GUERRA FRA: INFORME JDANOV

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GUERRA FRÍA: INFORME JDANOV. 22 DE
SEPTIEMBRE DE 1947
Andrei Alexandrovich Jdanov. Miembro del Politburó desde 1938. en 1947 Promovió
la creación de la Cominform.
Autor: Andrei Alexandrovich Jdanov. Miembro del Politburó desde 1938. en 1947
Promovió la creación de la Cominform.
Título del documento o tema central: Doctrina Jdanov. Discurso inaugural de la
Cominform
Identificación espacial y temporal: Szklarska Poreba (Polonia), el 22 de septiembre de
1947.
Tipo de documento: Discurso
Destinatario: Líderes de 9 Partidos Comunistas de Europa (URSS, Bulgaria,
Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumania, Yugoslavia, Francia e Italia).
Informe Jdanov. 22 de septiembre de 1947
La terminación de la segunda guerra mundial ha producido cambios esenciales en el
conjunto de la situación mundial (…)
El resultado principal de la segunda guerra mundial fue la derrota militar de Alemania
y del Japón, los dos países más militaristas y agresivos del capitalismo. Los elementos
reaccionarios e imperialistas del mundo entero, y particularmente de Inglaterra, de los
Estados Unidos y de Francia, habían depositado ciertas esperanzas en Alemania y en el
Japón (…)
En consecuencia, el sistema capitalista mundial, en su conjunto, ha sufrido nuevamente
un duro revés (…) el resultado de la última contienda, con el aplastamiento del
fascismo, con la pérdida de las posiciones mundiales del capitalismo y con el
robustecimiento del movimiento antifascista, ha sido la separación del sistema
capitalista de toda una serie de países de la Europa central y sudoriental (…)
La importancia y la autoridad de la URSS han aumentado considerablemente después
de la guerra. La URSS ha sido la cabeza rectora y el alma del aplastamiento militar de
Alemania y Japón. Las fuerzas democráticas progresistas del mundo entero están
agrupadas en torno a la Unión Soviética. (…)
La finalidad que se plantea la nueva corriente expansionista de los Estados Unidos es
el establecimiento de la dominación universal del expansionismo americano. Esta
nueva corriente apunta a la consolidación de la situación de monopolio de los Estados
Unidos sobre los mercados internacionales, monopolio que se ha establecido como
consecuencia de la desaparición de sus dos mayores competidores —Alemania y
Japón— y por la debilidad de los socios capitalistas de los Estados Unidos: Inglaterra
y Francia.
Esta nueva corriente cuenta con un amplio programa de medidas de orden militar,
económico y político, cuya aplicación establecería sobre todos los países a los que
apunta el expansionismo de los Estados Unidos, la dominación política y económica de
estos últimos reduciría a estos países al estado de satélites de los Estados Unidos e
instauraría unos regímenes interiores que eliminarían todo obstáculo por parte del
movimiento obrero y democrático para la explotación de estos países por el capital
americano. Los Estados Unidos de América persiguen actualmente la aplicación de
esta nueva corriente política no sólo a los enemigos de guerra de ayer o a los Estados
neutrales, sino también y de manera cada vez mayor, a los aliados de guerra de los
Estados Unidos de América.
Se concede una atención especial a la utilización de las dificultades económicas de
Inglaterra, aliada y al mismo tiempo rival capitalista y competidora de los Estados
Unidos desde hace mucho tiempo. La corriente expansionista americana tiene como
punto de partida la consideración de que no sólo será necesario no aflojar la tenaza de
la dependencia económica respecto a los Estados Unidos, dependencia en la que
Inglaterra ha caído durante la guerra, sino, al contrario, hacer más intensa la presión
sobre Inglaterra a fin de arrebatarle sucesivamente su control sobre las colonias,
eliminarla de sus esferas de influencia y reducirla progresivamente a una situación de
vasallaje. (…)
Pero en el camino de sus aspiraciones a la dominación mundial, los Estados Unidos se
han encontrado con la URSS, con su creciente influencia internacional, que constituye
un bastión de la política antifascista y antiimperialista de los países de nueva
democracia que han escapado al control del imperialismo anglonorteamericano; con
los obreros de todos los países, comprendidos los de la misma América, que no desean
una nueva guerra imperialista en provecho de sus propios opresores. (…)
Los profundos cambios operados en la situación internacional y en la de los distintos
países al terminar la guerra, han modificado enteramente el tablero político del mundo.
Se ha originado una nueva distribución de las fuerzas políticas. A medida que nos
vamos alejando del final de la contienda, más netamente aparecen señaladas las dos
principales direcciones de la política internacional de la posguerra, correspondientes a
la distribución de las fuerzas políticas en dos campos opuestos: el campo imperialista y
antidemocrático, de una parte, y el campo antiimperialista y democrático, de otra. Los
Estados Unidos representan el primero, ayudados por Inglaterra y Francia (…)
Las fuerzas antiimperialistas y antifascistas forman el otro campo. La URSS y los
pueblos de la nueva democracia son su fundamento. Los países que han roto con el
imperialismo y que resueltamente se han incorporado a la democracia, como Rumania,
Hungría, Finlandia, forman parte de este campo, al que se han añadido, además,
Indochina, el Vietnam y la India. Egipto y Siria son simpatizantes.
DOC: Andrei Jdanov: Discurso en la sesión inaugural de la Kominform. Szklarska
Poreba (Polonia). 22 de septiembre de 1947
Análisis del documento
El autor del documento:
Andrei Alexandrovich Jdanov (1896-1948). Hijo de profesor, ingresó en el Partido
Bolchevique en 1915 y en los primeros años revolucionarios (1918-22) fue responsable
de la organización de la zona de los Urales. En 1934 fue nombrado Secretario del
Partido para Leningrado, desde ese momento se convirtió en el auxiliar indispensable de
Stalin. A partir de 1938 pasó a ser miembro del Politburó, como Presidente de la
Comisión de la Política Exterior tomó parte en la firma del Pacto Germano Soviético e
influyó decisivamente en la guerra contra Finlandia (1939). Dirigió la resistencia de
Leningrado durante el asedio de los alemanes entre los años 1942 y 1943 y, junto a
Melenkov, promovió la creación de la Kominform en 1947.
Desde su puesto de secretario del Comité Central del Partido Comunista dedicó sus
últimos años a perseguir cualquier tipo de desviación burguesa en las artes y las letras.
Destinatarios, lugar y fecha:
El discurso fue pronunciado en ocasión de la fundación de la Oficina de Información de
los Partidos Comunistas (Kominform), llevada a cabo en Szklarska Poreba (Polonia), el
22 de septiembre de 1947. Los asistentes a la reunión eran los máximos dirigentes de 9
Partidos Comunistas de 9 países europeos: URSS, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría,
Polonia, Rumania, Yugoslavia, Francia e Italia.
Contenido del documento:
El discurso de Jdanov fue pronunciado en la inauguración de la Kominform (Oficina de
Información Comunista). Tanto el discurso como la creación misma de la Kominform,
vienen a ser la respuesta de la Unión Soviética frente a la Doctrina Truman y el Plan
Marshall. Ésto, debido a que al igual que Harry Truman temía la expansión del
comunismo, Stalin consideró que si aceptaba la ayuda de los Estados Unidos, sobre todo
la derivada del Plan Marshall, aumentaría la influencia norteamericana en Europa
Oriental. En efecto, como señala Rafael Aracil, Stalin vio en este plan de ayuda una
verdadera máquina de guerra capaz de aflojar los lazos entre la Unión Soviética y los
países de Europa Central y Oriental. De este modo y como señala Julio Gil, en el
discurso de Jdanov se consignan casi los mismos argumentos esgrimidos por Truman en
su doctrina, pero ahora vistos desde el punto de vista soviético, es decir, el mundo está
divido en dos, uno de ellos con cualidades pacíficas y democráticas, el otro
caracterizado por tendencias belicistas y antidemocráticas.Por supuesto, desde el punto
de vista soviético, las características pacíficas y democráticas pertenecen al mundo
socialista liderado por la URSS, al cual se agrega una tercera característica, el
antiimperialismo. El otro mundo está liderado por Estados Unidos, quien tras la guerra
es el líder indiscutido del capitalismo mundial.
El discurso es considerado como el primer texto en el que se analiza la Guerra Fría y su
significado desde la perspectiva soviético-marxistas. A través de él vemos perfilado el
análisis soviético del nuevo escenario político surgido tras la Segunda Guerra Mundial.
Jdanov parte su discurso realizando un análisis acerca de las transformaciones políticas
producidas por causa de la Segunda Guerra Mundial. Destaca, esencialmente, que la
correlación de las fuerzas ha sido modificada a favor del campo socialista en detrimento
del campo capitalista: “Con la terminación de la Segunda Guerra Mundial se han
producido cambios esenciales en el conjunto de la situación mundial… el sistema
capitalista mundial, en su conjunto, ha sufrido nuevamente un duro revés… mientras
que el robustecimiento del movimiento antifascista, ha permitido la separación del
sistema capitalista a toda una serie de países de la Europa central y sudoriental”. Con
esto, Jdanov va poniendo de manifiesto la escisión que se ha producido en Europa tras
el fin de la guerra, a la vez que pone un especial énfasis en destacar la elevada posición
que ha adquirido la URSS tras el Conflicto: La importancia y la autoridad de la URSS
han aumentado considerablemente después de la guerra.
Ante tal situación, Jdanov señala que el imperialismo norteamericano había adoptado un
conjunto de medidas con el fin de poner en marcha una política de dominación mundial,
que le permitiera consolidar el dominio imperialista, que ha alcanzado su característica
monopólica luego de que sus dos principales competidores capitalistas, Alemania y
Japón, fueron derrotados: Esta nueva corriente apunta a la consolidación de la situación
de monopolio de los Estados Unidos sobre los mercados internacionales, monopolio que
se ha establecido como consecuencia de la desaparición de sus dos mayores
competidores —Alemania y Japón.— Además, Jdanov destaca el hecho que Inglaterra y
Francia ya no podían significar una competencia para EEUU, debido a que éstas se
encontraban exangües tras el conflicto.
Jdanov enfatiza la idea de la división del mundo en dos bloques, el campo imperialista
dirigido por los Estados Unidos y el campo antiimperialista y democrático conducido
por la Unión Soviética. Según el análisis de Jdanov, el campo liderado por Estados
Unidos se ha embarcado en una actitud expansionista, para la cual está utilizando
diversas estrategias, entre las que se cuentan especialmente medidas de orden militar y
económico, a partir de las cuales los Estados que acepten la intromisión norteamericana
se verán sometidos a su dominio: “la dominación política y económica reduciría a estos
países al estado de satélites de los Estados Unidos e instauraría unos regímenes
interiores que eliminarían todo obstáculo por parte del movimiento obrero y
democrático para la explotación de estos países por el capital americano”. Como se
puede apreciar, con esta afirmación se está haciendo clara referencia al plan de ayuda
económica ofrecido por Estados Unidos a los países europeos. Como ya se dijo
anteriormente, este plan fue rechazado por Stalin por considerarlo un instrumento de
expansión norteamericana. Por está razón los países de la Europa Oriental que en un
primer momento habían aceptado la ayuda, se vieron obligados por la presión soviética
a retractarse. Según Jdanov, Estados Unidos está aprovechándose de los problemas
económicos que aquejan a las zonas asoladas por la guerra, convirtiendo la ayuda
económica en un arma para controlar y dominar “no sólo a los enemigos de guerra de
ayer o a los Estados neutrales, sino también y de manera cada vez mayor, a los aliados
de guerra de los Estados Unidos de América”, con esto destaca, esencialmente, la
dependencia creciente de Gran Bretaña y Francia, que en definitiva, fueron los mayores
destinatarios de los dólares norteamericanos (Reino Unido recibió 2.826 millones de
dólares, mientras que Francia recibió 2.444).
Los postulados sostenidos por Jdanov en su discurso tenían, esencialmente, una
finalidad geoestratégica. El mensaje concreto que se dirigía a los asistentes era rechazar
el Plan Marshall y permanecer fieles a las indicaciones de Moscú. Según sostiene
Jdanov, la URSS a la cabeza del campo antiimperialista y democrático estaba presta a
luchar contra la amenaza de nuevas guerras de expansión, para la consolidación de la
democracia y para la extirpación de los restos del fascismo. En esta tarea los partidos
comunistas debían ponerse a la cabeza de la resistencia contra los planes imperialistas
de expansión y de agresión dirigidos por el campo liderado por Estados Unidos. Así
pues, con el objetivo de organizar el intercambio de experiencias entre Partidos y, si
hubiera necesidad, coordinar su actividad sobre la base del acuerdo mutuo, se creó la
Kominform. Como señala Juan Pereira, desde la Kominform se puso en marcha una
operación bien planificada para sovietizar, de forma rápida, la Europa Central y
Oriental. Sovietización que se imponía por la fuerza de las circunstancias internas o a
través de la presión, manifestada por ejemplo, en el rechazo de la ayuda que EEUU
ofrecía a través del Plan Mashall.
Así pues, con la Doctrina Jdanov se había marcado el punto de no retorno en la
conversión forzada de la Europa central y oriental al modelo configurado por Stalin en
la URSS. Una tras otra las naciones dominadas por el Ejército Rojo fueron
constituyéndose en lo que se vino a denominar “democracias populares”, caracterizadas
por: partido único, colectivización de la tierra, planificación económica centralizada,
prioridad a la industria de base, persecución de cualquier tipo de disidencia. Como
señala Jean Duroselle, en este tipo de democracias tan sólo el Partido Comunista
presenta candidatos, o bien se trata de una coalición de partidos comunistas y de sus
partidarios. El elector no tiene facultad de elegir entre varias tendencias, en general su
voto no es secreto. Según Robert Service, el concepto “Democracia Popular” fue
inventado con el fin de poner énfasis en el hecho de que en Europa del Este, los
comunistas habían alcanzado el poder sin que hubieran sido necesarias las guerras
civiles ocurridas en Rusia. Con la implantación de las Democracias Populares, la URSS
extendía su modelo en su área de influencia, dejando claro que los Estados de Europa
del Este se enmarcaban bajo su dominio.
En ese rápido proceso que duró pocos meses, el momento clave lo constituyó el “Golpe
de Praga” en febrero de 1948, cuando el líder comunista Gottwald, con la aprobación de
Stalin, hace un llamamiento a la huelga general que se ve apoyada por “milicias de
trabajadores”. En pocos días, la democracia checoslovaca se vio convertida en otra
“democracia popular”.
A diferencia de otros países ocupados por el Ejército Rojo, hubo que esperar más de tres
años para que se estableciera una “democracia popular” en Checoslovaquia. El relato de
los sucesos acontecidos en Checoslovaquia los conocemos a partir de R. Service, quien
señala: A principios de 1948, Benes presidía un gobierno de coalición entre los
comunistas, que habían obtenido un 38% de los votos en las elecciones de 1945, y
diversos partidos demócratas. El gobierno estaba presidido por un socialdemócrata y
entre los ministros destacaba Jan Masaryk, hijo del héroe de la independencia nacional,
quien detentaba la cartera de Exteriores. Sin embargo, la agudización de las tensiones
internacionales y la evidencia que en las elecciones que se iban a celebrar en la
primavera de 1948 el Partido Comunista iba a perder apoyo de forma significativa
precipitaron el golpe de estado comunista.
Así pues, con la aprobación de Stalin, el líder comunista checoslovaco Klement
Gottwald declaró el 24 de febrero la huelga general. Se crearon “Comités de Acción”
por todo el país apoyados por una “Milicia de Trabajadores”. El 25 de febrero, Benes
tuvo que aceptar la constitución de un nuevo gobierno dominado por los comunistas. El
10 de mayo, Jan Masaryk cae por una ventana y muere. ¿Asesinato político? O
¿Suicidio? Aún no se ha dado una respuesta. Benes abandonó la presidencia en mayo y
en junio de 1948 los liberales fueron expulsados del gobierno. Checoslovaquia era ya
una “democracia popular”.
Como se ha podido apreciar, entre 1947 y 1948 la división del mundo se ha puesto en
marcha, y ha comenzado por la delimitación concreta de las esferas de influencia en
Europa. Con la Doctrina Truman y el Plan Marshall comenzó a consolidarse la esfera de
influencia norteamericana, mientras que la Doctrina Jdanov y la Cominform están
manifestando los primeros pasos hacia la consolidación de la esfera soviética.
Posteriormente esta delimitación se hará aun más patente con la militarización de los
bloques, con la OTAN en 1949 y el Pacto de Varsovia en 1955.
Así pues, el conjunto de iniciativas y respuestas por parte de norteamericanos y
soviéticos indicaban que se había llegado a un punto de no retorno. A partir de este
momento varios conflictos comenzaron a estallar en Europa y en el resto del mundo. En
nuestro análisis destacamos por su relevancia el Golpe Comunista en Checoslovaquia en
1948, el bloqueo de Berlín (1948-1949) y la Guerra de Corea (1950-1953).
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