Abstract Título: Impacto fiscal derivado de la falta de inversión en el sector hidroeléctrico ecuatoriano en el periodo 1995 - 2007 Autoría: María Paulina Chiriboga Novoa Año: 2009 El sector eléctrico ecuatoriano sufrió grandes cambios, específicamente el paulatino reemplazo del Instituto Ecuatoriano de Electrificación (INECEL) por los nuevos organismos establecidos en la Ley de Régimen del Sector Eléctrico (LRSE) de 1996; lo que terminó con la desaparición de INECEL en 1999. Esta transición ocasionó pérdida y confusión de datos, y estableció nuevas formas de cruzar las cuentas fiscales, por ejemplo con relación al subsidio, lo cual ha sido una importante limitación que ha afectado la realización del presente trabajo. El problema del sector eléctrico se ha venido suscitando desde hace varios gobiernos atrás. Tal es caso de la presidencia de Sixto Duran Ballén, época en la cual se adelantó una hora para aprovechar la luz natural del sol con el objetivo de disminuir el consumo de electricidad. Esta política no logró mejorar el problema de provisión suficiente de electricidad y trajo consigo muchas molestias a la ciudadanía, tales como falta de luz a primeras horas de la mañana, entre otros. Varios años después la realidad siguió siendo la misma, y nuevas medidas se han tomado para tratar de mitigarlo. Por ejemplo las campañas para concienciar a la gente dándole un “premio” al que más ahorra, lo que resulta en un menor valor unitario para los clientes con bajos consumos. Las tarifas que deben aplicar las empresas eléctricas del país están determinadas por un ente regulador que es el Consejo Nacional de Electricidad (Conelec), y éste al momento contempla dos formas de subsidio para el sector residencial. La una es mediante una tarifa escalonada con valores que van en aumento cada 50 KWh hasta llegar a un valor máximo desde los 250 KWh en adelante; el otro subsidio considera el valor del consumo mensual medio del sector residencial de cada empresa eléctrica. En el objetivo general de la investigación se busca analizar el impacto fiscal de la falta de inversión en el sector hidroeléctrico y las posibles causas de este déficit, en el período 1995 – 2007. De manera específica se va ha evaluar i) los costos que se generan debido a la falta de inversión en el sector hidroeléctrico y buscar las posibles causas de ésta, ii) identificar la inversión anual que sería necesaria en el sector hidroeléctrico para permitir la no utilización de combustibles en la generación eléctrica y iii) calcular el ahorro fiscal que se habría generado si hubiera existido suficiente inversión en generación hidroeléctrica en el período 1995 – 2007. Los cálculos teóricos realizados corresponden a estimaciones que se han generado a partir de datos reales existentes en los distintos organismos vinculados al sector eléctrico, debido a la cantidad de componentes e instituciones con que cuenta este sector. Como ejemplo se puede mencionar la estimación del subsidio, que para el presente trabajo se calculó en base a varios supuestos que se explicarán más adelante, diferenciando el precio de distribuidoras y generadoras. En la actualidad existen más de 3 clases de beneficios que brinda el Estado a los consumidores de energía eléctrica, subsidio al combustible utilizado para generadoras térmicas, beneficios a tercera edad, diferenciación de tipo de consumidores, entre otros. Luego de realizar el presente trabajo, y considerando que los cálculos fueron realizados de manera teórica, pudiendo diferir de la realidad, se puede mencionar que la falta de inversión en generación hidroeléctrica no sólo se debe a problemas políticos o económicos, sino más bien estructurales. Es decir, no ha existido una estrategia sectorial definida por parte de los gobiernos para que se puedan dar procesos de inversión a largo plazo. La política de subsidios tiene intentos de focalización a través de la LRSE, en la que se establece tarifas diferenciadas (residencial, comercial, industrial), pero esto no ha sido suficiente. Esta política puede llegar a ser 1 efectiva, pero de lo que se ve de la experiencia de Latinoamérica, ésta no es la mejor opción puesto que trae consigo altos niveles de endeudamiento por parte del Estado, para tratar de cubrir los precios reales del servicio. Para cubrir la demanda de energía con generación hidroeléctrica se requiere una inversión superior a los $ 2.000 millones, lo que ayudaría a generar un ahorro para el Estado. Este ahorro se daría al no tener que recurrir en costosas interconexiones que lo único que provocan es que el precio del servicio suba y que el Estado sea quien lo tenga que cubrir. Posteriormente la inversión anual debe ser permanente de forma que pueda cubrir los incrementos de la demanda. 2