néboa y su filosofía

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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
NÉBOA Y SU
FILOSOFÍA
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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
A la juventud:
Los sueños son el mensaje que ofrecemos,
su realidad nuestro trabajo.
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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
Prólogo:
Este pequeño libro tan solo pretende mostrar una síntesis del pensar
filosófico en el que “NÉBOA” se fundamenta.
Es el punto de partida para el desarrollo global de nuestra filosofía y el
precedente para la elaboración de un segundo libro, más extenso, donde se
recoge la aplicación práctica de nuestros principios filosóficos “EL CAMPISMO
FORTURNA” al tiempo que plasma la cohesión que, a nuestro entender, debe
existir entre el Hombre y la Naturaleza.
Gerardo Balado Paz
Neda, Enero de 1995
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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
Reflexiones para la
humanidad
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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
Muchos pueblos, tribus y razas, a lo largo de la historia, han sabido dar siempre un
trato diferenciador, en lo positivo, a la Naturaleza. Por el contrario, otros pueblos con sus
manifestaciones y actitudes han venido dañando constantemente a la Naturaleza y a sus
defensores.
En este libro nos vemos en la obligación de introducir un mensaje del
comportamiento del hombre blanco, con respeto al pensar de uno de los pueblos más
ecologistas del mundo, me refiero al Pueblo indio. A través de ellos, quiero rendir ese
pequeño reconocimiento y homenaje por esos dones que como pueblo han tenido.
El mensaje universal que legó el indio Seatle no es un mensaje valdío, porque a
través de él se pueden sentir representados todos esos pueblos, tribus y colectivos, donde la
Naturaleza todavía adquiere y tiene ese valor como madre de la vida y, por consiguiente,
como núcleo principal de nuestra existencia.
El mensaje del indio Seatle tendrá una humilde contestación a través de otro mensaje
que el autor se ve en la necesidad de manifestar a tan buen legado de vida.
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Carta del indio Seatle a James Monroe en 1819
El gran jefe de Washington ha mandado hacernos saber que quiere comprarnos las
tierras junto con las palabras de buena voluntad. Mucho agradecemos este detalle porque
bien conocemos lo poco falta que le hace nuestra amistad. Queremos considerar el
ofrecimiento porque bien sabemos que, si no lo hiciéramos, pueden venir los rostros pálidos y
arrebatarnos las tierras con armas de fuego.
Pero ¿cómo podéis comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esta idea nos
resulta extraña. Ni el frescor del aire ni el brillo del agua son nuestros ¿Cómo podrían ser
comprados? Tenéis que saber que cada trozo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. La
hoja verde, la playa arenosa, la niebla en el bosque, el amanecer entre los árboles, los
pardos insectos, … son sagradas experiencias y memorias de mi pueblo. Los muertos del
hombre blanco olvidan su tierra cuando comienzan el viaje a través de las estrellas. Nuestros
muertos nunca se alejan de la tierra que es la madre. Somos una parte de ella y la flor
perfumada, el ciervo, el caballo y el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las
escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos
pertenecen a la misma familia. Por eso cuando el gran Jefe de Washington nos hace decir
que quiere comprar las tierras, dice que nos reservará un lugar en el que podamos vivir
confortablemente entre nosotros. El se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos.
Por ello consideramos su oferta de comprar nuestra tierra. No es fácil ya que esta tierra es
sagrada para nosotros. Es demasiado lo que pide.
El agua cristalina que corre por los ríos y arroyuelos no es solamente agua, sino
también representa la sangre de nuestros antepasados. Si os la vendiéramos, tendríais que
recordar que son sagradas y enseñarlo así a vuestros hijos, …También los ríos son nuestros
hermanos porque nos liberan de la sed, arrastran nuestras canoas y nos procuran peces y
cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuenta los sucesos y memorias
de las vidas de nuestras gentes. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre. Si,
Gran Jefe de Washington, los ríos son nuestros hermanos, y sacian nuestra sed, son
portadores de nuestras canoas y alimento de nuestros hijos. Si les vendemos nuestras tierras
ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y
también los suyos. Y por lo tanto deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un
hermano.
Por supuesto que entendemos que el hombre blanco no entiende nuestra manera de
ser. Tanto le da un trozo de tierra como otro, porque es como un extraño que llega de noche
a sacar de la tierra todo lo que necesita. No la ve como hermana, sino como enemiga.
Cuando ya la ha hecho suya la desprecia y sigue caminando adelante, dejando atrás la
tumba de sus padres sin importar. Les secuestran la vida a sus hijos. Tampoco le importa.
Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos son olvidados. Trata a su
madre, la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y
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se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devora la tierra dejando atrás sólo un
desierto.
No lo puedo entender. Nosotros somos de una manera de ser bien diferente. Vuestras
ciudades hieren los ojos del hombre de piel roja. Quizá sea porque somos salvajes y no
podemos comprender. No hay un solo sitio tranquilo en las ciudades del hombre blanco.
Ningún lugar donde se pueda escuchar en la primavera el despliegue de las hojas o el rumor
de las alas de un insecto Quizá es que soy un salvaje y no comprendo bien las cosas. El ruido
de la ciudad es un insulto para los oídos. Y yo me pregunto: ¿Qué clase de vida tiene el
hombre que no es capaz de escuchar el grito solitario de la garza o la discusión nocturna de
las ranas entorno a la balsa? Soy piel roja y no lo puedo entender. Nosotros preferimos el
suave susurro del viento purificado por la lluvia del mediodía, o perfumado con aroma de
pinos. El aire tiene un valor inestimable para el piel roja, ya que todos los seres comparten el
mismo aliento, la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire. El hombre
blanco no parece consciente del aire que respira. Como un moribundo que agoniza durante
muchos días es insensible al hedor. Pero si le vendemos nuestras tierras deben recordar que
el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El viento que dio a nuestros abuelos el
primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros. Y si les vendemos nuestras tierras
ustedes deben conservarlas como cosa aparte y sagrada, como un lugar donde hasta el
hombre blanco pueda saborear el viento perfumado por las flores de las praderas.
Cuando el último piel roja haya desaparecido de esta tierra, cuando no sea más que
un recuerdo su sombra, como el de una nube que pasa por las praderas, entonces todavía
estas riberas y estos bosques estarán poblados por el espíritu de mi pueblo. Porque nosotros
amamos este país como ama el niño los latidos del corazón de su madre.
Si decidiese aceptar vuestra oferta, tendría que poner una condición, que el hombre
blanco considere a los animales de estas tierras como hermanos. Soy un salvaje y no
comprendo otro modo de vida.
Tengo visto millares de búfalos pudriéndose abandonados en las praderas, muertos a
tiros por el hombre blanco desde el tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo cómo una
máquina humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos sólo para
sobrevivir.
¿Qué puede ser del hombre blanco sin los animales? Si todos los animales
desapareciesen el hombre moriría en una gran soledad. Todo lo que le pasa a los animales
muy pronto le sucederá también al hombre. Todas las cosas están ligadas.
Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son cenizas de nuestros abuelos.
Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin
de que sepan respetarla.
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Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es
nuestra madre. Todo lo que le ocurre a la tierra les ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los
hombres escupen en el suelo se escupen a si mismos.
De una cosa estamos bien seguros: la Tierra no pertenece al hombre, es el hombre el
que pertenece a la Tierra. Todo va enlazado, como la sangre de una familia. Todo va
enlazado.
Todo lo que le ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre que tejió
la trama de la vida, él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo. Ni
siquiera el hombre blanco cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, queda exento
del destino común. Después de todo, quizá seamos hermanos. Ya veremos.
Sabemos una cosa que quizá el hombre blanco descubra algún día: nuestro Dios, es
el mismo Dios. Ustedes pueden pensar que ahora él les pertenece, lo mismo que desena que
nuestras tierras les pertenezcan. Pero no es así. El es Dios de los hombres y su compasión la
comparte por igual entre el piel roja y el hombre blanco. Esta tierra tiene un valor
inestimable para él y si se daña se provocaría la ira del creador.
También los blancos se extinguirán, quizás antes que las demás tribus. El hombre no
ha tejido la red de la vida pues sólo es uno de sus hilos y está tentando a la desgracia si osa
romper esa red. Estamos bien seguros: Todas están ligadas como la sangre de una misma
familia. Si ensuciáis vuestro lecho, cualquier noche moriréis sofocados por vuestros propios
excrementos.
Pero ustedes caminarán hacia su destrucción rodeados de gloria, inspirados por la
fuerza de Dios que les trajo a esta tierra y que por algún designio especial des dio dominio
sobre ellas y sobre el piel roja. Este designio es un misterio para nosotros, pues no
entendemos por que se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los
rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de
las exuberantes colinas con cables parlantes.
¿Dónde está el bosque espeso? Desapareció ¿Dónde está el águila? …
Así se acaba la vida y comenzamos a sobrevivir tan solo
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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
El legado del viento y su lenguaje
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¿Quién es el portador del pasado? El viento
¿Quién tiene una pluralidad de lenguaje? El viento.
¿Quién es coherente con la naturaleza? El viento.
¿Quién sabe de la humanidad? El viento.
¿Quién porta, quién transporta el pasado, el presente? ¿Quién hablará en el futuro?
El viento.
Después de reflexionar y de entender lo que es el viento hago esta evocación.
Si él hablara, ¿qué diría a la humanidad de sus comportamientos hacia su Madre
Naturaleza?, ¿Qué diría del hombre blanco, esa raza superior en la fuerza pero no en la
razón? ¿Qué pensaría de nuestras promesas al Pueblo indio, de su exterminio como Pueblo y
máximo representante de la naturaleza?
¿Qué diría el indio Seatle si supiera de la palabra “sagrada” del hombre blanco, de
sus promesas inclumplidas, de sus trabajos de paja, etc?
¡Pero el hombre será tan necio que no querrá darse cuenta de que, con sus actitudes,
camina hacia su propia destrucción!
El viento será fiel testigo del tiempo.
¿Qué dirán los animales, los bosques, los ríos y el aire cuando todo termine? ¿Será posible
esto o es una reflexión de un pesimista, y todo camino hacia un mundo feliz?
Viento, viento, tú no equivocas al hombre. Este trata de engañarte, te utiliza, cree
poseerte. ¡Qué iluso!
Tú eres el aura de la Naturaleza, eres hijo de lo eterno, como eternas son las
praderas, bosques, ríos y animales de la tierra del indio Seatle.
Este piel roja dejó al hombre blanco un legado para la humanidad. No deben ser
historias sus pensamientos y reflexiones, tienen que ser presente, y es el viento la imagen y el
sueño que podrá demostrar y dar la razón de que la humanidad no puede continuar con la
destrucción de quien le da vida.
La Naturaleza madre de todos y de un todo.
¡Juventud! Reflexiona, lee, entiende y lucha para que el mensaje de Seatle no caiga en el
olvido y así también en la destrucción de lo que es patrimonio de la humanidad, para
conseguir un mañana con esa Naturaleza sana y libre de falsas promesas.
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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
Néboa su
filosofía
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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
Cuando pensamos en la creación de una entidad, nuestros primeros pasos se encaminan
hacia la búsqueda de su filosofía y que objetivos podríamos establecer con ella.
“NÉBOA”, su filosofía, tiene como fuente fundamental dos aspectos o referencias en
que basarse, que son:
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La Naturaleza como exponente de orden y de vida.
El hombre como eje sobre el que gira todo nuestro buen pensar
Esto ha motivado que la filosofía de “NÉBOA” está estructurada en cuatro pilares
básicos que recogen nuestra forma de pensar, obrar y, como no, nuestro deseo para con el
mundo.
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La naturaleza y su importancia,
El hombre y su comportamiento.
La educación del mañana
Los sueños y su realidad.
La naturaleza y su importancia
La naturaleza y su importancia, conforma el primer de los cuatro puntos básicos en
los que sustentamos nuestra filosofía, además de ser considerada prioritaria en la
configuración de los apartados educativos y de carácter ecológico-formativo que sobre la
Naturaleza debemos tener.
La naturaleza alcanza su máximo valor dentro de nuestra filosofía porque
entendemos que a través de ella, y solamente con ella, podremos, no sólo desarrollar
nuestro Campismo Fortuna, sino como único medio de nuestra existencia, considerarlo
como eje principal de todo tipo de vida terrenal.
La importancia que la naturaleza tiene debe ser contemplada, estudiada y analizada
con profundidad y rigor, ya que todo trato discriminatorio y vejatorio repercutirá en el
comportamiento que ésta desarrollará en un futuro a largo plazo.
La naturaleza deber ser el pilar básico, no tan sólo en nuestra filosofía campista, sino
también de cualquier sistema cultural-educativo, teniendo siempre presente que no se
podrá hacer un estudio racional de la misma y tratarlo de forma totalmente contraria.
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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
Cuando elegimos como primer pilar de nuestra filosofía la naturaleza y su
importancia, éramos conocedores de que esto debería ser así. Desde la filosofía de
”NÉBOA” así lo sentamos, y también porque desde los postulados sociales y formativos
que plateamos, no sólo para el presente, sino también hacia el futuro, la naturaleza
adquiere el papel de protagonista como soberana en cuanto fuente de belleza, y como
pulmón y corazón de vida.
Desde NÉBOA queremos mostrar nuestra gratitud hacia todos los pueblos y
colectivos que viven respetando la naturaleza, a la bienhechora de la Humanidad, así
como hacia todas aquellas personas que hacen de la naturaleza un motivo importante del
porqué de su existencia, de sus comportamientos y actitudes.
La naturaleza, y su importancia, tendrán que ser mucho más divulgada y dada a
conocer a la sociedad en general. Pero nuestra filosofía intenta obligatoriamente que el
sector social del que dependerá fundamentalmente la construcción del futuro, nos
referimos claramente a los jóvenes, sea el primero en el inicio de su conocimiento. Sector
del presente que heredará, cuando adulto, una Naturaleza que sólo el tiempo se
encargará de decir en qué forma, que consecuencias e importancia tendrá para las
próximas décadas.
“NÉBOA” se basará, no sólo en el pilar fundamental que es la Naturaleza, sino
también en el resto de puntos que conforman nuestra filosofía social y el sistema
educativo resultante. Sin embargo, como ya dijimos, su eje vital ha de ser la naturaleza y
la importancia que ésta tiene y tendrá para la Humanidad en el presente y futuro de la
vida en la Tierra, y las consecuencias que se han de derivar de que aceptemos o no que la
Naturaleza debe tener el protagonismo que le corresponde en toda forma de vida.
Todo esto hace que pensemos del siguiente modo: Partiendo de ser la naturaleza el
eje principal, fuente de nuestra vida, la mente humana, en sus capacidades, debe asumir
con toda claridad, la importancia y la necesidad de la misma. De ser así, habremos dado
un paso adelante para que, en un futuro, la Naturaleza sea preservada, entendida y
respetada, tal y como corresponde.
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El hombre y su comportamiento.
Es el segundo pilar dentro del desarrollo filosófico de “NÉBOA”. Se complementa con
los restantes pilares que nuestra Asociación asume como filosofía y el desarrollo de la misma
en material cultural, a través de sus programas y planes que intentan conseguir un mayor
entendimiento y divulgación del Campismo Fortuna. Además pretendemos que la oferta
cultural que asume y propone a la sociedad tenga en sus principios y fines lograr que nuestra
filosofía sea entendida, respetada y practicada por el mayor número posible de jóvenes y de
la sociedad en general, sin distinción de razas, ideologías, …
El comportamiento del hombre es un aspecto a tener muy en cuenta en cualquier
intento de desarrollo filosófico, además de los fines que con el mismo se pretenden logar. El
hombre y su comportamiento debe ser materia de estudio y de análisis, para que cuando
pongamos en marcha cualquier plan o programa esto esté contemplado tanto en los aspectos
positivos, como también muy especialmente aquellas actitudes negativas que puedan poner
en peligro no sólo nuestros planes y objetivos, sino también a la Naturaleza. Sobre todo
comportamientos inconsecuentes con la naturaleza y con toda forma racional de respeto
hacia sus semejantes, que como eje de cultura y formación debiera poseer.
A lo largo de la historia y del tiempo el hombre manifestó, como un hecho
contrastado, que el amor a la naturaleza, y el respeto a sus semejantes, no se cumplieron, ni
se cumplen como es de esperar, a pesar de su inteligencia, raciocinio y sentido común.
Nuestros comportamientos son cuestionados por aquellos sectores sociales, pueblos,
países que sufren todo tipo de agresión ética y moral por parte de gobernantes y sectores
cuyo único fin es el poder dominar toda forma de vida, sin detenerse a pensar y razonar las
consecuencias que esto origina, no sólo en el momento propio de sus intervenciones, sino en
los siglos venideros, y el presente en los comportamientos y actitudes del pasado.
Dado que este aspecto o punto básico filosófico que tratamos de desarrollar tiene
como elemento esencial la naturaleza, queremos manifestar que lo aquí expuesto trata de
recoger y recordar todo tipo de agresiones dirigidas hacia la naturaleza en nombre del
estado del bienestar social, pero su pareció no lo pagan sus impulsores, lo paga la
Humanidad en general y la Naturaleza, eje principal y fuente de vida.
Del hombre y sus comportamientos tendremos mucho que aprender para cambiar
aquellas actitudes negativas que a lo largo del tiempo vienen poniendo en peligro la
existencia del hombre como tal, además de arrastrar hacia la destrucción total el resto de los
seres vivos que forman juntamente con él ese paraíso que en condiciones normales debiera
ser el planeta Tierra.
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NÉBOA Y SU FILOSOFÍA
Estas reflexiones no tratan de ser pesimistas, al contrario, son optimistas porque pensamos
que nuestra conciencia está cambiando hacia ese trato y respeto que como seres racionales
debemos manifestar y poseer.
Este punto, como uno de los pilares que forman parte de nuestra filosofía, y en
particular de nuestros principios a establecer en nuestro Campismo Fortuna, es uno de los
programas en donde “NÉBOA” pone un mayor énfasis en su divulgación y práctica.
El hombre y sus comportamientos dentro de nuestra filosofía cambian radicalmente,
no sólo en el aspecto personal, sino también en lo que respecta al grupo como elemento
integrador social contra el individualismo desmedido, así como ese cambio general y
particular que experimenta hacia la naturaleza y todos sus componentes.
Del hombre y sus comportamientos esperamos su mejor prueba, dada la importancia que
su aportación tiene para lograr nuestros fines.
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La educación del mañana
Es el tercer apartado que forma los cuatro pilares básicos y esenciales para el desarrollo
global de nuestra filosofía.
El capítulo vital, no sólo como componente de cohesión de los tres puntos o pilares
restantes, sino que de su aportación dependerán en gran medida, los resultados finales de los
objetivos generales establecidos, y los particulares que para el pilar o punto en sí sean
fijados.
La educación del mañana pasa obligatoriamente por el tipo de educación que estamos
recibiendo en el presente, o de la herencia o legado que tenemos del pasado en materia
educativa, o sea, el futuro del sistema educativo vendrá determinado por el grado de
incidencia de la educación recibida con anterioridad.
La planificación educativa del mañana no podrá particularizar sobre unos determinados
aspectos, sino que deberá tener un tratamiento globalizado. Los resultados y actuaciones
dependerán de la calidad de enseñanza recibida, así como del sector social a quien va
dirigido el programa o plan en concreto.
En la educación del mañana habrá que tener en cuenta ciertos valores sociales y
tradicionales que aún no desaparecieron y recordar otros que sí fueron arrastrados por la
decadencia de ciertos aspectos educativos, sociales, políticos, …, siendo esto motivado por
las convulsiones que la sociedad actual está padeciendo por causa de diferentes procederes
que emanan de los poderes, y que ejercen una influencia muy directa en los comportamientos
sociales de la Humanidad en general.
Poco o muy poco, bajo nuestro punto de vista, se mejoró a nivel mundial, hacia un
sistema educativo integral. Es decir, se ponen en funcionamiento muchos planes y programas
a sabiendas de que chocan con otros existentes y sin existir el orden y equilibrio necesarios
para lograr esa meta final que aglutine a la Humanidad hacia el respeto de valores
personales y colectivos.
La Humanidad deberá tener en el futuro ese sistema educativo común, de trato y respeto
al individuo y al colectivo. Pero siempre tendrá que preservarse de todo arrebato irracional
contra la Naturaleza, ya que sin ella nuestro futuro como Humanidad correrá un serio y
grave peligro de supervivencia, al mismo tiempo que nos encontraremos con una sociedad
deshumanizada y carente de valores sociales , indispensables para llevar a una vida en paz y
equilibrio, como equilibrio es la naturaleza.
A la educación del mañana intentamos contribuir desde “NÉBOA” poniendo en práctica
toda nuestra filosofía y pensar.
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Los sueños y su realidad.
Es el cuarto pilar sobre el que sustentamos nuestra filosofía y refleja, no solo una
aspiración general para el joven o adulto, sino que ésta lleva una fuerte dosis de una
particular forma de ser y pensar en lo que respecta a nuestras ilusiones, trabajo y objetivos.
Los sueños y su realidad se contemplan como algo intangible, que puede plasmarse y dar
contestación al sueño o a la mente, en definitiva, a muchas fantasías que, como personas,
visionamos para dar cabida a un tipo de felicidad o de logros que, en la realidad, parece muy
difícil de alcanzar.
En la filosofía de “NÉBOA”, los sueños y su realidad forman parte vital de su contenido
genérico y educativo. Prueba de ello son los programas y actividades que planificamos para
alcanzar, con una buena dosis de imaginación, los objetivos generales que “NÉBOA” tiene
establecidos ayudando así, en gran medida, a la consecución de objetivos particulares y
personales de centenares de jóvenes.
A través de los sueños y su realidad inculcamos al joven ese optimismo y fuerza
necesarios para emprender un nuevo pensar, no sólo en sus propias aptitudes y actitudes,
sino en ese caminar hacia nuevas sendas, que le conduzcan hacia un horizonte en donde la
Naturaleza sea entendida, querida y disfrutada.
Sin sueños no hay esa fuente de energía y de imaginación para conseguir que la realidad
y el sueño se junten y fusionen en uno solo, donde esa gran respuesta a viejas aspiraciones, a
metas con ideales bellos, ingenuos, pero generosos con uno mismo y con el grupo y que
forman parte de la existencia de toda persona joven o adulta.
Con los sueños y su realidad, resulta mucho más fácil el entendimiento de épocas
pasadas. Así podemos imaginarnos ser Robinsones en una isla perdida, mosqueteros
recorriendo sendas preciosas, Búfalo Bill y un largo etcétera de personajes históricos y
mitológicos que, por algún motivo, en cierta ocasión quisimos imitar, pero nunca pudimos
realizar por no tener los medios necesarios para lograrlo.
Soñar es maravilloso, pero visionar, y participar en ello de forma activa y real es más
bello y gratificante, además de ser un buen antídoto contra la frustración y el desencanto
particular y general que tanto asola a la sociedad.
A través de “NÉBOA”, y bajo la tutela de nuestros principios básicos, podemos
conseguir devolver la sonrisa y la alegría a muchos jóvenes que se sienten desencantaos y
poco atraídos por lo que les rodea. El joven, a través de “NÉBOA” adquiere un papel muy
importante como actor- director de una serie de películas y secuencias que lo marcarán para
siempre, siendo inolvidables para él esas experiencias y conocimientos que un día adquirió
en la práctica del Campismo Fortuna.
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El sueño debe continuar, y su realidad perdurar, en función de la circunstancia y
necesidad del soñador. Para que esto así ocurra, nuestros programas tendrán que tener ese
carácter de continuidad para ayudar y abrir esa puerta de aventura y realidad a los que
comienzan en la práctica del Campismo Fortuna.
Pero no sólo se beneficia el joven y el adulto de los sueños y su realidad. Será
beneficiada de tan hermosa filosofía “fantástica”, la Naturaleza, porque ella es el elemento
integrador y eje sobre el que giran la mayor parte de nuestros programas.
El Campismo Fortuna no es un campismo utópico. Por el contrario, es un paso hacia
una nueva etapa que estamos viviendo en lo que respecta al Hombre y la Naturaleza, al
Hombre y a sus comportamientos, al mañana y a su realidad, a los sueños y sus
aportaciones.
¡Qué bello es pensar cuando evocamos esos sueños fantásticos y maravillosos! Qué
bueno es poder contar como, a través de nuestra filosofía, podemos poner en la realidad todo
lo que nuestra mente pensó en realizar en sueños, tanto a nivel particular como colectivo!
Sueños y realidad se manifiestan y dan ese toque de distinción que hacen del
Campismo Fortuna una fórmula vieja en el tiempo que adquiere esa consideración esencial
en la actualidad, con el fin de conseguir unos valores sociales y éticos relevantes, que
repercutirán en una mejor calidad de vida natural, en donde la naturaleza, el joven o adulto
y sus sueños sean la realidad del presente y futuro.
“NÉBOA” posibilita ese acercamiento necesario para iniciar ese cambio que la
Humanidad debe experimentar para lograr que los sueños y su realidad se cumplan, pero
dentro de un guión en donde el hombre adquiere ese papel tan característico en toda obra
literarios, en donde su contenido esencial sea la vida en Paz y Libertad, y la Naturaleza
permita, gracias a su existencia, que sigamos soñando para hacer posibles nuestros sueños:
“La Realidad”. Esto no es un sueño, es una necesidad.
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