Proyecto Narcobús

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INTRODUCCIÓN
El presente proyecto pretende la puesta en marcha de un Dispositivo Móvil de Inyección Segura en las afueras
del poblado de Son Banya.
El objetivo de este dispositivo, al que hemos denominado Narcobús (pueden ver el diseño del mismo en el
anexo 1), es que los ciudadanos de Palma de Mallorca que son consumidores habituales de heroína por vía
parenteral puedan inyectarse la misma en condiciones más higiénicas y seguras que las que disponen
actualmente.
A continuación explicaremos brevemente qué es la heroína, y cuáles son las consecuencias de su consumo (a
corto y a largo plazo). Continuaremos señalando cuáles son los tratamientos más comunes para este tipo de
adicción, así como en qué consisten los programas de reducción de daños en este ámbito, y cuáles se han
implementado en Palma de Mallorca hasta el momento. El siguiente apartado irá dedicado a los Dispositivos
de Inyección Segura. Realizaremos una definición de los mismos, explicaremos cuáles fueron sus orígenes, y
también las ventajas e inconvenientes que diversos estudios han encontrado en su implementación. A
continuación presentaremos la justificación de la necesidad de la puesta en marcha del Narcobús, recorriendo
las diferentes leyes que avalan su implementación. Una vez señalados los objetivos del Narcobús,
procederemos a desarrollar cada uno de los objetivos específicos, señalando los recursos que utilizaremos, así
como el presupuesto que será necesario para llevar este proyecto a cabo. Tras realizar la temporalización del
proyecto, finalizaremos señalando los indicadores de evaluación del mismo.
MARCO TEÓRICO
Definición de heroína
La heroína es un derivado de la morfina, una sustancia se extrae de la bellota de la amapola (también
denominada adormidera asiática). La heroína suele comercializarse en forma de polvo blanco o marrón, y en
las calles de nuestro país se conoce como: "pasta", "H", "dama blanca", "polvo blanco" y "lenguazo". Otros
nombres se refieren al tipo de heroína producido en una zona geográfica específica, como el "alquitrán negro
mejicano.
Orígenes de la heroína
La primera vez que se fabricó lo que actualmente conocemos como heroína fue en Alemania. Una compañía
farmacéutica la promocionó en 1898 como tratamiento para la tuberculosis y como remedio para la adicción a
la morfina. Aquellos pacientes a los que se administraba esta nueva sustancia sufrirían delirios de grandeza (se
sentían héroes), por lo que no tardó en denominarse heroína (del griego heros, héroe o luchador).
Consecuencias de su consumo
Los efectos a corto plazo aparecen poco después de la primera dosis, y desaparecen en unas pocas horas.
Después de una inyección de heroína, el usuario dice sentir un brote de euforia (un "rush") acompañado de un
cálido enrojecimiento de la piel, sequedad bucal y pesadez en las extremidades. Después de esta euforia
inicial, el usuario pasa a
un estado en que se alternan la plena lucidez y el sopor (los consumidores afirman que parece que estás
volando). Las facultades mentales se turban debido a la depresión del sistema nervioso central.
Los efectos a largo plazo aparecen después de haber usado la droga repetidamente durante algún tiempo. Los
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usuarios crónicos pueden sufrir oclusión de las venas, infección del endocardio y de las válvulas del corazón,
abscesos, celulitis y enfermedades del hígado. Puede haber complicaciones pulmonares que incluyen varios
tipos de neumonía. Así pues, el abuso de esta sustancia conlleva graves riesgos para la salud, entre los que se
incluyen la sobredosis mortal, el aborto espontáneo, y las enfermedades infecto−contagiosas, como el
VIH/SIDA.
Las personas que consumen heroína tienen 30 veces más probabilidades de sufrir enfermedades y muerte que
el resto de la población. Algunos estudios revelan que aproximadamente un 5% de los heroinómanos se
suicida, un 15% muere por sobredosis, un 15% fallece en un accidente, el 30% son asesinados, y alrededor del
35% muere a causa de alguna enfermedad producida un consumo abusivo de heroína.
Además de los efectos de la droga misma, la heroína que se vende en la calle puede tener aditivos de difícil
disolución que obstruyan los vasos sanguíneos que van a los pulmones, al hígado, a los riñones o al cerebro.
Esto puede causar infección o hasta la muerte de pequeños grupos de células en estos órganos vitales.
En el año 2002 La Red de Alerta sobre el Abuso de Drogas (DAWN) señaló que la heroína/morfina es una de
las cuatro drogas que más se mencionaron en las muertes relacionadas con el consumo de drogas en ese año.
El uso regular de heroína produce tolerancia a la droga; esto significa que el usuario tiene que usar una mayor
cantidad de heroína para obtener la misma intensidad del efecto. Este uso de dosis cada vez más altas lleva
con el tiempo a la dependencia física y a la adicción. Con la dependencia física, el cuerpo se adapta a la
presencia de la droga y puede sufrir los síntomas del síndrome de abstinencia si el uso se reduce o se elimina.
El síndrome de abstinencia, que en los abusadores habituales puede ocurrir tan rápido como a las pocas horas
de la última administración de la droga, provoca un deseo vehemente de usar heroína, agitación, dolores en los
músculos y en los huesos, insomnio, diarrea, vómito, escalofríos con piel de gallina, movimientos en forma de
patadas, entre otros. Los principales síntomas de este síndrome alcanzan su punto máximo entre las 48 y 72
horas después de la última dosis, y se calman después de aproximadamente una semana. A pesar de que el
síndrome de abstinencia de la heroína se considera menos peligroso que el del alcohol o el de los barbitúricos,
ocasionalmente puede ser mortal.
Tratamientos para personas adictas a la heroína
Hay una gran variedad de opciones terapéuticas para la adicción a la heroína, entre las que se incluyen los
medicamentos y la terapia conductual.
La metadona, un medicamento opiáceo sintético que bloquea los efectos de la heroína durante 24 horas, tiene
una historia de éxito probado cuando se receta en dosis suficientemente altas para las personas adictas a la
heroína. Otros medicamentos aprobados son la naloxona, que se utiliza para tratar casos de sobredosis, y la
naltrexona, que se utiliza para inhibir el deseo de consumir heroína (puesto que si el usuario consume heroína,
la naltrexona inhibirá sus efectos de coloque).
Los tratamientos de desintoxicación y reinserción social de toxicómanos tienen elevados índices de éxito. Sin
embargo, no podemos olvidar que hay un importante número de personas para las que estos tratamientos no
han resultado efectivos, así como personas que son adictas desde hace muchos años, y su deterioro es tan
grande que su inserción socio−laboral es realmente dificultosa. Así pues, nos encontramos una realidad en la
que hay un elevado número de personas que siguen consumiendo heroína, y por las razones que sea (elección
personal, falta de conciencia sobre el problema, enorme sufrimiento, etc.), no están incluidas en un
tratamiento de desintoxicación. Esto supone que se administran la droga (en muchas ocasiones por vía
parenteral) en precarias condiciones:
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• Es muy común que no utilicen jeringuillas nuevas cada vez que se inyectan la droga, con el elevado
riesgo de contraer una enfermedad infecto−contagiosa, así como infecciones por no utilizar
instrumentos esterilizados.
• Muchas de estas personas no disponen de un hogar en el que tomar su dosis, y se ven obligados a
esconderse tras una esquina, y a inyectarse con prisas y en estado de alerta constante (pues es una
práctica ilegal).
• Al ser una droga ilegal, deben comprarla en el mercado ilegal, por lo que no cuentan con ninguna
garantía de la calidad de la sustancia. Esto produce muchas enfermedades y muertes por sobredosis
(por no controlar el grado de pureza, o porque la hayan cortado con una sustancia tóxica mortal)
• Muchos tienen la costumbre de consumir solos, por lo que si sufren una reacción adversa, no tienen a
nadie que les socorra.
Reducción de daños
Es a partir de la toma de conciencia de esta realidad que surge el concepto de reducción de daños. No se trata
de evitar el consumo de drogas, ni de criminalizarlo. Se trata de conseguir que este consumo se realice con las
menores consecuencias posibles para la salud de los consumidores. Así, desde hace algunos años se han
empezado a implementar programas dirigidos a paliar las consecuencias del consumo de drogas. Surgen así
Programas de Intercambio de Jeringuillas (el usuario recibe jeringuillas nuevas a cambio de devolver las
utilizadas, reduciendo así el riesgo de contagio de VIH y de Hepatitis C), Programas de Mantenimiento con
Metadona (sustancia que evita el síndrome de abstinencia a la heroína, facilitando la inserción social del
usuario).Hace poco han empezado a surgir las Salas de Café y Calor. Son una iniciativa para que estas
personas dispongan de un lugar en el que tomar un café (suelen ser personas sin hogar), charlar, etc. Este
servicio supone para estas personas una puerta de acceso a los servicios sociales, pues en estas salas hay
trabajadores y educadores sociales que realizan actividades de información, asesoramiento y acompañamiento
social. En Palma de Mallorca contamos con estos Programas, pero resultan insuficientes para cubrir las
necesidades de estos consumidores.
Los dispositivos de inyección segura son una excelente opción para reducir daños en los consumidores de
heroína por vía parenteral. Son dispositivos que, bajo control sanitario y con condiciones higiénicas
adecuadas, pretenden reducir los riesgos para la salud al facilitar un consumo más seguro, y prevenir riesgos
de contagio de VIH y Hepatitis C, entre otras, (al proporcionar material estéril para la inyección), así como
reducir las muertes por sobredosis al contar con mecanismos para afrontar situaciones de emergencia sanitaria
(son dispositivos supervisados, y los centros de salud más cercanos están atentos a cualquier incidencia que
ocurra).
Definición de Salas de Venopunción
Las Salas de Venopunción, también conocidas como Dispositivos de Consumo Higiénico o narcosalas, son
dispositivos asistenciales en los que personas drogodependientes pueden consumir drogas bajo supervisión
médica y utilizando materiales estériles proporcionados por el centro. La sustancia consumida "normalmente
heroína, pero también cocaína o la mezcla de ambas" es aportada por los propios consumidores, a quienes se
ofrecen también otros servicios: asesoramiento personal, atención médica, cuidados básicos de higiene y
alimentación, así como la derivación, en caso de desearlo, a otros servicios sociales o de atención a las
drogodependencias.
Breve recorrido histórico
La primera sala de venopunción, tal y como se entienden en la actualidad, abrió sus puertas en la ciudad suiza
de Basilea en 1986. La iniciativa se extendió rápidamente a otras ciudades de Alemania, Suiza y Holanda.
La primera sala española, el Dispositivo Asistencial de Venopunción (DAVE) de la Agencia Antidroga de la
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Comunidad de Madrid se inauguró en el año 2000. Existe otro centro de este tipo en Barcelona, y otro en
Bilbao. En 2002 se abrió en Zurich una sala de inhalación de drogas. Numerosos centros admiten ya tanto la
administración inyectada como la inhalada.
Las salas de consumo higiénico no se limitan a ofrecer un lugar para el uso supervisado de drogas.
Normalmente, ofrecen además programas de intercambio de jeringuillas, servicios de asesoramiento y
orientación personal y, muy a menudo, atención médica.
En 2000 se contaban 45 salas de venopunción a lo largo de Europa. Pocos años más tarde, a mediados de
2003, existían 61 salas en 35 ciudades de siete países: Suiza (13 salas), Alemania (22), Holanda (21), España
(3), Canadá (1) y Australia (1). Se están preparando además nuevos dispositivos de este tipo en ciudades
como Camberra, Luxemburgo y Oslo, y existen proyectos menos avanzados y propuestas de apertura en
Dinamarca, Canadá, Francia o Italia.
Ventajas e inconvenientes de los Dispositivos de Inyección Segura
Uno de los mayores problemas que han tenido estos dispositivos ha sido la oposición de los vecinos a la
ubicación de estos centros en sus barrios; afirman que empeora la imagen del barrio, y que aumenta el número
de heroinómanos que se ven por las calles. Sin embargo, lo cierto es que numerosos estudios realizados en la
Unión Europea avalan el éxito de este tipo de actuaciones, asegurando que no reproduce (como la oposición
suele argumentar) un aumento del consumo de heroína, y se consiguen numerosas consecuencias positivas,
entre las que podemos destacar las siguientes:
• han conseguido captar a un número importante de las personas a las que dirigen sus servicios,
• han reducido las molestias que el consumo de drogas en público causa en el medio urbano,
• gestionan con éxito los riesgos de sobredosis, contribuyendo directamente a una reducción de la
mortalidad por sobredosis,
• contribuyen a la estabilización o la mejora de la situación sociosanitaria de sus usuarios, y
• sirven a sus usuarios de puerta de acceso a otros servicios sociales y sanitarios.
JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO
El consumo de drogas por vía parenteral es una realidad en nuestra Comunidad Autónoma que no podemos
obviar. Hasta el momento, se están realizando programas de intercambio de jeringuillas, de reparto de
preservativos, de mantenimiento con metadona, etc. Son programas de reducción de daños que pretenden
disminuir los riesgos asociados al consumo de drogas, pero que no resultan suficientes para cubrir las
necesidades de estas personas.
¿Cuál es la mayor y más grave consecuencia del consumo no seguro? En el caso de la heroína inyectada es,
sin duda, el riesgo de contraer enfermedades infecto−contagiosas. Los programas de intercambio de
jeringuillas intentan reducir ese riesgo. Nosotros pensamos en dar un paso más allá: una forma de asegurarse
que los consumidores utilicen material estéril es, además de proporcionárselo, conseguir que dispongan de un
lugar en el que auto administrarse la droga de un modo seguro y con condiciones higiénicas adecuadas.
La puesta en marcha del Narcobús será una excelente forma de mejorar la situación de aquellas personas que
consumen heroína inyectada, respondiendo al mismo tiempo a uno de los objetivos prioritarios de nuestra
legislación actual en materia de drogodependencias. El Plan Nacional sobre Drogas señala la prioridad de la
implementación de programas destinados a reducir la extensión de las drogodependencias y mejorar la
situación social y sanitaria de los afectados. Además, esta iniciativa responde a otras metas y objetivos del
Plan Nacional sobre Drogas: por una parte se pretende la mejora de la situación de las personas afectadas, y
por otra la incorporación de una alternativa terapéutica de reconocida solvencia; no en vano el Plan afirma que
debemos estar abiertos a todas las innovaciones que se hayan demostrado útiles y estén científicamente
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avaladas.
La implementación de este proyecto supondrá una mejora del nivel de salud de los usuarios del narcobús,
puesto que tendrán a su disposición una serie de servicios que no utilizan actualmente por la dificultad de
acceso a los mismos. Así, los usuarios dispondrán de información acerca de las consecuencias del consumo de
heroína por vía parenteral, así como de indicaciones para un consumo más seguro.
Asimismo, dispondrán de un servicio de detección precoz de enfermedades infecto contagiosas. Una
enfermera realizará analíticas para la detección de enfermedades infecto contagiosas, y les proporcionará los
resultados a la semana siguiente en el propio narcobús. Si los resultados son positivos, se les citará con su
médico de cabecera, realizando así la derivación oportuna. Esta actividad se fundamenta en el siguiente
objetivo recogido en la Estrategia Nacional: La prevención de las drogodependencias se interesará por evitar
tanto el uso y abuso de drogas como otros problemas sociales y sanitarios asociados al consumo; por ello
resulta necesario incluir actividades de detección y tratamiento de las patologías orgánicas y psicológicas
asociadas al consumo.
Otra razón por la que consideramos necesaria la puesta en marcha del narcobús es que de esta manera los
consumidores dispondrán de un lugar alternativo a la calle para consumir, disminuyendo así el número de
jeringuillas abandonadas en la calle. Además, se prevé, con esta medida, un aumento de la seguridad
ciudadana (pues el reglamento del narcobús establecerá la prohibición de peleas en las inmediaciones del
mismo, y habrá un mayor control sobre las actuaciones de estas personas).
Hemos señalado anteriormente que uno de los mayores inconvenientes de estos dispositivos es su ubicación.
Por esta razón hemos pensado en la creación de un dispositivo móvil, que permanecerá en el barrio un
máximo de 6 horas diarias, tras las cuales abandonará el lugar.
Sin embargo, es esencial ubicar el dispositivo en el lugar más acertado posible, pues de este modo evitaremos
problemas de aceptación por parte de los vecinos. Así, hemos estudiado las zonas y horarios en los que más
gente se reúne y consume. La Porta de Sant Antoni y las afueras del poblado de Son Banya son los dos lugares
de más afluencia de consumidores, y las horas en las que más se reúnen son entre las 3 y las 9 de la tarde.
Debido a que ésta es la primera iniciativa en nuestra Comunidad Autónoma de estas características,
pretendemos iniciar nuestra actividad en las afueras de Son Banya. Hemos elegido este lugar porque Médicos
del Mundo tiene ubicado un dispositivo de intercambio de jeringuillas en este punto, por lo que sabemos que
es un lugar en el que tendremos elevados índices de acogida. Además, en el interior del poblado se ha abierto
una Sala de Café y Calor (gestionada también por Médicos del Mundo), que va dirigida también a personas
heroinómanas.
Así pues, el Narcobús se ubicará al lado de la furgoneta de Intercambio de Jeringuillas de Médicos del Mundo
en las afueras del poblado de Son Banya. El horario será de Lunes a Viernes de 15 a 21 horas (cabe destacar
que Médicos del Mundo actúa de 13 a 15 horas de Lunes a Viernes).
Si esta iniciativa tiene éxito, no obstante, se pondrá otro Narcobús en la Porta de Sant Antoni, y ampliaremos
los horarios y días de apertura.
Población Diana, forma de acceso
La población diana serán aquellos consumidores de drogas por vía endovenosa alejados de los circuitos
asistenciales; están considerados los consumidores que constituyen el grupo de más alto riesgo dentro de la
población consumidora de sustancias psicoactivas.
La forma de acceso será a demanda de los consumidores, en el propio narcobús y sin cita previa.
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Legislación en torno a las drogodependencias
Ya hemos visto que el Plan Nacional sobre Drogas respalda la puesta en marcha del Narcobús. No obstante,
consideramos interesante realizar un recorrido por la legislación vigente en el territorio español que avala la
creación de recursos destinados al tratamiento de las drogodependencias, y también específicamente el
establecimiento de recursos destinados a la reducción de daños.
En primer lugar, la Constitución Española de 1978 reconoce, en el artículo 43, la protección de la salud;
establece que es a los poderes públicos a quienes compete organizar y tutelar la salud pública a través de
medidas preventivas, fomentando la educación sanitaria.
La Ley 4/1987 de Ordenación de la Acción Social establece el derecho de todos los ciudadanos al acceso a los
diferentes sistemas públicos de protección social.
Continuamos ahora con legislación más específica sobre el tema que nos ocupa. Así, en el PNSD se especifica
que aquellos usos problemáticos de drogas que no sean evitables van a generar daños a la población
consumidora, a terceros y a la propia sociedad. La Estrategia Nacional contempla la implementación de
intervenciones dirigidas a aminorar los daños ocasionados por estos consumos, fundamentalmente en aspectos
sociales y de salud. Este tipo de medidas, que han mostrado ser efectivas, deberán tener una aplicabilidad
generalizada en todo el territorio del Estado, prestándose especial atención en aquellas zonas donde los efectos
negativos de los consumos de drogas presenten una mayor manifestación. De esta manera, pensamos que
nuestro proyecto queda amparado por la Estrategia Nacional de Drogodependencias, pues nuestra intención es
ubicar el narcobús en las afueras del poblado de Son Banya, que se considera una zona de gran manifestación
de este fenómeno.
A través de los recursos destinados a la reducción de daños, así como contempla la normativa estatal del Plan
Nacional Sobre Drogas, se pretende entre otros objetivos:
1. Procurar que la mayor parte de la población drogodependiente pueda acceder a programas de reducción de
daños.
2. Poner en marcha de forma generalizada programas de reducción del daño asociado al consumo de drogas,
especialmente los programas de intercambio de jeringuillas, sexo más seguro y consumo de menor riesgo, kits
antisida, etcétera.
3. Realizar programas de implantación de la vacunación sistemática a la población drogodependiente en
relación al tétanos, hepatitis B, así como quimioprofilaxis antituberculosa. En lo posible, se fomentará la
extensión de estos programas a familias y allegados.
4. Implantar programas de educación sanitaria tendentes a la reducción del daño por consumo de alcohol,
tabaco y otras drogas entre población general.
5. Impulsar la calidad de los programas de tratamiento con agonistas implementados en el conjunto de la red
asistencial perteneciente al Sistema Nacional de Salud.
Asimismo, la Estrategia Nacional sobre Drogas señala y recomienda que en todas las áreas de salud exista un
circuito terapéutico, y que dicho circuito esté estructurado (al menos) en tres niveles básicos de intervención.
También se pretende que dé respuesta adecuada y suficiente a las necesidades terapéuticas de los
drogodependientes, siendo el primer nivel el lugar en el cual se sitúan los programas de reducción de daños.
Así pues, nuestro proyecto se enmarca en este primer nivel de intervención.
El primer nivel del circuito terapéutico debe ser la principal puerta de entrada al sistema, y debe estar
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constituido por los Equipos de Atención Primaria de Salud, los Servicios Sociales y los recursos que ejecuten
los programas de reducción de los riesgos y los daños, así como aquellos otros recursos que desarrollen la
atención de las necesidades sociales y sanitarias básicas de los drogodependientes pertenecientes a los citados
sistemas públicos.
Los recursos que forman parte del primer nivel tienen como principales funciones la detección, captación,
motivación y derivación de los drogodependientes a los servicios especializados, la atención de las
necesidades sociales y sanitarias básicas del drogodependiente, y la necesaria coordinación con los recursos
de segundo y tercer nivel que facilitan la incorporación social de los drogodependientes. Así, el narcobús
servirá de puente entre el usuario y los servicios especializados, así como también realizará la coordinación
necesaria con otros recursos para ayudar a la persona usuaria de este servicio a integrarse en la sociedad del
modo más adecuado posible.
Por otra parte, cabe señalar la Ley 4/2005 del 29 de Abril, sobre Drogodependencias y otras Adicciones en las
Islas Baleares. Recogemos aquí los aspectos de dicha ley que nos parecen más indicados para avalar nuestro
proyecto:
− La oferta terapéutica tiene que ser accesible y diversificada, profesionalizada y de carácter interdisciplinar.
Esta oferta tiene que hacerse a partir de los servicios sanitarios y sociales establecidos, con el soporte de los
recursos específicos que se necesiten. Se tiene que fundamentar en programas asistenciales basados en la
persona como individuo y con flexibilidad de objetivos terapéuticos. Así, el narcobús contempla en su equipo
de trabajo a un trabajador social, a una enfermera, así como otros profesionales que se verán implicados
directa o indirectamente con el presente proyecto (médicos que deban atender las urgencias que se produzcan,
trabajadores y educadores sociales que, perteneciendo a algún recurso relacionado con este colectivo, realicen
tareas de asesoramiento, información, actividades asistenciales y de acompañamiento, etc). Por tanto, nuestro
proyecto contempla la interdisciplinariedad como la base sobre la que asentar las diferentes actividades que se
llevarán a cabo (y que quedan reflejadas en el siguiente apartado).
− Se tiene que velar para la existencia de programas y servicios adecuados a las diferentes tipologías de
problemas y de usuarios, así como a las diversas etapas de motivación y a los distintos niveles y objetivos del
tratamiento. Los usuarios de todos estos programas y servicios tienen derecho a recibir la asistencia médica,
psicológica i social que necesiten. Así pues, pensamos que nuestro proyecto va a cubrir en Palma de Mallorca
una necesidad no cubierta hasta el momento, puesto que en nuestras islas aún no se ha contemplado un
Programa que asista a aquellas personas que, por diversas razones, siguen consumiendo heroína por vía
parenteral (recordemos que el objetivo de un tratamiento no tiene que ser necesariamente dejar de consumir,
sino que se deben adecuar los objetivos a las necesidades que presente el usuario).
− Se tienen que fomentar la creación de programas específicos dirigidos a la población drogodependiente de
alta cronicidad y máximo riesgo sanitario. Estos usuarios pueden acceder también a otros recursos
asistenciales para así atender sus necesidades médicas, psicológicas, educativas o sociales. Así, el narcobús va
dirigido precisamente a personas drogodependientes de alta cronicidad y de máximo riesgo sanitario (pues el
consumo por vía parenteral es el que más riesgos asociados conlleva).
OBJETIVOS DEL PROYECTO
Objetivo general del proyecto
Crear un espacio para reducir posibles riesgos asociados al consumo de heroína por vía endovenosa de Palma
de Mallorca, por medio de la creación de un Dispositivo Móvil de Inyección Segura.
Objetivos específicos
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• Incorporar hábitos saludables de venopunción entre la población destinataria del proyecto, para
evitar/reducir el riesgo de la posible transmisión de enfermedades infecto contagiosas (como VIH o
Hep. C)
• Proporcionar orientación / asesoramiento psicosocial a dicha población (ojo en metodología del
proyecto hay que poner algo sobre servicios asistenciales).
• Posibilitar el aumento de conocimiento por parte del usuario acerca de la peligrosidad de las
sustancias que pretende consumir, así como de los daños asociados a un consumo no seguro.
• Facilitar el acceso de las personas usuarias del narcobús a las pruebas de VIH y de hepatitis C,
evitando que tengan que acceder a dichas pruebas por el circuito sociosanitario habitual.
• Utilizar la red existente de atención a este colectivo para reforzar los objetivos que pretendemos
conseguir con este proyecto
En el anexo 2 pueden encontrar un esquema−resumen en el que se especifican los objetivos, actividades,
recursos y presupuesto necesario para llevar a cabo este proyecto.
ACTIVIDADES DEL PROYECTO
1. Incorporar hábitos saludables de venopunción entre la población destinataria del proyecto, para
evitar/reducir el riesgo de la posible transmisión de enfermedades infecto contagiosas (como VIH o Hepatitis
C).
Actividades−Objetivo 1
A− Facilitaremos a los usuarios del Narcobús el material necesario para evitar el contagio de infecciones; para
ello les proporcionaremos: una jeringuilla, alcohol, algodón, un preservativo, tiritas y el STERICUP (cazo
para diluir la heroína y agua destilada).
B− Para que el consumo sea llevado a cabo en condiciones higiénicas adecuadas, en cada cabina de
venopunción dispondrán de agua y jabón para poder desinfectar la zona del cuerpo en la que realizarán la
inyección. Así, en la cabina dispondrán de un lavabo, jabón y papel higiénico, además del material señalado
en la actividad A.
C− Una vez que el usuario haya llevado a cabo la correspondiente venopunción le facilitaremos un
dispensario higienizado cuya función será que el usuario pueda desechar el material utilizado, evitando así la
posibilidad de utilizar dicho material para un segundo uso.
Cabe destacar que el uso de los materiales señalados en las actividades A, B y C es condición indispensable
para que los usuarios accedan a este servicio. Así pues, aquel que no desee cumplir estas normas de higiene no
podrá realizar en el Narcobús su autoconsumo.
Recursos humanos−Objetivo 1
• Persona que se encargue de conducir el Narcobús. Esta persona deberá llevar el Narcobús desde Es
Refugi (lugar en el que estará aparcado, y en el que se realizarán las tareas de mantenimiento y
limpieza del mismo) hasta las afueras de Son Banya −lugar en el que se ubicará inicialmente el
Narcobús−.
• Guardia de seguridad, cuya función será evitar altercados en las inmediaciones del Narcobús. Por
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razones de espacio, esta persona será la misma que conduzca el Narcobús.
• Un Trabajador Social, que realizará tareas de acogida, información, orientación, asesoramiento,
derivación y acompañamiento social a los usuarios del Narcobús.
• Una Enfermera, cuya función será la incorporación de hábitos de venopunción más seguros (reducir
los riesgos asociados al consumo) a las personas usuarias del servicio. Esta enfermera será cedida por
el IB−Salut, y será una enfermera del C.S. de Coll d'en Rabassa.
• Una persona encargada de la limpieza y mantenimiento del Narcobús (realizará su trabajo por las
mañanas, momento en que el Narcobús estará aparcado en Es Refugi).
Recursos materiales−Objetivo 1
• Los enseres para que el usuario pueda limpiarse la zona en la que se inyectará la dosis: agua, jabón,
papel. Así como la papelera para desechar el papel usado.
• El material estéril necesario para que el usuario realice el consumo: jeringuilla, alcohol, tirita,
preservativo, stericup.
• Las papeleras específicas para desechar el material utilizado para ejecutar el consumo.
• Una estantería en la que se guardará todo el material para que los usuarios puedan llevar a cabo su
consumo en adecuadas condiciones higiénicas.
Las cantidades de cada material que se prevé utilizar serán especificadas en el desarrollo del presupuesto.
Temporalización−Objetivo 1
Las actividades A, B y C se iniciarán en el momento en que se inaugure el Narcobús (ver Temporalización,
mes 5)
Evaluación−Objetivo 1
La evaluación de este objetivo específico se llevará a cabo de manera trimestral, con la selección aleatoria de
algunos usuarios habituales del servicio. La Enfermera observará las veces que los usuarios necesitan que se
les recuerde la manera de operar en el servicio, así como las veces en que realizan las actividades de forma
adecuada sin que se les tenga que recordar la forma de uso. Con el resultado podremos ver si los usuarios han
adquirido los hábitos de consumo que se pretenden implantar.
2. Proporcionar orientación / asesoramiento psicosocial a dicha población.
Actividades−Objetivo 2
D− La orientación y el asesoramiento psicosocial será llevado a cabo por el trabajador social y la enfermera
(ya mencionados anteriormente). Estos profesionales se encargarán de supervisar las actividades que se
realicen en el Narcobús, por lo que su horario será el mismo que el del Narcobús: de 3 a 9 de la tarde de Lunes
a Viernes.
Dicha orientación consistirá en proporcionar información a los usuarios de los servicios existentes en la CAIB
que pueden serles útiles. A continuación, presentamos algunos ejemplos de recursos y servicios de los que el
Trabajador Social y la Enfermera informarán a los usuarios del Narcobús:
a. En el ámbito sanitario: la enfermera asesorará sobre la importancia de poseer una tarjeta sanitaria (en caso
que no se posea la trabajadora social realizará la correspondiente tramitación), así como la necesidad de
realizar revisiones periódicas con el médico de cabecera, y análisis para detectar de forma precoz un posible
contagio de VIH, Hepatitis C, etc.
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b. En el ámbito social: el trabajador social se encargará de conocer si poseen el Documento Nacional de
Identidad, y en su defecto dar a conocer la necesidad de poseerlo. También, en la medida de lo posible, saber
cuál es su situación laboral, familiar y de salud. Según la situación expresada, se derivará al recurso que más
convenga al usuario (siempre de forma acordada con el mismo).
E− Para cumplir este objetivo 2, el Trabajador Social, y en su caso la Enfermera, derivará al usuario a
diferentes recursos y servicios, entre los que creemos necesario destacar:
• La placeta, si no dispone de recursos económicos ni de vivienda.
• Al CAD, si el usuario demanda un cambio en su situación personal, en relación a su situación de
drogodependencia.
• En el ámbito sanitario, la derivación será al PAC situado en Escola Graduada en caso de emergencia
médica, y al Centro de Salud que corresponda al usuario en caso de requerir consulta con el médico
de cabecera.
Así pues, el Trabajador Social habrá realizado diversas reuniones con estos servicios, para acordar una
adecuada coordinación entre ellos.
Recursos humanos−Objetivo 2
• Un Trabajador Social.
• Un Enfermero.
Recursos materiales−Objetivo 2
• Material fungible.
• Acuerdos con diversos servicios y recursos especializados.
• Una mesa y dos sillas (ver diseño en Anexo 1)
• Una estantería.
• Material informativo acerca de las drogodependencias, tratamientos de desintoxicación, guías de
recursos, etc.
Temporalización−Objetivo 2
Las actividades D y E se iniciarán dos meses antes de la inauguración del Narcobús, pues el Trabajador Social
deberá ponerse en contacto con estos servicios y recursos para informarles de la apertura de este servicio, así
como para realizar una adecuada coordinación.
Evaluación−Objetivo 2
Será posible evaluar este objetivo a través de la contabilización de los usuarios atendidos, orientados y
asesorados; también se contabilizará el número de usuarios que hayan accedido de forma efectiva a alguno de
los recursos a los que el Trabajador Social i/ Enfermero les haya derivado. Asimismo, se realizarán reuniones
trimestrales con los diferentes servicios y recursos implicados, para estudiar de forma conjunta los éxitos y
problemas que vayan surgiendo en la implementación de este proyecto.
3. Posibilitar el aumento de conocimiento por parte del usuario acerca de la peligrosidad de las sustancias que
pretende consumir, así como de los daños asociados a un consumo no seguro.
F− La enfermera proporcionará al usuario información acerca de la peligrosidad del consumo inyectado de
heroína, así como de los daños y riesgos que se asocian a un consumo no seguro de esta sustancia. Esta
información se realizará tanto en forma de explicación directa como en forma de folletos informativos.
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Los folletos informativos, trípticos, pósters, etc. serán facilitados por diversos organismos y entidades que
trabajan en el ámbito de las drogodependencias. Entre ellos podemos destacar:
− El Govern de les Illes Balears (Presidència i Esports y Salut), ALAS, Médicos del Mundo, Es Refugi,
Energy Control, etc.
− Diversas revistas especializadas en temas de salud, drogodependencias, exclusión social, etc. Estas revistas
se colocarán en la mesa del área de relax (ver diseño Narcobús en anexo 1).
Recursos humanos−Objetivo 3
• Un enfermero.
Recursos materiales−Objetivo 3
• Una mesa
• Dos sillas
• Un sofá
• Una mesa en la que colocar las revistas y folletos mencionados.
Temporalización−Objetivo 3
La actividad F se iniciará en el momento en que se inaugure el Narcobús (ver Temporalización, mes 5).
Evaluación−Objetivo 3
Para poder valorar si los usuarios se conciencian sobre el consumo que realizan será observado a través de las
preguntas−dudas realizadas al trabajador social y al enfermero en relación al consumo, el interés que
presenten para iniciar un proceso de desintoxicación, así como el interés que demuestren por los folletos y
revistas que tendrán a su disposición.
4. Facilitar el acceso de las personas usuarias del narcobús a las pruebas de VIH y de hepatitis C, evitando que
tengan que acceder a dichas pruebas por el circuito sociosanitario habitual.
Actividades−Objetivo 4
G− Para alcanzar este objetivo, se establece un acuerdo con el C.S. de Coll d'en Rabassa, según el cual dicho
Centro de Salud pondrá a disposición de los usuarios del Narcobús a una enfermera que realizará analíticas de
control de VIH y Hepatitis C (además de proporcionar indicaciones para un consumo más seguro, como
explicamos en la actividad F). Así, esta enfermera realizará los análisis de sangre a petición directa del
usuario. El objetivo es lograr la detección precoz de enfermedades infecto contagiosas entre la población
destinataria. Esta enfermera les dará los resultados de sus pruebas la semana siguiente a la realización de las
mismas. Si el resultado es positivo, el usuario deberá ponerse en contacto con su médico de cabecera. Para
ello contará con la ayuda del Trabajador Social, que si lo cree conveniente podrá acompañar al usuario a su
cita con el médico.
Recursos humanos−Objetivo 4
• Trabajador Social.
• Enfermera de C. S. Coll d'en Rabassa.
• Coordinación con los diferentes Centros de Salud de Mallorca.
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Recursos materiales− Objetivo 4
• Material estéril para realizar las analíticas (C.S. de Coll d'en Rabassa suministrará dicho material).
Temporalización− Objetivo 4
La actividad G se iniciará cuando se inaugure el Narcobús.
Evaluación−Objetivo 4
Se contabilizará el número de analíticas realizadas, correlacionándose con el número total de usuarios del
servicio. Asimismo, se correlacionará el número de resultados positivos en estas pruebas con el número de
resultados negativos que se hayan obtenido. También se contabilizará el número de usuarios que rechazan la
realización de las pruebas, así como el número de dudas que preguntan acerca de las mismas (ya sea al TS
como a la enfermera).
5. Utilizar la red existente de atención a este colectivo para reforzar los objetivos que pretendemos conseguir
con este proyecto
Actividades−Objetivo 5
H− Para llevar a cabo nuestro proyecto debemos coordinarnos con las diferentes instituciones y servicios que
tratan con el colectivo al que va dirigido el Narcobús. Para ello el TS se ha puesto en contacto con ellos,
realizando una reunión con cada uno de estos servicios y recursos, explicando cómo se va a desarrollar el
proyecto, y en qué pensamos que debemos realizar actividades de coordinación. Se han ofrecido a colaborar
con nosotros de forma más directa los siguientes servicios: Proyecto hombre, Sa Placeta, Son Ribes, los
CADS, el PAC de Escola Graduada, los diferentes C.S de Palma y el hospital General de Son Llàtzer.
Además, el resto de servicios (como Médicos del Mundo, los diferentes Centros de Salud, ALAS, etc.) han
sido informados de la futura puesta en marcha del Narcobús.
La colaboración de cada uno de los servicios mencionados consistirá en lo siguiente:
1º− El CAD: Los usuarios que deseen cambiar la situación de drogodependencia en la que se encuentran
pueden asistir a este servicio, que realizará la evaluación individual correspondiente, derivándolos a los
centros/servicios que considere oportuno.
2º− Proyecto Hombre y Son Ribes: aquellos usuarios que estén dispuestos a desintoxicarse pueden recurrir a
estos servicios mediante la derivación llevaba a cabo por el CAD correspondiente. Estas Instituciones se han
comprometido a agilizar e incluso reservar plazas para atender a los usuarios del Narcobús.
3º− Sa Placeta: esta institución acoge a personas sin recursos en situación de toxicomanía activa. Se han
comprometido con nosotros para atender a aquellas personas que el Trabajador Social derive.
4º− El PAC de Escola Graduada. Este PAC se ha comprometido con nosotros para atender −en el servicio de
urgencias− a todos los usuarios que nosotros derivemos.
5º− Hospital General de Son Llàtzer: Se les ha informado de que, en caso de que una emergencia médica no
pueda ser atendida en el PAC de Escola Graduada, será enviada a este Hospital.
6º− C.S. de Coll d'en Rabassa. Este Centro de Salud nos cede a una de sus enfermeras 30 horas a la semana, y
nos proporciona el material necesario para que la enfermera realice las analíticas antes mencionadas.
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Recursos Humanos−Objetivo 5
• Coordinación del Trabajador Social con estos servicios y recursos.
Recursos materiales−Objetivo 5
• Un lugar para realizar las reuniones de seguimiento, evaluación y coordinación con los diferentes
servicios. Debido a las escasas dimensiones del Narcobús, será el Trabajador Social el que se desplace
a los diferentes servicios.
Temporalización−Objetivo 5
La actividad H se inicia 4 meses antes de la puesta en marcha del Narcobús, y se mantendrá el tiempo que el
servicio del Narcobús esté activo (inicialmente un año, prorrogable en función del éxito del proyecto). Las
reuniones de coordinación, evaluación y seguimiento con los diferentes servicios se llevarán trimestralmente.
Evaluación−Objetivo 5
El indicador esencial para evaluar este objetivo será principalmente el mantenimiento de las reuniones con los
distintos recursos/ centros colaboradores, así como la evaluación de la calidad y eficacia de dichas reuniones.
Proyecto Narcobús
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Salut Pública − 3º TSO
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