La convivencia en los centros educativos en Costa Rica Módulo 2: Promoción y prevención Socioanálisis América Latina San José: Junio de 2011 PLAN NACIONAL PARA LA PROMOCIÓN DE LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS PLAN CONVIVIR Una excitativa a la comunidad educativa del país para desarrollar estrategias dirigidas a estimular y fortalecer las relaciones de convivencia en cada uno de los centros educativos. El Plan proporciona Módulos para que cada Centro elabore su estrategia con ayudas prácticas y recomendaciones que les faciliten identificar tareas concretas. Las ayudas técnicas son herramientas de trabajo pero cada Centro puede imaginar actividades acordes con sus características y las de sus estudiantes. El Plan Convivir abrirá un espacio para que periódicamente la comunidad nacional conozca y apoye las mejores prácticas de promoción de la convivencia que se desarrollen en el país. Porque la seguridad y la paz requieren un Pacto Nacional por la Convivencia y en cada Centro Educativo del país podemos demostrar que vivir juntos, en armonía y con respeto a nuestros derechos y diferencias, no solo es posible, sino urgente e indispensable. 2 En este Módulo… ¿Qué es cultura de paz? ¿Se puede enseñar la convivencia? ¿Cómo hacer un plan de promoción y prevención? • Conocerse • Cooperar • Vincularse • Cuidar 3 Una educación para la convivencia en sus diversos sentidos “Vivir y convivir tienen muchas aristas: debemos entender que en nuestra relación con los otros – y con el entorno natural del que formamos parte – nos va la vida; ya sea que hablemos del amor o de la guerra; del trabajo o del juego; de las pasiones o los intereses, del ocio o del negocio. Para todo eso, educamos... y para eso, debemos educar a todos. No basta que unos pocos tengan acceso a una educación integral y de calidad: no buscamos una sociedad con alguna gente muy educada, buscamos una sociedad con educación integral y de calidad para todos: una sociedad educada en todo sentido. Por eso la educación debe ser, en parte, una educación para el trabajo, para la producción y el intercambio, una educación para la convivencia económica, una convivencia eficiente y justa que nos permita sacar partido – individual y colectivo – a nuestro ingenio, a nuestro esfuerzo y a los recursos con que contamos. Pero no sólo nos interesa el intercambio y la convivencia económica con los demás, tal y como suele reflejarse en las relaciones de producción, de comercio, y de consumo. Como bien señalaba Adam Smith en su “Teoría de los Sentimientos Morales”, nos interesa – más que ninguna otra cosa – el afecto o la simpatía de los demás, su aprecio, su respeto, su reconocimiento; nos importa qué piensan y sienten los demás sobre nosotros. En pocas palabras, nos importa importarles a los demás. De aquí fluye esa contradicción inevitable que marca nuestras vidas: vivimos simultáneamente entre el egoísmo y la solidaridad. Buscamos poder, prestigio y riqueza, pues creemos que nos brindan todo aquello que tanto anhelamos. Pero al mismo tiempo, buscamos el afecto, el respeto, la solidaridad y el reconocimiento de los demás; pues solo ahí encontramos el sentido trascendente a nuestra vida. Más aún, finalmente hemos cobrado conciencia de que vivimos en un planeta pequeño y frágil, que ya ha dado muestras de no ser inmune a nuestros actos. También frente al planeta – frente a la Naturaleza – coexisten paradójicamente la ambición egoísta de extraer y comercializar al máximo sus recursos, con el gozo y la responsabilidad de vivir en armonía con nuestro entorno y garantizar su sostenibilidad y, con ella nuestra propia supervivencia. Para eso debemos educar: tanto para la convivencia eficiente, útil y práctica del mundo del trabajo, del comercio o del consumo; como para la vida plena y trascendente que surge de la convivencia solidaria, del afecto desinteresado y de la responsabilidad con el medio. Esta no es una paradoja simple y, mucho menos, una paradoja fácil de traducir en recetas educativas” (Leonardo Garnier. Introducción al Programa de Estudios de Educación Cívica para el Tercer Ciclo de Educación General Básica y Educación Diversificada, 2009) 4 Contenidos 1. INTRODUCCIÓN ..............................................................................................................6 2. CULTURA DE PAZ Y CONVIVENCIA ESCOLAR .....................................................................8 3. APRENDER A CONVIVIR ................................................................................................. 10 3.1. EL PLANO CURRICULAR ...................................................................................................... 10 3.2. CONVIVENCIA Y CENTRO EDUCATIVO .................................................................................... 14 4. ESTRATEGIAS DE PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN EN EL CONTEXTO DE LOS PLANES DE CONVIVENCIA ESCOLAR: CONTENIDOS BÁSICOS Y METODOLOGÍA DE ABORDAJE .................. 15 4.1. CONVIVENCIA Y PLANEAMIENTO ESCOLAR ............................................................................. 15 4.2. PREGUNTAS ORIENTADORAS PARA LA FORMULACIÓN DEL CONTENIDO DE PROMOCIÓN DE LA CONVIVENCIA Y LA CULTURA DE PAZ ................................................................................................. 16 5. PROMOVIENDO LA CONVIVENCIA: CONOCER, COOPERAR, VINCULAR, CUIDAR ................. 18 5.1. CONOCERSE PARA CONVIVIR............................................................................................... 18 5.2. COOPERAR. HACIENDO JUNTOS LA COMUNIDAD EDUCATIVA .................................................... 21 5.3. LA VINCULACIÓN: COMUNIDAD Y CENTRO EDUCATIVO ........................................................... 22 5.4. CUIDAR. UNA VISIÓN INTEGRAL DE LA SEGURIDAD HUMANA EN LAS AULAS ................................. 24 6. BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................... 25 ANEXO 1. MATERIAL DE APOYO PARA LAS COMUNIDADES EDUCATIVAS ............................... 26 5 1. Introducción El presente documento es el segundo de una serie de 4 módulos desarrollados en el marco del Plan Nacional para la Promoción de la Convivencia en Centros Educativos que impulsa el Ministerio de Educación Pública con el soporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Ha sido generado por Socioanálisis América Latina en estrecho contacto con personal del MEP, UNICEF, UNESCO y las instituciones que integran el Programa Conjunto Constructores de la Paz. Redes para la Convivencia, Comunidades sin Miedo. Forma parte integral del Plan Nacional para la Promoción de la Convivencia en Centros Educativos, PLAN CONVIVIR, y su propósito es apoyar el diseño en cada escuela y colegio del país, cualquiera que sea su modalidad educativa, de una Estrategia para la Promoción de la Convivencia. Esta estrategia debe desarrollarse de manera participativa entre los miembros de la comunidad educativa, con el mejor uso posible de sus capacidades y recursos, adaptada a su realidad y en el marco del ejercicio de su autonomía. La estrategia de convivencia es una actividad permanente, no tiene que ver con programas de estudio específicos, ni es responsabilidad exclusiva de directores o docentes. Esta serie de módulos de trabajo fue objeto de un proceso de concertación con representantes de todos los sectores de la comunidad educativa, dirigida por un equipo de Tribu S con el apoyo de UNESCO. La consulta a estudiantes de primaria y secundaria, profesores y orientadores, directoras y directores y miembros de las direcciones regionales y la administración central del MEP permitió completar y mejorar el contenido de las ayudas técnicas que se ofrecen en estos módulos. El objetivo del módulo 2 es propiciar la adopción de prácticas de prevención y promoción de la convivencia y la cultura de paz en los centros educativos como actividad cotidiana. Para ello, ha sido concebido como un Manual de promoción que apunta al desarrollo del componente de prevención y promoción dentro de los planes de convivencia por centro educativo mediante una guía metodológica sobre los pasos a seguir y una caja de herramientas (estrategias y mecanismos) para que cada centro educativo defina las actividades que puede y debe desarrollar. Incluyendo esta introducción, el Módulo 2 consta de seis secciones. La segunda sección establece la noción de cultura de paz como un referente amplio inspirador de prácticas de interacción y convivencia social en los centros educativos. La tercera sección discute el manejo de la convivencia escolar como aspecto del currículo y la complementación co-curricular y extracurricular, ubicando la relevancia del aprender haciendo en materia de convivencia escolar al igual que en materias básicas y especiales. Se destaca la reforma introducida por el Programa Ética, Estética y Ciudadanía en la enseñanza de la Educación Cívica como una robusta plataforma de intervención. 6 La cuarta sección bajo la premisa de que las políticas educativas de impacto son aquellas que llegan a los centros educativos y, más concretamente, a las aulas; apunta a concretar la Estrategia de Convivencia en Centros Educativos con especial énfasis en el componente de promoción y prevención. En la quinta sección se promueve la adopción de estrategias de prevención alrededor de tres componentes básicos: autoconocimiento, cooperación y vinculación con el entorno comunitario. El documento culmina con la presentación de la bibliografía empleada. 7 Una cutura de paz presupone la primacía del diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones. Refiere a valores y prácticas de rechazo de la violencia. 2. Cultura de paz y convivencia escolar Según la definición de las Naciones Unidas (1998, Resolución A/52/13), la cultura de paz consiste en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones. La Declaración y el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz (1999, Resolución A/53/243) identifican ocho ámbitos de acción para los actores al nivel local, nacional e internacional dirigidos a: 1. Promover una cultura de paz por medio de la educación mediante la revisión de los planes de estudio para promover valores, actitudes y comportamientos que propicien la cultura de paz, como la solución pacífica de los conflictos, el diálogo, la búsqueda de consensos y la no violencia. 2. Promover el desarrollo económico y social sostenible mediante la reducción de las desigualdades económicas y sociales, la erradicación de la pobreza y garantizando una seguridad alimentaria sostenible, la justicia social, las soluciones duraderas a los problemas de la deuda, el fomento de la autonomía de la mujer, medidas especiales para grupos con necesidades especiales y la sostenibilidad ambiental. 3. Promover el respeto de todos los derechos humanos Los derechos humanos y la cultura de paz son complementarios: cuando predominan la guerra y la violencia, no se pueden garantizar los derechos humanos pero, al mismo tiempo, sin derechos humanos en todas sus dimensiones, no puede haber cultura de paz. 4. Garantizar la igualdad entre mujeres y hombres por medio de la plena participación de las mujeres en la toma de decisiones económicas, sociales y políticas, la eliminación de todas las formas de discriminación y de violencia contra la mujer, el apoyo y la asistencia a las mujeres necesitadas. 5. Promover la participación democrática: Entre los cimientos imprescindibles para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad figuran principios, prácticas y participación democráticos en todos los sectores de la sociedad, un gobierno y una administración transparentes y responsables, la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado, la corrupción, el tráfico ilícito de drogas y el blanqueo de dinero . 8 6. Promover la comprensión, la tolerancia y la solidaridad: Para acabar con las guerras y los conflictos violentos es preciso trascender y superar las imágenes del enemigo mediante la comprensión, la tolerancia y la solidaridad entre todos. Aprender de nuestras diferencias por medio del diálogo entre civilizaciones y del respecto para la diversidad cultural es un proceso enriquecedor. 7. Apoyar la comunicación participativa y la libre circulación de información y conocimientos. La libertad de información y comunicación y los intercambios de información y conocimientos son imprescindibles para una cultura de paz. Pero hay que tomar medidas para hacer frente al problema de la violencia en los medios de comunicación, comprendidos los que se valen de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. 8. Promover la paz y la seguridad internacionales: Los adelantos logrados en los últimos años en materia de seguridad humana y desarme comprendidos los tratados sobre las armas nucleares y el que prohíbe las minas antipersonales deben alentarnos a actuar con más denuedo todavía en favor de la negociación de soluciones pacíficas, la eliminación de la producción y el tráfico de armas, las soluciones humanitarias en situaciones de conflicto y las iniciativas una vez que éstas finalizan. La acción en simultánea en los ocho ámbitos es fundamental para propiciar efectivamente una cultura de paz. El Plan Convivir representa una oportunidad de profundizar diversos esfuerzos preedentes y articularlos alrededor de una política educativa de amplio alcance. 9 3. Aprender a convivir 3.1. El plano curricular “Aprender a vivir juntos” ha sido planteado por la Unesco como uno de los pilares de la educación para el siglo XXI. Tanto el Informe Delors como las Declaraciones de Jomtien, de Dakar y, recientemente, la Conferencia Internacional de Educación de la UNESCO, han reiterado la necesidad de abordar, a profundidad, el tema de la convivencia desde la educación. Una de las implicaciones de ello es el abordaje desde el ámbito curricular. En realidad, educar para la convivencia no requiere el uso de estrategias muy disímiles de las empleadas para el aprendizaje de otros contenidos como las ciencias y la matemática. Se trata de Aprender haciendo, esencialmente. Las habilidades, destrezas y competencias para la convivencia no se adquieren mediante un discurso en un aula. Se requiere de un aprendizaje de manera vivenciada, creando el clima necesario para que las y los estudiantes experimenten situaciones que reafirmen el proceso de construcción de su personalidad al tiempo que participan de redes sociales a escala micro, meso y macro. En esa perspectiva, es claro que la educación para la convivencia no se resuelve con la inclusión de una materia o un conjunto de cursos dentro del curriculo. Por definición es un elemento común a todas las materias aunque pueda tener una base curricular fuerte como la que ofrece la plataforma de Educación Cívica en Costa Rica, punta de lanza de la iniciativa Ética, Estética y Ciudadanía que viene impulsado el Ministerio de Educación Pública desde el 2006. Su objetivo es: “Lograr que los estudiantes aprendan a saber vivir y saber convivir de manera que puedan integrarse mejor al mundo en que vivimos. Para ello, se fortalecerá el carácter integral y formativo de la educación de manera que, en todos los niveles y modalidades del sistema educativo, las y los estudiantes adquieran y desarrollen el conocimiento, la sensibilidad y las competencias necesarias para una vida buena y plena en el campo de la ética, la estética y la ciudadanía. Esto supone aprovechar el arte y la cultura como formas de educación social de las poblaciones atendidas en el sistema educativo, articulando el acervo artístico y cultural universal con el que se construye en nuestro medio y enfatizando la construcción de una cultura de derechos y responsabilidades”. (http://www.mep.go.cr/Noticia/index.aspx?cod=119). 10 La convivencia es tanto una práctica como un saber que debe penetrar en los centros educativos y las comunidades educativas. Como en tantas otras materias, se trata de Aprender haciendo… Fernando Savater apunta magistralmente que el reto en la formación para la ciudadanía es cultivar las capacidades de autonomía, cooperación y participacion en los asuntos públicos de las personas aprendientes. Autonomía para tomar iniciativa y asumir responsabilidad por lo decidido y actuado; saber cooperar con los demás para sobrellevar con éxito las cambiantes situaciones de la esfera laboral; y el contar con capacidades para la gestión de temas de la agenda publica indelegables (http://www.analitica.com/bitblio/savater/education_etica.asp). La convivencia en educación implica un proceso de doble vía. Por un lado, se aprenda. Por otro, la convivencia enseña (Recuadro 1) Recuadro 1 Convivencia y aprendizaje ¿Qué significa aprendizaje de la convivencia? En realidad, se trata de un doble aprendizaje. En primer lugar, la convivencia se aprende. Es más, es un duro y prolongado -hasta podríamos decir, interminable- aprendizaje en la vida de todo sujeto, pues: o o o Sólo se aprende a partir de la experiencia. Sólo se aprende si se convierte en una necesidad. Sólo se aprende si se logran cambios duraderos en la conducta, que permitan hacer una adaptación activa al entorno personal y social de cada uno. Por otra parte, la convivencia enseña. De ella se aprenden contenidos actitudinales, disposiciones frente a la vida y al mundo que posibilitan el aprendizaje de otros contenidos conceptuales y procedimentales. Los principales determinantes de las actitudes se entienden en términos de influencias sociales. Las actitudes se trasmiten a través de la expresión verbal y no verbal. La institución educativa, aún cuando no se lo proponga, no se limita a enseñar conocimientos, habilidades y métodos. Va más allá. La escuela contribuye a generar los valores básicos de la sociedad en la que está inserta. Los valores de la escuela influyen sobre los alumnos. Muchos de ellos están claramente explicitados en el ideario institucional, en tanto que otros están íntimamente ligados a la identidad institucional, y son los que vivencian diariamente; sobre estos principios se construye y consolida la convivencia. Los valores constituyen un proyecto compartido que da sentido y orienta la formación de actitudes en la escuela. La escuela espera de sus actores una serie de comportamientos adecuados a los valores que inspiran el proyecto educativo. Para ello deben incorporarse normas. La meta máxima será que éstas sean aceptadas por todos los actores como reglas básicas del funcionamiento institucional, que se comprenda que son necesarios para organizar la vida colectiva. Si esto se logra, se logró la interiorización de las normas. 11 ¿Cómo se aprende la convivencia? Para aprender a convivir deben cumplirse determinadas procesos, que por ser constitutivos de toda convivencia democrática, su ausencia dificulta (y obstruye) su construcción: o o o o o o o o o o Interactuar (intercambiar acciones con otro /s)), interrelacionarse; (establecer vínculos que implican reciprocidad) dialogar (fundamentalmente ESCUCHAR, también hablar con otro /s) participar (actuar con otro /s) comprometerse (asumir responsablemente las acciones con otro /s) compartir propuestas. discutir (intercambiar ideas y opiniones diferentes con otro /s) disentir (aceptar que mis ideas – o las del otro /s pueden ser diferentes) acordar ( encontrar los aspectos comunes, implica pérdida y ganancia) reflexionar (volver sobre lo actuado, lo sucedido. “Producir Pensamiento” – conceptualizar sobre las acciones e ideas.) Todas estas condiciones en la escuela se conjugan y se transforman en práctica cotidiana a través de proyectos institucionales que resulten convocantes y significativos para los actores institucionales, y también respondan a necesidades y demandas institucionales. Estos proyectos incluyen y exceden los contenidos singulares de las asignaturas, la tarea nuclea a los distintos actores y como consecuencia de ello, las relaciones cotidianas y rutinarias se modifican, varían los roles y cada integrante asume nuevas responsabilidades, se incrementa el protagonismo de todos los participantes. La actividad tiene sentido y significado para quienes la ejecutan, pero también la tiene para sus destinatarios; alcanzar las metas propuestas es el cometido compartido, se incrementa la responsabilidad y el sentido de pertenencia. Esta propuesta impregna a toda la institución que, sin "trabajar específicamente la convivencia", aprende "a convivir, conviviendo ". Confirma lo enunciado en esta presentación la experiencia de muchas escuelas, que en distintos lugares - algunos muy distantes y solitarios - desarrollan distintos tipos de proyectos. En dichas escuelas "los problemas de convivencia" no existen como obstáculos sino que se transforman en un desafío a la creatividad, entendiendo que ser creativo es dar respuestas variadas, diferentes y diversas a situaciones habituales y reiteradas que necesitamos modificar, mejorar. De esta manera la energía requerida para “solucionar el problema” se canaliza constructivamente no sólo para la realización personal sino para el logro del bien común. Fuente: Ianni, Norberto Daniel. 2003. Junto al amplio espectro que ofrece el currículo ha de considerarse la posibilidad del reforzamiento de la educación para la convivencia mediante actividades complementarias al currículo (cocurriculares) y otras de naturaleza extracurricular que guardan relación con la proyección a la comunidad. En el terreno de la Educación Cívica actividades cocurriculares de apreciación del arte, por ejemplo, puede incidir en aportar nuevas perspectivas y dimensiones a las deliberaciones y análisis en el aula. 12 En esta línea, una experiencia relevante en Costa Rica es el Plan para el mejor aprovechamiento de los 200 días (Plan 200), que considera el desarrollo de talleres artísticos, científicos, cívicos y deportivos no solo durante las últimas semanas del curso lectivo, culminando el trabajo con una feria institucional, sino también a lo largo del mismo con formas diversas de involucramiento de actores del sector público la sociiedad civil. Este Plan también busca reforzar la identificación de los estudiantes con su transición de la escuela al colegio. Estos talleres y ferias constituyen un espacio privilegiado para experimentar y potenciar la convivencia. Otra experiencia relevante es el Programa El Cole en nuestra manos que inicia con actividades de promoción del arraigo de la población escolar en edad de cursar la secundaria hasta la generación de un modelo para incentivar la permanencia en los centros educativos. El modelo de permanencia escolar desarrollado por el Programa , uno de sus principales logros a la fecha, incluye precisamente entres ejes el tema de la convivencia (Ver Figura 1). El Programa arrancó en el bienio 2007-2008 con una cobertura de 50 centros educativos distribuidos en la Gran Metropolitana de San José y regiones periféricas del país. Su finalidad es promover espacios extracurriculares necesarios para la formación integral de los y las estudiantes, tendientes a estimular la identificación y arraigo de estas poblaciones hacia sus centros educativos y desarrollar prácticas institucionales que fomenten el pertenencia, la permanencia estudiantil y la convivencia respetuosa de los derechos humanos, en 64 centros educativos de secundaria. MODELO DE PROMOCIÓN DE PERMANENCIA ACCESO CONTEXTO COMUNAL PROTECCIÓN MODELO DE PROMOCIÓN DE PERMANENCIA ESTUDIANTIL INCLUSIÓN INCLUSIÓN RELEVANCIA Y PERTINENCIA GESTIÓN ADMINISTRATIVA CONVIVENCIA Y PERTENENCIA Fuente: Dirección de Promoción y Protección de Derechos Estudian les, MEP, 2009. Figura 1. Modelo de promoción de la retención escolar en secundaria 13 El desafío fundamental que encara el Programa es su institucionalización y sostenibilidad, así como la efectiva contribución que pueda generar en el combate de la deserción estudiantil en secundaria. Muchas de las acciones desplegadas por el Programa ofrecen un arsenal de iniciativas para la emulación en otros establecimientos educativos sobre todo de secundaria pero que también pueden ser objeto de adecuación en primaria. 3.2. Convivencia y centro educativo De acuerdo con lo establecido en el Decreto Ejecutivo Plan Nacional para la Promoción de la Convivencia en Centros Educativos, los contenidos básicos de la Estrategia de Convivencia que cada escuela y colegio en todas las modalidades debe realizar, dispone de acciones diferenciadas en tres niveles: promoción y prevención; atención de conflictos y restauración. Este módulo orienta las intervenciones relacionadas con el componente de promoción y prevención de la convivencia en los centros educativos. La promoción de la convivencia y la cultura de paz es una tarea permanente instalada en un conjunto de prácticas y enfoques curriculares y extracurriculares en todos los centros educativos, cualquiera que sea su contexto económico, social y cultural. No es una herramienta para solucionar conflictos (aspecto al que está dedicado el módulo 3), sino una guía para la elaboración en cada centro educativo del país, de un plan básico que integre actividades curriculares y extracurriculares orientadas a fortalecer las identidades individuales y el sentido de pertenencia de todos los integrantes de la comunidad educativa. 14 La estrategia nacional de convivencia escolar proporciona un mandato institucional y recursos de gestión, entendidos como instrumentos de intervención y análisis, tanto para la promoción de buenos climas de convivencia, como de pautas consensuadas para la tramitación de conflictos en los centros o establecimientos educativos. 4. Estrategias de promoción y prevención en el contexto de los Planes de convivencia escolar: contenidos básicos y metodología de abordaje 4.1. Convivencia y planeamiento escolar La definición integral de una Estrategia de Convivencia por centro educativo debe acontecer en el marco del Plan Estratégico de Centro Educativo (PECE), en el cual se busca integrar todos los instrumentos de planificación, evaluación y control interno de los centros educativos (MEP, 2011a). La Estrategia Nacional de Convivencia Escolar aparece como el marco conceptual referencial y normativo común para la construcción de planes en el ámbito específico de los centros educativos. Esta estrategia proporciona un mandato institucional y recursos de gestión, entendidos como instrumentos de intervención y análisis, tanto para la promoción de buenos climas de convivencia, como de pautas consensuadas para la tramitación de conflictos en los centros o establecimientos educativos. Para avanzar en el desarrollo de las estrategias de convivencia por centro educativo, es necesario que los actores institucionales se planteen, como punto de partida, interrogantes en torno a: o ¿Qué Convivencia Escolar queremos? o ¿Có mo caracterizamos nuestra actual convivencia (fortalezas y debilidades)? o ¿Cuá les serían las posibles estrategias para la implementació n de un dispositivo adecuado? Un avance significativo en esta dirección lo constituye el Modelo de atención de situaciones conflictivas en centros educativos y procedimiento institucional para la declaratoria de Conflictos desarrollado por el MEP y disponible a partir de enero del 2011. 15 Con estas consideraciones los contenidos básicos de una Estrategia de Convivencia en los Centros Educativos, deben disponer de acciones diferenciadas en tres niveles: promoción y prevención; atención de conflictos y restauración, con arreglo a la realidad de cada centro educativo. Respecto al componente de Prevención y Promoción, en particular, tres objetivos fundamentales a perseguir son: o Promover instrumentos de auto-regulació n de las acciones cotidianas de los integrantes del centro educativo. o Diseñ ar y poner en prá ctica estrategias coordinadas de promoció n de escenarios de convivencia saludables, que permitan la prevenció n de expresiones de violencia. o Brindar particular atenció n a las problemá ticas emergentes que vulneran la convivencia escolar generando mecanismos de: Escucha empá tica, presencia y asistencia educativa, Reparació n, Mediació n y Negociació n positiva. Con miras a la sosteniblidad del esfuerzo, es importante lograr la participació n de todos los actores institucionales y que las intevenciones sean sistemá ticas, tengan continuidad, y esté n orientadas hacia metas definidas conjuntamente por todos los estamentos de la comunidad educativa ( niñ os, familias, docentes y personal de la escuela). Dispositivos al alcance de las comunidades educativas para generar acciones promocionales y preventivas son: o Asambleas de clase. o Asambleas de centro educativo. o Acuerdos de convivencia a partir de normas consensuadas. o Sociodramas. o Boletines y uso de medios de comunicación internos. o Aprovechamiento de espacios en medios de comunicación a escala local y regional. 4.2. Preguntas orientadoras para la formulación del contenido de Promoción de la Convivencia y la Cultura de Paz ¿Qué es? Un listado preciso de actividades curriculares y extracurriculares cuyo objetivo apunta al fortalecimiento de la identidad y el sentido de pertenencia de todos componentes de la comunidad educativa. Este listado de actividades distingue tres objetivos específicos complementarios que definen el carácter de la actividad: a) Conocerse; b) Cooperar (hacer juntos) y c) Vincularse. 16 La estrategia nacional de convivencia escolar y su política animan la formulación de planes de convivencia escolar por centro educativo. La constitución de Núcleos de Convivencia en escuelas y colegios es clave ¿Quién lo formula? El Núcleo de Convivencia de cada centro educativo, representativo de los diversos estamentos de la comunidad educativa, cuya integración ha quedado definida en el marco de la Estrategia Nacional de Convivencia en Centros Educativos. El Núcleo debe realizar actividades de seguimiento y evaluación que permitan la revisión de los avances logrados dos veces al año. Estas revisiones se elevan a los niveles circuitales y regionales correspondientes así como a la administración central. La sistematización de las mismas permitirá la generación de orientaciones y recomendaciones para la continuidad y evaluación del proceso. ¿Qué tipo de actividades incluye? Acciones curriculares, co-curriculares y extra-curriculares sustentadas en dinámicas formativas y participativas que complementariamente involucran a todos los miembros de la comunidad educativa con objetivos comunes en resguardo de los derechos de los estudiantes. ¿Hay un solo tipo de actividades? No. Cada centro educativo deberá definir anualmente el conjunto de actividades que conforman su estrategia de promoción y prevención en materia de convivencia y cultura de paz. Para facilitar este proceso la administración central en asocio con una red de especialistas y el Observatorio de la convivencia escolar proporcionará bancos de buenas prácticas y programas de intervención “certificados” que pueden ser adoptados y adaptados por los distintos centros educativos en procura de sus objetivos y sus necesidades. ¿Los centros educativos que no tienen conflictos pueden eximirse de desarrollar una estrategia de promoción y prevención en materia de convivencia y cultura de paz? No. La estrategia debe ser desarrollada en todos los centros educativos. El Núcleo de Convivencia de cada centro educativo tiene la obligación de identificar los aspectos que debe fortalecer o que puede desarrollar en virtud de sus capacidades y necesidades. 17 5. Promoviendo la convivencia: Conocer, Cooperar, Vincular, Cuidar Cada Centro Educativo debe desarrollar actividades orientadas a promover la convivencia y la cultura de paz. Mientras las tareas de resolución de conflictos y restauración pueden ser opciones en virtud de la dinámica particular de cada Centro Educativo el desarrollo de un plan de trabajo orientado a fortalecer la Convivencia entre todos los miembros de la Comunidad Educativa es obligatorio para todos. En este apartado se propone distinguir cuatro tipos de actividad que pueden organizar los esfuerzos de promoción de la Convivencia en cada Centro. 5.1. Conocerse para Convivir El paso esencial de una cultura de respeto de los derechos individuales como prerrequisito de la consolidación de una identidad comunitaria (a nivel de centro educativo) consiste en la afirmación del conocimiento mutuo. Se trata de saber quiénes somos, quiénes componen la comunidad educativa. Ello implica el desarrollo de actividades periódicas con participación de toda la membresía de la comunidad educativa. Estas actividades deben permitir la proyección de los aspectos que cada individuo quiere destacar de su propia experiencia vital. Es especialmente importante el reconocimiento de los grupos o individuos que con frecuencia son objeto de discriminación en razón de diferencias de género, edad y cultura. Algunas tareas que pueden integrarse dentro del Contenido “Conocerse” de la Estrategia de Promoción y Prevención pueden ser las siguientes: i. Mapeo del Centro Educativo: ¿Quiénes somos? Interesa reportar a la comunidad educativa los rasgos generales de sus miembros. Las variables pueden incluir: sexo, edad, matrícula por nivel, indicadores de desempeño; lugar de residencia. El mapeo incluye no solo a los estudiantes sino también al cuerpo docente y administrativo. En términos del instrumental, se trata de profundizar la figura del expediente de la población estudiantil así como del personal docente y administrativo, considerando tanto atributos convencionales del perfil como aspectos más de índole subjetivo (preferencias, por ejemplo). En el conocimiento del perfil de la población estudiantil resulta relevante comprender la situación peculiar de personas provenientes de sectores vulnerables o en riesgo social. Al respecto, de acuerdo con el continuum de riesgo propuesto por 18 Barker y Fontes, pueden establecerse acciones preventivas y atencionales para cada nivel de ese continuum, según el siguiente marco de referencia: que posibilita un análisis sintético sobre los grados de desprotección y su abordaje desde un enfoque comprensivo de los apoyos requeridos en el entono para el desarrollo integral de la persona menor de edad. Marco para definición de abordajes de la niñez y adolescencia en riesgo Primer nivel de riesgo Niñez y adolescencia que vive en situaciones de pobreza urbana y están en riesgo de expulsión del sistema educativo o de otra forma ven comprometido su desarrollo integral a causa de factores ambientales, familiares y sociales. Existe vínculo fundamental con sus familias, comunidades e instituciones sociales, pero están en riesgo de perder esta conexión y sufrir de situaciones que podrían comprometer su pleno desarrollo. El riesgo es general y relacionado con barreras en el alcance de oportunidades. Prevención Primaria Programas que trabajan con niñez y adolescencia a través del sistema educativo y de sus familias, pero que se encuentran en riesgo por situaciones de pobreza urbana y otras condiciones sociales. Continuum Segundo nivel de riesgo Tercer nivel de riesgo Niñez y adolescencia que ha pasado de un riesgo general a un riesgo específico, por ejemplo, al ser expulsados por el sistema educativo, por una situación de trabajo a edad temprana, por un involucramiento con grupos violentos, o en riesgo de sufrir violencia o abuso en su hogar. Enfrentan factores específicos de desprotección que los enfrentan a situaciones lesivas.Continúan viviendo en sus hogaresy guardan cierta relación con su comunidad y las instituciones sociales, pero están debilitadas. Niñez y adolescencia que ha pasado de estar en riesgo frente a una situación determinada a sufrir los impactos, tales como abuso físico o sexual, niñez en situación de calle, conflictos con la ley penal, entre otras. La conexión con sus familias, comunidades y con las instituciones sociales ha sido severamente debilitada o es inexistente. La atención a estos riesgos requiere servicios socialese intervenciones inmediatas, así como alternativas de protección para aquellos que no poseen vínculos familiares. Prevención Secundaria Atención Programas que trabajan con niñez y adolescencia que se encuentran en una o varias situaciones identificables de riesgo específico: ser expulsado del sistema educativo, comunidades y familias con altos niveles de violencia, abandono, abuso, entre otras. Programas que ofrecen protección y albergue para niños, niñas y adolescentes en abandono o separados de su familia y comunidad, víctimas de explotación y abuso y en conflicto con la ley penal. Fuente: Barker and Fontes 1996 ii. Ferias de la diversidad Espacios para que todos los miembros de la Comunidad Educativa proyecten sus rasgos identitarios asociados a gustos y preferencias por ejemplo en relación con el deporte, la música, la gastronomía, el arte. En esta dirección, es crucial valerse de las efemérides planteadas en el calendario escolar. 19 iii. Consejo Escolar o Colegial Un espacio periódico (al inicio y en el intermedio del curso lectivo) para escuchar las quejas y propuestas de todas las personas que integran la Comunidad Educativa. Dependiendo del tamaño y las condiciones del Centro Educativo estas actividades pueden hacerse con participación directa de todos, o por medio de procedimientos de representación desde cada una de las aulas o secciones. Aunque interesa de modo prioritario la participación plena de los y las estudiantes en estos procesos, la participación activa de docentes, directores y administrativos es esencial para crear y fortalecer relaciones democráticas y un clima de confianza intrainstitucional, empezando desde luego por el trabajo de aula. 20 5.2. Cooperar. Haciendo juntos la comunidad educativa La conciencia y el respeto de las identidades diversas que componen el Centro Educativa es una parte esencial del fortalecimiento de los vínculos comunitarios. El desarrollo de proyectos que requieren la participación activa de todos es un poderoso instrumento de generación de apego (vinculación) de cada uno a objetivos colectivos que integran a todos los miembros de la comunidad educativa. Algunas actividades que pueden desarrollarse con este objetivo guardan relación con la incorporación de Mejoras físicas y de infraestructura. En efecto, cualquiera que sea el carácter del Centro Educativo siempre hay necesidades de mejora de infraestructura e instalaciones físicas. Interesa que en el desarrollo de las mismas haya una plena participación de todas y todos los miembros de la comunidad educativa. La idea es demostrar que el resultado obtenido es producto de la cooperación de todos y que no habría sido posible de otro modo. Si el proyecto es de gran envergadura e impulsado por la administración central lo que corresponde es informar ampliamente e involucrar a la comunidad con los contenidos y avances del proyecto. La participación genera apropiación y la apropiación es un indicador de comunidad e intereses comunes. Los proyectos comunes pueden ser tan simples como desarrollar los talentos artísticos y culturales, veladas culturales (teatro poesía, danza, cine, etc.), conocer la comunidad, propiciar actos solidarios con sectores vulnerables de la comunidad, pintar las aulas, reparar los baños o limpiar los jardines, entre otros. No se trata del tamaño del proyecto sino del grado de participación de la comunidad en su desarrollo. Cualquiera que sea el tamaño del proyecto a emprender las siguientes tareas deberían tenerse en consideración: 21 Antes de empezar Informar: Se trata de reportar a la comunidad ejecutiva la existencia de una necesidad o de un proyecto de mejoras. Consultar: Se debe tomar la opinión de cada grupo de la Comunidad Educativa. Definir: Con apego a prácticas y principios democráticos, tomar una decisión que procura la mejor integración de los intereses diversos. Durante el proyecto Responsabilidad: Definir tareas claras y responsabilidades precisas a cada participante. Celebrar el resultado: Premiar el esfuerzo colectivo con actos simbólicos que refuercen conductas cooperativas. 5.3. Colaboración: Propiciar prácticas de solidaridad y ayuda mutua evitando el refugio en la responsabilidad individual. Al finalizar Auto Evaluación: Identificar pros y contras en la acción de cada participante. Encadenar: Definir nuevos proyectos y tareas a emprender colectivamente. La Vinculación: Comunidad y Centro Educativo Los desafíos de la promoción de prácticas de convivencia no empiezan ni terminan entre los muros del Centro Educativo. La vinculación con el entorno social que rodea al Centro y del que provienen sus estudiantes es fundamental para el desarrollo de la Estrategia de Promoción de la Convivencia en su componente de Promoción y Prevención. El Núcleo de Convivencia debe procurar involucrar a la comunidad con los proyectos del Centro Educativo y comprometer al Centro Educativo con objetivos de desarrollo comunitario. Actividades que pueden facilitar esa interacción pueden ser las siguientes: 22 1. Diagnóstico Comunitario El Nùcleo de Convivencia facilita el desarrollo de talleres orientados al encuentro de la comunidad con el Centro Educativo a fin de entender la situación de la comunidad, los problemas que enfrenta y los medios para resolverlos. Preguntas clave: ¿Dónde vivimos? ¿Qué queremos? ¿Cómo podemos lograrlo? Participan: Núcleo de Convivencia, Organizaciones Sociales de la Comunidad, Empresas, Líderes vecinales. 23 2. Cursos Libres: Educación de adultos Miembros de la comunidad educativa disponen de tiempo y recursos para desarrollar actividades de capacitación de personas de la comunidad en materias que sean de interés cultural o útiles para el trabajo. 3. Trabajo comunal Estudiantes participan en tareas comunitarias con reconocimiento académico por tiempo servido. 5.4. Cuidar. Una visión integral de la seguridad humana en las aulas El cuidado personal y los dispositivos de protección social de que dispone una comunidad configuran aspectos esenciales para que la ciudadanía pueda enfrentar la incertidumbre, las amenazas y riesgos propios de la vida social y su entorno material. En este marco, y como parte de los esquemas de socialización, el sistema educativo puede jugar un rol importante en el aprendizaje y desarrollo de herramientas para que las personas emprendan proyectos de vida que incluyan el cuido personal sistemáticamente así como una visión solidaria sobre la necesidad de procurar y garantizar, a la par de su seguridad y bienestar, el de las personas de su comunidad inmediata y de la comunidad nacional en su conjunto. Actividades pedagógicas posibles en este ámbito serían la exploración y el análisis de temas sensibles desde el ámbito personal hasta la vida nacional, pasando por la esfera de los riesgos y las vulnerabilidades propias de la comunidad donde se reside e interactúa. Proyecto de vida y cuidado personal Mapeo de riesgos en mi comunidad Protección social en Costa Rica: Derechos y deberes 24 6. Bibliografía Asamblea General de las Naciones Unidas. 1999. 53/243. Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz. Nueva York: Resolución 217 A (III). 99-77446/... Distr. GENERAL A/RES/53/243 6 de octubre de 1999. Barker, G. y Fontes, M. (1996). Revisión y análisis de la experiencia internacional con programas dirigidos a los jóvenes en riesgo. Washington, D.C: World Bank. Bentacour, Gabriela, Adriana Briozzo y Martin Rebour. 2004. Guía para la promoción de buenos climas de convivencia en la escuela y estrategias de tramitación de conflictos. Montevideo: ANEP, UNICEF y UNESCO. Consejeria de Educación de la Junta de Andalucía. 2007. Guía para la elaboracón del Plan de Convivencia. Andalucía: Consejería de Educació n de la Junta de Andalucía Direcció n General de Participació n y Solidaridad en la Educació n. Tecnographic S.L. Delors, Jacques 1997. La Educación Encierra un Tesoro, Informe de la Comisión de la UNESCO para la Educación del siglo XXI, Santillana- Unesco, 1997. Ianni, Norberto Daniel. 2003. La convivencia escolar: una tarea necesaria, posible y compleja.http://www.oei.es/valores2/monografias/monografia02/reflexion02.htm Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS). 2007. Prevención de Violencia en Centros Educativos. Módulo V: Red de prevención de la violencia en centros educativos. Tegucigalpa: PNUD. Proyecto Seguridad, Justicia y Convivencia. Ministerio de Educación – Chile. 2002. Política de Convivencia Escolar hacia una educación de calidad para todos. Santiago: Ministerio de Educación. Ministerio de Educación Pública – Costa Rica. 2011a. El Cole en nuestras manos. San José: Formato PowerPoint. Ministerio de Educación Pública – Costa Rica. 2011b. Modelo de atención de situaciones conflictivas en centros educativos y procedimiento institucional para la declaratoria de Conflictos. San José: MEP. Enero de 2011. MEP. Proyecto Ética, Estética y Ciudadanía. http://www.mep.go.cr/Estetica/programas.aspx Savater, Fernando. 1991. Ética para Amador. Barcelona: Editorial Ariel. 25 Anexo 1. Material de apoyo para las comunidades educativas MEP Nuevos programas de: o Educación Cívica o Educación física UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO- Fundación para la reconciliación. Programa conjunto: mejorando la seguridad ciudadana en Panamá: hacia la construcción social de una cultura de paz. (2011) Guía para el manejo de conflictos en la República de Panamá desde la perspectiva del cuidado y la reconciliación. Panamá: UNESCO. UNICEF Manual del Programa Escuelas amigas de la Infancia. http://www.unicef.org/spanish/publications/index_49574.html Fundación Omar Dengo Materiales del Programa Constructores de Democracia http://aplicaciones02.fod.ac.cr/constructoresdemocracia/ Programa Estado de la Nación Materiales didácticos para el análisis de la realidad nacional desde la perspectiva del desarrollo humano sostenible. http://www.estadonacion.or.cr/index.php/apoyo-educativo/materiales-didacticos 26