SIR JOHN TENNIEL Sir John Tenniel nació el 28 de febrero de 1820 en Londres. Realizó más de dos mil viñetas y caricaturas en la segunda mitad del siglo XIX, aunque sus trabajos más conocidos son las ilustraciones de Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo, dos obras de Lewis Carroll. Ha pasado a la historia del arte como ilustrador y dibujante satírico. Tenniel era hijo de un instructor de baile. Llegó a ser estudiante de la Royal Academy, pero la abandonó debido a la cantidad de clases que recibía. En 1836, en sus inicios, envió su primer cuadro a la exhibición de la Sociedad de Artistas Británicos y comenzó a exponer su obra en las galerías de Suffolk Street. En 1845 participó en el concurso de diseños para la decoración mural del Palacio de Westminster con una viñeta de casi cinco metros. Por su participación, Tenniel recibió 200 libras esterlinas, y un encargo de pintar un fresco en el Salón de los Poetas de la Cámara de los Lores. En 1848, Tenniel ilustró una nueva edición de las fábulas de Esopo, trabajando junto con los ilustradores E. H. Griset y Harrison Weir. Más tarde se inclinó por el humorismo y tuvo como compañero a Charles Keene, que le ayudó a desarrollar su talento en la caricatura. Tenniel fue invitado por Mark Lemon a ocupar la posición de caricaturista en la revista "Punch", en la navidad de 1850. Al principio, Tenniel dudó en aceptar el puesto, ya que ser caricaturista le parecía incompatible con su gran habilidad artística. Además, dudaba de su capacidad personal para producir ilustraciones humorísticas. Sin embargo, terminó por aceptar el puesto, comenzando una larga carrera de ilustrador político. La primera contribución de Tenniel para la revista apareció en la página 224 del volumen XIX. Su primera caricatura fue Lord Jack, el matagigantes, que mostraba al Conde de Russell atacando al Cardenal católico Wiseman. Cuando esta caricatura apareció, el caricaturista residente y diseñador de la cubierta de Punch, Richard Doyle, renunció a la revista. Doyle ya estaba indignado por lo que consideraba una campaña hostil de Punch hacia el Papa, y la caricatura de Tenniel fue la gota que derramó el vaso. Poco a poco, las caricaturas de Tenniel tomaron el lugar de las de John Leech, quien solía realizar la caricatura política más importante de cada número. Tenniel eleva la política a la categoría de una composición clásica, a la que nunca falta un sello de nobleza. Tenniel tenía tendencias conservadoras, y sus caricaturas a veces reflejaban sus posiciones personales, lo cual molestaba a algunos miembros del personal de la revista. Sin embargo, Tenniel siempre negó el dejarse dominar por su tendencia política, diciendo que en la caricatura "la única política que domina, es la política del papel". No obstante, el Partido Conservador reconoció lo que consideraba un apoyo sustancial de Tenniel En 1895 y 1900 se llevaron a cabo exhibiciones públicas del trabajo de Tenniel. Durante su carrera, Tenniel realizó al menos 2.300 viñetas, esbozos, caricaturas de dos páginas para el almanaque Punch's Almanac y algunos números especiales de la misma revista; y 250 dibujos publicados en Punch's Pocket-Books. Cuando Tenniel se retiró en 1901, se llevó a cabo un banquete de despedida el 12 de junio, presidido por el líder de la Cámara de los Comunes. Tenniel es el autor del mosaico Leonardo da Vinci en el patio sur del Victoria and Albert Museum. Sus acuarelas fueron utilizadas en las exhibiciones del Royal Institute of Painters in Water Colours (Instituto Real de Pintores en Acuarela); institución de la cual fue miembro desde 1874. Algunos artistas modernos, como Edward Gorey, Mark Ryden y Dame Darcy han sido influidos por la obra de Tenniel. Durante su vida Tenniel colaboró también con otros artistas para obras como, Course of Time (1857), Works de Edgar Allan Poe (1857) o Las mil y una noches (1863) entre otras. Aunque John Tenniel no veía con un ojo, eso no le impedía ser un artista aventajado, pues era poseedor de una gran memoria. Nunca utilizaba modelos ni fotografías para dibujar. En compensación, buscaba citas con los políticos del momento que aparecerían en su obra, para observarlos de cerca. Esta costumbre lo convirtió en un visitante frecuente de recintos del gobierno y residencias de políticos famosos, incluyendo a la casa número 10 de Downing Street. El método de dibujo que más usaba Tenniel consistía en hacer un dibujo preliminar a lápiz, y depués un dibujo a tinta antes de transferirlo a un bloque de madera utilizando papel carbón. Sir John Tenniel murió el 25 de Febrero de 1914. Otras obras de Tenniel - Juvenile Verse and Picture Book, (1846) Undine (1846) Grave, de Robert Blair (1858) The Gordian knot, de Charles William Shirley Brooks (1860) The silver Cord, de Charles William Shirley Brooks (1861) Lalla Rookh, 69 dibujos (1861) The mirage of Life, (1867) La mejor obra de Tenniel Los trabajos más conocidos de Tenniel, como ya he nombrado antes, son las ilustraciones de Alicia en el país de las maravillas. En Enero de 1864 Carroll solicitó a John Tenniel que hiciera las ilustraciones del libro. Este último lo pensó varios meses, hasta que accedió, en abril, a ilustrar la obra con 34 viñetas, a cambio de un pago de 138 libras. Para las ilustraciones, Tenniel recibió instrucciones precisas de Carroll, para garantizar que las ilustraciones reflejaban el mundo de la obra tal y como su autor lo imaginaba. Inclusive, Carroll le entregó una fotografía de la niña Mary Hilton Badcock para que la usara como modelo para Alicia. No se sabe si Tenniel aceptó la propuesta. Por un lado, por lo que se puede apreciar en las ilustraciones, parece que sí, pues la Alicia que Tenniel dibujó es muy semejante a Badcock. Pero de manera contraria, una carta que Carroll escribió sugiere que Tenniel hizo caso omiso de la recomendación. Esta es la carta que escribió: El Sr. Tenniel es el único artista que ha dibujado para mí, que ha decididamente rechazado el uso de un modelo, y me ha dicho que no necesita de uno, más que lo que yo necesito de una tabla de multiplicar para resolver un problema matemático. Me arriesgo a pensar que él estaba equivocado, pues dibujó varios retratos de una "Alicia" completamente desproporcionada, con la cabeza demasiado grande, y los pies definitivamente demasiado pequeños. Tenniel terminó la primera ilustración en octubre de 1864, y en mayo de 1865 envió todos los originales listos. El primer tiraje, de 2.000 ejemplares y editado por Macmillan and Co., fue almacenado, ya que Tenniel objetó la calidad de la impresión. Carroll absorbió los gastos ocasionados. En diciembre de ese año, la obra fue impresa de nuevo, ya con fecha de 1866. El libro se vendió rápidamente, asegurando el paso de Tenniel a la historia editorial. La publicación resultó ser una obra en la que el texto y las imágenes se alternaban en perfecta armonía, sin que una le robara importancia a las otras. Cuando Carroll solicitó que John Tenniel hiciera las ilustraciones de su libro Alicia a través del espejo, Tenniel lo pensó dos veces. Su experiencia con Alicia en el país de las maravillas había sido muy agobiante, pues Carroll lo atosigó tanto con instrucciones y detalles; que Tenniel llegó al límite y estuvo a punto de rechazar el nuevo trabajo. Finalmente aceptó, en marzo de 1870, el realizar 30 ilustraciones para Alicia a través del espejo, las cuales terminó en noviembre del año siguiente. De la primera edición de esta obra se vendieron 15.000 ejemplares, en diciembre de 1871 y enero de 1872. Por la colaboración entre artista y escritor resulta una obra única, en la que a veces es difícil saber que es más importante, si la letra o la imagen. Tenniel era de temperamento pacífico y amable, pero la relación entre escritor y dibujante fue tan borrascosa como superficialmente cortés. Cuentan que Carroll le comentó al también dibujante Harry Furniss que no le gustaba ninguno de los caracteres por Tenniel, a excepción hecha Humpty Dumpty. Hemos de recordar que el primer ilustrador de Alicia fue el propio primer Lewis Carroll. Ante la insistencia de Alice Lidell , Carroll escribió e ilustró de su puño y letra un volumen que encuadernado en piel verde, entregó a la niña el día 26 de noviembre de 1864, con la siguiente dedicatoria: «Como regalo de Navidad, a una niña muy querida, en recuerdo de un día de verano». El libro, editado por Macmillan, apareció a mediados de 1865, pero Tenniel se quejó de la mala calidad de las reproducciones, y Carroll accedió, sufragando personalmente los gastos, a retirar la edición, que se volvió a reeditar en Navidad del mismo año, aunque ya con fecha de 1866. De la primera edición quedan solamente 21 ejemplares encuadernados y es uno de los libros más codiciados del siglo XIX; el resto de la tirada, en pliegos sueltos, se envió a América y, en Nueva York, D. Appleton & Co. la puso a la venta, encuadernada, en 1866, constituyendo así la primera edición americana. En todo caso, la medida tomada por Carroll es buena prueba de que, a pesar de las discusiones, el autor admiraba y respetaba a Tenniel como artista consagrado que era. De cualquier modo parece indiscutible que la labor de Tenniel ha marcado la pauta para casi todos los artistas que, después de él y hasta la fecha, han intentado ilustrar las «Aventuras de Alicia»; y ello resulta explicable porque Carroll describió con todo lujo de detalle a los distintos personaje dejando pocas puertas abiertas a la imaginación del artista, que más bien se limitó a embellecer el relato. Cuando Carroll se dispuso a publicar la segunda parte de Alicia, el escritor, tras la negativa de Tenniel a seguir colaborando con él, propuso a varios artistas que le ilustraran el libro; pero todos, muy cortésmente, rechazaron su oferta. Al fin, tras mucho insistir, Tenniel accedió a satisfacer los deseos de Carroll y el resultado -gloriosa excepción que confirma la regla- es que la segunda parte de las «Aventuras de Alicia» es quizá un libro todavía más impresionante por su calidad y unidad entre texto e imagen. REFLEXIÓN PERSONAL Tenniel usaba en sus ilustraciones una técnica de hacer el dibujo a lápiz y después las entintaba. Al ser la misma técnica que uso yo mismo en mis dibujos, me he sentido identificado con él, eso sin mencionar la calidad de las ilustraciones que realizaba, como ejemplo, las ilustraciones para Carroll sobre Alicia. Son ilustraciones muy completas con gran cantidad de detalles y juegos de sombras utilizando solo el lápiz y rayando sobre el papel, nunca usando el lápiz difuminado. Es lo que me ha servido para hablar sobre Tenniel, el sentirme identificado con él, además de que sus ilustraciones son impresionantes, también destacando el surrealismo con el que las realiza. Me ha parecido todo un experto en ilustraciones humorísticas y surrealistas y todo con esa técnica que le caracterizaba.