Edith Edith estaba feliz, al fin la habían aceptado en la exposición

Edith
Edith estaba feliz, al fin la habían aceptado en la exposición, era la mejor exposición de
Arte del Futuro y por fin ella presentaría ahí sus trabajos, después de que la habían
rechazado varias veces.
Cuando el público empezó a recorrer el evento se escuchaban las expresiones de
admiración y reconocimiento cuando veían las obras, pero cuando llegaron a donde Edith
presentaba su obra, que estaba casi al final de la exposición, las expresiones sobrepasaron
cualquier reconocimiento, era un espacio donde flotaban múltiples partículas, como un
cielo estrellado, que se movían aparentemente en forma aleatoria, pero que comenzaron a
integrarse conformando una enorme red de partículas relacionadas, como una red de
neuronas que cambian sus relaciones permanentemente, como si reflejaran el pensamiento
de un gran cerebro que está pensando.
Los organizadores quisieron saber quién desarrollo ese trabajo tan hermoso, y cuando se
enteraron que era una jovencita no lo podían creer, y menos cuando supieron que no tenía
estudios, que a duras penas había terminado la primaria, y que la habían rechazado varias
veces en exposiciones previas por ser "una muchacha sin estudios".
Fernando Galindo Soria
Tenayuca, Ciudad. de México, 27 de Julio del 2016
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