol, si se usa por un periodo largo de tiempo. El aloe, utilizado después del afeitado, da buenos resultados, ya que en pocos instantes regenera muchas de las células rotas al paso de la cuchilla de afeitar. Así usando una loción después del afeitado, dará una sensación de gran alivio. Igualmente, en este sentido, es muy eficaz utilizado después de la depilación: evita erupciones, granitos y rojeces, cerrando rápidamente los poros dilatados. También es muy efectivo en la prevención o eliminación de pequeñas estrías. Es importante, la hidratación de la piel con aceite o crema después que el aloe haya penetrado en la piel. Derivados del aloe. Gel, jugo y zumo Tanto el gel como el acíbar se obtienen a partir de las hojas frescas. Pero son productos muy diferentes tanto desde el punto de vista químico como farmacológico y terapéutico, por lo que no deben ser confundidos. El acíbar, látex o exudado obtenido por incisión de las hojas frescas de las especies de aloe ferox y barbadensis, es de color amarillento oscuro, con gusto amargo y nauseabundo. Sus principios activos son derivados hidroxiantracénicos de acción laxante o purgante. Este látex se condensa y deseca para obtener una masa cerosa quebradiza, de color oscuro entre 3 marrón rojizo y negro, que apelmazado y en forma de terrones similares al barro seco recibe el nombre de acíbar. Pulverizado es incorporado a preparados farmacéuticos laxantes. El gel de aloe vera es un líquido claro y mucilaginoso de color blanco o ligeramente amarillento, casi transparente, obtenido al triturar las hojas de variedades cultivadas de aloe barbadensis sin eliminar la pulpa. Los polisacáridos son sus principales constituyentes y no contiene derivados antraquinónicos de acción laxante. Tras tratar por métodos físicos el gel de aloe vera se obtiene el jugo o zumo de aloe, que debe ser convenientemente conservado y estabilizado, ya que es sensible a la luz y al calor y puede deteriorarse rápidamente. El jugo y el zumo obtenidos a partir del gel de aloe barbadensis están libres de aloína y demás sustancias antraquinónicas laxantes, por lo que pueden tomarse con toda seguridad por vía oral, garantizan el contenido de polisacáridos biológicamente activos, y mantienen el color y el sabor, no del todo desagradable, del gel de aloe vera. El concentrado de aloe es un gel de aloe vera del que se ha eliminado el agua. El extracto de aloe es una solución acuosa o con otros disolventes que contiene menos del 10% de gel de aloe vera. El aceite de aloe vera es la fracción lipídica obtenida de las hojas de aloe barbadensis miller. Composición química del gel y propiedades Su composición y propiedades físico-químicas y farmacológicas pueden variar en función de la lluvia o el riego, del terreno, de la época de recolección de las hojas y de su edad y almacenamiento, y según la forma de obtención del gel y su almacenamiento. Un 99,4% del peso del gel de aloe vera es agua. Más del 60% de los sólidos totales son polisacáridos mucilaginosos ligados a azúcares como glucosa, manosa, ramnosa, xilosa, arabinosa, galactosa y ácidos urónicos. El mucílago está compuesto de diferentes polisacáridos neutros, ácidos y acetilados (mananos, glucomananos, galactomananos, ...), responsables de la gran capacidad que tiene la planta para retener agua y gracias a la cual puede sobrevivir en condiciones de sequía. Los polisacáridos mucilaginosos son los principios activos responsables de la actividad biológica del gel de aloe vera. Los restantes sólidos que componen el gel de aloe vera, que también pueden contribuir a su actividad terapéutica, son sales orgánicas y ácidos (glutámico, málico, salicílico, cítrico, lactato magnésico, oxalato cálcico, ...), enzimas (celulasa, carboxipeptidasa, bradikininasa, catalasa, amilasa, oxidasa, tirosinasa), sapogénicas, taninos, esteroles, triglicéridos, aminoácidos (lisina, histidina, glutamina, arginina, ácido aspártico, asparagina, treonina, serina, ácido glutámico, glicina, alanina, valina, metionina, isoleucina, leucina, tirosina, fenilalanina y triptófano), RNA y trazas de alcaloides, de vitaminas (betacaroteno, B1, B2, B3, B6, C, E, colina, ácido fólico) y de minerales (aluminio, boro, bario, calcio, cromo, cobre, hierro, potasio, magnesio, sodio, fósforo, estroncio, silicio). No debe contener nunca en cantidades apreciables derivados hidroxiantracénicos o antraquinonas de acción laxante. Actividad sobre órganos y sistemas Respecto a su actividad sobre la mucosa gastroduodenal destaca el efecto protector ante lesiones de la mucosa gástrica, su actividad antiulcerosa, y de inhibición del crecimiento de helicobacter pylori. El cemanano presente en el aloe vera podría ser útil en enfermedades inflamatorias intestinales como la de crohn o la colitis ulcerosa. En el sistema endocrino resalta la actividad hipoglucemiante e hipolipemiante. En cuanto al sistema inmune el aloe tiene actividad inmunomoduladora y antimicrobiana frente a un amplio número de microorganismos, bloquea la reproducción del VIH y de los herpesvirus y estimula la actividad de los monocitos y macrófagos. El aloe vera, activo en situaciones de inmunosupresión, es también efectivo en la prevención de estados de inmunosupresión inducidos por radiación ultravioleta y en la prevención de infecciones víricas respiratorias (gripe, resfriado, laringitis) por inducir la formación de anticuerpos. Tiene asimismo actividad antiinflamatoria 4 Se presume que el aloe vera presenta propiedades anticancerígenas y antitumorales. Especialmente en los sarcomas blandos, el acemanano es capaz de reducir el crecimiento del tumor o producir regresión del mismo. Esta actividad antitumoral, junto a las propiedades inmunoestimulantes y protectoras de las lesiones inducidas por radiación, determinan la posible aplicación del aloe vera en la prevención de melanomas y cánceres de piel, por lo que se han iniciado estudios para evaluar la actividad antitumoral del acemanano y otros polisacáridos del aloe. En relación a la piel y las mucosas destacan las propiedades de cicatrización y regeneración. El aloe vera, ingerido o en aplicación externa, facilita la curación de heridas, quemaduras y lesiones epidérmicas y reduce el dolor. Se ha mostrado especialmente eficaz en las quemaduras inducidas por radiación, incluidas las solares, y en lesiones subsiguientes a tratamientos con radioterapia. También facilita la curación de llagas y ulceraciones bucales o lesiones inflamatorias irritativas de la mucosa gastro-intestinal. En situaciones donde la curación de heridas se ve afectada y retardada, por ejemplo diabetes, el aloe es especialmente eficaz. No menos importante es su actividad antipsoriásica. La penetración de los polisacáridos del gel de aloe vera a través de la piel favorece su humectación, ocluye la dermis e inhibe la formación de las placas psoriásicas, de modo que puede reducirse de manera significativa la duración de los brotes. En la piel, el gel de aloe previene el fotoenvejecimiento prematuro, restablece el equilibrio entre los cambios degenerativos y regenerativos y estimula la síntesis de colágeno y de las fibras de elastina de la piel. El gel de aloe incrementa el contenido de colágeno soluble e inhibe los enzimas responsables de la formación y acumulación de melanina en la piel, que darían lugar a la aparición de manchas o zonas de hiperpigmentación. Aplicaciones e indicaciones Por vía oral el aloe vera es un gran regulador, depurativo y tonificante general de los órganos y sistemas corporales. Recomendado por sus propiedades cicatrizantes en úlceras y problemas gastrointestinales irritativos, inflamatorios, fermentativos o infecciosos, y por sus propiedades inmunoestimulantes si se requiere un aumento de las defensas naturales en casos de infección respiratoria, urinaria o ginecológica. Se recomienda para depurar y desintoxicar en afecciones hepatobiliares y ante una acumulación de toxinas en reumatismo, artritis, procesos alérgicos como rinitis o asma, gota, y afecciones dermatológicas como acné, dermatitis o eccemas. Ayuda a regular y depurar el organismo y a controlar los niveles de colesterol, glucosa y ácido úrico, así como la tensión arterial, la circulación venosa y el metabolismo general, por lo que puede ser útil como complemento en dietas de control de peso. Aplicado externamente es antiinfeccioso, antiinflamatorio y suavizante, favorece la cicatrización y regeneración de la piel y alivia y cura heridas, llagas, eccemas, psoriasis, golpes, dolores musculares o articulares, acné, manchas en la piel, etc. Alivia el dolor, la irritación, el picor y la inflamación. Aplicado en compresas en los días siguientes a la quemadura, solar o no, calma y acelera la regeneración de la piel dañada. Para resumir, en uso interno y externo el aloe vera está indicado en afecciones dermatológicas e infecciones exantemáticas (sarampión, varicela, rubeola, herpes), afecciones de la mucosa gástrica e intestinal (gastritis, hiperacidez, úlcera gastroduodenal, infecciones gastrointestinales y enfermedades inflamatorias intestinales como crohn, colitis ulcerosa y colon irritable) y de la mucosa bucal (aftas, gingivitis, periodontitis, candidiasis bucal y esofágica), estados de inmunosupresión, procesos inflamatorios y autoinmunes tipo artritis, procesos tumorales, prevención de estados de inmunosupresión y procesos infecciosos, hiperglucemias e hiperlipidemias. 5 Recetas Cura del cuero cabelludo y cabello El jugo del Aloe Vera, se puede utilizar como champú, fijador y acondicionador, con notables resultados tanto para el cabello, como para el cuero cabelludo. Cogiendo un trozo de hoja, se le sacan los bordes espinosos, y lo cortamos por la mitad. Nos lo pasaremos, bien por toda la cabeza. Este, una vez seco, lo podemos dejar un rato, o bien toda la noche. Al día siguiente, lo aclaramos con agua, y el Aloe dará brillo, fuerza y protección a los cabellos. Las enfermedades del cuero cabelludo, la grasa y la caspa, se tratan directamente, con jugo de Aloe. Higiene bucal. Afta. Herpes labial Chupando un trozo de pulpa de Aloe Vera con constancia, es un buen remedio para los dientes que sangran y que estén hinchados. Aligera el dolor de muelas y rebaja los flemones. También es preventivo de las caries y protege de los elementos agresivos que desgastan, a lo largo del tiempo, el esmalte de los dientes. El afta, es una inflamación que afecta a las membranas de la boca, especialmente en los niños y en jóvenes; es tan doloroso que interfiere en la alimentación. Se recomienda que después de tener la pulpa de Aloe en la boca, se mastique y que se lo traguen, para que beneficie el paladar, el esófago y el estómago. Se ha de hacer más de una vez al día. Para el herpes labial, hemos de aplicar el aloe, sin el sérver, ya que este es cáustico. Para eliminarlo, nada más hay que lavarlo con agua, frotándolo con los dedos. Tónico de Aloe vera Procesar: 150 gr. de hojas de aloe vera, sin sus espinas. 250 gr. de miel. 350 cc. de vino tinto de buena calidad. 10 cc. alcohol. Macerar 10 días, en la heladera. Filtrar. Tomar la primer semana 1 cucharadita 2 horas antes de las comidas. Luego 1 cucharada sopera 1 hora antes de las comidas. Precauciones En uso externo no se han descrito reacciones adversas y las reacciones alérgicas son muy raras. En uso interno el gel de aloe vera se considera seguro y no se conocen interacciones. Los jugos obtenidos a partir del gel de aloe vera deben ser biológicos y no contener sustancias antraquinónicas. Los derivados antraquinónicos pueden originar cuadros diarreicos y cólicos intestinales, y su uso crónico puede producir pérdida de potasio, deshidratación y dependencia de laxantes. Para comprobar el origen y la autenticidad del aloe vera, un grupo de fabricantes norteamericanos funda en 1990 el IASC (Consejo Científico Internacional del Aloe), cuyo sello, garantía de control y calidad del aloe americano, se ha convertido en sinónimo de seguridad del aloe vera. En Ayurveda... Observando las propiedades de esta planta, se puede ver que es muy útil, sobre todo en trastornos y desequilibrios del Dosha Pitta, pudiendo consumirse tanto internamente (acidez estomacal, ulceras, procesos irritativos del sistema digestivo), como externamente (acne, erupciones e irritación de la piel). Pero debido a su gran cantidad de propiedades es aplicable con beneficios, también en los demás Doshas. Por esto podría incluirse entre los alimentos sáttvicos. 6 Azafrán DESCRIPCIÓN El azafrán es una especia que se obtiene a partir de los estigmas de la flor del Crocus sativus Linnaeus, conocida vulgarmente como Rosa del azafrán. Es una planta de la familia de las Iridáceas que se caracteriza por tener una flor color Lila donde destacan el color rojo de los estigmas y el amarillo de los estambres. La flor de Crocus sativus Linnaers es estéril, ya que se trata de un híbrido que se ha ido manteniendo a lo largo de los siglos debido a lo apreciado de sus estigmas. La producción de esta planta se realiza por bulbos. Cada flor, tiene tres estigmas de azafrán, también llamadas hebras, las cuales están unidas en la base por el estilo. Los estigmas tienen forma de trompeta alargada, color rojo intenso que va decolorando hasta el amarillo en el estilo, también llamado rabillo. HISTORIA Aunque los orígenes del azafrán son confusos, parece casi exacto afirmar que procede de Oriente, ya que su cultivo era ampliamente conocido en Asia Menor en épocas anteriores a Cristo. Una de las primeras referencias históricas de la aplicación del azafrán procede del Antiguo Egipto, donde era empleado por Cleopatra y otros faraones como esencia aromática y seductora, asi como para realizar abluciones en los templos y lugares sagrados. También en la Grecia Clásica el azafrán era muy apreciado por sus propiedades aromáticas y cromáticas. Se utilizaba como remedio para la conciliación del sueño y la atenuación de los efectos de los vinos, para realizar baños perfumados y como afrodisíaco. Los Árabes utilizaban el azafrán en medicina por sus propiedades anestésicas y antiespasmódicas. Fueron ellos quienes introdujeron el cultivo del azafrán en España en el siglo X. Testimonios de distinto oren acreditan que el azafrán era un condimento irremplazable en la cocina hispanoárabe de aquella época. Durante la Edad Media, tuvo un gran auge en Gran Bretaña. Durante el Renacimiento Venecia destacó como el más importante centro comercial del azafrán. Ya por aquel entonces, el azafrán valía más que su propio peso en oro, e incluso hoy sigue siendo la especia más cara del mundo. Pero por desgracia, su alto precio conducía frecuentemente a su adulteración, que a menudo era duramente castigada. En la actualidad, el azafrán forma parte de la cultura culinaria de distintas regiones del mundo: En la India el azafrán es ingrediente imprescindible en numerosas recetas de arroces, dulces y helados. Se utiliza en la Medicina Ayurvédica para numerosas recetas y también en cultos religiosos. En Arabia Saudita, un auténtico café Árabe, debe tener cardamomos y azafrán. En el norte de Italia y Sur de Suiza, el azafrán es imprescindible en la preparación del famoso Rissoto. En Suecia, es tradición elaborar un pan con azafrán el día de Santa Lucia. Por último en España, el azafrán es ingrediente imprescindible en platos como la Paella, la Fabada o el Pote Gallego. 7 CULTIVO Y RECOLECCION El cultivo del azafrán precisa de un clima extremo: temperaturas altas y seas en verano y frías en invierno. La tierra debe ser seca, calcárea, aireada, plana y sin arbolado. Cualidades que reúne la meseta Castellano – Manchega y que la han convertido en una de las regiones productivas más importantes del mundo. El suelo debe ser equilibrado en materia orgánica con el fin de reducir los riesgos de erosión, así como de una relativa profundidad que le permita la evacuación del agua para que el bulbo no se dañe. La siembra tiene lugar entre los meses de junio y julio. Para ello se hacen franjas de unos 20 cm de profundidad y se van depositando los bulbos en dos hileras paralelas dentro de cada surco. La separación entre bulbos debe ser de 10 cm. Esta tarea es muy penosa, ya que cada bulbo debe colocarse a mono, lo que obliga a caminar agachado durante centenares de metros. Al sembrador le sigue una mula con el arado romano cubriendo las zanjas con tierra. La cosecha tiene lugar entre finales de Octubre y principios de noviembre. La rosa florece al amanecer y debe permanecer el menor tiempo posible en el tallo ya que se machita y sus estigmas pierden color y aroma, por lo que son recolectadas entre la madrugada y las 10 de la mañana. Una vez recolectadas, se procede a separar los estigmas de las flores, labor que recibe el nombre de “el desbrín de la rosa”. El hecho de que se necesiten 85.000 flores para obtener un solo kilo de azafrán en condiciones de consumo nos da una idea muy acertada de la dureza de esta labor. Los estigmas de la rosa de azafrán presentan un alto grado de humedad, por lo que para su buena conservación se hace necesario secarlos. Entramos así en el proceso del tueste, con el que adquieren su forma definitiva: de color brillante, rígido y sin arrugas. Tras el proceso de tueste, los estigma habrán mermado cuatro quintas partes de su peso inicial, es decir, por cada kilo de estigmas crudos se obtienen 250 gramos de azafrán listo para el consumo. Para su perfecta conservación se guarda en grandes baúles de madera forrados con una chapa metálica en su interior alejándolos del frío y del calor y muy especialmente de la humedad. PROPIEDADES El azafrán favorece la digestión, es carminativo y también emenagogo (regula la menstruación). Por su buen color y aromático gusto se utiliza en ocasiones como agente de sabor y especialmente de color. En grandes dosis puede colorear de amarillo la orina, el sudor y otras secreciones. Los principios amargos del azafrán le confieren propiedades de tónico amargo y estomacal, mientras que la crocetia, tiene un efecto reductor del colesterol. En ginecología se recomienda en caso de reglas dolorosas o escasas, como estimulante uterino, pero hay que utilizarlo con precaución. El azafrán estimula la sudoración y se utiliza en caso de fiebre. También se puede utilizar por vía externa ya que entra en la composición de numerosas formulas bucales para el tratamiento de llagas de la boca. Es muy utilizado para aliviar los dolores provocados por la dentición del niño. Como afrodisíaco, tiene propiedades estimulantes de las zonas erógenas. Los estudios demostraron que tiene efectos similares al de las hormonas. UTILIZACIÓN Infusiones: De 2 a 4 gms por litro de agua. En polvo: 300 mg como carminativo y de 0.5 a 1.5 grs. diarios como emenagogo. 8 En la cocina: La forma habitual de utilizar el azafrán en los alimentos es separar las hebras con los dedos y triturarlos, disolverlo en un poco de agua y agregar al plato. Normalmente se suele añadir el azafrán en la última parte de la receta, minutos antes de retirar la cazuela, paella, etc. con el propósito de que se conserve mejor su aroma y sabor. Se deben de echar entre 3 y 5 hebras por persona. En Ayurveda... Teniendo en cuenta las propiedades de esta especia, podría ser de utilidad en personas con desórdenes del Dosha Kapha, ya que su sabor amargo lo equilibra, además de tener propiedades de tónico estomacal, lo cual mejoraría la digestión lenta y pesada de estas personas. Según las gunas, se encontraría dentro de los alimentos rajásicos. Como se dijo anteriormente, en Ayurveda, el azafrán es utilizado, tanto en recetas medicinales como en cultos religiosos. 9