{ varios ámbar El ámbar, una forma fosilizada de resina vegetal, se utiliza habitualmente incrustado en oro o plata para crear piezas de joyería. Desde la época prehispánica, Chiapas ha sido una importante fuente de este material, que puede ser duro o quebradizo, opaco o transparente, y ocasionalmente, veteado. obsidiana La obsidiana, habitualmente negra, grisácea, verde o marrón y con aspecto vidrioso, es un antiguo mineral vitrificado que se forma a partir de la lava volcánica enfriada. Los artistas se valen de herramientas eléctricas y manuales para modelar esta piedra. Una vez modelada, la piedra se pule para destacar sus vetas. caracola Las caracolas de abalón se utilizan ampliamente en Guerrero para fabricar estatuillas, cajas y otros objetos utilitarios o decorativos. En Hidalgo, este material se utiliza para confeccionar instrumentos musicales en miniatura, espejos y cajas de madera. Habitualmente, el abalón y las conchas de caracola de mar se decoran con calados tallados (trabajo ornamental con piezas recortadas y entrelazadas), cameo (un método de diseño que consiste en recortar el exterior para revelar una capa inferior de otro color), y con incrustaciones. El abalón y las caracolas de mar también se trabajan con las técnicas utilizadas para la piedra: percusión, presión y abrasión. cáscara de coco Esta tradición se originó durante la dominación española, cuando la fruta del coco se utilizaba como alcancías y tazones para beber chocolate. Tanto entonces como en la actualidad, las cáscaras generalmente se enmarcan en soportes de plata para facilitar su uso. Los artistas de la zona de Tabasco todavía producen cáscaras de coco talladas. Los artesanos van directamente a los palmares para seleccionar las frutas, que ellos mismos limpian para quitarles la pulpa. Una vez que raspan la superficie para que quede lisa, la lijan y dibujan el diseño sobre ella. Luego vuelven a lijar la cáscara y marcan las líneas, eliminando distintas capas para destacar el diseño. Finalmente, pulen las cáscaras talladas, las pintan con aceite y las dejan ahumar para otorgarles el característico acabado oscuro. cuerno Tradicionalmente, el trabajo en cuerno se realiza en el estado de México, donde los artistas se especializan en peines zoomorfos. Los envases para el mescal (licor proveniente de la destilación del magüey) y las manijas de los machetes se fabrican en Guerrero. Las estatuillas de cuerno se fabrican en Chiapas y Guerrero. El cuerno debe calentarse para poder estirarse y cortarse. Algunos artesanos también utilizan presión y abrasión para trabajar este material. El calado se hace con un pequeño taladro manual o eléctrico, lijadoras y brocas finas. reproducciones antiguas Actualmente, los artistas de todos los estados de México están recuperando técnicas artesanales ya perdidas para poder reproducir el arte de la antigua Mesoamérica. La exclusiva cerámica de la cultura Tarasca prehispánica se reproduce actualmente en Michoacán, donde se han vuelto a descubrir las formas tradicionales de elaborar ollas pipa (recipientes con un conducto de salida), patojos (vasijas ovaladas largas) y jarras decoradas con formas geométricas. En Yucatán, los artistas reproducen cerámicas Mayas prehispánicas y fabrican cuencos y platos de mesa decorados con imágenes de figuras populares, glifos y pájaros míticos. En el oriente de México, los artistas siguen la tradición prehispánica de diseñar piezas cerámicas que capturan viñetas de la vida cotidiana. oro y plata La filigrana se fabrica rellenando marcos de oro y plata con hebras del mismo material, para crear hojas, líneas quebradas y espirales. Muchas de estas obras se completan con ámbar tallado. Las piezas Nacimiento (escena de la natividad) y Carabelas (naves) que se exhiben en esta exposición están elaboradas con filigrana. Otros ejemplos de filigranas de Yucatán son los rosarios, brazaletes, aretes y collares de oro y plata. Los collares y el broche de esta muestra fueron creados con la técnica de cera perdida. En este proceso, la pieza se talla en cera y se cubre con yeso para crear un molde. En este molde se vierte metal caliente. Al derretirse, la cera es drenada a través de un orificio y el metal queda modelado. Luego se rompe el molde y se refinan los detalles de acabado. dagas y puñales Un gran maestro de Jalisco es el creador de las dagas y puñales que se presentan en esta exposición. Las empuñaduras, con diseños tallados, están construidas con cuerno de venado, hueso y madera. Las incrustaciones están realizadas en una amplia gama de materiales. estatuillas para la “cura de aire” Elaboradas cerca de Tlayacapán, Morelos, estas pequeñas estatuillas de barro se utilizan para los ritos curativos, especialmente los conocidos como curas de aire. Algunas de ellas representan serpientes, sapos, alacranes y otros animales. Otras representan hombres cabalgando sobre toros o asnos, mujeres de orejas alargadas y un curandero arrodillado junto a un enfermo. En algunas culturas, es común la creencia de que el “aire” viene de los hormigueros donde viven las serpientes de coral, y que son ellas, con las hormigas y las víboras, las causantes de la enfermedad. Para aliviar la dolencia, un curandero debe limpiar al paciente cuatro veces. Antes de la última limpieza, el curandero imagina la ofrenda que será acarreada al hormiguero: una gallina negra hervida, pan sin sal, tamales, fruta, cigarrillos y las doce estatuillas de barro. Un cigarrillo se ata a las estatuillas con un hilo rojo. Una vez que la ofrenda está lista, se completa la cuarta limpieza. El curandero presenta la ofrenda ante el hormiguero, enciende varias velas y reza a los animales que viven en él.