El Museo te ayuda a hacer tus… …Tareas DEMOLICIÓN DEL PUENTE DE CAL Y CANTO. (10 de agosto de 1888) Puente de Cal y Canto. Fotógrafo Díaz y Spencer, 1885. Colección Archivo Fotográfico Museo Histórico Nacional. Departamento Educativo Museo Histórico Nacional Luís Manuel de Zañartu: Don Luís Manuel Zañartu ha sido una de las autoridades más reconocidas que haya tenido la capital en tiempos de la Colonia, gracias a las significativas obras públicas que llevó a cabo, entre ellas el Puente de Cal y Canto, la más grande construcción de la época. También se le recuerda por su dureza de carácter y su porfía. Natural de la villa de Oñate; sus padres lo trajeron a Chile cuando tenía un poco más de 7 años de edad. En Diciembre de 1762 Zañartu fue nombrado Corregidor y Justicia Mayor de Santiago. Desde entonces comenzó la celebridad de Zañartu como autoridad. El cargo de corregidor comprendía las facultades de gobernar una provincia o corregimiento, tenía importantes atribuciones militares como lugarteniente además de resolver pleitos civiles y criminales como juez superior. Un individuo revestido de tantas facultades era temible, mucho más si al desempeño del cargo unía dureza y arrogancia. Zañartu fue, además de enérgico, valiente y muchas veces arriesgó su vida con tal de hacer justicia ante un hecho delictual. En la época en que Zañartu asumió su cargo la población de Santiago había caído en un cierto grado de corrupción, acompañada de violencia. Los asaltos y asesinatos eran frecuentes. El Corregidor se propuso una labor, que sacaría al santiaguino en la situación en que se encontraba. El lema utilizado por Zañartu fue: “por la razón o la fuerza”, los azotes y los trabajos forzados, creaban a hombres útiles y que no quisieran convertirse voluntariamente. Los balazos y la horca eliminarían a los incorregibles. El programa de Zañartu contemplaba además con un segundo aspecto importantísimo para ciudad. Había de realizar un amplio plan de obras públicas, que eran necesarias para modernizar a la vieja ciudad. Entre éstas se contaban: la conducción del agua desde la quebrada de Ramón, para la bebida de los habitantes de Santiago, los nuevos tajamares (muros que protegen a la ciudad de las crecidas del Río Mapocho), los refugios del camino de Uspallata y el Puente de Cal y Canto. Luis Manuel de Zañartu realizó este plan de trabajo de forma permanente y el término de su importante labor sólo fue interrumpida con su muerte ocurrida el 15 de Abril de 1782. La construcción del Puente de Cal y Canto: Santiago fue fundada en 1541. Con el correr de los años la ciudad comenzó a expandirse y en la ribera norte del Río Mapocho se estableció la zona agrícola de “la Chimba” (actualmente Recoleta e Independencia y que en lengua quechua significa “al otro lado de”). El Cabildo de Santiago venía luchando año a año para proteger la ciudad de las continuas avenidas del río. Para impedir estas crecidas se construyeron los primeros tajameres en 1609 y para cruzar al otro lado del río se construyó primero un puente de palos el que luego se reemplazó por uno de piedra. Una gran crecida, ocurrida en 1748 echó por tierra ambas construcciones y en su lugar se levantaron los segundos tajamares y en 1749 un segundo puente ocupó el lugar del anterior. Otra crecida del río, ocurrida en 1763, socavó los nuevos tajamares, el cabildo determinó su arreglo y al mismo tiempo, ordenó que se emprendiera la gigantesca construcción de un gran puente de piedras que comunicara la ciudad con la Chimba. Se quería hacer una obra duradera que desafiara a todos los inviernos futuros y se encargó al corregidor Zañartu comprometer los medios necesarios para preparar los trabajos En acta del Cabildo de 20 de marzo de 1764 se acordó la construcción del puente y para esto se buscó un contratista, sin encontrarlo, por lo que fue necesario emprender el trabajo por la vía administrativa. Un decreto del 31 de agosto de 1765 confió su dirección a Don Manuel de Zañartu, otorgándosele conjuntamente el titulo de superintendente de las obras del Mapocho. Tras años de reunir los materiales el Corregidor Zañartu dio inicio a los trabajos de construcción del Puente de Cal y Canto, asesorado por el ingeniero José Antonio Bird, el día 5 de junio 1767. La construcción se materializó principalmente con el trabajo de los presidiarios quienes fueron divididos en secciones, cada uno con su maestro-mayordomo, sus presidiarios y sus guardias; algunas de las secciones eran: cantería (piedra de cantera) la de herrería y la de albañilería. Vigilándolo todo estaba diariamente el Corregidor Zañartu, que hizo construir una casa con mirador para vigilar con un anteojo de mejor forma las faenas. Poco después de iniciados los trabajos de construcción del puente, notó Zañartu, que no era suficiente el número de presidiarios para concretar el proyecto; para aumentar la mano de obra recurrió a los vagos y mal entretenidos que se encontraban en la ciudad y en sus arrabales (en la marginalidad de la ciudad). Luego llevó también a todos los bebedores que colmaban los bares de mala muerte, lo mismo hizo con los jugadores y reñidores. Además, los amos comenzaron a mandar a sus esclavos negros, que eran encadenados y forzados a vivir y trabajar como los presidiarios. Puente de Cal y Canto, dibujo de Edmond Bigot de la Touanne. Paris 1820. Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional. El Puente de Cal y Canto era una obra de ingeniería extraordinaria, medía 202 metros de largo, siendo 120 de estos correspondientes al ancho del río. El puente se elevaba a más de 12 metros de altura sobre el río y tenía un total de 11 arcos de 9.2 metros de altura cada uno. Los cimientos se encontraban a más de 4 metros de profundidad y el ancho de la calzada era de más de 8 metros, por donde podían circular carretas en ambas direcciones dejando espacio para caballos y peatones. Su estructura estaba compuesta de cal de Polpaico y rocas traídas desde las canteras del Cerro Blanco y San Cristóbal; para pegar se usaron más de 200.000 mil huevos. Sólo la recolección de los materiales tardó cerca de dos años y el proyecto final tardó quince años. El Puente de Cal y Canto fue inaugurado el sábado 11 de febrero de 1782. Con el paso de los años la colosal estructura se convirtió en todo un símbolo para la ciudad y todo un centro comercial; se instalaron pequeños puestos de venta de verduras, frutas y toda clase de baratijas. La Demolición Esta se concretó bajo el proyecto de canalización del río. Los santiaguinos contemplaron estupefactos como el 10 de agosto de 1888 se procedió a dinamitar, tras 106 años de funcionamiento, el mayor puente que se había construido en la ciudad. Hombre no identificado. Al fondo se observa el Puente de Cal y Canto, 1870. Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional Vista del Puente de Cal y Canto, 1887. Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional. Puente de Cal y Canto destruido, 1888. Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional. Reliquias de los Sillares del Cal y Canto, encontrados durante la construcción de la Estación Cal y Canto de la Línea 2 del Metro de Santiago. Fotografía Patrimonial Departamento Educativo. Museo Histórico Nacional.