Medio: Fecha: Título Página 12 9 de abril de 2011 El centro y la periferia, después de la crisis Nota - Economía - Pag. 13 TOMADA Y TRES ESPECIALISTAS DEBATIERON SOBRE EL ROL DE LOS ORGANISMOS El centro y la periferia, después de la crisis Por Javier Lewkowicz "La Argentina ha sido puesta como una referencia por la Organización Internacional del Trabajo por como utilizó las instituciones del mercado de trabajo para sobrellevar el impacto de la crisis internacional. Esas instituciones en los '90 eran demonizadas y catalogadas como obstáculos, pero a nosotros nos permitió evitar el impacto de la crisis sobre el empleo", manifestó ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Fue en el cierre del seminario de integración económica y financiera para los países de la Unasur organizado por la CNV, el Cemop y el Cefid-Ar. También participaron del panel Antonio Prado, secretario ejecutivo adjunto de la Cepal; Martin Khor, economista malayo del South Centre-Suiza, y el ecuatoriano Pedro Páez. Los especialistas debatieron sobre el rol de los foros internacionales y la necesidad de que los países periféricos incrementen su representación allí e impongan agenda. Los disertantes coincidieron en el diagnóstico general de la coyuntura global: a pesar de que la crisis puso al descubierto las nefastas consecuencias de un sistema económico regresivo, que se centra en la especulación financiera para mantener el nivel de ganancias, los países centrales vuelven a presionar para profundizar las condiciones que dieron origen al último descalabro. "La financierización en el mercado de commodities empeoró mucho la situación, las reglas de la OMC son muy contrarias a los intereses de los países en desarrollo y la Ronda de Doha se quiere relanzar, como así también es desfavorable la regulación sobre los derechos de propiedad", describió Khor. "Los países en desarrollo tenemos un creciente peso en la economía global, estamos más comunicados, poseemos un nivel de reservas en los bancos centrales muy alto. Tenemos una oportunidad, pero todavía reconocemos sólo parcialmente nuestra fortaleza. No vamos a aceptar las reglas que quieren imponer los países desarrollados, pero aún no podemos imponer las nuestras", agregó Khor. Tomada ofreció un ejemplo de esta situación cuando recordó que en la reunión del G-20 de Londres la Argentina, secundada por Brasil, logró que el documento final no incluyera la noción de "flexibilidad laboral" como forma de resolver los problemas en el mercado de trabajo, aunque no pudo incorporar conceptos propios. En el mismo sentido, Prado resaltó que las instituciones globales "no conciben los problemas de las economías emergentes" y "su proceso de toma de decisiones es elitista". Por su parte, Páez consideró que "la especulación en el mercado de hipotecas ahora pasó, de forma estructural, al de los commodities. Esa es la gravedad del contexto global que estamos viviendo, pero hay una retórica edulcorada que baja desde los centros de poder que no permite ver el problema en su real dimensión".