Uso del marco de derechos humanos para promover los derechos de los niños y niñas con discapacidad: Documento de Debate Un análisis de las sinergias entre la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 1 Uso del marco de derechos humanos para promover los derechos de los niños y niñas con discapacidad: Documento de Debate Un análisis de las sinergias entre la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer Índice Resumen El presente documento analiza las sinergias de tres tratados sobre derechos humanos desde el punto de vista de los derechos de los niños y niñas con discapacidad: la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Fue elaborado con el fin de explicar mejor cómo los tres tratados se refuerzan mutuamente, y puede usarse para dar mayor impulso a las actividades de promoción relativas a los niños y niñas con discapacidad. Introducción6 Aspectos generales de las tres convenciones 8 Convención sobre los Derechos del Niño 8 Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad 9 Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer 12 Entender la discapacidad y la discriminación en las tres convenciones 13 Sinergias entre las tres convenciones: consecuencias para las actividades de promoción 16 Comprensión del concepto de capacidad 16 Inclusión y participación 16 Respeto a la vida familiar 17 Conclusión 18 Gerison Lansdown, septiembre de 2012 Apéndice 1 Un enfoque holístico de los derechos de los niños y niñas con discapacidad Apéndice 2 Cuadro comparativo de las tres convenciones 19 Photo de la Portada: Indonesia, 2009 Ainul Mardiah, una madre con discapacidad física, espera con su hija Zaidah, de 18 meses, en un centro comunitario integrado de salud y desarrollo instalado en la aldea de Ie Masen, en Banda Aceh, capital de la provincia de Aceh, en la isla de Sumatra. Están en el centro para el examen mensual de rutina de Zaidah. El centro se construyó por medio del proyecto Posyandu Plus, apoyado por UNICEF, con el fin de restaurar y mejorar servicios los servicios de salud maternoinfantil en esa región golpeada por el tsunami y por la guerra. El centro es uno de 132 que UNICEF apoya en la región y atiende a más de 1,35 millones de niños y niñas menores de cinco años y a 510.000 mujeres. © UNICEF/NYHQ2009-1899/Josh Estey Este documento ha sido elaborado en nombre de UNICEF por Gerison Lansdown, con los invaluables aportes de información y comentarios del Dr. Raymond Lang, de Leonard Cheshire Disability, y la colaboración de Nicola Brandt, Gopal Mitra y Amy Farkas de UNICEF. Diseño de Paul Derrick Design. www.paulderrick.net USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 5 Introducción La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad fue el primer tratado de derechos humanos del siglo XXI. Redactada 17 años después de la Convención sobre los Derechos del Niño y 27 años después de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, aporta una interpretación más progresista de los principios y enfoques de derechos humanos y contribuye al discurso y a la comprensión general de los derechos humanos, no solo en la esfera de la discapacidad. Se trata de una contribución fundamental que debemos tener en cuenta en nuestro trabajo para los niños en general. Las personas con discapacidad representan un porcentaje estimado en 15 por ciento de la población mundial. El Informe mundial sobre la discapacidad indica que en todo el mundo viven unos 93 millones de niños y niñas menores de 14 años con discapacidad moderada o grave. Esta cifra es estimada. La cifra real puede ser mucho mayor. Estos niños y niñas sufren discriminación en todos los aspectos de sus vidas, no solo debido a la naturaleza intrínseca de su discapacidad, sino a la arraigada exclusión social que se produce por el rechazo a lo diferente, la pobreza, el aislamiento social, los prejuicios, la ignorancia y la falta de servicios y apoyo. Los efectos de esta exclusión son graves. Aproximadamente 426 millones de personas con discapacidad en los países en desarrollo viven por debajo del umbral de pobreza y a menudo se encuentran entre el 15 por ciento y el 20 por ciento de los pobres más vulnerables y marginados en estos países. El Banco Mundial ha calculado que las personas con discapacidad pueden representar hasta uno de cada cinco de los más pobres del mundo.1 En efecto, un estudio reciente de 50 países reveló que las personas con discapacidad a menudo se encuentran muy por debajo de los promedios nacionales de avances realizados en materia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y que la denegación de sus derechos humanos, la exclusión, la discriminación y la falta de rendición de cuentas son obstáculos para el desarrollo humano.2 El impacto acumulativo sirve para denegar a los niños con discapacidad el respeto de su dignidad, su individualidad e, incluso, su derecho a la propia vida. La exclusión social es aún más marcada para las niñas. Para ellas, los obstáculos se multiplican. Además de ser marginadas por su discapacidad, por su condición femenina se ven enfrentadas a mayor discriminación, lo que generalmente agrava la violación de sus derechos humanos y las deja con una vulnerabilidad desproporcionada 6 servicios necesarios para su supervivencia, crecimiento y desarrollo. También requiere compromiso para integrar la discapacidad en las estrategias pertinentes para el desarrollo sostenible. El desarrollo inclusivo se basa en un enfoque de derechos humanos que hace hincapié en la normatividad, la rendición de cuentas, la no discriminación y la igualdad, y el principio de los procesos de decisión participativos y transparentes. Esta traducción de las necesidades en derechos y en las correspondientes obligaciones de los Estados para garantizar su cumplimiento genera un marco efectivo para combatir la exclusión social y la discriminación de todos los niños con discapacidad. Azerbaiyán, 2011 Una niña y un niño juegan entrecruzando bloques en una escuela con régimen de internado para niños con discapacidad, en la sureña ciudad costera de Lenkaran. La niña es sorda y también tiene una discapacidad de aprendizaje. El niño, Amal Jabbarov, de 8 años, tiene una discapacidad física. La mayoría de los estudiantes viven en la escuela. © UNICEF/NYHQ2011-1637/Giacomo Pirozzi a la violencia y los abusos y con menos oportunidades para la participación, la educación, el juego o la atención de la salud.3 La discriminación contra las personas con discapacidad ha existido en todas las comunidades a lo largo de la historia, y persiste hasta la actualidad. Pero no es inevitable. La promoción intensa y efectiva que han realizado las organizaciones de personas con discapacidad en los últimos 30 años ha logrado que cada vez más se reconozca la necesidad de pasar de un enfoque basado en gran medida en las necesidades médicas y de rehabilitación (el modelo médico) a una reformulación de la discapacidad en términos de derechos humanos, centrada en la equidad, la no discriminación y la inclusión social (el modelo social). La equidad representa el punto de partida fundamental. Exige que todos los niños y niñas tengan las mismas oportunidades de sobrevivir, desarrollarse y alcanzar su pleno potencial sin discriminación, prejuicio o favoritismo. Para alcanzar esta meta para los niños con discapacidad, es preciso conocer los obstáculos que les impiden gozar de sus derechos, a los efectos de que tengan igual acceso que el resto de los niños a educación, atención de la salud, saneamiento, agua potable, protección y otros USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD Este documento procura analizar las sinergias entre tres tratados clave pertinentes para los derechos de los niños con discapacidad: la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006) y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979). Cada una de estas convenciones complementa, refuerza y especifica a las otras, y contribuye a las metas de equidad y desarrollo inclusivo. Su interrelación se reconoce en el informe de situación del Secretario General y la resolución general sobre los niños con discapacidad, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2011.4 Juntas encarnan cuatro valores fundamentales de la legislación en materia de derechos humanos que son de particular importancia en el contexto de la discapacidad:5 • la dignidad de cada individuo, a la que se considera de valor inestimable debido a su valía propia inherente, no debido a que la persona es útil económicamente o de otra manera; • el concepto de autonomía o libre determinación, que se basa en la presunción de la capacidad para gobernar sus propios actos y comportamientos, y requiere que la persona esté en el centro de todas las decisiones que las afectan; • la equidad inherente de todas las personas, independientemente de las diferencias; • la ética de la solidaridad, que requiere que la sociedad respalde la libertad de la persona con el apoyo social apropiado. Zambia, 2011 John Kalombo sentado con su hija Odelia Chemba en su casa de la aldea de Kantaramba, distrito de Kaputa, en la Provincia del Norte de Zambia. La familia se beneficia del programa de transferencias sociales de efectivo para su hija de 8 años, Odelia Chemba, que tiene una discapacidad. Antes de inscribirse en el programa de transferencias, “la vida era difícil, nunca comíamos tres comidas al día”, recuerda Lemba. © UNICEF/ZAMA2011-0126/Christine Nesbitt Este análisis procura sensibilizar sobre el tema y explicar mejor cómo las sinergias entre estas convenciones puede usarse para facilitar la promoción, la elaboración de leyes y políticas y la rendición de cuentas más efectivas para defender los derechos de los niños con discapacidad. USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 7 Aspectos generales de las tres convenciones Las tres convenciones comienzan por reconocer que las mujeres, los niños y las personas con discapacidad, respectivamente, sufren importantes violaciones a sus derechos como consecuencia de su situación en la sociedad. Por consiguiente, cada una sirve tanto para reafirmar estos derechos humanos como para especificar las medidas que los Estados partes deben incorporar para garantizar su cumplimiento. También establecen mecanismos que sirven para que los Estados rindan cuentas sobre los compromisos que han asumido. A los efectos de seguir de cerca los avances en este sentido, cada convención establece un comité, cuyos miembros, elegidos por los Estados partes de estas convenciones, tienen la responsabilidad de velar por que los Estados signatarios las apliquen. Todos los Estados partes deben presentar un informe sobre los progresos realizados al comité correspondiente dos años después de la ratificación, y luego cada cuatro años (cinco en el caso de la Convención sobre los Derechos del Niño). Los comités examinan estos informes y proporcionan observaciones finales en las que incluyen sus recomendaciones y las medidas que los Estados partes deben tomar para mejorar la aplicación de todos los derechos establecidos en la convención correspondiente. Además, las tres convenciones ahora cuentan con un protocolo opcional, que permite que personas o grupos denuncien al comité pertinente abusos contra sus derechos, en caso de agotarse todos los recursos nacionales para obtener una solución. 1 Convención sobre los Derechos del Niño La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), que contiene 54 artículos, fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, y entró en vigor en noviembre de 1990. Antes de su aprobación, no existía ningún tratado internacional jurídicamente vinculante relativo a la situación específica de los niños y niñas. La CDN rápidamente logró ratificación casi universal; los únicos Estados Miembros de las Naciones Unidas que no la han ratificado son Estados Unidos y Somalia. La CDN es un tratado global que representa derechos sociales, económicos, culturales y de protección, así como derechos civiles y políticos. Su función es ratificar que los niños y niñas, como las personas adultas, son sujetos de derechos, pero que, debido a su juventud y a la consiguiente mayor vulnerabilidad, tienen derecho a mayores niveles de protección. Representa un cambio radical del enfoque que concibe a los niños como beneficiarios de la protección y la asistencia de los adultos al enfoque que los reconoce como titulares de derechos, con derecho a ejercerlos y a participar activamente en los asuntos que los afectan, conforme a su edad y madurez. Todas sus disposiciones 8 se aplican en pie de igualdad a los niños con discapacidad, pero también contiene disposiciones específicas para estos niños que son de particular relevancia. elo médico de la discapacidad, por lo que los informes contienen información limitada a ciertos ámbitos. Esto puede comprobarse por el hecho de que, en general, los Estados suelen presentar información sobre la educación, la protección social y el sistema institucional de cuidado, pero rara vez o nunca, por ejemplo, sobre el derecho a la vida y el desarrollo óptimo, el derecho a ser escuchados, el derecho a la protección contra la violencia, el acceso a la justicia o las oportunidades de juego y recreación. En especial, dos artículos hacen visibles a los niños con discapacidad e imponen obligaciones explícitas a los Estados para que incorporen medidas para promover la inclusión y la no discriminación. • El artículo 2 establece que los niños no deben enfrentar discriminación por “la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición” [el resaltado es del autor]. La CDN fue el primer tratado de derechos humanos en incluir la protección contra la discriminación por motivos de discapacidad. Este instrumento abrió un nuevo camino al establecer el derecho a la protección e imponer a los Estados la obligación de tomar todas las medidas necesarias para garantizar esta protección a todos los niños con discapacidad. • El artículo 23 se centra específicamente en los niños con discapacidad y subraya el derecho de cada uno de estos niños a “disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad, le permitan llegar a bastarse a sí mismo y faciliten la participación activa del niño en la comunidad”. Impone la obligación a los Estados de prestar atención y asistencia especial para que los niños logren “la integración social y el desarrollo individual, incluido su desarrollo cultural y espiritual, en la máxima medida posible. Por haber sido redactado durante los años 80, el artículo 23 refleja la manera en la que se concebía la discapacidad en esa época, esto es como un problema del individuo, que necesitaba servicios específicos o especiales, en lugar de la manera en la que se la concibe actualmente, que se centra en identificar los múltiples obstáculos en la sociedad que representan factores inhabilitantes que les impiden gozar de sus derechos. Sin embargo, la CDN no solo coloca el tema de los niños y la discapacidad en el campo del derecho internacional en materia de derechos humanos, sino que lo hace en el contexto de un tratado amplio que abarca todo el espectro de los derechos humanos. El Comité de los Derechos del Niño, el órgano de control internacional, elaboró directivas para los Estados partes con respecto a la forma y el contenido de los informes periódicos que deben presentar sobre los progresos logrados en la aplicación de la Convención. Estas directivas USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD En 1996, el Comité de los Derechos del Niño elaboró un resumen de los problemas generales encontrados en los informes de los gobiernos.7 Detectó: Uganda, 2012 Actuación infantil en las celebraciones nacionales del Día del Niño Africano 2012, en el Crested Crane Hotel, Jinja, el 16 de junio de 2012. El lema del Día del Niño Africano ese año fue: “Los derechos de los niños con discapacidad: el deber de proteger, respetar, promover y cumplir”. © UNICEF/UGDA2012-00245/GODFREY KIMONO agrupan los artículos de la CDN del siguiente modo: 6 • Medidas generales de aplicación: medidas que los Estados tienen la obligación legal de tomar para hacer cumplir los principios y obligaciones de la Convención. • Definición del niño: toda persona menor de 18 años. • Principios generales: la no discriminación, el interés superior del niño, el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo, la participación. • Los derechos y libertades civiles: el nombre y la nacionalidad, la preservación de la identidad, la libertad de expresión, pensamiento, conciencia, religión y asociación, la protección de la vida privada, el acceso a la información, el derecho a no ser sometido a torturas. • Entorno familiar y otro tipo de tutela: las responsabilidades de los padres, el apoyo parental, la no separación, la internación y la adopción, los abusos y el descuido. • Salud básica y bienestar: la salud y los servicios sanitarios, la supervivencia y el desarrollo de los niños con discapacidad, el nivel de vida y la seguridad social. • Educación, esparcimiento y actividades culturales: la educación y sus objetivos, el juego, la recreación, las actividades culturales. • Medidas especiales de protección: los niños en situaciones de emergencia, en conflicto con la justicia, en situaciones de explotación. La posición del artículo 23 dentro de los temas de salud y bienestar, junto con el énfasis que se hace en el texto en los servicios especiales, ha contribuido a reforzar el mod- • falta de sensibilidad sobre las necesidades y la situación de los niños con discapacidad; • actitudes discriminatorias y prejuicios generalizados; • falta de acceso a atención de la salud y servicios sociales; • bajas cifras de niños con discapacidad inscriptos en las escuelas; • medidas insuficientes para promover la inclusión en la sociedad y la participación en la vida familiar. En consecuencia, en 1997, tras reconocer la necesidad de comprender mejor la situación de los niños con discapacidad, el Comité de los Derechos del Niño celebró un día de debate general sobre sus derechos en el que se reconoció que rara vez se los tenía en cuenta en los programas nacionales o internacionales y que seguían siendo invisibles.8 Desde entonces, el Comité se ha concentrado más en la situación de los niños con discapacidad al examinar los informes presentados por los gobiernos y ha llamado la atención de los Estados acerca de las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.9 Además, el Comité aprobó una observación general sobre los niños con discapacidad, que explica cómo se espera que los gobiernos apliquen la CDN con respecto a este grupo de niños y niñas.10 2 Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), aprobada por las Naciones Unidas en 2006, fue el primer tratado internacional en negociarse con éxito en el siglo XXI y representa la culminación de 30 años de trabajo de las Naciones Unidas en el campo de la discapacidad. Se trata del primer tratado internacional jurídicamente vinculante que garantiza y promueve los derechos de las personas con discapacidad. Es el resultado de más de ocho años de negociaciones en las que participaron intensamente instituciones de la sociedad civil, USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 9 especialmente organizaciones de personas con discapacidad. El objetivo general de la CDPD se presenta en el artículo 1: “El propósito de la presente Convención es promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente. Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”. Los derechos humanos son universales, se aplican a todas las personas en virtud de su condición de seres humanos. En consecuencia, el propósito de la CDPD no era establecer nuevos derechos humanos para las personas con discapacidad. Por el contrario, fue elaborada tras reconocer que sus derechos humanos eran amplia y gravemente violados en los países de todo el mundo, y que se necesitaban medidas adicionales para garantizar su cumplimiento. Por lo tanto, reafirma la universalidad de los derechos, incorpora nuevas obligaciones para que los Estados eliminen obstáculos y vela por que las personas con discapacidad sean reconocidas como sujetos de derechos, con derecho a ser respetadas al igual que las demás personas. Más específicamente: • aclara los principios de derechos humanos en el contexto de las personas con discapacidad; • proporciona un modelo de autoridad para que los gobiernos utilicen al formular leyes y políticas nacionales; • crea mecanismos más eficaces para vigilar los derechos de las personas con discapacidad; • establece normas internacionales relativas a los derechos y libertades de las personas con discapacidad; • establece bases comunes para lograr mayor participación y autosuficiencia de las personas con discapacidad en todo el mundo; • prevé la consulta con personas con discapacidad y las organizaciones que las representan. La CDPD contiene 50 artículos, estructurados de la siguiente manera: Columbia, 2004 (De derecha a izquierda:) Mónica Muñoz y Luis Alberto Pinilla Rojas, ambos de 14 años, sentados al borde de una piscina durante un retiro de fin de semana para niños con discapacidad organizado por la ONG CIREC (Centro Integral de Rehabilitación de Colombia), en las afueras de Bogotá, la capital colombiana. Mónica, del departamento de Cauca, perdió un pie debido a la explosión de una granada que su primo más pequeño llevó a la casa, desconociendo el peligro. La explosión mató al primo e hirió a Mónica y a su hermano Jonathan. Los dos requirieron amputaciones en la parte inferior de las piernas. Luis Alberto, del departamento de Putamayo, se fue de su casa a los 11 años y fue rescatado de la calle. Dice que nació sin un pie, pero los trabajadores sociales sospechan que le fue amputado a causa de una lesión relacionada con la guerra. El CIREC diseña y hace prótesis para personas a las que les falta algún miembro, ya sea desde el nacimiento o debido a una enfermedad o a los efectos de la guerra (incluso por minas de tierra y explosivos sin detonar). El centro promueve un enfoque de recuperación integrada, especialmente para los niños, combinando terapia física y lúdica, apoyo psicológico y capacitación para el empoderamiento. Mediante su programa Semillas de Esperanza, también entrena a sus usuarios para que se manifiesten en contra de los estereotipos que afectan a las personas con discapacidad. Muchos empleados de CIREC eran anteriormente usuarios. © UNICEF/NYHQ2004-0793/DONNA DECESARE 10 • Preámbulo: presenta el contexto de la Convención. • Propósito: plantea el objetivo de la Convención (promover, proteger y garantizar los derechos de las personas con discapacidad). • Definiciones: explica el alcance de los conceptos de comunicación, lenguaje y discriminación. • Principios generales: dignidad, autonomía, no discriminación, participación, diversidad, igualdad de oportunidades, accesibilidad, respeto a la evolución de las facultades de los niños con discapacidad. • Obligaciones generales: medidas que los Estados tienen la obligación legal de tomar para hacer cumplir los principios y obligaciones de la Convención. • Derechos específicos: derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales. • Medidas de habilitación: medidas que los Estados deben tomar a los efectos de garantizar un entorno propicio para que las personas con discapacidad puedan gozar de sus derechos inherentes, independientemente de las complejidades sociales, económicas y políticas de cada país. • Cooperación internacional (la discapacidad y el impacto en el desarrollo internacional). • Aplicación y seguimiento: establecimiento de una USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD infraestructura para asegurar la aplicación efectiva de la Convención. • Cláusulas finales: procedimientos para la firma, la ratificación y otras cuestiones formales relativas a la Convención. De la misma manera que era importante hacer visibles a los niños con discapacidad en el contexto de la CDN, un tratado genérico relativo a los niños, también era importante hacerlos visibles en la CDPD, un tratado genérico sobre la discapacidad. Sin este enfoque explícito, existía el riesgo de que quedaran ocultas las realidades específicas de los niños con discapacidad. Además, hay algunas cuestiones que se aplican exclusivamente a los niños, o que tienen un impacto diferente en los niños que en los adultos. Por consiguiente, la CDPD incluye una serie de disposiciones que abordan la situación de los niños: • En el preámbulo se reconoce que los niños con discapacidad deben gozar plenamente de todos los derechos humanos en igualdad de condiciones con los demás niños. • Los principios generales incluyen el respeto a la evolución de las facultades de los niños con discapacidad y su derecho a preservar su identidad. • Las obligaciones generales indican que, al elaborar y aplicar leyes y políticas, los Estados partes deben consultar a las organizaciones que representan a los niños con discapacidad. • Un artículo específico sobre los niños con discapacidad establece las siguientes obligaciones: • asegurar el pleno goce de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con los demás niños; • garantizar que el interés superior del niño sea una consideración primordial; • proporcionar asistencia apropiada a la discapacidad y a la edad para garantizar que los niños con discapacidad sean capaces de ejercer su derecho a expresar su opinión libremente sobre todas las cuestiones que les afecten, opinión que recibirá la debida consideración teniendo en cuenta su edad y madurez. • Para garantizar que los niños con discapacidad tengan acceso a la justicia, deben incorporarse medidas apropiadas a la edad de los menores. • Deben tomarse medidas para ofrecer asistencia apropiada a la edad a fin de prevenir la explotación, la violencia y el abuso, además de servicios de protección y rehabilitación que tengan en cuenta las necesidades específicas del género y la discapacidad, y legislación centrada en la infancia para asegurar que los casos de explotación, violencia y abuso sean detectados e investigados. Serbia, 2011 Nemanja Brkic, de seis años (izquierda), sentado con algunos compañeros de clase en su jardín de infancia de Novi Sad, capital de la provincia de Vojvodina. Nemanja nació con una deficiencia auditiva. Su jardín de infancia fue uno de los primeros en aceptar niños con discapacidad en el marco de una nueva ley que promueve la integración. Nemanja es el único niño con discapacidad en su clase y, con la ayuda de la terapia, puede seguir el ritmo de sus compañeros. El objetivo de la ley es reducir la internación de niños con discapacidad en instituciones. © UNICEF/NYHQ2011-1156/Kate Holt • Deben tomarse medidas para garantizar que los niños con discapacidad sean inscritos inmediatamente después del nacimiento. • Los niños con discapacidad tienen derecho a mantener su fertilidad, por lo que se prohíbe su esterilización forzada. • Los niños con discapacidad tienen los mismos derechos con respecto a la vida familiar y los Estados partes tienen la obligación de: • proporcionar servicios y apoyo a las familias para prevenir el abandono, la ocultación y la segregación; • no separar a los niños con discapacidad de sus padres, salvo cuando esa separación sea necesaria por su interés superior, nunca en razón de la discapacidad; • cuando los padres no puedan cuidar de un niño con discapacidad, proporcionar atención alternativa dentro de la familia extendida o dentro de la comunidad en un entorno familiar. • La educación en todos los niveles debe ser inclusiva y los niños con discapacidad tienen igual derecho a la educación general. La educación inclusiva requiere proporcionar todo el apoyo y las ayudas técnicas que sean necesarios, incluido el respeto de la identidad lingüística, USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 11 Entender la discapacidad y la discriminación en las tres convenciones la enseñanza de braille y de habilidades de orientación y movilidad y la capacitación adecuada de los docentes. • Los niños con discapacidad deben tener igual derecho a participar en actividades de juego, recreación, esparcimiento y deportes, incluso en las escuelas. La CDPD también trae a primer plano la situación de las mujeres y niñas con discapacidad y plantea la necesidad de aplicar muchos de sus artículos con una perspectiva que tenga en cuenta las cuestiones de género. En el preámbulo se reconoce la mayor vulnerabilidad de las mujeres y niñas con discapacidad a la violencia, y los principios generales abordan la importancia de la equidad entre los hombres y mujeres. Hay un artículo específico que reconoce que las mujeres y niñas con discapacidad están sujetas a múltiples formas de discriminación, y que establece la obligación para los Estados de tomar todas las medidas apropiadas para asegurar su empoderamiento y garantizar que disfruten de sus derechos. Las medidas para combatir la violencia y garantizar el acceso a servicios de salud deben tener en cuenta las cuestiones de género. También se deben dedicar esfuerzos para garantizar el acceso de las mujeres y las niñas a los programas de protección social y reducción de la pobreza. 3 Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) fue aprobada por las Naciones Unidas en 1979, por lo que es un tratado muy anterior a la CDN y a la CDPD. Fue el segundo tratado internacional sobre derechos humanos en abordar la discriminación que sufre un grupo específico de personas.11 A lo largo de su preámbulo y 30 artículos, su objetivo primordial es garantizar la igualdad entre los géneros, tanto en lo público como en lo privado. Dado que la Convención no se limita a ninguna franja de edad específica, sus disposiciones se aplican a las mujeres en todo su ciclo de vida, desde la infancia hasta la vejez. Por consiguiente, se aplica también a las niñas. En su preámbulo, se reconoce explícitamente que: “las mujeres siguen siendo objeto de importantes discriminaciones” y que esa discriminación “viola los principios de la igualdad de derechos y del respeto de la dignidad humana”. En la Convención se define la discriminación contra la mujer como “toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, 12 sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”. Por consiguiente, la Convención se centra en tres aspectos principales: los derechos civiles y la condición jurídica de las mujeres y las niñas; los derechos sexuales y reproductivos; y el impacto de los factores culturales en la dinámica de género y en las relaciones. Aunque la Convención no hace referencia explícita a la discapacidad, el Comité ha realizado dos recomendaciones generales pertinentes al tema. En primer lugar, la recomendación general 18 insta a los Estados partes a incluir en sus informes periódicos información sobre la situación y la condición de las mujeres con discapacidad, en particular, con respecto al empleo, la educación y la seguridad social.12 Requiere que: “los Estados partes incluyan en sus informes periódicos información sobre las mujeres discapacitadas y sobre las medidas adoptadas para hacer frente a su situación particular, incluidas las medidas especiales para que gocen de igualdad de oportunidades en materia de educación y de empleo, servicios de salud y seguridad social y asegurar que puedan participar en todos los aspectos de la vida social y cultural”. Además, la recomendación general 24, sobre las mujeres y la salud, requiere comentarios y análisis sobre la salud de las mujeres con discapacidad.13 Haiti, 2010 Marjorie Benoit duerme junto a su hijo de 18 meses, Herwens, en una tienda de campaña de Mais Gaté, un campamento para víctimas del terremoto desplazadas, cerca del aeropuerto de Puerto Príncipe. Aunque parte de su brazo fue aplastada durante el terremoto, logró salvar a Herwens. Tiene otros tres hijos. © UNICEF/NYHQ2010-2587/Roger LeMoyne USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD Las tres convenciones abordan la exclusión social de los grupos de personas sobre los que tratan y la consiguiente denegación de sus derechos humanos. Tanto la CEDAW como la CDPD se centran explícitamente en combatir la discriminación y garantizar el disfrute pleno de los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con las demás personas por parte de las mujeres y las personas con discapacidad, respectivamente. Su objetivo es eliminar la discriminación que impide el ejercicio de derechos e imponer obligaciones a los Estados para garantizar que sean capaces de disfrutar estos derechos en igualdad de condiciones con las demás personas. En otras palabras, las mujeres y las personas con discapacidad deben ser reconocidas y gozar de igual condición y derechos que los hombres y las personas sin discapacidad, respectivamente. De la misma manera, las niñas y todos los niños con discapacidad deben tener los mismos derechos que los varones y todos los niños sin discapacidad. Las mujeres y niñas han quedado tradicionalmente subsumidas en una realidad dominada por los hombres, y se les han denegado sus derechos políticos, jurídicos, sociales y económicos. Esto puede deberse a discriminación directa (denegación a la mujer del derecho al voto, a la propiedad o a tomar ciertos trabajos) o a discriminación indirecta (por ejemplo, cuando no se permite a las niñas asistir a clases debido al riesgo de que sufran violencia en el camino a la escuela). La CEDAW procura eliminar todos los obstáculos que impiden la igualdad para las mujeres (por ejemplo, las leyes discriminatorias, los estereotipos y prejuicios negativos, la dificultad para acceder a la justicia y a la educación, el control sobre los servicios de salud reproductiva y la inequidad dentro de la familia). No hace referencia explícita a cuestiones relativas a la discapacidad; sin embargo, debido a que su mandato se aplica a todas las mujeres, se aplica también a todas las mujeres con discapacidad. Además, muchos de los derechos que representa se aplican también a las niñas, incluidas las niñas con discapacidad (por ejemplo, las disposiciones básicas sobre la no discriminación, la eliminación de estereotipos, la lucha contra el tráfico de personas y la prostitución, el derecho a la participación, la nacionalidad, la educación, la salud, la justicia y la vida en familia). Las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, también han sido tradicionalmente marginadas, se les ha denegado derechos y se les ha asignado una condición inferior a las personas sin discapacidad. Enfrentan tanto discriminación directa como indirecta en todos los aspectos de sus vidas. La CDPD, por consi- guiente, representa un enfoque similar al de la CEDAW y, en efecto, muchos de sus artículos plantean cuestiones similares, como reclamar el derecho al voto, al empleo, a la atención de la salud, a la vida en familia y a la educación en igualdad de condiciones con las demás personas. Parte de que las personas con discapacidad enfrentan obstáculos para el ejercicio de estos derechos, por lo que las reafirma como sujetos de derechos y plantea las medidas necesarias para garantizar que los disfruten. Además, ambos tratados subrayan que las medidas específicas para acelerar o lograr la equidad entre hombres y mujeres y entre personas sin discapacidad y personas con discapacidad no constituyen un tipo de discriminación.14 De la misma manera que la CEDAW enfrenta los supuestos tradicionales de la inferioridad, la debilidad y la dependencia de la mujer, que se han utilizado para justificar desigualdades muy arraigadas en la sociedad, la CDPD combate los modelos tradicionales de la discapacidad que han servido para reforzar y defender la denegación de sus derechos a las personas con discapacidad. Los primeros enfoques de la discapacidad concebían a las personas con discapacidad como objetos de caridad. En este modelo de caridad, la persona no solo no tiene el derecho de recibir igual tratamiento y acceso a los recursos que las demás personas, sino que debe aceptar lo que la sociedad está preparada para ofrecerle, y estar dispuesta a recibir menos o nada, si la sociedad decide que sus necesidades no son una prioridad. Construye a la persona con discapacidad como un receptor pasivo, que no es capaz ni tiene el derecho de reclamar sus derechos. Los principios del modelo de caridad todavía prevalecen en muchos países, en particular en el sur y sudeste asiático.15 El modelo de caridad ha sido reemplazado en muchas partes del mundo por el modelo médico, en el que la responsabilidad, junto con el poder de decisión y control, queda en los médicos y otros profesionales que tienen la clave para “curar” la discapacidad.16 En este modelo, si un niño con una discapacidad física no puede subir los escalones para llegar a la escuela, por ejemplo, el problema se identifica como una cuestión del niño, por lo que la solución se encuentra en “curar” al niño; el problema, entonces, es de ese niño en particular. No se presta atención al hecho de que una rampa para acceder al aula le permitiría al niño asistir a la escuela y que el problema es de la comunidad que no está dispuesta a construir esa rampa. El modelo médico de la discapacidad se centra en los “déficits” físicos, sensoriales, psicosociales o intelectuales del individuo, y en este caso también lo construye como un receptor pasivo, pero de pericia profesional, no de caridad. USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 13 Sinergias entre las tres convenciones: consecuencias para las actividades de promoción La CDPD exige un enfoque completamente diferente. Este enfoque hace hincapié en el modelo social de la discapacidad, que sostiene que la discapacidad es el resultado de las interacciones entre un individuo con discapacidad física, intelectual, sensorial o de salud mental específica y el entorno social y cultural en el que vive. La discapacidad, por consiguiente, se entiende como un constructo sociopolítico, en el que los obstáculos de las actitudes, el entorno y las instituciones, que son inherentes a la sociedad, excluyen y discriminan sistemáticamente a las personas con discapacidad. En este sentido, el apartado e) del preámbulo de la CDPD establece que: “... la discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”. Reafirma que la persona con discapacidad es un agente activo en su propia vida. La CDPD, al igual que la CEDAW, parte de que todas las personas tienen los mismos derechos e impone obligaciones explícitas para que los gobiernos garanticen la eliminación de aquellos obstáculos que impidan que se concrete la igualdad. Sin embargo, a diferencia de la CEDAW, reconoce explícitamente la necesidad de dar más atención a la situación de las mujeres y niñas con discapacidad y a la situación de los niños con discapacidad. La CDN, al igual que la CEDAW y la CDPD, también reconoce que los niños y niñas son sujetos de derechos y que no se debe discriminar a ningún niño o niña. Sin embargo, a diferencia de la CEDAW y la CDPD, no se centra principalmente en lograr la equidad con otros individuos a los que se les reconocen derechos, como los hombres y las personas sin discapacidad, respectivamente. En cambio, reconoce explícitamente que los niños no tienen la misma condición que los adultos. Su objetivo es que se reconozcan los derechos humanos de todos los niños y niñas, tanto los derechos que comparten con los adultos como los derechos adicionales que tienen debido a su mayor vulnerabilidad, y que se tome la responsabilidad de aplicarlos. Se centra en la discriminación para hacer hincapié en que todos los derechos humanos que defiende deben aplicarse sin discriminación a todos los niños y niñas, independientemente de la discapacidad, el sexo o la edad. La no discriminación es un derecho, pero también es un principio básico según el cual debe aplicarse la CDN. No es un objetivo inherente el tratado en general, como lo es en el caso de la CEDAW y la CDPD. Dado que cada una de las tres Convenciones tiene un enfoque diferente, todas ellas deben entenderse en forma colectiva para comprender de manera integral los derechos humanos de todos los niños con discapacidad y las obligaciones asociadas de los Estados de respetar, hacer cumplir y proteger esos derechos. Las disposiciones de los tres tratados se superponen en muchos ámbitos y se reafirman entre sí. Además, en algunos casos, una de las tres convenciones se ocupa de un asunto que concierne a las mujeres, a los niños o a la discapacidad, y las otras no. Por consiguiente, leerlas en conjunto enriquece el potencial de promoción y protección de los derechos. Las tres convenciones son complementarias y se reafirman entre sí. No obstante, es importante entender la contribución única de cada una de ellas. Siria, 2012 Una maestra ayuda a Duaa Tounnes, un estudiante ciego de segundo grado, a armar un rompecabezas de madera durante una clase en la escuela básica de Al Walidia, en el municipio nororiental de Homs, cerca de la frontera entre Siria y Líbano. Niños con discapacidad asisten a clases integradas en la escuela, asistidos por maestros especialmente capacitados. UNICEF apoya la capacitación docente para la educación inclusiva en las escuelas. © UNICEF/NYHQ2006-0808/Shehzad Noorani Viet Nam, 2012 Nguyen Trung Nghia, de 11 años (izquierda), Nguyen Da Hoa, de 14 (medio) y Trinh Anh Quoc, de 13 (derecha), hacen collares de cuentas en una clase de formación profesional en el Centro de Apoyo al Desarrollo de la Educación Inclusiva para Niños con Discapacidad, situado en el complejo de la escuela especial Nguyen Dinh Chieu, en Da Nang, Vietnam. Hoa y Quoc tienen una deficiencia de aprendizaje y Nghia tiene baja visión. ©UNICEF Vietnam/2012/Ehrin Macksey 14 USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD La CDN en su totalidad puede considerarse un marco de principios, derechos y obligaciones para promover el bienestar y el desarrollo óptimos del niño durante la infancia y más allá. De hecho, durante el proceso de redacción de la CDPD, muchos gobiernos sostenían que la inclusión de medidas centradas en los niños era innecesaria porque ellos ya estaban suficientemente protegidos por la CDN. Sin embargo, un enfoque limitado a la CDN no tendría en cuenta las obligaciones adicionales que se detallan en la CDPD, por lo tanto debilitaría el potencial de responsabilizar a los Estados con respecto a los niños con discapacidad. Asimismo, si el enfoque se limitara exclusivamente a la CDPD, no se comprendería la naturaleza holística de los derechos consagrados en la CDN para todos los niños. De manera similar, la falta de conciencia sobre la CEDAW disminuiría la comprensión de la doble amenaza que enfrentan las niñas con discapacidad y las obligaciones asociadas para combatir la discriminación de género. Además, es importante estar al tanto de los análisis, las observaciones generales, las recomendaciones generales y las conclusiones de las jornadas de debate producidas por todas las comisiones, que agregan profundidad y comprensión a la interpretación de los artículos de las respectivas convenciones.17 En la siguiente sección se muestra cómo cada una de las tres convenciones complementa y reafirma a las otras dos en relación con los tres ámbitos fundamentales de derechos. Se podrían realizar análisis comparables, por ejemplo, con respecto a los derechos a la salud, la educación, la protección contra la violencia, el juego o el acceso a la justicia. Comprensión del concepto de capacidad La mayoría de las sociedades suponen que los niños son legalmente incapaces de tomar decisiones, ya sea que lo expresen formalmente o informalmente en sus marcos jurídicos. Por otro lado, existe una presunción de capacidad una vez que una persona alcanza la adultez, a cualquiera sea la edad que la ley lo determine. Sin embargo, esta presunción de capacidad se les niega en muchos casos a las personas con discapacidad, y a veces también a las mujeres, y en general no tiene mucha relación con la capacidad real en relación con los niños. Además, diferentes grupos de niños son tratados con diferentes niveles de respeto por sus discapacidades. En muchas culturas, por ejemplo, se discrimina de manera importante a las niñas dentro de la familia y se les da menos oportunidades de ejercer la autonomía o tomar decisiones que afectan su vida. En muchos casos se supone que los niños con discapacidad tienen menos competencias y menos capacidad de aprender o hacerse responsables de sí mismos. Esto suele conducir a la sobreprotección y la falta de oportunidades de independencia y ejercicio de los derechos. Las tres convenciones se refieren a este asunto de la capacidad legal. El artículo 5 de la CDN establece que los padres tienen el derecho y la responsabilidad de darles dirección y orientación a sus hijos. Sin embargo, agrega que tal orientación debe ser “apropiada”, con el fin de que el niño ejerza sus derechos y “en consonancia con la evolución de sus facultades”. Esta disposición única en el derecho internacional reconoce, por lo tanto, que todos los niños de 0 a 18 años no pueden ser tratados exactamente de la misma forma. A medida que crecen, los niños van adquiriendo competencias, precisando menos orientación y dirección y siendo cada vez más capaces de responsabilizarse por sus propias decisiones. Por lo tanto, esta convención introduce cambios significativos a las suposiciones tradicionales acerca de la condición de los niños en la mayoría de las sociedades. Destaca que, aunque a los padres se les confiere derechos en representación del niño para posibilitar que este ejerza sus derechos, aquellos solo tienen vigencia mientras el niño no sea capaz de ejercer sus derechos por sí mismo. La infancia no es una situación invariable, por lo tanto el tratamiento de los niños debe ser acorde con su nivel de comprensión y competencia. La CDPD también reconoce el principio general de la toma de decisiones independiente. El artículo 3 de la CDPD consagra, como uno de los principios fundamentales del tratado, “el respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de las personas”. Por lo tanto, cuestiona el tratamiento tradicionalmente discriminatorio de las personas con discapacidad, por el cual se les niega de forma general el derecho a ejercer su autonomía. Sin USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 15 embargo, como principio absoluto, no puede aplicarse a todos los niños, en quienes se debe reconocer la evolución de sus facultades. Por lo tanto, el artículo 3 también incluye el principio de reconocimiento de la evolución de las facultades del niño. La consecuencia de esta disposición en la CDPD es que se deben hacer esfuerzos para brindarles a los niños con discapacidad: • apoyo para fortalecer su capacidad de tomar decisiones en forma independiente, • reconocimiento y respeto de sus capacidades, y • protección frente a responsabilidades y decisiones inapropiadas para su edad y grado de madurez. Al mismo tiempo, esta convención exige poner fin a las actitudes y prácticas discriminatorias que no reconocen la evolución de las facultades de los niños con discapacidad, en tanto pone mucho más énfasis en crear oportunidades para que los niños con discapacidad influyan en las decisiones que afectan su propia vida. Dadas las barreras que deben superar los niños con discapacidad para alcanzar el reconocimiento de su capacidad de ejercer sus derechos, la reafirmación de la obligación en la CDPD proporciona una base más sólida para promover las medidas específicas que son necesarias para asegurar su aplicación. Aunque la CEDAW no aborda explícitamente la cuestión de la capacidad en la niñez, sí destaca, en el artículo 15, la obligación de asegurar la igualdad con relación a la capacidad legal. En ese sentido, exige que los Estados eliminen toda diferencia entre niños y niñas, incluidos los que tienen discapacidad, en las leyes, las políticas o los tratamientos. Inclusión y participación La inclusión y la participación en todos los niveles de la sociedad es no solo un derecho humano fundamental, sino una forma de realizar otros derechos: salvo que las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, puedan expresar su opinión, no podrán influir en las políticas públicas, enfrentar las violaciones a los derechos humanos ni responsabilizar a los gobiernos. La CDN reconoce la importancia de la participación y dispone en su artículo 12 que todo niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio tiene el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que lo afectan y de que se tengan debidamente en cuenta sus opiniones, en función de su edad y grado de madurez, y el Comité de los Derechos del Niño detalló las medidas necesarias para que los Estados apliquen el artículo 12 en una observación general.18 Esta observación destaca que el derecho a 16 ser escuchados se aplica a los niños desde las primeras etapas y debe tener la interpretación más amplia posible. Desde la aprobación de la CDN en 1989, esta disposición ha contribuido enormemente a hacer que las opiniones de los niños sean escuchadas, tanto en los tribunales civiles y penales, los centros de salud, las escuelas y las comunidades locales como en el ámbito de la formulación de políticas y el gobierno. A la vez, se ha comenzado a cuestionar la percepción de los niños como receptores pasivos de la protección adulta y a promover el reconocimiento de que son agentes activos, capaces y con derecho de influir en el mundo que los rodea. Sin embargo, aunque la disposición necesariamente se aplica por igual a los niños con discapacidad, en realidad estos suelen ser excluidos de las oportunidades de expresar su opinión. Los obstáculos en el ambiente físico, las comunicaciones y el transporte, junto con las presunciones predominantes de incompetencia, la invisibilidad en los espacios públicos, la exclusión de la escuela, la falta de conocimiento y la sobreprotección e insensibilidad de parte de muchos profesionales que trabajan con estos niños son factores que han contribuido a esta marginación. Por lo tanto, el artículo 7 de la CDPD exige que se respete el derecho de los niños con discapacidad a expresar su opinión, en igualdad de condiciones con los demás niños y niñas, y a “recibir asistencia apropiada con arreglo a su discapacidad y edad para poder ejercer ese derecho”. Además, la CDPD incluye una amplia gama de disposiciones que exigen que los Estados eliminen los obstáculos que impiden una participación efectiva o significativa. Este tratado exige el compromiso de crear conciencia de manera integral para combatir estereotipos, prejuicios y actitudes perjudiciales. Los Estados también deben tomar medidas apropiadas para garantizar a las personas con discapacidad el acceso a los edificios, los servicios, el transporte y las comunicaciones, así como el derecho a participar en la vida pública y la sociedad civil en pie de igualdad con las demás personas. Más allá de los obstáculos generales a la participación que enfrentan los niños con discapacidad en general, las niñas en particular enfrentan una doble amenaza. No solo sus impedimentos las hacen vulnerables a la exclusión, sino que también son discriminadas porque son niñas. Los obstáculos legales, culturales, sociales y económicos pueden impedir su participación en pie de igualdad con los niños varones. Por este motivo, la CEDAW exige a los Estados que establezcan medidas específicas para que las niñas tengan las mismas oportunidades que los niños de expre- USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD sar su opinión en las decisiones que toman los gobiernos y la forma en que las aplican, así como de participar en las ONG y la sociedad civil. Solo si se respeta el principio general de la participación consagrado en la CDN, junto con las medidas específicas establecidas en la CDPD y la CEDAW, será posible hacer cumplir el derecho de todos los niños con discapacidad a ser incluidos, escuchados y tomados en serio en todos los ámbitos de su vida. Respeto a la vida familiar El derecho a la vida familiar, defendida en las sociedades de todo el mundo como el ambiente ideal para la crianza de un niño, se niega sin embargo a millones de niños con discapacidad. Una combinación de ignorancia, discriminación, pobreza, falta de protección social y de servicios basados en la comunidad hace que los niños con discapacidad en muchos casos sean colocados en instituciones, rechazados por la familia extendida o aislados y excluidos dentro de su propia familia. Cada uno de los tres tratados contribuye a un enfoque diferente de la familia, y todos reafirman la importancia de esta en la vida de los niños. La CDN proporciona el marco básico que establece el derecho de cada niño a la vida familiar. El preámbulo reconoce a la familia como el grupo fundamental de la sociedad que constituye el ambiente óptimo para el crecimiento del niño. En varios artículos destaca el derecho a preservar las relaciones familiares (artículo 8) y a que el niño no sea separado de sus padres salvo en defensa de sus intereses (artículo 9). Asimismo, impone a los Estados la obligación de brindar el apoyo y los servicios necesarios para que los padres puedan cuidar del niño de manera adecuada (artículo 18). Exige también que, toda atención alternativa que se brinde en caso de que los padres no puedan cuidar del niño, ya sea la colocación en hogares de guarda, la adopción o el cuidado institucional, debe velar por la continuidad de la educación del niño y respetar su origen étnico, religioso, cultural y lingüístico (artículo 20). Claramente, los principios generales de no discriminación, incluso por motivos de discapacidad, así como el interés superior del niño, el derecho del niño a ser escuchado y el derecho a un desarrollo óptimo constituyen la base del compromiso de respetar la vida familiar. ciones específicas a los Estados de prevenir la ocultación, el abandono, el descuido y la segregación de los niños y las niñas con discapacidad, proporcionando información, servicios y apoyo. Destaca que un niño nunca debe ser separado de sus padres en razón de una discapacidad, tanto del niño como de los padres. También hace mucho más hincapié que la CDN y la CEDAW al exigir que, cuando una familia no es capaz de cuidar de un niño, deben hacerse todos los esfuerzos posibles para proporcionarle atención alternativa en un ambiente familiar dentro de la familia extendida o la comunidad. En otras palabras, insiste en que los Estados abandonen las políticas de internar a los niños con discapacidad en instituciones. La CEDAW, por su parte, enfatiza que en toda decisión relacionada con la guarda o adopción debe primar el interés superior del niño. Los tres tratados introducen una importante disposición adicional en relación con la vida familiar. El artículo 24 de la CDN incluye una disposición general según la cual los Estados deben proporcionar educación y servicios de planificación familiar. El artículo 16 de la CEDAW establece que las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres a determinar el número de hijos que tienen, así como igual acceso a los servicios de planificación familiar. Esto implica que se debe brindar a los y las adolescentes con discapacidad igual acceso a tales servicios. El artículo 25 de la CDPD establece una obligación similar de eliminar la discriminación para que las personas con discapacidad tengan igual derecho que las demás a fundar una familia y decidir el número de hijos que tendrán, así como a acceder a programas de salud sexual y reproductiva del mismo alcance, calidad y nivel que las demás personas. Sin embargo, también contiene una disposición que no está presente en los otros dos tratados, según la cual las personas con discapacidad, incluidos los niños, tienen derecho a mantener su fertilidad en igualdad de condiciones con las demás personas. Esta disposición se adoptó para proteger a las niñas y mujeres con discapacidad de la esterilización forzada, una práctica común en muchos países, justificada con frecuencia con el argumento de evitar la inconveniencia de la menstruación y los embarazos no deseados.19 Ahora, los Estados deben adoptar todas las medidas necesarias para poner fin a esta práctica. La CDPD reafirma considerablemente estas disposiciones con respecto a los niños con discapacidad. El artículo 23 insiste en que los niños con discapacidad tienen iguales derechos con respecto a la vida familiar e impone obliga- USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 17 Conclusión Los derechos humanos son universales. Son indivisibles, interdependientes y se aplican sin discriminación a todos los seres humanos. Sin embargo, la experiencia ha demostrado de manera contundente que las declaraciones de principios no bastan para lograr los cambios necesarios a fin de que esos derechos humanos sean una realidad para todas las personas. Millones de personas quedan invisibles en razón de su edad, sexo, discapacidad u otra condición. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que junto con la Declaración Universal de Derechos Humanos constituyen la Carta Internacional de Derechos Humanos, se entendieron en el momento de su aprobación, en 1966, como un marco integral de derechos de todas las personas. Sin embargo, pronto quedó claro que, pese a la intención universal, eran necesarias protecciones adicionales para asegurar la realización igualitaria de los derechos para las niñas y las mujeres, que seguían sufriendo discriminación y exclusión. Esas protecciones se plasmaron en la CEDAW. La CDN se consideró necesaria porque los derechos consagrados en los Pactos no consideraban de manera suficiente la situación de los niños. Y aunque la CDN ofrece un marco específico y completo sobre los derechos de los niños, no se ocupa de los importantes obstáculos que enfrentan los niños con discapacidad para ejercer esos derechos. Del mismo modo, hubo que aprobar la CDPD para detallar las medidas necesarias a fin de eliminar esos numerosos obstáculos y permitir que los niños con discapacidad logren la igualdad con los demás niños. Existen sinergias entre las tres convenciones. Entender esas sinergias y utilizarlas en una promoción efectiva es vital para el éxito de la lucha por la dignidad, la justicia, la protección y la igualdad de todos los niños y niñas con discapacidad. Apéndice 1 Un enfoque holístico de los derechos de los niños y niñas con discapacidad Universalidad Participación No discriminaciónRendición de cuentas Indivisibilidad CRC CRPD Convención sobre los Derechos del Niño Artículo 1 – A los efectos de la CDN, niño es todo ser humano menor de 18 años de edad. Artículo 1 – La CDPD se aplica a todas las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, lo que comprende a aquellas personas que tienen deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, pueden impedir su participación plena y efectiva en la sociedad. No discriminación (un principio general de la CDN) Artículo 2 – Derecho a la no discriminación por ningún concepto, incluida la discapacidad, y obligación de los Estados de tomar todas las medidas apropiadas para proteger a los niños frente a todas las formas de discriminación. Artículo 2 – Definición de la discriminación por motivos de discapacidad como toda exclusión o restricción que impida el goce o ejercicio de todos los derechos en igualdad de condiciones con las demás personas. Artículo 3 – La no discriminación, la igualdad de oportunidades y la igualdad entre hombres/niños y mujeres/niñas son principios generales de la CDPD. Artículo 4 – Deber de los Estados de eliminar la discriminación. Artículo 6 – Obligación de adoptar medidas para enfrentar la múltiple discriminación que sufren las mujeres y niñas con discapacidad. Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD CEDAW Definición Artículo 5 – Prohibición de la discriminación por motivos de discapacidad, y obligación de los Estados de proporcionar ajustes razonables para promover la igualdad y eliminar la discriminación. Realización de los derechos humanos de todos los niños y niñas con discapacidad 18 Apéndice 2 Cuadro comparativo de las tres convenciones Artículo 8 – Deber de los Estados de adoptar medidas para crear conciencia sobre los derechos de las personas con discapacidad, combatir los prejuicios y la discriminación, promover imágenes positivas de la discapacidad, estimular el respeto a las personas con discapacidad en el sistema educativo y sensibilizar acerca de la discapacidad. Artículo 1 – Definición de la discriminación como el trato directo o indirecto a niñas y mujeres en forma diferente que a los niños y hombres, de modo que les impida ejercer sus derechos. Artículo 2 – Los Estados no deben permitir la discriminación de las niñas y mujeres, se necesitan leyes para protegerlas de la discriminación; todas las leyes y políticas deben basarse en la igualdad entre las niñas y mujeres y los niños y hombres, y se debe castigar la discriminación de las niñas y mujeres. Artículo 5 – Los Estados deben tomar medidas para combatir los estereotipos acerca de las niñas y mujeres o las actitudes que reafirman la idea de que los niños y hombres son superiores. Interés superior (un principio general de la CDN) Interés superior (un principio general de la CDN) Artículo 3 – El interés superior del niño será una consideración primordial en todas las medidas que tomen instituciones públicas y privadas en relación con niños. Los servicios, establecimientos e instituciones y establecimientos encargados del cuidado de los niños deben cumplir las normas establecidas en materia de seguridad, sanidad, competencia del personal y supervisión adecuada. Artículo 7 – Reafirmación de que el interés superior de los niños con discapacidad debe ser una consideración primordial. Artículo 16 – Todos los servicios y programas diseñados para servir a las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, deben ser supervisados efectivamente por autoridades independientes. USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 19 CRC CRPD CEDAW CRC CRPD Artículo 4 – Obligaciones detalladas de tomar todas las medidas apropiadas para aplicar la CDPD, entre ellas: • legislación; • protección de los derechos de las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, en todas las políticas y los programas; • abstención de acciones contrarias a la CDPD; • medidas para eliminar la discriminación; • promoción del diseño universal, investigación de nuevas tecnologías y prestación de información y servicios sobre las ayudas y los dispositivos disponibles; • capacitación de profesionales acerca de la CDPD; • consulta con las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, sobre todas las leyes y políticas dirigidas a aplicar la CDPD. • Con respecto a los derechos económicos, sociales y culturales, aplicación hasta el máximo de los recursos disponibles. Artículo 3 – Obligación de los Estados de tomar medidas en las esferas política, social, económica y cultural para asegurar el ejercicio de los derechos de las niñas y mujeres. Artículo 10 – Los Estados deben atender de manera humanitaria toda solicitud para que un niño entre en un Estado o salga de él a los efectos de reunirse con la familia. Artículo 18 – Las personas con discapacidad, incluidas las familias que tienen un hijo con discapacidad, tienen derecho a la libertad de desplazamiento, a elegir su residencia y a una nacionalidad, en igualdad de condiciones con las demás. Artículo 4 - Los Estados deben adoptar medidas especiales para poner fin a la discriminación contra las niñas y las mujeres hasta que se alcance la igualdad. Traslado ilícito de niños Aplicación Artículo 4 – Obligación de los Estados de adoptar todas las medidas legislativas, administrativas y de otra índole que sean pertinentes para aplicar la CDN. Con respecto a los derechos económicos, sociales y culturales, los Estados deben adoptar medidas hasta el máximo de sus recursos disponibles. Artículo 3 – El respeto a la evolución de las facultades de los niños con discapacidad es un principio general de la CDPD y debe considerarse en la aplicación de todos los demás derechos. Derecho a la vida (un principio general de la CDN) Artículo 12 – El derecho de formarse una opinión, de expresarla y de que se tenga en cuenta, en función de la edad y madurez del niño. Derecho a la vida (un principio general de la CDN) Artículo 6 – Derecho de todo niño a la vida y obligación de los Estados de garantizar en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del niño. Artículo 23 – Derecho a la participación activa en la comunidad. Artículo 10 – Reafirmación del derecho a la vida y obligación de adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho por las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás. Artículo 25 – Los Estados no deben discriminar a las personas con discapacidad negándoles alimentos sólidos o líquidos. Artículo 13 – Derecho a la libertad de expresión y a recibir y difundir informaciones e ideas por todo tipo de medios. Artículo 18 – Reafirmación de estos derechos para los niños con discapacidad. Derecho a la identidad Artículo 8 – Derecho a la preservación de la identidad, el nombre y las relaciones familiares. Artículo 3 – Reafirmación del derecho de los niños con discapacidad a preservar su identidad. Artículo 9 – Las niñas y mujeres tienen derecho a una nacionalidad, y a cambiarla si lo desean. La nacionalidad de una mujer no debe cambiar solo porque es casada o porque su marido cambia de nacionalidad, y todas las mujeres tienen iguales derechos a transmitir la nacionalidad a sus hijos. No separación de los padres Artículo 9 – Los niños no deben ser separados de sus padres contra la voluntad de estos, salvo que tal separación sea necesaria en el interés superior del niño. 20 Artículo 3 – La participación plena y efectiva es un principio general de la CDPD. Artículo 7 – Derecho de los niños con discapacidad a expresar su opinión y a que esta reciba la debida consideración teniendo en cuenta su edad y madurez, en igualdad de condiciones con los demás niños. Para poder ejercer este derecho, deben recibir asistencia apropiada con arreglo a su discapacidad y edad. Artículo 7 – Las niñas y mujeres tienen derecho a participar en las decisiones adoptadas por los gobiernos y en las ONG. Artículo 8 – Las niñas y mujeres tienen derecho a representar a su país y a participar en el trabajo de las organizaciones internacionales. Libertad de expresión y opinión y acceso a la información Derecho a un nombre y a la nacionalidad Artículo 7 – Todo niño debe ser registrado inmediatamente después de su nacimiento y tiene derecho desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y a ser cuidado por sus padres. Artículo 11 – Los Estados adoptarán medidas para proteger a los niños de los traslados ilícitos al extranjero y la retención ilícita en el extranjero, incluso mediante acuerdos bilaterales y multilaterales. Artículo 35 – Los Estados deben aprobar acuerdos nacionales, bilaterales y multilaterales para prevenir la venta y la trata de niños. Evolución de las facultades Artículo 5 – Los padres u otros cuidadores tienen el derecho y la responsabilidad de darles dirección a los niños para que puedan ejercer sus derechos. Toda dirección y orientación debe ser apropiada y tener en cuenta la evolución de las facultades del niño. Reunificación familiar CEDAW Artículo 23 – Los niños con discapacidad tienen iguales derechos a la vida en familia, y no deben ser separados de sus padres contra la voluntad de estos, salvo que tal separación sea necesaria en el interés superior del niño. Además, un niño nunca debe ser separado de sus padres en razón de una discapacidad del niño, de ambos padres o de uno de ellos. USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD Artículo 17 – Derecho a acceder a información de diversas fuentes, y obligación de los Estados de alentar el acceso mediante la cooperación internacional, la producción de libros infantiles, la consideración de las minorías lingüísticas en los medios y la elaboración de directrices apropiadas para proteger al niño contra toda información perjudicial. Artículo 21 – Reafirmación del derecho a la libertad de expresión y exigencia de que los Estados adopten medidas apropiadas para que todas las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, puedan ejercer ese derecho, incluso brindándoles información en formatos accesibles, promoviendo el uso, por ejemplo, del lenguaje de señas y el braille, y alentando a las entidades privadas y a los medios a suministrar información de modo accesible. Artículo 42 – Los Estados deben tomar medidas activamente para dar a conocer ampliamente la Convención, tanto a los adultos como a los niños. Libertad religiosa, personal y social Artículo 14 – Derecho de toda persona a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Artículo 15 – Libertad de asociación y reunión pacífica. Artículo 29 – Derecho de las personas con discapacidad a participar en la vida política y pública. Los Estados deben promover oportunidades para que las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, participen en ONG, formen sus propias organizaciones y se incorporen a ellas. USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 21 CRC CRPD CEDAW Derecho a la privacidad Artículo 16 – Derecho a la protección frente a injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia. Artículo 22 – Las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, tienen el mismo derecho a la privacidad que los demás, incluso a la privacidad con respecto a la información personal y relativa a su salud y rehabilitación. Artículo 23 – Los Estados deben brindar asistencia apropiada a los padres con discapacidad para ayudarlos a cuidar de sus hijos. Los niños con discapacidad tienen igual derecho a la vida en familia y los Estados deben proporcionarles con anticipación información, servicios y apoyo generales a ellos y a sus familias, a fin de prevenir la ocultación, el abandono, la negligencia y la segregación de los niños y las niñas con discapacidad. Protección frente a todas las formas de violencia Artículo 19 – Los niños tienen derecho a la protección contra toda forma de violencia, descuido, explotación y abuso, y los Estados deben tomar todas las medidas apropiadas para protegerlos de la violencia. Artículo 16 – Afirmación del derecho a la protección frente a la violencia y exigencia a los Estados de que brinden apoyo a las personas con discapacidad para ayudarlas a evitar la violencia y el abuso, y dicho apoyo debe ser accesible y apropiado para los niños con discapacidad, y tener en cuenta el género. Todos los servicios de protección deben tener en cuenta la edad, el género y la discapacidad. Los Estados deben adoptar leyes y políticas centradas en la infancia para que los casos de violencia contra los niños con discapacidad sean detectados, investigados y, en su caso, juzgados. Cuidado alternativo Artículo 20 – Los niños que no puedan vivir con su familia tendrán derecho a la protección y asistencia del Estado, que deberán esforzarse para brindarles estabilidad y respetar su origen étnico, religioso, cultural y lingüístico. Artículo 21 – En los casos en que la adopción sea reconocida o permitida por el Estado, se debe asegurar que existan las salvaguardas apropiadas y que el interés superior del niño sea la consideración primordial. Artículo 23 – Cuando la familia inmediata no pueda cuidar de un niño con discapacidad, los Estados deben hacer “todo lo posible” por proporcionar atención alternativa dentro de la familia extendida o dentro de la comunidad en un entorno familiar. Los Estados deben garantizar los derechos y obligaciones de las personas con discapacidad en lo que respecta a la custodia, la tutela, la guarda y la adopción de niños. En todos los casos, el interés superior del niño debe ser la consideración primordial. Niños refugiados Artículo 22 – Los niños que traten de obtener el estatuto de refugiados deben recibir la protección y la asistencia adecuadas para el disfrute de sus derechos. CRPD CEDAW Niños con discapacidad Responsabilidades y apoyo de la familia Artículo 18 – Ambos padres tienen iguales responsabilidades por sus hijos y su preocupación fundamental debe ser el interés superior del niño. Los Estados deben brindar asistencia, apoyo y servicios a los padres para ayudarlos a cuidar de sus hijos. CRC Artículo 29 – Derecho de las personas con discapacidad a participar en la vida política y pública. Los Estados deben promover oportunidades para que las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, participen en ONG, formen sus propias organizaciones y se incorporen a ellas. Artículo 23 - Artículo principal de la CDN en relación con los derechos de los niños con discapacidad. Los niños con discapacidad tienen derecho a una vida en condiciones que les permitan llegar a bastarse por sí mismo y faciliten su participación activa en la comunidad. Tienen derecho a recibir cuidados especiales, que deben ser gratuitos y, si es posible, asegurar su acceso a la educación, la capacitación, los servicios sanitarios, los servicios de rehabilitación, la preparación para el empleo y el esparcimiento. Estos servicios deben prestarse de forma que le permitan al niño lograr la integración y el desarrollo en la máxima medida posible. Los Estados también deben promover la cooperación inter-nacional para permitir que los países en desarrollo mejoren su capacidad y experiencia. (Véanse en los cuadros siguientes detalles sobre los derechos a la salud y la educación). La CDPD se basa en el artículo 23 de la CDN al establecer las obligaciones de eliminar las barreras a la inclusión social y la independencia de las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, por ejemplo: Artículo 3 – Establece el principio general de que las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, tienen el derecho a la participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad. Artículo 9 – Los Estados deben hacer accesibles para las personas con discapacidad el entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones. Artículo 19 – Derecho a vivir en la comunidad y a acceder a servicios e instalaciones que faciliten su existencia en la comunidad. Artículo 20 – Los Estados deben apoyar la movilidad personal para las personas con discapacidad. Artículo 26 – Los Estados deben ofrecer servicios generales de habilitación y rehabilitación que comiencen en la etapa más temprana posible, y apoyen la participación y la inclusión en la comunidad y todos los aspectos de la sociedad. Salud y prevención de la discapacidad Artículo 24 – Derecho al más alto nivel posible de salud y acceso a servicios de salud. Específicamente, los Estados deben tomar las siguientes medidas: • Reducir la mortalidad infantil. • Garantizar la prestación de atención médica, con énfasis en la atención primaria. • Combatir las enfermedades y cuidar de la nutrición, entre otras cosas mediante el suministro de alimentos y agua potable, y tomando en cuenta los peligros de la contaminación ambiental. • Asegurar la atención sanitaria prenatal y postnatal a las madres. • Asegurar el acceso a la educación en materia de salud, nutrición, higiene, saneamiento ambiental y prevención de accidentes para los niños. • Abolir las prácticas tradicionales perjudiciales. • Alentar la cooperación internacional. Artículo 25 – Los Estados deben asegurar a las personas con discapacidad el más alto nivel posible de salud y el acceso a una atención sanitaria de calidad, sin discriminación por motivos de discapacidad. Los servicios de salud deben incluir el acceso a programas de salud sexual y reproductiva y servicios para minimizar y prevenir nuevas discapacidades. Los servicios deben prestarse lo más cerca posible de los hogares de las personas con discapacidad. Artículo 12 – Las niñas y mujeres tienen derecho a la igualdad en el acceso a la atención de la salud y no deben ser discriminadas. Revisión del tratamiento y la atención Artículo 25 – Derecho de los niños que han sido internados en un establecimiento para los fines de atención, protección o tratamiento a un examen periódico del tratamiento a que esté sometido y de todos los demás aspectos de su atención. 22 USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 23 CRC CRPD CEDAW CRC CRPD Nivel adecuado de vida y protección social Juego, esparcimiento, cultura y deporte Artículo 26 – Derecho a beneficiarse de la seguridad social. Artículo 31 – Derecho al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad, y a participar en la vida cultural. Artículo 27 – Derecho a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. Aunque a los padres les incumbe la responsabilidad primordial de proporcionar las condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo del niño, los Estados deben tomar medidas apropiadas para apoyar a los padres, incluso mediante programas de nutrición, vestimenta y vivienda. Los Estados deben adoptar todas las medidas apropiadas para asegurar el mantenimiento del niño cuando sus padres se separan. Artículo 28 – Derecho de las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, a un nivel de vida adecuado, lo cual incluye alimentación, vestido y vivienda adecuadas, y a la mejora continua de sus condiciones de vida. Los Estados deben tomar medidas apropiadas para garantizar este derecho sin discriminación por motivos de discapacidad. Los Estados deben reconocer el derecho de las personas con discapacidad a la protección social sin discriminación y tomar medidas apropiadas para garantizar el acceso a: • agua limpia en iguales condiciones que las demás personas; • asistencia para necesidades relacionadas con la discapacidad; • programas de protección social y reducción de la pobreza, en particular para las mujeres y las niñas; • ayuda con los gastos relacionados con la discapacidad; • acceso a la vivienda pública. Artículo 24 – Afirma el derecho de las personas con discapacidad a la educación inclusiva, a todo nivel, sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades. Los Estados deben garantizar que los niños con discapacidad: • no sean excluidos del sistema de educación general y puedan acceder a una educación primaria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de condiciones con las demás, en la comunidad en que vivan; • obtengan ajustes razonables en función de sus necesidades; • reciban el apoyo necesario dentro del sistema general de educación; • reciban medidas de apoyo individualizadas, con el objetivo de la plena inclusión. Los Estados también deben tomar medidas para permitir que las personas con discapacidad participen en iguales condiciones en la educación y en sus comunidades apoyando todas las formas alternativas de comunicación y permitiendo que los niños con sordera, ceguera o ambos impedimentos aprendan en los lenguajes y los modos más apropiados, en ambientes que maximicen su desarrollo. Artículo 10 – Los Estados deben poner fin a la discriminación de las niñas y las mujeres en la educación. Las niñas y las mujeres tienen iguales derechos que las demás personas en todos los aspectos de la educación, por ejemplo, orientación en materia de carreras, estudios y escuelas, exámenes, personal docente, edificios y equipos escolares, becas y subvenciones, y educación física y deportiva. Los Estados deben hacer el máximo esfuerzo para evitar que las niñas abandonen la escuela. El sistema educativo debe facilitar que las personas con discapacidad desarrollen al máximo su personalidad, talento y creatividad, así como sus aptitudes mentales y físicas, su sentido de la dignidad y la autoestima, el respeto a los derechos humanos y su participación efectiva en la sociedad. Respeto por el idioma y la cultura Artículo 30 – No se debe privar a los niños del derecho de tener su propia vida cultural, practicar su propia religión y emplear su propio idioma. 24 Artículo 13 – Las niñas y mujeres tienen el mismo derecho que los niños y los hombres al deporte y a la vida cultural. Protección contra la explotación y el daño Educación Artículo 28 – Derecho a la educación sobre la base de la igualdad de oportunidades. Los Estados deben: • implantar la enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos; • hacer la enseñanza secundaria disponible y accesible para todos los niños y tomar medidas para que sea gratuita; • hacer la educación superior accesible para todos sobre la base de la discapacidad; • hacer la información profesional disponible y accesible para todos los niños; • tomar medidas para incrementar la asistencia y reducir el abandono escolar. • Los Estados deben tomar todas las medidas adecuadas para velar por que la disciplina escolar se administre de modo compatible con la dignidad humana del niño y otros derechos consagrados en la CDN, y alentar la cooperación internacional. Artículo 30 – Derecho de las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, a participar en igualdad de condiciones con las demás en la vida cultural mediante materiales culturales y lugares de espectáculos y servicios culturales que sean accesibles. Los Estados deben tomar las medidas apropiadas para que las personas con discapacidad puedan desarrollar y utilizar su potencial creativo. También deben garantizar que los niños con discapacidad tengan igual acceso que los demás niños a la participación en actividades lúdicas, recreativas y de esparcimiento, y actividades deportivas generales y específicas para niños con discapacidad, incluidas las que se realicen dentro del sistema escolar. CEDAW Artículo 30 – Las personas con discapacidad tienen derecho, en igualdad de condiciones con las demás, al reconocimiento y el apoyo de su identidad cultural y lingüística específica, lo que incluye el lenguaje de señas y la cultura de los sordos. USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD Artículo 33 – Los Estados deben tomar medidas para proteger a los niños contra el uso ilícito de drogas e impedir que se los utilice en la producción y el tráfico de esas sustancias. Artículo 34 – Los Estados deben tomar todas las medidas necesarias para proteger a los niños de toda forma de explotación y abuso sexual. Artículo 36 – Los Estados deben proteger a los niños contra todas las demás formas de explotación que sean perjudiciales para su bienestar. Artículo 6 – Los Estados deben tomar medidas para poner fin a la trata y la prostitución de niñas y mujeres. Protección frente a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes Artículo 37 – Ningún niño debe ser sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Ningún niño debe ser privado de su libertad arbitrariamente, y la detención debe ser únicamente una medida de último recurso y durante el período más breve que proceda. Los niños privados de libertad deben ser tratados con humanidad y respeto a su dignidad, y deben estar separados de los adultos. Deben tener pronto acceso a la asistencia jurídica y otra asistencia adecuada, así como derecho a impugnar la legalidad de la privación de su libertad. Artículo 15 – Derecho de las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, a no ser sometidos a tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Tampoco deben ser sometidos a experimentos médicos o científicos sin su libre consentimiento. Los Estados deben tomar todas las medidas que sean efectivas para evitar que las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, sean sometidas a esos tratamientos. Artículo 17 – Las personas con discapacidad tienen derecho a que se respete su integridad física y mental en igualdad de condiciones con las demás. Artículo 14 – Los Estados deben garantizar que las personas con discapacidad disfruten del derecho a la libertad en igualdad de condiciones con las demás, y que, cuando sean privadas de su libertad, tengan el mismo derecho que las demás a las garantías de derechos humanos. La existencia de una discapacidad no justificará en ningún caso una privación de la libertad. Situaciones de riesgo, conflicto y emergencias humanitarias Artículo 38 – Los Estados deben adoptar todas las medidas factibles para proteger a los niños en situaciones de conflicto armado. Artículo 11 – Los Estados deben adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la protección de las personas con discapacidad, incluidos los niños con discapacidad, en situaciones de conflicto armado, emergencias humanitarias y desastres naturales. (Véase también el Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados). USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD 25 CRC CRPD CEDAW Recuperación y reintegración Artículo 39 – Los Estados deben adoptar todas las medidas apropiadas para promover la recuperación y la reintegración de los niños que hayan sufrido violencia, descuido, explotación, tortura, castigos o conflicto armado. Estas medidas deben promover la salud, el respeto de sí mismos y la dignidad de los niños Artículo 16 – Los Estados tomarán todas las medidas pertinentes para promover la recuperación física, cognitiva y psicológica, la rehabilitación y la reintegración social de las personas con discapacidad que sean víctimas de explotación, violencia y abuso, incluso mediante la prestación de servicios de protección. Estas medidas deben promover la salud, el respeto a sí mismas y la dignidad de estas personas, y tomar en cuenta las necesidades específicas de las mujeres y los niños. Acceso a la justicia Artículo 40 – Derecho del niño acusado de infringir la ley a ser tratado con respeto y dignidad y de acuerdo con su edad, e importancia de promover su reintegración. Todo niño acusado tiene derecho a lo siguiente: • que se lo presuma inocente mientras no se pruebe su culpabilidad; • que se lo informe prontamente de los cargos en su contra y que se le brinde representación legal; • acceder a una audiencia justa; • no ser obligado a brindar pruebas en su contra; • apelar las decisiones; • contar con un intérprete en forma gratuita si es necesario; • que se respete su privacidad. Artículo 13 – Los Estados deben garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso a la justicia en igualdad de condiciones con las demás. Los niños con discapacidad deben contar con apoyo adecuado a su edad y su discapacidad para que puedan participar en todos los procedimientos judiciales que los afectan. A fin de asegurar que las personas con discapacidad tengan acceso efectivo a la justicia, los funcionarios del sistema judicial deben recibir capacitación apropiada. Artículo 15 – Las niñas y mujeres y los niños y hombres son iguales ante la ley y se les debe reconocer la misma capacidad legal. Los Estados deben establecer sistemas judiciales penales separados para los niños, una edad mínima de responsabilidad penal y medidas para tratar a esos niños sin recurrir a procedimientos judiciales. Deben establecerse diversas alternativas a la detención, por ejemplo libertad vigilada, colocación en hogares de guarda, programas de enseñanza y programas educativos que promuevan el bienestar de los niños y guarden proporción tanto con sus circunstancias como con la infracción. Referencias 1 Elwan, Ann (1999). “Poverty and disability: a survey of the literature”. Documento producido por el Banco Mundial. Disponible en: http://siteresources.worldbank.org/ INTPOVERTY/Resources/WDR/Background/elwan.pdf 2 Véase “Every woman, every child: recommendations on human rights”. Documento de antecedentes para la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer y el Niño (8 de septiembre de 2010). 3 Informe del Secretario General relativo a la situación de la Convención sobre los Derechos del Niño, A/66/230 (2012). 4 Informe del Secretario General sobre la situación de la Convención sobre los Derechos del Niño, 66o período de sesiones, A/66/230 y Promoción y protección de los derechos del niño, informe de la Tercera Comisión, A/66/458. 5http://www.ohchr.org/english/issues/disability/intro.htm#human 6 Comité de los Derechos del Niño, Orientaciones generales respecto de la forma y el contenido de los informes que han de presentar los Estados partes con arreglo al apartado b) del párrafo 1 del artículo 44 de la Convención, aprobadas por el Comité en su 39o período de sesiones (3 de junio de 2005). 7 Comisión de Derechos Humanos, Subcomisión de las Naciones Unidas de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías, 48o período de sesiones, E/ CN.4Sub.2/1996/27 (2 de julio de 1996). 8http://www2.ohchr.org/english/bodies/crc/docs/discussion/children_disabilities.pdf 9 Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, A/RES/48/96 (1993). 26 10 Observación general N.º 9, Los derechos de los niños con discapacidad, CRC/C/GC/9 (febrero de 2007). 11 El primero fue la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, de 1965. 12 http://www.un.org/womenwatch/daw/cedaw/recommendations/recomm. htm#recom18 13 http://www.un.org/womenwatch/daw/cedaw/recommendations/recomm. htm#recom24 14 Artículo 4 de la CEDAW y párrafo 4 del artículo 5 de la CDPD. 15 Groce, N. (2012). The Charity Model of Disability. Working Paper Series. Londres: Leonard Cheshire Disability and Inclusive Development Centre (de próxima publicación). 16 Charlton, J. (1998). Nothing About Us Without Us: Disability, Oppression and Empowerment. Berkley: University of California Press.; Oliver, M. (1990). The Politics of Disablement. Londres: MacMillan. 17 Si se desea un análisis más detallado de la CDPD, véase Lansdown G. (2009), See Me Hear Me: A guide to using the CPRD to promote the rights of children, Save the Children, Londres. 18 Comité de los Derechos del Niño, Observación general n.° 12, El derecho del niño a ser escuchado, CRC/C/GC/1, 20 de julio de 2009 19 Véase, por ejemplo, Sterilization of Women and Girls with Disabilities, www.stoptortureinhealthcare.org. USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia 3 United Nations Plaza New York, NY 10017, USA www.unicef.org/disabilities 28 USO DEL MARCO DE DERECHOS HUMANOS PARA PROMOVER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD