La dura infancia de Franco

Anuncio
18
LATERCERA Lunes 23 de mayo de 2016
Nacional
[ LEONES MUERTOS ] Franco Ferrada sufrió la muerte de su
madre cuando tenía 11 años y gran parte de su vida la pasó en
centros del Sename. Esta es la historia del joven que irrumpió
en la jaula de los felinos. Por Judith Herrera C.
La dura infancia
de Franco
D
ESNUDO, se
acercó a los leones y trató de
abrazarlos, desencadenando
una serie de hechos que terminó con la muerte de dos felinos en
el Zoológico Metropolitano. Entre las ropas que Franco Ferrada
(20 años) dejó en el suelo de la
jaula, una carta revelaba su intención suicida.
Quienes conocen al joven no
entienden qué es lo que lo llevó a
que tomara una decisión tan
drástica y con trágicos resultados
que hoy lo tiene internado en la
Clínica Indisa, por las diversas
lesiones que sufrióen la cabeza,
cráneo, cara, cuello y zona pélvica, además de recibir un dardo
tranquilizante en el operativo de
rescate. Pero una vida repleta de
dolor y esfuerzo, dan cuenta de
una vulnerabilidad que podría
haber incidido en lo ocurrido.
“¿Qué pasó por su cabeza? No
comprendo por qué decidió hacer
esto”, se pregunta Nolbertina
Muñoz, su abuela paterna.
Y es que Franco a los 11 años
perdió a su madre por un cáncer
mamario terminal. Su padre, según cuenta Nolbertina, nunca logró recuperarse de la muerte de
su esposa. Franco, junto a sus
ocho hermanos, debieron ingresar al Servicio Nacional de Meno-
res (Sename).
“Él se crió en el Sename, porque
antes de que falleciera su madre,
ella dejó internados a todos sus
niños”, sostiene Nolbertina,
quien añade que “estos niños tienen un daño psicológico inmenso, porque de la noche a la mañana la mamá se muere, y ellos se
quedan en un internado. Y mi
hijo, su padre, nunca salió del alcohol”.
Para quienes lo conocen, lo más
importante para Franco es su familia. Aunque uno de sus hermanos mayores está en la cárcel,
Franco decidió tratar de independizarse y ayudar a sus hermanos, especialmente al más pequeño, que fue adoptado por una
familia en Italia. “Tiene otros hermanos que andan metidos en
problemas, el mayor de todos está
preso”, comenta su abuela.
Al salir del Sename, realizó el
Servicio Militar en Coyhaique, en
la Región de Aysén. Gonzalo Molina, quien fue su compañero en el
regimiento, señala que “compartí un año y medio con él. Era normal, siempre preocupado de su
familia, su abuela y sus hermanos.
Quería trabajar y proyectarse”.
María Martínez, madre de una
amiga del muchacho, dice que
“me extrañó que dijeran que tenía un problema psicológico, si es
un niño muy alegre. Pero quizás
“¿Qué pasó por su
cabeza? No comprendo
por qué decidió hacer
esto”, dice su abuela.
“Es un niño muy alegre,
quizás escondía una
pena”, señala una
cercana al joven.
escondía una pena”.
Actualmente, Franco reside en
Santiago Centro, con un grupo
de amigos. Trabaja de bodeguero
en un local de ventas chino. “Le
habían pasado una casa cerca de
Avenida Matta y estaba viviendo
con otros jóvenes”, dice Nolbertina, quien añade que Franco
tampoco es religioso.
Quienes hablaron con él antes
del sábado, no pueden comprender qué es lo que ocurrió para
que decidiera tratar de quitarse la
vida. “Vino a visitarme el domingo pasado, feliz, dijo que estaba
muy contento”, indica su abuela.
Un joven alegre y trabajador.
Así lo describen. “Estamos sorprendidos, algo debió haber pasado. Él estaba bien, contento.
Ahora, no sabemos cuál será el
daño con el que quedará”, concluye Nolbertina.b
Descargar