13 LUCIO_29 CARRILLO.qxd 04/02/16 17:44 Página 13 TRIBUNA Por Pilar Lucio* Entender el tiempo nuevo H ace unos meses, en esta misma tribuna, después de analizar el resultado de las elecciones autonómicas y municipales, escribí un artículo que se titulaba “Un tiempo nuevo”, artículo que hoy retomo para ahondar en el análisis sociopolítico de la realidad actual. Pasadas las elecciones generales del 20 de diciembre, el panorama político nos ha devuelto un fotograma parecido al de mayo de 2015. Había una pulsión social de cambio para convertir nuestro Parlamento en uno más plural, con nuevas fuerzas políticas con capacidad de decisión y acción y que provocasen un cambio social después de casi 40 años de democracia. Lo que era un objetivo compartido por muchos, no tanto para los partidos tradicionales, claro está, se ha convertido en una realidad. Pero ahora toca aprender a gestionar esta realidad. Y lo que es obvio es que no puede hacerse con los mismos instrumentos que en momentos anteriores. Si ha cambiado la forma en la que nos presentamos a la ciudadanía, tiene que cambiar también el fondo, es decir, qué ofrecemos y cómo lo ofrecemos. Hacen falta nuevos patrones de relaciones políticas fundamentadas en el diálogo, la apertura y la confianza mutua. El 21 de diciembre había dos opciones para comenzar el camino: la búsqueda de la aritmética parlamentaria para después establecer un diálogo con quienes sumaran o, justo lo contrario, comenzar con el diálogo para luego hacer las cuentas. Desgraciadamente, el Partido Popular decidió no hacer ninguna de las dos cosas, sino escapar del proble- EUROPA PRESS ma, esperar a que escampe, escurrir el bulto e intentar triunfar apoyándose en el fracaso ajeno. En definitiva, practicar el escapismo y la cobardía política. La política puede ser cualquier cosa menos cobarde e indolente. La ciudadanía requiere de la política y los políticos que afronten con determinación los problemas que individualmente no se pueden resolver y esperan también empatía con sus problemas cotidianos. El diálogo es el primer aval para abordar este tiempo nuevo. Diálogo sin cortapisas y diálogo con todos los que compartamos principios básicos democráticos y de respeto a las leyes que nos hemos dado. Pero también humildad, mucha humildad. Nadie tiene la capacidad por sí solo de hacer un gobierno estable, por eso es necesario partir de posiciones moderadas y de reconocimiento del otro independientemente de los escaños que haya obtenido. Ninguna negociación que quiera llegar a buen puerto puede empezar con posiciones maximalistas, frentistas y, sobre todo, con objetivos diferentes al encargado por la ciudadanía. Es resolver sus Hemos resistido la provocación a muchas mujeres socialistas, feministas y de izquierdas que lucharon y legislaron para lograr la corresponsabilidad y servicios públicos de conciliación, viendo a alguien sentada en un escaño que parecía decir: “Sois unas malas madres, no como yo” problemas lo que nos han encomendado, no enredarnos en nuestros problemas como partidos o enredarnos en cuestiones de ego colectivo no resuelto. Debemos también aprender a resistir a las provocaciones que sólo pretenden desestabilizar al otro para debilitarlo. Nos estamos ejercitando todos y todas en ese necesario aguante. Hemos resistido, por ejemplo, la provocación a muchas mujeres socialistas, feministas y de izquierdas que lucharon y legislaron para lograr la corresponsabilidad y servicios públicos de conciliación, viendo cómo alguien sentada en un escaño nos dijo: sois unas malas madres, no como yo. No pude comprender otro mensaje que no fuese ése. Entender el tiempo nuevo también requiere grandes dosis de resiliencia. Debo reconocer que en este último mes y medio Pedro Sánchez ha mostrado ser portador de esa virtud tan necesaria en la sociedad actual. Dice Oscar Chapital, psicólogo social mexicano que “en la resiliencia, muchas veces triunfar no significa llegar en primer lugar o ser el mejor en lo que se hace, significa el logro de cambiar uno mismo cada vez que se enfrenta a la adversidad, para no terminar derrotado por el destino”. Pues bien, esa capacidad que está demostrando el secretario general del Partido Socialista lo está situando en la centralidad del momento político. Es quien mejor ha entendido este tiempo nuevo, y pase lo que pase, seguro que será garantía de éxito. l *Secretaria de Cambio Climático y Sostenibilidad de la Ejecutiva Federal del PSOE nº 1141. 8–14 de febrero de 2016 13