El bello arte de superar retos

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José Antonio Mayoral Rector de la Universidad de Zaragoza
Título: Rector José Antonio
Mayoral Murillo
Medidas: 297x420 mm
Técnica: Mixta
Autor: Daniel Vera Vargas
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PRESIDENTE:
RAMÓN MILLÁN PIQUER
DIRECTOR GERENTE:
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DIRECCIÓN DE CONTENIDOS:
CHEMA LÓPEZ JUDERÍAS
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REDACCIÓN:
El bello arte
de superar retos
FRANCISCO J. MILLÁN, PEDRO
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AGUILAR, MIGUEL ÁNGEL ARTIGAS,
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REDACCIÓN
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SECRETARIA:
PILAR MUÑOZ
E
sta es la primera ocasión que colaboro
con el Diario de Teruel desde mi recientísimo nombramiento como Rector de la
Universidad de Zaragoza y lo hago con
sobresaliente entusiasmo al ser
consciente de que, formando
parte de esta innovadora iniciativa, mis palabras se suman a letras, ilustraciones, fotos e ideas
de una parte extraordinariamente dinámica y joven de la comunidad universitaria turolense por
un lado, y de experimentados
profesionales de la prensa escrita
por otro; ambos colectivos derrochando creatividad, esfuerzo colectivo e ilusión. Por ello no puedo evitar reconocer que para alguien en mi situación (tan novato como rector como veterano como químico), esto es sin duda un
doble reto. Y de retos voy a hablar.
Precisamente este año se
cumplen diez desde el inicio de
la implantación del grado de Bellas Artes en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel y en la Universidad de Zaragoza. Se iniciaban los estudios
en el curso académico
2006/2007 sin edificio propio ni
espacios adecuados habilitados.
La generosidad y esfuerzo de todos los universitarios turolenses, de las instituciones locales y
de los centros educativos próximos al campus, el apoyo del Gobierno de Aragón y la firme decisión de la Universidad de Zaragoza de apostar por estos estudios en Teruel fueron facilitadores indispensables. Era una empresa que se presentía tan complicada e imposible para algunos
escépticos, como extraña y desafiante para la mayoría. Pero las
cifras actuales y las experiencias
vividas hablan por sí solas y nos
han traído, diez años después,
hasta un momento en el que
aquellos retos iniciales se están
enfrentando con éxito.
Los estudios de Bellas Artes en
nuestra universidad son los más
jóvenes en esta disciplina de la
universidad española. Esa juventud explica en parte que su claustro de profesores (pequeño en
comparación con otras grandes e
históricas facultades de Bellas Artes) acumule comparativamente
el porcentaje mayor de publicaciones en revistas científicas.
Ciertamente el desarrollo de la carrera universitaria viene notablemente condicionada por los criterios evaluadores de la actividad
investigadora, que solo más recientemente han animado la producción científica en el campo de
las Humanidades en general y las
Bellas Artes en particular. Hay
que hacer notar que tradicionalmente los resultados de la actividad investigadora y la creación artística se han venido divulgando
por otros canales como obras, exposiciones o diseños.
Sobresaliente igualmente es la
cualificación académica de esta
joven plantilla integrada a fecha de hoy por 29 docentes
e investigadores: el grado
de Bellas Artes de la Universidad de Zaragoza es el
que tiene mayor porcentaje
de doctores de todas las facultades que imparten esta disciplina en España. En cualquier caso, deseamos que esta calidad
del profesorado contribuya a acelerar su estabilización en nuestra
universidad cuando se superen
las limitaciones que hemos venido padeciendo con la conocida
tasa de reposición. Y este es otro
de esos retos pendientes.
En cuanto a nuestros estudiantes, recordemos que el primer licenciado en Bellas Artes
por la Universidad de Zaragoza
obtuvo su título en junio de 2010.
Desde entonces, 145 jóvenes artistas se han graduado en nuestras aulas. La mayoría de ellos no
eran de Teruel, muchos tampoco
de Aragón, pero no me arriesgo
mucho si aventuro que todos se
habrán llevado consigo, además
de la impronta de nuestra universidad aragonesa, el grato recuerdo de la hospitalidad
turolense. Pues bien, el 71%
de esos y esas jóvenes (103 en
concreto) eran mujeres. Otro
gran reto para la universidad y el
mundo de la cultura y el arte, a
saber, incorporar la mirada femenina y a la mujer como sujeto al
lugar que le corresponde.
Las mujeres han jugado un
papel fabuloso en la ciencia y en
la cultura; sin embargo, nuestro
conocimiento acerca de sus aportaciones dista mucho de ser proporcionado. Si hacemos el sencillo ejercicio de mirar el arte en
términos de género nos daremos
cuenta, por ejemplo, de la escasez (cuando no inexistencia) de
obras de artistas mujeres en
grandes museos o salas de exposiciones, ni composiciones musicales en repertorios de auditorios
o salas de música.
Estos y estas que ya se marcharon de nuestras aulas (y todos y todas que están o pasarán
en un futuro por ellas) deberían
ver reflejado en su entorno lo que
desde la universidad reclamamos: el arte y la cultura son algo
inherente al ser humano de lo
que no podemos prescindir. Las
bellas artes, las artes aplicadas y
otras muchas “artes” ocupan un
lugar insustituible en el bello arte
de vivir, y este a su vez alcanza
su sentido más amplio con la
existencia de esos grandes o pequeños retos por alcanzar.
Tras diez años los nuestros
continuarán siendo los de consolidar y especializar los estudios
de Bellas Artes en Teruel, impulsar y facilitar la estabilización de
su profesorado, desarrollar un
entorno de aprendizaje de calidad para su estudiantado y trabajar con instituciones y sociedad
en general para que el ARTE, en
sus múltiples manifestaciones,
ocupe en nuestras vidas el lugar
preponderante que se merece.