El aprendizaje en la era digital. Profesor y alumno ante las TIC. INTRODUCCIÓN La introducción de las TIC en el sector educativo viene enmarcada por una situación de cambios: cambios en los usuarios de la formación, cambios en los entornos o escenarios de aprendizaje, cambios en los modelos y concepciones. En cualquier caso, lo que si podemos dar por seguro es que la educación parece ser uno de los campos privilegiados de explotación de las posibilidades comunicativas de las redes informáticas. Asimismo, la utilización de las redes en este ámbito supone cambios en todos los elementos del proceso educativo: organización, alumno, curriculum, profesor. Tomemos el profesor, por ejemplo, su rol cambiará de ser el transmisor del conocimiento a actuar de guía, de facilitador, en la búsqueda del saber. Cada vez más, los alumnos tendrán acceso a la misma información, a los mismos recursos que el profesor. En estas circunstancias, de nada servirá que este se dedique a transmitir conocimientos, tendrá que actuar de facilitador, de guía para que el alumno seleccione, integre, reelabore la información y consiga aprendizajes significativos. 1 LAS TIC COMO ESCENARIO DE FUTURO EN LA EDUCACIÓN La enseñanza continua y superior ‘convencional’ se ve transformada evolucionando hacia modalidades de aprendizaje abierto, donde se produce una oferta educativa flexible, que sirva tanto para aquellos alumnos que siguen la enseñanza “presencial”, como aquellos que siguen la enseñanza a distancia o por cualquiera de las formulas mixtas. Este tipo de oferta flexible requiere materiales diseñados para un doble uso: tanto los estudiantes presenciales, como aquellos que no pueden estar físicamente presentes, conseguirán el acceso al aprendizaje a través de una variedad de medios y con la posibilidad de clases tutoriales y entrevistas personales. Todo ello avanza en la dirección de cubrir necesidades de formación que se manifiestan en la sociedad: Profesionales que necesitan readaptarse, actualización, personas que quieren acceder a la formación superior desde el propio entorno, que deben combinar la formación y el trabajo, personas que buscan una segunda oportunidad de formación, etc. Se trata de proporcionar oportunidades de formación a las personas sin tener que transformar su ámbito de trabajo y de vida. Imaginamos un centro educativo donde los recursos informáticos están siempre presentes, de forma que existe un tiempo para la presentación de contenidos por parte del profesorado, pero el trabajo que el alumno tiene que realizar de reflexión, indagación, contraste, elaboración, valoración... puede ser desarrollado en espacios temporales muy flexibles, designados desde el propio aula o fuera del centro escolar, contando con el asesoramiento del profesor correspondiente a través de la propia red. El apoyo individualizado y la individualización de la enseñanza son claves en el proceso. Pero las redes por un lado, y la organización didáctica del trabajo por otro, garantizan el trabajo grupal, el contraste de opiniones y puntos de vista, en definitiva, el enriquecimiento social. Existe una red de centros que permiten el intercambio, asesoramiento... por personas específicas. La red de centros permite el diseño e implementación de proyectos educativos de colaboración intercentros. En este sentido, el componente tradicional de la enseñanza, entendiendo por este la presentación de contenidos por parte del docente al discente, es solo una parte muy pequeña del proceso de enseñanza-aprendizaje. La planificación docente es esencial. Durante las primeras sesiones el profesorado explica al alumnado el plan de trabajo para el curso escolar, clarificando los temas a tratar, las tareas a realizar y la forma de evaluar. A medida que el curso avanza va aumentando la autonomía del alumnado sobre su propio proceso de enseñanza-aprendizaje, incluida la autoevaluación. El papel del profesor como orientador del proceso adquiere, progresivamente, más relevancia. Hoy en día las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están presentes en todos los campos sociales y su utilidad es imprescindible para el correcto funcionamiento de los diferentes sectores. 2 Si el objetivo de la educación es formar personas en valores con un sentido de pertenencia y con una serie competencias laborables que a su vez le den la destreza necesaria para gestionar su formación durante toda su vida en beneficio propio y comunitario, ¿cuáles son los cambios estructurales que originan las TIC en la educación como medio para poder cumplir este objetivo? En primer lugar, es imprescindible efectuar un cambio en los métodos didácticos, donde el alumno debe ser el protagonista de su propio aprendizaje y el profesor diseñador de este nuevo escenario. La cuestión no es relegar al profesor a ser mero informador para generar alumnos ilustrados, sino guiarles para formar personas capaces de aprender de modo funcional y autónomo, con la compañía del libro de texto pero sin que éste sea un objetivo en sí mismo. Pero estos cambios metodológicos deben de ir acompañados por un cambio evaluativo, ya que no se puede exigir, ni por la institución escolar ni por otra externa a ella, una serie de requisitos basados en el aprendizaje tradicional. Por consiguiente, es fundamental transformar el sistema educativo actual para garantizar, por una parte, que los centros educativos fomenten este nuevo método de aprendizaje, y por otra, que las instituciones educativas que lo lleven a cabo no sean examinadas de la forma tradicional anteriormente expuesta. Los actuales modelos de evaluación no se asientan en los conceptos del aprendizaje continuo; más bien al contrario, suelen basarse en la división y la celebración del éxito de unos pocos a expensas del fracaso de muchos. Debemos también tener en cuenta que las TIC por sí mismas no generan aprendizaje sino que imponen nuevas formas de comunicación y de relación. La calidad educativa no está fundamentada en saber muchos programas informáticos y tener equipos sofisticados sino en enseñar a comunicarse con nuevos lenguajes y usarlos como herramientas y no como objetivos. Los aprendizajes en colaboración, continuos, creativos y permanentes serán las características educativas del futuro que generarán las TIC, ya que se transformarán tanto el espacio limitado como el tiempo definido del aprendizaje tradicional dentro de la nueva aula virtual. LA UTILIZACIÓN DE LAS TIC EN LA ENSEÑANZA TRADICIONAL En relación a los cambios y adaptaciones que deben producirse en el profesorado son las siguientes a partir de las aportaciones de los compañeros: Es cada vez más exigente la necesidad de profundizar en el conocimiento de las nuevas tecnologías y su aplicación en la enseñanza y el aprendizaje. Los docentes de todos los niveles requieren alcanzar una formación específica en este campo. Dada la imperiosa necesidad de que el profesor, mediante el debate y la reflexión, se convierta en el gestor didáctico de su aula y pueda aprovechar las enormes posibilidades que brinda la incorporación de los avances tecnológicos, es preciso que se le proporcione todo el apoyo del sistema, facilitándole los medios a través de los cuales adquirirá las competencias que las TIC demandan en él. Destacamos algunas de éstas: 3 Debe tener una formación permanente e ir regenerándose en los avances relacionados con las nuevas tecnologías. Tiene que evaluar los nuevos medios didácticos. Dedicará menos tiempo a las clases “presenciales”. Dará más importancia a los trabajos colaborativos. Pensamos que el profesor se puede sentir infravalorado frente al gran esfuerzo a realizar para conocer las TIC y hacer que sean útiles en la docencia. En la práctica, las TIC pueden adaptar mejor los objetivos a las capacidades y necesidades de los alumnos. No todos los alumnos aprenden de la misma manera ni al mismo ritmo. La tecnología nos puede ayudar a adaptar los contenidos a los diferentes ritmos de aprendizaje: trabajar al ritmo personal, permite revisar y corregir los trabajos, puede empezar o acabar en diferentes lugares, corrige sin juzgar, puede ayudar a superar problemas físicos, etc. Las TIC pude estimular a los estudiantes más desmotivados. Tienen un valor motivador, sobretodo para los alumnos con más dificultades emocionales o de conducta. Al hilo de lo expuesto, el uso de las TIC facilita mucho la atención a la diversidad y puede ayudar en el aprendizaje de los alumnos con más dificultades. De hecho, en los centros de enseñanza será necesario un responsable de informática, además de una amplia dotación de equipamientos tecnológicos para facilitar el acceso a las TIC. Estas nuevas infraestructuras tienen que ser apoyadas por las administraciones para que la colaboración con los centros educativos sea real. Las instituciones educativas deben responsabilizarse de la formación en nuevas tecnologías tanto de los profesores como de los alumnos. 4 LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Para llegar a una plena integración de las TIC en los procesos de enseñanzaaprendizaje y aprovechar todo su potencial deben de producirse una serie de cambios en los dos agentes que intervienen; profesor y alumno. En opinión de J. Salinas (1997), el profesor del siglo XXI además de las estrategias y habilidades de la enseñanza tradicional, debe tener: - Conocimiento y utilización de las TIC, sus herramientas básicas (correo electrónico. conferencia electrónica, Chat, videoconferencia, pizarra compartida etc.), sus sistemas integrados de distribución de contenido y los entornos virtuales. - Una actitud de continua actualización y puesta al día de las últimas teorías y técnicas en su campo de estudio, a la vez que las nuevas posibilidades de las TIC. - Capacidad de liderazgo para poder orientar y guiar a los alumnos en su proceso de aprendizaje, facilitándoles el uso de los recursos y herramientas que necesitan para explorar y elaborar nuevos conocimientos y destrezas. - Actitud motivadora que impliquen a los alumnos en este proceso de aprendizaje, potenciando su autonomía y responsabilidad. - Conocimiento y manejo de técnicas de trabajo en equipo y con grupos, potenciando el intercambio de ideas y reflexiones a través de las telecomunicaciones, y potenciando la cohesión en el grupo. - Conocimiento y utilización de todos los recursos y herramientas educativas que puedan ayudarle en su tarea como facilitador educacional - Capacidad para elaborar nuevos materiales, instrumentos didácticos y recursos para la red. Por otro lado, el alumno del siglo XXI debe tener las siguientes destrezas y habilidades: - Responsabilidad y autonomía en su propio proceso de aprendizaje, que facilite la planificación de su itinerario educativo. - Conocimiento y manejo de los entornos informáticos y de las herramientas y técnicas de las TIC. - Deseo de aprender y autoformarse en aquellos conocimientos útiles para la vida, el empleo, autodesarrollo y ocio. - Capacidad de autogestión de su propio proceso de aprendizaje, utilizando todas las herramientas que le faciliten la adquisición de conocimientos y estrategias. - Actitud comunicativa y facilitadora del trabajo en equipo, en todos los entornos y sobretodo a través de las telecomunicaciones. 5 - Flexibilidad para poder adaptarse a los nuevos escenarios y espacios de intervención educativa (hogar, centro de recursos, centros comunitarios, colegios, etc). CONCLUSIÓN El concepto de centro de recursos, aún teniendo cierta tradición pedagógica, considero que habría de revisarse debido al impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación. Suele describirse el centro de recursos de aprendizaje como un área o áreas donde el estudiante individual o en grupo puede ir a aprender a través del uso de medios, y entre las principales funciones que debe cumplir incluye: Proporcionar materiales instruccionales. Facilitar la utilización óptima del material en los entornos de aprendizaje adecuados. Aportar una organización eficiente y efectiva que proporcione servicios reales y no solamente un ámbito de autoservicio. Las Nuevas Tecnologías traen consigo nuevas opciones educativas, a caballo entre lo presencial y a distancia, que están transformando los sistemas de enseñanza. Esto supone profundos cambios en la estructura y organización de las instituciones educativas afectando fundamentalmente los ambientes instructivos convencionales. Aparecen nuevos ‘escenarios’ para el aprendizaje (el hogar, el puesto de trabajo, el centro de recursos de aprendizaje...), donde la utilización de estas tecnologías pretende mejorar tanto el acceso del usuario a los materiales, como la intercomunicación entre éste y el tutor. Estos cambios tienen efectos considerables, tanto en la concepción del alumnousuarios de estos nuevos ambientes de aprendizaje, como en el rol del profesor y en la función de las instituciones que administran la enseñanza. Estos nuevos escenarios para el aprendizaje requieren, a nuestro entender, ser abordados desde la perspectiva del aprendizaje abierto, ya que así toman sentido los cambios en relación al alumno, en relación al profesor y en relación a las claves organizativas. BIBLIOGRAFÍA - Illich, I (1974). La sociedad desescolarizada. Barcelona: Barral Editores. - Martínez, F. (1994). Investigación y nuevas tecnologías de la comunicación en la enseñanza: el futuro inmediato. Pixel-Bit. Revista de medios y educación, 2. (3-17). - Salinas, J. (1997). Nuevos ambientes de aprendizaje para una sociedad de la información. Madrid: Edutec. 6