Buenos Aires, 9 de abril de 2014 Marita Carballo, nueva miembro de la Academia de Educación “La educación no es una prioridad para la mayoría de los argentinos” Se comprometió a contribuir al debate de ideas para movilizar a la ciudadanía y mejorar la calidad educativa La educación no constituye un tema prioritario en la lista de los principales problemas de los argentinos, cuya agenda ha girado en los últimos 30 años sobre tres ejes: inflación, desempleo e inseguridad, afirmó ayer la socióloga Marita Carballo en la sesión pública de su incorporación como Académica de Número de la Academia Nacional de Educación. Carballo señaló que en una encuesta mundial realizada en 2012/13 acerca de la preocupación por no poder dar una buena educación a los hijos la Argentina figuró en la posición 40 entre las 48 naciones incluidas en el estudio. “La población evalúa de una manera dual la calidad de la enseñanza: por un lado critica al sistema en general, pero al mismo tiempo considera positiva la calidad de la educación que reciben sus hijos. Parecería que la sociedad argentina no tiene aún verdadera conciencia del problema educativo en términos de calidad, al menos no como uno que los afecta en forma directa”, dijo Carballo. La última evaluación PISA, un estudio internacional que compara el nivel educativo de alumnos de 15 años, reveló que la Argentina ocupa el puesto 59 entre 65 países medidos y el sexto lugar entre los ocho participantes latinoamericanos, siendo superada por Chile, Méjico, Uruguay, Costa Rica y Brasil y por encima sólo de Colombia y Perú. Y cabe destacar que el desempeño de los países de la región es muy pobre encontrándose todos en el 20% inferior de la tabla, indicó Carballo. Carballo fue presentada por Avelino Porto, Académico de Número de la Academia de Educación y Rector de la Universidad de Belgrano, quien destacó la intensa y variada trayectoria de la nueva miembro en el mundo académico, empresarial y de organismos internacionales. “Espero poder contribuir desde mi sitial al debate de ideas que caracteriza esta institución y que podamos en conjunto realizar aportes en pos de una mejor educación para todos”, dijo la académica. Carballo fundamentó sus opiniones en un estudio realizado especialmente para esta ocasión por la consultora de opinión Voices, que ella preside, mediante una encuesta nacional de población adulta con 1.000 entrevistas personales y domiciliarias y grupos de indagación cualitativa a estudiantes del 3er y 4to año del ciclo secundario. Señaló que no existe un consenso respecto de cuál es el principal problema educativo aunque si hay un claro desacuerdo con maneras disruptivas de protesta como los paros docentes y la toma de colegios por parte de los alumnos, a las cuales se opone la amplia mayoría de los argentinos. “Mejorar la educación argentina no es sólo tarea de autoridades: también requiere la participación activa de la sociedad civil para que presione a los líderes para que se implementen los cambios necesarios”, dijo Marita. Sostuvo que se debe reposicionar en la agenda pública la demanda por una mejor educación, tomando conciencia de que es primordial, no sólo importante sino también hoy un problema urgente. “Una opinión pública consciente y activa es indispensable para poder generar las acciones y los cambios de comportamiento necesarios en los distintos actores: gobiernos, directores, docentes, estudiantes, padres y sociedad civil en general, para alcanzar juntos una alta calidad de educación para todos”, afirmó. La nueva Académica señaló que es indispensable que la ciudadanía conozca y entienda los desafíos que plantea la mejora de la educación argentina. “Si no estamos a la altura de este compromiso, si no logramos que nuestros chicos y jóvenes reciban la formación requerida en estos tiempos de cambio permanente, donde lo fundamental no es repetir conceptos establecidos sino tener bases sólidas y formación intelectual para la adaptación y el cambio, no estaremos simplemente atrasados sino que perderemos el tren de la historia” enfatizó Carballo. RESUMEN DE LA EXPOSICIÓN DE MARITA CARBALLO “La agenda de los argentinos estuvo dominada en los años 80 por el temor a la inflación. A tal punto que la amplia mayoría – entre 6 y 7 de cada 10 personas la consideraban el principal problema del país. La estabilización alcanzada a partir de 1991 modificó esta agenda, impulsando el desempleo al tope de las preocupaciones de la sociedad. La preocupación por este tema se afianza y persiste hasta 2003, cuando se comienza a posicionar el miedo a la inseguridad como primera preocupación, tendencia que se ha mantenido hasta la actualidad. De esta manera vemos cómo la agenda de los argentinos ha pivoteado sobre 3 grandes ejes en los últimos 30 años: inflación, desempleo e inseguridad”. “En la actualidad, la agenda pública de los argentinos está dominada por los problemas de la inseguridad (30%), la inflación (17%) y la corrupción (13%), que en conjunto son prioritarios para seis de cada diez argentinos. Les siguen los problemas de las drogas (11%) y del desempleo (8%). Es decir que para la mayoría de los ciudadanos sus principales preocupaciones tienen que ver con asuntos que requieren respuestas y gestos políticos inmediatos: si no encuentran soluciones en el corto y mediano plazo muy probablemente derivarán en situaciones de volatilidad económica y desestabilización social”. De acuerdo a los resultados de la encuesta de noviembre de 2013 hecha por VOICES para esta presentación, existen opiniones divididas sobre la calidad del nuestro sistema educativo: 4 de cada diez entrevistados opinó de manera positiva sobre su calidad (el 38%), una proporción similar dijo que era regular (el 42%) y el 19% lo calificó negativamente. Es decir que alrededor de 6 de cada diez entrevistados posen algún tipo de opinión crítica sobre la calidad el sistema educativo”. “Existe, asimismo, la percepción de que la calidad del sistema educativo argentino empeoró en la última década. Un 34% considera que el sistema educativo argentino ha empeorado en los últimos 10 años, otro 38% opina que no ha experimentado cambios, mientras que otro 23% piensa que mejoró. La idea de que el sistema educativo empeoró crece al 41% entre los entrevistados de más edad, al 49% entre los universitarios, al 40% en la clase media y al 40% en el Gran Buenos Aires”. “Los datos también muestran una diferencia en las evaluaciones entre los colegios privados y los públicos de aproximadamente 10 puntos porcentuales a favor de los privados. Y este es un tema preocupante porque más de dos tercios asisten a la escuela pública, aun cuando el crecimiento de las escuelas particulares ha crecido significativamente en los últimos años. Y tiene implicancias en la desigualdad social”. “Resulta muy interesante ver la importancia que le asignan los jóvenes al objetivo de preparación para la universidad. Los estudiantes señalan espontáneamente, en primer lugar, que el principal objetivo del secundario debería ser brindarles una buena enseñanza que los prepare para la universidad”. “Complementando este aspecto, aparece la preparación para el mundo del trabajo y la vida social. El secundario debería darles las herramientas necesarias para poder resolver los problemas que aparezcan a futuro en estos ámbitos. Esto tiene que ver con el desarrollo de valores, como la tolerancia y la responsabilidad”. “Por otra parte, al preguntar a los entrevistados cuál es el problema educativo más importante se advierten opiniones divididas entre distintas problemáticas. Lo más mencionados fueron los paros docentes y los bajos sueldos (15% respectivamente) y con un guarismo muy similar (14%) los entrevistados se refirieron a los planes de enseñanza desactualizados. Cerca de un 10% mencionó el bajo presupuesto y mala administración del mismo. Menores guarimos aún se refirieron a la deserción escolar, a problemas de infraestructura, a desigualdad de oportunidades para acceder a la enseñanza y bajo nivel de capacidad docente”. “Pero a pesar de que los bajos sueldos de los maestros figuran al tope las preocupaciones de los entrevistados a nivel nacional la mayoría está en contra de los paros docentes como forma de protesta. De este modo se manifestó el 65% de los consultados, en tanto que el 29% se mostró de acuerdo. En cuanto a la toma de colegios por parte de los alumnos, casi 8 de cada 10 argentinos manifiesta estar en desacuerdo con esta forma de protesta (77%)”. “A modo de balance, el estudio cualitativo entre estudiantes secundarios muestra que el rol de la escuela se percibe como un espacio de formación integral, no como un mero espacio de transmisión de contenidos, sino como un lugar de desarrollo personal y social que debe brindar herramientas útiles para la resolución de problemas futuros. En ese sentido, se valora la exigencia y la transmisión de valores en relación con esa formación integral, no desde una fórmula retórica, sino desde las prácticas cotidianas en el día a día de la escuela. En relación con eso aparece muy fuertemente la demanda de espacios que articulen con los dos grandes universos post-secundario: el mundo del trabajo y la formación universitaria”.