La Filosofía del Aikido El Aikido es considerado la más filosófica de las Artes Marciales, su Fundador, Morihei Ueshiba,(1883-1969), frecuentemente decía a sus discìpulos: “Sin filosofía no hay Aikido”. Morihei Ueshiba fue un extraordinario artista marcial, pero en su vida la prioridad era el aspecto espiritual. Su filosofía acerca del Budo lo compartió no solo con sus discípulos sino también con visitantes entre los que se contaban estadistas, líderes religiosos, educadores, militares, gente de negocios, atletas, parejas, actores, músicos y científicos, todos ellos interesados en la filosofía de O’Sensei. El mensaje de Ueshiba era revolucionario pero a su vez, estaba enraizado en la tradición clásica. “Desde tiempos antiguos, profundo aprendizaje y valor marcial han sido las dos ruedas del Camino; a través de la práctica de la Virtud iluimina tu cuerpo y tu alma.” Esta filosofía fue el resultado de muchos años de estudio, pero para el practicante actual, antes de convertirse en filósofo, es necesario pasar por “años” de entrenamiento y una extensa experiencia. La sabiduría de Ueshiba derivó de una vida entregada a duro entrenamiento y penetrante reflexión. Principios Esenciales Como cualquier sistema filosófico, el Aikido es definido a través de sus principios esenciales. En primer término, el Aikido acentúa la importancia de “Las Cuatro Gratitudes”. 1. Gratitud hacia el Universo. Esta es la gratitud por el regalo de la vida, un precioso estado de ser difícil de alcanzar. De acuerdo a las creencias budistas, solo el ser humano puede convertirse en Buda, se necesita de un cuerpo a fin de conocer el dolor del Samsara, practicar el Drama y experimentar el Nirvana. La gratitud por estar vivo es muy importante pues ella nos da esperanza. O’Sensei decía: “Santos y sabios han reverenciado siempre lo sagrado de los cielos y la tierra, de montañas y ríos, árboles y arbustos. Siempre han estuvieron conscientes de la bendición de la naturaleza. Ellos realizaron que el propósito de la vida es renovar continuamente el mundo. Si Ud. comprende los principios del Aikido, entonces también agradecerá el estar vivo y agradecerá cada día con alegría; cuando salude profundamente al Universo, este se lo devolverá; y cuando pronuncie el sagrado nombre de Dios, su eco resonará dentro de Ud. 2. Gratitud a nuestros Ancestros. Esta es un agradecimiento que incluye a todos aquellos que nos precedieron, matriarcas y patriarcas de nuestro “Clan”, líderes, profesores, innovadores, artistas, etc, quienes antes de nosotros crearon la cultura humana. Aún si nuestros parientes nos obstruyeron o se opusieron a nuestra búsqueda, debemos ser agradecidos por el regalo de nuestro cuerpo físico. “Yo estoy agradecido de las lesiones que he sufrido, ellas me han permitido aprender a utilizar como un experto las partes de mi cuerpo que no lo están”. 3. Gratitud hacia nuestros Semejantes. No podemos vivir sin el apoyo de otros. La gente que construye edificios, pueblos, y caminos; la gente que hace que las cosas funcionen, la que siembra y la que prepara nuestro alimento, quienes pagan nuestro salario, a quienes amamos, nos apoyan, con quienes jugamos, ejercitamos y entrenamos. El Maestro Ueshiba dijo una vez a sus estudiantes: “En realidad Yo no tengo estudiantes, Ustedes son mis amigos, y Yo aprendo de Ustedes. Porque de su duro entrenamiento, Yo lo he hecho hasta ahora. Yo estoy siempre agradecido de su esfuerzo y cooperación. Por definición, Aikido significa cooperación con Todo, todos y cada uno, cooperar con los Dioses y Diosas de cada religión.” Como señala el 14º Dalai Lama, debemos incluso estar agradecidos por nuestros enemigos, ellos hacen nuestro espíritu mas fuerte. Mahatma Gandhi, (18691948) dijo: “Virtudes como la misericordia, la no- violencia, el amor, y la confianza en cualquier hombre pueden ser verdaderamente medidas solo cuando estas están profundamente en contra de la crueldad, la violencia, el odio y la mentira” 4. Gratitud hacia las plantas y animales que sacrifican sus vidas por nosotros. Existimos a las expensas de otros seres en el reino animal y vegetal y debemos ser agradecidos por cada trozo de alimento que tomamos. La gratitud es un poderoso antídoto contra el resentimiento que sentimos hacia otros. Otro aspecto de la gratitud es el respeto; debemos tener respeto por Dios, respeto por los objetos físicos, y por sobre todo por nuestros semejantes. Respeto no es solamente consideración, incluye identificación con, simpatía por, la posición de otros. Cada sistema filosófico tiene además un código “Moral” o de “Virtudes”, en el Aikido las cuatro Virtudes son: 1. La Virtud del Valor. Esto es, “la acción poderosa”, es el valor del compromiso, y el valor de vivir. Se deben enfrentar con valentía todos los retos que la vida nos sirve y pelear por el bien hasta el final. Se debe ser valiente al punto del autosacrificio si fuese necesario, y es también importante admitir los errores y aceptar la responsabilidad por ellos. La virtud del Valor genera Poder de Voluntad y determinación. Para dominar cualquier arte, se debe hacewr un compromiso con su práctica. Entrenamos porque es difícil, no porque es fácil. En el Aikido, se responde a los ataques desde un nivel muy alto, y vamos tan lejos con nuestro oponente como para permitirle lanzar el primer golpe y no recurrir a ataque sobre blancos fáciles. El individuo valiente, ganará con justicia y no a expensas de otros. Otro aspecto de la Valentía es la ausencia de miedo, el arrojo. Los maestros de Budo frecuentemente hablan de esta ausencia de miedo que proviene del conocimiento, de la destrucción de la ilusión, de haber abatido las dudas, de la verdadera comprensión de la naturaleza del dolor, y de haberse sobrepuesto al miedo a la muerte, nuestro enemigo final. Los maestros Zen afirman que “aquel que está despierto no tiene miedo”. La Virtud del valor es simbolizada con el Fuego, una flama firme que no puede ser extinguida. 2. La Virtud de la Sabiduría. Los filósofos asiáticos estimulaban a sus estudiantes a desarrollar un rico conocimiento del cielo y de la tierra a través de la lectura de “Diez mil libros y viajes de diez mil millas”. Esta Virtud es representada por el Cielo, símbolo del vasto conocimiento. 3. La Virtud del Amor. El término “Filosofía” significa amor al conocimiento y no fue usado en su origen para describir un abstracto sistema de pensamiento. Pitágoras, (S.VI a.c.), padre de la filosofía occidental, define a un filósofo como aquel que observa, reverencia y contempla el orden, la belleza y el propósito de lo que ocurre y busca el hilo dorado de sabiduría esencial que mantiene las cosas juntas. Cuando fue preguntado: “Eres un Sabio?”, respondió, “No, pero soy un amante de la sabiduría”. El amor debe ser dirigido hacia todos los objetos e ideas. El filósofo, físico y alquimista, Ko Hung, (284-364), dijo que: “El secreto de la inmortalidad era extender el amor a todas las cosas, hasta las fronteras del Universo, y ver a nuestros semejantes como nos vemos a nosotros mismos.” El Maestro Ueshiba decía acerca del Amor: “En el verdadero Budo no hay enemigos. El verdadero Budo es la función del Amor. La Vía de un guerrero no es destruir y matar, sino dominar la vida para seguir creando. El Amor es la divinidad que puede en verdad protegernos, sin Amor, nada puede florecer. Si no hay Amor entre los seres humanos, entonces será el fin de nuestro mundo. El Amor genera la Luz y el Calor que mantienen el mundo. En la filosofía del Aikido, “Calor” es símbolo de compasión, y “Luz”, se refiere a Sabiduría. La Tierra simboliza el “Calor”, realidad concreta del Amor. 4. La Virtud de la Empatía, o Identificación. Esta es la dimensión social del Aikido. La filosofía no puede existir en un vacío, y debemos preguntarnos siempre “Cómo afectan nuestras acciones al mundo en general y en particular a nuestro semejantes?”. Si el “Insight” del Aikido no es aplicado a las relaciones humanas, la ecología, la economía, y la política, entonces tendrá poco valor. El Maestro Ueshiba decía: “Ante todo, Ud. debe poner su vida en orden, entonces podrá aprender como mantener relaciones ideales con su familia. Luego de eso, podrá mejorar las condiciones en su propio País y finalmente podrá vivir armoniosamente con todo el mundo”. La Virtud de la Empatía es simbolizada con el Agua, elemento que constantemente alimenta el mundo. Por vía de comparación, las virtudes cardinales de la filosofía griega son, Justicia, Prudencia, Fortaleza y Temple. Las virtudes Taoístas son Compasión, Frugalidad, y Modestia. Las Budistas son, Generosidad, disciplina, perseverancia, sabiduría, paciencia, meditación, adaptabilidad, fortaleza, amistad y ecuanimidad. Las virtudes Tántricas incluyen, el Amor, la compasión, Alegría en los sucesos felices de otros y la ecuanimidad hacia todos los seres. Las virtudes Gnósticas son, amistad, reciprocidad, afección y simpatía. Las virtudes del Sufismo son, sinceridad hacia dios, severidad para consigo mismo, Justicia para todos, servicio a los mayores, calidez para con los mas jóvenes, generosidad hacia el pobre, buen consejo a los amigos, tolerancia con los enemigos, indiferencia con los tontos, y respeto por lo aprendido. Las virtudes primarias de las Tribus Nativas Americanas son, rechazo al egoísmo, paciencia y perdón; y las del Cristianismo, Fe, esperanza y Caridad. Las “Cuatro” Virtudes del Aikido nos ayudan a tratar con los “Cuatro Retos”: la vejez, la enfermedad, la muerte, y el ser separados de nuestros seres queridos. “No mires este mundo con miedo, enfrenta con valentía los retos que te ofrecen los Dioses. En situaciones extremas, el Universo entero se vuelve nuestro enemigo, ante tal situación crítica, la unidad de mente y técnica es esencial, no permitas que tu corazón dude”. La ética del Aikido gira alrededor de un principio: Makoto. El significado literal es “Acto verdadero”; la palabra denota “Sinceridad que es natural”, espontánea, libre de duplicidad y artificio.” Los seres humanos son esencialmente Dioses, desde el punto de vista del aikido, el humano es naturalmente puro, brillante, honesto y gentil. El Maestro Ueshiba enfatizaba los Tres Principios Filosóficos de la Unidad: 1. Tu mente debe estar en armonía con el funcionamiento del universo. 2. Tu cuerpo debe estar en sintonía con el movimiento del Universo. 3. Cuerpo y mente deben ser Uno, unificados con la actividad del Universo. En pocas palabras, no se debe hacer nunca nada que vaya en contra de lo natural. Debemos confiar en “Nen”, osea, el concentrado foco sobre el Principio Ideal” a fin de mantenernos sintonizados a alto nivel. La forma física del aikido no es nada especial, el Maestro Ueshiba estudio muchas formas diferentes de artes marciales e incorporó a su sistema muchas de estas técnicas. Las técnicas son simples vehículos empleados para alcanzar un alto nivel de comprensión. El Maestro Ueshiba decía: “Las técnicas del Aikido cambian constantemente, cada encuentro es único, y la respuesta apropiada debe emerger de modo natural. Las técnicas de hoy, son diferentes a las de mañana; no te dejes atrapar por la forma y la apariencia. Al final, debes olvidar todo acerca de la técnica”. Las técnicas son vehículos de transformación, con cuatro aspectos: Educativo, histórico, práctico y filosófico. Las técnicas estás apoyadas sobre Nueve Pilares, los cuales pueden ser interpretados como nueve puertas filosóficas de sabiduría con amplia aplicabilidad. Los Nueve pilares son: 1. Shiho, Universalidad. Su significado literal es “Cuatro direcciones. En el aikido Clásico, la práctica comienza con Shiho-giri, cortar en las cuatro direcciones, lo cual simboliza las Cuatro Gratitudes, las Cuatro Virtudes y los Cuatro Retos. Shiho también significa mirar al mundo en todos sus aspectos, considerar las cosas desde todos sus ángulos, y ser capaz de moverse en cualquier dirección si es necesario. Simbólicamente, las cuatro direcciones representan diferentes virtudes: el Este es Conocimiento; el Sur es Crecimiento; el Occidente es Liberación; y el Norte Fortaleza. 2. Irimi, Entrar y Armonizarse. Cuando enfrentamos un ataque en Aikido, una típica respuesta es no rechazar ni desviar la agresión, sino entrar hacia ella y enfrentarla. A veces terminamos en la misma dirección del atacante y tan cerca, que es casi imposible discernir la diferencia entre atacante y defensor. Frecuentemente la mejor manera de tratar con la “oposición”, es ir directamente a su fuente y unirse a ella, haciendo la agresión imposible. 3. Kaiten, Abrir y Girar. A veces es mejor evitar un ataque abriéndose hacia un lado y redirigiendo el ataque hacia el agresor. El concepto de “Abertura”, es central en el Aikido, y comprende el estar abierto a la posibilidad, abierto en la mente y abierto en el corazón. El Maestro Ueshiba decía: “Cada uno de nosotrosabre su propio camino, abre su propia puerta a la verdad. El Universo es como un libro abierto que puede ser leído, y nosotros debemos ver al mundo tal como realmente es.” Dice un dicho: “Dios está en cualquier lugar en el que se le permita enrar. Está en nuestro corazón si no lo callamos”. La palabra “Universo”, literalmente significa: “Un Giro”; el Universo gira alrededor de y con nosotros, somos, en sentido fundamental, el pivote del Mundo. “El Secreto de Kaiten reside en tu mente, no en tu cuerpo”. Afirmó Ueshiba. 4. Kokyu, Poder Respiratorio y buen “Timing”. La respiración es vida, y una respiración con problemas es a menudo síntoma de stréss, enfermedad o miedo. Hay numerosos ejercicios en el Aikido que nos enseñan como dominar y fortalecer la respiración. Otro significado de Kokyu es “Buen Timing”. Esto comprende el conocimiento de los ritmos de la vida, y el estar sintonizado con el entorno y las circunstacias. 5. Osae Waza. Autocontrol y control de una situación. Las técnicas de Aikido incluyen un número de rotaciones y “llaves” que son utilizados para controlar un ataque. La implicación subjetiva de de tales llaves y controles es que uno debe “mantener un firme agarre de la materia”, “mantener una situación bajo control y que no se nos vaya de la mano”. 6. Ushiro-Waza. Tratar con lo desconocido. En Aikido, practicamos siendo atacados desde atrás a fin de estudiar el sexto sentido el cual percibe una agresión antes de que esta ocurra. En la vida diaria, esto se traspola a la idea de “esperar lo inesperado, especialmente de aquellas almas perdidas que intentan atacarnos por la espalda o cegarnos. 7. Tenchi, “Pararse firmemente entre el Cielo y la Tierra”. Nuestro Universo está compuesto de Cielo, (vacuidad), Tierra, (Forma), y seres humanos, que son una combinación de ambos elementos. Nuestras vidas se desarrollan en conjunción con los movimientos del Cielo y la Tierra, y debemos tratar de mantener nuestro equilibrio entre estas dos polaridades. 8. Aiki Ken y Aiki Jo, “El Sable de la Resolución y el Bastón de la Intuición”. En Aikido, las técnicas son definidas por derecho, directo, y verdaderos movimientos de Sable. Para ser exitoso en la vida también, debemos actuar con resolución y honestidad. Sin embargo, necesitamos también buena intuición para saber cuando evitar un ataque. Por eso debemos ser capaces de actuar tan flexibles como los movimientos del Jo, que se mueve arriba y abajo, derecha a izquierda dependiendo de las circunstancias. 9. Ukemi, “Siete veces abajo, ocho veces arriba”. Una de las primeras cosas que se aprenden es el Ukemi, las técnicas que nos permiten caer con seguridad y levantarnos nuevamente. Similarmente, los acontecimientos de la vida a veces nos llevará abajo con duros golpes, pero necesitamos estar e pié otra vez. Ukemi significa también, rebotar, salir de un error. O’Sensei decía que el Ukemí es una llave al éxito, pués cada caída nos enseña una invalorable lección. Ukemi puede ser pensado como una especie de postración, un ejercicio de humildad, determinación, y seguridad, lo cual indica que no se está tan orgulloso de haber sido lanzado al piso, y que se está dispuesto a levantarse. Otro Principio clave en la filosofía del Aikido es Muteiko, osea, no resistencia. Aikido es el principio de no-resistencia. Aquello que es no-resistente, ya es vencedor desde el principio. Un verdadero guerrero es invencible porque no contesta nada. Muteiko es semejante a la noción Taoísta de WuWei, la no acción. Existen innumerables ejemplos de este concepto y de cómo en todos los casos la noresistencia, no violencia, salió siempre victorioso. El Maestro Jesús, Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Abdul Hamid Khan, entre otros. Otra traducción de Muteiko puede ser No-Violencia, como hemos visto, o Ahimsa, en sánscrito. Como Gandhi, Ueshiba creía que la fuente de todo mal era la violencia. Por último, el mayor principio de la filosofía del Aikido es Masakatsu agatsu Katsu hayabi. El carácter masa significa “verdad, correcto, derecho”, mientras que Katsu es “victoria, triunfo, éxito”. Masakatsu fue definido por O’Sensei como el cumplimiento de nuestro propósito en la Tierra. Una traducción de esta frase Masakatsu agatsu Katsu hayabi, podría ser, para terminar, como sigue: “La Verdadera Victoria, es la Victoria sobre uno mismo, Aquí y Ahora!”. Esta frase era la respuesta que Morihei Ueshiba, (el Fundador del Aikido, O’Sensei para todos quienes practicamos su Arte), daba a la frecuente pregunta: Qué es el Aikido?............................................. Trabajo realizado para la Escuela Nacional de Aikido Zen Bu Dojo Aikikai. Por: Jesús González