Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Hipertens Riesgo Vasc. 2013;30(1):1---3 www.elsevier.es/hipertension EDITORIAL La detección de la hipotensión ortostática Detection of orthostatic hypotension E. Vinyoles Centro de Atención Primaria La Mina, Universitat de Barcelona, Barcelona, España Recibido el 3 de septiembre de 2012; aceptado el 6 de septiembre de 2012 Disponible en Internet el 13 de noviembre de 2012 «...in some patients, and especially those in whom there was giddiness on assuming the erect posture, the immediate change (in blood pressure) may be much more pronounced, in one case amounting to (a fall of) 30 or 40 mm Hg.» Thomas Lewis. The soldier’s heart and the effort syndrome. London: Shaw & Sons; 1919. Nuestras actividades cotidianas requieren que permanezcamos muchas horas en pie, o deambulando, y cambiando a menudo de postura a lo largo del día. Con el paso del decúbito a la bipedestación, hasta 700 ml de sangre tienden a ocupar el sistema vascular esplácnico y de las extremidades inferiores. Disminuye el retorno venoso, hay un descenso transitorio del gasto cardíaco, una estimulación de barorreceptores y un aumento reflejo del tono simpático y de las resistencias periféricas, con inhibición parasimpática e incremento de la frecuencia cardíaca. Todo ello mantiene o aumenta los valores de presión arterial, en condiciones normales. Este reflejo fisiológico se describió por primera vez a finales del siglo xix, cuando se empezaba a poder determinar la presión arterial con los primitivos esfigmomanómetros de mercurio1 . Posteriormente, varios autores fueron pioneros en definir la presencia de hipotensión ortostática (HO) en los soldados más deshidratados y peor nutridos de la guerra de Secesión americana y en los de la Primera Guerra Mundial, y describieron la sintomatología asociada. Actualmente, para el diagnóstico de HO, es necesaria una anamnesis estructurada y varias determinaciones de presión Correo electrónico: [email protected] arterial en decúbito supino y en bipedestación, siempre con el brazo apoyado, relajado, a la altura del corazón. Para ello, se precisa de algún soporte de brazo cuando el paciente esté de pie. Por consenso desde 1996, la HO se define como un descenso de la presión arterial sistólica media ≥ 20 mmHg o diastólica ≥10 mmHg, a los 3 min de bipedestación tras el decúbito2,3 . Lo más habitual es que el paciente cumpla criterios de HO a costa del componente sistólico. Si la clínica es sugestiva de HO y no hay caída tensional en la bipedestación, o en pacientes con deterioro motor, se puede realizar además algún test de incorporación pasiva a 60◦ -80◦ (tilt test o sit-up test, por ejemplo), pero que requieren de tiempo e infraestructuras no siempre disponibles en los pacientes ambulatorios (tabla 1). Desde el punto de vista práctico, la definición actual de HO cuenta con 2 limitaciones. La primera, relativa a la caída tensional que suele ser más pronunciada antes de los 3 min. Por lo tanto, es aconsejable evaluar la presión arterial en varios momentos a lo largo de la bipedestación y no limitarse a la determinación tensional «académica», es decir, a los 3 min. La potencial disminución de presión arterial a menudo es muy pronunciada en el instante inmediato a la incorporación. En definitiva, es recomendable determinar la presión arterial inmediatamente después de que el paciente se haya puesto de pie, e ir repitiendo las tomas tensionales al minuto y a los 3 min de bipedestación. Algún estudio ha descrito también una HO tardía, más allá de los 3 min. Paralelamente, deberíamos interrogar sobre la sintomatología de HO, vinculada a hipoperfusión cerebral. En ocasiones, la HO es asintomática o el paciente solo la manifiesta si se le pregunta directamente, porque ya se ha adaptado a los síntomas que, en algunos casos, pueden 1889-1837/$ – see front matter © 2012 SEHLELHA. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.hipert.2012.09.002 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 2 E. Vinyoles Tabla 1 Propuesta de medida y detección de la hipotensión ortostática En pacientes ambulatorios (de primera elección): • Reposo de 5 min en decúbito, en condiciones basales • Determinación de 3 lecturas tensionales, con un tensiómetro automático validado. Realizar la media de las 2 últimas • Sin retirar el manguito, incorporación del paciente por sí mismo a bipedestación y determinación inmediata de la presión arterial, con el brazo a nivel del corazón (soporte, o sujeción por el observador) para prevenir una sobreestimación de la presión arterial • Como mínimo, repetir la determinación tensional al minuto y a los 3 min de bipedestación (opcional, hasta los 7 min) En pacientes con limitaciones a la deambulación (sit-up test): • Reposo de 5 min en decúbito, en condiciones basales, en una cama eléctrica elevable • Determinación de 3 lecturas tensionales, separadas un minuto. Realizar la media de las 2 últimas • Incorporación pasiva del paciente de la posición supina a sedestación (60-80◦ ). El brazo debe estar a la altura del corazón, apoyado (almohada) • Lecturas tensionales inmediatamente tras la sedestación, al minuto y a los 3 min Advertencias: • Para prevenir caídas, el observador debe permanecer al lado del paciente y finalizar prematuramente la exploración si este presenta clínica relevante presincopal • En casos dudosos, es recomendable repetirla en días y horas distintos, por la baja reproducibilidad de la exploración llevar años de evolución. Por otra parte, debemos tener en cuenta que se trata de una exploración con un bajo nivel de reproducibilidad, especialmente por la tarde, y puede requerir repetirla en días y horas distintos4 . Por ejemplo, en algunos pacientes, puede ser aconsejable explorar, además, la HO en la primera hora después de comer para valorar el efecto aditivo de la hipotensión posprandial. Otra limitación de la definición actual de HO está en considerar exclusivamente los valores absolutos de reducción de presión arterial con el cambio postural. Algunos pacientes, con cifras más bajas de presión arterial en decúbito, no llegan a presentar caídas tensionales definitorias de HO (20/10 mmHg) y, sin embargo, el descenso tensional con el ortostatismo puede ser clínicamente relevante y representar un riesgo real de caídas. En estos casos, como siempre, es el juicio clínico el que debe prevalecer para abordar la situación y para considerar el diagnóstico HO, aunque no cumpla estrictamente los criterios consensuados. La HO es una situación frecuente y, a menudo, infradetectada. En los hipertensos mayores de 65 años, la prevalencia de HO puede estar entre el 8 y el 14%5,6 y aumenta progresivamente con la edad hasta superar el 30% en los hipertensos mayores de 80 años, según nuestra experiencia7 . La variabilidad de la prevalencia puede estar relacionada con los niveles basales de presión arterial de las poblaciones de estudio: a mayores cifras tensionales, mayor probabilidad Tabla 2 Indicaciones de cribado de hipotensión ortostática • Pacientes con sintomatología compatible (especialmente si hay antecedentes de caídas frecuentes, o de cuadros presincopales o sincopales) • Hipertensos ≥ 65 años de edad • Tratamiento con ≥ 3 fármacos antihipertensivos • Antecedentes de diabetes mellitus de más de 10 años de evolución • Antecedentes de enfermedad vascular asociada (cerebrovascular, coronaria, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal crónica, arteriopatía periférica) • Enfermedad crónica neurológica concomitante (Parkinson, demencia, neuropatías), hematológica (anemias), nefrológica (diálisis), psiquiátrica (depresión, psicosis) u oncológica • Pacientes que pasan muchas horas en cama (hospitalizados o no) de caída tensional diagnóstica, superior a 20/10 mmHg. En definitiva, la HO es más prevalente en los grupos de hipertensos con potencial disfunción autonómica y disminución del barorreflejo, por ejemplo, en diabéticos de larga evolución, en pacientes con insuficiencia cardíaca, con antecedente de ictus o en los ancianos. La detección de la HO es necesaria en estos grupos de riesgo, por su asociación a morbimortalidad (inestabilidad, síncopes, fracturas, accidentes y deterioro de la calidad de vida), independientemente de si presentan sintomatología, ya que los pacientes con HO asintomática también presentan riesgo de complicaciones8 (tabla 2). Por otro lado, parece que la HO también es predictora de morbimortalidad cardiovascular, tras ajustar por otros factores de riesgo, en varios estudios prospectivos9,10 . En este sentido y, dado que en la mayoría de los clásicos grandes ensayos clínicos en hipertensión se midió la presión arterial también en bipedestación, sería interesante que se analizaran y publicaran los datos de morbimortalidad relacionados con la presencia de HO. Es decir, que se realizaran subanálisis que describieran el papel de la caída tensional y su potencial asociación con la incidencia de eventos cardiovasculares, así como el impacto de los distintos tratamientos farmacológicos antihipertensivos. En resumen, las evidencias indican que la HO es una enfermedad prevalente en el hipertenso y asociada a morbimortalidad. Por lo tanto, su evaluación es recomendable en la mayoría de los pacientes atendidos y debemos incorporarla rutinariamente a la práctica clínica. Por otra parte, la técnica de medida de la presión arterial en bipedestación es fundamental que cumpla con los estándares de calidad (el brazo relajado, en reposo, a la altura del corazón). Y por último, queremos recordar la relevancia de un adecuado registro del diagnóstico de HO en la historia clínica del paciente para prevenir complicaciones o tratamientos farmacológicos poco adecuados. Bibliografía 1. Erlanger J, Hooker DR. An experimental study of blood pressure and of pulse-pressure in man, including a consideration (a) of blood-pressure and pulse-pressure under various physiological conditions, (b) of the effect of blood-pressure and Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. La detección de la hipotensión ortostática 2. 3. 4. 5. pulse-pressure upon the secretion of urine, and (c) of the relation between blood-pressure and pulse-pressure and the output of albumin in a case of orthostatic albuminuria. Johns Hopkins Hosp Rep. 1905;12:147---376. Lahrmann H, Cortelli P, Hilz M, Mathias CJ, Struhal W, Tassinari M. 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