Codhes informa Boletín informativo de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, No. 50. Bogotá, 31 de agosto de 2004 codhes @codhes.org.co www.codhes.org.co The “Patriot Plan” Un inmenso operativo militar está ocurriendo en el sur del país en desarrollo de una política de guerra dirigida a derrotar estratégicamente a la guerrilla de las FARC en su área de mayor presencia e influencia histórica. Bautizado como el “Plan Patriota” esta acción combinada del Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada Nacional, la Policía y el Departamento Administrativo de Seguridad, con el respaldo de la Fiscalía General de la Nación y con importante apoyo, asesoría y monitoreo del gobierno de Estados Unidos, involucra más de 14 mil tropas oficiales que actúan en un área geográfica de 241.812 kilómetros cuadrados y frente a una población estimada de 1.709.976 habitantes. El “Plan Patriota” es hoy el mayor componente militar del Plan Colombia, -presentado en un comienzo como un programa de lucha antinarcóticosdesarrolla de manera abierta su objetivo principal de lucha contra la insurgencia y constituye una nueva fase de intervención militar de Estados Unidos en el conflicto armado interno. Desde sus orígenes reales este plan representa la continuidad de una política de guerra diseñada en el Comando Sur del Ejército estadounidense, planeada en el anterior gobierno y ejecutada en el marco de la política de seguridad democrática de la actual administración. El “Plan Patriota” se ejecuta sin control político del Congreso de la República -obligado a autorizar el tránsito de tropas y asesores militares extranjeros en territorio nacional 1 -, sin conocimiento real de sus consecuencias en el plano de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, sin un seguimiento sistemático y público de los organismos de control de Estado y sin información cierta de su desarrollo, resultados y alcances2 Con el argumento de “derrotar el terrorismo y su fuente de financiación” el plan es parte de una política que profundiza la guerra irregular, tiende a agravar la crisis humanitaria y social, mantiene e incrementa el desplazamiento forzado y el confinamiento de poblaciones y acentúa el empobrecimiento y la crisis social en el sur del país. El Plan Patriota estaría provocando desplazamiento forzado provocado por la guerrilla y confinamiento de población presionado por la Fuerza Pública, en medio de una presencia creciente de grupos paramilitares en la zona. Es decir, la población civil está atrapada, es objetivo y trofeo de guerra y no hay un plan de contingencia humanitaria ni un componente explícito de derechos humanos para proteger a la gente en medio del fuego cruzado3. 1 El articulo 189 de la Constitución Nacional establece que” corresponde al presidente de la república como jefe de estado, jefe de gobierno y suprema autoridad administrativa… permitir, en receso del senado, previo dictamen del Consejo de Estado, el tránsito de tropas extranjeras por el territorio de la república”. La norma indica que esta facultad sólo es posible cuando el Senado está en receso y esta situación no se ha presentado en los últimos años. 2 El diario El Tiempo presentó una información sobre el Plan Patriota que fue duramente criticada a través de la columna de la Defensora del Lector, por personas que consideraron que dada la magnitud e importancia de la operación, se consideraba un secreto de Estado y que su divulgación era un favor a los terroristas. El Tiempo defendió su posición afirmando que se trataba de información pública, como es de público conocimiento que los operativos se están realizando ya en el sur del país. A pesar de la dimensión del Plan Patriota, sigue siendo un tema restringido en el análisis público hoy en Colombia y sólo pocos columnistas se han referido al tema por lo que persiste una especie de invisibilización de las operaciones y de sus resultados por razones militares. . como Alfredo Rangel y editorialistas del propio periódico El Tiempo se han atrevido a referirse al tema. Ver nota número 8 y editorial de El Tiempo titulado Plan Patriota dudas Patrióticas. 8 de Mayo de 2004. 3 El alcalde del municipio de Solano en el departamento del Caquetá solicitó al presidente de la república el 8 de junio de 2004 un plan de abastecimiento de alimentos para superar la emergencia humanitaria provocada en el marco del Plan Patriota, porque “la presión de los Este boletín de CODHES Informa se refiere al Plan Patriota y a su incidencia en el devenir del conflicto armado, a sus implicaciones en el marco del Plan Colombia y la asistencia militar de Estados Unidos y a sus efectos en la población atrapada en las zonas de esta vasta operación militar. CODHES propone este debate desde una reflexión crítica que se fundamenta en los derechos de la población civil no combatiente, en los derechos de la gente sometida al éxodo y el desplazamiento forzado, en la convicción que nos asiste de que, aún en medio del conflicto y más allá de las razones que se esgrimen para la confrontación, hay un marco normativo humanitario que debe ser observado por las partes y cuya violación deberán asumir ante los tribunales internacionales. Este documento se realizó a partir del seguimiento a la asistencia militar de Estados Unidos y al Plan Colombia, de las visitas de campo realizadas a los departamentos del sur del país, de entrevistas calificadas en Colombia y Estados Unidos y de la recopilación, sistematización y análisis de la información de prensa4. ¿La batalla final? El mensaje del Estado es claro: no es una operación militar coyuntural, es una acción permanente que no tiene reversa y que hace parte de una decisión política orientada a debilitar a las Farc en su retaguardia estratégica, atacando directamente al mando central de esta guerrilla. Esta estrategia combina varios factores internos y externos: 1. Modernización de las Fuerzas Militares. Es un proceso que se remonta al gobierno del presidente Pastrana (1996-2000) que promovió una iniciativa orientada a transformar al Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada para ganar la guerra interna, o al grupos insurgentes no permite el libre tránsito por los ríos Orteguaza y Caquetá que son los cordones fluviables que utilizamos para el transporte de alimentos y pasajeros” Carta del alcalde Alejandro Quintero Rentaría al presidente Uribe Vélez, en www.codhes.org.co 4 CODHES realiza desde 1995 un trabajo de campo sistemático en las zonas de conflicto en el marco del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES que da cuenta de la magnitud y caracterización de la población que huye del conflicto armado en Colombia. Durante 2004 CODHES visitó los departamentos de Meta, Caquetá y Putumayo, zonas de operación del Plan Patriota. 2. 3. 5 menos para mejorar sus resultados o cambiar la correlación de fuerzas. El entonces ministro de defensa Rodrigo Lloreda Caicedo puso en marcha desde 1999 una reforma estructural que debía preparar a las Fuerzas Militares para el futuro pero a la vez debía hacerlas más eficientes en la guerra interna que se libraba en condiciones críticas en ese momento. El objetivo, era “disponer de unas Fuerzas Militares con capacidad para enfrentar cualquier escenario que resultara del dialogo con las FARC y el ELN, así fueran la continuación de la guerra o la firma de un acuerdo de paz”5 Un generoso paquete de asistencia militar del gobierno de Estados Unidos. Desde 1997 hasta 2004 Colombia recibió de Estados Unidos la suma de tres millones 27 mil 98 millones de dólares (US$ 3.027.098) lo que convierte a Colombia en el segundo receptor de ayuda militar de Estados Unidos después de Israel. El Plan Colombia significó un considerable aumento de la asistencia militar de Estados Unidos, toda vez que pasó de 88.56 millones de dólares en 1997 a 765.32 en 2000. Según el Centro de Estudios Políticos Internacionales de Washington el comportamiento de la asistencia militar es el siguiente: 88.56 millones de dólares en 1997, 112.44 millones de dólares en 1998, 308.81 millones de dólares en 1999, 224.68 millones de dólares en 2001, 371.74 millones de dólares en 2002, 605.10 millones de dólares en 2003, 551.33 en 2004. El presupuesto solicitado para 2005 es de 574.15 y está sujeto a la aprobación del senado de los Estados Unidos. En promedio, el gobierno de Estados Unidos destinó cada día de 2003, 1 millón 680 mil 555 dólares en el marco del componente militar del Plan Colombia 6 Incremento del número de asesores militares de Estados Unidos en Colombia El Presidente Bush le solicitó al Congreso un incremento al límite legal de tropas y contratistas estadounidenses. Desde la aprobación del Plan Colombia, el Congreso no ha permitido la presencia de más de 400 militares y 400 contratistas. En marzo del 2003, el Subsecretario de . Ver: Alta Cirugía. Revista CAMBIO edición del 22 de Febrero de 1999. Más información en Pastrana presentó proyecto de reforma a las F.M., El Colombiano edición del 3 de Marzo de 1999. 6 Información de The Center for internacional Policy´s disponible en www.ciponline.org . Ver, además “los costos de la guerra”, Boletín Codhes Informa número 44, octubre de 2003, en www.codhes.org.co 4. 5. 7 Estado para Asuntos Políticos Marc Grossman le dijo al Congreso, “No hay nadie que este promoviendo que se rompan los limites”. Sin embargo, un año después, el Congreso entrará a discutir una propuesta que doblaría el número de tropas de los EE.UU. a 800 y incrementaría el número de contratistas a 6007 , Según el Informe de Entrenamiento Militar de Fuerzas de Seguridad Extranjeras del 2003, para el año fiscal 2003 se presentó un incremento de 52% respecto de 2002 en el entrenamiento de militares latinoamericanos. Para el caso de Colombia el número de militares entrenados por Estados Unidos se duplicó de 6.477 en 2002 a 12.947 en 2003, indicando que Colombia es el primer país latinoamericano receptor de entrenamiento militar de Estados Unidos en 2003. “La mayoría de los aprendices fueron financiados por programas de asistencia en antinarcóticos, los cuales pueden ser usados legalmente para apoyar misiones de contrainsurgencia en Colombia desde el 20028” Impuesto al patrimonio. Destinado a fortalecer los gastos que demanda la política de “seguridad democrática”. El impuesto al patrimonio establecido por el Gobierno bajo la figura de la conmoción interior permitió la recaudación de dos billones de pesos entre septiembre del 2002 y junio de 2003 y fue aprobado bajo el argumento de la desfinanciación del presupuesto militar para el 2002-2003 y la necesidad de incrementarlo. El impuesto fue pagado por ciudadanos declarantes de impuestos a la renta, salvo algunas excepciones (entidades sin ánimo de lucro o empresas privadas o públicas en procesos de reestructuración)9 Marco normativo que institucionaliza la lucha contra el terrorismo y prioriza el modelo de seguridad que sustentó el triunfo electoral del presidente Uribe. El principal instrumento era el Estatuto Antiterrorista propuesto por el gobierno a través de una reforma constitucional aprobado por el congreso pero declarado inexequible por la Corte Constitucional en agosto de 2004. Sin embargo, el ministro del Interior y de la Justicia, Sabas Pretel de la Vega solicitó a la Corte Constitucional una . Ver: ¿Plan Colombia 2? 22 de Marzo de 2004. En: www.ciponline.org Ver “Entrenamiento militar estadounidense para fuerzas militares y de seguridad latinomericanas aumentó en más de un 50 por ciento” Wahington Office on Latin América, 14 de julio e 2004. Hay información oficial al respecto en http://state.gov/t/pm/rls/rpt/fmtrpt 9 . Información oficial disponible en: www.bibliotecapiloto.gov.co/ 8 6. revisión del fallo y voceros políticos del gobierno anunciaron la presentación de un recurso de nulidad de la decisión de la corporación y no descartan otras iniciativas para revivir las normas del estatuto10, especialmente aquellas que autorizan a la Fuerza Pública para hacer allanamientos, detenciones e intercepción de comunicaciones sin orden judicial o las que otorgan facultades de policía judicial a las Fuerzas militares, que riñen con los tratado internacionales de derechos humanos y con la propia Constitución Nacional. También se inscribe en esta lógica la negación de la existencia de un conflicto armado en Colombia y, por ende, la inaplicabilidad del derecho internacional humanitario, en especial, las normas que regulan las hostilidades y protegen a la población civil11, Legalidad y legitimidad política. El Plan Patriota es presentado como una operación que el gobierno sustenta en su obligación legal y constitucional de combatir el desafío armado de la guerrilla, en el apoyo electoral a su programa de gobierno (el país votó por una salida militar en las pasadas elecciones presidenciales), en el respaldo político y militar del gobierno de Estados Unidos y en las encuestas (existe una opinión nacional que se presenta como un gran respaldo a la guerra y a la política de seguridad democrática) Alrededor de esta estrategia, diseñada para un “triunfo del Estado sobre el narcoterrorismo” gira la esencia del conflicto armado y su actual etapa de reconfiguración, que incluye un proceso de inserción de grupos paramilitares a la vida civil y política sin mayores contraprestaciones y en medio del fantasma de la impunidad, un repliegue de las guerrillaspara algunos como señal de derrota, para otros como parte de una estrategia de resistencia- y una percepción de seguridad que parece real en el imaginario de la ciudadanía. Las Farc, por su parte insisten en justificar su lucha armada, en señalar que el Plan Patriota es otra ofensiva que no tendrá éxito, en divulgar partes de guerra con resultados favorables que desmienten la información oficial, en advertir la creciente injerencia militar de Estados 10 Ver, “Piden nulidad de fallo que tumbó estatuto, El Tiempo, miércoles 1 de septiembre de 2004. 11 En múltiples ocasiones y escenarios el presidente Álvaro Uribe se ha referido a este tema. En su intervención ante el Congreso de Ecuador sobre comercio, terrorismo y drogas, Quito 22 de agosto de 2003. Unidos en el conflicto y en reiterar su propuesta de construir un nuevo gobierno “que enrumbe al país hacia la solución política del conflicto, la democracia, la soberanía y la justicia social”12. Tanto el gobierno como la guerrilla usan el imaginario del patriotismo para justificar esta prolongación del conflicto armado: el gobierno bautizó la operación militar en el sur del país como “Plan Patriota” y las Farc invocan el patriotismo y la soberanía para justificar la que califican como “resistencia”. Por esta vía el país oscila entre el triunfalismo militar que alienta el Estado y el mito de la invencibilidad que reclama la guerrilla, en una prolongación indefinida de esta contienda armada que se hace más crítica porque las partes enfrentadas coinciden en convertir a la población civil en objetivo, estrategia y trofeo de su guerra, desconociendo su condición de no combatientes y las normas del derecho internacional humanitario que la protegen. La “batalla final”, es estas condiciones, es incierta es sus resultados. Bajo que costos en libertades, derechos humanos y garantías se puede construir un modelo de seguridad que se sustenta en la militarización del territorio y la sociedad colombiana Cuanto tiempo va a durar esta confrontación y que certeza hay de un triunfo militar Si la estrategia esta dirigida a crear condiciones favorables para una nueva etapa de dialogo y negociación, entonces cuantos muertos mas son necesarios para volver a las conversaciones La sociedad civil tiene derecho a saberlo, pero también tiene la obligación de actuar para detener esta guerra sin fin que no esta ganando ninguna de las partes y si esta perdiendo todo el país. 12 Dos comunicados, publicados en la página electrónica de las Farc, dan cuenta de la posición militar de este grupo frente al Plan Patriota. En ellos repiten su arenga política: “Pese a la auto censura practicada por los medios de información, la realidad de la confrontación demuestra, hasta donde es equivocado seguir insistiendo en la derrota militar de la insurgencia, como alternativa de solución para los graves problemas que aquejan a millones de colombianos”. Comunicado Operación Patriota. Estado Mayor del Boque Oriental de las FARC-EP. Montañas de Colombia, mayo 7 de 2004. “Se trata de crear el falso ambiente de una guerra que el Estado está "apunto de ganar" contra una guerrilla en "desbandada” "sin razones políticas, ni socio- económicas" de existencia”. Comunicado de las FARC-EP. Secretariado del Estado Mayor Central FARC-EP. Montañas de Colombia, abril 18 de 2004. Disponible en: http://www.farcep.org De un Plan antinarcóticos a un Plan contrainsurgente Como estaba anunciado 13 , el Plan Colombia, presentado en Estados Unidos como un “programa antinarcóticos”, derivó en una acción militar contrainsurgente bajo la denominación de “Plan Patriota”, que ahora aparece como un componente de la política de seguridad democrática del gobierno nacional y considerada como “la campaña militar más grande y ambiciosa que ha iniciado el Estado colombiano contra las Farc desde la Operación Marquetalia realizada hace 40 años”14 Según los anuncios oficiales, el Plan Patriota apunta a la derrota final de las FARC en el sur del país, en desarrollo de la “fase de desenlace”15 del conflicto armado y en el marco de lo que algunos analistas denominan “debilitamiento difícilmente reversible” de esa guerrilla16. Las encuestas, que parecieran destinadas a construir una sola verdad en el imaginario público y a deslegitimar cualquier crítica, reafirman que el país así lo cree y por eso apoya la política militar del presidente Uribe17. 13 La advertencia fue reiterada por diversas coaliciones de sociedad civil entre 1999 y 2001. Ver Memorias de la Conferencia Internacional sobre Paz, derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, San José de Costa Rica, octubre de 2001. 14 Ver De la teoría a la práctica, la fricción y el Plan Patriota. Rangel Suárez, Alfredo, en El Tiempo, edición del 4 de junio de 2004. 15 “El desenlace consistirá en una ascendente crisis moral, política y social de todos los grupos armados frente al fortalecimiento político y militar del Estado en el ejercicio del monopolio de la fuerza”. Villalobos, Joaquín en Las lecciones de Irak para Colombia, El Tiempo, 31 de Mayo de 2004. 16 Según el analista Eduardo Pizarro, “en el plano interno, el fortalecimiento del Estado en los últimos años ha puesto en evidencia hasta la saciedad la inutilidad de la violencia como mecanismo para acceder al poder. Día a día, el debilitamiento estratégico de las Farc y el Eln se hace más y más palpable. Han perdido cuadros de dirección, territorios, corredores estratégicos y centenares y centenares de militantes que se han acogido a las políticas de reinserción. Se trata de un debilitamiento difícilmente reversible, debido también al fuerte respaldo ciudadano a las políticas de orden y seguridad. Los colombianos repudian sin titubeos la guerra. La hora del "guerrillero heroico" ya pasó”. Tomado de: El Antibelicismo Mundial Una luz al final del Túnel, El Tiempo 6 de Junio de 2004. 17 Una encuesta de la revista de Semana presenta un alentador panorama para la popularidad del presidente y el debate de la reelección: “En la Casa de Nariño respiraron aliviados. Miles de colombianos también. Ya que la gran mayoría quiere a Uribe para rato. También se vende la idea de un apoyo internacional y de un mejoramiento de la situación de derechos humanos a partir de la contracción y reducción de algunas cifras y del control de la Fuerza Pública en algunas carreteras centrales del país18. Otras voces advierten sobre una reconfiguración y no un desenlace del conflicto, sobre la prolongación de esta contienda sin garantía real de que las partes respeten a la población civil, sobre nuevas manifestaciones de la crisis humanitaria y de derechos humanos (detenciones arbitrarias, confinamiento, desapariciones forzadas, secuestros masivos), sobre la imposibilidad de una solución militar y sobre la urgencia de alternativas serias de diálogo político y democrático para resolver la crisis19. El Plan Patriota empezó a concebirse desde el año 2000 en el marco de la formulación del Plan Colombia, como una iniciativa militar de control de territorios de alta influencia de la guerrilla de las FARC en los departamentos de Caquetá, Meta y Putumayo. La zona de distensión, los diálogos entre el gobierno del presidente Andrés Pastrana y las FARC y la exigencia del Congreso de Estados Unidos para que la asistencia militar se concentrara sólo en la lucha contra el narcotráfico, fueron factores que habrían generado cambios en la iniciativa, que alcanzó a ser presentada en la prensa nacional en 1999 como Fuerza de Tarea Conjunta del Sur. En una encuesta contratada por SEMANA y realizada por Gallup Colombia el pasado 2 de junio en las cuatro principales ciudades del país, si las elecciones fueran el próximo domingo Álvaro Uribe arrasaría con 71 por ciento de los votos”(…) “Detrás de la popularidad de Uribe se asoma un país que se ha desplazado considerablemente hacia la derecha. Dos de cada tres personas preferirían tener menos democracia pero mayor crecimiento económico y un 71 por ciento opina que es mejor tener más seguridad, aunque haya menos libertad”. Tomado de: ¿IMPARABLE? Revista SEMANA. 7 de Junio de 2004. 18 Para el gobierno “la pertinencia de esta política no sólo demuestra el respaldo popular y esperanza que renace en la sociedad sino también los resultados logrados en 18 meses de esfuerzo conjunto con toda la sociedad” y asegura que “durante el 2003 se redujo el homicidio en 20%, evitando la muerte de 5800 colombianos; se redujo el desplazamiento forzoso en 52%; las masacres en 33%; el asesinato de sindicalistas en 57%; los homicidios de maestros en 48%; el secuestro en 26%; los ataques a poblaciones en 84%”. Informe Anual de Derechos Humanos y DIH 2003. Vicepresidencia de la República. Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH. Página 10 19 CODHES, ¿Reconfiguración del conflicto y crisis de garantías, boletín CODHES Informa Número 53 de septiembre de 2004, en www.codhes.org.co Durante 2000 el congreso estadounidense aprobó el US Aid package por US$ 1600 millones, para un periodo de tres años que el gobierno espera que se prolongue hasta el 2006 según petición expresa del presidente de la República ante las autoridades en Washington20. Estos recursos se presentaron como un programa antinarcóticos pero los rubros fundamentales estaban destinados a inversión militar y al programa de fumigación masiva de los cultivos ilícitos, en el sur de Colombia. En su momento, el Zar antidrogas Sr Barry McCaffrey reconoció públicamente que el principal problema de Colombia era la seguridad y que el tema de drogas era el camino que permitía ayudar a Colombia. Sin embargo existía una clara prohibición para el uso directo de estos recursos con fines contrainsurgentes y el Congreso de Estados Unidos incluyó la certificación en derechos humanos para el Estado colombiano como condición para el desembolso de los recursos. En su primera versión, esta certificación resultó negativa, pero el gobierno del Presidente Clinton decidió aplicar la figura excepcional del waiver que permitía el desembolso de los recursos por razones de “interés nacional” El triunfo del Partido Republicano en Estados Unidos y la expedición del Patriot Act 21 en respuesta a los atentados terroristas del 11 de septiembre marcaron el comienzo del viraje. 20 El paquete de ayuda inicial fue aprobado mediante el Acta de apropiación suplementaria de emergencia HR 3908 del 30 de Marzo del 2000, posteriormente se incluyeron algunos cambios en el Reporte de la Conferencia de Senado del 106 – 710, del 29 de Junio del 2000. El US Aid package por U$ 1600 millones, fue aprobado para un periodo de tres años. Estos recursos se presentaron como un programa antinarcóticos, pero los rubros fundamentales estaban destinados a inversión militar y al programa de fumigación masiva de los cultivos ilícitos, en el sur de Colombia. 21 “El pasado 26 de octubre de 2001, el presidente de EEUU firmó una ley denominada 'USA-Patriot Act' [subtitulada "Uniting and Strengthening by Providing Appropriate Tools Required to Intercept and Obstruct Terrorism" -"Uniendo y fortaleciendo por medio de proveer las apropiadas herramientas para interceptar y obstruir el terrorismo"] que recorta considerablemente las libertades públicas y civiles dentro del territorio norteamericano. La ley, diseñada como elemento legal sustentador de la denominada "guerra contra el terrorismo", contiene numerosas provisiones y enmiendas a leyes y disposiciones vigentes que según expertos en derecho y representantes de organizaciones de derechos civiles norteamericanas son anticonstitucionales y constituyen un grave obstáculo para el desarrollo de las actividades asociativas y un ataque contra las libertades civiles dentro y El 7 de Julio del 2003 el Secretario de Estado produjo una polémica certificación en derechos humanos para el Estado colombiano y el 30 de Octubre del mismo año el Congreso de Estados Unidos autorizó el uso de estos recursos con fines contrainsurgentes bajo el rotulo de la “guerra contra el terrorismo”. En síntesis, la asistencia militar de los Estados Unidos representa hoy una clara estrategia contrainsurgente, con el nombre de Plan Patriota, nombre adoptado no tanto por un concepto soberano de seguridad, sino como una extensión del “Patriot Act” que abre interrogantes sobre la creciente intervención militar de Estados Unidos en el conflicto colombiano y no sólo a través de recursos bélicos sino también de tropas y asesores externos en el terreno. El Plan de guerra El Plan Patriota se propone “desplegar una fuerza estimada entre 14.000 y 15.000 hombres en las selvas y poblados del sur del país, en donde las FARC han tenido presencia histórica y mantienen intacta su retaguardia estratégica”22 El Plan Patriota se propone: • Copar los territorios del sur del país con fuerzas móviles al estilo de la FUDRA (Fuerza de Despliegue Rápido) 23 , y escuadrones especiales de selva. fuera de EEUU, bajo el pretexto de garantizar la "seguridad nacional". la nueva ley USAPatriot Act, similar en sus disposiciones y espíritu a la Ley McCarthy-Walter vigente en EEUU durante los años cincuenta en tiempos de la Guerra Fría y la lucha contra el comunismo, amplia la definición de "actividad terrorista" hasta el punto de incluir en la misma actividades no violentas opuestas a la política exterior norteamericana”. Tomado de: “Guerra y represión: la 'usa-patriot act' recorta los derechos civiles y ataca las libertades fundamentales en EEUU so pretexto de garantizar la "seguridad nacional" Disponible en: http://www.nodo50.org. 22 Tomado de: El Plan “top secret” de Uribe. El Tiempo 25 de Abril de 2004. Pág. 1- 2. Analistas como Rangel sugieren que pueden ser hasta 17 mil soldados involucrados en la operación Ver, Rancel, Alfredo, Ver pie de página número ocho. 23 FUDRA: Fue creada el 7 de Diciembre de 1999, durante el gobierno de Andrés Pastrana Arango, la Fuerza de Despliegue Rápido se concibe como “la máquina de guerra del Ejército Colombiano”. Es una unidad de lucha antisubversiva compuesta por tres Brigadas Móviles y una Brigada de Fuerzas Especiales, dotada con helicópteros Black Hawk y MI, • • • Concentrar unidades de comando en “Blancos de alto valor”, con capacidad de llegar a los lugares dominados por las FARC en lo más profundo de la selva. Romper los lazos de la subversión con los grandes centros urbanos (Bogotá, Medellín y Cali, entre otras ciudades) que sirven para el abastecimiento a través de sus milicias. Esta estrategia se desarrollaría a partir de detenciones masivas de personas acusadas de participar en estas redes de apoyo. Movilizar la Fuerza de Tarea del Sur entre los departamentos del Guaviare, Meta, Caquetá y Putumayo (en la frontera con Ecuador). Zonas de operaciones e influencia del Plan Patriota El Plan Patriota se desarrolla por fases en los departamentos de Caquetá, Meta, Guaviare y Putumayo que conforman un área de 241.812 kilómetros cuadrados y una población estimada de 1.709.976 habitantes. Durante el primer semestre de 2004, las acciones militares se concentraron en áreas rurales de los municipios considerados de alta presencia y/o influencia de las Farc. En el departamento del Caquetá, en los municipios de San Vicente del Caguán en la antigua zona de distensión para los diálogos entre el gobierno del presidente Pastrana y las Farc, en Cartagena del Chairá (con especial intensidad en los corregimientos Peñas Coloradas y Remolinos del Caguán) y pequeñas poblaciones rurales adyacentes como El Venado, Ánimas, Cumarales y Laguna Verde, El Billar, Monterrey y Monserrate y Araracuara 24. de la aviación del Ejército y el apoyo permanente de la Fuerza Aérea Colombiana con aviones de ala fija tanto de transporte como de combate. Su misión es la de realizar operaciones ofensivas de combate contrainsurgente, en forma muy rápida en cualquier lugar del territorio colombiano donde se presente una acción de la guerrilla o de cualquier otro grupo armado ilegal en contra del pueblo colombiano o de sus fuerzas del orden. Es una unidad entrenada y preparada para actuar en las selvas o los llanos, en el páramo o en el desierto, tal como lo reza su lema “Cualquier misión, en cualquier lugar, a cualquier hora, de la mejor manera, listos para vencer”. Tomado de: http://www.ejercito.mil.co 24 El Tiempo virtual: Mayo 6 de 2004 Más de 1.500 habitantes del Caquetá se han desplazado por puesta en marcha del 'Plan Patriota' En el departamento del Guaviare, en los municipios de Miraflores, El Retorno y en su capital San José del Guaviare En el departamento del Meta la información de prensa da cuenta del municipio de La Macarena, pero se conoce de operaciones en gran escala en los municipios de Uribe, Vista Hermosa, • Putumayo Población en Riesgo: Todos los pobladores de las regiones antes mencionadas, se encuentran en riesgo de desplazamiento o de quedar atrapados en medio de los combates entre la fuerza pública y actores armados. Sólo para el departamento de Caquetá, se calcula que 33.092 personas se encuentran en riesgo, por efectos del Plan Patriota. ¿Cómo ha operado? Evolución del Plan patriota Primera Fase: La primera fase del plan fue la operación en Cundinamarca, que comenzó en junio del 2003, y recibió el nombre de Libertad 1, que en seis meses dejó fuera de combate a cinco jefes de frentes guerrilleros25. Segunda Fase: El primer capítulo de esta nueva fase del plan comenzó el 31 de diciembre del 2003, con la operación Año Nuevo, llamada de "ablandamiento", en Caquetá. Las tropas llegaron hasta La Unión Peneya (Caquetá), donde se concentra el frente 15 de las FARC. La Fuerza de Tarea del Sur se movilizará entre Guaviare, Meta, Caquetá y Putumayo, con su puesto de mando en la base de Larandia (Caquetá), pero busca construir una base militar en Araracuara (Caquetá, en límites con el Amazonas), adonde solo se llega en avión o después de quince días de viaje en lancha26. 25 Diario El Universo, edición digital Guayaquil, 26 de abril de 2004: Diario El Tiempo, de Bogotá, asegura que el operativo cuenta con el apoyo de EE.UU. 26 Diario El Universo, edición digital Guayaquil, 26 de abril de 2004: Diario El Tiempo, de Bogotá, asegura que el operativo cuenta con el apoyo de EE.UU. Recursos a invertir en los próximos años: La ayuda en Washington está diseñada para tres años de ofensiva y en el 2004 se destinarán 110 millones de dólares para entrenamiento, armas, equipos de comunicación para los grupos élites del Ejército y las Brigadas de Fuerzas Especiales (Fudra)27. Se comprarán dos aviones de combate AC-47 y cuatro aviones para el transporte de tropa C-130. Para el 2005 hay pedidos otros 110 millones de dólares que aún debe aprobar el Congreso norteamericano. Se establecerá un Centro de Entrenamiento Nacional para que Colombia por sí sola pueda continuar con el entrenamiento de soldados que hoy es responsabilidad de EE.UU. Como se pretende llevar la guerra a zonas remotas, se comprarán equipos para evacuación de heridos y tratamiento médico en los campos de batalla. Ya se elabora el plan del 2006, que contaría con 100 millones de dólares para respaldar todo lo creado hasta la fecha. Aumento de la presencia de efectivos militares y contratistas de E.U. en Colombia El desarrollo del Plan se plantea nuevas estrategias en una lógica de escalamiento de la ofensiva militar en regiones de presencia insurgente. Por esta razón el gobierno de Estados Unidos decidió pedir al Congreso que aumente el número tope de militares y contratistas que se permiten en Colombia. Bogotá propuso la idea y Washington dijo si28. “Para poder otorgarles el máximo apoyo en este esfuerzo, la administración ha recomendado que el mandato del Congreso, que limita a 400 soldados y 400 contratistas el número de personal (que se puede enviar a Colombia), sea elevado a 800 y 600respectivamente”29 27 Ibid Tomado de: El Plan “top secret” de Uribe. El Tiempo 25 de Abril de 2004. pág 1- 2. Base de datos del Sistema de información de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento –SISDHES29 Ibid 28 General James Hill Director de la Fuerza de Tarea Conjunta de los Estados Unidos (División Sur)30 EL Plan Patriota en las fronteras: El gobierno Colombiano ha reforzado militarmente la frontera Sur, mediante el acuartelamiento de 8600 soldados colombianos, que se suman a los más de 15.000 soldados ecuatorianos apostados al otro lado de la frontera; En principio estos nuevos contingentes tienen el objetivo de impedir la infiltración guerrillera o del narcotráfico y evitar una eventual expansión de la militarización irregular en la región Andina. Pero en términos generales el Plan Colombia se fundamenta en la idea de controlar militarmente el territorio, fumigar los cultivos ilícitos con el fin de erosionar las principales rentas de los grupos armados y el control de la población civil para evitar cualquier tipo de apoyo a la insurgencia. En términos generales el Plan Colombia se concentra en Zonas de presencia insurgente y sólo excepcionalmente en zonas bajo el control de grupos paramilitares. Además estas regiones cada vez resultan mas afectadas por la presencia de grupos paramilitares y han sido objeto de las famosas detenciones masivas que han detenido arbitrariamente a cientos de ciudadanos en regiones como Arauca, Guaviare, Guainia, Caquetá, entre otras, las cuales son algunas de las zonas hacia las cuales se han desplazado los cultivos ilícitos de Putumayo. Del mismo modo, en Venezuela y Panamá existe una tendencia a militarizar las fronteras con Colombia, pero a pesar de ello, las autoridades se ven desbordadas por el incremento de la crisis humanitaria. De acuerdo con el monitoreo que adelanta Codhes, sólo en el año 2003 se desplazaron hacia estos países, 40.017 personas quienes salieron forzadamente del país por amenazas de muerte, atentados, asesinatos, masacres, fumigaciones de cultivos lícitos e ilícitos y reclutamiento forzado. El caso mas significativo es Ecuador, 30 La Fuerza de Tarea Conjunta de los Estados Unidos (División Sur), está localizada en la Base Howard de la Fuerza Aérea en Panamá. Forma parte del Comando Sur de Estados Unidos y entre sus funciones está la de brindar apoyo a las agencias federales estadounidenses y a sus países anfitriones en sus esfuerzos contra la producción y tráfico de drogas ilícitas. La Fuerza de Tarea Conjunta de los Estados Unidos (División Sur) provee este tipo de apoyo a lo largo de toda la región suramericana desde Panamá. http://usembassy.state.gov/colombia/wwwshgd1.shtml pues en ese país 11463 personas solicitaron formalmente refugio y los datos de 2004 muestran que esta tendencia se agudiza con el desarrollo del conflicto en la región31. Este incremento contrasta con la capacidad del Estado ecuatoriano para proveer soluciones duraderas para estas personas32. En medio de las nuevas estrategias de guerra, las fronteras se han venido constituyendo en laboratorios de inestabilidad para Colombia y los países limítrofes, debido a la presencia de diferentes grupos armados, el tráfico de drogas, armas y secuestrados. Con ello se ha profundizado la crisis de derechos humanos. El plan Patriota y los recientes episodios de presencia de grupos paramilitares en Venezuela, amenazan con profundizar aun más esta problemática. Los Estados vecinos se muestran cada vez mas preocupados por el desarrollo del conflicto y de la carrera armamentista en Colombia. Recientemente un grupo de parlamentarios venezolanos envió una misiva al Congreso colombiano pidiendo explicación sobre el alcance del Plan Patriota en sus fronteras, el uso que se dará a los tanques de guerra comprados al gobierno de José Maria Aznar y el sentido de la solicitud del Senador colombiano Enrique Gómez en el sentido de que el sistema interamericano intervenga para exigir el cumplimiento de la Carta Democrática. Del mismo modo el episodio de la presencia en cercanías de Caracas, de más de cien hombres presuntamente pertenecientes a grupos paramilitares colombianos, va a radicalizar las medidas de seguridad de los gobiernos vecinos frente a Colombia y con ello, es previsible que se restrinja el acceso y las garantías para los colombianos en busca de refugio. Este es un resultado previsible pese al manejo diplomático que los gobiernos han dado al tema. 31 Entre Enero y Abril de 2003, se hicieron formalmente 1242 solicitudes de refugio ante el ministerio de relaciones internacionales del Ecuador, para el periodo comprendido entre Enero y Marzo de 2004, esta cifra se incrementó en un 50%, se han hecho 1863 solicitudes de refugio ante el Ministerio de Relaciones Internacionales. 32 El Instituto gubernamental del niño y la Familia (Infa) de Ecuador advirtió que el aumento de desplazados colombianos por la violencia en su país puede generar una crisis en los albergues destinados para su atención. El Espacio 11 de Mayo de 2004. Pág 4. Base de datos del Sistema de información de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento –SISDHES- Del lado colombiano, la ministra de Relaciones Exteriores también se ha mostrado partidaria de cerrar las fronteras para evitar la extensión del conflicto colombiano ha otras regiones de Suramérica. Sin embargo, es evidente que ninguno de los gobiernos vecinos apoya la idea de crear un círculo de hierro en torno de Colombia, tal como lo propusiera el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en 1998. A pesar de estos incidentes, los gobiernos vecinos se muestran partidarios de una salida negociada para Colombia, que impida el crecimiento de los problemas humanitarios y la inestabilidad política. Esta investigación se realizó con el apoyo de John Merk Found. Las afirmaciones, análisis y conclusiones son de autonomía y responsabilidad exclusiva de CODHES y en ningún momento comprometen a la Agencia donante. Documento elaborado bajo la coordinación académica de Jorge Enrique Rojas Rodríguez y la participación del siguiente equipo de investigación: Marco Romero Silva, Cristina Díaz y Paulo González. Con el concurso de las personas que integran el Observatorio sobre Conflicto, DD.HH y Desplazamiento de CODHES.