A LA MESA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

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A LA MESA DEL CONGRESO
DE LOS DIPUTADOS
DON PERE MACIAS I ARAU, en su calidad de Portavoz de
CONVERGÈNCIA DEMOCRÀTICA DE CATALUNYA, y portavoz adjunto
del Grupo Parlamentario Catalán de Convergència i d’Unió, de
acuerdo con lo establecido en el artículo 193 y ss. del Reglamento
de la Cámara, PRESENTA, para su debate en el pleno de la Cámara,
UNA PROPOSICIÓN NO DE LEY POR LA QUE SE INSTA AL
GOBIERNO A ADOPTAR MEDIDAS PARA UNA POLÍTICA ENERGÉTICA
MÁS INDUSTRIAL, MÁS EUROPEA Y MÁS SOSTENIBLE
Palacio del Congreso de los Diputados, a 29 de julio de 2015.
Pere Macias i Arau
Portavoz Adjunto del
Grupo Parlamentario Catalán
de Convergència i d’Unió
PROPOSICIÓN NO DE LEY POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A
ADOPTAR
MEDIDAS
PARA
UNA
POLÍTICA
ENERGÉTICA
MÁS
INDUSTRIAL, MÁS EUROPEA Y MÁS SOSTENIBLE
Las prioridades de Europa en materia energética representan una
apuesta de futuro innegable. De este modo, la estrategia en la que
las instituciones comunitarias basan su actuación abastece un
horizonte temporal amplio que se sustenta en tres ejes claves: la
sostenibilidad (ambiental y económica), la seguridad del suministro
y la mejora de la competitividad.
Acorde a ello, la hoja de ruta energética de Europa se concreta en
unos objetivos que se entrelazan y refuerzan hasta el año 2050 en
los que se apuesta decididamente por una reducción del consumo
energético, por el fomento de las energías renovables y por la
implementación de políticas de eficiencia energética.
A juicio de Convergència estos objetivos son la garantía de un
futuro energético estable que debería corresponderse con la política
energética del Gobierno Central y estar reflejados en sus acciones.
Sin embargo, hay varios motivos que indican que esta coherencia y
sintonía entre la política energética implementada por el Ejecutivo y
los objetivos de Europa no se está dando. Hay Directivas no
transpuestas en materias tan trascendentales como son la eficiencia
energética o las energías renovables. Tampoco hay una estrategia
clara para poner la energía al servicio de la industria y aumentar la
competitividad de la misma como sería fomentar la cogeneración.
De hecho, haciendo un balance de las normas que ha llevado a cabo
el Gobierno en materia energética, se ve cómo se ha priorizado la
política presupuestaria a la política energética, el Gobierno ha dado
prioridad absoluta a la reducción del déficit tarifario, ha priorizado el
corto plazo al medio y largo plazo, lo cual ha marginado a las
energías renovables y a las más eficientes, ha aumentado la
inestabilidad regulatoria y se ha dejado al margen el ahorro
energético y la competitividad.
El último ejemplo y más completo de esta falta de encaje entre la
política energética española y la política energética europea lo
ejemplifica la reforma del Sector eléctrico. Y lo es por varios
motivos concretos.
En primer lugar, supone una modificación del mecanismo retributivo
de la actividad de producción de energía eléctrica mediante energías
renovables, cogeneración y residuos que ha implicado una
reducción drástica de la retribución económica de las instalaciones
actualmente en funcionamiento, afectando gravemente su viabilidad
económica. Además, este nuevo mecanismo retributivo actúa
retroactivamente sobre ellas abocando los diferentes sectores
afectados a un nuevo contexto de inseguridad jurídica y regulatoria
que tendrá como consecuencia un elevado impacto sobre la
economía productiva, la competitividad y el empleo, con destrucción
de puestos de trabajo altamente cualificados.
En segundo lugar, plantea importantes limitaciones al autoconsumo
de energía eléctrica. Efectivamente, el borrador de Real Decreto de
autoconsumo de energía eléctrica presentado por el Gobierno
Central tiene un claro efecto desincentivador al penalizar duramente
tanto el autoconsumo de energía eléctrica como la introducción de
elementos de acumulación, haciendo que esta forma de consumo de
energía sea inviable económicamente.
En tercer lugar, supone el inicio de una senda hacia una nueva
distribución de los costes regulados que pagan los usuarios finales
de energía eléctrica a través de los términos de potencia y de
energía de los peajes de acceso. Esta nueva distribución, que da
más relevancia al término de potencia que al término de energía,
desincentiva a los consumidores de energía eléctrica a que
desarrollen acciones efectivas de gestión de la demanda y de
ahorro.
En cuarto lugar, la nueva regulación del servicio de
interrumpibilidad
para
consumidores
eléctricos
perjudica
gravemente las industrias de consumo intensivo de energía eléctrica
(industrias cementera, química de base, siderúrgica, papelera,...),
al funcionar el nuevo mecanismo según un esquema de subasta
entre los diferentes oferentes, hecho que no hace posible predecir
los ingresos económicos derivados de la prestación de este servicio.
En quinto lugar, no se regulan las llamadas “redes eléctricas de
distribución cerradas" (redes de distribución que suministran
energía eléctrica en una zona industrial, comercial o de servicios
compartidos reducida desde el punto de vista geográfico)
impidiendo que nuestras empresas se beneficien de esta tipología
de redes prevista por la Unión Europea y existente en países de
nuestro entorno.
En sexto lugar, la reforma eléctrica supone un conjunto de
limitaciones en la contratación y venta de energía eléctrica como las
líneas directas entre productores y consumidores, la prohibición de
les asociaciones de interés económico de consumo de energía
eléctrica; la imposibilidad de venta en los mercados a plazo o
mediante contratos bilaterales para los productores de energía
eléctrica a partir de fuentes de energía renovable y cogeneración,
etc. Estas restricciones a la libertad de actuación en los ámbitos de
producción y consumo de energía eléctrica entran claramente en
contradicción con la finalización del proceso de liberalización del
sector eléctrico.
Por todo ello, los diputados y diputadas de CONVERGÈNCIA
DEMOCRÀTICA
DE
CATALUNYA
encuadrados
en
el
Grupo
Parlamentario Catalán de Convergència y d’Unió, presentan la
siguiente:
PROPOSICIÓN NO DE LEY
“El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a:
1. Iniciar el proceso de revisión del paquete de medidas,
incluidas las legislativas, para la reforma del sistema eléctrico
con el fin de garantizar su sostenibilidad ambiental, su
seguridad y su aportación a la competitividad de las empresas
y el bienestar de los ciudadanos y, en consonancia con ello,
detener la aprobación de nuevas medidas de desarrollo de la
ley vigente, en especial las que perjudican el autoconsumo.
2. Completar la correcta transposición al ordenamiento español
de la Directiva 2012/27/UE, de eficiencia energética y de la
Directiva 2009/28/CE de fuentes de energía renovables,
garantizando con ello que el Gobierno es coherente con los
objetivos y mandatos europeos relativos a la energía y que
apuesta por la reducción del consumo, la eficiencia energética
y las energías renovables.
3. Constituir una mesa para la reforma del sector eléctrico, con
representantes de las comunidades autónomas, las empresas
del sector eléctrico, las empresas consumidoras de
electricidad y las organizaciones de consumidores y usuarios,
para debatir y consensuar las orientaciones básicas de la
reforma del sector eléctrico.
4. Encargar una auditoría económica del modelo para determinar
cuáles son los factores reales de creación de déficit tarifario y
un estudio sobre la incidencia del precio de la energía en la
competitividad de las empresas para determinar cuáles son
los elementos que deben instrumentarse para favorecer esta
competitividad.
5. Garantizar en la reforma del modelo eléctrico la satisfacción
de unos objetivos de eficiencia energética, reducción de las
emisiones de gases con efecto invernadero y aportación de las
energías renovables acorde con las orientaciones de la Unión
Europea y los convenios internacionales.
6. Favorecer los sistemas de almacenaje distribuido de la
electricidad que puedan garantizar el aplanamiento de la
curva de demanda eléctrica y la penetración de las energías
renovables, especialmente la eólica, cuando hay exceso de
producción eléctrica renovable respecto a la demanda. El
vehículo eléctrico y su extensión generalizada en los ámbitos
de concentración de consumo, principalmente aglomeraciones
urbanas, es la solución tecnológica que permite garantizar la
acumulación eléctrica nocturna.
7. En el mismo sentido, la generalización del vehículo eléctrico
permitiría reducir la dependencia energética del petróleo del
sector transporte, sector que supone el 40% del consumo de
energía final de España e introducir las energías renovables
en el sector. El incremento del consumo eléctrico en el sector
transporte aportaría sostenibilidad económica al sistema
eléctrico con sobredimensión en generación y transporte
eléctrico
8. La apuesta pública por la política de introducción de la
movilidad eléctrica debe ir acompañada de una política de
innovación tecnológica en el sector industrial de la
automoción para garantizar que las políticas energéticas se
alinean con las políticas industriales del sector de la
automoción. Ello permitiría no caer de nuevo en el error de la
política de extensión de la energía solar fotovoltaica sin haber
tenido en cuenta el sector industrial español de producción de
tecnología fotovoltaica lo que hizo que numerosas empresas
entraran en suspensión en pleno crecimiento de la demanda
del producto industrial.
9. Poner la política energética al servicio de la industria y
favorecer la competitividad de esta. Para ello el Gobierno
regulará instrumentos orientados a mejorar la competitividad
de sectores industriales altamente intensivos en consumo de
energía como las llamadas “redes eléctricas de distribución
cerradas” e implementará una legislación específica de
impulso a la cogeneración.
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