DUELO, MELANCOLÍA y DEPRESIóN

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DUELO,
MELANCOLÍA
y
DEPRESIóN
CESIO F.; ÁLVAREZ DE TOLEDO L.; MOM J.; 8CHLOSSBERG
STORr-fI L.; MORERA M.; EVELSON E.
'.i
T.;
Dentro de la nomenclatura psieoanalitiea existen términos que se utilizan con significaciones imprecisas, Preocupados por aclarar la 'confusión que encontramos entre algunos de los conceptos más frecuentemente
empleados, en un trabajo previo [2], los mismos autores de la presente
contribución, nos hemos ocupado de la melancolía y la depresión revisando y aclarando la delimitación establecida entre el contenido de uno y
otro concepto. El estudio de estos temas nQSestimuló a ocuparnos también del duelo, concepto que, como el de la depresión, aparecía en la
literatura general confundidocon el de la melancolía. Así como de nuestras investigaciones surgió una clara delimitación entre los conceptos melancolía y depresión, también surgió una clara delimitación entre los conceptos melancolía y duelo. Cuando tiene lugar la pérdida de un objeto
diferenciamos así dos posibles reacciones: la melancolía y 'el duelo. En
Jíneas generales pudimos comprobar que la confusión existente entre estos
dos conceptos se explica por la íntima relación con la que aparecen ambos
procesos en un mismo caso.
Freud, en 1917, en su trabajo Duelo y melamcolía [41 diferencia un
estado de otro,adscribiendo a cada uno características definidas. Con la
aparición posterior de los trabajos de Klein y la inclusión del concepto
'posición depresiva' el duelo adquirió aun un carácter más definido. En
su trabajo El duelo y su relación con los estados maníaco-depresivos [7]
el duelo aparece en función de la elaboración que el sujeto !ha realizado
de la posición depresiva, y, en el mismo artículo, diferencia definidamente ea duelo de la melancolía,
En lo que sigue vamos a reunir en una síntesis las diferencias básicas
entre la melancolía y el duelo, descritas por los diversos autores que han
investigado sobre el tema, cuyos artículos aparecen en -su mayor parte
compilados en el libro de A. Garma y L. Rascovsky Psicoanálisis de la
melancolía [5].
En la melancolía se destaca el carácter narcisista, la pérdida de la
realidad, el carácter masivo y persecutorio de las identificaciones que tienen lugar en el yo y en el super-yo, la gravedad del proceso, y el predominio de tánatos que en Ios casos extremos lleva a la muerte. La melancolía es descrita como una reacción patológica a la pérdida de un
objeto.
.
En el duelo predomina la tendencia a la integración. La libido
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DUElJO,
l\iEIJANCOLíA
y DEPRESIÓN
es retirada del objeto perdido y pasa a catexizar otros objetos del mundo real. De esta manera queda preservado el pleno ejercicio de la vida.
El duelo es descrito como una reacción normal a la pérdida de un objeto.
Los primeros investigadores que se ocuparon de la reacción que experimenta el sujeto a la pérdida de un objeto pusieron el acento sobre la
melancolía, por ser la reacción más notable y por ser un proceso que
permitía ahondar en los estudios sobre Ia identificación y la formación
del super-yo que se estaban desarrollando en esa época, Progresivamente
la depresión y el duelo fueron objeto de estudio, hasta que hubo elementos suficientes como para establecer una delimitación entre ambos procesos.
Estas circunstancias nos movieron a realizar el trabajo previo a éste [2}
en el que diferenciamos la melancolía de la depresión, y al trabajo presente en que establecemosuna delimitación entre la melancolía y el duelo.
Creemos útil reproducir en lo que sigue un cuadro de las diferenciasque hemos encontrado entre la melancolía y la depresión, ya que
la depresión es 'l'a base sobre la que se elabora el duelo. Es necesario
advertir que 'el término depresión en este contexto es utilizado según el
concepto derivado de la 'posición depresiva' descrita por Klein [6].
Veamos estas diferencias:
Melancolía
Predominio de tánatos.
Muerte: [etargo, suicidio.
Narcisismo.
Pregenital.
Posición paranoide-esquizoide.
Reacción patológica.
Depresión
Predominio de Eros.
Vida.
Realidad.
Genital.
Posición depresiva.
Reacción normal.
Ambas reacciones están siempre presentes, predominando alguna
de ellas.
Si pensamos ahora en laediferencias entre la melancoiía y el duelo
t~niendo en cuenta la íntima relación entre el duelo y la posición depresrva, tenemos ya trazada una diferenciación en términos generales. La
reacción ante la pérdida de un objeto tendrá 'características dadas por el
nivel 'en que está integrado el sujeto. Si en su desarrollo ha alcanzado
un nivel genital adecuado, si ha elaborado bien la posición: depresiva,
reaccionará con un duelo. En cambio, si su 'personalidad se ha estructurado en niveles pregenitales correspondientes a la posición paranoideesquizoide, la pérdida de un objeto dará lugar a una reacción melancólica.
En la melancolía, tal como señalamos más arriba, las eatexis no son
retiradas del objeto, y la pérdida del objeto se resuelve en una identificación. Esta identificación tiene caracterjstdcas especiales, ocurre en niveles pregenitales y el objeto está disociado en una doble identificación
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en el yo y en el super-yo, y una de las partes, persigue a la otra. La melancolía es una enfermedad. La elección narcisista que realiza el melancólico hace que.con la pérdida del objeto el sujeto siente que pierde partes
del yo. Una parte del yo 'muere' (queda aletargada) [1] con la muerte del
objeto. Cuando el compromiso narcisista es total la pérdida del objeto es
la pérdida del yo, y corresponde 'con la muerte del sujeto.
Ya hemos descrito Ias caraeterístieas básicas del duelo. Tiene lugar
cuando el sujeto ha tenido un desarrollo tal que le ha permitido alcanzar
etapas genitales dominantes en su desarrollo. Según Klein cuando ha podido elaborar adecuadamente la posición depresiva. El objeto no estaba
cargado narcisistamente y su pérdida no implica la pérdida de una parte
del yo. El yo retira sus catexis del objeto conservando así su, relación
con la realidad.
Apoyándonos en lo que hemos desarrollado hasta aquí veamos.una de
las diferencias básicas entre la melancolía y el duelo. Cada reacción melancólica a La pérdida de un objeto significa que una parte eorrrespondiente del yo queda aletargada [3], proceso que implica un empobrecimiento del yo. En el duelo las cosas son muy diferentes. El objeto no
está catexizado nareisistamente, y su pérdida deja al yo indemne. Las
catexis son retiradas del objeto perdido para ser colocadas sobre otros
objetos. El yo no se empobrece. En cambio, si las condiciones son favorables, el yo se enriquece con cada duelo. Sobre el objeto perdido actual
son proyectadas partes aletargadas del yo (productos de pasadas reacciones melancólicas), que ahora son elaboradas 'en los niveles genitales que
en su maduración ha alcanzado el yo, y así, por medio del duelo que tiene
lugar, pueden ser adecuadamente integradas.
Las descripciones que hemos hecho hasta aquí, cuando separamos el
duelo de la melancolía, son esquemáticas, en un intento de dejar claramente establecidas las diferencias básicas entre estos dos procesos. En la
práctica, ante la pérdida de un objeto tienen lugar las dos reacciones simultáneamente, pues cada 'Objeto junto con: su carácter de realidad externa representa a un objeto del mundo interno. Según sea la reacción
dominante tenemos en un extremo la reacción melancólica con su connoración de muerte .y enfermedad, yen el otro extremo el duelo que les
vida y salud, y, entre estos extremos una gama infinita de combinaciones
que cubren lo que conocemos como duelo patológico,
De nuestras observaciones se desprende que cuando ocurre la pérdida
de un objeto siempre aparecen las dos reacciones. Una reacción melancólica que termina con el aletargamiento de una parte del yo, y un duelo
que implica la elección de nuevos objetos de ,la .realid.ad qu~ .satisfacen
necesidades de la otra parte del yo. En la práctica psieoanalitica hemos
encontrado este desenlace ante Ia pérdida de un <objeto,desenlace que
tiene características bastantes fijas, 'dificiles de movilizar en el tratamientopsicoanalitico. En los casos extremos, cuando las reacciones melancólicas han predominado, y como resultado el letargo ha invadido las
partes más vitales del yo, nos encontramos con los casos de reacción te-
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MELANCOLÍA
Y DEPRESIÓN
rapéutica negativa [1]. Sin embargo, estas partes del yo aletargadas
pueden movilizarsaen el tratamiento psicoanalítico, reactivándose entonces la reacción melancólica que les dió origen, melancolía que en los casos
extremos puede nevar al sujeto a la muerte tal como sucede en el melancólico grave (suicidio más o menos enmascarado). Mas, como ya señalamos,con la capacidad para desarrollar un duelo que el análisis despierta,
lo que permanece como reacción melancólica en lo inconsciente pasa a
tener la posibilidad, a través de una elaboración depresiva, de transíormarse en un duelo. Con esta modificación el yo conquista aspectos vitales
que hasta ese momento habían estado sumergidos en el letargo.
En conclusión: mientras la melancolía es una enfermedad que está
en función de las tendencias de muerte del sujeto, que empobrece el yo y
en última instancia implica su destrucción, el duelo es un proceso al
servicio de las: tendencias de vida que preserva al yo o lo enriquece, tendiendo al ejercicio más pleno de las posibilidades vitales del sujeto.
.
RESUM,EN
Los autores fundamentan Ia presente contribución en una precedente en la
que delimitan los conceptos: melancolía y depresión. Las conclusiones de ese trabajo son las bases de éste por la íntima relación .que existe entre duelo y depresión.
Luego de revisar la bibliografía básica sobre el tema se concluye que en sus
expresiones más típicas la melancolía. es una enfermedad que aparece ante la
pérdida de un objeto en un sujeto cuya personalidad se ha estructurado en niveles
pregenitales, paranoides-esquizoides. Las tendencias de muerte son dominantes, y
el proceso tiende a la destrucción del yo. El duelo, por lo contrario, se desarrolla
en 11m sujeto con una genitalidad bien lograda, es decir, que ha elaborado positivamente la posición depresiva, y aparece como una reacción sana que restituye
las posibilidades vitales al yo.
Los estadios intermedios entre estas expresiones extremas comprenden lo que
se ha denom:inadoduelo patológico.
B 1 B TJ I O G R 'AFí
[1]
A
F.: El letargo. Una contribución al estudio de la reacción terapéutica negativa. Rev. Psicoanálisis, 1960, 17, 10-26.
[2] QESIO, F.; MORERA, M.; STORNI, L.; EVEISION, E.; SCHLOSSBERG, T.; ÁLVAREZ DE
TOLEDO', L. Y MlOM, J.: Intento
de delimitación entre los conceptos de melancolía
y depresión. Presentado en el symposium anual de la Asociación Psícoanalítica
Argentina .de 1961 sobre: La obra de M. Klein.
[3] CESIO, F'.: El letargo, la melancoüa: y el duelo en la ,reacción terapéutica negativa.
Presentado ante el IV Congreso Psicoanalítico Latinoamericano. Rev. Psicoanálisis, 1962, 1.9, 317-322.
CESIO,
REVISTA DE PSICOANÁLI¡3IS
[4]
132
S.: Mourning and M61ancholia, 1917 (Duelo y melancolía). Standard Edition. London, 1957, 1.4, 237-258.
[5] GAR.1>1A, A. Y RASOOVSKY, L.: Psicoanálisis de la melancolía. Ed. Asociación Psicoanalítica Argentina, Buenos Aires, 1948.
[6] KLEIN, M.: A Contribution to ihe Psychogenesis of Maniac-Depressive States (1935),
(Contribución a la psicogénesis de los estados maníaco-depresivos). Oontríbutions to Psycho-Analysis. The Hogarth, Press. London, 1950, 282-311.
[7] KLEIN, M.: Mourning and its Relation 'to Maniac-Depressive States (1940), (El
duelo y su relación con los estados maníaco-depresivos). Contributions to PsyehoAnalysis. T,he Hogarth Press. London, 1950, 311-338.
FREUD,
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