ISLAS MALVINAS DEL RECLAMO DIPLOMATICO A LA CAUSA

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ISLAS MALVINAS DEL RECLAMO DIPLOMATICO A LA CAUSA
NACIONAL
Por
Santiago Mario Gosa
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Desde que Gran Bretaña ocupo Puerto Luis, el 3 de enero de 1833, un
pequeño poblado al norte del posterior emplazamiento británico que ser’ia
conocido como Puerto Stanley, el reclamo por esa perdida territorial se manifestó
a traves de la conducta del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y luego a
traves de la diplomacia de la Republica Argentina,
En 1833 el gobierno de Buenos Aires emitió no menos de cinco pedidos
oficiales a Gran Bretaña, una circular a los gobiernos americanos reclamando su
solidaridad, a la que solamente Bolivia respondió favorablemente, finalmente el 17
de junio se presenta la primera protesta formal, esa protesta se volvió a reiterar en
1838, 1841 y 1849, inclusive entre 1834 y 1848 los gobernadores Viamonte y
Rosas, en sus mensajes de apertura del periodo ordinario de sesiones de la
legislatura bonaerense van a reivindicar nuestros derechos sobre las islas, dicho
reclamo va ser retomado en 1884.
Sin perjuicio de la continuidad del reclamo diplomático, durante cierto
tiempo la ocupación inglesa de las Malvinas fue considerada un hecho de
importancia relativa, cuya resolución podía esperar.
Esto explica por que nadie cuestiono a Rosas cuando en 1841 y 1842
intento vender las Islas Malvinas a cambio de la cancelación de la deuda del
empréstito Baring. Esto se debió a que esa época se le dio mas importancia al
cumplimiento del pago de la deuda contraída en la época de Rivadavia.
Sin embargo en el siglo XIX, algunas voces alertaron sobre la importancia
de la cuestión “ Malvinas’, por ejemplo José Hernández en 1869, en el diario “ Rió
de La Plata”, hizo una campana periodística sobre la Islas, por que consideraba
que era un territorio olvidado por gobernantes dedicados a cuestiones de política
interna.
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Posteriormente en el siglo veinte, en 1910 el ano del centenario de la
Revolución de Mayo, un inmigrante francés que había adoptado la nacionalidad
argentina, Paúl Groussac, entonces director de la Biblioteca Nacional, recopilo y
sistematizo los manuscritos y publicaciones que hallo en la institución, con la
intención de fundamentar los derechos argentinos a las Islas Malvinas.
El perfil del autor era el siguiente, llego a nuestro país a los 18 anos en
1866, fue docente, director de la Escuela Normal de Tucumán, inspector nacional
de Enseñanza Secundaria y a partir de 1885 hasta 1929 ano de su muerte,
director de la Biblioteca Nacional, el ejercicio de esa función le permitió tener
acceso a una importante documentación histórica.
Groussac opinaba que los reclamos diplomáticos hechos por nuestro país
sobre las Malvinas no tenían una sólida argumentación, producto de que faltaba
una rigurosa investigación histórica sobre el tema, puntualizo alguno errores en
que había incurrido nuestra diplomacia por ejemplo, señalar que Espana le había
comprado las islas a Francia, dato histórico que era inexacto, por que Francia
pese a ser la primera ocupante de las islas Malvinas, reconoció el derecho de
Espana y le cedió la soberanía sobre las islas y solamente cobro una
indemnización por los gastos que le ocasiono la ocupación.
Además
señalo que nuestra diplomacia se había olvidado del principal
argumento que justificaba nuestra soberanía sobre las islas, el geográfico, por que
las islas eran una continuidad geográfica del territorio patagónico, por lo tanto
nuestro titulo de soberanía sobre las islas derivaba de nuestra soberanía sobre
el continente..
Paradójicamente la obra de Groussac estaba escrita en francés, solamente
la dedicatoria estaba escrita en castellano, indudablemente la publicación estaba
destinada a la elite gobernante de la época.
A principios del siglo veinte existía un relativo desconocimiento sobre el
tema Malvinas, aun en determinados niveles de la burocracia gubernamental, un
incidente ocurrido en 1919 lo demuestra, debido a una queja del Ministerio de
Relaciones Exteriores, el Ministerio del Interior reprendió a la Policía de la Capital
Federal por que había entregado una cedula de identidad a una persona nacida en
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Malvinas, donde se consignaba a Inglaterra en lugar de Argentina como nación de
pertenencia.
En 1927 un habitante de las Islas Malvinas, Juan Walker, solicito su
enrolamiento militar en San Julián provincia de Santa Cruz, las autoridades locales
no supieron resolver el caso y pidieron instrucciones a las autoridades nacionales
y estas contestaron que se debía reconocer a Walker como ciudadano argentino.
Por lo tanto estos incidentes hacían necesaria una difusión social del tema “
Malvinas”, con esa finalidad el senador Alfredo Palacios en 1934 presento un
proyecto de ley donde se ordenaba la traducción de la obra de Groussac y cuya
edición estaría a cargo de la Comision de Bibliotecas Populares, también se le
encomendó a dicha Comision, hacer una síntesis del contenido de la obra y editar
un compendio por separado.
Las ediciones del libro se distribuirán gratuitamente en las bibliotecas
populares y el compendio se distribuirá en los institutos de enseñanza de la
Nación. El proyecto fue aprobado por unanimidad y se transformo en la Ley
11904.
Es importante tener en cuenta el contexto histórico en que se sanciona el
Proyecto, el ano anterior se había firmado en Tratado Roca –Runciman, por el
cual el gobierno de nuestro país a cambio de mantener el nivel del comercio de
carnes con Inglaterra, realiza una serie de concesiones a los intereses
económicos británicos que son interpretados como lesivos de nuestra soberanía.
Por ejemplo el 85 % del comercio debía estar a cargo de frigoríficos extranjeros,
las divisas que se obtenían de la venta de carne debían destinarse a comprar
productos ingleses, reducción de derechos de importación para mercaderías
inglesas etc., en el largo alegato de fundamentacion del proyecto Palacios se hace
alguna referencia al tema.
Palacios creia que los imperios en algun momento iban a caer y que en
cambio las nuevas naciones como Argentina iban a crecer, por lo tanto la
conciencia popular sobre la justicia del reclamo de soberania permitiria que este
permaneciera en el tiempo.
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Contemporáneo con el proyecto de Palacios en 1934 se publico el libro de
los hermanos entrerrianos Julio y Rodolfo Irazusta“ Argentina y el imperialismo
británico”, en ese libro los autores ubicados políticamente en el nacionalismo de
derecha presentaban una interpretación de la crisis del modelo agro exportador
de la republica oligárquica, dicha crisis se expresaba
en el tratado “ Roca-
Runcimam.
Para estos autores dichos acuerdo eran consecuencia de una clase
dirigente sin conciencia nacional, llamada la oligarquía, que tenia su origen en
1826 cuando Rivadavia había asumido la presidencia, esa clase había gobernado
el país, con la excepción de Rosas, este con su ejercicio de poderes
extraordinarios había logrado evitar la disolución de la nación, para los Irazusta la
usurpación de las islas era la revancha por la derrota inglesa en el Rió de la Plata
en 1806 y 1807, además consideraban que la división del partido federal en dos
fracciones posibilito el reemplazo de Rosas por Balcarce, lo que fue aprovechado
por los ingleses para da su golpe.
En 1939 se forma la Junta de Recuperación de las Islas presidida por
ALFREDO PALACIOS que realiza una gran difusión publica sobre el tema y
convoca un concurso para elegir una marcha sobre Malvinas siendo elegida la
actual marcha de Malvinas cuya letra le corresponde a Carlos Obligado y su
música a José Tieri.
En 1941 Malvinas se incorpora como tema obligatorio a la reforma de los
planes de estudio escolares.
A principios de la década del 60 se abren nuevas perspectivas, la Asamblea
General
de
la
Naciones
Unidas
dicta
una
resolución
proponiendo
la
descolonización de los territorios.
En 1964, dado el nuevo contexto internacional, el canciller Miguel Ángel
Zavala Ortiz lleva ante ese foro internacional el reclamo sobre Malvinas y
finalmente al ano siguiente la Asamblea
General de las Organización de las
Naciones Unidas dicta la resolución 2065, que encuadraba el conflicto como una
cuestión de soberanía, y que Gran Bretaña y Argentina debían iniciar
negociaciones para resolverlo y además que en la resolución del conflicto debían
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respetarse los intereses de los isleños y no su voluntad como pretendían los
ingleses, en definitiva prevaleció el principio de integridad territorial sobre el
principio de autodeterminación de los pueblos, este segundo principio quiso ser
aplicado por los ingleses para resolver el conflicto.
A partir de 1964, el litigio se instalo en la opinión publica. El 8 de septiembre
del mismo ano el piloto civil argentino Miguel L. Fitzgerald aterrizó en la Isla
Soledad, desplegó la bandera nacional y le entrego a un poblador un mensaje
dirigido a las autoridades británicas, en dicho mensaje hacia una apasionada
defensa de la soberanía Argentina sobre las islas.
El 28 de septiembre de 1966 se produjo otro episodio de aterrizaje en
Malvinas, pero a diferencia del piloto solitario de 1964, en esta oportunidad 18
personas muy jóvenes, peronistas encabezados por el periodista Dardo Cabo, hijo
del dirigente metalúrgico Armando Cabo, desviaron un avión de Aerolíneas
Argentinas y protagonizaron el Operativo Cóndor, plantando banderas nacionales
y reclamando en Puerto Stanley la soberanía Argentina. Este grupo tuvo el apoyo
logístico y financiero de la Unión Obrera Metalúrgica.
El grupo comando rebautizo Puerto Stanley como Puerto Rivero, en
homenaje al gaucho Antonio Rivero, un hombre de campo entrerriano llevado
como peón por Luis Vernet en 1829, Rivero y los demás peones eran la única
población criolla que existía en las islas al momento de la usurpación británica, el
3 de enero de 1833, en agosto de ese ano los peones encabezados por Rivero se
rebelan contra las autoridades inglesas, la historiografía argentina todavía no se
ha puesto de acuerdo sobre las razones de esta revuelta , para la Academia
Nacional de la Historia el conflicto se debio a reclamos saláriales, en cambio para
otros historiadores ( Muñoz Azpiri, Moya, Tesler) Rivero y su gente actuaron
movilizados por motivos patrióticos. Finalmente en 1834 esa rebelión es sofocada
y Rivero es enviado a Londres como prisionero, y luego es liberado en Montevideo
y regresa a su tierra natal.
El operativo impacto en la opinión publica porque junto a los jóvenes viajaba
el director de Crónica, Héctor Ricardo García, quien estaba informado previamente
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del operativo, inclusive en la edición 5 de Crónica, se publico la noticia del
aterrizaje y la proclama del grupo.
Finalmente el gobierno argentino
presidido por el General Ongania,
desautorizó el operativo, manifestando que la recuperación de la Islas Malvinas
era una tarea pendiente cuya responsabilidad estaba a cargo del gobierno y las
fuerzas armadas y no de grupos facciosos que con su conducta afectaban el
prestigio del país.
Los integrantes del grupo CONDOR fueron apresados y condenados entre
nueve meses y tres ano de cárcel, pese a que su conducta recibió la adhesión de
importantes sectores sociales como las organizaciones sindicales.
En 1973 Malvinas se incorpora al calendario de las efemérides y se elige
como fecha el 10 de junio recordando la designación de Luis Vernet como primer
gobernador de las Malvinas el 10 de Junio de 1829,
En 1975 el Diario Crónica publica un aviso convocando al reclutamiento de
soldados con la finalidad de reconquistar las Malvinas, lo hace invocando el Art. 21
de la Constitución Nacional, el PE considero ilegal esa convocatoria y le impone
al diario una clausura de diez dias.
CONCLUSION
Es interesante señalar que exceptuando la publicación de GROUSSAC, un
figura vinculada al aparato cultural oficial, Malvinas trascendió a la esfera publica
en contexto de opresión o de cuestionamiento a la legitimidad del Estado, en 1934
gobernaba un régimen fraudulento seudoconstitucional y en 1966 una dictadura
militar.
En definitiva la difusión de Malvinas
y su representación como causa
popular se produjo en cirscuntancias de denuncia de la injusticia hacia los
humildes del campo (HERNÁNDEZ), obreros de la ciudad ( PALACIOS), de los
movimientos políticos populares (CONDORES).