Pensamiento Guyton & Hall (2006) expresan que un pensamiento deriva de un "patrón" de estimulación en múltiples componentes del sistema nervioso al mismo tiempo, que quizás implique por encima de todo a la corteza cerebral, el tálamo, el sistema límbico y la parte superior de la formación reticular en el tronco del encéfalo. Denominado la teoría holística de los pensamientos. Según Worchel &Shebilske (1998) definen al pensamiento como la actividad mental de manipulación de los símbolos. Las palabras son símbolos y a veces, casi nos podemos oír usándolas mientras pensamos. Naturaleza del pensamiento Guyton (1987) y Guyton & Hall (2001): Las zonas estimuladas del Sistema Límbico, el tálamo y la formación reticular determinan la naturaleza general del pensamiento, atribuyéndole cualidades especificas. Puede ser agradable o desagradable como placer, dolor, comodidad, modalidades toscas de sensación, localización en grandes zonas del cuerpo. Sin embargo las zonas específicas estimuladas de la corteza cerebral condicionan los rasgos diferenciados del pensamiento, tales como: La localización específica de las sensaciones en la superficie del cuerpo y de los objetos en el campo visual. La sensación de la textura. El reconocimiento visual de objetos. Otras características individuales que entran a formar parte del conocimiento global de un instante particular. Fisiología del pensamiento – Estructuras cerebrales que intervienen Cada pensamiento entraña unas señales simultáneas en muchas porciones de la corteza cerebral, el tálamo, el sistema límbico y la formación reticular del tronco del encéfalo. Algunos pensamientos primitivos probablemente dependan casi por completo de los centros inferiores; la idea del dolor puede ser un buen ejemplo debido a que la estimulación eléctrica de la corteza humana rara vez suscita algo más que un dolor leve, mientras que en el caso de ciertas regiones del hipotálamo, la amígdala y el mesencéfalo puede provocar un dolor atroz. Por el contrario, un tipo de patrón de pensamiento que requiere una gran participación de la corteza cerebral es el de la visión, debido a que la ausencia de la corteza visual genera una absoluta incapacidad para percibir las formas visuales o los colores (Guyton & Hall, 2001). El área de asociación pre frontal resulta fundamental para llevar a cabo en la mente los procesos de pensamiento. Se supone que esto depende en parte de las mismas propiedades de la corteza pre frontal que le permite planificar las actividades motoras; en este sentido, parece ser capaz de procesar información tanto motora como no motora procedente de amplias áreas del cerebro y, por tanto, de alcanzar un pensamiento no motor. La contribución de los lóbulos frontales, parietales y temporales a los procesos cognitivos es aditiva, y probablemente jerárquica. La información sensorial es analizada en sus componentes. Los aspectos espaciales son analizados por el lóbulo parietal, y los formales por el lóbulo temporal. La información espacial y formal progresa entonces hacia el lóbulo frontal y la región temporal medial. Los procesos cognitivos dependen de la actividad integrada de amplias áreas corticales y subcorticales. De este modo son susceptibles de numerosos trastornos por alteración de cualquiera de las zonas (Pérez, 1998). Área de asociación prefrontal. Icardo (2004), menciona que esta área se localiza en el extremo anterior del lóbulo frontal, por de delante de las áreas 6 y 8 y del área motora suplementaria. Está desarrollada en los primates, y muy en especial, en el ser humanos. El diseño de sus conexiones responde a la necesidad de integrar y organizar la información procedente de varias modalidades sensoriales con el estado emocional y motivaciones del individuo. Interviene también en la integración necesaria para la ejecución de movimientos complejos encaminados hacia un objetivo, así como en las tares mentales. Esta área recibe aferencias de áreas de la corteza parietal, temporal, occipital, y de la circunvolución del cíngulo. También recibe información del núcleo medial dorsal del tálamo y del cuerpo amigdalino. Estas aferencias se proyectan hacia las áreas pre motoras y motora suplementaria, y hacia la corteza de asociación de los lóbulos parietal y temporal. El área de asociación pre frontal se le considera un área de asociación importante para la elaboración de los pensamientos, y se dice que almacena "memoria operativa" a corto plazo que se emplea para combinar los nuevos pensamientos al tiempo que están llegando al cerebro. Las funciones del área de asociación prefrontal se relacionan con lo que podemos denominar "conductas superiores" y con la capacidad de futurización. Las áreas prefrontales son importantes en el mantenimiento de la personalidad del individuo y en la organización de la conducta hacia una meta definida. Estas áreas participan en tareas que requieren una demora entre el estimulo y la respuestas, y en tareas cuya realización depende, en gran parte, de las experiencias recientes. Elaboración del pensamiento Una de las funciones del área pre frontal es la elaboración del pensamiento: esto no solamente en un mayor grado de profundidad y abstracción en los diferentes pensamientos reunidos a partir de múltiples fuentes información (Guyton & Hall, 2006). Esta capacidad de las áreas pre frontales para seguir el hilo de muchos fragmento de información a la vez y permitir la evocación instantánea de su contenido cuando lo requieran los pensamientos ulteriores se denomina "memoria operativa" del cerebro. Esta propiedad podría explicar adecuadamente las numerosas funciones cerebrales que asociamos a la inteligencia superior. En realidad las investigaciones han demostrado que las áreas pre frontales están divididas en segmentos independientes destinados a almacenar diversos tipos de memoria temporal, como una zona dedicada a la forma y la configuración de un objeto o de una parte del cuerpo y otra encargada de su movimiento. Al combinarse todos estos fragmentos transitorios que integran la memoria operativa, surgen las capacidades siguientes: Pronosticar Planificar el futuro Retrasar la acción sucesiva a las señales sensitivas recibidas de modo que sea posible sopesar su información hasta decidir la respuesta mejor elaborada Plantearse las consecuencias de las acciones motoras antes de llevarlas a cabo Resolver problemas matemáticos, legales o filosóficos complejos Correlacionar todas las vías de información para diagnosticar enfermedades raras. Controlar nuestras actividades en consonancia con las leyes morales. Se sabe que la destrucción de grandes porciones de la corteza cerebral no impide que una persona tenga pensamientos, pero sí reduce su profundidad y también el grado de conciencia que ejerce sobre su medio. Áreas funcionales de la corteza cerebral humana Hemisferios cerebrales y el procesamiento de la información Nasrudín estaba sentado con un amigo cuando empezó a anochecer. «Enciende una vela», dijo el amigo, «porque está oscureciendo. Hay una justo a tu izquierda». «¿Y cómo voy a distinguir la derecha de la izquierda en la oscuridad, tonto?», preguntó Nasrudín. Indries Shah -The Exploits of the Incomparable Mulla Nasrudin El cerebro humano consta de dos hemisferios, unidos por el cuerpo calloso, que se hallan relacionados con áreas muy diversas de actividad y funcionan de modo muy diferente, aunque complementario. Podría decirse que cada hemisferio, en cierto sentido, percibe su propia realidad; o quizás deberíamos decir que percibe la realidad a su manera. Ambos utilizan modos de cognición de alto nivel. Nuestros cerebros son dobles, y cada mitad tiene su propia forma de conocimiento, su propia manera de percibir la realidad externa, incluso podríamos aventurarnos a decir que poseen su propia personalidad, siendo ambas mitadas complementarias una de la otra. Podríamos decir, en cierto modo, que cada uno de nosotros tiene dos mentes conectadas e integradas por el cable de fibras nerviosas que une ambos hemisferios. Ningún hemisferio es más importante que el otro. Para poder realizar cualquier tarea necesitamos usar los dos hemisferios, especialmente si es una tarea complicada. Lo que se busca siempre es el equilibrio. El equilibrio se da como resultado de conciliar polaridades, y no mediante tratar de eliminar una de ellas. Cada hemisferio cerebral tiene un estilo de procesamiento de la información que recibe. «El hemisferio izquierdo analiza en el tiempo, mientras que el derecho sintetiza en el espacio.» Jerre Levy en «Psychobiological Implications of Bilateral Asymmetry» Hemisferio Izquierdo El hemisferio izquierdo procesa la información analítica y secuencialmente, paso a paso, de forma lógica y lineal. El hemisferio izquierdo analiza, abstrae, cuenta, mide el tiempo, planea procedimientos paso a paso, verbaliza, Piensa en palabras y en números, es decir contiene la capacidad para las matemáticas y para leer y escribir. La percepción y la generación verbales dependen del conocimiento del orden o secuencia en el que se producen los sonidos. Conoce el tiempo y su transcurso. Se guía por la lógica lineal y binaria (si-no, arriba-abajo, antes-después, más-menos, 1,2,3,4 etc.). Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento convergente, obteniendo nueva información al usar datos ya disponibles, formando nuevas ideas o datos convencionalmente aceptables. Aprende de la parte al todo y absorbe rápidamente los detalles, hechos y reglas. Analiza la información paso a paso. Quiere entender los componentes uno por uno. Hemisferio Derecho El hemisferio derecho, por otra parte, parece especializado en la percepción global, sintetizando la información que le llega. Con él vemos las cosas en el espacio, y cómo se combinan las partes para formar el todo. Gracias al hemisferio derecho, entendemos las metáforas, soñamos, creamos nuevas combinaciones de ideas. Es el experto en el proceso simultáneo o de proceso en paralelo; es decir, no pasa de una característica a otra, sino que busca pautas y gestaltes. Procesa la información de manera global, partiendo del todo para entender las distintas partes que componen ese todo. El hemisferio holístico es intuitivo en vez de lógico, piensa en imágenes, símbolos y sentimientos. Tiene capacidad imaginativa y fantástica, espacial y perceptiva. Este hemisferio se interesa por las relaciones. Este método de procesar tiene plena eficiencia para la mayoría de las tareas visuales y espaciales y para reconocer melodías musicales, puesto que estas tareas requieren que la mente construya una sensación del todo al percibir una pauta en estímulos visuales y auditivos. Con el modo de procesar la información usado por el hemisferio derecho, se producen llamaradas de intuición, momentos en los que «todo parece encajar» sin tener que explicar las cosas en un orden lógico. Cuando esto ocurre, uno suele exclamar espontáneamente «¡Ya lo tengo!» o «¡Ah, sí, ahora lo veo claro!» El ejemplo clásico de este tipo de exclamación es el exultante «Eureka» (¡lo encontré!) atribuido a Arquímedes. Según la historia, Arquímedes experimentó una súbita iluminación mientras se bañaba, que le permitió formular su principio de usar el peso del agua desplazada para deducir el peso de un objeto sólido sumergido. Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento divergente, creando una variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los patrones convencionales. Aprende del todo a la parte. Para entender las partes necesita partir de la imagen global. No analiza la información, la sintetiza. Es relacional, no le preocupan las partes en sí, sino saber como encajan y se relacionan unas partes con otras. Comparación entre ambos hemisferios «Mucho debo a la tierra en que crecí. Más aún a las Vidas que me nutrieron. Pero sobre todo a Allah, que me dio dos lados distintos en mi cabeza. Mucho reflexiono sobre el bien y la Verdad en las fes que hay bajo el sol. Pero sobre todo pienso en Allah, que me dio dos lados en mi cabeza, no uno. Antes me quedaría sin camisa ni zapatos, sin amigos, tabaco o pan que perder por un minuto los dos lados distintos de mi cabeza» . Rudyard Kipling Bob Samples, profesor, escritor y filósofo humanista, ofrece un ejercicio de imaginación en su libro sobre la enseñanza The Wholeschool Book: «Supongamos por un momento que cada uno de nosotros tiene en la cabeza no sólo un prado, sino dos. Dos prados claramente diferentes. Desde luego, como ambos son prados, tienen algunas cualidades en común. Pero aún así existen diferencias apreciables entre ellos. Para que queden bien separados, visualicemos un río ancho y rápido que corre entre los dos. Eso es, un río que fluye de un hemisferio al otro.» «Lo más asombroso de este río es que fluye en ambas direcciones a la vez. La sustancia de un prado puede pasar instantáneamente al otro. Sin embargo, en cuanto llega, se transforma adaptándose a la ecología del nuevo prado.» Hemisferio Izquierdo Hemisferio Derecho Verbal: Usa palabras para nombrar, describir, No verbal: Es consciente de las cosas, pero le definir. cuesta relacionarlas con palabras. Analítico: Estudia las cosas paso a paso y Sintético: Agrupa las cosas para formar parte a parte. conjuntos. Simbólico: Emplea un símbolo en representación de algo. Por ejemplo, el Concreto: Capta las cosas tal como son, en el dibujo significa "ojo"; el signo + momento presente. representa el proceso de adición. Abstracto: Toma un pequeño fragmento de Analógico: Ve las semejanzas entre las cosas; información y lo emplea para representar el comprende las relaciones metafóricas. todo. Temporal: Sigue el paso del tiempo, ordena las cosas en secuencias: empieza por el Atemporal: Sin sentido del tiempo, centrado principio, relaciona el pasado con el futuro, en el momento presente. etc. No racional: No necesita una base de razón, Racional: Saca conclusiones basadas en la ni se basa en los hechos, tiende a posponer razón y los datos. los juicios. Digital: Usa números, como al contar. Espacial: Ve donde están las cosas en relación con otras cosas, y como se combinan las partes para formar un todo. Lógico: Sus conclusiones se basan en la Intuitivo: Tiene inspiraciones repentinas, a lógica: una cosa sigue a otra en un orden veces basadas en patrones incompletos, lógico. Por ejemplo, un teorema matemático pistas, corazonadas o imágenes visuales. o un argumento razonado. Lineal: Piensa en términos de ideas encadenadas, un pensamiento sigue a otro, llegando a menudo a una conclusión convergente. Holístico: Ve las cosas completas, de una vez; percibe los patrones y estructuras generales, llegando a menudo a conclusiones divergentes. La Dra. Jill Bolte Taylor en su libro "My stroke of Insight" clarifica muy bien la diferencia que existe en el funcionamiento de los hemisferios del cerebro. Acá les compartimos su participación en una conferencia TED (Technology, Entertainment and Design conference) donde relató una experiencia cumbre: cuando la ciencia y la espiritualidad se unen en la vivencia de una persona. http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=pl1TLsOYahw Principales Características de ambos hemisferios Hemisferio Izquierdo Hemisferio Derecho Lógico, analítico y explicativo, detallista Abstracto, teórico Secuencial Lineal, racional Realista, formal Verbal Temporal, diferencial Literal Cuantitativo Lógico Objetivo Intelectual Deduce Explícito Convergente, contínuo Pensamiento vertical Sucesivo Intelecto Secuencial Holístico e intuitivo y descriptivo, global Concreto, operativo Global, múltiple, creativo Aleatorio Fantástico, lúdico No verbal Atemporal, existencial Simbólico Cualitativo Analógico, metafórico Subjetivo Sentimental Imagina Implícito, tácito. Divergente, discontínuo Pensamiento horizontal Simultáneo Intuición Múltiple «La SABIDURÍA se da como el resultado de la interacción de la PERCEPCIÓN con el ANÁLISIS; de la IDEA con la CIENCIA; del IDEALISMO con el MATERIALISMO; del hemisferio derecho con el hemisferio izquierdo; es decir, de la interacción del Principio Masculino Universal con el Principio Femenino Universal (Padre y Madre Universal). Cuando se logra la integración total de la Creación con el Conocimiento, y del Amor con el Sentimiento, entonces se da la COMPRENSIÓN que se manifiesta como sabiduría, en la aplicación armónica de la realización» Gerardo Schmedling