EL PENSAMIENTO EPISTÉMICO DEL NIÑO DE PRIMERA INFANCIA THE EPISTEMIC THINKING OF YOUNG CHILDREN ANDRÉS ARANGO BETANCOURT1 [email protected] Universidad La Gran Colombia Resumen El presente estudio teórico tiene como propósito fundamental la construcción de la categoría: pensamiento epistémico del niño pequeño. Para su elaboración, se toma como ruta de sentido, las discusiones que se suscitan en el enfoque cognitivo y las comprensiones sobre episteme de algunos autores; en este caso los aportes significativos de Michel Foucault y Hugo Zemelman. Como procedimientos básicos, se levantó un estado del arte que permitiera sustentar argumentativamente la categoría propuesta, desde campos disciplinares, estudios empíricos y comprensiones, a saber: psicología cognitiva, la relación sujetomundo, los aportes de la neurofisiología y posteriormente experimentos que dan cuenta de habilidades tempranas a la luz de estudios contemporáneos. Entre los hallazgos, cabe mencionar: la importancia de la activación de los procesos cognoscitivos básicos, en especial de la emoción positiva, como condición fundamental para la activación de los procesos cognoscitivos superiores: pensamiento y lenguaje, en las prácticas subyacentes al educar. La formulación de un nuevo escenario educativo, donde el niño es el protagonista central y el maestro un facilitador y mediador de la inquietud y la sorpresa frente a los fenómenos de su interés,perfilan un sujeto que entra en contacto amable y significativo con el conocimiento. Para la construcción de un sujeto que se apropia de significados y posteriormente pueda figurarse un proyecto de vida que permitirá menor deserción estudiantil y competencias más consolidadas en su devenir existencial y de rasgo de época. Palabras clave Pensamiento epistemico, ciencia y psicologia cognitiva, episteme de la época, micro-teorías, creatividad. Abstract The main purpose of the present theoretical study is the construction of a category called: the epistemic thinking of Young children. This construction is supported on discussions and understandings of various authors around the cognitive approach and the concept of episteme, particularly the meaningful contribution of Michel Foucault and Hugo Zemelman. As starting procedure, a state of the art was established to sustain the line of argument for the proposed category. This state of the art addresses disciplinary fields and empirical studies and understandings such as: cognitive psychology, the subject-world relation, the contributions of neurophysiology and later on, the result of experiments that inform about early skills on the basis of current research studies. Among these findings, the activation of basic cognitive processes, in particular the positive emotion, is worth-mentioning. It has proven fundamental in the activation of higher cognitive processes of language and thought, which takes place throught education practices. The formulation of a new 1 Magister en Educación: Desarrollo humano de la Universidad San Buenaventura Cali. Psicólogo de la Universidad Antonio Nariño (UAN) 1 kind of educational setting, where the child is the central protagonist, and the teacher a facilitator, a mediator of curiosity and wonder about the phenomena that attracts the child´s interest, outline the characteristics of a subject who approaches knowledge in a friendly and meaningful manner. This proposal aims at the construction of human beings who address meanings and are able to, later on, carry out a life project supported on more consolidated competencies and the characteristics of their time. Keywords Epistemic thinking, science and cognitive psychology, episteme of the era, micro-theories, creativity Introducción El presente artículo tiene como propósito fundamental presentar la construcción teórica de la categoria conceptual: Pensamiento epistémico del niño de primera infancia. Para tal propósito se consideran los puentes que puede establecer el enfoque cognitivo como contexto epistémico, examinadas a la luz de las nuevas habilidades y cambios que presenta el niño de la primera infancia, quizá no reconocidos en el acto de educar de las instituciones educativas, que se centran en la formación de sujetos para la racionalidad instrumental y no para la preparacion de sujetos críticos del mundo, su entorno y del reconocimiento de sus competencias para la consecucion de un proyecto de vida en consonancia con un tipo de pensar, que va más ligado al contacto naturalista del niño con su entorno y en unos rasgos de la época que inciden en la forma como este se relaciona con su medio particular. La importancia del estudio realizado radica en alentar, promover la investigación del pensamiento infantil en el eje cafetero ya que según algunos reportes: “no se evidencian estudios sitemáticos en Colombia, ni menos en el eje cafetero, que den cuenta del estado y tendencias de la investigacion en ese campo” (Peña, Ramirez y Ospina, 2012) Los docentes, una subregion emergente de poca relevancia en los actores sociales, se desdibuja junto con la comunidad educativa y otros actores, como los niños y niñas en situación de vulnerabilidad, los entes administrativos, lideres comunitarios, jovenes no escolarizados, entre otros, muestran un gran vacio en estas coloridas y significativas formas que deberian llenar un paisaje investigativo, en las circunstancias actuales de la sociedad Colombiana (Peña, et al, 2012: 24) Por tanto, es necesaria mayor investigación en la región centrada en torno al cambio cognitivo, del pensamiento del niño y también que éstas sean susceptibles de ser extensibles a otras universidades, comunidades académicas, para teorización o para otros estudios de la misma índole. Para la construcción de la categoría, se han tomado dos rutas de sentido que dan fuerza para la sustentación y argumentación teórica: el enfoque cognitivo como contexto epistémico y los aportes significativos de Hugo Zemelman y Michel Foucault al objeto del presente estudio. Por un lado, el enfoque cognitivo permite contextualizar al sujeto de estudio como un sujeto cognoscente, es decir, que tiene la tendencia a conocer y más aún, una tendencia innata a la búsqueda del conocimiento, cuestión que empieza a relacionarse con lo que es el pensamiento epistémico en el niño. Importantes contribuciones sobre el pensar epistémico que plantea Zemelman, permiten formular que en el pensar epistémico, existe un distanciamiento categorial, conceptual, es pre-teórico y que se manifiesta espontáneamente en el niño de primera infancia, como una tendencia a operar sobre sus fenómenos de interés y creando micro-teorías sobre aquello que corroborará en la realidad. Los aportes significativos sobre los mecanismos y dispositivos de poder que plantea Foucault, fijan una positividad en determinada época en las ciencias y después a nivel discursivo afectan y reemplazan el pensar epistémico del niño por el pensar teórico, privilegiando este último. La episteme en dicho autor, son los conocimientos que dominan en épocas determinadas, generando condiciones de posibilidad en el saber, pero mediadas por el poder. Los campos de configuración de saber que se encuentran inscritos en determinado momento histórico, como: el renacimiento, el modernismo, tienen una episteme inspirada en la epistemología, que rige mecanismos de poder. Esto puede hacer reflexionar sobre el caso de las instituciones escolares, en las que por medio de la imposicion de reglas, la conservacion de tradiciones y los modelos verticalistas, en los que se suele impartir el conocimiento, descuida las múltiples singularidades propias de los niños pequeños y sus habilidades tempranas, también su forma particular de pensar la realidad, a partir de un distanciamiento donde juega la imaginación y la fantasía en el proceso de la aprehension significativa de la realidad tiene un lugar importante. Hugo Zemelman hace una importante contribución al estudio, planteando las características del pensar epistémico como tal, pero trasladado a la investigación en ciencias sociales. Este tipo de pensar planteado por Zemelman, es un pensamiento que se coloca ante las circunstancias para discernir cuántos significados puede tener: Cuando nos referimos a pensamiento epistémico, es un pensamiento que no tiene contenido…la centralidad del pensamiento epistémico es la pregunta, no el predicado, no es la atribución de propiedades. Es cómo el pensamiento puede ubicarse frente a las circunstancias. (Zemelman, 2012:4 ) El niño de primera infancia tiene la tendencia de distanciarse de los fenómenos, manipularlos, realiza preguntas ante el acontecer singular de su vida y ante las vicisitudes que se presentan, se inquieta ante la sorpresa y sin dudarlo piensa con distancia de lo que sabe, para preguntarse qué significados tienen los fenómenos que llaman la atención. Frente a dichas circunstancias, el niño tiene un pensamiento epistémico que le es propio, pero se encuentra con órdenes discursivos, procedimientos conductistas, aprendizaje memoristico que encuentra en la familia o institución educativa, que censuran la libre exploracion espacial del niño de primera infancia, reemplazando el pensar epistémico del niño que le confiere un significado especial al conocimiento, por el pensar teórico para la racionalidad instrumental. Es evidente como la ciencia cognitiva puede establecer nexos con otras areas del saber para profundizar en el conocimiento del pensamiento infantil. 3 Llegando a este punto, los estudios sobre pensamiento y desarrollo cognitivo infantil, han tenido un lugar privilegiado en el enfoque cognitivo. La pregunta sobre el pensamiento infantil tiene un lugar importante dentro de las investigaciones de ciertos autores de occidente. Empieza a tratarse a comienzos del siglo XX con las contribuciones de Jean Piaget y su teoría del desarrollo cognoscitivo y afectivo y con la corriente anglosajona del pensamiento infantil. En esa época el enfoque cognitivo adquirió fuerza y se sentaron otras posturas sobre el pensamiento infantil desarrolladas por Vygotsky, Ausbel, Jerome Bruner y la corriente de los pos-piagetianos, más centrados en el concepto de procesos mentales, reemplazando el de esquemas. Pioneros del desarrollo cognitivo: Piaget, Vygotsky y Bruner Jean Piaget, hizo cuidadosas observaciones a niños durante casi toda su vida, fue un precursor del enfoque cognitivo al plantear la cuestión sobre la manera en que piensan los niños y en su desarrollo cognoscitivo. La teoría de Piaget no puede seguir siendo el lugar del educar. En primera instancia por las discusiones que se han centrado en cuanto a que la ausencia de lenguaje implica que el niño no piensa. Postula en su teoría unas etapas, a unas edades rígidas en las cuales se van desarrollando procesos, a partir de múltiples equilibrios y desequilibrios psíquicos, que lo disponen a aprender, ello a partir de las invariables funcionales presentes en todas las edades, como lo son la asimilación y la acomodación. Explica que en la etapa sensoro-motriz, la inteligencia es más bien práctica y no hay razonamiento lógico. Ello es discutible. Es necesario dejar claro que Jean Piaget, estudió niños de otro contexto y otra época. La filogénesis del desarrollo puede tener puntos de coincidencia en ciertos momentos evolutivos del sujeto, pero el aspecto ontogenético (donde lo filogenético se desarrolla conforme a las caracteristicas del ambiente) no son iguales en nuestros contextos, de esa manera, se está descuidando el conocimiento sobre el niño inscrito en nuestros rasgos de época o episteme de la época. La mayor contribucion que Piaget hace a la obra, es el reconocimiento de que en el niño hay una inquietud que dispara la pregunta, pero ello se presenta a edades mucho más tempranas que las descritas por él. En todos los niveles la acción supone siempre un interés que la desencadena, tanto si se trata de una necesidad fisiológica, afectiva o intelectual (la necesidad se presenta, en este último caso, bajo la forma de una pregunta o un problema) en todos los niveles la inteligencia intenta comprender o explicar. (Piaget, 1984:13) Lo que pone en marcha el pensamiento epistémico del niño, es precisamente la inquietud y la sorpresa que le generan los fenómenos del ambiente. Con sus esquemas de acción se dirige hacia el espacio, para operar sobre él y crear sus micro-teorías brindándole la oportunidad de inspeccionar los elementos de la realidad, salvo situaciones que pueden ser peligrosas para él. Se considera la importancia del descubrimiento del pensamiento del niño Latinoamericano, para que se puedan proponer teorias que expliquen mejor sus dinámicas, conforme es sujeto del devenir histórico. Es de resaltar que es importante conocer el niño de primera infancia, sus habilidades, competencias, destrezas y el desarrollo de su pensamiento y luego proponer nuevas pedagogias que puedan dar cuenta del niño en nuestro contexto. El niño es ahora el que sabe y en cambio el educador deben descubrirlo. La invitación es a cambiar de perspectiva, indagar sobre las condiciones que ponen en funcionamiento las capacidades del niño, antes de concluir apresuradamente que él no sabe o que no tiene la capacidad (Puche, 2000:20) Un ejemplo de lo anteriormente dicho, es la refutación que se ha hecho en su teoría sobre la ausencia de pensamiento o de rudimentos de pensamiento sensoriomotor del niño, ya que éste, a la luz de nuevas investigaciones, hace diferenciaciones de fuentes sonoras diferentes, muestra placer o displacer ante la figura de extraños, siente empatía hacia el otro, con la intencionalidad de proporcionarle lo que el niño cree que necesita ese otro, diferencia la voz de la madre de otras voces, a los 12 horas el bebé distingue entre información lingüística y otro tipo de estímulos acústicos y comporta lenguaje interno que lo propende hacia acciones prácticas, a edades muy tempranas de la infancia. La teoria socio-cultural de Vygotsky Por su parte, Lev Vygotsky plantea el desarrollo cognitivo del niño, en términos de socialización e internalización de los artefactos culturales. La teoría cultural del desarrollo del pensamiento del niño, tiene un lugar importante en la investigación realizada, pues reconoce dentro de su desarrollo personal: los contextos, la cultura, la socialización y la imaginación. Elementos vitales para que el conocimiento sea un lugar de agrado, de aceptacion y aprovechamiento de la diferencia multicultural positivamente. Básicamente la teoría socio-cultural de Vygotsky, a diferencia de la epistemología genética de Piaget, propone más bien una línea de desarrollo basado en la socialización y en el intercambio cultural, interculturalidad, donde a partir de aprender de un experto, lo que llamó zona de desarrollo próximo, se va generando un desarrollo cognitivo en el niño (a partir de sus procesos cognoscitivos básicos, hacia los superiores), a diferencia de la teoría piagetiana, que tiene su base en el alcance de estructuras lógicas, descuidando: la ontogenia, la cultura, el contexto y todos los factores que conforman una comunidad diversa, multicultural y heterogénea. De esta manera, la búsqueda inherente de conocimiento del niño pequeño, es epistémica, en tanto finaliza en la corroboracion o refutacion de sus propias micro-teorias y también en la invención, sustentada en la realidad y la imaginación. Asi mismo, la experiencia del niño depende también de sus emociones. Así los elementos de la realidad, entran en el niño y empiezan a modificarse a través de su fantasía, al materializarse y operar modalmente, es decir, el niño encaminado a su objeto de interés y operando en él de modos ilimitados, como lo muestra Vigotsky, esa 5 imaginación “empieza a influir sobre otras cosas”, sobre el ambiente próximo del niño, influye sobre los elementos desde un pensamiento distanciado, no categorial, sino situado en el saber imaginado del propio niño, en esencia creador. El aporte que Lev Vygotsky hace al estudio del pensamiento epistémico del niño, es la importancia vital que tiene la socialización, las experiencias transpersonales en el desarrollo de sus procesos cognoscitivos superiores, en este caso del pensamiento. Vincula la otredad como un camino indispensable para el conocimiento de su mundo y el reconocimiento de otros mundos o singularidades que aprovechará para crecer con el otro mientras el otro crece con él. La intencionalidad en Jerome Bruner El tercer invitado que contribuye a la creación de la categoría pensamiento epistémico del niño de primera infancia, es Jerome Bruner. Incorpora el concepto de intencionalidad en las acciones del niño. Intencionalidad que lo lleva a la acción al manipular, interiorizar, verificar las micro-teorías que ha formulado individual y colectivamente, así “esta intencionalidad tendría un carácter constituyente en el conocimiento infantil” (Bruner 1984). Un gran aporte que hace Bruner al estudio, es la cuestión de que el pensamiento del niño, en tanto su deseo de búsqueda, está justificado en la premisa de la intencionalidad heredada por evolución, el niño necesita operar sobre el ambiente para construir significados y lecturas semánticas en el momento en que algo despierte su atención y lo haga progresar en ella. Bruner da importancia capital a los aspectos de la cultura, como un instrumento para hacer los sujetos más comunicables, de importancia crucial en el desarrollo de su ser integral a partir de ésta, también se preocupa por la cultura y la educación como incidencia en el desarrollo del pensamiento del niño: “Por mucho que el individuo pueda parecer operar por su cuenta al llevar a cabo la búsqueda de significados, nadie puede hacerlo sin los sistemas simbólicos de la cultura” (Bruner 1997:14) Haciendo énfasis en este punto, parece ser que el pensamiento epistémico del niño, se acomoda a las vertientes de significados y retoma elementos e instrumentos de la cultura, incluida la educación. El pensar epistémico, conlleva a la construcción de significados coherentes y significativos, por lo tanto, la intencionalidad y el significado que se da a la experiencia, son condiciones que se encuentran implícitas en el pensar epistémico, ya que nace de una intencionalidad y luego atribuye significados, preguntas, a los fenómenos de interés. La emoción positiva y la activación de los procesos cognoscitivos superiores Un soporte importante en la creación de la categoría, es el reconocimiento de la emoción positiva y la activación de los procesos cognoscitivos superiores, en este caso del pensamiento, a partir de los procesos cognoscitivos básicos: emoción, motivación, percepción, atención. A nivel fisiológico, la activación de emociones positivas se genera en áreas del cerebro que se relacionan con la emoción, como lo es: el hipocampo, el circuito de papez, y la amígdala cerebral, el circuito mamilo-talámico, entre otras estructuras. Sin detenerse mucho en estas estructuras, se plantea desde el apoyo de la fisiología cerebral un escenario educativo, donde el docente sea capaz de manejar el acontecimiento, observar cómo operan los niños frente a un acontecimiento que marca su interés, así como el papel docente que va siendo sujeto, mientras el niño deviene sujeto con él. En ese proceso del devenir, la activación de emociones positivas, posibilita en el niño una asunción significativa del conocimiento y de reconocimiento del otro para su propio desarrollo personal. Sin impedir su capacidad de asombro, las emociones positivas deben ser procuradas en un ambiente escolar amable, donde el conocimiento sea una fuente de exploración grata para el niño, en contraposición a la instrucción memorística fría y acumulativa en donde el fracaso escolar es uno de sus síntomas principales, al igual que no se reconoce el lugar del otro, para una construcción transpersonal del conocimiento y una convivencia amable en un aula no “enjaulada”. Conclusiones El pensamiento epistémico del niño de primera infancia, es la necesidad de búsqueda de conocimiento, de tal manera que se aprecia en él, un distanciamiento conceptual, manejando categorías con contenidos poco definidos, que operan sobre el ambiente de múltiples maneras. El niño se figura micro-teorías de los fenómenos de su interés, que ampliará conforme tenga la posibilidad de muchos contactos con el medio y con elementos de la realidad para enriquecer su imaginación. Así hay una mayor probabilidad de que el niño atribuya un significado a los fenómenos y los resignifique, hasta comprenderlos. Para contextualizar el niño de primera infancia en la episteme de la época actual, es necesario tener en cuenta, que prevalece la imagen sobre la palabra; la era de la información y la comunicación; la velocidad con la que cambia la configuración del mundo del niño, lo anterior hace que sea necesario remitirse a la interactividad, como una nueva forma de aproximarse al conocimiento. Desde esta perspectiva, la educación debe involucrar los medios interactivos como herramienta, dentro del proceso educativo. El niño de primera infancia de esta época, está influido por una abundancia discursiva de imágenes, de entornos digitales, lo cual influye en el pensamiento epistémico, configurando así, un sujeto con ciertas características: crisis de valores, refugio en la cotidianidad y en el yo, subjetivismo y visiones fragmentadas de la realidad, como lo indicó Virginia Guichot. Frente a este panorama, la educación requiere un 7 replanteamiento de modelos obsoletos, para pensar en un niño con mayores posibilidades de imaginar, crear, expresarse, y construir conocimiento. De acuerdo con lo anterior, se propone un nuevo escenario, en el que el niño es protagonista, y los agentes mediadores, en este caso, padres y maestros son modeladores del acontecimiento, guiando desde la motivación, las emociones positivas, el fortalecimiento de la autoestima y los valores, la búsqueda de respuestas por parte del niño, en un ambiente con múltiples posibilidades, vivencias y experiencias. Otro aspecto a considerar, es la socialización del niño como un factor importante en el intercambio de saberes, que favorece el pensamiento y el lenguaje para que sean protagonistas de sus saberes educativos. El niño, dado su pensamiento epistémico, intercambia saberes en su institución escolar con otros niños, como un fenómeno de interculturalidad y al encarnar los elementos de la cultura, su socialización parte de una experiencia transpersonal. La imaginación del niño plasmada en el juego simbólico, se estructura combinando elementos de la realidad con imágenes de la fantasía. El pensamiento epistémico del niño, está motivado por fuerzas extrínsecas e intrínsecas. Estas fuerzas como la curiosidad o el asombro, lo llevan a anticiparse ante el fenómeno, luego surge una activación y dirección hacia encontrar una respuesta a lo que quiere saber y emprende una búsqueda del conocimiento, es decir, participa de acciones para alcanzar una meta y junto con su entorno social, surgirán sentimientos de empatía, solidaridad y cooperación, siendo el maestro, un mediador cultural de este proceso. El docente debe ser consciente de la importancia de su mediación en el acontecimiento dentro del ámbito educativo, de tal manera que pueda generar sorpresa y activación de emociones en el niño, para tratar este como una actividad creadora. Por otra parte, el acontecimiento se puede convertir en un disparador de preguntas que suscite y movilice afectos, cogniciones y respuestas. El presente estudio concibe el desarrollo, no como una linealidad de sucesos evolutivos por etapas, como lo plantea Piaget, sino que se propone la discontinuidad del desarrollo. Esta consiste en la aparición de habilidades y herramientas cognitivas en los niños a edades diferentes, generalmente más tempranas que las concebidas por Piaget, a la luz de nuevas teorías. Por lo tanto, no se conciben etapas críticas en la aparición del lenguaje y el pensamiento. Es de anotar, que lenguaje y pensamiento, no aparecen simultáneamente. Muchos estudios han demostrado que aparece la representación mental y luego el lenguaje propiamente dicho. Existe pues un pensamiento rudimentario en los primeros meses, que puede asemejarse a la fase prelinguística de los primates. Tanto en la línea natural del desarrollo, como en la cultura, el niño tiene como capital cultural e intelectual, sus experiencias socializadoras y actos globales que lo llevan a la intencionalidad, utilizando instrumentos afectivos: emociones, sentimientos, actitudes, que le permiten atribuir o valorar esas experiencias. Artículos más recientes sobre el niño de primera infancia, indican que el niño tiene la capacidad de ponerse en la situación del otro desde meses de nacido, así como se demuestra en los experimentos, de cómo los bebés piensan. El niño se figura muy tempranamente lo que el otro desea y se lo proporciona. Así, las diferenciaciones afectivas de placer y displacer se establecen desde el embrión, al igual que la primera diferenciación de la voz de su madre, con otros sonidos del ambiente. El marco contextual cognitivo, ha contribuido a descubrir muchas cualidades, potencialidades y habilidades del niño a edades más tempranas, de las que los autores como Vygotsky, en el estudio del pensamiento del niño, o Bruner, quien plantea que el niño le atribuye significados a las experiencias y que la educación es la puerta a la cultura. Vygotski juega un papel muy importante en la obra, puesto que el desarrollo de los procesos cognoscitivos, depende de una serie de activaciones del sistema nervioso, de un lado y de la cultura por el otro. En el primer caso, la emoción positiva dispara una serie de procesos fisiológicos que permiten la activación del sistema nervioso central y del pensamiento como tal. Por ello, la importancia de la emoción positiva y el papel que juega en el aprendizaje. La psicología cognitiva se ocupa de la manera como los niños piensan. Este tema fue objeto de estudio, por parte de tres importantes teóricos que fueron contemplados en la presente obra: Piaget, Vygotsky y Bruner. Piaget contribuyó a la obra, en cuanto a que reconoce que existen unas necesidades en el niño, desencadenadas generalmente por una pregunta, que le invita a explorar el ambiente, a partir de la cual se crean representaciones mejorantes de su entorno. Vygotski contribuye en cuanto que reconoce el papel vital que juega la socialización y los aspectos culturales para el desarrollo de la imaginación y la creatividad. Para Bruner, es muy importante el concepto de intencionalidad, que en la obra sería la intención de acercarse a un fenómeno de su interés, desde el pensar epistémico. Por otro lado, los mecanismos del poder que se transversalizan desde el Ministerio de Educación, hasta la institución escolar, con contenidos precisos, currículos previsibles, orientación conductista, de corte funcionalista, y el castigo como forma de inhibir el pensamiento y la expresión, son condiciones desfavorables para el desarrollo del pensamiento epistémico. Es por ello, que desde esta obra de conocimiento, se propuso reflexionar sobre los factores que favorecen el pensamiento epistémico infantil. Bibliografía Murcia, Peña. Napoleón Ramirez, Ospina, Camilo. (2012) La investigacion en educacion y pedagogia en el eje cafetero. Revista Latinoamericana de estudios educativos. No 1, Vol. 8, pp 1138. Manizales-Universidad de Caldas. Zemelman, Hugo (2000) Pensar teórico y pensar epistémico: los retos de las ciencias sociales Latinoamericanas. Galeana, No 96 9 Piaget, Jean (1984) Seis estudios de psicología. Editorial Barral. Barcelona-España. Puche, Rebeca (2000) Formación de herramientas cientificas del niño pequeño. Arango Editores. Universidad del Valle-Cali Vygotsky, Lev. (1987) Imaginacion y creación en la edad infantil. Editorial Pueblo y educación. La habana-Cuba. Bruner, Jerome. (1984) Acción, pensamiento y lenguaje Alianza editorial-España.