(diciembre 1904). Cuaderno VI

NOTICIAS
Determinada por nuestra Academia la celebración de solemne Junta
pública en conmemoración del cuarto Centenario del fallecimiento de la
Reina Dona Isabel I de Castilla, que se cumplía el 26 del pasado Noviembre, hecha invitación previa de asistencia á las Autoridades, Academias
hermanas, Corporaciones y Centros literarios; adornada la sala de Juntas,
figurando en lugar preferente del estrado el retrato de la egregia señora,
a l a s 14 horas y 30 segundos, momento señalado, con numeroso concurso, en que sobresalían no pocas aristocráticas damas, abrió la sesión el
Sr. Director, exponiendo su objeto extraordinario, y concedió la palabra
al limo. Sr. Conde de Cedillo.
Leyó este académico un discurso encomiástico de la incomparable soberana, gloria de España, de la Religión y de su sexo; discurso erudito,
nutrido de sana doctrina, de nuevos datos y de unidad perfecta, en que
demostró cómo nuestra nacionalidad tocó en su apogeo, merced al talento, actividad y virtud de aquella Reina, por antonomasia Católica^ que
compartió su nunca bastantemente alabado y magnánimo esposo D. Fernando, siendo escuchado el hermoso discurso con atención y aplaudido
al final.
Seguidamente leyó también el Sr. Fernández y González la introducción á un estudio suyo, relativo á los últimos días de la dominación de
los árabes en Granada, que mereció asimismo caluroso aplauso de los
oyentes, y acabado se dio por cumplido el acto, siendo las 16 horas y 30
minutos.
En la sesión del 2 del corriente notició el Sr. Sánchez Moguel que el
Instituto de Coimbra (Portugal) había hecho objeto de singular distinción
á la Excma. Sra. Marquesa de Ayerbe, nombrándola socia honoraria suya
por los méritos acreditados en la publicación de su obra «El castillo de
Mos en Sotomayor». Se escuchó la nueva con el mayor gusto y aplauso,
acordando constara en el acta.
El Sr. Director dio gracias por esta decisión, por lo que le afecta como
deudo de la distinguida escritora.
En la sesión del Í I de Noviembre se procedió á la votación de propuesta para cubrir la vacante de académico de número, ocurrida por defunción del Sr. Conde de Valencia de D. Juan, y resultó elegido D. Angel de Altolaguirre y Duvale, muy estimado por sus obras históricas y
singularmente por la que trata de las relaciones entre Cristóbal Colón y
Pablo del Pozzo Toscanelli, que obtuvo el premio ofrecido por el señor
Duque de Loubat en el último concurso abierto por la Academia.
NOTICIAS.
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Ha sufrido la Academia sentido pesar por causa de Ja defunción de su
individuo de número D. Rafael Torres Campos, cuya salud, minada por
infatigables estudios que acredita su celebridad europea, le acarreó, á pesar del cuidado de los más acreditados médicos, el último trance en París el 26 de Octubre. También ha tenido la Academia que lamentar la
pérdida del diligente oficia] primero de Secretaría, D. Luís Ouradou y
San Román, que desempeñaba este cargo desde el año i8gi, y pasó á mejor vida en Madrid el 24 de Noviembre á los cuarenta y siete años de
edad.
El día 6 del corriente, en el Salón de actos de la Academia, invitado
por la Real Sociedad Geográfica el Dr. Otto Nordenskioid, que ha venido
expresamente á Madrid con este objeto, ha dado una conferencia en castellano á la concurrencia selectísima, que se ha gozado en aprender de los
labios de tan distinguido é ilustre hombre de mar los percances y descubrimientos de su viaje bienal hacia el polo antartico, de los que ha sido
ocular testigo y parte principal, ensanchando, á riesgo de su vida y no
sin naufragio del buque explorador, los dominios de la ciencia en tan
apartadas regiones. De él ha sabido con satisfacción y viva gratitud la
Academia que, al venir á Madrid y hallándose en París, depositó una corona fúnebre con las cintas de los colores de España sobre la tumba de
nuestro sabio compañero D. Rafael Torres Campos.
Figures peintes ou incisées sur les parois des grottes préhistoriques, datant
de la. fin du paléolithique ou des débuts du néolithique se intitula ía muy notable disertación que el Sr. Marqués de Nadaillac ha publicado en la Revue
des questions scientifiques (i), dando cuenta de las figuras pintadas y entalles incisos con punta de pedernal en la faz interior de la famosa gruta
de Altamira (Santander) y de ocho más, diseminadas por el Mediodía de
Francia. Representan el mammouth, y el rengífero y el de otros animales de aquella- edad protohistórica, marcados alguna vez con caracteres
de la escritura tectónica, así llamada porque la base de su configuración
es una tienda ó tugurio rudimentario que los primeros hombres debieron
armar, cuando dejando las cavernas, su morada y refugio natural, acampaban al aire libre^ é improvisaban estás moradas de su vida errante y
mantenida por la caza y la pesca, ya cabe los ríos y Jagos ú orillas del
mar, ya en lo agreste de los páramos y en la espesura de las selvas.
Después de las recientes exploraciones que se han hecho en la caverna de Altamira, el tema que defendió con ingenio perspicaz D. Juan VIlanova, nuestro consocio de Academia, ha sido plenamente demostrado.
Il estJuste, dice el Marqués de Nadaillac (pág. 73) d'ajouter que des 1882,
le savant paléontologiste Vitanova défendait énergiquement les peintures d'Altamira, dont l'authenticité était alors fort en question et les déclarait contemporaines des objets gravés avec despomtes en silex, trouvés dans la même grotte,
F. F.—C. F. D.
(1) Serie 3.*, tomû vi, páginas 66-gè. Bruselas, 1904.