los diversos intentos de comarcalizacion 197

aspectos como segundo centro de atracción, superando incluso
la influencia de Segovia, capital administrativa que a pesar de
localizarse a menor distancia física que la capital del reino apenas puede competir con aquella en oferta terciaria.
En definitiva, nos encontramos en un territorio desarticulado
que por sus características ecológicas siempre se orientó a actividades agrarias extensivas y al aprovechamiento forestales allí
donde el bosque no había sido talado, pero que en la actualidad
evidencia un fuerte abandono de las actividades agrarias, una
acusada ausencia de industria y una preocupante escasez de servicios. Un espacio que pese a su relativa cercanía a Madrid y debido a su ecología e inaccesibilidad se nos muestra muy ruralizado,
en el que cada vez se siente con más fuerza la influencia comercial de Aranda del Duero, Cantalejo, Segovia y Madrid, y que conforme pasan los años evidencia una mayor dependencia económico-laboral de las llegada de madrileños en fines de semana y
períodos de vacaciones. Un territorio que ofrece un medio
ambiente no polucionado y por tanto de calidad, en el que se ha
producido una relativa implantación de la II Residencia pero sin
llegar a la masificación. En definitiva, una comarca integrada por
espacios diferenciables desde la perspectiva paisajística pero que
presenta numerosos aspectos homogéneos que permiten hablar
de una cierta uniformidad.
LOS DIVERSOS INTENTOS DE COMARCALIZACION
El territorio ha sido objeto de varias clasificaciones comarcales
desde el punto de vista del medio físico, del paisaje, de los usos y
aprovechamientos del suelo y desde perspectivas socioeconómicas. Una de las primeras comarcalizaciones realizadas utilizando
criterios de homogeneidad del medio fisico y de estructuras agrarias fue la establecida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación (MAPA, 1977), según la cual todos los municipios
salvo Cerezo de Abajo, Cerezo de Arriba y Duruelo, forman parte
de la "Comarca Agraria de Sepúlveda", caracterizada por ser un
espacio poco apto para la agricultura, tradicionalmente orientado al cultivo cereal de secano y a la ganadería extensiva de ovino,
con estructuras agrarias tradicionales y poco evolucionadas
donde predominan la pequeña y mediana explotación familiar, y
una mano de obra envejecida.
197
Entre las comarcalizaciones establecidas en función de criterios paisajísticos, destaca la coordinada por Martínez de Pisón
(1977), en la que se establecen hasta cuatro tipologías de municipios (mapa 6). Aldealcorvo, Condado de Castilnovo, Carrascal
del Río, Urueñas, Valle de Tabladillo y Sepúlveda, pertenecerían
a la comarca denominada "Macizo de Sepúlveda". En estos municipios el paisaje se caracteriza por la sucesión de profundas hoces
Mapa 6: Comarcas naturales
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excavadas por los ríos sobre espesos paquetes de calizas, intercaladas entre amplias zonas aplanadas donde dominan suelos pardos mediterráneos poco desarrollados. La pobreza de los suelos
y lo extremado del c.lima (altas temperaturas en verano, invicrno
largo extremadamente frío y precipitaciones anuales que no
sobrepasan los 600 mm.) han hecho inviable cualquier tipo de
agricultura moderna. Los usos tradicionales del suelo han sido la
ganadería extensiva de ovino, el cultivo de hortalizas para consumo doméstico en pequeños huertos localizados en los fondos de
valle, y el cultivo extensivo de cereal en las áreas planas con suelos más fértiles.
Los municipios más septentrionales, próximos a la provincia
de Burgos (Aldeanueva de la Serrezuela, Aldehorno, Castro de
Fuentidueña, Castrojimeno, Castroserracín, Navares de
Enmedio, Navares de las Cuevas, Pradales y Torreadrada), forman parte de la comarca de "La Serrezuela". El paisaje se torna
ahora más montañoso, como corresponde a una formación en
cuesta inserta en áreas donde predominan amplios paquetes de
calizas fuertemente plegadas. La pobreza de los suelos (suelos
poco profundos formados por materiales calcáreos en las zonas
planas y por areniscas y arcillas en las zonas de ladera), la topografía accidentada y lo extremado del clima, hacen de estas tierras un lugar poco apto para la agricultura. En este território se
ha producido en los últimos treinta años un abandono progresivo de los usos agrícolas tradicionales (fundamentalmente cultivos de cereal y leguminosas de secano), a la vez que se han extendido los usos pastoriles y forestales. En la actualidad la ganadería
de ovino se impone sobre el resto de usos agrarios en los municipios de topografía más accidentada (Aldeanueva de la
Serrezuela, Aldehorno, Castro de Fuentidueña, Castrojimeno,
Castroserracín, Navares de las Cuevas, Pradales, Torreadrada),
en cuyos términos prácticamente han desaparecido las tierras
cultivadas. Por el contrario, en Navares de Enmedio, municipio
con topografía menos accidentada que el resto, se mantienen los
cultivos agrícolas (cereal de secano y cultivos industriales como el
girasol), a la vez que se expanden las actividades ganaderas.
Hacia el este y el sur, Aldeonte, Barbolla, Boceguillas, Castillejo
de Mesleón, Duruelo, Encinas, Navares de Ayuso y Sotillo, conforman el núcleo de la comarca de "La Campiña° (otros autores la
denominan "Entre Sierras"). El paisaje es ligeramente ondulado y
abundan suelos aluviales en los valles amplios y poco profundos y
199
suelos pardocalizos en las culminaciones, que permiten los cultivos
de secano en buenas condiciones. En consecuencia, nos encontramos en la zona agrícola por excelencia donde se dan los mayores
índices de aprovechamiento agrícola del suelo y de mecanización
de las explotaciones, así como la mayor presencia de explotaciones
ganaderas de tipo intensivo.
Por último, en el sector más meridional del área de estudio los
municipios de Cerezo de Abajo y Cerezo de Arriba forman parte de
la comarca serrana de "Pedraza". Localizados en la vertiente norte
de la sierra de Somosierra, en ellos se alcanzan las mayores altitudes
de la comarca que, tras un brusco descenso desde la línea de cumbres en Cerezo de Arriba, dan paso a una zona de piedemonte con
forma de rampa suave. La climatología similar a la anterior pero con
mayores precipitaciones, los suelos poco profundos sobre roca
metamórfica y la topografía accidentada, son factores condicionantes de la agricultura. En esta zona, los usos agrarios se han orientado tradicionalmente a la ganadería extensiva de vacuno.
Para finalizar, todo el territorio salvo el término municipal de
Carrascal del Río fue incluido en la primera delimitación perimetral de las superficies susceptibles de ser declaradas Zonas de
Agricultura de Montaña'. En la actualidad los 24 municipios pertenecen a la Zona de Agricultura de Montaña "NordesteNavafría", mientras que Carrascal ha sido clasificado como Zona
Desfavorecida 2.
Según el Comité de Coordinación de la Zona de Agricultura
de Montaña Nordeste-Navafría (1990), estas eran lás principales
características de los municipios de montaña a mediados de la
década pasada:
1.
altitudes comprendidas entre los 900 y 2000 metros, que
alcanzan valores máacimos en los sectores norte (Serrezuela)
y suroriental (Sistema Central). La cota altitudinal máxima se
localiza en el municipio de Cerezo de Arriba (Alto de las
Mesas con 2.262 metros sobre el nivel del mar) y la mínima
(759 metros) en el municipio de Aldealcorvo;
2.
superficies con pendientes superiores al 10% en los municipios donde se alcanzan las mayores altitudes, con clara voca-
' Orden de 6 de maizo de 1985 del M° de agricultura, Pesca y Alimentación
4 R.D. 466/1990 de 6 de Abril.
200
ción silvopastoril. El relieve más accidentado se localiza en
los municipios septentrionales (Castro de Fuentidueña,
Castrojimeno, Castroserracín, Navares de Enmedio, Navares
de las Cuevas y Pradales) coincidicndo con la línea de cumbres de La Serrezuela, y en Cerezo de Arriba (municipio
localizado en el sudeste del territorio) que a su vez forma
parte de la línea de cumbres del Sistema Central;
3. superficies con pendientes inferiores al 10% de vocación
agrícola en los municipios de la zona de "entre sierras", en las
que se observa un retroceso de los cultivos;
4. predominio de núcleos de población de tamaño inferior a los
cien habitantes, localizados preferentemente en cotas altitudinales superiores a los 1.000 metros;
5. reducción en torno al 70% de los efectivos poblacionales
respecto a 1950, y descenso de la densidad de población por
debajo de los 8 habitantes por kilómetro cuadrado en los
municipios cuyos núcleos de población se sitúan por encima
de los 1.000 metros de altitud;
6. pirámides de población con forma invertida que muestran
grandes desequilibrios por sexos en las edades fértiles, con
rátios superiores a 124 varones por cada 100 mujeres en los
grupos de edad comprendida entre los 20 y 40 años;
7. elevado Indice de Envejecimiento con valores superiores a
150 (en casos extremos se multiplican), frente al 63,2 del
conjunto de Castilla-León;
8. crecimiento natural de la población negativo debido al envejecimiento biológico derivado de la intensa emigración de las
últimas décadas;
9. disminución del tamaño medio de las familias (2.9 miembros
en 1985) y elevada edad media de los cabezas de familia (en
torno a los 63 años);
10. población activa eminentemente agraria (en torno al 73%
frente al 36.6% provincial);
11. edad media de los agricultores activos en torno a los 53 años;
12. posibilidad de relevo generacional en la titularidad de las
explotaciones en tan solo el 60% de los casos;
201
13. deficiente dotación en servicios que se acrecienta en los
núcleos de menor tamaño, y
14. bajo grado de instrucción de la población con más de 30
años (80% con estudios primarios o sin estudios).
Además de los aspectos físicos, demográficos, sociales y culturales señalados, el territorio se caracteriza por el predominio histórico del pequeño y mediano propietario agrícola, por una fuerte carencia de servicios básicos, por ser un área con importantes
problemas de accesibilidad (Robriguez, 1984), por ser una zona
donde apenas se ha desarrollado la industria y porque apenas
cuenta con trabajadores asalariados en el sector privado, cuestiones que veremos con detalle en los próximos capítulos.
OBfETIVOS DE LA INVESTIGACION
Podemos definir a la comarca de Sepúlveda como un territorio relativamente aislado, despoblado y envejecido, que apenas
cuenta con industria y servicios básicos. En definitiva, una de las
numerosas áreas rurales deprimidas del país.
El objetivo general del trabajo que se expone a continuación
es analizar los principales fenómenos que afectan al mercado de
trabajo de este espacio, diagnosticar sus problemas y establecer
una serie de conclusiones extrapolables a áreas rurales similares,
todo ello partiendo de un enfoque integrado y localista pero a la
vez globalizador.
La perspectiva local e integradora obliga a analizar con detalle
numerosas variables territoriales, y el enfoque globalizador a
tener en cuenta cómo los fenómenos que tienen lugar en este
espacio concreto están afectados por otros de naturaleza más
general. En consecuencia, pretendemos profundizar con el máximo nivel de detalle posible en aspectos claves como son la demografía, las características estructurales de los sectores de actividad
económica, los fenómenos sociocultutrales más importantes que
se están desarrollando en el territorio, los principales atributos
de la mano de obra y las respuestas de adaptación de los población local al contexto comarcal. Todo ello sin perder de vista los
impactos locales de cambios económicos, políticos y demográficos que se producen a escala naciorial e internacional, y prestando especial atención a políticas nacionales e internacionales de
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