MARZO a favor de la vida CREEMOS en DIOS DADOR de VIDA Comisión Nacional de Pastoral de la Familia y la Vida - 2013 DADOR de VIDA 2ª FICHA ORACION INICIAL Padre Dios, Dador de Vida, nos has llamado a ser discípulos de tu Hijo, personal y comunitariamente, dándonos la misión de ser signos del Evangelio de la vida. Esta misión, que nos has regalado, la llevamos en vasija de barro y nos compromete a custodiarla como don precioso. Concédenos la luz de tu Espíritu para que podamos discernir los caminos para ser fieles, como lo fue tu Hijo entregando su Vida, para que tengamos Vida y la tengamos en abundancia. Te lo pedimos por El que, resucitado, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. En este 2º encuentro la propuesta es identificar algunos aspectos relevantes que tienen especial incidencia en nuestra responsabilidad sobre la Vida Don de Dios. Se trata de acercarnos a la realidad cotidiana, con sus oportunidades y amenazas a la Vida, y buscar cómo crecer en fidelidad a esta misión de la que somos responsables. 1 VER Identificación de situaciones de riesgos de vida (por ejemplo: embarazos no deseados, abandono escolar, trabajo infantil, adicciones, atención a la salud…). - ¿Qué oportunidades se dan en nuestra sociedad a favor de la vida? ¿Cómo valoro la realidad social total, en la que se dan oportunidades y riesgos de vida? ¿En qué manera esas situaciones afectan la calidad de vida de las personas y sus familias? ¿En qué manera afectan a mi familia y a mí mismo? ¿Cuáles son los principales desafíos, ante la Vida don de Dios, que enfrentamos hoy como familias? Para el diálogo: Es importante, al iniciar el diálogo, pedirle al Señor que los acompañe para que el encuentro sea interpelante y comprometedor, porque se trata de tomar conciencia que la Vida es don de Dios y tarea nuestra. Al dialogar importa escucharse sin interrumpir a quien habla y no emitir juicios sobre lo que se escucha porque es cómo la otra persona lo está viviendo, pero sí ayudarse a aclarar los planteos y sus consecuencias en la vida cotidiana. ¿De las realidades planteadas, cuáles nos parecen las más importantes y por qué? ¿Cuál, o cuáles, impactó especialmente y por qué? ¿Qué sentimientos me generan estos planteos que afectan hoy nuestra sociedad? Cada uno puede expresar a los demás algunos planteos sobre los que luego quisiera profundizar en el diálogo. JUZGAR1 356.- “La vida nueva de Jesucristo toca al ser humano entero y desarrolla en plenitud la existencia humana en su dimensión personal, familiar, social y cultural. Para ello, hace falta entrar en un proceso de cambio que transfigure los variados aspectos de la propia vida. Sólo así, se hará posible percibir que Jesucristo es nuestro salvador en todos los sentidos de la palabra. Sólo así, manifestaremos que la vida en Cristo sana, fortalece y humaniza. Porque Él es el Viviente, que camina a nuestro lado, descubriéndonos el sentido de los acontecimientos, del dolor y de la muerte, de la alegría y de la fiesta. La vida en Cristo incluye la alegría de comer juntos, el entusiasmo por progresar, el gusto de trabajar y de aprender, el gozo de servir a quien nos necesite, el contacto con la naturaleza, el entusiasmo de los proyectos comunitarios, el placer de una sexualidad vivida según el Evangelio, y todas las cosas que el Padre nos regala como signos de su amor sincero. Podremos encontrar al Señor en medio de las alegrías de nuestra limitada existencia y, así, brota una gratitud sincera. 1 Del documento de la Vª Conferencia General del Episcopado latinoamericano y del Caribe. 2007 2 357.- Pero el consumismo hedonista e individualista, que pone la vida humana en función de un placer inmediato y sin límites, oscurece el sentido de la vida y la degrada. La vitad que Cristo ofrece nos invita a ampliar nuestros horizontes, y a reconocer que, abrazando la cruz cotidiana, entramos en las dimensiones más profundas de la existencia. El Señor, que nos invita a valorar las cosas y a progresar, también nos previene sobre la obsesión por acumular:”No amontonen tesoros en esta tierra” (Mt 6,19). “¿De qué le sirve a uno ganar todo el mundo, si pierde su vida” (Mt 16,26). Jesucristo nos ofrece mucho más de lo que esperamos. A la Samaritana le da más que el agua del pozo, a la multitud hambrienta le ofrece más que el alivio del hambre. Se entrega Él mismo como la vida en abundancia. La vida nueva en Cristo es participación en la vida de amor del Dios o y Trino. Comienza en el bautismo y llega a su plenitud en la resurrección final. 358.- Pero, las condiciones de vida de muchos abandonados, excluidos e ignorados en su miseria y su dolor, contradicen este proyecto del Padre e interpelan a los creyentes a un mayor compromiso a favor de la cultura de la vida. El Reino de vida que Cristo vino a traer es incompatible con esas situaciones inhumanas. Si pretendemos cerrar los ojos ante estas realidades no somos defensores de la vida del Reino y nos situamos en el camino de la muerte: “nosotros sabemos que hemos pasado a de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte”(1Jn 3,14). Hay que subrayar la inseparable relación entre amor a Dios y amor al prójimo, que invita a todos a suprimir las graves desigualdades sociales y las enormes diferencias en el acceso a los bienes. Tanto la preocupación por desarrollar estructuras más justas como por transmitir los valores sociales del Evangelio, se sitúan en este contexto de servicio fraterno a la vida digna”. Æ ¿Cómo nos cuestionan, los planteos de Aparecida y qué repercusiones puede tener para la propia vida, nuestra la familia y la sociedad en que vivimos? Para compartir en grupo: - - ¿Qué rasgos a favor de la Vida encuentro en mi vida cotidiana y cuáles me interpelan desde el VER? (Se pueden enumerar para compartir las distintas experiencias de los integrantes del grupo) A la luz de Aparecida ¿Tenemos experiencia que la vivencia de los valores que nos propone el Evangelio de la Vida, tienen la fuerza de influir en la vida de cada uno y en las estructuras sociales y transformarlas? Podemos compartir ejemplos de vida. ACTUAR La propuesta es: retomar, del VER, los planteos que afectan hoy la Vida en nuestra sociedad, sobre los que se dialogó y sobre los que se propuso continuar haciéndolo. Ubicados, y a la luz del diálogo del JUZGAR, preguntarse: ¿Qué valores evangélicos nos podemos proponer incrementar? ¿Qué antivalores superar? Se busca así acordar algunos compromisos concretos en los aspectos en los que se ve más necesario crecer, como creyentes, en la responsabilidad de colaborar con Dios Dador de vida 3 en mi familia a incrementar en mi grupo o comunidad a superar a incrementar a superar ORACIÓN FINAL Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, rostro humano de Dios y rostro divino del hombre, enciende en nuestros corazones el amor al Padre que está en el cielo y la alegría de ser cristianos. Ven a nuestro encuentro y guía nuestros pasos para seguirte y amarte en la comunión de tu Iglesia, celebrando y viviendo el don de la Eucaristía, cargando con nuestra cruz, y urgidos por tu envío como custodios de la Vida Don de Dios. Danos siempre el fuego de tu Santo Espíritu, que ilumine nuestras mentes y despierte en nosotros de comprometernos, aún más, en el amor a los hermanos, sobre todo los que sufren cualquier agresión a sus vidas. Discípulos y misioneros tuyos, queremos remar mar adentro, para que nuestros pueblos tengan en Ti vida abundante, y con solidaridad construyamos la fraternidad, la justicia y la paz. Señor Jesús ¡Ven y envíanos! María, Madre de la Iglesia, ruega por nosotros. Amén 4