¿Qué es la inflación, hiperinflación, deflación y estanflación? Inflación: La inflación es un fenómeno económico que se caracteriza por el aumento del nivel general de los precios. Este no es el único efecto sino que, por el contrario, además afecta a todo el sistema económico en su conjunto por intermedio de una serie de perturbaciones, tales como: la disminución del poder adquisitivo de la moneda, la elevación de las tasas de interés bancario, la caída de la cuota media de ganancia de menor desarrollo tecnológico, fomento de la especulación, etc. La inflación es un fenómeno económico-social que consiste en la subida exagerada de los precios, la desvalorización de la moneda y la elevación general del costo de la vida. Algunos autores distinguen entre: inflación monetaria, causada por el aumento del circulante sin el correspondiente incremento productivo; inflación real, causada por el descanso o estancamiento de la producción, fenómeno que conduce a un aumento desproporcionado de la demanda, hasta superar la oferta de bines y servicios. Hiperinflación: La hiperinflación es aquella situación en la que hay una inflación muy alta y fuera de control. Esto es, los precios de los bienes y servicios suben de forma muy rápida y generalizada. Los valores reales de los elementos económicos en general en términos de moneda extranjera se mantienen relativamente estables, en condiciones de hiperinflación el nivel general de precios en una economía específica aumenta rápidamente y al mismo tiempo la divisa nacional pierde su valor real muy rápido a un ritmo acelerado. El International Accounting Standards Board (IASB) da la siguiente definición de hiperinflación: "una tasa de inflación acumulada en tres años próxima al 100% (26% por año compuesto)". La hiperinflación se hace visible cuando se produce un aumento incontrolado de la oferta monetaria que suele ir acompañado de una falta de voluntad generalizada por parte de la población local para retener el dinero hiperinflacionado más del tiempo necesario para cambiarlo por activos no monetarios o en una divisa extranjera relativamente estable para evitar una mayor pérdida de valor real. A lo largo de la historia la hiperinflación se ha asociado a conflictos bélicos (o sus consecuencias), crisis de divisas y convulsiones políticas y sociales. Deflación: La deflación es el fenómeno contrario a la Inflación y consiste en la caída generalizada del nivel de los precios de bienes y servicios que conforman la canasta familiar. Por lo general, la deflación es causada por la disminución de la demanda, lo cual representa un problema mucho más grave que la inflación, toda vez que una caída de la demanda significa una caída general de la economía. La deflación puede desencadenar un círculo vicioso del cual es difícil de salir, puesto que las empresas tienen que vender sus productos para cubrir al menos sus costos de producción, para lo cual bajan los precios. En tales circunstancias, las empresas tienen que trabajar con un Margen de contribución bajo e incluso negativo, proceso del cual muchas no se recuperan. Con precios bajando de forma generalizada, la demanda se disminuye más, porque los consumidores entienden que no merece la pena comprar si mañana todo será todavía más barato. Comportamiento que es contrario cuando lo que existe es inflación, donde el consumidor se apresura a comprar sus bienes antes de que suban de precio, lo cual, inevitablemente presiona la subida de los precios. Dado este círculo vicioso, la deflación se convierte en causa y efecto a la vez de la falta de circulación del dinero en la Economía, porque todos prefieren retenerlo. Estanflación: La estanflación es un estado de la economía consistente en un estancamiento económico o recesión, acompañado de un fenómeno inflacionario. En la estanflación, la economía se estanca o baja a la vez que la inflación sube, algo que parece contradictorio, absurdo pero que se ha presentado en algunos países como Inglaterra en los años 70. Por lo general, y lo que se espera, es que cuando la economía se estanca o decrece, los precios de los bienes y servicios disminuyan puesto que debido a la crisis económica el consumo disminuye, algo que no sucede cuando se presenta el fenómeno de la estanflación. La estanflación suele suceder por orígenes y causas internas, y en este fenómeno económico, las medidas clásicas de los gobiernos y bancos centrales simplemente no funcionan, sino que incluso puede acentuar el problema. Así por ejemplo, si el banco central incrementa las tasas de interés para controlar la inflación, la economía se verá afectada y seguirá estancada o cayendo.