La Seguridad eterna del Creyente en Cristo

LA SEGURIDAD ETERNA DEL CREYENTE EN CRISTO
Una vez Salvo ¿Es para Siempre?
Dr. Walter Heidenreich
Pastor General
La Seguridad eterna del Creyente en Cristo
Hay porciones de la Palabra que enseñan claramente la seguridad del creyente. Hay otras
cuya interpretación parece un poco más dudosa, pero correctamente interpretadas apoyan esta
doctrina. Algunos que se oponen a esta doctrina dicen que esta da lugar al libertinaje o a la
libertad para pecar. Este punto de vista presume que el creyente que ha sido librado de las garras
y las consecuencias tan tristes del pecado, al fin y al cabo quiere seguir pecando. Pablo dice que
no, tal presunción es increíble (Romanos 6:1,2). Para uno que ofrece esta objeción a la doctrina
se le puede hacer una pregunta, ¿Cuál pecado es el que quisiera seguir cometiendo?
En la salvación el pecador es salvado de la condenación, y recibe en la justificación no
solamente el perdón de sus pecados sino también le es atribuida a perfecta justicia de Dios
mismo (Filipenses 3:9). Esta salvación tan grande es recibida como el don de Dios (Efesios 2:8).
Con la justicia de Dios atribuida al creyente este es tan justo como Dios mismo. Para ilustrar esto
vamos a suponer que a un joven su papa le da como regalo un auto nuevo. ¿Cuál es la reacción
de este joven? ¿Va a decirse a si mismo ¿Voy a salir ahora y tener varios choques hasta destruir
mi auto?
Además, Pablo basa la exhortación de presentar nuestro cuerpo en sacrificio vivo en
Romanos 12:1 sobre las bases de las misericordias de Dios, las que se ven anteriormente en la
epístola. Una parte integral de estas misericordias es la seguridad del creyente. Así es que la
verdad de la seguridad del creyente no nos da libertad para pecar, sino que es UN MOTIVO
FUERTE PARA NO PECAR, para vivir apartado del pecado en victoria sobre el. Pablo nos da la
exhortación diciendo esto: “os demando hermanos, por las amenazas de perder la salvación, que
presentéis vuestros cuerpos en sacrificios vivo…”
I. Algunos pasajes que claramente enseñan la seguridad eterna del creyente, hay muchos otros
A. Romanos 8:29, 30 con Efesios 1:4, 5.
Los creyentes fuimos escogidos y predestinados desde antes de la fundación del mundo.
1. “Nos escogió en el antes de la fundación del mundo.” Efesios 1:4. La palabra
traducida “escogió” es de la voz media, que indica que Dios nos escogió para si mismo.
Tenia un interés personal al escogernos y salvarnos.
2. La palabra traducida “predestinar” en los dos pasajes quiere decir “marcar de
antemano”. Dios nos predestino desde antes de la fundación del mundo.
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del Creyente en Cristo
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Dr. Walter Heidenreich
3. Estos pasajes nos dicen que Dios sabía de antemano quienes iban a ser salvos. Lo que
dicen es que Dios ESCOGIO Y MARCO DE ANTEMANO A LAS PERSONAS QUE
EL MISMO IBA A LLAMAR, JUSTIFICAR Y GLORIFICAR. Es correcto parafrasear
Romanos 8:30 así: “a los que predestinó, a 100% de estos llamó; a los que llamó, a 100%
de estos también justificó; y a los que justificó a 100% de estos también glorificó.”
4. En Romanos 8:29, 30 Pablo emplea el tiempo aoristo, que se refiere al tiempo pasado,
de los verbos traducidos “antes conoció”, “predestinó”, “llamó”, “justificó”,y “glorificó”.
En la mente de Dios los predestinados Ya han sido glorificados. Así es la certidumbre en
el tiempo, en el pasado fuimos escogidos, predestinados, llamados y justificados. Todo
esto es lo que Dios hizo y hará.
5.
Efesios 4:30 dice que con el Espíritu Santo fuimos sellados para el día de la
redención. Efesios 1:13 dice que los creyentes fueron “sellados con el Espíritu Santo de
la promesa, que es la garantía de nuestra herencia de la posesión adquirida.” El sello era
una marca que garantizaba que una persona o una cosa era la posesión segura de uno.
Tenemos esta seguridad hasta el arrebatamiento de la iglesia, el día de la redención.
B. Juan 10: 28, 29
1. En el contexto de estos versos los creyentes se ven como ovejas que pertenecen a
Cristo, el Buen Pastor.
2. Cristo les da a sus seguidores la VIDA ETERNA Si esta vida pudiera se perdida NO
SERIA VIDA ETERNA.
3. Cristo les DA a sus seguidores la vida eterna. En Romanos 4 y 6:23 Pablo hace
contrastes entre los conceptos de “dar” como regalo y de “merecer” por obrar, trabajar o
hacer.
4. El Señor dice que los suyos nunca perecerán por la eternidad. La palabra “perecerán”
es de la palabra “apollumi” verbo regularmente empleado para referirse a la perdición
eterna de los incrédulos. La construcción gramatical tiene el doble negativo “ou me” y el
aoristo del subjuntivo del verbo “apollumi”. Es la negación más fuerte, más enfática, que
el idioma griego tiene. Luego Cristo agrega la frase “eis ton aioma” “para la eternidad”.
Podríamos parafrasear esto de la manera siguiente: “de ninguna manera nunca jamás
perecerán por la eternidad.”
5. Luego el Señor dice que su Padre es más poderoso que todos. La seguridad de sus
ovejas depende de Dios, no de ellos. La omnipotencia de Dios es la garantía de la
seguridad del creyente.
6. Los creyentes estamos en la mano omnipotente de Dios. No hay nadie que pueda
agarrarnos de la mano del Padre.
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II. Pasajes que algunos interpretan con la idea de la perdida de la salvación
A. Tres observaciones
1. Si uno adopta estas interpretaciones, hace que la palabra de Dios se contradiga a si misma.
2. Estas interpretaciones en efecto enseñan una salvación por las obras; la salvación no
depende de Dios sino del hombre que permanece en las buenas obras.
3. Por eso, si parece que interpretación de un pasaje es dudosa y parece que el pasaje enseña
que el creyente puede perder su salvación, el intérprete debe buscar una interpretación que no
contradiga lo que es claro en otras porciones de la Biblia.
B. Hebreos 3:14
“Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin
nuestra confianza del principio.” El tiempo presente en español de la frase “somos hechos”
da la impresión de que hay algo continuamente condicional en nuestra participación en
Cristo.
El verbo traducido “somos hechos” no es del tiempo presente en griego. En el original es del
tiempo perfecto que se refiere a una acción que fue completada en el pasado, pero los
resultados siguen después. Lo que dice es esto: “hemos llegado a ser participantes de Cristo
(y todavía somos) si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza del principio”. Si uno no
retiene firme hasta el fin su confianza del principio, lo que es dudoso es que tal persona haya
llegado a ser participante en Cristo en el pasado, es a saber, tal vez nunca fue salvo. La marca
de uno que de veras es salvo, es que retiene firme hasta el fin su confianza del principio. Uno
que abandona su confianza del principio echa duda sobre la realidad de su conversión al
principio.
C. Colosenses 1:21-23
Estos versos son de una de las largas oraciones de Pablo. Habla de lo que Dios hizo a los
creyentes: “a vosotros” al principio del v. 21. El verbo principal se encuentra al final del v. 21:
“os ha recibido”. El tiempo es el aoristo que se refiere aquí a un punto en el pasado. Las
cláusulas que siguen hablan del pasado de los creyentes, antes de su conversión, y al fin del
verso dice: “os ha reconciliado.” Las cláusulas que siguen hablan de más aspectos de la
salvación y su propósito.
Podemos sentir mejor la fuerza de esto si brincamos del verbo principal hasta la condición
vista en el v. 23: “os ha reconciliado… si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe,
y sin movernos de la esperanza el evangelio que habéis oído…” Lo que es indicado es que lo
que sigue en el presente es la evidencia de la realidad de lo que pasó a un punto en el pasado.
Si uno no permanece fundado y firme en la fe, sin moverse de la esperanza del evangelio,
pone en duda la realidad de su reconciliación en el pasado.
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CONCLUSIÓN
La palabra de Dios declara enfáticamente la seguridad eterna de uno que de veras ha sido
el recipiente de la vida eterna, uno que se encuentra seguro en la mano del Dios omnipotente. Tal
persona había sido antes conocido por Dios, había sido predestinado por Dios, ha sido llamado
eficazmente por Dios, ha sido justificado por Dios, y en la mente de Dios ya ha sido glorificado.
Sin embargo, la realidad de la reconciliación de dicha persona, efectuada por Dios
experimentalmente, es comprobada por su perseverancia en la fe y en las buenas obras, sin
moverse de la esperanza del evangelio.
No hay porción bíblica que correctamente interpretada, contradiga esta enseñanza clara y
enfática. Sin embargo, hay amonestaciones fuertes y severas para los que no perseveran en la fe
y en las buenas obras. Es posible que tales personas NUNCA hayan recibido la vida eterna, que
nunca hayan sido reconciliados con Dios. Por eso el Apóstol Pablo escribe así: “Por lo cual,
hermanos, tanto mas procurad hacer firme vuestra vocación y elección, porque haciendo estas
cosas (es decir, las cosas vistas en 2 Pedro 1:5-9) no caeréis jamás.”
Nota adicional
Tal vez debemos reconocer también que hay la posibilidad de que algún creyente
verdadero temporáneamente se desvíe del camino y llegue a ser como el hijo prodigo de Lucas
15. Cuando estaba alimentando a los cerdos, lejos de su padre y su hogar, nunca dejó de ser hijo
del padre.
Si uno realmente nace de nuevo, es regenerado, llega a ser hijo de Dios, el Padre nunca lo
abandona. Nunca puede dejar de ser hijo de Dios. Sin embargo, nosotros que somos hijos de
Dios debemos demostrar la realidad de nuestra regeneración, si de veras somos hijos de Dios
debemos demostrar y comprobar la realidad de esto. Si somos hijos de Dios, debemos pensar y
vivir como hijos de Dios.
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