En casa del hobbit

En casa del hobbit
Redacción Travelview
Visitamos el lugar donde comienzan dos de las sagas más famosas de la historia, tanto literaria, como cinematográfica. Las
legiones de fans de El Señor de los Anillos han hecho de Nueva Zelanda un lugar de culto y peregrinación, señalando sus
parajes naturales en el mapa de la Tierra Media. Para rodar las archiconocidas trilogías de El Señor de los Anillos y El Hobbit
fueron necesarias más de 250 localizaciones. Esto ha supuesto el boom de Nueva Zelanda como destino turístico cinéfilo.
Tanto es así que el gobierno del país ha lanzado una campaña para fomentar el turismo con un mensaje muy claro: 100%
Tierra Media – 100% pura Nueva Zelanda. Uno de los lugares más especiales para visitar es el que da comienzo a la historia.
Allá por el año 1917 ya tomó forma en la mente de JRR Tolkien y gracias al cine, hoy podemos verlo de primera mano. En
1998, el director Peter Jackson sobrevoló Nueva Zelanda buscando localizaciones para asentar el rodaje de su película. Fue
así como dio con Matamata, una localidad agrícola sin grandes edificios ni carreteras ubicada en la región de Waikato y a
dos horas de Auckland, la capital económica del país. Todo el que conoce Matamata se refiere a ella como Hobbiton.
Rodeada de colinas, se halla la pacífica y verde aldea de los hobbits, uno de los lugares más antiguos de la Comarca y
origen tanto de El Señor de los Anillos como de El Hobbit. El equipo de construcción tardó 9 meses en levantar Hobbiton y
darle un aspecto acorde al hogar de los “medianos”. El propio Ejército neo-zelandés colaboró cimentando casi 2 kilómetros
de carretera. 37 agujeros hobbit fueron excavados y construidos con madera y poliestireno. Se sembraron jardines y árboles.
Incluso se colocaron hojas artificiales expresamente enviadas desde Taiwán. Una vez concluido el rodaje de El Señor de los
Anillos, todos los sets fueron destruidos. Sin embargo, en 2011 se volvieron a levantar para el rodaje de El Hobbit,
permaneciendo Hobbiton ya como atracción turística y convirtiéndose en el único set cinematográfico real que se puede
visitar. 200.000 visitantes al año son prueba de ello. Durante un tour guiado de más de dos horas, los fans recorrerán esta
aldea de película que actualmente cuenta con 44 agujeros hobbit, construidos a diferentes escalas en ondulantes colinas.
Por supuesto, la visita incluye una parada en Bolsón Cerrado, el hogar de Bilbo y posteriormente de su sobrino Frodo. El
Molino, el Puente de Doble Arco y el Campo de la Fiesta donde Bilbo celebró su 111 cumpleaños son algunas de las paradas
en el camino. Si os entra hambre en este largo viaje por la Comarca, no dejéis de tomar un tentempié en la Posada del
Dragón Verde, lugar de reunión de los “medianos”. Allí además te invitarán a una cerveza.