-54meros días y a los dcxe o yuince, hajas de remolacha, acedera, diente de león, patatas cocidas, etc., etc., son excelentes alimentos. Lon el &n de que los polluelos se críen en buenas condiciones se utilizan unas jaulas polleras de mimbre o mader•a con sus correspondientes espacios entre los mimbres R listones que les permita salir y entrar en ellas con facilidad, lo que no podrá verificar la gallina. Estas jaulas polleras pueden ser de uno o dos departamentos. La comida de la gallina se la dispone en un comedero colgado de la pared interior de la jaula a una altura que la permita comer, cosa que no podrán hacer los polluelos. A la gallina se la pondrá comida tres veces al día y consistirá en una buena ración de grano compuesta de partes iguales de maiz y trigo. A las diez semanas, o tan pronto como se distingan los sexos, conviene separar los machos y las hembras gara que sea más rápido su desarrotlo. Incubación y cría artificial Incubación y cría artificial es el arte de producir y desarrollar polluelos por medio de artefactos conocidos con el nombre de incubadoras y criadoras, sin utilizar eT calor ni el instinto maternal de la gallina. EI origen de.la incubación artificial es antiquísimo. Ei pueblo indio suplió el ca.lor animal por otro artificial que desarrollara y diera vida al embrión en las aves utilizando ciertas substancias orgánicas en descotnposición. Este sistéma está bastante generalizado en China para la incubación de huevos de pato. En Egipto se empleaban hornos de incubación. Los huevos se colocaban en grandes canastas hechas de repilla y se les rodeaba de estiércol en fermentación para que pradujera ei calor necesario. Método muy primitivo, pero daba buenos resultadas. ' I.a incubacidn artificial era patrimonio de determinadas familias que, pasando de generación en generación, llegaron a dominar este arte. -55Egipto ha sida el país que más extraurdinario impul,u dió a la avicultura con el empleo de hornos de incubación, que con el nombre de rnarnals han venido consra-vándose y funcionando hasta nuestros días. Los ntamals egipcios son construcciones pur lo general rectangulares, de la longitud que se desee, de seis a ocho tnetrus cíe anchos y de dos y medio a tres de altos. Constan de dos pisos muy bajos de techo, y el piso i^tferior enterrado en el suelo, de suerte que la puerta cle entrada está a la altura del piso superior. El objeto cle estar medio enterrados es el conseguir que la temperatura interior sca estable y no esté sujeta a las variacton^s del exterior. Consta de ^ una nave central, y a los dos lados se hallan los hornos en 1os dos pisos, cuyas dimensionrs son tres metrus de largo, uno de alto y cíos de ancho. En los lados tienen dos pequeñas abertura^, cui o únicu objeto es que circule el calor de unos hornos a otros. I.^s techos son abuvedados, co:r un agujero en la parte alta para la salida del humo. 1?n la nave central se instalan ventiladores para la renovación del airc. La incubación principia a mediados de enero y termina a hn: s de abril. Un mcs antes de que funcione el ma^nal, los encargaclc^s caldean los hornos con grandes fuegos de paja de habas, con oUjeto de que puedan recibir los huevos en cundiciones apropiadas. Esta operación dura de tres a cuatro semanas. Estos hornos pudían contener hasta trescientus mil huevus y se instalaban por lo general en el centro de uná zona agrícola. Después de construirse en Francia hornos pareci<ios a lns egipcios y de una serie de inventus de máquinas más o menos ingeniosas, unas producturas de calor por agua y otras por aire, llegamos al año r845, en que se inventó la válvula automática regttladora de la temperatura. Este invento fué el precursor de la incuhadora automática moderna. Desde el año i87o se ha perfeccionado mucho la construcción de incuhadoras e inventores y constructores han encarninado sus esfuerzos a producir una máquina que por su sencillez pueda ser instalada en cualquier parte,. -SÓ- . ^nanipulada con gran facilidad y que requiere pocos cuidados. • Se conocen muchísimos sistemas o modelos de incubacloras modernas, pero siendo imposible describir cada uno de ellos, nos limitaremos a mencionar los tres grupos de incubadoras principales. Estas son: Hidro;ncubadoras,' Aeroincubadora,r y las modernas f^lectroincubadoros, según que la calefacción se verifique par agua caliente, aire caliente o la electricidad. Antes de detallar las características de cada grupo de incubadoras, daremos unas ligeras noci^,nes de la regulación automática de la temperatura. Existen dos clases de regulación automática: la que actúa sobre elfoco o corriente de calor y la que actúa sobre la cámara de íncubación proporcionándola ventilación cuando es precisa. Los reguladores del calor y de la ventilacián son aparatos que actúan unas veces sobre el foco de calor y bajan o suben la llama, según conviene, o actúan simplemente como propulsores de un obturador y dan o no entrada al calor abriendo y cerrando el conducto por el que penetra éste en el aparato. Otrós reguladores abren y ,cierran un ventilador y sólo regulan la temperatura má.xima, pero no la mínintia de la cámara de ventilación. Entre los reguladores automáticos corrientes están : El regulador a base de líquidos y báscula directa; el regulador termostático; el regulador por dilatación a impulso de alguna substancia volatilizable, ,y el regulador electrotérmico, o de alarma a una temperatura ádecuada. Los combustibles más empleados en hidroincubadoras y aeroincubadoras son el gas y el petróleo• También se emplea el carbón. EI gas acetileno puede emplearse, pera produçe mál olor y ensucia las tuberías. La electricidad puede emplearse cuando actúa directamente sobre la cámara de incubación por medio de ma- ter;tales diversos o calentando el agua de las hidroincubadoras. ` Hidromcubadoras.-$u base es la calefacción por me_dia,de agua contenida en un depósito, cuya temperatura se ^ostie^e por medios diversos, petróleo, gas y hasta eTectricidad. La estabilidad de la temperatura se consigue con poco gasto, pues llegando la temperatura del agua a 4o grados centígrados dentro de la cámara de incubación, puede •estar varias horas sin combustible. Existen mucllos tipos de incubadoras a base de calefacción por agua caliente; una sin regutador automáticolas m^ís antiguas-y otras, las que se emplean modernamente, con regulador automático, por ser las que ofrecen mayores garantías de éxito y menos atención, pues el mccanismo regulador impide la elevación exeesiva ^le las tempe ratu ras. [hio de los m^d^^lr,s más conocidos lleva una caldera 1•igura ^^^. Sección dc una incubadora. euadrangular muy baja y de p^rca c^+lrida---diez ]it agua para roo huevos-y c•on objeto de enfríe el agua tiene en su interior la cal calefactores quc reciben el calor de una petróleo, etc., que arde '^constantemen caldera se halla la cámara de incubac para colocar lus huevos. La vc•ntilacir'%tj^[s^ c unos agujeros que tiene el aparato en li}á,^re les del mismo ^^ el aire viciado tiene la sa que es de doblc 1>ared, L2 humedad sc p me^iio de un piatillo de cinc a^lurado debaj<r del cajón Fwrtzthuevo^. El aparato sr rr^,rula autrnuáticamrnte por medio de una cápsula tlilrrtaltle a hase de éter. Coincidirndo en lo fundamental con este sistema, se eonocen una gran cantidad de modelo; cuadranguia- Figura 26.-Inrubxdora de petróleo para pequeñas esplotaciones. res, rirrulares, rtc., to^(os a base cle cairfacción por agua taliente. I_as n^•roi^r^cTrbodnras o incubadoras de aire caliente, no tienen caldera, pero todos los cicmás órganos de Ia rnáquina son idénticns, ínclusn el an,tr^ttn re^ulador de tem- 5y pc•ratura, que es indispensable tuncione con toda perfección, pues de esto depende el éxito. La constancia térmica y la recuperaeión del calor perdido en estos apai•atos se veri•fica por la renovación y sustitución parcial del aire de la cámara por el procedente delexterior y que ^netra, calentándose a su paso por el calefactor. EI calefactor está construído por tres tubos concéntricos en que el más interno y el más e;cterno están< cerrados por su parte superior y se comunican entre sí._ Figura 27.-Incubadora para grandes explotaciones. El tul^o interu^edio aislado de los otrus dos, tiene dos aberturas, tma lateral, con tubo horizontal adosado que penetra en la incul>adura v otra aberhira sul^crior accionada por el platill^^ del reguladrn- de tcmperattn-a. La construcción de estos aparato^ ha transformado losmétodos de incubación. Ha disminuíd^ el peso y volumem del aparato y ha producido un abaratamiento del mísmo muy estimable. 5e construyem m^delos cuadran^ulares y cilíndricos y con cámara abierta y cerrada, segím que el cajón porta- - 60 ---^uevos sea preciso sacarle o no para el volteo de Ios snismos. También se fabrican aeroincubadoras de polluelos, visibles los huevos y el termómetro, etc., etc. ^ Sé eonocen incubadoras mixtas, es decir, que participan de las características ventajosas de los dos tipos, o _sea inCUbadoras de agua y aire caliente a la vez. „ I,as ixcubadoras eléctricas son la última palabra en esta rlase de aparatos, por ser más limpias y cómodas que las de petróleo o gas. Tienen las desventajas de las dificultades de reparación de una, avería; la intermintencia de la producción de flúido eléctrico en la mayoría de los pueblos, casas de campo, etc., y uno muy importante, la ca.restía de la energía eléctrica. Pueden ser de agua o aire caliente, y la calefacción en _ambos sistemas se produce por resistencias dispuestas convenientemente que elevan la temperatura del agua o del aire de la cámara de incubación. El regulador de temperatura funciona como un conmu^ tador que establece o rompe el circuito y da o no paso a la corniente, según la temperatura interna de la incu^adora. Entre tantos sistemas y n^odelos de incubadoras como se construyen no es posible manifestar cuál de ellos es -el mejor. Lo será aquel que por sus resultados, baratura y comodidad en su manejo facilite al avicultor la tarea 4de críar aves domésticas en las mejores condiciones imaginables y con el mayor prnvecho pecuniario. Las incubadoras es necesario instalarlas en local apropiado y de forma que permíta al encargado de Ia máquina conservar las temperaturas deseadas. La habitación .debe reunir los siguientes requisitos: temperatura unifor,ri^e, mucha ventilación y abundancia de humedad. La temperatura tiene que ser constante y unifonne, pues las fluctuaciones no son convrnientes, por afectar a aa. temperatura de la máquina. ^ El sitio más apropiado para instalar las incubadoras ,es un sótano cuya temperatura no baje de io°, que se pueda ventilar por completo y con frecueneia-evitando las .corrientes de aire-,.con objeto de que no haya malos ±olores de las lámparas. Si se ^onsigue por algún medio aumentar la humcdad atmosférica a voluntad, mncho mejor, pues es cosa probada que la humedad ayuda grandemente a la incubación. ^ La incubadora debe tenerse constantemente en las mejores condiciones de funcionamiento y limpieza. Coma^ la lámpara es la fuente de calor, requisito indispensable, es neeesario que esté en perfecto estado y su funcionamiento sea exacto para evitar que se apague, produzca humareda, etc., etc. El encargado de la incubadora procurará cumplir las instrucciones que las casas constructoras envían con el aparato respecto a limpieza, conservación y puesta en marcha. Durante la incubaci"ón sólo será preciso voltear los huevos dos veces al día, hasta llegar al d^cimonoveno cíía, en que ya no abriremos la máquina hasta el vigésimoprimero día. Los huevos elegidos para incubar no serán pequeños ni estarán mal formados, ni tendrán cinturas, ni cascarón con puntuaciones, ni otros dcfectos. Además se lavarán los huevos con agua templada y se marcarán para darse cuenta del vulteo. A los seis días serán séparados los nv fecundados, que podrán comerse o guardar para alimento de los pollos que nazcan. Cría de polluelos Los polluelos criados artificialmente están rnás expuestos a enfermedades principalmente por su aglomeración. Cuando se sacan mu^chos pollos no pueden dejarse al cuidado de nas gallinas, que sería lo mejor,. sino que hay que dispóner las cosas de manera que se críen el mayor número de aves posible, cosa que guede conseguirse con xa finstalación de criadoias en casetas apropiadas, L:as casetas pueden ser permanentes y portátiles o de colonia. En unas y otras lo interesante es mantener una temperatura uniforme y constante, bien por medio de tuberías de agua caliente, por medio de lámparas de petróleo, etc., estación central de calefacción, etc., ete. La criadora debe constar de un departamento limpio, accesible, bien ventilado, semiobscuro, al cual puedan entrar los polluelos a calentarse cuando quieran; un depar- tamcnto protegido de torttientas, sol y aire, dentro cle la caseta, y un espacio con hierha verde donde puedan ^alir los polluelos los días agradables.. Antes de llrvar los polluelos a la criadora se la limpiasá perfectamrnte y se la regará con un desinfectante. Se F+gura 23 -Cri+dora para grandes explotaciones, pundrá sohre el piso arcnilla limpia y paja cortada. Se cuidará de encender la calefacción, la ]ámpara, ete., con objeto cíe que la temperatw•a sea la convcniente. Es muy interesante, al trasladar los polluelos de la incubadora a la criadura, que no se enfríen, y dcspués que no haya grandes tluctuaciones en la temperatura, pues esto es la causa de una ^•ran mortandad. Se extrrmarán los cuidados y la vil,rilancia de las }>olladas, pues ]a alimentación de los polluelus criados arti^hcialmente c^ti importantísima. A los pollurlos no drbe foicárseles a que coman hasta pasadas las primeras cuarenta y ocho horas. A1 trasladarlos a la criadora se les dará agua fresca y limpia y se les pondrá arenilla. No se les debc dar de comer hasta pasacias doce horas que est^ín en la criadora. A los polluclos criadus artificialmcntr hay que enseñarlos a comer _^^ pructn•arles alimrntos, cosa que les enseña la macíre en la incuhación nattn-al. La arcnilla, con oUjetu de que cl aparato digestivo llcne sus funciones, _^- las conchas de tnar para suministrarles la cal necesaria para la formación de los huesos, son muy conveni entrs. - 63 -Debe dárseles agua fresca y lirnpia con trecuencia, pues ganan en peso; granos triturados y salvados cuando tengán de seis a diez días de nacidos los polluelos. Hojas de lechuga, repollo o pulpa de zanahorias, nabos, etc., son alimentos excelentes. La comida se les dará con frecuencia y en la cantidad que consuman en el acto, con objeto de que no ensucien ^os alimentos, etc. El plan de alimentación consistirá en no darles cosas que difículten la digestión. En los primeros días se les dará huevos cocidos (los que se desecharon a lo ^ seis días por infecundos), mezclados con migas de pan. Hasta los siete días se les echará en el piso de la criadora una mezcla de grano triturado consistente en maíz, trigo, avena y cisco. A los siete días se les puede dar salvado y grano triturado cuatro veces al día. A la tercera semana, grano tres veces al día y harina de maíz y avena y piltrafas de carne, etc. Puesta de huevos y selección de ponedoras Es problema esencial para el avicuitor que los huevos que hayan de poner al año sus gallinas lo hagan en la época de escasez o cuando éstos andan más caros, en otoño e invierno. Para conseguir este objeto basta con hacer crías tempranas, de diciembre a marzo, según los climas, y así las gallinas obtenidas empezarán su puesta en octubre. Además, én los días cortos del invierno, convendrá echarles una ración en el gallinero al acostarse, pues así las aves, pasando menos horas de ayuno, aumentarán su postura. De aquí la influencia de la iluminación del g^allinero en la puesta. Si trata de obtener huevos para el consumo, no se aécesita poner gallo a las gnllinas ; pero si se tratase, de huevos para mcubar precisará un gallo por cada io gallinas, o por cada seis si se trata de razas de carne. No se conservarán aves de más de tres años. Influye también en la puesta de huevos la aptitud de las gallinas para esta función, la cual se transmite pór herencc,iaa. lle aquí la importancia de la selección de lasaves en la obtención de ra^^s o famil'as muy pon^doras., Ni el gallo ni las gallinas que dediquemos a la reproducción serán hijos de malas ponedoras de invierno, rti de gallinas que pongan huevos pequeños o en ca,ntidad menor de i5o en su primer año de puesta. Para conocer estos datos en las explutaciones de im- . portaacia y bien montadas, cada gallina lieva un ntímero en una sorti ja de aluminio colocada en una pata, y valién- ^ dose además de los nidales registradores o de trampa, se llevan registros completos. En las pequeñas explotaciones, cada campesino conoce perfectamente las ^gallinas- . que ponen y las que no, y sólo debe íncubar los huevos de las que más se distinguen en este aspecto. Si a la vez. , que esta selección hacemos también la del ptumaje, pron- . to tendremos razas tan buenas como los que admiramosdel extranjero. Esta selección de la parte externa no se debe exagcrar , al extremo de fijarse en si la cresta tiene un diente máa o menos o si en la cola tiene la gallina una o más plumas negras o blancas, o si el subcolor es el exacto marcado^ por el standar y otros detalles de este estilo, como lo haeen los avicultores de sport, verdaderos desocupados, que en modo alguno son los verdaderos avicultores a quienes . estas líneas se dirigen. El problema de la selección de gallinas entraña problemas científicos muy complejos, que sólo los centros dedicados a ellos pueden abordar. A1 avicultor bástale con las nociones dadas. Castración y cebo de aves Para el cebo de las aves se elegirán los animales jóvenes que depositan la grasa en sus tejidos, en vez de hacerlo bajo la piel como los viejos. A los cinco o seis meses seleccionai-emos para^ cebo los ^ más grandes y comedores, que se colocarán en jaulas situadas en locales templados, de poca luz y de ambiente ^ reposado. _._. 65 En Galicia colucan las jaulas en la ^ucina. Alljl sc les administrará comida abun^ante, que nunca les faltará del buche. Esta comida es a base de granos cocidos o pasta de harinas de maíz y cebada con leche deseremada; ordinariamente puede admínistrárseles por medio de aparatos que tienen una cánula que Ilega hasta el buche, qut actúa por un pedal y que cada vez dejan salir igual cantidad <íe comida. Está muy indieada para el cebo de aves la castración de los pollos, operación clue deberá hacerse a los cuatro meses, sujetando al pollo patas y alas y arrancando previamente las plumas entre la última y penúltima. costillas, lavando la piel con sublimado o yoda ^___- - - ^ . ^d Figura 29.-La línea de trazos marca 1a incisión necesaria para la castración. Entre estas dos costillas, y cerca de la espina dorsal, hágase una incisión de dos centímetros,' llegando a perforar el peritoneo, y sin tocar el intestíno, con un algodón se seca la sangre para que na cairil durtro, y con unas pinzas especiales se arrancan los testículos, teniendo abierta la herida con otras pinzas adecuadas. Si los dos no pueden extraersc por e1 mismo orifi^io, se repite la operación por el otro lado, se cose la herida y se desinfecta con flor de azufre, agua hervida, sublimado, etc. Después se cortan la cresta y barbillas, deteniendo la •emorragia si fuera muy intensa con un hierro incandescente. Si íus cortes de la piel y del músculo no cc^ir^ciónt es inneccaario el cosido de la herida. . Se colocan los capones en locales donde no puedan subirse a parte alguna y se les da de comer a las cíoce horas, Antes de la operación estarán los animales a dieta veinticuatro horas. El comercio expendr estuches para el castrado, yue son muy útiles. Enfermedades de las galllnas , Si t^onsideramos que la gallina pruduce en huevos anualmente cuatro veces su valor, se comprenderá la enorme importancia que tiene para el avicultor y lo que afecta a la economía doméstica el conocimiento de las varías enfermedades que padecen y los mcdios más prácticos y eficaces para evitar su propagacibn y las cuantiosas pérdidas que producen. Existen enfermedades cn las gallinas que afectan a su szstcn:a ncrvioso: apoplegía, congestión cerebral y epilepsia. Enfermedades del sistema digestivo: inflamación del buche, inHamación del estómago, gastritis, diarreas simples, enteritis, indigestión y constipación. Enfermedades del sisterraa res¢^iratorio: catarro, bronquitis, influenza, coriza, moquillo, congestión puimonar, y pulmonía. Enferniedades del aparato genital de la hembra: tumores del ovario, absorción de los huevos, agrandamiento de las yemas, in$amación del oviducto, proiapso del oviducto, obstrucción del oviducto, rotura del oviducto y cloacitís. Fnfersnedades de los polluelos: diarrea blanca y debilidad cle las patas. Todas estas enfermedades son muy interesantes, y su descr^pción y tratamiento propios de libros especiales; sin embargo, mencíonaremos una enfermedad bastante generalizada y que afecta al sistema digestivo, cual es infdamarión y dureza del buche. Se produce la dureza del buche por ingerir alimentos duros muy gruesos o por comer larvas de insectos y algunos parásitos ^iel buche,