El mensaj ero silencioso - Recursos Escuela Sabática

Segundo Trimestre —Sexto sábado—
7 de mayo
El mensaj ero silencioso
Tema: Día d el libro ad vent ist a
Propósito del programa
Mostrar cómo nuestras publicaciones son un elemento clave para el avance de la obra.
Al director
Este es un programa especial que debe prepararse con antelación para poder adquirir publicaciones para hacer obra
misionera. Se colocará una caja misteriosa color oscuro, dentro de ella habrá libros y revistas. Los participantes de la
parte central son un hombre y una mujer cada uno con un testimonio. Cada participante se dirigirá a la caja y sacará un
libro o una revista y luego hará su parte. Se necesita el título del programa y puede decorar con un gran libro con alas
elaborado en cartulina.
Sugerencias
 En los diez minutos misioneros, salir con revistas misioneras (Prioridades o Enfoque) a regalarlas en los alrededores
del templo.
 Que el programa sea preparado por el director de publicaciones de su iglesia local.
 Si no tiene forma de adquirir materiales para regalar, hacer un plan con la iglesia para adquirirlos mediante suscripción.
 Puede usar adultos, jóvenes y adolescentes para el programa.
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Introducción
Nos dice Mónica Díaz, en su artículo El mensajero silencioso: «Con esta sencillez y rotundidad definía Elena G. de
White todo libro, revista y publicación adventista. Ella veía en cada página con la palabra de verdad un instrumento de
salvación que obra de forma discreta, sencilla y contundente en la privacidad de los hogares, lejos de los ruidos del
prejuicio y de la confusión. Creo que más de un siglo y medio después, este concepto suyo sigue siendo válido y
valioso para nuestro pueblo, que vive en un mundo más prejuiciado y ruidoso que el que a ella le toco vivir. Intereses
por todas partes; voces que se levantan tenga o no la verdad; fanatismo; extremismo; sectas… tanto ruido ha llevado a
la mayor parte de la sociedad a ponerse a la defensiva.
«Mucha gente no pisaría nuestra iglesia ni entraría en conversaciones con nosotros, pero “muchos que no serían inducidos a escuchar la verdad presentada en forma personal por un predicador, aceptaría un folleto o una revista”. La gran
pregunta es: ¿Quién se lo llevará?» (Revista Anciano, N° 75).
En la mañana de hoy tenemos un programa especial sobre nuestras publicaciones. Sean todos bienvenidos y bienvenidas,
pueblo del libro.
Himno
«Si no conseguís éxito mediante las visitas personales, procurad enviarles el mensajero silencioso de la verdad. Hay tanto
orgullo por las opiniones personales en el corazón humano, que nuestras publicaciones con frecuencia consiguen entrar
donde el mensajero viviente no puede hacerlo» (El Evangelismo, p. 302).
Cantemos el himno N° 560: «Cristo está buscando obreros», Himnario Adventista.
Lectura Bíblica
«Cuando los miembros de la iglesia se den cuenta de la importancia de la circulación de nuestras publicaciones,
dedicarán más tiempo a esta obra. Las revistas, los folletos y los libros serán colocados en los hogares de la gente para
predicar el evangelio en sus diversos aspectos» (Manuscrito 113, 1901).
Leamos en Romanos 10: 15.
« ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como está escrito: “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz,
de los que anuncian buenas nuevas!”».
Oración
«El Señor siempre se ha dedicado y se dedica a comunicarse con los seres humanos. [...] Su método de comunicación;
conocemos bien los diversos métodos de comunicación divina. De la Palabra entendemos que él se comunica por medio
de sueños, visiones, la tradición oral, pero también mediante la comunicación escrita» (Israel Leito).
Oremos para comunicarnos con nuestro Dios.
Parte especial
Informe secretarial
«Humanamente hablando no tenemos un número de personas suficiente en nuestra iglesia para alcanzar a cada habitante
del mundo. Además, tal como se está dando la convivencia en la mayoría de las ciudades, especialmente las grandes, no
es nada fácil conseguir acceso a todas las casas. Hoy más que al principio necesitamos oír y hacer caso a las instrucciones que Dios nos ha dado, y diseminar como hojas de otoño revistas misioneras y pequeños libros que expliquen el
mensaje de salvación que Él ha dado a esta iglesia» (Roberto Herrera).
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82 PROGRAMAS PARA LA ESCUELA SABÁTICA
Rumbo
«Verdades como el estado de los muertos, las señales de los tiempos, el amor de Dios, el sábado, el santuario o la
reforma prosalud, que a nosotros nos parecen de lo más claro y evidente, para la mayoría de la gente de hoy, darse cuenta
de que fueron reveladas en las milenarias páginas de La Biblia, puede ser un descubrimiento más grande que el de
Colón» (Francesc X. Gelabert).
Testimonios
Participante 1
«En 2013 se cumplieron 27 años desde que trabajo como colportor adventista. Después de tantos años de experiencia,
puedo decir que creo en las obra de publicaciones por los siguientes motivos:
•
La firme convicción de que esta obra fue ideada por Dios y funciona bajo su control.
•
Las publicaciones me permiten participar en establecimiento y fortalecimiento del círculo de amor.
•
Nuestras publicaciones son verdaderos agentes de cambio.
•
Nuestras publicaciones constituyen fuentes inagotables de conocimientos para todos.
•
Mi vida es el fruto de la obra de publicaciones.
Por medio de esta obra, Dios quiere hacer milagros en su vida y en la de su familia, comunidad e iglesia» (Extracto del
articulo Por qué creo en las publicaciones, escrito por Saintil Brice, exdirector del Ministerio de Publicaciones de la
Unión Haitiana).
Participante 2
«Recuerdo que desde niña yo ya disfrutaba de esta literatura, pues mi abuelita era una fiel lectora. No sé cómo hacía para
adquirir los libros, pues vivía en una aldea muy lejos de la ciudad, pero ella se las ingeniaba y los obtenía. Ella era una
gran evangelista. No le importaba subir cerros para llegar a los hogares de las personas que no conocían a Jesús.
En varias ocasiones recuerdo haberla acompañado en esas visitas en las que siempre concluía leyendo un párrafo de
algún libro del Espíritu de Profecía, como El camino a Cristo, El Deseado de todas las gentes o El conflicto de los
siglos, que eran los más comunes en aquel tiempo. Asimismo, se despedía regalando la revista misionera El Centinela
que actualmente corresponde a Prioridades, la revista misionera de la División Interamericana.
Durante los últimos años no solo he regalado libros porque siento que es parte de mi responsabilidad como adventista,
sino porque personalmente me ha ayudado a conocer más del amor de Dios, así como otros temas muy importantes para
nuestro diario vivir como: salud, educación de los hijos, y como lograr una familia exitosa, entre otros.
Si usted cree que no tiene el don de evangelizar por medio de un sermón, regale un libro o una revista y se sorprenderá al
ver cuantas almas se acercan a Jesús por medio de la lectura. Si a veces gastamos en cosas menos necesarias ¿Por qué no
nos proponemos comprar un libro mensualmente y hacer feliz a alguien que este necesitado de conocer a Jesús o pasando
por alguna dificultad? ¡Anímese! Que el Señor le bendiga y le dé la sabiduría necesaria para servirle mejor» (Extracto
del artículo Cuando los libros hablan por usted, escrito por Nilda Oliva)
Proyecto misionero para división en clases
En este programa especial vamos a ofrecer unas ideas misioneras que puso en práctica un pastor distrital y que fueran
incluidas en un artículo de la edición especial de la Revista Anciano en su N°75.
•
«Hay 300 revistas que se distribuyen mensualmente a 300 personas. Y cabe destacar que siempre es la misma
persona, todos los meses; así que tienen una lista de candidatos en potencia a ser miembros de la iglesia.
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•
A todos los visitantes que llegan a la iglesia se les regala una revista misionera. También un diácono distribuye
revistas a todo el que pasa por el frente del templo.
•
Cada tres meses la iglesia sale a la hora del Culto Divino a realizar una distribución masiva de las revista
misionera en su sector.
«En ese distrito no hay una sola revista que no sea utilizada en el trabajo misionero, porque ellos le dan seguimiento a un
plan bien elaborado. Y los resultados han sido asombrosos. La cantidad de bautismo ha aumentado considerablemente,
entre otras cosas, porque al distribuir la revista un mayor número de miembros ha tomado parte activa en el trabajo
misionero» (J. Vladimir Polanco).
Conclusión
«Una persona recibe un folleto o una revista. Lee un poquito y encuentra algo que no concuerda con sus puntos de vista,
de manera que lo arroja a un lado. Pero no olvida las pocas palabras que leyó. Aunque no recibieron la bienvenida, sin
embargo permanecen en la mente hasta que surge un interés que la impulsa a leer más acerca del tema. Nuevamente
toma el folleto; y el lector vuelve a encontrar en él algo que contradice sus opiniones y costumbres sostenidas durante
largo tiempo, y de nuevo lo arroja con enojo. Pero el mensajero rechazado no dice nada que aumente la oposición o
excite su combatividad; y cuando desaparece la intensidad de su enojo, y la persona vuelve a apoderarse del folleto, este
le comunica la misma historia sencilla y directa, y así encuentra en él gemas preciosas.
Los ángeles de Dios están cerca para impresionar su corazón con la palabra no hablada; y aunque esa persona se muestre
renuente, finalmente cede y la luz se posesiona del alma. Los que en esta forma son convertidos sin quererlo, con
frecuencia resultan ser los creyentes más firmes, y su experiencia les enseña a trabajar perseverantemente en favor de
otros» (El evangelismo, p. 302).
Himno final
N° 577: «Yo quiero trabajar», Himnario Adventista.
Oración
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