ración que perm ita el mejor servicio ele la cansa pública, en cuanto a la adm inistración de justicia, respecto de los q ue hallándose sirviendo en esta carrera o siguiendo la de sus estudios en la an terior época constitucional, se vie­ ron imposibilitados de ad elantar en ellas; entendiéndose la disposición de este artículo p o r el tiem po (pie d u ro el legítim o im pedim ento y siem pre que los interesados 110 lo desm erecieren por las dem as circunstancias. Art. 20. T am poco se irro gará perjuicio á los jueces, fiscales y prom otores que lo son en la actualidad respecto de los requisitos y n ú m e ro de años de preparación o ser­ vicio que hayan precedido á sil n o m b ra m ie n to , sino que las disposiciones de este decreto se en te n d e rá n para sus prom ociones y ascensos sucesivos. Del mismo m odo no debe perjudicar este decreto á los em pleados actuales en el Ministerio de vuestro cargo para sus salidas á plazas declaradas equivalentes por disposi­ ciones term inantes, debiendo por lo dem as sujetarse para sus ascensos á las regias anteriores. Art. 21. En igualdad de circunstancias será preferente y decisiva la de bailarse cesante con sueldo el que haya de ser propuesto ; h a b e r prestado notables servicios á la causa pública; h ab er sufrido perjuicios por la m ism a, y m uy particularm en te por causa de fa facción , o de la g u e rra ; <> por h a b er m antenid o el o rd e n ; y hallarse ce­ sante y sin sueldo, ó notablem ente postergado en su car­ rera. Art. 22. Todos los nom bram ien tos de jueces, fiscales y prom otores se p u b lic a rá n precisam ente en la Gaceta del ( fobierno. Art. 23. Q u edan derogados los decretos y Reales o r­ denes que no sean conform es á esta disposición. len dréis!o e n ten d id o , y dispondréis lo necesario á su cu m p lim ien ­ t o s Está ru b ricad o de la Real m ano.— En Palacio á 29 de D iciem bre d e 1 8 3 8 /= A. D. Lorenzo Arrazoia. SOBRE L O S E ST A D O S D E S IT IO , D E G U E R R A Y D E P R E V E N C IO N . T IT U L O P R IM E R O . De los diferentes estados excepcionales , autoridades que 1 los declaran y formas de estas declaraciones. Art. 1.° D urante la actual lu c h a , el territorio ó distrito de una capitanía general, el de una ó mas provincias civiles, ó cualquiera parte ó punto de estas, podrán pasar de sú estado de paz á otros dos excepcionales que se llamarán de prevención y de guerra ,, y del primero de estos dos estados al segundo. Art. 2.° Una plaza, un pueblo fortificado y un castillo ó casa fuerte podrá pasar de su. estado de paz, ó del de preven­ ción ó de guerra á otro estado excepcional que se llamará de sitio. S. M. enterada con satisfacción, se ha servido conceder la Art. 5.° La declaración del estado de sitio tendrá lugar en cruz pensionada de Isabel tt á los tres referidos artilleros que los casos siguientes: recomienda el expresado capitán general en su parte. 1 .° Cuando el enemigo se haya aproximado á uno de los púntos designados en el art. 2 .° con fuerzas y preparativos que hagan temer con fundamento que trata de cercarlo. 2.° Guando ocurra sedición militar interior. MADRID DE DICIEMBRE. 5.° Cuando dentro del mismo p u n to , ó en el radio de em­ bestid ura , se formen reuniones de gente armada sin conoci­ miento de las autoridades. Dictamen de la comisión encargada de examinar los pro 4'*° Tendrá ademas lugar la declaración del estado de sitio yectos de ley relativa d los estados ex cepcionales* en cualquiera punto ó pueblo, aunque no sea de los designados en el art. 2 .°, cuando ocurra en él una rebelión tal que sus cir­ La comisión nombrada para examinar los proyectos de ley cunstancias exijan el uso duradero de la fuerza armada para el presentados por el Gobierno y por uno de los individuos que restablecimiento del orden público. la componen, acerca de la declaración y cesación de los estados Art. 4«° La declaración del estado de guerra tendrá lugar cxcepeionales y atribuciones que durante cualquiera de aquellos en los casos siguientes : estados han de ejercer tas autoridades, presenta al Congreso el 1.° Cuando el territorio ó punto sobre que ha de recaer es­ fruto de sus trabajos, si bien con la desconfianza que la suma ta declaración se halle ocupado habitualmente por el enemigo. dificultad de la obra debería siempre producir, con la satisfac­ 2.° Cuando se halle invadido por fuerzas rebeldes, capaces ción de haberse acordado en uno los pareceres de todos sus in ­ de comprometer la seguridad del pais. dividuos, y haber obtenido la conformidad del Gobierno el que 5.° Cuando por alguna sedición ó sublevación se haya per­ tiene la honra de someter á la deliberación del Congreso. turbado el orden público. Cuando la seguridad del Estado se halla amenazada, cuan­ Art. 5.° La declaración del estado de prevención tendrá lu­ do las instituciones peligran, y cuando la sociedad representada gar respecto de un territorio ó punto que sin estar en el caso y defendida por el Gobierno , se ve á punto de ceder y de su­ del artículo anterior, no se halle tampoco en su estado de paz cumbir á los ataques de las facciones, es indispensable que el por alguna de las causas siguientes: poder aparezca fuerte y enérgico y se revista de facultades 1.a Por estar amenazado próximamente de invasión de fuer­ grandes y extraordinarias, tan extraordinarias y tan grandes za enemiga , capaz de comprometer su seguridad. como lo son los peligros con que tiene que luchar. Esta necesi­ 2;a Por haber ocurrido en él alguna ó algunas insurreccio­ dad sé ha conocido en todos los pueblos por instinto, y por nes parciales, ó haberse descubierto una vasta conspiración. instinto se ha conocido y procurado satisfacer entre nosotros, 3.a Por ser limítrofe de otro territorio declarado en estado cuando sin una ley que haya formulado y regulado los esta­ de guerra. dos excepcionales, las autoridades de las provincias y el Go­ Art. 6‘.° Compete hacer estas declaraciones: bierno mismo los han declarado en situaciones apuradas. Pero 1.° La del estado de sitio al capitán general, y en su au­ si esto ha sido inevitable porque lo exige imperiosamente la ne­ sencia al gobernador ó comandante militar en los puntos fuer­ cesidad de atender á la salvación del Estado, produce males tes; en los que no lo fueren al capitán general, y en caso u r­ gravísimos porque la autoridad en estos casos se ha ejercido y se gente al comandante militar de la provincia á que corres­ ejerce de una manera ilim itada, omnímoda y arbitraria, fal­ pondan. tando una ley que marque sus atribuciones, prefije sus límites 2 .° Las de los estados de guerra y de prevención al Gobier­ y consulte en el modo que una situación tan crítica lo permite no, y al capitán general en caso urgente. á la seguridad individual y á la protección debida á los ciuda­ 5.° Unas y otras al Gobierno solo, cuando el pueblo de su danos. Llenar este inmenso vacío que hay en nuestra situación residencia haya de ser comprendido en ellas. actual, es el objeto á que se dirigen los proyectos de ley que Art. 7.° El Gobierno hará dichas declaraciones por medio ha examinado, y sobre los cuales emite su dictamen la co­ de un Pieal decreto acordado en consejo de M inistros, y el ca­ misión. pitán general ó cualquiera otra autoridad á quieu corresponda Conformes aquellos dos proyectos en las bases capitales, la en su defecto por un bando. comisión las ha admitido también; y aumentando en el uno de En uno y otro caso se anunciará al público la declaración, ellos algunos pormenores interesantes del otro, é introduciendo fijándose el bando en los sitios públicos, é insertándose el mis­ en el del Gobierno algunas variaciones encaminadas á darle un ino ó el Real decreto en la Gaceta y Boletines oficiales de la orden mas lógico, á la par que mas claro y sencillo, ha forma­ provincia ó provincias en que se halle el territorio comprendido do un solo proyecto que ha merecido la aceptación del Sr. M i­ en la declaración. nistro del ramo. Art. 8 .° Siempre que se haga una de estas declaraciones, La comisión ha considerado útil y ventajosa la división el Gobierno dará conocimiento de ello á las Cortes, si se halla­ que propone el Gobierno de los estados excepcionales, en estados ren reunidas, ó tan luego como se reú n a n , si no lo estuvie­ de sitio 9 de guerra y de prevención ; porque siendo el primero ren. 31 De los efectos de cada uno de los estados excepcionales. PROYECTO DE LEY EXCEPCIONAL PARTES. El capitán general de Granada con fecha 26 del actual re­ mite el parte que ha recibido del nuevo gobernador , que con una compartía del Rey mando á Alhucemas, manifestándole que previas las precauciones debidas, y convencido de no haberse apoderado de la plaza los moros fronterizos , entró militarmen­ te á la cabeza del destacamento , ,y se encargó de aquel gobierno. Manifiesta igualmente que ios rebeldes, después de haber dado muerte al capitán D. Miguel A m at, abandonado de sus solda­ dos , organizaron cuatro compañías, y aclamaron al Pretendien­ te j que se entregaron al pillaje mas espantoso, y que la plaza estuvo dominada por los vándalos hasta el 7 del corriente, en que verificaron su fuga en dos místicos. Recomienda muy particularmente á los soldados de artille­ ría Andrés SalaZar , Antonio Contreras y Miguel Daza , los que sufrieren toda clase de vejámenes por no seguir al bando rebelde, despreciando impávidos las amenazas de muerte de sus pérfidos compañeros. T IT U L O II. ’ solo acomodable á una plaza ó punto determinado, y pudien¡ do peligrar poco mas ó menos la seguridad de un territorio ó distrito, es necesario consultar á ella con la declaración de un í estado menos duro que el de sitio, pero que deberá serlo tam í bien en sí mismo mas ó menos, según fuere mayor ó menor el peligro, según esté ya de hecho invadido ó amenazado de serlo por una fuerza enemiga, según se haya sufrido mas ó menos un trastorno grave del orden público. Una vez determinados dejando siempre la latitud que es in ­ dispensable , los casos en que tiene lugar la declaración de cada uno de los tres estados excepcionales, las atribuciones que en ellos debe ejercer la autoridad , se deducen naturalmente de la índole de aquella situación. En todos ellos es necesario que la autoridad sea fuerte, y que en el círculo de sus facultades obre con entera independencia, aunque siempre con el saludable fre­ no que le impondrá la obligación de responder de sus actos cuando por haber desaparecido las circunstancias que dieron causa á su declaración cese el estado excepcional y recobre su im­ perio la ley coraun. Una adición que tiene por interesantísima ha hecho la co­ misión al provecto del Gobierno; la parte del que ahora pre­ senta en la cual se establece la manera de organizar los conse­ jos de guerra, y de proceder estos en la sustanciacion y deter­ minación de las causas cuyo conocimiento se les encarga en los puntos ó territorios declarados en algunos de los estados excep­ cionales. La comisión ha creído que aun en esta situación gra­ ve y peligrosa deben procurarse las mayores garantías posibles en favor de la libertad , del "honor y de la vida de los ciuda­ danos, y ha consultado á este importantísimo objeto en la par­ te de su dictamen que ha intercalado en el del Gobierno. Tales son las ideas que han guiado á la comisión en sus trabajos, y que la han decidido á formar y someter á la dis­ cusión del Congreso el siguiente Art. 9.° Compete al gobernador ó comandante militar de un punto declarado en estado de sitio, ademas de las facultades que le correspondan por ordenanza : 1 .° Disponer de la Milicia nacional, la cual quedará suje­ ta a la ordenanza militar, y de cualquiera otra fuerza armada. 2.° Alistar y armar á los vecinos que crea necesarios para la conservación del orden público. 5.° Ejercer la policía, y una inspección superior sobre las diputaciones provinciales, ayuntarnientos y funcionarios del orden administrativo, que estarán subordinados á su au to ridad , y á quienes podrá suspender interinamente, reemplazán­ dolos con personas de su confianza , y dando cuenta al Go­ bierno. 4.0 Decretar y hacer efectiva la reunión de subsistencias para las tropas, y de recursos para las obras militares. 5.° Impedir que salgan de la plaza las personas que puedan cooperar á su defensa , y hacer salir á las personas perjudicia­ les para cualquiera punto que no sea fuera de la Península. 6 .° Decretar visitas domiciliarias, á las que asistirá un al­ calde ó regidor con un vecino honrado. 7.° Hacer que sean juzgados militarmente todos los reos principales, auxiliadores, receptadores y cómplices de delitos de sedición , de conspiración á mano armada , de complicidad ó inteligencia con el enemigo, y de cualquiera otro contra la se­ guridad y tranquilidad pública , de robo, vagancia y de todos los demas, cuyo conocimiento no se haya reservado expresa­ mente á los tribunales ordinarios al hacer la declaración del es­ tado de sitio. 8 .° Establecer en la forma que se previene en el titulo de esta ley el consejo de guerra que haya de conocer de las causas sobre los delitos señalados en el párrafo anterior, y hacer ejecu­ tar sus sentencias. 9.° Suspender la ejecución de las sentencias pronunciadas por los tribunales ordi narios, siempre que de ella pudiera, á su juicio , seguirse la alteración de la tranquilidad pública: á cuyo fin pronunciada la sentencia, yantes de publicarse, se re­ mitirá un testimonio de ella á la autoridad militar del punto declarado en estado de sitio, y si esta no hallase inconveniente en su ejecución , devolverá el testimonio con esta fórmula: "Quedo enterado,H y se ejecutará la sentencia 5 y si entendiese que la ejecución debe suspenderse, lo acordará asi dando cuen­ ta al Gobierno, por conducto, en su caso, del capitán general, con las razones de su disposición, y devolviendo al tribunal el testimonio con la fórmula : "he dado cuenta á S. M .” 10. Tomar todas las demas medidas que las circunstancias hagan necesarias para destruir al enemigo y cuanto pueda fa­ vorecerle. Art. 10. Toca al capitán general durante la declaración del estado de g u e rra: 1.° Usar de las facultades concedidas en la ordenanza m i­ litar á los generales en gefe de los ejércitos en campaña. 2 .° Disponer dentro del distrito militar de la Milicia na­ cional, la cual quedará sujeta á la ordenanza m ilitar, y de cualquiera otra fuerza armada. 3.° Ejercer la policía, y una mspeecfó» auperfor tufaré late diputaciones provinciales, ay untamientos y funcionarios del orden administrativo, que estarán subordinados á su autoridad en todo lo que tenga relación con el uso de las atribuciones que por esta ley se le conceden , y á quienes podrá suspender en ca­ sos graves, reemplazándolos provisionalmente con personas que tengan las calidades exigidas por la ley para desempeñar el res­ pectivo cargo , y dando al Gobierno cuenta motivada de su re­ solución. 4.0 Decretar y hacer efectiva la reunión de subsistencias para las tropas, y de recursos para las obras militares. 5.° Hacer que sean juzgados militarmente todos los reos de delitos de sedición , rebelión ó conspiración á mano armada , y de complicidad ó inteligencia con el enemigo , sus auxiliadores, receptadores y cómplices. 6 .° Establecer en la forma que se previene por esta ley el consejo de guerra que haya de conocer de las causas sobré los delitos señalados en el párrafo an terio r, y hacer ejecutar sus sentencias. 7.° Suspender la ejecución de las sentencias de pena capital pronunciadas por los. tribunales ordinarios, en el caso, y procediéndose en todo del modo que se expresa en el párrafo 9.° del art. 9.° 8 .° Tomar todas las demas medidas que las circunstancias hagan necesarias para destruir al enemigo y cuanto pueda fa­ vorecerle. Art. 1 1 . Toca al capitán general durante el estado de pre­ vención : 1 .° Disponer dentro de las respectivas provincias de la M i­ licia nacional , la cual quedará sujeta á la ordenanza militar , y de cualquiera otra fuerza armada. 2.° Decretar y hacer efectiva la reunión de subsistencias para las tropas, y de recursos para las obras militares, y exi­ gir los auxilios necesarios para la guerra de las demas autori­ dades, que estarán obligadas á dárselos. 5.° Hacer que sean juzgados militarmente todos los reos de delitos de sedición, rebelión ó conspiración á mano armada, y de complicidad ó inteligencia con el enemigo, sus auxiliado­ res , receptadores y cómplices. 4-° Establecer en la forma que se dirá el consejo de guerra que haya de conocer de las causas sobre los delitos señalados en el párrafo anterior, y hacer ejecutar sus sentencias. 5.° Pedir á los encargados de la policía cuantas noticias ne­ cesite, y dar las órdenes que tuviese por conveniente, y que obedecerán aquellos en todo lo que tenga relación con la segu­ ridad y defensa del pais. 1 T IT U L O III. De la cesación de los estados excepcionales . Art. 12. Luego que cesen las circunstancias que dieron cau­ sa legítima para las respectivas declaraciones de los estados ex­ cepcionales de que trata esta ley , cesarán sus efectos en virtud de nueva declaración. Art. 15. Compete hacer estas declaraciones: 1 .° La de haber cesado el estado de sitio al capitán gene­ ral , y en su ausencia al gobernador ó comandante militar en