DIOS ES REAL Y SE MANIFIESTA PERSONALMENTE En las tres últimas enseñanzas que les he compartido hemos hablado de los siguientes temas: Y por cuanto sois hijos, La comunión de Dios con sus hijos, La Iglesia cuerpo del Señor Jesucristo. Hoy seguimos con el mismo orden de ideas, con el tema: Dios es real y se manifiesta personalmente. A través de toda la Biblia vemos una constante, Dios es Real y siempre ha tomado la iniciativa de revelarse o manifestarse o darse conocer a la raza humana; con mayor razón, a sus hijos que lo obedecen. Conocemos de Adán, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés, Josué, Samuel, Elías, Eliseo, David, Nehemías, Isaías, Jeremías, Ezequiel, los profetas, los apóstoles, Pablo y muchos otros personajes importantes e indispensables en la historia del desarrollo los planes o propósitos de Dios a favor de la humanidad; pero ni uno solo de todos ellos jamás tomó la iniciativa para llevar a cabo los planes de Dios. Siempre fue Dios quien tomó la iniciativa, quien se reveló, se manifestó y se dio a conocer a cada uno de ellos de manera real y personal, para llamarlos e indicarles lo que cada uno debía hacer según la voluntad de Él. Dios, desde el principio de las edades, se ha manifestado, se ha revelado, se ha dado a conocer como Él es, a toda la humanidad en todos los tiempos, por medio de las obras de sus manos: “porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente. Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa.” – Romanos 1.19-20, LBLA. En el pasado Dios se ha dado manifestado a través de sus profetas pero hoy nos habla por Hijo, El Señor Jesucristo, según Hebreos 1.1-3, NVI: “Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A éste lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo. El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa.” Dios también nos habla y se manifiesta a nosotros, por medio del Espíritu Santo: “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.” Juan 14.26, NVI. “Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir. Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes. Todo cuanto tiene el Padre es mío. Por eso les dije que el Espíritu tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes.” – Juan 16.13-15, NVI. Por eso Pablo, oró: “Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.” Efesios 1.17. El Espíritu Santo es el director de la Iglesia. Observemos: El Espíritu le dijo a Felipe: "Acércate y júntate a ese carro." Hechos 8.29 “Mientras tanto, la iglesia disfrutaba de paz a la vez que se consolidaba en toda Judea, Galilea y Samaria, pues vivía en el temor del Señor. E iba creciendo en número, fortalecida por el Espíritu Santo.” – Hechos 9.31, NVI. “Mientras Pedro seguía reflexionando sobre el significado de la visión, el Espíritu le dijo: "Mira, Simón, tres hombres te buscan. Date prisa, baja y no dudes en ir con ellos, porque yo los he enviado." Hechos 10.19-20, NVI. “El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar.” Hechos 11.12, NVI. “Por aquel tiempo unos profetas bajaron de Jerusalén a Antioquía. Uno de ellos, llamado Ágabo, se puso de pie y predijo por medio del Espíritu que iba a haber una gran hambre en todo el mundo, lo cual sucedió durante el reinado de Claudio.” Hechos 11.27-28, NVI. “Mientras ayunaban y participaban en el culto al Señor, el Espíritu Santo dijo: "Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado." Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.” Hechos 13.2 y 4, NVI. “Nos pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros…” - Hechos 15.28 “Atravesaron la región de Frigia y Galacia, ya que el Espíritu Santo les había impedido que predicaran la palabra en la provincia de Luis e Hilda Sánchez – AV-AIEC – 150614 – [email protected] www.igleavid.org 2 Asia. Cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió.” Hechos 16.6-7, NVI. “Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.” Hechos 20.28, LBLA. Dios no ha cambiado, es el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos. Él está activo, sigue trabajando, Jesús dijo: “mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” – Juan 5.17. Dios está trabajando en tu vida y en tu entorno: familia, iglesia y sociedad. Tú y yo somos sus hijos y sus siervos; para vivir como sus hijos, como es digno de Él y servirle en lo que Él aún está haciendo, pero la iniciativa en el servicio siempre es y será de Dios y no nuestra, por eso debemos estar en su comunión, en Cristo, por su Espíritu Santo, para oír su voz por medio de su Palabra, de su Espíritu, en la oración, en las circunstancias y a través de los demás miembros del Cuerpo del Señor Jesucristo, la Iglesia. Dios es real y se manifiesta personalmente en sus hijos y sus siervos, cuando éstos se acercan a Él, por la fe, creyendo en su existencia y que los recompensa: “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.” Hebreos 11.6, NVI. Dios es real y se manifiesta personalmente a sus hijos y a sus siervos, cuando éstos lo aman obedeciendo su palabra: “El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él… Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.” Juan 14.21 y 23, LBLA. “Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. Porque el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.” - Gálatas 5.16, 22-23 y 25, LBLA. Luis e Hilda Sánchez – AV-AIEC – 150614 – [email protected] www.igleavid.org 3 “El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” - Juan 6.63, LBLA “Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.” – Mateo 11.27, LBLA. Dios tiene todo el interés que puedas imaginar, y mucho más, de revelarse, de manifestarse, de darse a conocer a ti, a tu familia y tu iglesia. Busca su presencia como lo hemos enseñado. (Actualidad Bíblica www.igleavid.org) Por favor, sigue adelante con Mi Experiencia con Dios y si aún no lo tienes, cómpralo hoy mismo. Aprendamos a conocer su voluntad y a obedecerlo. Luis e Hilda Sánchez – AV-AIEC – 150614 – [email protected] www.igleavid.org 4