1 La paridad de género en la jurisprudenia de la Corte costitucional italiana: líneas argomentativas y test de proporcionalidad di Elena Bindi SUMARIO: 1. Premisa. El origen de la democracia paritaria en Italia. 2. Corte constitucional italiana y derechos politicos de las mujeres 3. La composición y armonización de los principios constitucionales: el derecho a la paridad de género, la protección del voto popular base del principio democrático y el derecho de auto organización de los partidos. 4. El control de razonabilidad y en particular el test de proporcionalidad. 5. La elaboración del juicio de proporcionalidad del modelo alemán. 6. Consideraciones conclusivas. 1. Premisa. El origen de la democracia paritaria en Italia. Como es sabido, la Costitución italiana, como por otra parte las otras constituciones de la segunda posguerra en la Europa occidental no podían ignorar las condiciones de vida de las clases mas desfavorecidas y debían abrirse a la sociedad para tratar de sentar las bases que mejoraran las condiciones de vida de los sujetos débiles. Después de todo, en el momento de la fundación de un nuevo ordenamiento social, expresión del Estado pluriclase, no podían no agregarse en la Constitución las normas programáticas necesarias para sentar las bases de la “revolución social pacífica” para combatir con las armas del derecho. La Constitución italiana tenía la ambición de mirar al futuro, de ser présbite, de abrirse a los cambios inevitables, difíciles de entrever pero no de imaginar. Habría recaído luego sobre el legislador la obligación poner en acto la parte programática escrita en la Constitución, cuya flexibilidad habría garantizado la adaptación a los cambios sociales. Por eso se acuñó un nuevo concepto que intentaba ir más allá del reconocimiento formal de la igualdad juridica, (igualdad de jure o formal), y naciò la igualdad sustancial (principio de igualdad, Profesora asociada de Instituciones de derecho público en la Universidad de Siena 2 establecido en el artículo tres, pàrrafo segundo, de la Constitución italiana). La igualdad sustantiva no pretendía reemplazar a la igualdad juridica, sino enriquecerla, para permetir a las mujeres la participación en los procesos políticos decisorios y para modificar la histórica situación de exclusión de las mujeres en los espacios de poder político de la Italia. Vale la pena destacar que es muy diferente el origen de la Carta europea de los derechos de l’Hombre, que nació en defensa de las libertades clásicas de la tradición liberal occidental, puesta a dura prueba por los totalitarismos de la primera mitad del Novecientos, no fue una carta como expresión del Estado social de derecho. Solo a manera de ejemplo, en la Cedh (art. 1 Prot. 1) no se menciona la “función social” del derecho de propiedad y, más en general, no existen referencias a los derechos sociales. Si bien la falta de previsión de la función social no negaba al Tribunal de Estrasburgo la posibilidad de considerar legítimos los límites al derecho de propiedad justificados por exigencias de justicia social. También es muy diferente el origen de los Tratados institutivos de las Comunidades europeas. El humus en el cual se desarrolló (desenvolver) la tutela de los derechos fundamentales en el ámbito de la UE parece verse afectado por sus propios orígenes: un ordenamiento en el cual las disposiciones que conciernen a los derechos de las personas eran, de todos modos, funcionales respecto a los objetivos esencialmente económicos. Sin embargo la exigencia de tutela de los derechos humanos a nivel comunitario se hizo sentir mucho antes del momento de la redacción de la Carta de Niza, en 2000 si bien los Tratados institutivos de las Comunidades europeas en la versión original no hubieran dictado disposiciones específicas sobre el tema de la tutela de los derechos fundamentales. La aparición de una tutela de los derechos fundamentales a nivel comunitario estaba relacionada con el fenómeno de la expansión natural de las competencias y era funcional con respecto a los objetivos esencialmente económicos de los Tratados, cuyo silencio de origen en materia de derechos fue colmado progresivamente por el 3 Tribunal de Justicia en forma “pretoria” (a partir de las sentencias Stauder (1969) e Nold (1974), que por diferentes textos comunitarios. Esta diferencia de origen no puede no reflejarse en las evaluaciones llevadas a cabo por los diferentes Tribunales (Corte constitucional italiana, Corte EDH y Corte de Justicia) acerca de la prevalencia de un interés sobre otro, en caso de conflicto entre normas, si bien la evolución jurisprudencial haya puesto de manifiesto cómo se realizó sin dudas una contaminación entre diferentes ordenamientos. 2. La Corte constitucional italiana y los derechos politicos de las mujeres Las líneas argomentativas que la Corte constitucional italiana ha desarrollado para resolver las questiones en materia de derechos politicos de las mujeres: la sent. n. 422/1995 que ha declarado la inconstitucionalidad de la ley electoral italiana (sistema electoral de la Cámara) y ha establecido a) el predomino de la igualdad juridica, (igualdad de jure o formal); b) la Corte no reconoce la igualdad sustancial de las mujeres en los espacios de poder político; c) el legislador no puede garantizar por el derecho la participación equilibrada de mujeres y hombres en los procesos políticos decisorios. La reforma de el artículo 51, pàrrafo primero, de la Constitución italiana. La sent. n. 49/2003: la Corte reconoce el principio de paridad en la postulación. 4 La sent. n. 4/2010:la legalidad constitucional de la “preferencia de género” La ley n. 52/2015: el “Italicum” la paridad de género opera sólo al momento de integración de listas y fórmulas de candidaturas. 3. La composición y armonización de los principios constitucionales: el derecho a la paridad de género, la protección del voto popular base del principio democrático y el derecho de auto organización de los partidos. El derecho a la paridad de género debe bilançarse con otros valores: por ejemplo la protección del voto popular base del principio democrático o el derecho de auto organización de los partidos. Equilibrar los derechos significa comparar normas constitucionales que contemplan derechos en conflicto, para aceptar, dentro de un sistema normativo, cuáles derechos deben prevalecer – y en qué medida – sobre otros. Sentencia SUP-JRC 680/2015 Movimiento Ciudadano y otros Por exemplo, el Movimiento Ciudadano expresa en síntesis el siguiente motivo: “considera que para determinar el alcance del principio de paridad en la legislación de Morelos es preciso considerar otros principios fundamentales que rigen el proceso electoral, en particular, los de seguridad jurídica, legalidad y certeza, así como el derecho de auto organización y auto determinación de los partidos políticos, los cuales suponen el cumplimiento irrestricto del calendario electoral para darle definitividad y firmeza a cada una de sus etapas, así como la planificación y organización de los procesos internos de los partidos políticos, que la responsable ignoró al dictar la sentencia que se impugna” 5 En esta sentencia, como se afirma literalmente en el punto octavo (Estudio de fondo) “En efecto, las reglas dadas para la contienda electoral que se analizan, fueron interpretadas por el órgano jurisdiccional responsable con miras a un concepto de paridad distinto al del principio democrático que garantiza la Constitución Federal y la propia Constitución Morelense; de ahí que las medidas de asignación que determinó, llevaron a una variación de los principios constitucionales y de las reglas legales que rigen el método de asignación para la integración del Congreso local. En estas circunstancias, reconociendo el derecho a la igualdad de género en materia política, cabe puntualizar que la implementación de medidas adicionales que lo garanticen, debe atender a criterios que no se traduzcan en falta de seguridad jurídica para los contendientes en el proceso electoral, al estar inmersa la salvaguarda de otros valores, como son: la protección del voto popular base del principio democrático y la certeza, como acontece en otras construcciones normativas que permiten la figura de escaños reservados” Sin embargo, esta objeción es muy importante porque permite de comparar la sentencia del Tribunal Electoral con las técnicas decisorias de otros tribunales (Cortes constitucionales, Corte EDH y Tribunal de Justicia). Como se ha dicho equilibrar los derechos significa comparar normas constitucionales que contemplan derechos en conflicto, para aceptar, dentro de un sistema normativo, cuáles derechos deben prevalecer – y en qué medida – sobre otros. Esta operación se desprende como lógica consecuencia de la cuestión de que ningún derecho es ilimitado y tampoco lo son los derechos fundamentales. El ejercicio de un derecho está limitado por el ejercicio de otro derecho, porque, como afirmó la misma Corte constitucional italiana en su primer sentencia (la Nro. 1 de 1956) “en el ámbito del ordenamiento las diferentes esferas jurídicas deben por 6 necesidad limitarse recíprocamente, para que puedan coexistir en la ordenada convivencia social”. En consecuencia, los derechos deben equilibrarse, bilançarse)y pueden ser diferentes los niveles de equilibrio. Las características de los principios constitucionales como normas de contenido amplio e indeterminado requieren ante todo una intervención para su implementación por parte del legislador, especialmente la igualdad substancial. El legislador, persiguiendo las finalidades de la propia orientación política, preceden a la composición y armonización de los principios constitucionales, realizando un primer nivel de equilibrio. Las operaciones de equilibrio, en las evaluaciones llevadas a cabo por los diferentes Tribunales, (Cortes constitucionales, Corte EDH y Tribunal de Justicia) deben cumplir algunos pasos necesarios. Antes que nada, el equilibrio debe efectuarse solo entre derechos que poseen el mismo rango constitucional. En segundo lugar, en el ámbito de dos derechos del mismo rango, un derecho puede sucumbir en la operación de equilibrio solo de forma razonable y proporcionada. Por último, el sacrificio de un derecho no puede comprimir lo que se denomina el “contenido mínimo” del derecho, porque se pondría en contraste con la previsión constitucional del derecho sacrificado, que también tiene rango constitucional y no puede menoscabar su núcleo intangible. Como subraya la Corte italiana en la sentencia sobre el caso ILVA (sent. 85/2013): “Todos los derechos fundamentales tutelados por la Constitución se encuentran en relación de integración recíproca y no es posible por lo tanto, individualizar uno de ellos que tenga el predominio absoluto sobre los otros. Si así no fuera, se verificaría la expansión ilimitada de uno de los derechos que se convertiría en “tirano” con relación a otras situaciones jurídicas constitucionalmente reconocidas y protegidas, que constituyen expresión de la dignidad de la persona”. 7 4. El control de razonabilidad y en particular el test de proporcionalidad Es aquí que se llama a las Cortes a “evaluar” el equilibrio entre principios, llevado a cabo por el legislador a través de una norma legislativa y es esta la sede de elaboración del control de razonabilidad y en particular el test de proporcionalidad, técnicas ya consolidadas y utilizadas para evitar invadir la zona reservada a las desiciones discrecionales del legislador. Si la operación de equilibrio no ha sido cumplida correctamente por este último, la Corte constitucional deberá proceder a equilibrar nueva y correctamente los derechos constitucionalmente tutelados, y a declarar por lo tanto ilegítima la norma sometida a su control. La técnica de equilibrio de los derechos utiliza categorías generales que otorgan (conceder) a la Corte constitucional una amplia discrecionalidad. Racionalidad y proporcionalidad, contenido mínimo del derecho, constituyen conceptos ampliamente flexibles que permiten a la Corte Constitucional “mediar” entre normas constitucionales que tienen estructuras y finalidades diferentes. Hasta se ha llegado a hablar de una edad del equilibrio (age of balancing) como una amenaza para la tutela de los derechos. La aplicación sistemática de controles por parte de las Cortes sobre el equilibrio realizado por el legislador ha suscitado muchos temores sobre la posibilidad de que la edad del equilibrio tenga la fuerza de borrar (de destruir) la edad de los derechos. Pero es la misma estructura de los derechos fundamentales que requiere un equilibrio por parte del legislador y sobre esta operación de equilibrio debe pronunciarse la Corte constitucional utilizando técnicas de argumentación como el test de proporcionalidad. Justamente para evitar que los derechos se compriman infinitamente, las Cortes – no solo las Cortes constitucionales italiana y alemana, sino también la Corte europea de los derechos del hombre y el Tribunal de Justicia de la Unión europea – han elaborado técnicas para controlar que haya una zona de 8 intangibilidad interna en el mismo derecho, sustraída a otros ajustes: la zona del núcleo esencial, menoscabada cuyo derecho se sacrifica irremediablemente. 5. La elaboración del juicio de proporcionalidad del modelo alemán Al poner en acto el principio de proporcionalidad, así como al poner en acto el más amplio principio de razonabilidad, la Corte puede recurrir a la técnica argumentativa del juicio de proporcionalidad, como está elaborado en el ordenamiento alemán. La argumentación, a través del test de proporcionalidad en la jurispruedencia del Tribunal constitucional alemán, ya consolidada sobre este punto, se encuentra en tres momentos: a) idoneidad de los medios elegidos con relación al fin perseguido por el legislador; b) necesidad que el medio elegido sea lo más contenido posible; c) proporcionalidad (o de equilibrio) entre sacrificio impuesto y ventaja conseguida elaborados sobre todo en materia de derechos fundamentales, como el derecho de defensa, juicios mediante los cuales la Corte mide (o dice hacerlo) el sacrificio que una situción constitucionalmente garantizada padece para que se asegure la tutela de otro interés competente. En la sentencia n. 1 del 2014, la Corte constitucional italiana utilizó el test de proporcionalidad según el modelo alemán por la primera vez. La Corte en la motivacion de la sentencia n. 1 dise que el primer cao es la sentencia nro. 1130 del 1988, pero no es la verdad. Lo indica erróneamente como el primer caso de aplicación del test de proporcionalidad. En la sentencia nro. 1130 de 1988, en efecto, la Corte se limitó a una evaluación de las los lineamientos internos de la norma impugnada, en base a la cual se comprobó solamente la idoneidad de los medios elegidos respecto al fin perseguido (utilizando solamente el primer paso empleado por el Tribunal cosntitucional alemán en la aplicación del principio de proporcionalidad y renunciando de esta forma a cualquier análisis de costes-beneficios). El modelo alemán de juicio de proporcionalidad ha además tenido amplia difusión en muchos Estados de Europa occidental incluso 9 gracias a la ópera realizada por la Corte de Justicia de la Unión Europea. El principio de proporcionalidad, se ha trasladado por lo tanto desde el ordinamiento nacional alemán (gracias al instrumento del reenvío prejudicial) hacia el derecho comunitario, para después recaer sobre un número cresciente de ordinamientos nacionales, según un fenómeno llamado de “spill over”, o de fecundación recíproca y de “radiación” (rayonnement). 6.Consideraciones conclusivas En conclusión, las Cortes, a la hora de evaluar la razonabilidad de los motivos que fundamentan las soluciones adoptadas por el legislador, caminan sobre un campo minado, porque corría el riesgo de un control no ya de legitimidad constitucional sino mucho más cercano a un control de mérito de las decisiones legislativas. Por eso, las Cortes deberían aplicar el juicio de razonabilidad a través de figuras sintomáticas de vicio de legitimidad constitucional como la idoneidad, la congruencia o la proporcionalidad. Ningún derecho es ilimitado y tampoco lo son los derechos fundamentales; el derecho a la paridad de género debe ajustarse con otros valores: la protección del voto popular base del principio democrático o el derecho de auto organización de los partidos. No es posible por lo tanto, individualizar uno de ellos que tenga el predominio absoluto sobre los otros. En otras palabras, los derechos no pueden ser comprimidi infinitamente, porque haya una zona de intangibilidad interna en el mismo derecho, sustraída a otros ajustes: la zona del núcleo esencial, menoscabada cuyo derecho se sacrifica irremediablemente. Por ejemplo, la adopción de una cuota de género, para revertir la sub-representación política de las mujeres, debe sujetarse a la exigencia del contenido esencial del derecho fundamental a no ser discriminado 10 (igualdad formal), superando los estrictos requisitos del principio de proporcionalidad 1. La quota de género todavia debria ser una medida temporal que se mantiene vigente en tanto logre su objetivo: incrementar el número de mujeres en espacios de toma de decisión 2. F. REY MARTÍNEZ, El principio de igualdad en el contexto de la crisis del Estatdo social, in M. Á. PRESNO LINERA, La metamorfosis del Estado y del derecho, Fundamentos: Cuadernos monográficos de teoría del estado, derecho público e historia constitucionale, Junta General del Principato de Asturias, Grafisna. C/Álvarez Lorenzana, Oviedo, 2014, p.289 ss.). 2 D. TEGA, Discriminazione e diritto antidiscriminatorio: considerazioni istituzionali (a partire dal diritto costituzionale italiano, in T. CASADEI, Lessico delle discriminazioni: tra società, diritto, istituzioni, Reggio Emilia, 2008. 1