El gerundio francés y tres de sus traducciones españolas : el

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El gerundio francés y tres de sus traducciones españolas : el gerundio,
en + gerundio y al + infinitivo
Chrystelle FORTINEAU
CRINI – Universidad de Nantes / GERLHIS
En un libro reciente dedicado al gerundio francés (es decir la combinación en +
el participio presente), Odile Halmøy compara algunos gerundios considerados como
prototípicos con sus traducciones en varios idiomas, entre los que se encuentra el
español :
(1) N'oubliez pas de fermer la porte en partant.
(1a) No se olviden de cerrar la puerta cuando se vayan.
(1b) No se olviden de cerrar la puerta al irse.
(1c) *No se olviden de cerrar la puerta yéndose. [el traductor español indica espontáneamente
que el gerundio sería imposible]
(2) En sortant du cinéma, elle a glissé sur une peau de banane.
(2a) Saliendo del cine se resbaló en una cáscara de banano.
(2b) Al salir del cine, ella se resbaló en una cáscara de banano.
(3) Elle s'est foulé la cheville en tombant.
(3a) Ella se torció el tobillo al caer.
(4) Il est sorti en oubliant ses clés.
(4a) Salió olvidando sus llaves.
(5) Il est sorti en courant.
(5a) Salió corriendo.
(6) Virginia Woolf s'est suicidée en se noyant.
(6a) Virginia Woolf se suicidó ahogándose. (Halmøy, 2003: 15-20)
Como era de esperar, los informantes nativos interrogados por Halmøy, han
recurrido a las tres construcciones que suelen mencionar todas las gramáticas: una
subordinada adverbial, el gerundio y al + infinitivo. Para este estudio, hemos descartado
la primera, para centrarnos en aquellas que se basan, como el giro francés, en una forma
del modo casi-nominal (en este caso, infinitivo o gerundio). Nuestro propósito no es
comparar dos sistemas (el francés y el español)1 sino, a partir de una dificultad concreta
de traducción (¿ cómo elegir, para traducir el gerundio francés, entre varias formas
habitualmente presentadas como equivalentes ?), intentar determinar lo que significa
cada una. De hecho, un francófono no puede confiar (ni mucho menos) en su intuición a
la hora de escoger entre las varias posibilidades. De ahí la necesidad de encontrar
1
Este trabajo no se propone, pues, comparar la forma en –ant del francés con la forma en –ndo del
español. Ya hemos examinado en otros artículos (Fortineau, 2001 y Fortineau, s.a.) casos de equivalencia
y no equivalencia. Nos limitamos aquí a la traducción del gerundio francés cuando es complemento de un
verbo regente.
El gerundio francés y tres de sus traducciones españolas, pp. 803-815
criterios que faciliten la elección y de proponer explicaciones. Las preguntas que
sugieren los ejemplos arriba citados y a las que intentará responder este trabajo son dos:
– ¿por qué, en el ejemplo 2, el gerundio francés puede traducirse por el gerundio
español y al + infinitivo mientras que, en otros casos, sólo es posible el gerundio (4, 5 y
6) o al + infinitivo (1 y 3)? – en los casos de alternancia, ¿cuál es la diferencia de
sentido entre las dos construcciones? El problema se complica un poco más si añadimos
al dúo gerundio / al + infinitivo un tercer elemento, ausente de los ejemplos de Halmøy
y de los manuales de traducción, en + gerundio. ¿ Por qué, entonces, incluir en este
estudio una forma a la que nadie se refiere y que casi nadie utiliza ? Entre todos los
argumentos posibles, queremos resaltar los siguientes: primero, su similitud con el giro
francés – en ambos casos, se asocian la misma preposición (en) y el gerundio, parece
difícil aceptar que sea una pura casualidad –, segundo, en algunos contextos, en +
gerundio puede traducir el gerundio francés y, por fin, esta estructura no ha
desaparecido totalmente de la lengua española. El hecho de que uno de los miembros de
lo que ya no es un dúo sino un trio se utilice hoy muy poco no debe conducirnos a
descartarlo. Como lo subraya el linguista francés Gustave Guillaume, "la frecuencia de
empleo de una forma no tiene nada que ver con su presencia, por posición y
configuración, en la totalidad sistemática de la que forma parte. Es un hecho estadístico
en sí ajeno a la estructura de la lengua y a la lingüística estructural. Una forma raras
veces empleada (incluso nunca empleada pero cuyo empleo seguiría siendo posible) no
ha dejado por eso de ocupar su posición en la totalidad psico-sistemática a la que
pertenece" (Guillaume, 2003: 77)2. Entonces, son tres las construcciones para las que
tendremos que contestar a las preguntas arriba mencionadas.
El marco teórico en el que se inscribe este estudio es el elaborado por el grupo
MO.LA.CHE, que ha prolongado y renovado la obra de Gustave Guillaume. Los
fundamentos teóricos del grupo están perfectamente resumidos por Chevalier: "Nuestros
principios son muy pocos. A un significante, en rigor, no se le puede adscribir más que
un significado. Este significado, más o menos visiblemente marcado en el significante e
inducido por él, es la condición determinante del empleo frástico de éste y, como
consecuencia, en su representación no es susceptible de variaciones discursivas."
(Chevalier, 1997: 56). Queremos insistir en dos consecuencias de este postulado: –
primero, la alternancia, en un mismo contexto, de dos formas, no significa que sean
equivalentes (Delport, 2004: 49) o, dicho de otra manera, no existen sinónimos; –
segundo, es imprescindible distinguir de manera rigurosa el nivel de la lengua (ámbito
del significado) y el nivel del discurso (ámbito del referente).
Las dos formas verbales que nos interesan pertenecen al modo casi nominal
cuya característica es la exclusión de la persona. Una de las consecuencias más
importantes es que no permiten situar el acontecimiento en lo que Guillaume llama el
tiempo de universo, o exocronía, o sea, no dan ninguna información en cuanto a la
época en que se sitúa la operación verbal. Como la lengua todavía no ha elaborado la
representación de un "yo" que pueda servir de punto de referencia y permita dividir el
2
"La fréquence d'emploi d'une forme n'a rien à voir avec sa présence, par position et configuration, dans
l'entier systématique dont elle est une des parties composantes. C'est un fait statistique en soi étranger à la
structure de la langue et à la linguistique structurale. Une forme rarement employée (nullement employée
même, mais dont l'emploi resterait possible) n'a pas cessé pour cela d'occuper sa position dans l'entier
psycho-systématique auquel elle appartient."
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tiempo en épocas, en el modo casi nominal, no hay ni pasado, ni presente, ni futuro,
sólo la imagen del tiempo que fluye. La diferencia entre las tres formas del modo casi
nominal es, pues, una diferencia de endocronía3; a cada una de ellas corresponde una
conceptualización particular de la duración interna del acontecimiento. Si nos
interesamos por el significante, notamos que el gerundio (-ndo) y el participio (-do) sólo
se diferencian por una consonante (-n-) y que no comparten nada con el infinitivo (-r),
que además, suele presentar una sílaba menos. Nuestra hipótesis es que el infinitivo es
la forma no marcada del modo casi nominal: sólo declara la existencia de una
endocronía, sin ninguna otra indicación. En cuanto al gerundio y al participio,
comparten el morfema -do, que significa una endocronía entablada, empezada, pero se
oponen porque el primero incorpora un morfema suplementario4, el formante -n-, que
indica que la endocronía del gerundio es una endocronía entablada pero no acabada. Por
decirlo en otros términos, el gerundio expresa un acontecimiento desarrollándose.
En dos de los tres casos que nos ocupan, las formas del modo casi nominal no
aparecen solas sino que se integran en una estructura de lenguaje: el significado del
infinitivo y el del gerundio se combinan entonces con el significado de los otros
elementos del giro para crear una significación compleja. En al + infinitivo, el primer
elemento es en realidad doble ya que es la contracción de la preposición a y del artículo
el. El contenido nocional de este último5 está constituido por una sola información, la de
"incidencia interna" o "persona cardinal"6. El es un soporte de actualización nocional de
discurso para elementos de incidencia interna no marcados ni por el género ni por el
número. Indica que la secuencia que lo sigue, aquí el infinitivo, no necesita buscar un
soporte de predicación fuera de sí; gracias a el, el infinitivo, aprehendido en su
totalidad, aparece como un ente autónomo, independiente de los otros fragmentos que
componen el enunciado. El papel de la preposición a es similar: permite también al
infinitivo ganar más autonomía, al sacarlo de la dependencia estricta del verbo.
Precedido de a, el infinitivo ya no puede ser ni sujeto ni objeto directo; como ha sido
demostrado por María Jiménez, la preposición a "es un instrumento de deflexión casi
perfecto" (Jiménez, s.a: 81). Sirve, pues, para crear un diastema7; más precisamente, la
preposición a establece una relación de incidencia entre un designado y un asignado (en
la estructura que estamos analizando el designado es el + infinitivo y el asignado es la
proposición principal). Los términos "designado" y "asignado" "… traducen el carácter
"dinámico" de la relación de incidencia, así como la imposibilidad en la que estamos de
aprehender el asignado sin aprehender al mismo tiempo el designado. Hablar del uno es,
en efecto, concebir y evocar, a la vez, la imagen del otro y la de una asignación"8.
3
En términos de Guillaume, la endocronía es el tiempo interno, el tiempo del que se compone el
acontecimiento.
4
El gerundio es, pues, una forma marcada con respecto al participio.
5
Para el significado de el, sigo los trabajos de Justino Gracia Barrón, en particular Gracia Barrón (1997).
6
En la teoría guillaumiana, la persona cardinal o persona lógica es "el soporte al que está referida la
significación aportada por la palabra" ["le support auquel est référée la signification apportée par le mot"]
(Guillaume, 1973: 207)
7
Un diastema es el intervalo entre dos soportes de predicación.
8
"…ils [les termes "désigné" et "assigné"] traduisent le caractère "dynamique" de la relation d'incidence,
ainsi que cette impossibilité devant laquelle on se trouve de saisir l'assigné sans saisir du même coup le
désigné. Parler de l'un c'est, en effet, concevoir et évoquer, tout à la fois et dans le même temps, l'image
de l'autre et celle d'une assignation." (Jiménez, s.a:18)
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La combinación de los tres elementos (el infinitivo, el artículo el y la
preposición a) engendra un significado complejo que podríamos sintetizar de la manera
siguiente : al + infinitivo dice un acontecimiento aprehendido en su totalidad,
actualizado, concebido como autónomo, y en relación al cual hay que pensar el
acontecimiento expresado por el verbo regente.
La preposición en9, como la preposición a, establece una relación entre dos
elementos, pero, esta vez, "el elemento pospuesto cobra la forma de un campo de
representación mental, y es dentro de ese "endotopo" donde tenemos que concebir el
segundo elemento"10. En tiene como función la de delimitar, de circunscribir, un campo
de representación, que aparece entonces como un endotopo. La acción de en consta de
tres etapas: 1) la preposición delimita un campo de representación; 2) ese endotopo es
asignado al término pospuesto a la preposición; 3) el elemento designado (aquel cuya
posición en el enunciado puede variar) es convocado en este campo de representación.
Entonces, el significado de en + gerundio es el siguiente: en un campo de
representación asignado al gerundio, es decir a un acontecimiento desarrollándose, se
convoca otro acontecimiento, el expresado por el verbo regente. En otros términos, en +
gerundio es una condición previa a la concepción del resto de la frase.
Esta descripción del significado de las tres estructuras que nos interesan no sería
completa sin el análisis de las relaciones de jerarquía que se establecen cuando se
insertan en una frase. Como forma del modo casi nominal, el gerundio se caracteriza,
por una carencia: no puede situar el acontecimiento en el tiempo de universo. Esta
laguna, para ser colmada, obliga al gerundio a insertarse – en el discurso – en la
perspectiva temporal abierta por un verbo en indicativo o subjuntivo. La consecuencia
es que el acontecimiento declarado por el gerundio siempre aparece como
semánticamente dependiente del acontecimiento dicho por el verbo regente, aquél es
una expansión de éste. Las dos estructuras preposicionales invierten la jerarquía: con al
+ infinitivo o en + gerundio, es el acontecimiento declarado por el verbo regente el que
debe pensarse en relación con otro acontecimiento y que aparece entonces, desde un
punto de vista no ya estrictamente gramatical sino semántico, como "dependiente". Es
lo que explica por qué se puede decir:
(7a) Al afeitarme canto.
(7b) En afeitándome canto.
(7c) Me afeito cantando.
Mientras que son altamente improbables los ejemplos siguientes:
(8a) *Al cantar me afeito.
(8b) *En cantando me afeito.
(8c) *Canto afeitándome.
En los ejemplos (7), cantar depende semánticamente de afeitarse, lo que remite
a una situación en la que el hecho de afeitarse desencadena el hecho de cantar; es una
combinación compatible con lo que sabemos de la realidad. En cambio, en los ejemplos
9
Sigo también los trabajos de María Jiménez.
" … l'élément postposé prend la forme d'un champ de représentation mentale, et c'est à l'intérieur de cet
"endotope" qu'il nous est demandé de concevoir le second élément". (Jiménez, 2003: 243)
10
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(8), afeitarse depende de cantar: la situación referencial correspondiente es totalmente
inverosímil, a no ser que se imagine un ser afectado por una enfermedad obsesional que
lo empuje a coger una maquinilla de afeitar cada vez que canta.
Entonces, podríamos resumir lo que precede, diciendo que el gerundio declara
un acontecimiento desarrollándose, cuya existencia debe pensarse en relación11 con otro
acontecimiento, el declarado por el verbo regente; al + infinitivo declara un
acontecimiento aprehendido en su totalidad que debe concebirse como el marco
temporal en el que se inscribe el acontecimiento dicho por el verbo regente y, por fin, en
+ gerundio declara un acontecimiento desarrollándose, que debe pensarse como un
requisito previo a la concepción del verbo regente.
Después de la presentación del significado de lengua de las tres estructuras, la
etapa siguiente es el estudio de sus capacidades referenciales; cambiamos de nivel, para
interesarnos ahora por el del lenguaje, tal como lo define Marie-France Delport
(Delport, 2004), es decir la competencia del locutor. Este no necesita conocer el
significado de una forma para poder utilizarla, le basta saber cuáles son los contextos en
los que puede aparecer: su competencia se limita al conocimiento de las condiciones de
empleo. Para parafrasear a Jean-Claude Chevalier (Chevalier, 1999), podríamos afirmar
que el locutor siempre sabe de qué habla, pero no sabe lo que dice. El significado de
lengua no interesa al usuario del idioma; en cambio, sí interesa al lingüista, porque el
significado es lo que permite, lo que autoriza, las distintas capacidades referenciales.
Esta última parte se propone, pues, determinar cuáles son las situaciones a las que los
significados arriba definidos permiten referir. Para una mayor legibilidad, y porque no
hemos olvidado nuestro objetivo inicial (proponer criterios que faciliten la traducción),
se organizará en torno a ejemplos, voluntariamente sencillos, que podrían considerarse
prototípicos.
A) Virginia Woolf s'est suicidée en se noyant.
Este ejemplo es uno de los mencionados por Halmøy y la traducción propuesta
es un gerundio :
(6) Virginia Woolf s'est suicidée en se noyant.
(6a) Virginia Woolf se suicidó ahogándose.
La frase francesa contribuye a remitir a una situación cuyas características son
las siguientes: la relación entre los dos acontecimientos es una relación "orientada"
(Halmoy, 2003 : 94) (crono)lógicamente: se noyer es el medio utilizado para conseguir
el efecto se suicider, y existe una relación de dependencia de en se noyant con respecto
a s'est suicidée, en se noyant aporta una explicación sobre s'est suicidée. Este tipo de
situación, o, mejor dicho, este tipo de conceptualización, puede decirse, en español, con
un gerundio. De hecho, este, como lo hemos visto, declara un acontecimiento cuya
existencia debe pensarse en relación con la de otro; entonces, no hay nada más normal
que el que se utilice cuando esta relación es de tipo medio/efecto. Tenemos que precisar
que, a pesar de lo que suelen afirmar las gramáticas, consideramos que el gerundio
11
Hemos demostrado, en otros trabajos, que el gerundio no da ninguna indicación en cuanto a la
naturaleza de esta relación.(Fortineau, s.a.: 294-298)
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(francés o español) no expresa el medio12; esta interpretación nace de la confrontación
entre, por una parte, la representación a la que contribuye a referir la frase en su
totalidad (y no sólo el gerundio) y, por otra, los conocimientos extra-lingüísticos (lo que
algunos llaman la competencia enciclopédica) del usuario del lenguaje. Así, en el
ejemplo siguiente:
(11) Il était occupé à tordre un couple à son équerrage exact en pesant sur lui de tout son poids
[…] (Tournier, 1972: 31)
(11a) Estaba ocupado en torcer una cuaderna para obtener su escuadra exacta,
cargando sobre ella todo su peso […] (Tournier, 1999: 39)
interpretamos el gerundio como indicando un medio, porque sabemos que, en el mundo
de las realia, cargar su peso sobre algo puede servir parar torcerlo.
B) Il est sorti en courant
(5) Il est sorti en courant.
(5a) Salió corriendo.
La particularidad de este ejemplo es que las dos formas verbales (il est sorti y en
courant) remiten a un solo acontecimiento, en courant es una de las modalidades que
puede tomar il est sorti (las gramáticas francesas suelen describir este tipo de gerundio
como un gerundio que expresa la "manera"); más precisamente, los dos verbos
proponen dos conceptualizaciones del mismo acontecimiento, que no son cualesquiera,
ya que una (la del gerundio) está en relación de hiponimia con respecto a la otra (la del
verbo regente). Nos encontramos, pues, con una situación parecida, aunque con
diferencias, a la anterior: existe una relación orientada lógicamente entre el gerundio y
el verbo regente pero, esta vez, la relación es de otra naturaleza. Poco importa: el
gerundio español sirve para declarar la dependencia de un acontecimiento con respecto
a otro, cualquiera que sea esta dependencia, "circunstancial" como en los casos de tipo
A o lógica como en estos casos. En la mayoría de los ejemplos, la relación de hiponimia
se establece entre verbos que expresan un movimiento, un desplazamiento:
(12) Robinson s'éloigna en trébuchant […] (Tournier, 1972: 24)
(12a) Robinsón se alejó tambaleándose […] (Tournier, 1999: 31)
o entre verbos de comunicación (verba dicendi):
(13) Le maire parlait lentement, en détachant les syllabes […] (Simenon, 1978: 80)
(13a) Hablaba lentamente, recalcando las sílabas […] (Simenon, 1995: 101)
pero no sólo :
(14) Martineau lui donnait des instructions en chuchotant ou en lui faisant lire un billet.
(Simenon, 1978: 139)
(14a) Martineau le daba instruciones susurrándolas o escribiéndoselas en un
papel. (Simenon, 1995: 175)
12
Sobre esta cuestión, ver Fortineau (s.a.: 341-344) y Halmøy (2003: 89-91).
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Chrystelle FORTINEAU
Este último ejemplo es muy característico de todos aquellos en los que el verbo
regente es un verbo abstracto cuya realización concreta está expresada por el gerundio.
C) En tendant l'oreille, j'aurais pu participer à toutes les conversations…
(15) En tendant l'oreille, j'aurais pu participer à toutes les conversations qui se tenaient dans le
carré Saint-Maur, Belleville, Pyrénées, Ménilmontant. (Pennac, 1999: 100)
(15a) Aguzando el oído yo habría podido participar en todas las conversaciones que se
mantenían en la zona Saint-Maur, Belleville, Pyrénées, Ménilmontant.
(Pennac, 2001: 83)
La gramática tradicional analizaría el gerundio de esta frase como un gerundio
condicional: en tendant l'oreille es la condición de j'aurais pu participer. El gerundio
español, apto para expresar cualquier relación, puede pefectamente referir a este tipo de
situación. Cabe señalar que, tanto en la frase francesa como en su traducción española,
el gerundio no expresa la condición – lo que sería el caso con una subordinada
introducida por la conjunción si, cuyo semantismo denuncia la naturaleza exacta de la
relación –. El gerundio sólo declara que un acontecimiento A (aquí aguzar el oído),
aprehendido en el transcurso de su desarrollo, debe pensarse en relación con un
acontecimiento B (participar); el interlocutor tendrá que utilizar conocimientos
lingüísticos y enciclopédicos para determinar de qué tipo es la relación. Esta
configuración es la más sencilla, la que menos información da. Existe otra, un poco más
precisa: es el giro en + gerundio. De hecho, hemos visto que esta combinación expresa
el marco conceptual, nocional, en el que debe pensarse el resto de la frase; este
significado es perfectamente compatible con la expresión de una relación de tipo
condicional, en la que la existencia de un acontecimiento no puede pensarse sin la de
otro acontecimiento. Como en el caso del gerundio solo, en + gerundio no expresa la
condición, sólo autoriza esta interpretación. Entonces, la frase francesa podría traducirse
por:
(15b) En aguzando el oído yo habría podido participar en todas las conversaciones que se
mantenían en la zona Saint-Maur, Belleville, Pyrénées,
Ménilmontant.
El problema es que en + gerundio se usa tan poco hoy que es difícil valerse de la
intuición de los locutores para juzgar de la aceptabilidad de un enunciado. No hay otra
solución que echar mano de ejemplos atestiguados parecidos al que nos ocupa. Así,
podemos citar:
(16) Ya sabes lo que te he querido siempre y, en obrando tú según corresponde,
seré tu amigo como lo he sido hasta aquí (Moratín, 2001: 127)
(17) Pero como las mujeres sólo servimos de materia al edificio de sus hijos, en
no siendo para esto, ¿ qué oficio adquirimos en la república ? (Lope de Vega,
2001: 82)
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Puede parecer sorprendente que dos construcciones, opuestas en cuanto a la
jerarquía que establecen entre los elementos de la frase, sirvan para una misma
situación. No lo es, si tenemos en cuenta que existen varias conceptualizaciones de un
mismo fenómeno. Una relación de condición puede decirse de dos formas: la condición
puede concebirse como una circunstancia de la acción (gerundio) o como el marco
conceptual dentro del cual tiene que pensarse el resto de la frase (en + gerundio). La
referencia es idéntica en ambos casos, la significación no lo es: la relación parece más
fuerte en el caso de en + gerundio; podría decirse que se trata de una condición
necesaria, y no sólo de una condición suficiente. Para terminar con el ejemplo 15, hay
que señalar que no podría traducirse por al + infinitivo. De hecho, esta estructura es
incapaz de remitir a una posibilidad de acontecimiento, a una acción que podría
producirse, sin duda por la presencia del artículo, que tiene un papel actualizador. El
acontecimiento aprehendido por el artículo es necesariamente un acontecimiento
efectivo, y no potencial.13
D) Il est sorti en oubliant ses clés
(4) Il est sorti en oubliant ses clés.
(4a) Salió olvidando sus llaves.
Esta frase evoca dos acontecimientos distintos, sin ningún vínculo lógico. Lo
único que los une es la co-referencialidad de la persona agente y una relación de
concomitancia; esta es una simultaneidad fortuita y no una relación necesaria, como
en el caso de una relación causal o condicional, por ejemplo. La sola traducción posible
es el gerundio. En efecto, de las tres construcciones que nos interesan, el gerundio es la
única forma que puede establecer una relación de este tipo; al + infinitivo y en +
gerundio instauran una relación de necesidad – el resto de la frase se halla supeditado a
la estructura preposicional –, lo que impide que aparezcan en frases que refieren a
acontecimientos cuya relación es fortuita. Al contrario, el gerundio no significa otra
cosa que la existencia de un acontecimiento concebido como la expansión del verbo
regente, no da ninguna información en cuanto a la naturaleza de la relación entre los
dos; por eso, es compatible con cualquier tipo de vínculo, sea necesario, sea, como en
este caso, fortuito. El carácter casual de la relación (o, por decirlo de otra forma, su
carácter no orientado) es lo que explica que, en la mayoría de los casos y fuera de
contexto, verbo regente y gerundio pueden intercambiarse:
(18) Elle s'écroula par terre, sur la carpette, en criant des choses à peine distinctes […].
(Simenon, 1978: 27)
(18a) Se desplomó en la alfombrilla, gritando palabras apenas inteligibles […]. (Simenon, 1995:
34)
(18b) Elle cria des choses à peine distinctes, en s'écroulant par terre, sur la carpette.
(18c) Gritó palabras apenas inteligibles, desplomándose en la alfombrilla.
La "reversibilidad" de la construcción es una de las consecuencias de la ausencia
de interacción de un proceso sobre otro.
13
La situación es muy distinta en el giro de + infinitivo que sirve, precisamente, para expresar una
condición.
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E) N'oubliez pas de fermer la porte en partant.
(1) N'oubliez pas de fermer la porte en partant.
(1b) No se olviden de cerrar la puerta al irse.
(1c) *No se olviden de cerrar la puerta yéndose.
A primera vista, el ejemplo 1 podría interpretarse como del mismo tipo que el
ejemplo (4) – estructura D –, porque la frase remite también a dos acontecimientos
simultáneos; sin embargo, la situación es distinta. Aquí, no se trata de una
concomitancia casual, fortuita, sino de un vínculo mucho más fuerte: en partant es el
punto de referencia temporal con respecto al cual debe pensarse, debe situarse, fermer
la porte. Esta configuración corresponde exactamente a lo que declara al + infinitivo, o
sea la existencia de un acontecimiento efectivo, aprehendido en su totalidad, y
concebido como el marco temporal en el que se inscribe el acontecimiento dicho por el
verbo regente. El gerundio es incapaz de desempeñar este papel de punto de referencia
temporal (de ahí el comentario del traductor sobre la imposibilidad de recurrir a esta
forma para el ejemplo 1) porque, como lo hemos mencionado anteriormente, el
gerundio marca la dependencia del acontecimiento a que remite para con el
acontecimiento expresado por el verbo regente, es decir la jerarquía opuesta a la
significada por la frase francesa. En cambio, la estructura compuesta en + gerundio, sí
puede utilizarse en este caso. Aun más, es uno de sus empleos más corrientes, por lo
menos durante las épocas medieval y clásica, como lo muestran los ejemplos siguientes:
(19) E desí fizieron vela e fueron ferir en la tierra de la Turquía, sávado, en amanesciendo.
(González de Clavijo, 1999: 153)
(20) E luego en començando la pelea, firieron el cavallo a Pero Niño […]. (Díaz de Games,
2000: 252)
(21) A mediodía me vestí, limpié la sotana lo mejor que pude, lavándola como gualdrapa, y
aguardé a mi amo que, en llegando, me preguntó cómo estaba.
(Quevedo, 1988: 132)
Hoy, este empleo es mucho menos frecuente, y parece que al + infinitivo ha
sustituido a en + gerundio para la expresión de un marco temporal; sin embargo, no ha
desaparecido por completo:
(22) Antes, en llegando el verano, el suelo […] estaba todo negro. (G. Miró, in Coste et
Redondo, 1965: 462)
(23) Mañana, en amaneciendo, te irás conmigo, Chona. (J. Rulfo, Pedro
Páramo, in Bedel, 2002: 221)
En cuanto a los verbos implicados en este tipo de construcción, la mayoría de las
veces, son verbos que indican un desplazamiento (sobre todo la fase inicial o final):
(24) En franchissant l'écluse, le commissaire aperçut la mer […]. (Simenon, 1978: 21)
(24a) Al cruzar la esclusa, el comisario divisó el mar […]. (Simenon, 1995: 26)
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(25) Qu'est-ce que tu as fait, hier soir, en sortant de la maison ? (Pennac, 1999: 128)
(25a) ¿ Y qué hiciste, ayer por la noche, al salir de casa ? (Pennac, 2001: 105)
(26) Autrement dit, en arrivant, le Saint-Michel avait un passager qui ne voulait pas être vu à
Ouistreham. (Simenon, 1978: 64)
(26a) Dicho de otro modo: al llegar, el Saint-Michel llevaba un pasajero que no
quería ser visto en Ouistreham. (Simenon, 1995: 81)
F) Elle s'est foulé la cheville en tombant.
(3) Elle s'est foulé la cheville en tombant.
(3a) Ella se torció el tobillo al caer.
En este ejemplo, no se pueden disociar la interpretación temporal y la
interpretación causal: se torció el tobillo cuando y porque cayó. Como en el caso
anterior, la traducción que permite remitir a esta situación es al + infinitivo. Se puede
considerar que este caso es, en realidad, una variante del precedente: a una
interpretación estrictamente temporal que ve en al + infinitivo el punto de referencia del
acontecimiento expresado por el verbo regente, se añade otra, que ya no es temporal
sino lógica, y según la cual, el verbo precedido de la preposición es también la causa del
verbo regente. Las dos interpretaciones no son exclusivas, no se trata de elegir entre una
y otra, sino que las dos se adicionan. Como en el caso anterior, otra traducción posible
sería el giro en + gerundio, que puede referir al mismo tipo de situación, como aparece
en el ejemplo siguiente, donde se combinan interpretación temporal e interpretación
causal:
(27) …en este propósito te quiero decir lo que siento de algunos melindrosos Catones que en
viendo en las comedias un galán muy tierno, presumen que el
poeta imita sus costumbres mismas… (Lope de Vega, 2001: 122)
Pero, como ya lo hemos mencionado para el caso anterior, hoy esta construcción
casi no se utiliza con este valor; en todos los textos modernos que hemos consultado, la
única traducción propuesta es al + infinitivo :
(28) J'aurais dû sauter de joie, donc, en lisant ça. (Pennac, 1999: 70)
(28a) Hubiera debido dar saltos de alegría, pues, al leer aquello. (Pennac, 2001: 60)
(29) Mais il se tut en voyant que Maigret était occupé. (Simenon, 1978: 25)
(29a) Pero calló al ver que Maigret estaba ocupado. (Simenon, 1995: 31)
(30) Mais en s'enfonçant ainsi au sein de la terre, en accomplissant ce voyage au fond de luimême, il est devenu un autre homme. (Tournier, 1972: 8)
(30a) Pero al hundirse así en el seno de la tierra, al realizar ese viaje al fondo
de sí mismo, se ha convertido en otro hombre. (Tournier, 1999: 13)
G) En sortant du cinéma, elle a glissé sur une peau de banane.
Hasta ahora, no hemos propuesto más que una sola interpretación para cada uno
de los ejemplos estudiados, pero, en algunos casos, existen varias interpretaciones, y,
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Chrystelle FORTINEAU
por consiguiente, varias traducciones. Esa ha sido, precisamente, la reacción del
traductor para el ejemplo 2, ya que ha propuesto dos traducciones:
(2) En sortant du cinéma, elle a glissé sur une peau de banane.
(2a) Saliendo del cine se resbaló en una cáscara de banano.
(2b) Al salir del cine, ella se resbaló en una cáscara de banano.
Las frases 2a y 2b no son equivalentes: en 2a salir y resbalar aparecen
simplemente como dos acontecimientos simultáneos y una paráfrasis posible sería una
estructura coordinada:
(2c) Salió del cine y se resbaló en una cáscara de banano.
Además, podrían invertirse los dos verbos:
(2d) Salió del cine resbalándose en una cáscara de banano.
En cambio, en 2b, existe un vínculo mucho más fuerte y una paráfrasis posible
sería una estructura subordinada:
(2e) Cuando salió del cine, se resbaló en una cáscara de banano.
¿Qué conclusiones sacar de este ejemplo? Primero, que el gerundio francés
indiscrimina valores que, en la lengua española, tienen que expresarse por diferentes
medios. O sea, el gerundio francés es compatible con una gran variedad de situaciones
referenciales para las cuales el español tiene que elegir entre varios signos. Y, segundo,
que la conmutación de una forma por otra no implica una identidad de significación; al
contrario, cada una dice una cierta característica de la situación, cada una propone una
cierta conceptualización de dicha situación. O por decirlo con palabras de Paul Ricœur,
se trata de una equivalencia sin identidad14.
A modo de conclusión, quisiéramos presentar un balance de lo que precede.
El significado del gerundio (un acontecimiento desarrollándose aprehendido en
relación con otro) es compatible con la referencia a cualquier situación en la que un
acontecimiento puede concebirse como la circunstancia (temporal, causal, modal,
condicional…) de otro; el gerundio sirve para dar una explicación complementaria
relativa al verbo regente.
Con al + infinitivo y en + gerundio, la perspectiva se invierte: el
acontecimiento expresado por la forma casi nominal ya no es secundaria; al contrario,
las dos estructuras fijan el marco en el cual tiene que concebirse el resto de la frase.
Instauran una relación de necesidad.
Al + infinitivo expresa un acontecimiento actualizado, de ahí su compatibilidad
con la expresión de un acontecimiento concebido como el punto de referencia temporal
de otro, le acompañe o no un matiz de causa.
En + gerundio, por su parte, dice un acontecimiento desarrollándose (que puede
ser virtual), concebido como el marco nocional dentro del cual hay que pensar el resto
de la frase. Sirve, pues, para remitir a puntos de referencia temporal (como al +
14
"…une bonne traduction ne peut viser qu'à une équivalence présumée, non fondée dans une identité de
sens démontrable. Une équivalence sans identité." (Ricœur, 2004: 40)
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El gerundio francés y tres de sus traducciones españolas, pp. 803-815
infinitivo), a condiciones y, de manera general, a cualquier acontecimiento susceptible
de presentarse como un requisito previo.
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