INFORME DE SINIESTRALIDAD LABORAL AÑO 2013 Como viene

INFORME DE SINIESTRALIDAD LABORAL AÑO 2013
Como viene siendo habitual, Metal, Construcción y Afines, Federación de Industria, MCAUGT, ha procedido a la realización del informe de siniestralidad laboral anual. Los datos
que figuran en el estudio provienen de la EPA de cada año y de la Estadística de
Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales del Ministerio de Empleo y
Seguridad Social.
Este informe de siniestralidad laboral analiza los datos de siniestralidad laboral más
significativos de los principales sectores de nuestra federación: Construcción, Metal y
Madera.
Podemos señalar que en el conjunto de los sectores productivos de nuestro país se pasa
de 400.844 accidentes con baja laboral, excluidos los accidentes “in itínere”, en 2012, a
397.051 en 2013. El número total de accidentes desciende en 3.793, es decir, un 0,95 %
menos. La población asalariada según la EPA desciende de 14.397.200 en el segundo
trimestre 2012 a 13.724.500 en el segundo trimestre de 2013, es decir un 4,67 %.
Relacionando ambos datos, el índice de incidencia pasa a ser de 28,93 accidentes por
cada mil trabajadores en 2013, mientras en 2012 fue de 27,84.
Respecto a los sectores más importantes de nuestra Federación, también se observa un
descenso en el número de accidentes de trabajo con baja. A continuación procedemos a
analizar esto de forma más detallada.
1. La evolución de los accidentes totales, en los tres sectores principales que se
integran en nuestra Federación, es la siguiente:
En construcción, los accidentes totales descienden un 18,26% (de 48.953 en
2012 a 40.015 en 2013); a su vez la población asalariada, comparando la EPA del
2º T, desciende de 826.900 en 2012 a 690.700 en 2013, es decir 136.200
asalariados menos, o sea un 16,47 % menos; con lo cual el índice de incidencia se
sitúa en 57,93 accidentes por cada mil trabajadores, mientras en 2012 fue de
59,20.
En metal los accidentes totales descienden un 6,41% (de 36.695 en 2012 a 34.343
en 2013); a su vez la población asalariada, comparando la EPA del 2º T,
desciende de 847.700 en 2012 a 799.000 en 2013, es decir 48.700 asalariados
menos, o sea, 5,74 % menos; con ello, el índice de incidencia, se sitúa en 42,98
accidentes por cada mil trabajadores, mientras en 2012 fue de 43,29.
En madera los accidentes totales descienden un 14,43 % (de 5.385 en 2012 a
4.608 en 2013); a su vez la población asalariada, comparando la EPA del 2º T,
desciende de 110.700 en 2012 a 92.000 en 2013, es decir, 18.700 asalariados
menos, o sea, un 16,89 % menos; con lo cual el índice de incidencia se sitúa en
Av. América 25 , 5ªy 6ªplantas 28002 MADRID
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50,09 accidentes por cada mil trabajadores, mientras en 2012 fue de 48,64. Como
viene siendo habitual los datos de la EPA en el sector de la madera sufren
fluctuaciones muy importantes y al tratarse de una encuesta puedan producirse
discrepancias significativas con la realidad.
2. Si desglosamos estas cifras totales, en función de la gravedad de los
accidentes, tenemos que:
2.1- En cuanto a los accidentes leves la evolución es la siguiente:
En construcción los accidentes leves descienden un 18,06 % (48.197 en
2012 a 39.489 en 2013).
En metal los accidentes leves descienden un 6,55 % (de
a 34.039 en 2013).
36.414 en 2012
En madera los accidentes leves descienden un 14,60 % (de 5.308 en 2012 a
4.533 en 2013).
2.2- La evolución de los accidentes graves es la siguiente:
En construcción los accidentes graves descienden un 31,70 % (de 675 en
2012 a 461 en 2013).
En metal los accidentes graves ascienden un 11,24 % (de 249 en 2012 a
277 en 2013).
En madera los accidentes graves se quedan igual (de 73 en 2012 y 73 en
2013).
2.3 En cuanto a los accidentes mortales vemos que:
En construcción el descenso en los accidentes mortales es de 6 (71 en
2012 frente a 65 en 2013)
En metal el descenso en los accidentes mortales es de 5 (32 en 2012 frente
a 25 en 2013).
En madera el descenso en los accidentes mortales es de 2 (4 para 2012
frente a 2 para 2013).
En resumen, se produce un descenso significativo tanto de los accidentes totales,
como de los leves, graves y mortales, a excepción del incremento de los
accidentes graves en metal.
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3. Indices de incidencia.
El índice de incidencia que hemos usado es el número de accidentes ocurridos a
lo largo de un año por cada mil trabajadores asalariados {(nº de accidentes con
baja/ asalariados) x 1000}. Al decrecer el número de accidentes en mayor
proporción que el número de asalariados, se produce una disminución del índice de
incidencia. Para el cálculo de dicho índice, siguiendo la secuencia de años
anteriores, hemos utilizado los datos de población asalariada correspondientes al
2ºT de la EPA.
La evolución del índice de incidencia, con datos del 2ºT de la EPA, sufre las
siguientes variaciones en el Año 2013 respecto al Año 2012:
- Todos sectores de la economía: 1,09 puntos (27,84 en 2012 y 28,93 en 2013)
- Construcción: - 1,27 puntos (59,20 en 2012 y 57,93 en 2013).
- Metal: - 0,31 puntos (43,29 en 2012 y 42,98 en 2013).
- Madera: 1,45 puntos (48,64 en 2012 y 50,09 en 2013).
4. A modo de resumen podemos decir que, los datos de siniestralidad siguen
mostrando una tendencia a la baja de los accidentes laborales en el conjunto de las
actividades económicas de nuestro país, así como en los sectores más importantes
que se integran en nuestra Federación, esto es, construcción, madera y metal. La
disminución de los accidentes de trabajo oscila entre aproximadamente un 6 % en
metal hasta e un 18 % en construcción, se observa una ralentización en la
disminución del número de accidentes en el presente año con respecto a los
inmediatamente anteriores. Siendo estos datos significativos no podemos olvidar el
importante descenso que se ha producido en la población asalariada, registrando
datos porcentuales de descenso que oscilan entre un 5,74 % en metal hasta casi
un 17 % en madera pasando por un 16,47 % en construcción. La ralentización
observada este año en la disminución del número de accidentes de trabajo
conjugada con el mantenimiento en la destrucción del empleo (asalariados) hace
que los índices de siniestralidad permanezcan en valores prácticamente análogos a
los del año pasado.
5. Destacar que la pérdida de empleo no se ha frenado sino que se ha incrementado
al comparar el período 2010-2012 con el 2012-2013. En este sentido hemos de
indicar, además, que los datos deben ser analizados con cautela dado que la
influencia de la crisis económica además del significativo decrecimiento de los
asalariados lleva aparejada algunas otras circunstancias que no podemos obviar.
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Nuestro estudio solo analiza y relaciona por un lado asalariados y por otro
accidentes de trabajo pero no hay duda de que los asalariados trabajan en estos
momentos de crisis menos horas que en el pasado, muchos de ellos se encuentra
sometidos a reducciones de jornada y las prolongaciones de jornada que en el
pasado fueron moneda corriente en estos momentos prácticamente han
desaparecido. Añadamos a ello algunos supuestos que podían tener la
consideración de accidentes laborales pero que son catalogados como incidentes.
6. La evolución de los datos de siniestralidad laboral analizada tanto en términos
absolutos como en índice de incidencia muestran una a tendencia decreciente, no
obstante, esta tendencia ya no es tan clara como en años anteriores y si la
evolución detectada este año continuase en años posteriores los índices de
incidencia podrían volver a repuntar al alza, lo cual no sería una buena noticia y
más teniendo en cuenta que la destrucción de empleo no se ha frenado.
7. Esta evolución hemos de considerarla enmarcada en la buena dirección. Sin
embargo el camino por recorrer es todavía suficientemente amplio y es ingente el
número de los accidentes que pueden y han de ser evitados. Es más, como
organización hemos de continuar indignándonos y exigiendo responsabilidades
ante cualquier accidente que se produzca, porque aunque los accidentes han
disminuido de manera destacable todavía es un número elevadísimo el que
continúa produciéndose.
Notas:
(1): La fuente de todos los datos de empleo es la EPA.
(2): Los datos de accidentes laborales son los publicados por el Ministerio de
Empleo y Seguridad Social.
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