Documento 659852

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COLEGIO JORDÁN DE SAJONIA
Dominicos
ACTIVIDADES DE REFUERZO Y SUPERACIÓN DE DESEMPEÑOS
NOMBRE:
FECHA:
ASIGNATURA: ECONOMIA
GRADO:DECIMO
PROFESOR(A):JHON ALEXANDER CARREÑO
BIMESTRE: III BIMESTRE
Estas actividades que se envian son para reforzar los temas cuyo desempeño no fue alcanzado. Para la superación de los
desempeños es necesario que el estudiante presente una evaluación escrita el día y la hora indicada. Recuerden que las
actividades propuestas le permiten al estudiante prepararse para la evaluación.
1. DESEMPEÑO. 1. Identificar como la
economía se ha trasformado desde el
esclavismo al capitalismo teniendo en cuenta
la relación de los modos de producción con
las teorías económicas modernas.
T
E
M
A
S
1. La inflación el dinero.
2. El proteccionismo.
ACTIVIDAD DE REFUERZO Y SUPERACIÓN
1. Desarrollar los interrogantes planteados en el taller
anexo.
2. Con base en los trabajos realizados estudiar los
conceptos. “Que es Inflación tipos de inflación, que
es el dinero y que es el proteccionismo”.
TELLER DE REFUERZO
ECONOMIA GRADO DECIMO
1. LA INFLACION
¿QUÉ ES LA INFLACIÓN?
En economía, la inflación es el aumento sostenido y generalizado del nivel de precios de bienes y servicios, medido frente a
un poder adquisitivo estable. Se define también como la caída en el valor de mercado o del poder adquisitivo de una moneda
en una economía en particular, lo que se diferencia de la devaluación, dado que esta última se refiere a la caída en el valor
de la moneda de un país en relación con otra moneda cotizada en los mercados internacionales, como el dólar
estadounidense, el euro o el yen.
También la inflación es la continua y persistente subida del nivel general de precios; se mide mediante un índice del coste de
diversos bienes y servicios. Los aumentos reiterados de los precios erosionan el poder adquisitivo del dinero y de los demás
activos financieros que tienen valores fijos, creando así serias distorsiones económicas e incertidumbre. La inflación es un
fenómeno que se produce cuando las presiones económicas actuales y la anticipación de los acontecimientos futuros hacen
que la demanda de bienes y servicios sea superior a la oferta disponible de dichos bienes y servicios a los precios actuales,
o cuando la oferta disponible está limitada por una escasa productividad o por restricciones del mercado. Estos aumentos
persistentes de los precios estaban históricamente vinculados a las guerras, hambrunas, inestabilidades políticas y otros
hechos concretos.
Es un desequilibrio económico caracterizado por la subida general de los precios y provocado por la excesiva emisión de
billetes de banco, un déficit presupuestario o por falta de adecuación entre la oferta y la demanda.
La inflación es la presencia en la circulación de una gran cantidad de papel moneda que rebasa las necesidades de la
circulación
de
mercancías
o
que
sobrepasa
a
la
cantidad
de
oro
que
lo
respalda.
La inflación se puede dar porque el Estado financia su gasto público a través de la creación (emisión de dinero, que al no
tener respaldo pierde valor y por lo tanto disminuye su poder adquisitivo de la gente, se tiene que pagar más dinero por las
mismas cosas. Se rompe el equilibrio para que la producción circule normalmente, hay un exceso de circulante en relación
con la producción.
TIPOS DE INFLACIÓN
Cuando la subida de los precios sigue una tendencia gradual y lenta, con una media anual de unos pocos puntos
porcentuales, no se considera que la inflación sea una amenaza seria para el progreso económico y social. Puede incluso
llegar a estimular la actividad económica: la sensación de que la renta personal está creciendo por encima de la
productividad puede estimular el consumo; la inversión en la compra de viviendas puede aumentar, al anticiparse la
apreciación futura de los precios; la inversión de las empresas de negocios en fábricas y maquinaria puede crecer, puesto
que los precios aumentan por encima de los costes, y los individuos, las empresas y los gobiernos que piden prestado
descubren que pagarán los préstamos con dinero que tendrá un menor poder adquisitivo, por lo que tendrán un mayor
incentivo para pedir dinero prestado.
Más preocupante resulta el crecimiento de la inflación cuando implica mayores subidas de precios, con medias anuales entre
el 10 y el 30% en algunos países industrializados, e incluso del cien por cien en algunos países en vías de desarrollo. La
inflación crónica tiende a perpetuarse, aumentando aún más a medida que las distorsiones económicas y las expectativas
pesimistas se van acumulando. Para hacer frente a esta inflación crónica se frenan las actividades normales de la economía:
los consumidores compran bienes y servicios para evitar los precios futuros; la especulación sobre la propiedad aumenta; las
empresas se centran en inversiones a corto plazo; los incentivos para ahorrar, adquirir pólizas de seguros, planes de
pensiones o bonos a largo plazo son menores, puesto que la inflación erosiona su rentabilidad futura; los gobiernos
aumentan sus gastos corrientes anticipándose a menores ingresos en el futuro; los países que dependen de sus
exportaciones pierden ventajas competitivas en el comercio internacional, lo que les obliga a emprender medidas
proteccionistas y controles de la unidad monetaria arbitrarios.
Bajo su forma más extrema, los aumentos persistentes de los precios pueden convertirse en lo que se denomina
hiperinflación, provocando la crisis de todo el sistema económico. La hiperinflación que se produjo en Alemania tras la I
Guerra Mundial, por ejemplo, provocó que la cantidad de dinero en circulación aumentara más de siete mil millones de
veces, y que los precios se multiplicaran por más de diez mil millones en 16 meses antes de noviembre de 1923. Otros
ejemplos de hiperinflación son los fenómenos producidos en Estados Unidos y en Francia a finales del siglo XVIII; en la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y en Austria tras la I Guerra Mundial; en Hungría, China y Grecia tras la
II Guerra Mundial; y en algunos países en vías de desarrollo en las últimas décadas del siglo XX. Esta situación fue
particularmente intensa en algunos países de América Latina, como México, Argentina o Brasil, a partir de la década de
1960.
Cuando se produce una hiperinflación, el crecimiento del dinero y de los créditos aumenta de forma explosiva, destruyendo
los vínculos con los activos reales y obligando a volver a complejos acuerdos de trueque. A medida que los gobiernos
intentan hacer frente a los pagos de los programas de gasto incrementados, expandiendo la demanda, la financiación
inflacionista
del
déficit
presupuestario
distorsiona
la
estabilidad
económica,
social
y
política.
Una forma de inflación con relevancia histórica fue la que se produjo en la época del bimetalismo y del patrón oro que
consistía en la deflación monetaria cuando el gobernante reducía la cantidad de metal precioso que llevaban las monedas.
Esta actuación permitía asegurar al Estado beneficios a corto plazo, puesto que éste podía utilizar la misma cantidad de
metales preciosos para acuñar más monedas, pero, a largo plazo, esto aumentaba el nivel general de precios debido a la ley
de Gresham según la cual 'el dinero malo desplaza al bueno'. Estas deflaciones monetarias solían deberse a los esfuerzos
bélicos de los gobiernos, lo cual explica parcialmente la correlación de la inflación con la inestabilidad política. La entrada de
plata proveniente del Nuevo Mundo en Europa en el siglo XVI también se asocia con los aumentos graduales de los precios
en aquella época, cuando el valor de los metales preciosos tendía a disminuir. Esta teoría, sin embargo, no es aceptada de
forma general. En la actualidad, los gobiernos hacen lo mismo cuando emiten más dinero del necesario, o cuando, de
cualquier otra forma, modifican el valor del dinero.
Inflación moderada.
Se caracteriza por una lenta subida de los precios. Clasificamos entonces, con arbitrariedad, las tasas anuales de inflación
de un dígito. Cuando los precios son relativamente estables, el público confía en el dinero. De esta manera lo mantiene en
efectivo porque dentro de un cierto tiempo (mes, año), tendrá casi el mismo valor que hoy.
Comienza a firmar contratos a largo plazo expresados en términos monetarios, ya que confía en que el nivel de precios no
se
haya
distanciado
demasiado
del
valor
del
bien
que
vende
o
que
compra.
No le preocupa o no le interesa tratar de invertir su riqueza en activos “reales” en lugar de activos monetarios y de papel ya
que piensa que sus activos monetarios conservarán su valor real.
Inflación galopante.
Es una inflación que tiene dos o tres dígitos, que oscila entre el 20, el 100 o el 200 % al año.
Dentro del extremo inferior del conjunto encontramos países industriales avanzados, caso de Italia. Otros países, como los
latinoamericanos, Argentina y Brasil, muestran en la década de los setenta y en la de los ochenta, tasas de inflación entre el
50 y el 700 %.
Cuando la inflación galopante arraiga, se producen graves distorsiones económicas. Generalmente, la mayoría de los
contratos se ligan a un índice de precios o a una moneda extranjera (dólar); por ello, el dinero pierde su valor muy deprisa y
los tipos de interés pueden ser de 50 ó 100 % al año.
Entonces, el público no tiene más que la cantidad de dinero mínima indispensable para realizar las transacciones diarias.
Los mercados financieros desaparecen y los fondos no suelen asignarse por medio de los tipos de interés, sino por medio
del racionamiento. La población recoge bienes, compra viviendas y no presta dinero a unos tipos de interés nominales bajos.
Es extraño ver que las economías que tienen una inflación anual del 200 % consigan sobrevivir a pesar del mal
funcionamiento del sistema de precios. Por el contrario, estas economías tienden a generar grandes distorsiones
económicas, debido a que sus ciudadanos invierten en otros países y la inversión interior desaparece.
·
Hiperinflación.
Aunque parezca que las economías sobreviven con la inflación galopante, el concepto de la hiperinflación se afianza como
una tercera división. Decimos que esta se produce cuando los precios crecen a tasas superiores al 100 % anual. Al ocurrir
esto, los individuos tratan de desprenderse del dinero líquido de que disponen antes de que los precios crezcan más y hagan
que el dinero líquido de que disponen antes de que los precios crezcan más y hagan que el dinero pierda aún más valor.
Todo este fenómeno es conocido como la huída del dinero y consiste en la reducción de los saldos reales poseídos por los
individuos, ya que la inflación encarece la posesión del dinero.
No se puede decir nada bueno de una economía de mercado en la que los precios suben un millón o incluso un billón % al
año.
Las hiperinflaciones se consideran como algo extremo y vienen asociadas a guerras, consecuencias de dichas guerras,
revoluciones, etc.
Preguntas a desarrollar
A. ¿Que es la inflaciòn según el texto?
B. Explicar cada uno de los tipos de inflación.
2. EL DINERO
Mirar los videos sugeridos en clase y plantear en una página que piensa usted a cerca del dinero.
3. EL PROTECCIONISMO
PROTECCIONISMO
Doctrina económica que concede sentido económico a las fronteras políticas de los Estados nacionales y se muestra
partidaria de proteger las producciones nacionales de la competencia extranjera por medio de derechos de aduana y demás
restricciones a las importaciones. Los argumentos a favor del proteccionismo esgrimidos por sus defensores son también
múltiples: razones de seguridad nacional e independencia económica, alcanzar un nivel de desarrollo industrial mínimo,
imposible inicialmente sin algún tipo de protección o tutela, superar desequilibrios crónicos de la balanza de pagosconseguir
un desarrollo económico armónico entre las diferentes regiones del territorio y áreas de la actividad económica. Nacida con
el mercantilismo, la doctrina económica proteccionista sostiene que el comercio internacional es un juego de suma nula:
ninguna nación puede enriquecerse si no es a costa de que otra se empobrezca.
Al igual es la teoria economica según la cual debe protegerse a la agricultura y la industria de un país, gravando la
importación de productos extranjeros y favoreciendo por otros medios a los nacionales.
El proteccionismo es el blanco preferido de los partidarios del librecambio, para los que el comercio sin trabas facilita la
división internacional del trabajo a la vez que contribuye al progreso del producto nacional de un país y a la elevación del
nivel de vida de sus habitantes. Los dos principales medios de proteccionismo son las tarifas aduaneras y la fijación de
impuestos. El primero se propone garantizar al país que practica el proteccionismo un saldo positivo de los intercambios
comerciales.
En el siglo xix el economista alemas Friedrich List (1789-1846) justificó de manera rigurosa el proteccionismo. Para List, la
competencia sólo es posible y deseable entre naciones fuertes. Una nación en formación debe consolidar su economía
mediante una convergencia de esfuerzos productivos que conviene proteger. Los postulados de List fueron aplicados por
Bismarck y Hitler que, cada uno en su época y a su manera, limitaron el acceso de productos extranjeros al mercado alemán
a la vez que mantenían la autonomía y la potencia militar mediante un sistema aduanero draconiano.
Los partidarios del proteccionismo disponen de una extensa serie de argumentos para afirmar sus tesis.
Según algunos, los derechos de aduana deben ser preservados cueste lo que cueste, pues constituyen importantes
recaudaciones fiscales. Otros consideran la protección aduanera como el medio de mantener intactos el nivel de vida y el
empleo de los asalariados de un país desarrollado para frenar la penetración de mercancías provenientes de naciones
pobres en las que el precio de la mano de obra es poco elevado. El proteccionismo "diferenciado" es más sutil. En este caso,
se trata de proteger algunas ramas de la economía de la concurrencia extranjera (en general, de la demanda de productores
organizados en "grupos de presión").
Más allá de las manipulaciones monetarias (por ejemplo, devaluaciones en serie), el retorno a cierta forma de
proteccionismo permite proteger temporalmente el nivel de empleo en el país que se encuentra en posición defensiva.
Del mismo modo, el proteccionismo puede contribuir a que un país en vías de desarrollo impida la entrada fácil de bienes
que compiten con el progreso económico nacional y dificulte la importación de productos suntuarios de consumo (mediante
la aplicación de elevados impuestos). No obstante, el proteccionismo sigue siendo sinónimo de precios interiores elevados y
de productividad débil. En realidad, únicamente los países marginales y poco desarrollados pueden vivir aún sin grandes
dificultades bajo este régimen, en la medida en que el consumo estápoco diversificado y el nivel de vida es muy modesto.
5 Si el proteccionismo no coincide con los imperativos del crecimiento que los Estados modernos deben enfrentar, las
soluciones librecambistas tampoco pueden ser íntegramente aplicadas. El desarme aduanero que hoy puede observarse en
el mundo es, en este sentido, significativo. La Comunidad económica europea corresponde a la ampliación de un mercado
mediante la abolición progresiva de los derechos de aduana, aunque dentro del marco del sistema conocido como unión
aduanera. Esta organización se diferencia de la zona de librecambio en queimplica la adopción por parte de los países
participantes de una tarifa exterior común, la cual puede adquirir para ciertos países y en períodos bien definidos un carácter
proteccionista.
1. Explique cuáles son las formas que un estado adopta para proteger su economía.
2. ¿En qué consiste el proteccionismo diferenciado?
3. ¿Cuál es el peligro de un proteccionismo para un estado no desarrollado?
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