la conquista del polo

Fundador: P. Granadino.
Director: Augusto Krahe.
LA CONQUISTA DEL POLO
Según Charcot, en el Polo Austral se halla nada menos que la clave de los orígenes del mundo (la clef des
origines du monde). Allí, según é!, es donde únicamente
podrá estudiarse la cansa de los fenómenos magnéticos
y de la electricidad atmosférica. Allí descifrarse muchos
enigmas que hasta ahora envuelven la propagación de
las mareas. Allí aquilatarse la intensidad de la gravedad,
la cloruración y densidad de las aguas niaruias; allí cuidadosas observaciones meteorológicas, acaso permitan
establecer leyes de consecuencias inesperadas...
Y lo mismo desde el punto de vista biológico. En
anteriores expediciones, los naturalistas har. podido ya
clasificar 5.000 especies nuevas que invierten teorías
que pasaban por clásicas... Ciertos descubrimientos paleontológicos de Gaudry, en Patagonia, desmienten la
evolución darviniana... La uuipoláridad ó bipolaridad
de las especies quedará ahora esclarecida. „Si,—s^gue
diciendo entusiasmado Charcot;—en ciertos aspectos
mi excursión tiene tanta importancia cual la tendría
una expedición lunar". No llega hasta atreverse á consignar que en el Polo Antartico quizá existan seres de
factura selenita, nías lo deja adivinar entre líneas.
Y para justificar sus entusiasmos se pregunta; «¿Podía nadie prever lo que daría de si la electricidad cuando Galvani ó Volta hacían sus primeras experiencias?
¿Se podía imaginar, hace unos años, que se explote el
oro en el Klontlyke y en el Spitzberg el carbón? Aun
desde el punto de vista utilitario, ¿no es lógico que se
hallen las huellas de ciertos bancos de pesca ahora des"
aparecidos?"
A fuerza de perseverante propaganda, Charcoi ha
logrado reunir los 800.000 francos que le cuesta la expedición que zarpará de Saint-Malo el 15 de Julio del
corriente año. Llevará consigo trincos noruegos, sistema Sverdrup; los perros se comprarán en la isla de Año
Nuevo (Argentina), donde se han aclimatado desde antiguo dos herniosas razas de perros siberianos y groenlandeses. La Casa Dion le ha facilicítado además unos
trineos automóviles con fuerza de nnos tres caballos y
velocidad de 8 á 16 kilómetras por hora. Aparte esos
Un imitador de Andrée. - La expedición Charcot. - ¿Revolución científica?- Al Polo en automóvil. ~ Más
mata el hambre que el frío. - Los depósitos de víveres.
- El Polo Norte es más asequible que el Sur. - El
problema lo resolverán los dirigibles.
El llamado problema polar se halla á la orden del día,
y son varias las expediciones que se aprestan á zarpará
fines de la primavera para los mares glaciales.
Las infrnctnosas tentativas realizadas en estos últimos
años por Nansen, Peary, el Príncipe de Monaco, el Duque de los Abrnzzos, el capitán Scolt y otras varias que
pudieran citarse, lejos de desanimar á los exploradores
árticos y niuárticos, parecen servirles de acicate, arrastrándolos apasionadamente por esa ruta peligrosa de
las regiones inexploradas.
Aunque parezca increíble, liasta Audréc va á tener
imitadores. Se recordará que el infortunado explorador
sueco se elevó hace tiiez años (1897), en un globo, ¡lartiendo de Spitzber>, para ganar el Polo por la ruta
aérea, y tit-i-apareció para siempre. Pues bien: el americano Weliniaun va á repetir la suerte de Andrée, utilizando un dirigible, y confía en que con su (¡iii^ible podrá salvar la tlistancia de 1.100 kilómetiüs que separa
Spitzberg del f-'olo.
Aparte la poderosa atracción que sobre ciertos espíritus ejerce lo desconocido, no se ve muy claro el objetivo científico que con estas expediciones se persigue,
pues los argunicütos aducidos en tal sentido por los
entusiastas de este sport peligrosísimo no son para convencer á nadie.
Juan Charcot, hijo del famoso médico francés, que
actualmente prepara la maleta para los mares del Sur
en busca del Polo Austral, ha proclamado recientemente en una revista de París las bienandanzas que para la
Ciencia restdtarían de la conquista del vellocino de hielo, pretendiendo demostrar que el probleuia polar es de
la más alta transcendencia científica.