I CIENCIAS FACTORES SOCIALES Y ENFERMEDAD MENTAL: UN ANALlSIS DEL PRIMER INGRESO EN EL HOSPITAL NACIONAL PSIQUIATRICO Dr. Roberto L6pez Core (*l En Jas últimas décadas el concepto de enfermedad mental ha venido ensanchándose progresivamente. La enfermedad mental se va redefiniendo en forma periódica para abarcar los problemas que surgen y que habrán de ser abordados por los enfoques actuales de tratamiento. En la actualidad existen teorías genéticas, bioquímicos, psicológicas, sociales; cada una de ellas ha ido desarrollándose en forma independiente con el propósito de dar una mejor explicación etiológica de los diversos cuadros nosológicos (Fóbrega, 1975). Actualmente la enfermedad mental tiende a conceptual izarse desde una perspectiva amplia e integradora que denominaremos "modelo biopsicosocial". Este modelo ha surgido de la necesidad de una mejor comprensión del ser humano, entendiéndolo como una unidad desde las perspectivas biológica, psicológica y social. Para entender este modelo, es importante comprender algunos conceptos bósicos. El primero hace referencia al concepto multicasual. La enfermedad no es una "cosa", no es una entidad por sí mismo¡ la enfermedad es un proceso dinámico causado por lo interacción de varios factores (Molina, 1981). Un segundo concepto considera la enfermedad mental como un proceso. La frori~ tero entre lo salud y la enfermedod no se franquea con tanta facilidad. Percibimos que el ser humano tiene combios .internos constantes en todos sus sistemas y estos están a su vez conectados con otros subsistemas que están en interacción con el ambiente fisiológico, psicológico y sociol. El unitarismo del ser humano constituye el tercer concepto el cual reviste unas características importantes para algunos ciencias como la medicina, la psicología y para otras ramas que de ellas se derivan, concretomente la salud mental. De acuerdo con este concepto, el cuerpo y la mente no son entidades separadas, sino que íuntas constituyen el ser humano. Los hallazgos de investigaciones recientes muestran la importancia de los factores biológicos en (as emociones y en el comportamiento, de la manera como fos factores psicológicos y sociales afectan el curso de la enfermedad, confirmando así el concepto de unitarismo del ser humano. Algunos eíemplos que sustentan estas afirmaciones son las investigaciones realizadas sobre lo influencia de los foctores genéticos en la enfermedad m~ntal( tajes como en los desórdenes afectivos bipolares (Winokur, 1975L el papel de ras ominas biógenas en el cerebro (Cooper y colaboradores, 197t1t el papel de lo enfermedad l*l Psicólogo Clínico, Servicio de Psicología, Hospilal Nacional Psiquiátrico. 5 y las drogas en las disfunciones sexuales [Soyka y Mattison, 1981). Otros investigadores mencionan asimismo el papel que iuega el stress y la personalidad en el curso de los desórdenes cardiovcscu lares (Jenki ns, 1976) Y los niveles hormona les por stress psicológico entre otros. El cuarto concepto a que se hace referencia es el estado de vulnerabilidad de los sistemas biológico, psicológico y social previos al desarrollo del proceso de la enfermedad. Desde la perspectiva de la teoría general de sistemas, un sistema se define como "un conjunto de objetos", así como la relación entre esos objetos y sus atributos, en el que los objetos son los componentes o partes del sistema, los atributos son las propiedades de los objetos y las relaciones "mantienen unido al sistema", (Hall y Fagen, 1956, citados por Watzlowick y col. 1981]. Si entendemos 'el ser humano desde este punto de vista y lo aplicamos al modelo biopsicosocial, lo que sucedo al sistema psicológico le afectará al sistema biológico y social y viceversa. Vamos a referirnos o estas vulnerabilidades. La vulnerabilidad biológica para algunos sujetos viene determinada por lo predisposición genética que ha sido demostrada para el desarrollo de algunas enfermedades. Existe evidencia de una marcada predisposición familiar en algunas personas para desarrollar enfermedades físicas o psiquiátricas y entre estas últimas, los desórdenes afectivos, la esquizofrenia y los estados de pánico. Entre los múltiples factores que se pueden tradu· cir en vulnerabilidad psicológica de un individuo se encuentra, el ba¡o nivel de tolerancia a la frustracción, lo baja autoestima, la capacidad limitada para confiar en los demás, el temor a involucrarse afectivamente, etc., son algunos de los múltiples factores que inciden en este tipo de vulnerabilidad. Estos factores unidos a los de índole cultural y sociol hacen que el individuo sea más o menos vulnerable a ciertas circunstancias. Así por ejemplo un hombre adulto es más vulnerable a la crítica social si no trabaia. Cuando utilizamos los conceptos anteriormente expuestos, el desarrollo de la enfer e medad mental puede resultar más comprensible. Cualquier stress causado por un cambio en el entorno biológico o psicológico producirá alteración en cada uno de los sistemas y la estabilidad del organismo se verá afectada. Esta disfunción generalizada aparece por me· dio de los signos y síntomas de la enfermedad. La intensidad y las característkas' especiales de estos signos y síntomas estarán determinados por las características individuales, estructura de la personalidad, vivencias y situaciones pasadas. El creciente interés en el campo de la salud mental por pode de las disciplinas de psicología y psiquiatría comunitarias y sociales están estimulando el estudio y comprensión de los foctores sociales, demográficos y psicosociales que, de una manera directa o indirecta, influyen en la salud mental de la población. Al estudiar el contexto de los suietos con trastornos mentoles, algunos autores han asumido que el factor social es siempre la variable independiente y lo enfermedad mental la variable dependiente (Robins. 1969). A través del tiempo se ha podido observar y sentir ID importancia de los factores sociales en la aparición de diversos trastornos psicológicos y psiquiátricos. En algunos países, los movimientos migratorios dentro de! mismo país, originados por el éxodo de la gente del campo hacia la ciudad, la crisis económica, el desempleo, la carencia de necesidades básicas, etc., crean sin lugar a dudas una serie de situaciones sociales que desde hoce tiempo han venido preocupando. Algunos estudios han mencionado que los factores de pobreza, la migración a la ciudad y la desorganización social son factores sobresalientes en fas casos de esquizofrenia, psicosis alcohólica y neurosífilis en el primer ingreso en el hospital psiquiátrico (Faris y Dunhan, 1939). Con el propósito de describir las relaciones que determinan los factores conducentes a la enfermedad mental, se han llevado a cabo numerosOS estudios epidemiológicos. Costa Rico no ha estado ajena a este quehacer de la investigación epidemiológica, como así lo: demuestran las investigaciones realizadas en este campo, de las cuales solo citaremos al· ' gunas: "Lugar de Procedencía y Actitudes hacia el Enfermo Mental" (Adis y Waismen, 1965). Estudios de "Prevalencia de Problemas de Salud Mental en Costa Rica" (Adis y col. 1968), basados en una muestra de población general del país. "Prevalencia de Grupos 6 Diagnósticos de los Pacientes que requieren de los Servicios de Consulta Externa del Sistema de Seguridad Social" (Adis y Thomas, 1973). "Percepción del Ambiente Familiar de Pacientes Psiquiátricos" (Adis y col. 1977) y más recientemente un estudio sobre la "Incidencia y Prevalencia de Trastornos Mentales de los Servicios de Psiquiatría, Psicología y Psicosomática del País" (Gorn y Ramírez, 1981), entre otros. La presente investigación representa un esfuerzo más en el campo de laepidemiología en salud mental, para explorar y conocer la relación entre los factores sociales, so_o ciodemográficos y los trastornos mentales en aquellos pacientes que hicieron su ingreso por primera vez en 105 años 1979-1981 en el Hospital Psiquiátrico. El cCrácter exploratorio de la investigación no nos permitió formularnos hipótesis propiamente dichas, pero si algunas expectativas de carácter general. Los objetivos que nos planteamos se exponen a continuación: OBJETIVOS El objetivo general básico de la presente investigación fue el estudio y compren- sión de los factores sociales y sociodemográficos que influyen en el primer ingreso en el Hospital Psiquiátrico. los objetivos de carácter específico fueron los siguientes: 1~-Determinar el patrón del primer ingreso en el Hospital Psiquiátrico. 2°-Ofrecer una consideración de los factores sociales.y sociodemográficos entre los que podría existir una asociación con la enfermedad mental. 39-lograr una mayor compresión de las enfermedades mentales, particularmente de las neurosis, esquizofrenias, disturbios afectivos trastornos orgánicos y otros disturbios. 4°-Ofrecer la información obtenida al Hospital, donde realizamos la presente investigación y a los organismos nacionales de salud mental, con miras a una adecuada planificación y establecimiento de programas comunitarios. METODOLOGIA Con el fin de lograr los objetivos planteados en la presente investigación esta fue diséñada respondiendo al modelo teórico de un estudio exploratorio ex-posf-facto. Se obtuvo una muestra de 252 pacientes que ingresaron por primera vez en el Hospital Psiquiátrico durante los años 1979-1981. La información se obtuvo del expediente clínico de cada paciente. Las variables estudiadas fueron, edad, sexo, estado civil, escolaridad, religión, ocupación, nivel socioeconómico, zona de residencia, características de la familia, lugar ocupado respecto al número de hermanos y diagnóstico psiquiátrico. Las variables mencionadas se consideraron, en el proceso de anál isis de datos, como variables independientes, para evaluar así su contribución o influencia sobre el diagnóstico psiquiátrico que constituyó la variable dependiente. El análisis estadístico efectuado aparece en orden de secuencia, la obtención del grado Qe asociación entre los grupos diagnósticos para cada una de las variables mediante la "chi cuadrado" (X 2], con un límite del 5% de probabilidad para alcanzar significancia (cuadro N9 1l. El gráfico N9 1 muestra el resultado de la proyección de los pacientes que ingresaron por primera vez en el año 1984, basado en el procedimiento estadístico de lo serie de tiempo. RESULTADOS El análisis de los resultados mostró que el 70,41 % de los pacientes internados por primera vez presentaron un estado psicótico. La distribución de frecuencias de los grupos diagnósticos muestra que la esquizofrenia es el diagnóstico que aparece con mayor fre- 7 cuencia (20,67%), seguido de intoxicación y dependencia a drogas (18,25%), trastornos orgánicos con psicosis o sin ella (17,02%), reacciones situaciones no psicóticas (7,94%), estados y reacciones psicóticas funcionales (7,94%1, trastornos afectivos mayores (7,54%), neurosis (7,551'0)' retardo mentol (6,34%) y trastornos de personalidad (6,76 lo}. Debemos señalar que esto no quiere decir que en lo población costarricense que busca ayuda psiquiátrica o psicológica predominan los casos de pacientes psicóticos. Si tomamos en consideración el grupo de suietos que buscan ayuda psiquiátrica o psicológico en el país, el porcentaie más elevado de prevalencia es el de neurosis (28,8%), seguido de los esquizofrenias (12,9%). Los datos paro la incidencia corresponden en primer lugar a las reocciones de adaptación (23,8%1 y el segundo lugar lo ocupan las neurosis con un 18,9%. (Gorn y Ramírez, 1981 l. Estudios similares al nuestro realizados en la India (Ray, 1962) mostraron un predo. miniO de pacientes esquizofrénicos en el primer ingreso al Hospital Psiquiátrico. Otros in· vestigadores (Cooper, 1966; Sethi, 1980), han mostrado que los pacientes psicóticos presentaron índices de prevalencia más altos en el primer ingreso, lo cual coincide con nuestros resultados. Sin embargo se han presentado estudios tales como los de Neki y Kapoor (19631 que encontraron índices más altos de pacientes neuróticos en el primer ingreso al hospital y atribuyeron esto a la presencia de un hospital mental en la misma ciudad donde se hizo el esludio. Marín y col. (1980) en un estudio llevado a cabo en Cuba encontraron índices más elevados de pacientes neuróticos enel primer ingreso. El grupo diagnóstico de intoxicación y dependencia o drogas ocupó el segundo lugar. Se incluyen en esta categoría aquellos diagnósticos relacionados con el abuso de drogas, tales como intoxicación por drogas y fármacos, dependencia a drogas, alcoholismo y otros. En el medio costarricense existe un índice importante del alcoholismo, el cual se incrementa paulatinamente, pero el uso y abuso de drogas en la población ¡oven coso tarricense también está adquiriendo notable importancia. El abuso de sustancias genera lo aparición de sintomatología psiquiátrica y subraya las vulnerabilidades psicológicas y sociales de estos suietos. Los interrogantes que surgen entorno a este fenómeno pretenden encontrar las causas del mismo. Entre los factores encontrados aparecen los de tipo familiar, tales como la ausencia de una figura de autoridad apropiada, la desocupación, el deseo de escapar de los problemas o situaciones reales que le generan angustia al sujeto, la búsqueda de identificación como un grupo, la búsqueda de autoafirmacíón, el comportamiento disocial, rebeldía contra lo socialmente establecido, la búsqueda de necesidades orales insastisfechas, etc., son algunos de los factores psicosociales que podrían intervenir en la patología presentada por este grupo nosológico. El análisis de las variables sociales y sociodemográficas en estudio nos permite trazar un perfil dé las características de la muestra respecto a esas variables. Presentamos las categorías más destacadas de dichos variables con la mención de las frecuencias relaIivas. Se observa un predominio d'e sujetos jóvenes menores de 30 años 154,4%); en la variable sexo el porcentaje se inclina ligeramente hacia el sexo masculino (51,6%); el estado civil predominante es de solteros (53,6%1; el nivel de educación obtenido fue de primaria incompleta y primaria (55,5%): la religión fue lo católica (76,2%); la ocupación, oficios domésticos, personal no calificado y desocupados (65,4%); el nivel socieconómico, baio (63,5%); el lugar de proéedencia, rural [53,2'10); las características de la familia, no integrada [56,7%); y se observa una tendencia a ocupar entre el primero y tercer lugar respecto al número de hermanos (59,2%). EDAD La variable edad resultó ser una variable significativa. En primer lugar el 54,4% los pacientes son menores de 30 años. Existe una marcada representación del grupo esquizofrenias en las edades de menos de 21 años (46,1 lo). Entre las edades de 31 a años predomina el grupo de neurosis (reacciones situacionales no psicóticas, trastornos 8 de de 40 de persona!iclad y ncu:'osis) con un 16-%, Les trCiSrorr.Q3 of-::d~\'(:·::, se deslClcCHon en el inlervMo de edad de 4'! el 50 afio: (30,8%). f-inrú"enfe. ei, k,,: 7ré'~:crr;os orgánicos con psicosis o sin eilas (trastornos orgánicos, in,oxicación y dependencia a drogas, retardo mentcli y epilepsia) aparece una distribución bimoda! )' e:1Contt'OIll0: le¡:ce:enlación importante después de los 51 años (30Af'o) y entre los >lor\'010s dE' ('clcd (lr:jc~, el:) los 21 años (27,6%). Estos resu!~ados coinciden con los obj'e:',idcs por Sel1'i i y cei. (1967 y 1972), Encontraron estos investigadores que cOllcretamen,'e cd gru;)o d8 edad de 31 a 11-0 años estaba a~ociado con uno u otro trastomo neurótico o afectivo. Los pacientes qlJe !lacen su ingreso por primero vez en este inter'colo edad sen mayorita;ian~sntc do sexo femenino, de estado civil casado, de bo:o ¡,ive! de esco'ariead, ocup 'ndose en ok,:os domésticos l' ori':ios no ca!ificados, perter;ec;::n predominan:emente Q un nivel ~ocioc::onómico bojo y a una familia no integrada, 1, este grupo, en 1~uest~o medio, le cGraeter~za el ser madres so;;'·~ras o haberse casado en edod muy ¡oven. Como re'~Jltado de lO (Jn~crior i1egan a s0r padres jóvenes en una edad úO:Kle !a madurez y la rsspollSabi!idad no hon sido incorporadas a la personalidad. La muier tiene que (!Jmplir cen el ro! dc espOS(1, madre, Dma de casa y en ocasiones enfrentarse al abandor.o del hombre. De' ahí que sean naturales las tensiones y la carga que Hevan no puedo ser cC1!~a¡izada ni descorso:!a y se sientan frustradas. También la mujer en nuc;;'ra culturo no ocupa una posición d(~ (¡uteridad en la fClmilia y están -sujetas a los CO:1flíctos permanentes pare establecer igualdad. De esta forma, les conflictos mencionados favorecen las tens!or:cs, la ansiedad, e! !:lo! ajuste {or.lilio:-, ,acial y personol y consecuentemente, romentan la aparició'~ de síntorr.at.::;'ogía neurótica. ce SEXO La variable $0:(0 reveló qUE' oxi:-iiJ un leve predornin;o en el .prlmer ingreso en el hospital de pacielies de 5e)(O masculino (51,6%). El diagnóstico que pl"/¿'sen;ó un rnayor porcentaje, al compararlo con otros grupos diagnós1'icos, respecia al SO)(O rnascul:no fue el grupo de trastorilOS orgánicos CO;] psicosis o sin ella (66,6 f'o l. Se observó un mayor porcentaje de suietos de sexo femenino en la agrupación d¡agi~ósticáde neurosis (67,6%) al :.er comparado con otras agrupaciones diagnósticas. esrADO CIVIL En la variable estado civil la (aloriOrío de 50Ij'0:-0 (53,6"/,) es laque adquiere mayor relevancia. Al comparar los porcentajes obJenidos por los agrupaciones d¡agr.ó~¡icas paro esta categoria, observamos que el ú5,4 % de los pa.:ientos esquizOfrénic¿s son solteros; sin embargo en la mtogor:a de cesGdas .o~ chslccan los agrl'f::aciones diag~ó5ticas de ncul"Osis y trasiornos dec!ivos (51 ,E Y 51,3 % respectivamente), ['iContramos uro morc.:.ldCl d.ife· rencia signifira~¡\'a al compara;' el orupo de !a3 e:quizo-ir'3nias con las pS1C(",si, efectivos existiendo sig:lifico~i\'or;lcnte mós $01;'('r05 en el gr~po de csqu:zofr ':n':::cs. Ur.c razón que c):plica i o anrerior es probablemente !el diferencia en I~: distrib'.v:¡ón de la edad, ya que los desórd~:~.es afeciivos apareCCíl po; lo generó!' despu6s de los 30 oñe.e- y ~$ ;~rcl-:·abie que una mayO!"'o ro cs:ér. casadO). 01T:; !'0;:{~!1 es la naturokza ¿e !os disr,_;:-h:2s o¡(~cli'¡os ¡os cuales no ir.tCífic 'cr¡ tan signif¡cat¡vci"'n',:"-,~3 en ;0 infcto.ción :ocioi con ~'cntc ¡-r:":'1~Fl¡tud co1".10 SE' V0 en les c~qu¡zofrenias. En ¡-c!aciér: CO~ lo \'Gt~¡oi.)~e (;~~IJ"c=c:ón, encontrar.~os que (;1 ni\'cl obtcn~ck";: ~or ei 70]10 de los pacic:·;tes e.e: (}nclJenlra e:1l:'c primaria incomplda y s::c.:ndaria incomp:e:a, ,'\1 COI11pmar los grupos dí::¡gnósticos e!iCO!~¡rGmos que el 65,4% de los pacientes que habían realizado la primar:c ¡;lCcrnpleG >' p¡':r";:J;':::: eran c~quizofrénicoc. De lOS pncíenles qL::;; habían Pegado has~a ia sr· -l,~d~..irí(l :,obre (; i(;;~ hs neuróticos 130,4%'. ::n los ni,teles ,+, i'Y.~ucació:l superior apare ~e el 'jrlJ[?O de psicosis afectiva (18%). El pcrcc;;ta de ano¡~c: I :etos fue. 1e . de 9,5% ..' OCLJPACiO~ La var!rÓ!e ocupación adqll:crc v'~a especial re:~ Gn::,o. Encontramos que el 45,3% de 'los pacientes pertenecían o la c(j~'eg;""Jría ocupaciclo! de "no eclificado" 'f a la categoría de desocupacles el 20,2 %' Ai C::1c¡Íizar las O-JrL!¡:'::.1c:o:-:es diagr.éoticc¡;,:, las neurosIs 9 y los trastornos organlcos con psicosis o sin ella obtuvieron un mayor porcentaje para la categoría "no calificado" (51,8"10 Y 51,3'10 respectivamente). De las agrupaciones diagnósticas que ofrecen un mayor porcentaje de desocupación son los trastornos orgánicos con psicosis o sin ella (27,7"10). Tanto el personal no calificado como el desocupado presentan un mayor grado de vulnerabilidad laboral y social. Con frecuencia son o han sido vícti. mas de las situaciones de crisis de las empresas o del mundo laboral, siendo el blanco del despido, la desocupación, 10 cual les limita para llevar a cabo sus responsabilidades familiares, provocando en ellos incertidumbre, inseguridad y tensión. NIVEL SOClECONOMICO El nivel socíoeconámico baio (63,5%\ adquiere una especial significación en \0 mues· tro. Al comparar las agrupaciones diagnósticas respecto a las categorías que incluyen, encontramos que los trastornos orgánicos con psicosis o sin ella se destacan en el nivel socieconómico baio {68,6% l. En el nivel socioeconámico medio se destaca ligeramente la esquizofrenia de las demás agrupaciones diagnósticas. El nivel socioeconómicamente alto Fue poco representativo en la muestra 11 ,2%) Y la agrupación diagnóstica que más se destaca en este nivel es la psicosis afectiva (5,2%). El 29,8% de los pacientes pertenecen al nivel socjoeconómico medio y de estos, en un número que no se pudo precisar, ingresa. ron en 'el hospital en un régimen de pensión, en un sistema de pago, con las prerrogativas que este régimen conlleva. la clase social ba¡a toma en cuenta que tiene aloiamiento y medicación en forma gratuita. Para algunos indigentes es un recurso y llegan a desarrollar ,íntomas de dependencia hacia 'el hospital. LUGAR DE PROCEDENCIA las áreas urbanas, de la sociedad moderna, están expuestas hoy en día a la dislocación social y tecnológica, mostrándose fértiles para la aparición de enfermedades mentales, en particular de trastornos neuróticos. Estudios relativos a este tema en diferentes partes del mundo informan de un alto procentaje de desórdenes psiquiátricos en lugares urbanos {Leighton y col., 1963; Piotrowski, 1966; Gorn y Ramírez 1981}. El presente estudio ofrece un ligero predominio de pacientes que provienen de áreas rurales (53,6%). Este porcenta¡e contrasta con el estudio de incidencia y prevalencia realizado en Costa Rica que recoge cifras de un 67,7% de sujetos que hacen uso de la consulta psiquiátrica o psicológica que provienen de área urbana {Gorn y Ramírez, 1981}. Esto diferencia la atribuimos a que dados las características de la población costarricense y de la distribución de los servicios de salud mental en este país, la población rural dispone de un menor servicio asistencial en lo que se refiere a salud mental. Si bien lo persono que vive en la ciudad o centros urbanos puede recurrir a la consulta psiquiátrica o psicológica cuando experimente los primeros síntomas de su crisis, el paciente de área rural no dispone de estos servicios y es internado en el hospital psiquiátrico cuando su conducta resulta inmanejable para sus familiares, CARACTERISTICAS DE LA FAMILIA El contexto familiar es un aspecto que se debe tener presente en el primer ingreso al h05pital. Al clasificar a la familia con los dos categorías de integrada y no integrada, encontramos que el 567% de los pCJcientes pertenecen a una familia no integrada. Al como parar las agrupaciones diagnósticas, los pacientes neuróticos {69,6%1 pertenecen o una familia no integrada. El estudio del tipo de familia no integrada ofrece algunas características particulares. En este tipo de familia es frecIJente encontrar que uno de los padres haya abandonado el hogar, ausencia de líneas de autoridad definidas, alcoholismo, hi;os extramatrimonial'es, comportamiento polígamo y en argunos casos, incesto. Si bien estos elementos no se dan en forma simultánea, la combinación de algunos de ellos favorecen para crear distanciamiento entre los miembros de la familia, ruptura de los vínculos afe(ti vos y ruina del sistema familiar. 10 Aunque lo relación entre varios factores sociales y sociodemográficos y la enrermedod mental ha sido observada repetidamente, esto no garantizo que un fenómeno social particular sea la causa de la enfermedad. A pesar de que se asocien en formo significativa, podría suceder que no contribuyeran 'en absoluto en algunos casos particulares, aunque en otros juegue un papel relevante. Deseamos señalar que la presente investigación represento los primeros pasos en el intento de investigar la contribución de los factores sociales así como la asociación de los mismos con la enfermedad mental dentro de un contexto social determinado. Con menos frecuencia encontramos actualmente profesionales que defiendan que los trastornos mentoles tienen exclusivamente un origen intrapsíquico. Ya vimos anteriormente la necesidad de enfocar el tema desde un punto de vista más amplío y propusimos el modelo biopsicosocial, el cual permitirá a los profesionales en salud mental tener una perspectiva más amplio y moyor efectividad. Un aspecto de capital importancia que no podemos dejar de lado es la utilización de los recursos disponibles paro la aplicación de programas comunitarios. Para abordar los problemas antes mencionados es necesaria la investigación que nos permitirá recabar información pertinente que nos ayude a la elaboración de programas de prevención y así poder paliar, en alguna medida, los problemas de salud mental de la población. A la luz de los resultados obtenidos en la presente investigación el programa comunitario de salud mental contemplará que lo prevención primario debe ser llevada en forma interdisciplinaria. Pretendemos mediante lo puesta en marcha de estos programas mantener un vivo intercambio entre el hospital y lo comunidad; se pretende uno mayor participación de la comunidad como agente terapéutico del paciente. El nivel de pre· vención primaria deberá estar orientado al contexto familiar, a lo población joven, con énfasis en los aspectos de salud mental, uso de sustancias, orientación profesional y manejo de fas relaciones interpersonales entre otros. A nivel institucional deben incrementarse los servicios de salud mental en las zonas rurales. El nivel de prevención secundaria debe orientarse hacia el tratamiento integral del paciente internado por primera vez con lo participación de un equipo interdisciplinarío. El objetivo es poder aborcar un contexto más amplio del paciente que nos permito un diagnóstico más exacto y así poder aplicar el tratamiento más adecuado al paciente. El nivel de prevención terciaria se orientará con propósitos de rehabilitación, con· siderando necesario el seguimiento sistemático del paciente fuera del hospital o nivel comunitario para evitar un nuevo ingreso 01 hospital. 11 I',j y más 21 30 40 50 ¡\'\ascu! ¡no fen1enjno SO 41 31 21 Analfabeta Primaria Secundaria Superior No se sabe EDUCACION D,~/o,-d(idos So:teros Casade:; ESTADO CIVIL SEXO EDAD -- VARIABLE __ N 30,4 8,9 3,5 3,6 53,6 41,1 51,8 7,1 32,1 67,9 14,3 3,6 ¡b,a 37,5 28,6 A % = 56 Nl:UROSIS N 3,8 65,4 27,0 3,8 0,0 65,4 32,7 1,9 52,0 48,0 46,1 30,8 7,7 9,6 5,7 % B ::::: 52 ESQUIZOfRENIA N ) 2,8 53,8 12,8 18,0 12,6 33,3 51,3 15,4 38,4 61,6 12,8 15,4 12,8 30,8 28,2 % e ::::: 30 PSICOSIS AFECTIVAS N 14.3 52,4 14.3 4,7 14,3 61,9 30,5 7,6 66,6 33,4 27,6 19,0 10,5 12,4 30,6 % = o lOS TRAS. ORG. CON Y SIN PSICOSIS N 20,2 7,5 7,2 9,5 55,6 53,6 38,9 7,6 51,6 48,4 31,4 23,0 11,5 15,1 19,0 % ¡¡ ::::: 252 TOTAL Cvsl: DIIsE AvsD svse BlisE AlisE Al/sE BllsE CvsE DI/sE AliSO slIse AlisE SI/sE CllsE DI/sE AvsD SIISC AlisE BllsE CllsE DllsE AliSO svse 5,13 7,64 7,93 8,00 13,88 10,89 3,69 3,54 6,48 2,34 7,26 12,47 6,9 0,04 1,52 6,8 17,6 1,61 12,33 9,82 11,06 7,24 15,47 23,29 X2 4 4 4 4 4 4 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 4 4 4 4 4 4 P ~05 ,10 ,10 ,01 ,20 ,30 ,20 ,20 ,02 ,50 ,05 ,001 ,02 ,95 ,30 ,01 ,001 ,70 ,001 ,20 ,01 ,os ,05 ,02 - --- 91. SIGNIFICANCIA RF:SULTADOS DEL GRADO DE ASOCIACiON ENTRE LOS GRUPOS DIAGNOSTiCaS y L.AS VAR1;.\BlES SOCiALES y SOCiODEMOGRAFlCAS -- . ._-------_. -- . - - - - - - CUADRO NI? 1 w P~OCEDENCIA [Je Rural LHxmo Sf:' sabfl OCUPADO RESPECTO Al NUMERO DE H::RMANOS 1(} - 31 4 9 Y más LU~;A~ No ~o Inle,.rada inleqrada ClIRACTERISTlCAS DE LA FAMILIA LlJGA~ se sobe ~Jo I,'.edio Baio Alto NiVEL SOCIO:<ONOlv\lCO Sil1 o:upación t~~ud;anto OCUPACION Profesional Pers. calif. Pi:;; s. no cal. Pens. Rent. RELIGiON Calólico aIraS No se sobe 65,2 34,8 16,1 ('9,6 14,3 45,S 54,S 1,7 32,1 55,S 10,7 1..~ /2 12,5 12,5 51,8 0,0 9.0 82,1 7,1 10/l 43,3 56,7 30,8 53,8 15,4 44,2 55,8 0,0 36,S 63,5 0,0 0,0 21,1 48,0 2.0 13,5 15,4 75,0 7,7 17,3 60,0 40,0 33,3 38,5 28,2 48,7 51,3 5.1 28,2 61,5 5,2 15,4 10,3 51,3 0,0 7,6 15,4 84,6 2,5 12,9 68,6 31,4 25,7 58,1 16,2 47,1 52,9 0,0 22,8 68,6 8,6 0,0 11,4 38,1 15,2 7,6 27,7 70,5 4,8 24,7 59,2 40,8 25,8 56,7 17,5 46,4 53,6 1,2 28,6 68,6 8,6 5,2 13,5 45,2 6,7 9,2 20,2 76,2 5,6 18,6 AvsE I3vsE CvsE DvsE AvsD BvsC AvsE BvsE CvsE DvsE AvsD BvsC AvsD BvsC DV$E BvsE CvsE A'Isc Avsl: BvsE CvsE DvsE AvsD BvsC AvsE BvsE Cvsl: DvsE Avs[l BvsC AvsE Bvsl: Cvsl: DvsE AvsD BvsC 0,28 2,34 0,002 0,96 0,14 0.84 2 2 2 2 2 2 3,34 0,54 4,92 0,03 2,4 2,9 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 3 3 3 3 3 3 5 5 5 5 S 5 2 2 2 2 2 2 0.017 0,101 0,058 0,014 0,03 0,16 1,75 5,14 3,16 2,78 3,05 6,02 8,83 7,86 9,08 14,25 26,22 15,94 1,94 0,51 1,6 1,54 4,67 1,61 ,80 ,50 ,BO ,70 ,20 ,90 ,20 ,80 ,10 ,90 ,30 ,30 ,90 ,80 ,90 ,95 ,90 ,70 ,50 ,50 ,50 ,20 ,20 ,70 ,20 ,20 ,20 ,20 ,001 ,al ,10 ,50 ,SO ,SO ,50 ,80 N? de pacientes 1000 1100 120() 1300 7400 1500 1600 1700 1800 1900 2000 2100 2200 2300 1971 Años 1972 1973 1974 { 1975 1976 1977 1978 1979 1980 \ 1981 1982 1983 / " 1984 GRAFICO N~ 1: Proyección del número de pacientes de primer ingreso para el año 1984 en el Hospital Nacional Psiquiatrico. I , ,. RESUMEN El autor estudió una muestro de pacientes que hicieron su ingreso de primera vez en el Hospital Psiquiátrico durante el período de tres años (1979-1981) para determinar la influencia de los factores sociales y sociodemográficos en estos pacientes. Fueron estudiados los variables edad, sexo, estado civil, escolaridad, religión, ocupación, nivel socioeconémico, zona de residencia, características de la familia y lugar ocupado respecto al número de hermanos, Se analiza la asociación de estos variables con los grupos diagnósticos de neurosis y psicosis, así como esquizofrenia y disturbios afectivos. La significación de estos variables se ana!izaen el contexto psicosocial de Costa Rica, BIBLIOGRAFIA ADIS, G. Y WAISAMEN, F.: Lugar de Procedencia y Actitudes hacia el Enfermo Mental. el.p. Universidad de Costa Rica, San José, 1965. ADIS, G. y COL.: Prevalencia de Problemas de Salud Mental en Costa Rica. c.I.P. Universidad de Costo Rico, Son José, 1968. 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