- 20- clase de personas, y más especialrr.ente ante aqnellrls que son esclavas del vicio y de la pen'crsiún, resulta que allí á donde se nos llame, allí encuntraren¡ClS terreno abonado para ejer'cer nuestra misi6n: lo que se necesit.a es que sepamos cumplirla. Claro es que la prurlencia no está reñida con la c:uiilac! ni con la sencillez qlle siempre han de revestir Jos aclos de la Sociedad; al cuntrario, recordando el pnsaje ele la Escritura, debernos y podemos ser sencillos COI1F) palomas y astutos como serpienteS: sencillos, para llegar hasta el pobre con nuestro COI';¡zún en la mano, sin doblez ni prevenci6n, confiados en la santidad de nnestra mi»ión y en el favor de Dills; astutos, para descubrir la necesidad real del pobre que visitemos, p:l.r:l. escudrlñ:l.r su cor'az(¡n, para distinguir y separar aquello que sea falso, y que por lo tanto no necesite socorro, de lo otro que sí reclame nuestra atención. y dí~'asenos; ¿habrá alguien en el mundo tan perfecto y satisfecho que no necesite los auxilios de la caridad? PllE'S '. ¿por qué hemos de regatear estos á Ul! silllple mortal cualquiera porque el vulgo le señale determinadas cualidades? Nada, no visitemos con prevención á pobre algulJO, pero sepamos visitarlo; y si vemos que no necesita el SUCUITO material, disminúyase este prudentemente Ó sll¡;rfmll.'ie dd todo, pero ¡por Dios! no le neguemos el socorro espiritual, que de este necesitamos todos los m o r l a l e s . § En resumen: todo pobre que nos llame, es siempre dig- \J,I . no de que se ejerza en él nuestra misión. Ji -.- .~ J LA VISITA Á LOS ENFERMOS POBRES El m"sitar á los enfermos es, como 5:l.bemos, una obra . de misericordia, un efecto de la caridad que tiene su natural y hermoso complemento en otra obra de misericordia que se practica consolando al triste. Que el visitar á los enfermos Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Boletín de la Conferencia San Julián, de San Vicente de Paúl. 7/1894.