Aclaración En el contexto de un diferendo que tomó la forma de una denuncia de censura en materia de contenidos en Canal 22, estoy siendo objeto de calumnias por no firmar las cartas de denuncia presentadas por un grupo de compañeros. De las acusaciones de censura no formo parte ni como testigo ni como participante. ¿Por qué no participé? - La base de la denuncia está en dichos de los que no tengo los elementos para conocer la verdad. - Tengo serios cuestionamientos sobre la calidad moral y desempeño profesional de quien encabeza la protesta: Juan Jacinto Silva. Sin embargo, no me opuse a su protesta. A fin de usarme para atacar al Director General se ha descalificado mi trabajo y señalado como beneficiaria de circunstancias excepcionales. Es falso. Hace más de 20 años trabajo en medios electrónicos; desde hace 14 soy colaboradora por honorarios en Canal 22, sin base ni prestaciones laborales. Esto me permite proponer proyectos de producción; mi caso no es único, formo parte del grupo de productores que trabaja de acuerdo con las políticas de la televisora. No estoy en ninguna circunstancia de excepción ni existen impedimentos legales en mi caso para proponer y realizar programas. Las series que produzco fueron aprobadas por un comité externo a Canal 22, y entregadas en tiempo y forma, sin sobreprecio, estrictamente dentro de los parámetros presupuestales del canal. Como el resto de las series tuvieron recorte presupuestal. Los datos que se han dado de estos contratos son incorrectos. Los contratos pueden ser consultados en el portal de Transparencia del INAI. No son documentos secretos y los programas están al aire. Estas series dependen de la Dirección de Producción y no de la Dirección de Noticias, tampoco su presupuesto, el cual se destinó al pago de las 18 personas que participan en la las series, viáticos, renta de equipo, fianzas y gastos de administración. No soy funcionaria pública. No ocupo o he ocupado cargos directivos ni de toma de decisiones respecto a la adjudicación de contratos. No tengo relación alguna de parentesco o negocios con directivos de Canal 22, incluido su Director General, por tanto no soy sujeto de conflicto de intereses. Quienes defienden la libertad de expresión no pueden hacerlo atropellando otros derechos como el derecho a la imagen, al honor, y al trabajo. Tan enemiga de la libertad de expresión es la censura como la calumnia. Estoy a disposición de los medios de información interesados en conocer más detalles al respecto. Laura Barrera