Recomendaciones para una comunicación inclusiva

Anuncio
NNy A Informe Nro. 2015-011
RECOMENDACIONES PARA UNA COMUNICACIÓN
INCLUSIVA
Sugerencias para evitar discursos estigmatizantes y discriminatorios y para el
abordaje televisivo y radial de temáticas vinculadas a niños, niñas y
adolescentes, como también de noticias sobre suicidios.
Dirección de Investigación y Producción
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Recomendaciones para una Comunicación Inclusiva
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Abordaje de la Violencia contra las mujeres en los medios
La violencia contra las mujeres es una problemática social y de interés público, por
tanto su cobertura no debe entronizar el relato del episodio individual, personal y
aislado, teñido de matices sensacionalistas.
En tanto que la violencia contra las mujeres es una problemática de derechos
humanos, en su tratamiento debe ser prioritario respetar que las imágenes o relatos
no afecten su dignidad.
Abordar las noticias propiciando un tratamiento con perspectiva de género y enfoque
de derechos.
Evitar los detalles escabrosos, las descripciones morbosas y todo otro tipo de
elementos o utilización de recursos que pudieran configurar un tratamiento
sensacionalista, desde la musicalización, y las reconstrucciones o infografías.
Omitir discursos audiovisuales que representen una imagen erotizada de las mujeres
víctimas de violencia de género.
Evitar mensajes que naturalicen, justifiquen o promuevan el acoso en tanto conducta
física o verbal de naturaleza o connotación sexual realizada por una o más personas
en contra de otra u otras.
Acudir a profesionales y expertos/as en la problemática para poder cubrir desde
distintos aspectos las noticias sobre violencia contra las mujeres, para lograr una
lectura profunda y fundada de la problemática.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
No ofrecer motivos o justificaciones de la violencia contra las mujeres tales como
“caminaba por una calle oscura”, “se vestía de modo provocativo”, “era muy linda y
extrovertida”, etc. No hay justificación posible a los actos de violencia que deriven de
las conductas de sus víctimas.
No apelar a construcciones tales como “Otro caso de violencia…”, “Nuevo caso de…”
puesto que su frecuente reiteración, además del tratamiento aislado de la
problemática, conduce a un efecto anestesiante que banaliza la gravedad del
problema.
En algunos casos puede ser ofensivo para la victima nombrarla con diminutivos,
apócopes, apodos, etc. ya que esas formas suelen infantilizarlas y subestimarlas.
Solicitar capacitación o sensibilización sobre la problemática a los organismos del
Estado que trabajan estos temas, así como a las organizaciones de la sociedad civil
pertinentes o a las áreas de género de las universidades.
Adjuntar siempre información útil que facilite la denuncia de situaciones de violencia
contra las mujeres. Líneas 144 de Contención, Información y Asesoramiento para la
Violencia de Género y 145 de Atención nacional a personas damnificadas por el delito
de trata.
Evitar mensajes que naturalicen, justifiquen o promuevan el acoso en tanto conducta
física o verbal de naturaleza o connotación sexual realizada por una o más personas
en contra de otra u otras.
-Género y Sexismo- (Cosificación, objeto sexual y distintos estereotipos)
Promover diversos modelos de mujeres, ya que no existe una única forma de ser
mujer.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Evitar la representación de las mujeres a través de su cuerpo o sus características
físicas y su consecuente cosificación en desmedro de su condición de sujetos
integrales.
Difundir mensajes que fortalezcan y colaboren con la equidad y el tratamiento
igualitario de mujeres y varones.
Utilizar un lenguaje inclusivo y no sexista.
No recurrir al uso de estereotipos, mitos o creencias que supongan relaciones de
subordinación o dominación de las mujeres por parte de los varones o que resulten
degradantes y reductoras.
No situar a las mujeres en posición de inferioridad o dependencia.
Cuidar el tratamiento de los temas que involucren a las mujeres evitando acentuar
prejuicios e ideas naturalizadas y degradantes.
Evitar estereotipar a las mujeres ubicándolas exclusivamente en espacios domésticos
o como las únicas encargadas de los cuidados de niños/as y ancianos/as; y de la
limpieza de esos espacios.
MACULINIDADES
Transmitir mensajes orientados a superar las jerarquías sociales y particularmente la
desigualdad entre los géneros.
El universo masculino comprendido dentro de las sociedades patriarcales representa
generalmente una supuesta neutralidad que coloca al varón blanco, heterosexual y de
clase media como medida e imagen de todos los derechos. Por tal motivo se propone
rever y analizar los discursos mediáticos que legitiman las jerarquías, diferencias y
desigualdades entre los sexos.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Evitar los estereotipos de género que habilitan la burla y el desprecio hacia prácticas
que no responden a los parámetros de “normalidad”.
Es esperable que las distintas producciones de contenidos audiovisuales representen a
las personas como seres humanos en su totalidad y no limitadas por un puñado de
características predefinidas. De modo tal que se contribuya a elevar la conciencia de la
igualdad de las personas más allá de sus identidades de género.
Evitar la segmentación entre “los mundos de las mujeres y de los varones”
especialmente en lo que se vincula a la sobrevaloración de ellos.
DIVERSIDAD SEXUAL E IDENTIDAD DE GÉNERO
Evitar señalar a las personas LGBTTI (lesbianas, gays, bisexuales, travestis,
transexuales, intersex) como sujetos/as amenazantes y/o hacer referencias
denigrantes a las prácticas gay, lésbicas, trans y bisexuales con fines humorísticos.
La feminización de los gays, la masculinización de las lesbianas y la ridiculización de
las/os travestis resulta discriminatoria cuando se ejecuta fuera del contexto en el que
ellas/os lo dicen de sí o de otras/os. No sucede lo mismo cuando se señala al interior
del colectivo, ya que en este caso se considera la posición del enunciador/a.
No utilizar el término travesti como aquella persona que cambia ideales o posturas
según su conveniencia.
Aplicar el artículo femenino para referirse a las “travestis”, así como el masculino
cuando es el caso de una persona cuya anatomía originaria fuera femenina pero que,
por su identidad de género, haya modificado su sexo.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Uso de pronombres: la manera respetuosa de aludir a las personas trans es respetando
su identidad de género, es decir, usar el pronombre (masculino o femenino) con que
se designan estas personas.
Uso de nombres propios: se debe usar siempre el nombre con el que la persona se
presenta. Sólo se puede indicar el nombre de documento en el caso en que lo requiera
la persona en su testimonio acordado.
PUEBLOS INDIGENAS ORIGINARIOS
Se sugiere no retratar a las personas de los pueblos indígenas originarios como
extrañas u opuestas a la cultura argentina o a los “intereses nacionales”. Deben
vestirse con ropas y adornos que refieran a sus culturas específicas y realizando
acciones propias del colectivo. Por ejemplo, el gesto de dar palmadas en la boca
vincula más a prácticas de los pueblos originarios de América del Norte que a los de
Argentina.
Evitar el uso de símbolos o elementos propios de los colectivos (vestimenta, imágenes
religiosas, costumbres, rituales, formas de entretenimiento, de agrupación, de
organización, etc.) en escenas que los muestran como “problemáticos” o “peligrosos”
aunque no se haga referencia directa o explícita a un determinado colectivo.
Caracterizar a las personas de los pueblos originarios a través de descripciones,
narraciones y/o argumentos que no los coloquen a ellos/as, ni a sus símbolos,
elementos y/o costumbres, en escenas o situaciones que los muestren como
“ridículas” o directamente “tontas”.
ETNIA, NACIONALIDAD y MIGRANTES
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
En frecuentes ocasiones los/as afrodescendientes y migrantes africanos/as aparecen
asociados/as a escenas de “peligro” o riesgo para la seguridad, tal tratamiento
evidencia la estigmatización del colectivo.
Evitar estigmatizarlos/as asociando a las personas afrodescendientes al exotismo, lo
sexual y lo “salvaje”.
No asociar una etnia a caracteres que habitualmente se cree que son “estereotipos
positivos”. Por ejemplo, las personas pertenecientes al colectivo afro tendrían
habilidades físicas para el deporte o el baile o un talento especial para el canto. Estos
atributos implican una biologización de las personas y a pesar de ser supuestamente
“positivos” son estereotipos que encorsetan a las personas y por lo tanto, son
negativos
Evitar el uso de nacionalidades como forma de denigrar e insultar.
Romper con los paradigmas que asocian a los/as migrantes como responsables de
situaciones críticas, como la inseguridad y el desempleo. No existen datos que
sustenten tales afirmaciones, ni ninguna otra similar.
No utilizar los términos “ilegales”, “indocumentados/as”, “clandestinos/as” que
poseen una connotación delictiva. Se sugiere el término “migrante en situación
irregular”. La irregularidad es una categoría en su condición de migrante que, además
no configura un delito. Ningún ser humano es “ilegal” ni “irregular”, en todo caso lo
será su condición migratoria.
No es recomendable centrar un hecho noticioso en la nacionalidad, sobre todo cuando
la noticia supone una información negativa; recurrir como fuente a los propios
migrantes y/o a las asociaciones.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
SITUACION SOCIOECONOMICA
Es discriminatoria la asociación que vincula a las personas que poseen escasos recursos
económicos con la delincuencia y la peligrosidad. Evitar las caracterizaciones que
criminalizan la pobreza.
No vincular aquello que remite a fealdad o mediocridad con la pobreza.
Consideramos estigmatizante no solo la aparición de términos (nombres, motes,
adjetivos), imágenes o situaciones abiertamente discriminatorios, ya sea como broma,
burla, insulto, menosprecio o condescendencia respecto de un determinado colectivo
social, sino también la aparición de términos e imágenes que sin ser “abiertamente
discriminatorios” resulten ofensivos por sus efectos sobre la caracterización y la
valoración de un colectivo determinado y sus prácticas (estereotipos). En este sentido,
convendría evitar el uso de términos discriminatorios explícitos como “motochorros” o
“pibe chorro”.
Recomendamos evitar tramas o narraciones que coloquen a los colectivos como causa
de problemas sociales (desempleo, delito, violencia, etc.) o responsables de
situaciones de peligro para la “moral” o la “seguridad personal”, de “ciudadanos”.
Sugerimos evitar el uso, en noticias, relatos o imágenes, de símbolos o elementos
propios
de
los
colectivos
(vestimenta,
costumbres,
rituales,
formas
de
entretenimiento, de agrupación, de organización, etc.) en escenas que los muestran
como “extraños”, “problemáticos” o “peligrosos”, aunque no se haga referencia
directa o explícita a un determinado colectivo, constituye una estereotipización que
redunda en la reproducción de figuras como “pánico moral” hacia ciertos sectores,
reforzando formas de prejuicio.
La constante repetición de imágenes de situaciones de violencia o de robo,
especialmente de grabaciones de cámaras de seguridad que se usa mucho
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
actualmente, sólo genera pánico. Estas imágenes suelen estar descontextualizadas,
generalmente acompañadas por un relato por parte de los/las conductores/es que a lo
sumo pueden suponer lo que está ocurriendo.
DISCAPACIDADES
No asociar de forma directa enfermedad y discapacidad ya que el modelo médico de la
discapacidad ha sido superado por la Convención de las Personas con Discapacidad.
Decir “persona con discapacidad” o “persona discapacitada” en lugar de
discapacitadas/os. No decir “sordas/os”, “mogólicas/os”, sino personas con
discapacidad auditiva/o, con retraso mental, etc.
Evitar el lenguaje discriminatorio y estigmatizante que ponga énfasis sobre la
discapacidad antes que en la condición de persona. Utilizar la denominación de
“persona con discapacidad” en lugar de “sordo”, “ciego”. Priorizar el concepto de
persona.
No utilizar la discapacidad como burla o insulto (“mogólico”, “down”, etcétera).
Presentar a las personas con discapacidad mediante un trato que no las sobreestime
transformándolas en superheroínas, ni las subestime situándolas como “pobrecitas”.
Se sugiere omitir el término “autista” para referirse a la persona que pareciera no
decodificar lo que sucede en la realidad social o que pareciera querer aislarse de la
misma.
Las discapacidades conforman un grupo heterogéneo, por lo tanto se recomienda no
homogeneizar a las personas que posean tales discapacidades.
Evitar todo tipo de sensacionalismo, no apelar a golpes bajos, ni crear melodramas a
partir de un caso.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Excluir los estereotipos estéticos y corporales que puedan afectar la autoestima de
los/as niños/as con discapacidad, situando siempre la historia o imagen del/la niño/a
dentro de su contexto real; integrar una programación diversa de acuerdo a la edad y a
las particularidades de cada región del país promoviendo el respeto por la diversidad.
Incluir a las personas con discapacidades como parte de la población general en todo
tipo de géneros televisivos e informaciones y no sólo en las que la discapacidad es el
tema central.
Ofrecer una imagen activa de las personas con discapacidad y no desde una mirada
asistencialista y pasiva.
Hacer efectivos los derechos a la información y a la comunicación de las personas con
discapacidad cumplimentando las cuotas horarias de las herramientas de accesibilidad
y garantizando la calidad de las mismas de acuerdo a lo dispuesto por la normativa
vigente.
Incorporar las herramientas de accesibilidad en los espacios publicitarios.
ASPECTO FÍSICO
Evitar la asociación entre un modelo de belleza y valores como la aceptación social, el
éxito y/o la felicidad.
Omitir discursos y/o imágenes del cuerpo representado como un espacio de
imperfecciones a corregir y evitar presentarlo como objeto o como mercancía.
No vincular aquello que remite a fealdad o mediocridad con la pobreza.
Evitar exaltar –directa o indirectamente– un estereotipo de belleza hegemónico, en
desmedro de las características físicas de otras personas que al no alcanzar ese ideal
son relegadas a un rol o posición desvalorizados.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Promover caracterizaciones y/o representaciones de personajes que muestren
diversidad en las formas de ser, en las figuras físicas y en los estilos de vida.
RELIGIONES
Reconocer que existen múltiples religiones en la sociedad argentina, producto de la
diversidad que existe en los pueblos que la compusieron y que continúan integrándola.
Evitar las formas de discriminación hacia formas de religiosidad no hegemónicas y la
consideración de que el único credo que se practica en Argentina es la religión Católica
Apostólica Romana.
Desterrar los estereotipos antisemitas e islamofóbicos que aunque solapados todavía
sobreviven en algunos discursos.
Evitar las formas de discriminación hacia la espiritualidad que se ejerce hacia las
nuevas formas de religiosidad de los sectores populares que frecuentemente se
caracterizan como “sectas” y la espectacularización que se hace de dichos rituales.
No identificar a las religiones africanistas (umbanda, candomblé, batuke y otras) como
algo totalmente ajeno a la cultura argentina, ni como una práctica peligrosa y siempre
vinculada a lo macabro.
Dar voz a expertos/as sobre las temáticas tratadas para profundizar en las mismas, en
lugar de priorizar la participación de personajes mediáticos.
EDAD
Adultos/as Mayores
No infantilizar a los/as adultos/as mayores, ni asociar vejez con enfermedad. Estas
personas forman parte de un segmento activo de la sociedad.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Mostrar que las ideas y acciones de los/as adultos/as mayores pueden ser elaboradas,
originales, oportunas y que no tienen como único interés rememorar el pasado.
Evitar que toda representación de adultos/as mayores sea realizando actividades
sedentarias.
Ofrecer imágenes de adultos/as mayores vinculadas a sus deseos y que den cuenta de
que son personas sexualmente activas, pero no a través de estigmatizaciones
vinculadas a cierta perversión (“viejo verde”, “viudita alegre”).
NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
Las niñas, niños y adolescentes son sujetos plenos de derecho, por ende deben ser
respetados/as y debe ser preservada su integridad y dignidad. Esto implica, entre
otras cuestiones:
No revelar detalles innecesarios, cuyo único fin sea el de generar impacto y un mayor
nivel de audiencia, sin que ello aporte información pertinente.
Evitar la formulación de preguntas a los niños, las niñas y los/as adolescentes que
están atravesando por una situación compleja, colocándolos/as en un lugar de mayor
vulnerabilidad.
No revictimizar a niños, niñas y adolescentes reactualizando persistentemente la
situación traumática.
Reparar en edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento tanto de los niños,
niñas y/o adolescentes involucrados/as en la noticia como de quienes forman parte de
la potencial audiencia.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
No divulgar datos de niños, niñas y adolescentes extraídos de los testimonios
obtenidos en proceso judicial.
Proteger en todo momento su vida privada e intimidad familiar, lo cual abarca:
En casos policiales, no dar datos personales de las/os niñas/os o adolescentes ni
tampoco de sus familiares: dirección de la vivienda, teléfono fijo, celular o mail. Si se
trata de una búsqueda de paradero, los datos deberían ser difundidos sólo mientras la
niña, el niño o la/el adolescente se encuentre desaparecida/o. Una vez hallada/o, no
debe volver a emitirse tal información.
En casos policiales o noticias del espectáculo, no otorgar información sobre la
composición de sus familias, ni sobre vínculos familiares que puedan lesionar su
dignidad e integridad: evitar conjeturas que relacionen la construcción de la noticia
con distintas situaciones, problemas e historias de la intimidad familiar.
Asegurar su derecho a que se respete su identidad (su nombre, su nacionalidad, su
lengua de origen, conocimiento de quienes son sus padres, sus relaciones familiares,
cultura y lugar de origen).
En casos policiales, eludir ahondar en información sobre la institución educativa a la
cual el niño, la niña o el/la adolescente asiste: implica no mostrar la fachada de la
institución o dar datos sobre la relación con sus compañeros/as, docentes, acerca de
su rendimiento escolar o vida cotidiana en el establecimiento.
Prescindir de hablar sobre la intimidad sexual de las/os niñas/os y adolescentes y
evitar también informar y conjeturar acerca de la intimidad sexual de sus familiares.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Proteger en todo momento su reputación e imagen propia, a fin de evitar que se
ocasionen daños a su dignidad y la de su entorno. Esto refiere a:
Prescindir de mencionar el nombre y apellido de las/os niñas/os y las/os adolescentes
vinculados a hechos policiales o a cualquier caso que pueda lesionar su dignidad y
reputación, evitando que se los identifique directa o indirectamente. La identificación
indirecta se concreta cuando se difunde información que permite deducir su identidad
-nombre y apellido de padres, madres o hermanos/as, calle donde vive, entre otros
datosEn casos policiales, prescindir de recursos tales como utilizar fotos de redes sociales,
así como evitar la recreación ficcional de los hechos. Si se trata de una búsqueda de
paradero, se recomienda proyectar sólo la foto proporcionada por sus familiares para
su difusión. En caso de que no proporcionen ninguna foto y por lo tanto, se obtengan
imágenes de otro lado, se aconseja emitir siempre la misma fotografía, la cual debe
consistir en un retrato en primer plano. Una vez hallada la persona, debería dejar de
emitirse la imagen, a fin de evitar la exposición de la niña, niño o adolescente.
Implementar un abordaje que evite presentar temas relacionados con la niñez y la
adolescencia de manera sensacionalista y espectacularizada, lo cual implica:
Evitar la utilización de títulos, graphs o leyendas que contribuyan a generar impacto,
sin reparar en la protección de niños, niñas y adolescentes.
Prescindir de la construcción de un relato en el que los/as niños, niñas y adolescentes
resulten totalmente expuestos/as y vulnerados/as.
No abusar de recursos como primeros planos, montaje y música de suspenso para
incentivar detalles escabrosos o dramáticos.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Utilizar pluralidad de fuentes confiables para la construcción de la noticia. Esto
abarca:
Evitar el uso de testimonios secundarios (vecinos/as de la víctima, transeúntes, etc.)
como fuentes primarias y certeras de información.
Prescindir de un tratamiento informativo atravesado de forma permanente por
especulaciones, que parten de inferencias de los/as periodistas en su pretensión de
entender lo sucesos.
No abusar del empleo del tiempo verbal en potencial, ya que contribuye a la difusión
de información con numerosas contradicciones y a la ausencia de rigor periodístico.
Asegurarse de que los/as columnistas o especialistas invitados/as realicen un aporte
profesional con perspectiva de derecho, evitando que resulten funcionales al
sensacionalismo.
Garantizar a los niños, niñas y adolescentes su derecho a expresarse, siempre y
cuando se trate de temas que no lesionen su dignidad, lo cual refiere a:
Permitirles participar y expresar libremente su opinión en los asuntos que les
conciernan y en aquellos que tengan interés, conforme a su madurez y desarrollo.
Tener en cuenta el concepto de “voz propia”, que refiere a la inclusión de las
perspectivas, intereses, opiniones y puntos de vista de niños, niñas y adolescentes,
evitando la estigmatización y propiciándoles una contribución activa en la generación
de contenidos.
Evitar inducir a los/as niños/as y adolescentes a que emitan determinada opinión o
respuesta o a que hablen acerca de temas sobre los que no muestran una real
disposición.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Evitar hablar en nombre de los niños, niñas y adolescentes: es aconsejable que se les
otorgue la posibilidad de presentarse o de contar aspectos de su vida -siempre que
hayan adquirido la capacidad oral para hacerlo y que no se lesione su integridad y
dignidad-. Cuando un/a adulto/a describe la opinión de un/a niño/a, la construcción de
su realidad se impregna de saberes, posiciones y deseos que se corresponden en
verdad con una perspectiva adulta, de manera tal que la voz propia de los niños, niñas
y adolescentes no es escuchada.
Evitar generalizar, estigmatizar, condenar y utilizar términos descalificadores y
discriminatorios. Esto implica, entre otras cuestiones:
No reforzar estereotipos circulantes respecto de la niñez y la adolescencia.
Recordar que la infancia y la adolescencia son formas de ser persona (sujetos de
derecho), lo cual implica para el/la adulto/a mantener un trato de igualdad.
Prescindir de utilizar a los/as niños, niñas y adolescentes como objeto de
entretenimiento.
Evitar cualquier forma de ridiculización de los/as niños, niñas y adolescentes.
Prescindir de situaciones en las que se muestre a niños, niñas y adolescentes de
manera adultizada.
En el caso de los/as niños/as con discapacidad, debe desterrarse cualquier tipo de
actitud paternalista, ya que comunica el sentirse superior, en posición de dar algún
tipo de protección.
Evitar la elaboración de perfiles psicológicos, tanto de los/as niños, niñas y
adolescentes, como del resto de las personas implicadas en causas policiales.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
SALUD MENTAL
Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud acerca del tratamiento
informativo sobre suicidios.
Si se está informando sobre el suicidio en general, deben usarse fuentes auténticas y
confiables;
mencionar
estadísticas
que
deberán
interpretarse
cuidadosa
y
correctamente; los comentarios espontáneos deberán manejarse con cuidado a pesar
de las presiones por tiempo, y prestar atención a las generalizaciones basadas en cifras
pequeñas así como al uso de las expresiones “epidemia de suicidios” y “el lugar con
mayor tasa de suicidios en el mundo”. Tampoco se debe informar el comportamiento
suicida como una respuesta entendible a los cambios o la degradación social o cultural.
No publicar fotografías o notas sobre suicidios, no informar detalles específicos del
método usado, no dar razones simplistas, no glorificar ni hacer una cobertura
sensacionalista del suicidio, no usar estereotipos religiosos o culturales, no aportar
culpas.
El suicidio no deberá describirse como un método para enfrentar problemas
personales tales como la incapacidad de aprobar un examen o abuso sexual y los
informes deberán tener en cuenta el impacto sobre las familias y otros/as
sobrevivientes en términos del estigma y el sufrimiento psicológico.
Es contraproducente caracterizar a las víctimas de suicidio como mártires y objetos de
adulación pública porque puede sugerir, a las personas vulnerables, que se honra el
comportamiento suicida. Lo correcto es lamentar la muerte de la persona o describir
las consecuencias físicas de los intentos de suicidio para que actúen como elemento de
disuasión.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Proporcionar información sobre líneas de ayuda y recursos comunitarios.
Todo ello sin perjuicio de las sanciones que pudieran corresponder por aplicación de la
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522.
Más sugerencias sobre el tratamiento de noticias vinculadas a suicidios
Abordar las noticias sobre suicidios desde una perspectiva que contribuya a
comprender la complejidad de sus causas, evitando todo tipo de interpretaciones
unidireccionales en relación a los múltiples factores que pueden desencadenar estos
hechos.
Adquirir formación e información por parte de las autoridades y profesionales de la
salud.
Respetar el derecho a la intimidad de la víctima como de sus familiares.
Comunicar de manera responsable para contribuir al desarrollo de prácticas que
favorezcan la prevención.
Facilitar información que se oriente a detectar las posibles conductas de riesgos
suicidas.
Brindar información sobre líneas de ayuda y recursos asistenciales. Difundir la línea del
Centro de Asistencia al Suicida 135 (Bs. As) y 5275-1135.
Evitar utilizar expresiones como “fracasó el intento”, “otro intento de suicidio”.
No referirse en términos de “salida, escape, resolución” de conflicto.
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
No otorgarle al suicidio un sentido de criminalidad, heroísmo o triunfo sino
contextualizarlo como una temática de salud pública.
Evitar todo tipo de tratamiento sensacionalista.
El Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión que coordina el AFSCA puede brindar
asesoramiento
para
despejar
las
consultas
que
surjan
sobre
estas
problemáticas:
[email protected] www.obserdiscriminacion.gob.ar
AFSCA – Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
Descargar