Ver libro completo - Ministerio de Agricultura, Alimentación y

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EoL, -
SECCION
DE
PUBLICACIONES,
DEL
MINISTERIO
DE
PRENSA
Y
PROPAGANDA
AGRICULTURA
,,;t-4o
LA
Sección de Publicaciones, Prensa
y Propagando del Ministerio de
Agricultura, se complace en testimoniar
su gratitud o lo Excmo. Sra. Condesa
de JacariJla propietario del cuadro
"El encierro" que se reproduce en
lo portado, al ilustre pi"tor Roberto
Domingo, 01 Jefe del Sindicato de
Ganadería y o cuantos ganaderos,
aficionados y profesionales han
facilitado ilustraciones, datos y. onentaciones de carácter general poro lo
presentación de esto obro.
.. Esta es la Fiesta Española
que viene de prole en prole... "
A Fiesta 'más nacional ~ según frase feliz del Conde de .
10.8 Navas - ha sufrido una evolución profunda, para
ganar en visualidad todo lo que ha perdido en emoción.
Limitémosnos a registrar el hecho, sin necesidad de
confesar si son mejores estos tiempos que los de Gallito
y Belmonte, « verbi gratia», pues la cuestión nos llevaría
muy lejos. El caso es que el espectáculo se ha hecho accesible para grandes
sectores que antes se mantenían tenazmente alejados de las Plazas. Sin duda,
por ello, asistir a las corridas ya no es de mal tono y, a causa del interés
general que despiertan, se ha puesto muy de moda el escribir de toros,
hasta el punto de ser ya muchos los literatos que echan su cuarto a espadas,
es decir, a toreros, pues los toros, escuetamente considerados, son menos
conocidos. Es posible que, siguiendo así las cosas, se llegue incluso a dedicar
alguna leccioncita en los Centros docentes, en donde se estudia Ganadería,
al toro bravo, sobre cuya innegable realidad ha caído siempre el oscuro velo
del silencio didáctico, casi tan tupido como el del administrativo. Adelantándose, quizás, a estos acontecimientos, c 1 Ministerio de Agricultura se
propone dedicar al toro de lidia uno de los cuadernos referentes a las producciones típicas del campo español, habiendo tenido el honor de ser encargado
de prepararla una persona tan modesta como el que suscribe, sin duda por
razón de proximidad de negociado a negociado.
3
En cumplimi cnto , pI1 C~ , {le la misión que nos rué nsignadu , debernos
declarar qu e nos proponemos simple mente ofrecer a l lecto r una colección de
gTubn{los qu e puedan dar a ljruna idea de los cu riosos a s p e cto s de la vida
privad a o descon ocida del t oro , qu e aba rca desde u na ci mi en to ha sta qu e
p isa el red ondel. El tex to ya a pa ar es t a ez a la ca tegoría de pretex to ,
li mi t ánd o e a SCI' el aglutinante qu e tra be los g ra ba dos, pues así como hay
il ust racíones pa ra un determinadn materia , hay materias que valen simplemente para dejar e ilu tra ro O dicho en otro término: mi pobre literatura
ya a d empeñar el papel de
e rumor lejano que xiz en al gunas obras
teatrales la acotación de «ha bla do sobre 1 mú sica», Basta con que en tonces
se escuc he un murmullo, aunque preferible es que suene H g ra to a los oídos
del pa ciente espec tador .
Debes ta mbi én Ra be l' de anteman o qu e el c u a d e r n o qu e est á en tu
poder, amig o lector. no es el clá sico libro d e toros. Le falta la parte histórica ,
q ue ex ige plumas much o m ás doc ta qu e la m ía: se pr escinde también de
los capítul os de auatom fu , fisiolo gía y patología , por creerlos ex te mporá neos,
e incluso se desist e de definir los tecni cismos taurinos (ca pas , encornaduras ,
estados del toro, etc ), por no se r tampoco empresa fácil expresar con pala bras
lo que ba sta un s e gu n d o de observa ción para conocer. Me limito. pues ,
únicamente a trazar unas leves pinceladas sobre cuatro o cinco aspectos de
la Fiesta, con el fin únicamente de que sir va n de fondo mu ical , obre el
cual e pero qu e elo cuentemente os hablen las fotografías, que quizá sean
bu enas , porque nin guna está obt cnlda pOI' mí.
4
N el rigor del invierno, en el sitio
más escondido y ab r igado de la
deh esa, pare la vaca brava. El
instinto ma ternal enfu rece a este
ani ma l, de ordinario pacífi co, por
lo cua l resulta arriesgado pasar
cerca de u na vaca recién pa rida,
pues suele acometer en tonces al que cree que va a
arreba ta rle su cría. No obstante, el conocedor ,
hablando s u lenguaje habit ua l, consigue acercars e
para vig ilar los pa r tos y reseñar las cr ías según
van naciendo. Casi todas las madres se dejan mamar fácilmen te por los becerrillos, y si hay alguna
melindrosa, n o faltan medios habilidosos al va quero para log rar aq uel obj eto. Si por es ta r delicada , o por otro mot ivo, la hembra mue re , hay
que busca r a su cría u na nodriza , a cuyo fin se
echa man o gene ra lmen te d~ u na vaca de la labor,
que alimenta esplé ndi damente al ternero, sin qu e
en su día disminuya su bravura por esta causa.
H asta que llega el momento de herr arl e, el
becerro no tiene per sona lidad propia; es sim plemente la rastra de su madre y ni s iquiera se cuenta como cabeza en la ga na dería. A partir de aquel
momento adquiere , como si dijéramos, su carta de
naturaleza . El herradero ti ene lu gar cuando las
crías alcanzan próximamente 10 5 ocho mese s, y
va precedido del destete, ope racion que tie ne por
objeto separarlas de su madre, a la cual no vuel ven a ver como tal.
El destete, como todas las operaci ones que se
hacen con el ganado bravo, reconoce como norma
la de qu e más val e maña qu e fuerza. Puesta en
u n si tio convenien te , qu e suele ser una majada,
la piara de vacas y chotos, los vaqueros va n interpon iéndose con los caballos entre u nas y otros,
echa ndo las vacas sobre los bueyes, y cuando ya
es tá n juntas unas pocas, se las arrea, y por la
puerta, convenien tem en te guardada, se sacan a u n
cercado inmedia to, volviendo los bueyes , para re petir la operación tan tas veces como sea preciso.
Las vacas más viejas son las que primero se
des terneran, pu es parecen comprende r más fáci lmente la necesi dad de la operaci6n y saben que
volverá n a tener nuevos hijos; también se apartan
fác ilmente las qu e está n muy ago tadas o con crías
grandes, pero en camb io las primerizas dan mucha
guerra y no es raro qu e se escap en de nu evo para
-ju nt arse con sus chotos. El procedimiento de coger las crí as a br azo y defend erse de la madre
propin ándola un fu erte garrotazo en la cabeza , es
de una cruelda d innecesaria y por ello, act ua lmente, no se emplea.
L a ca ma da de becerros se conduce a los corra-
LA BUENA VIOA DEL
TO~O
LAS VACAS HORRAS APROVECHAN LOS PASTOS DE PEOR CONDICiÓN
mien to de la res, pues mientras el ganadero y sus
am igos le aplic an en lugares convenien tes la
marca de la ganadería y los números que le corresponden, u tilizando hierros puestos al rojo en inmediata hoguera , el mayoral secciona parte de las
orejas de una manera constan te en cada ga nadería '; por ejemplo, haciendo un zarcillo en la
izquierda y una muesca por delante en la derecha.
Otro de los vaqu eros, en tanto, le corta los pelos
del rabo al nivel de la última vérteb ra . Cuando
cada uno ha termin ado su misión, los hombres que
suj etaba n al becerro, reduciéndole a la inmovilidad, le ponen en pie y le sacan ag arrado hasta
fuera del corra l.
El herradero tiene, pues, mucho de bautis mo
de sangre y de puesta de largo. Se da en él la pr imera ocasión al futu ro toro de acometer . Se le
cortan las cer das del rabo para qu e en su día le
crezca por igual un hermoso penacho. Se le poneun núm er o que servirá en adelan te para individualizarle a los ojos del más profano. Se le señala
con el hi erro de la ganadería , que es como la marca
de la fábrica, y se le cortan las orejas de un modo
«sui gé ne r is» para que sepan , en el campo, a qué
ganadería pertenece la res, aquellas personas que
no entienden de núm eros, ni de letras. E sto es, a
nuestro jui cio, un a concesión
exagerada al analfabet ismo, y
LA ESPECIE BOVINA. LA HEMBRA NO TIE NE
LA ARROGANCIA NI LA GALLARDIA DEL
más bien el cor te de las orejas
MACHO, CONDICiÓN DE INF ERIORIDAD
responde
a la necesidad de san QUE SE ACENTÚA EN EL GAN ADO BRA VO
grar, par a evita r una congesti6n, al iracundo bichejo, que
hasta ahora no había conocido
nin gún mal rato. No es éste el
único medio emple ado, pues
también se pued en herrar los
chotos, apenas nacidos, atándoles a una estaca, pero creemos más general el sis tema in d icado, que tiene la variante de
poner un lazo en el corral de
les a fuerza de paciencia y as tucia , pues en tal edad
es tán todos muy unidos, y cuando uno despunta
en un sentido, todos van tras de él. E s, pues , preciso no asusta rlos , ni achucha rlos demasiado, ya
qu e, como juven il, esta clase de ga nado es emiuentemente retozón. Convenientemen te encerrados
en un corra l, for man un verdadero mar de lomos
y cabezas, visto desde arriba el pelotón, ya que se
agolpan como las ovejas. De uno en uno van saliendo a un corral , en donde espera una cuadrill a
de vaqu eros y gente de campo que gusta· de pr acticar el deporte de coger becerros, cosa que ejecuta n con fuerza... y maña . E l animalito corr etea
al principio desorient ado, pero bien pront o se
acostu mbra a embestir a los hombres que salen a
desafiarle, a los cuales propina sendos revolcones,
que hacen la delicia de la gente menud a sobre lodo,
pues el herradero es la fiesta de los hijos pequeños del ga nadero y sus amigu itos, que son los que
allí más se divierten. Al fin, un mocetón coge de
los incipientes cuernos al choto y levantánd ole del
suelo y torciéndole la cabeza, consigue dominarlo,
sobre todo si otros le ayudan , sujetando al animal ,
que es tu mbado del lado conven iente despu és de
enlazar con una cuerda las pata s al nivel de los
corvejones. Entonces empieza el verd adero sufriEN
ti
LA BUENA VIDA DEL TOllO
I.A PIARA De V ACAS De VIENTRe
los becerros y saca r a la rast ra al qu e cae en él, lo
cual , en mu ch os lu ga res de prosapia ganade ra ,
es t á mal vis to.
Al ter minar el her radero , se separan para
siempre los machos de las hem bras. Na da importante ocur re en la vida de unos y ot ros hasta qu e
llega el momento de la tient a, operaci ón que descr ibiremos esc ueta men te , dej an do para u n in media to capít ulo el comen ta r io a las d ificultades qu e
present a la se lección de la bravura .
Los mach os qu e se des tinan a semen ta les han
de ser tentad os forzosa men te. Los que se destinan a la Pl aza pu eden se r tentad os o no. En cas o
de se rlo , es p refer ible tent ar en ca mpo ab ierto ,
aunque cada vez se va perd iendo más es ta costumbre, lo cual se ex plica por la decadenci a a que
está sujeto el p rimer tercio de la lidia actualrnen te. Las hembras se ti entan si empre a camp o abierto o en P laza, y a veces se ret ientan pasad o algú n
tiemp o, en cuyo caso es aconsejable probarl as por
ambos sis tema s y en ese orde n, hacien do la retienta en los cor ra les
de otro ga na dero para
evita r la in fluencia de
las queren cias .
Veam os en qué
consiste una tienta de
machos en e a m p o
abier to, o por acoso y
derribo. P a ra efectua rla, se lleva la piara de
erales al ex tr emo de
una llan ad a, en donde
los vaqu eros los s uje tan, es decir, les obli ga n a permanecer reunidos en poco espacio. De cuando en
cuando se perrni te despuntar a alg u no, al
LA CUBRICIÓN DE
cua l se le deja hac er se la ilu sión de qu e se ha esca pado. El becer ro em pren de veloz carre ra y se
di ri ge a la qu erenc ia, es decir, a un sitio grato
por cua lqu ier motivo, porq ue allí se da la sa l, o
queda el ab revadero , o se rodea al gan ado, o simp lemen te se encuentra éste en él a gus to . En tal
lu gar se deja a la parad a de cabest ros pa ra aumen tar el deseo de ir a él, ya qu e son és tos los
viejos prece pto res de la gan ad ería .
A poco de e mprender su carre ra , el becerrillo
se siente inq ui et o por el galope de dos veloces j acas , qu e le van a los alca nces , comiéndole el terren o. Se trat a de la «coller a» , o sea la pare ja de
caba llis tas , a r mados de las correspondientes gar roc has , de los cuales uno es el «acosador» y el
ot ro el «amparad or ». Cu and o el brioso cor cel del
pr im er o ent ra en j u risdicción , no sin que el segu ndo haya hech o perd er un poco la velocid ad a
1<1 víctima , desviándola de su trayector ia , el j inet e
apoy a la va ra en el anca del becer ro, y la fuer za
de la carrera , tran s mit ida por el palo a ese pun to
LAS
VA CAS BRA VAS TIENE L[; (] Af{ EN PRI.\IAV ERA
7
LA aUENA V'DA DEL TORO
hembras con acoso es en todo igu al qu e para los
machos. Una .r otra pu eden hacerse derri bando
_a la falseta» (por la de recha , qu e es lo natural) ;
ea la mano» (por la izquie rda) o «le violín » (pasa ndo la ga r rocha por el cuello del caballo).
Veamos aho ra en qué consiste la prueba en
cor ral. L a tienta de es ta clase para los mac hos se
reduce a pract icar en una plaza r edo nda , provista
de burladeros, e l primer tercio de la lidia redu·
cida al di á logo -llamémosle así- en tre el pica dor y el becer ro, es decir , sin capotazos d e ning una
cla se, a fin de no enseñar al torete lo que no debe
saber . Los diestros, pues, perman ecen en los
bu rladeros y, s i acaso, sa len a cor rer a l toro para
pon erl e en suer te, a cue rpo limpio o usando una
vari ta. L a capa no se utili za más qu e en caso ex tremo y ra rí simo, cu ando hay a a lgú n torero en
peli gr o, s in posi bilid ad de llevarse al toro colean do o can el cuerpo. L a ti ent a de machos se toma
muy en serio y apenas la presencian más qu e lof,
ínt imos del ganadero , en medi o de un sil en cio seUNO DE LOS MÁ PAMOSOS SEM ENTAL ES HA SIDO c OlANa ' DE IBARRA,
pulcral, como si se tratara de cumplir un r it o.
QUE EN LA GAN ADERtA DE LOS HEREDEROS DE D. VICENT E MARTtNEZ,
Vemos, pu es, que en los machos la prueba de
ESTU VO EN VACAS DURANTE DIEZ V SEIS PRIMAVERAS CONSECUT IVAS ,
apt
itu
d se redu ce a verlos en su s a cometidas al
SIENDO PADRE DE 758 RESES, ENTRE MACHOS V HEMBRAS, SIN CONTAR
caballo , lo cua l es ya men os int ere sante cada vez,
LAS QUE, POR NO LLEGA R A HERRAR S E, NO FIGURARO N E N I.OS LIBROS
en vista de la poca atenci6n qu e se presta en las
corr ida s a l primer tercio, como antes dij imos .
Así como la tienta en campo abie rto es la re de apoyo, es suficiente para hacer perder el equ icomendab le para los ma chos, la prueba en corral
es más eficaz para las hembras, no en razón de
librio al torete, que da con su cuerpo en tierra,
qu c as í se las obser ve mej or, sino porque a ella s,
después de una pirueta graciosa . Y aquí de la pie no solamente no importa torearlas, s ino qu e es
dra de toque: si es bravo, se leva nta, se r evuelve
convenien te hacerlo, para probar cómo acuden a
furi oso y hac e a rmas contra los agr esor es. En tonces en tra en escena el p icador profes ional , qu e
los toreros de a pie. Sin embargo, convien e ver
le propina cuatro o cinco pu yazos , hasta que se da
primeram ente la pelea con el caballo y des pué s
por vista a la r es, para su enj uicia miento, y desde
la ncea d as con capa y mulet a, pu es como se ti en ese in stante se la permite librem ente segu ir su
tan las becerras a los tres años genera lmen te y
carrera.
a un no tienen mucho poder,
Si no es verdaderamente
si se las agota con el toreo
bravo, se leva nta el animal
de a pie, lu ego no acud en
después de la caída y sigue
b ien a l caba llo o incl uso no
cor riendo, haciéndose el dish uyen por fa lta de pies .
traído y como si nad a fu ese
Además , los tor er os y aficon él , pero, continua ndo en
cionados a torear que asis s u persec ución, se le der riba
te n a la tienta, van a entrede n uevo otra vez u otras
narse , o a divertirse, y su
veces , hasta ver si por fin
interés en este pun to está
da la cara o no , en cuyo
contrapues to al del gana caso queda calificado de
dero.
manso y pasa a integrar el
L as novillas qu e se van
ESTA ES L A LARVA DE UN TO RO QUE T1~ A E R.Á
desecho de ti en ta , · no de- QUIZÁ DE CABEZA A LA TORIWíA DENTRO D E
a probar se encier r an con
biendo lidiarse teór icamen- CUATRO AÑOS; HO Y POR HOY SOL O PRESUME D E
g ran tropel de bueyes y va te más que en corridas de OREJ AS ... Y G RAC IAS. EN E L L AS, DENTRO DE UI'OS
qu eros , pri mero al paso y
~lESES, E L MAYORAL CON UNA NAVAJA ,ESTAM nov illos . La tient a de las
lu ego con u na ga lopada
PARÁ LA SE ÑAL PRO PIA DE LA GANADERíA
8
LA 8UE~
.1
1..;
muy teatral al llegar a la ma nga ,
LA
em palizada que, formando ángu lo
SE
agudo con el primero de los corrales, constitu ye u n a u té nt ico emb udo . Desde es te primer corral o maja da , por fu erte contraste, van sucesivamen te pasando a otros, cada
vez más pequeños, a medida que
buscan , con cr eciente a vide z , la liber ta d al to mar la puerta que en treabierta se les ofrece. Primeramente se apartan de los cabestros
-que se es cabu lle n , ladinos- y
después se va n separando en t re sí,
hasta qu e queda cada una aloj ad a
en un chiquero, cu bierto o no, en
cuy o estrecho recinto m ugen impacientes, babean de rabia y parece
qu e se les va n a sa ltar los ojos, de puro ex pre s ivos .
Cuando se ab re el primer. ch ique ro, salen a
Id pl acita, en donde la gen te de a pie es tá tapad a
en los burlad eros y sólo esper a impá vido sobre
un jam elgo arrimado a la pared, y a con t raquerenc ia , el t entador, que suele hablar impenitenteni ent e y a cuyas voces ab s urdas de desafío presta solemni da d el profun do silencio de los es pec ta dores. L a va qu illa corretea u n poco, si n fijeza,
hasta que repara en la extraña figura de l caba llo ,
disfrazado de sofá , merced al peto, y el jinete,
provis to de férrea armadura que cu br e pi erna y
mus lo derech o y pierna izquierda. E n cuanto el
a nimal se pon e a su alca nce , el susodich o picador
LA
« PARV A»
OPERACiÓN DE SEPARAR DEFINITIVAMENTE LA CRfA
LLAM A D ES T ET E Y PRECEDE I NMEDIATA MENTE AL HER" A
p r ofes ional le pincha de refilón con la pu y a, de
cuyo en cuen t ro la res sale rebrinca ndo. Otro u
ot ros dos picotazos sue len se r s uficiente para qu e
1.1 novilla piense que la cosa va en se rio, y por lo
mismo, ya si n ech a r lo a bro ma como antes, se
a r ranq ue por derecho, hum ille, meta los riñones,
se afiance en las pa tas y cornee a plac er, a un que
infructuosamente, m ientras el va ri larguer o agar ra un bue n pu y azo en lo alto , y des pués de castigar b ien, él mi smo marca la salida. Si la vaca es
b ra va , e nsegu ida ell a sola se pon e en suer te y r ecibe cu atro, sei s , ocho pu yazos, hasta que el gan ad er o la conside ra suficien temen te probada .
El papel de los toreros se lim ita hasta enton ces a avisar desd e lejos con el cap ote , hacer el
qui te si hay caí da del pi cad or
y dar alg ú n capotazo su elt o
para fija rl a o ponerla en sue rte . P ero cuando el gan ad ero I)~"& ...~~
p r onuncia la frase de «y a po {
déis torea rla» 1 en ton ces lo ha ~ ~.
cen a su gusto, con capa ,} :2 V
:.
mul et a, ensaya ndo incluso lances y desplantes nu ev os y "--- _-'
hasta simulando otras suert es
cruentas, como el pon er banderillas y la es tocada ; la
man era de tomar el engaño ~.
de prestarse al lu cimiento, sirve pa ra completar la calificación. Di gamos por último qu e
las vaca s se tientan a los tres
años y los machos de eral es, y
qu e, tan to unas como otros ,
deben es ta r en bu en as carnes,
DE LOS BECERROS QUE se VAN A H ERI~AR , TAN PAREJITOS,
pero s in exceso de pod er.
QUE SÓLO DEL CONOCEDOR SON coxocmos
¡
I
LA 8UENA VIDA DEL TOllO
A un que el herrad ero y la t ient a son las operaciones bás icas de la cría del toro , no qui ere deci rse
qu e sea n las úni cas. Así , por ejemp lo, podemos
mostra r cómo se enseña a los toros a come r piens o,
au nque es to de al imentar bien es té al presente
casi caído en desuso. Cuand o a un a cor r ida de
toros g randes (es decir, de saca o cu atreños), se
la quiere de pronto meter en pienso unos días
an tes de su juego, se t ropieza a veces con que los
toros s e resisten a probar el grano, por no estar
enseñados a comerlo, lo cual representa un per juicio y u na pérdida de tiempo.
Para evitarlo, conviene acostum brarl os al
piens o cuando tienen tres añ os, haci énd oles pasa r hambre en un a maj ada, en la cua l se di stribuyen los comede ros con grano . E l primer día
casi ninguno le cat a, entre te nidos en mordis-
también cen teno, alg ar robas y maí z. El pienso
aprieta la carn e y les hace poner sebo y , contra
h op ini6n de los an tiguos , no am ansa a la res ,
pero sí a la cartera.
P or e! con trario a lo qu e suc ede con el pien so,
es t á mu y de moda el .hacer los cuernos. a los
toros, ope raci6n qu e más bien trata de deshacérselos. E l es tab lecimien to de (cornicuraD es el
mueco. Cons iste éste en un robustísimo poste
horadado, enclavado al final de un corral largo y
estrecho. P or el orificio pasa una gruesa ma roma
que, entrando por una ventanita ab ierta en la
pared frontera, comun ica con un torno accio na do
por fue r tes palanca s. Desde arriba se suj eta al toro
por los cuernos con un la zo corredizo y la maroma,
ar roll ándo se en el torn o, movido por varios homhres , va t ira ndo de la res hast a enfre nta r la con el
RUMBOS EN LAS ROMERIAS,
MAÑA EN LOS RETAJADEROS,
FUERZAS EN LOS HERRADEROS
Y EN LAS TIENTAS VALENTIAS.
(G A B NIEL J' GAL ÁN)
quear la bas ta vegetaci ón del suelo, pero al siguiente ya son varios los que lo prueba n, y al
te rcero la mayoría . S iem pre quedan «recalc it rantes », con los cual es h ay que servirse de la estratagema de echa r he no encima del g ra no y paj a,
sob resaliendo de! pesebre portátil para que,
al comer lo, insensiblemente. prueben el pien so.
Cuando la gra n mayorí a come el grano, mezcl ado con paj a, como si ta l cosa, se ab re la pu erta
de la maj ad a y sa len a todo cor rer a goza r de
nuevo de l campo. Han perd ido carnes , pero ya
sa ben una cosa más para el dí a de mañana , en
qu e qu izá coman pienso casi a escond idas, como
si fuera un cr ime n , ya que tal régimen no goza
del ag ra do de los dies tros, por lo cual, cua ndo sus
all egados van a escoger alg una corrida , tiene qu e
partir por delante un Migu el S trogof para decir
que escon da n los comederos y los costa les y qu e
perma nezca el ga nado en donde no haya seña les
del banquete dia ri o. Los granos qu e sue len comer
los toros son habas y avena , principalmente, y
10
mueco, en dond e se la re duce a la inmovilida d .
Unos há bil es operadores , resguardados por un a especie de medio bu rl adero, aprovechan la opor tun idad par a hacer el «afeitad o» del toro o para curarle, sajando, por ejemplo, un bu lt o o qu it ándol e algún clavo que pueda ten er even tua lmente en la
pezuña. Si rv e tam bién el mu eco para pract icar la
castración de los bu eyes o para ponerl es los cencerros . También p uede consegu irse aque l objeto
encajona ndo al tor o en el cajón de curas , qu e es
una pi ntoresca jau la llena de ventan itas .
A lgunas de es tas operaciones se pract ican de
modo más clásico y elega nte , introduciendo los
toros en un río profundo, en dond e no h agan pie,
y acerc ándose a ellos con una barca, ya que, cu ando nadan , no pued en ocuparse de otra cosa . Tambié n pu eden colga rse los toros de una polea, como
s i fu esen cer dos, hac iendo que las pat as no dejen
de apoyarse en el suelo. E st e sist ema se si gu e
preferen temente en las Pl azas, en dond e no su ele
haber mueco.
LA SUENA VIDA DEL rORO
otro pas illo, for mado por
las
ja ulas en fila. A medi o
da qu e va pasand o por
ellas , los criados , desde
arr iba, van dejando caer
las trampillas o costados
laterales, hasta qu e logr an dejarle confinado en
la última . C uando los
seis toros están enjaulados, se deshace la fila de
cajo nes y se as eguran
bien las puertas con ba rras y chavetas , ponién doles tam bién agua en e l
bebede ro y hen o o alfalfa
verde para el viaj e, que
se r ealiza en un au tomóvilo en tren . Las ja u las son colocadas sobre el
camión mediante una diferen cial o simplemente
utilizando desniveles del terreno. A pesar de lo re d ucido del embalaje (2'30 x 2'00 y 0'95), hay algunos toros que con gran habilidad logra n darse
la vuelta, lo cual les represen ta, naturalmente,
q ueda rse si n come r para el resto del viaje.
Con el embarq ue acaba lo que pudiéramos llamar vida campera o feliz del toro y empieza la
etapa u rbana o de sufrimien tos, que es ya más
conocida de los públicos. .
Digamos, para fina lizar , algo respecto a los
Los toros parece qu e conocen que se aproxi ma
u fin, pues días an tes de embarcarlos se muestran inquietos , sumamen te recelosos y hasta
agresivos, propinándose un os a otros g randes cor nadas , de las que a veces queda uno d e ellos tan
mal heri do , que es necesario sacrificarle, y . para
ello se ecazas a tiros al animal , bien dispa rán dole con ba la desde un caballo que no se asuste
del tiro, o parapetándose el cazador en si tio seguro , por ejemplo, tras una carreta o medianil .
Si no se acier ta al primer dis paro, hay que tomar
el oliv o a toda vel ocidad, pues el animal se enfu rece terriblem ente, como es l ógico, al sen tir el
balazo en s u cue r po. Gener a lmente se les tira al
remolino que tienen entre los ojos o al
codillo, para llegar al cerebro
,.
o al corazón , res pect ivam ente,
prod uciendo la muerte instan tánea .
E l encajonamie nto de los
toros tiene lu gar en corrales
cad hocs , qu e suele n ser los
mismos que se util izan para las
demás operacio nes . Practican do el encier ro y el apa rta do ,
como dij imos anteriorme nte al
hablar de la tien ta de vacas,
llega a qu edar el toro en un
chi quero de sde el cu al entra en
un pasill o lar go y es trecho, en
el que no se puede fáci lmente
revolver. H ostigado por la s
voces y los aguijonazos , le a traDE ACUERDO CON EL TONO REGOClj AN"m DEL HERRADERO, CUATRO INVIT ADOS SE
viesa en veloz carrera hasta su
DISPONEN A IMITAR A D . TA NCREDO. EL BECERRO RESPINGA , ASUSTADO DEL GRUPO
final, en dond e se conti núa por
ESCULTÓ RICO Y EL SEÑOR DE LA DERECHA TAMB IÉN SE ASUSTA , PERO MENOS
11
ESCE N AS
DI VE RS AS
DEI.
tlERRADER O,
OPERACiÓN QUE EQUIVALE A.LA PUESTA DE
LARGO DE LA GENTE MI!NUDA:
padres del toro. El semental se ha de escoger con
lodo cuidado, ya que su influencia en la ganadería es eno rme, no sólo por aparearse COIl sesen ta
vacas , sino por que en buena doctrina genética
debe estar padreando por lo men os hasta que se
lidi en sus h ijos, par a se r desechado, si no responde, o conse rvado casi indefinidamente en caso
contrario, ya qu e la bondad de un sementa l , en
tod a clase de gan ado, se mide por la ex celencia
de sus hijos . Se deben apartar para semen ta les
un os pocos becerros, sobresalientes por su ralea ,
su tipo, su finura, su esta mpa, etc. Se t ientan severa mente , pudiendo incl uso torear a los finali stas , a condición , natural mente, de n o llevarlos
después a la Plaza . Suelen echarse a las vacas
des de los dos años, si cuen tan con el desarrollo
suficien te, a unque algunos lo juzga n toda vía prema turo.
La s vacas se selecc ionan tam bié n escru pulosa men te y , como queda dicho, cada sesenta suelen ser servidas por un se mental. Conv iene, desd e
luego, qu e los lotes es té n separados en cerrados
di fere n tes a fin de qu e se sepa con cer teza , en su
día, cuál es el padre de cada becer ro.
El celo de las vacas se presenta en pr imave ra
y los seme nt ales per man ecen con ellas durante
cua tro meses. An tigua me nte , cuando se tenía menos cu ida do con esta clase de gana do, se echa ban
a la mism a pia r a basta ntes toros pad res, para
que la cam ada de becer r os nacier a con menos diferencia de fechas . Los toros padreaban a los tres
o cua tr o a ños y desp ués eran lidiados. Cal cúl ese
la rabia del gana dero, si algun o salía supe rior,
por no habe rle tenido más tiempo en las vacas .
H oy los criadores de reses bravas dominan el
as unto a la perfección y puede decirse que el ganad o, en s us manos, es como barro de escultor,
al cual moldean a su gusto, o mejor di cho, al de
los toreros , y basta qu e se lo propongan para que
sus toros salgan con cab eza «cómodas , poca cuerna y muy recog ida, bajos de aguj as, degollados
de pescuezo, cor tos de patas, etc. , obedi en tes al
«fig urín» que hoy se estila , no solamen te en cua nto al físico , sino moralmente, es decir, teniendo
la embes tida s uave , trayectori a rect a, na da de
puntear, nada de ner vio y poqu ito poder, para
que en todo caso sea el toro, y no el caba llo, el
qu e ru ede por los suelos.
A gran des rasgos, en un estilo un poco tele-
ENA VIDA O L rORO
LAS CINCO EDADES DEI. TORO: AÑOJOS
gráfico , hemos di seiiad o a la ligera lo que pudiéra mos ll amar la vid a privada del toro , que , desd e
luego, es in te re san tís ima. Son cua tro a ños de
pre pa ra ción para Ul I esfuerzo que dura un cua r to
de hora y cuyo resu lta do no s iemp re cor respo nde
al rega lo COI1 qu e el tor o se cui dó . E stos qu ince
minutos de vida intensa o, s i se p refiere , de m uerte ex te nsa , transcurren a la vista de todo el pú blico, y por ello son sobradam ente conoci dos h asta
en sus menores det alles . P or ello , deliberadamen te, hemos tomad o como pun to final la salida de la s
cuad ri llas , ya que se p rodu ce momentos an tes de
pisar el no ble bic ho la esce na .
No cre ái s que está recog id a e n las a nte r iores
páginas toda la cr ianza del t or o, pero sí su s rasgos más salien te s , presci nd iendo de respe ta bles
an ti gua llas q ue y a no se es tilan , como, por eje mplo, e! em peg ado de las mamas de las vaca s COI1
pez, suje ta con u n trapo y cinta s a los pezones ,
pa ra poder destet ar sin sepa ra r las crí as ; el ret aj adero , que es producir incision es en á ngu lo con
el pico h acia a rriba en las ubres, para qu e la vaca
no de je ma mar al ternero, por el d olor que es to
la prod uce. Ig ua l con side ración nos merece la
tien ta con do m ingu illo , qu e es pon e r u n ces to o
pe lele e n el cen t ro de! corral para ver cómo le acometen las reses a prueba, y 10 m is mo puede decirse de la ti enta t irando un sombre ro o movien d o la pata de u n bu r ro muerto, etc ., de las cuales ,
h u mo r ís tica me n te , nos ocu paremos alg ún día .
O tro tan to podríamos decir de la sue r te de ma n corna r, del en lace de las r es es con cuerdas , etcé t era , etc ., tod o ello ta n caído en desuso que, pa ra
con ocerlo , ti enen qu e limitarse los gana de r os a
lee r la descripción en libros qu e r ecogen tales
ope ra ciones de un modo puram ente tradicional,
qu e va sobre viviendo de edición en edici ón, en
es pera del ex pu rgo nece sar io.
13
A bravura del tor o es primordial
condic ión para la subs istencia de
nuestra Fiesta nacional, y alrededor de dicha cualidad giran todos los problemas taurinos. La
bravura es el crédito de la divisa,
el lucimien to del espada , la garantía de la satisfacción del púb lico y la razó n de
ser de es te luminoso es pectáculo.
Se ex plica así el interés que ponen los ganaderos en mejor ar sus vacadas median te una infatigable selección, método de mejora que casi
podíamos llamar único, pues el cruzamie nto - modernamente muy extendido-- no excl uye la selección, ya qu e en defin itiva cons iste en impor tar
un prod ucto de otra selección más avanzada , debiendo selecciona r el ganado propio antes de la
importación y perseverar, con la ate nci6n más
vig ilan te , en la labor de selección poste riormente ,
si n desmayo.
La tarea es mucho más ar dua de lo que a pri mera vis ta parace , pues en realidad constituye un
cuarto grado de comp licación . En efecto, podemos
dis tinguir tres clases de selección : por carácter
morfológico, por func ión económ ica y por cua lidad
anímica . La pr imera es elementa l, pudiéndose
aprec iar ade vis us o mediant e una medición sen-
14
cilla. Por ejempl o, de un lote de caba llos es fácil
se para r los tr es de pelo más oscuro o los de más
mar ca . Mayor dificultad supondría escog er el de
más fuer za, lo cual no podr ía verificars e sin efectuar las pruebas consiguie ntes , midiendo di namométricamente el esfuerzo de tracción.
La dificultad sube de pun to al tra tar de escoger
los dos más dóciles, por ejem plo, ya que se busca
entonces una propiedad, por de pro nto oculta y
después de imposible mcn sur ación o traducción
a cifras .. . i Como que se tra ta de un rasg o espiriltta/! No cabe en este caso más que un a lar ga
comprobaci6 n.
Pero sel eccionar al toro por la bravura es
todav ía más difícil. Ya no se tr at a de buscar un
cr iterio de apreciación de alzada , siguie ndo el
an terior ejem plo ; ni de medici6n de un a funci6n
ec ónomica ; ni siquiera de comprobación, para
ave rigua r la docilid ad. Ahora es preciso basarse
en un cri te r io de adiuin cci én , ya que, par a sab er
si un toro es bra vo, si bien parece a primera vista
qu e bastaría con lidi arl o, esto es precisam ent e
lo que no se puede hacer más que entre límites
muy est rechos , pues el animal ha de sa lir al rued o
sin gra n menoscabo de su virg inidad pa ra la lidia,
por lo menos para la gente de a pie. La razón es
que , como sabe mos, el toro se cuida a regalo, sin
exigirle nad a, d uran te cuatro años, en los cu ales
su vida se desl iza pacífica , y después, en un cuarto de hor a, se le pide el máximo rend imiento en
bravura y a l mismo tiempo en nobleza, es decir,
en dejarse engañar. Embalado en las incidencias
de la lidia , cieg o de furo r y de aco me tividad ,
acude al engaño u na vez y otra vez , sin cambia r
de conducta ha s ta que normalmente enc uentra la
muerte; pe ro si se le torea ra solamente y se le
perdonase la vida , por de pro nto, al volver a li diarle - pasados dos o tres añosse aco rdaría
indefectiblemen te de cuando fué burlado, y y a,
sin prestarse a las suertes , buscaría solamente el
modo de herir al lidiador . Es decir, q ue desp ués
de haber reflexionado en frío , el animal pierde en
absoluto s u bue na fe . Afi r mamos incidenta lme nte
que es ta clase de bovinos tiene un ins tin to des -
UN TO RO CON CINC O AÑOS BIEN CUMPLIDOS, QUE MATÓ
EN SAN SEBASTIÁN, EL OlA DE SU AI.TERNAT IVA
ar rolladisimo, especialmente para orientarse .Y
recordar.
No obstante lo manifes tado, los toros se prue ban, o pu eden probarse, con vistas a su selección,
.Y en páginas an ter iores consta la es quemática descripción de la ti enta por acoso y derribo.
C omo vimos en ton ces , el torete se prueba sólo
con el caballo, es decir, se im ita el primer tercio
de la l idia , pero qu edam os sin saber cómo ac ud e
al engaño del tor ero de a pi e, por las razon es que
antes d ijimos de no poderse quebrantar la virgi nidad. Pero es el caso que , actualmente al menos ,
al público ape nas le interesa la suerte de varas,
y . por el con trar io, qu ier e qu e se lu zca el lidiador . Y como no tod os los tor os qu e ac ude n bravamente a tomar varas desarrollan igual br av ura
an te el ca pote y la muleta, de aquí que 5610 por
esta raz6n, la prueba referida
(ún ica que podemos llevar a cabo,
pues la ti enta en corral su ele ser
una variante nada más, por lo
común), ti ene escas a eficacia. Mas
no es esto s610, sino qu e se verifica :
1.0 Q ue evidentemente la
brav u ra no es constante para cada
individ uo mas que en tre ciertos
lími tes.
2 .° Q ue positivam ente va rí a con la edad.
3. ° - Que la a preciación del
concepto «bravura» es em inentemente subje tiva.
4.° - Que si se admite como
indiscu tib le el punto de vista del
públi co, es decir, si nos adapta mos al gusto del consumidor, el
con
cepto es tá en evoluc i ón mar
VIL LAL T A
cadísima.
15
10 SELECCIO
LO
BECI!RRO
CARA A LA QU
R especto al primer pu nto, tenemos que movernos en un plano purament e hipoté tico, ya qu e
no hay posibilidad de lidiar completa mente un
mismo toro en dos días distintos, para ver si daba
el mismo juego, cosa que me at revo a asegu rar
que no su cedería, por comparación con lo que 1\OS
ocur re a los hum anos. En efecto, un hombre alto
es igualment e alto en todos los días de su vida
adulta ; no hay márge n para la variación. Otro
escalón podría ser el referente a las facultades físicas ; por eje mplo, velocidad en la carrera. En
condiciones ex trínsecamente iguales y en un estado fisiol6gico igualm ente bueno , un hombre
correrá un martes o un sába do sensiblemente
igua l. Decimos sensi blemente, pero no exactament e, pues aunque pequeña , hab ría actuaci6n de
los imponderables , en sentido de aume nto o disminuci6n de la velocidad norm al. Pero subamos
al peldaño superior , al de las facultades intelect uales , y es forzoso reconocer que u n literat o, por
ejem plo, no está insp irado de la mis ma manera
en un día que en otro, y cualquier persona, si le
molestan u ofenden, no reacciona siem pr e con la
mism a violencia. Pues, salv and o todas las comparaciones, es evidente que lo propio sucederá al
toro, es decir, que no todos los días tendrá iguales
ganas de pelea y, por tanto, que en la fecha de
la prueba ha podido calificarse de regular un to-
16
E ACO
E
PARA VI!R
CONDICIONE
I
O
DI! fAVORABl.es DE
VERDAD RAMI!NTI! BRAVO
rillo que en otro día podía haber dado mejor juego .
Tratemos brevemente del segundo pun to, y
aquí ya no es preciso argumentar con hipó tesis ,
sino que basta con recoger observaciones corrientísimas, qu e todos hemos efect uado, según las
cuales la pelea de esta clase de reses varía con la
edad , hasta el punto de llegar a ser de sig no cont ra rio. Es un hecho pr obado que los toros de ciertas ganaderías, que vienen sali endo mansotes .Y
traicioneros , lidiad os de jóvenes , resultan bravitos y noblotes y, en cambio , bichos que habrí an
hecho una lidia reposad a y buena, llegan do a
adultos, dejándose tor ear admirablemente , corridos de era les, son revoltosos, corretones, un pur o
manojo de nervios. Es decir , que en estos animales, tan intelige ntes, la personalidad tiene fr ecuentemente su evolución, como sucede en la especie hum ana, en la cual no es raro que mucha chos revolt osos, alegres y díscolos, sean luego per sonas form ales y de provecho y que , por otra
parte , perdida la inocencia y buena fe de los primeros años, despu és se adquiera n múltiples defectos e hipocresías. Si, pues , ello es así, y si , for zosamen te , la prueba ha de hacerse en edades ju veniles (cuando el peli gro par a los que actú an y
para los que la presencian sea muy relativo), es
obligado r econocer que las conclusiones que dedu cimos pueden ser, muy a menud o, erróneas.
Abundando en es ta misma
ma nera de pen sar, so n mu ch os
los ga naderos que ya no tientan
s us machos. Sin embargo, cua ndo se trata de el egir un se me n ta l,
la prueba es in excusabl e por la
gran infl uencia que el pad re tiene
en la progenie, ya que se aparea
con sesenta vacas , por término
me dio, y porqu e todas las precaucio nes son pocas, pu es con una
lá mina preciosa y u n abolengo insuperable , puede salir un animal man so d el tod o.
Obsérvese que ca so ta n ex t remo no se da en cu al quier otra fu nc ión econó m ica del vacuno, con tal es
anteceden tes.
El ideal se r ía proba r en campo abi erto tod a la
camada y escoger los dos o t res mejo res ej empla res pa ra reten tados en P laza , C011\0 anteriormente dijimos a l habla r de la t ienta de novillas, y con clui r la pr ueba del elegido toreá ndole, para ver
cómo ac ude a la ca pa ya la m ul eta , bien entendido
que si , andando el ti empo, vemos que no da bu enas cr ías , ento nces hay qu e propina rle un tiro,
por dolorosa que es ta medida sea , pu es el buen se mental no es el má s boni to, n i el de mejor p edigrée ,
si no aque l qu e procrea los h ijos más bravos. E s
decir, que los ganaderos que p ued en con servar má s
años a s us toros padres, son los que llevan la se lecci6n al límite. L o con t rario, el ten er semen tales prov is ion al es durante do s a ños y jug a rl os en
la Plaza, es un di sparate zootéc n ico , pues equ ivale
a descubrir el filón cuando y a no se le pu ed e a provech ar. Y un a vez más, usando frase cas t iza , por
pe rsegu ir a l cén ti mo , se nos esca pa el duro .
CO ENTARlO
A LA PIWEBA DE LAS HEYBRAS
Así como dijimos qu e la tienta en campo ab ier to era la recomendab le pa ra los machos , la prueba
en corral es má s eficaz pa ra las hembras, no solamente porqu e se las estudia mejor y más cómodamen te , sino porque ya no importa t orearlas ; es
más , que un a vez vis ta su pe lea con el picador, es
recomendable probarlas por la gente de a pie,
pero no an tes , pues las novillas se t ien t an a los
tres años , cuando t ienen poco poder y no con viene
qu e se gaste n en lan ces que, al fin y al cabo , son
en t re n amien to p ar a los d ies tros, los cua les ponen
g ran afán en lu cir se con las bece r rillas más bravas
yo má s sua ves que, por lo que luego direm os , además, son las más peq ue ñas gen eralmente . Es decir ,
qu e es t á contrapues to el interés del tor er o, que va
a la ti en ta a d ivertirse y a hacer p iern as, con el
del criado r , que trata de ver cómo es la vaquilla
por los puyazos que toma y por el mod o d e toma r los, pu es a u nque la su erte de va ras - s uavizad a
mu ch o a pa r tir de la D icta d u ra- ha ya perd ido in terés para los espectadores , los ver dadera rnen te
GARRO CHISTAS DE LA ISLA,
LOS DE LAS OV ERAS JACAS,
YEOOEmZo S DE XEREZ ,
LOS [l E LAS CORVAS NAVAJ AS;
CABAI.LlSTAS LOS DE UTl~ ERA ,
LOS DE L A MARISMA LLANA. , .
( F. Vil/alón)
17
LA DIFICIL SELECC/ON DE LA SRA VURA
u
o
o nENe REP RO e
PO,
I
aficionad os al tor o, siempre la considera r án fund a m ental para enj uic ia r la bravu ra.
E se a ntag onis mo de qu e a n tes hablábam os, se
salva contratando un par de torero s mod estos que,
por la razón de cobrar , obede cen las órde nes dada s
desd e el palco por el gana dero , el cual , disponiendo el número y clase de los capotazos imp rescindibles , vien e a ser el ver dadero director de lidia ,
y cuando , tras de cin co, siete , di ez puyazos, con sidera cal ificada a la res, en to nces invita a qu e
sa lga n a torear para sí, para div ertirse, a los toreros de cat egoría o a los afic ion ad os, que agotan
materialmente las fuerzas del animalito.. . s i es
g ra to , y si no, pronto dicen que la retiren par a
qu e salga otra, y es entonces cuando la man era de
acudir al engaño nos si rve pa ra com ple ta r la calificació n qu e la novilla mereció por su pelea con el
ca ballo.
El 'm ot iva de ten tarlas a esa
edad , es porque enton ces deben
em peza r a cubr irs e por el to ro ,
lo cu al t iene lugar solamen te
para las aprobadas; las quese
desechan , acaban d e goza r de
la pr imavera en los j ug osos y
ab un dan tes pa s tos y deben ser
sac r ificadas a con tin u nción .
La razón de se r de la tienta
de las he mb ras es porq ue se ad mite, con razó n , como indiscutible , el hecho de que la bra vura e,s u n carácter heredita rio ,
co mo tod as las fun ciones eco nómicas , si bien ignoramos el
mecani s m o genético de la
t ransmi sión . V por obse rvacio-
18
nes parecidas a las come n ta das
en la tienta de machos, nos encontramos con qu e no solamente
ocurre que una vaca , después de
haber d ado cinco o se is crías su perio res , produce una mala inesperadam ente, si no que ha y madres excelen tes qu e dan toros s610
bue nos a veces y viceversa . Calcúl ese , por igual motivo, cuán tos
toros bravísimos len potencia»
quedan inéditos, como hijos de
vacas d esechadas , al mo ri r és tas
en la fría nave del mata de ro.
Son bas tan tes los cr ia dores
qu e, para afinar más, ret ientan
las vacas aprobadas , pasados unos
meses, y a unque al gunas conser van la nota, lo general es que s u ban o baj en de puntuación. Para
evita r qu e se acue rde n de la anterior pelea y se
aq ue re ncien , es conv eniente hacer la fa ena en los
cor ra les d e ot ro ganadero, qu e gustoso les cede con
ese fin, com o rec ordaréis haber leído en páginas
anteriores.
HACER
HIERROS Y SIN PirrO
PU~TO
a o y PUNTO 4.·
Complejillo resulta, por todo 10 que vamos
viendo, el asunto de la selección en la ganaderia
br a va , pero es qu e, ade más , ocurre que la bravura
tien e mu chos matices, desigualmen te captados y
val or ad os por cada espectador , hasta hacer del con cepto u na noción eminentemente subjetiva. Consignemos , pa ra todo lo qu e sigue, que esto es as í
ent re ciertos lím it es y n o para los casos ex tre mos
qu e , por infrecuentes , son los men os in teresan tes .
DERRIBANDO A LA PALSETA
LA DIFICIL 5ElECCION DE LA BRAVURA
TI
TA h
CA IP
ABI ERTO: U
L EGR a
En cierta ocasión hubim os de decir que si un os
cua ntos bu en os aficionados se traslad as en a un lu ga r en dond e hubier a un sólo toro y , sin cambiar
impres iones , escr ibiese cad a cual en u n pa pel lo
que el an ima l le parecía r esp ecto a tam añ o, el escrutinio no acusar ía a penas concor dancia de cri teri os. Pues es to sería tortas y pan pintado en
compa ración con 10 qu e ocu rri ría s i ese mism o
grupo de en ten di dos se tr aslad ase a "u na Pl aza de
t ienta para pr esenciar la de un a camada, y sin
comenta r io algu no, fue se cad a cual a nota ndo en
su cuaderno la calific ación de cad a vaca para colocarlas después en orden de mayor o menor bravura . Os asegnro que habría lantos escalafones
como opinantes, sa lvo casos de marcada excepción. E l fenómeno es perfectamente explicable.
Un tor o sometido a observación , ni cr ece ni
mengua; podrá tener
di íeren tes vistas o desiguales aspectos, pero
siempre es el mismo.
Por el con trario, la
manifestación de la
bra vura en un a vaca
que se t ienta -igual
podría decirse de un
macho- va ría por lo
común de momento a
momento. Es decir ,
que después de tonlar
muy bien dos pu yazos,
puede dolerse en el
tercero, mejorar en el
cuarto y aflojar en el quin to
y sexto, -uerbi gratia, Y como
sobre gustos no ha y nada
escri to, puede compla cer a un
especta dor un a bravura sostenida desde el principio al fin)
pero a otro le satisface más ver
c6mo la res se crece al cas tigo.
y un tercer o quizá encuentre
disc ulpa al hecho de que , al
prolongar la prueba, el animal
vaya a menos . Esto sin contar
con que algunos reservarán s u
juicio para el fina l de la pelea
y otros se dejarán llevar de la
primera impresión y habrían
de costarles más o menos trabajo las rectificaciones.
Por otra pa rte, tenemos
que el pode r es un colabor ador
de la bravura, aunque por exceso o por carencia
puede enmas car arla . Y que , en definit iva, la bravura, ad emás de tener infinitas tonalidades, proviene de la acer tada mezcla de varios «ingredientes» , muchos de ellos difícilmente definidos (nobleza , templ e, suavid ad, temperam en to, nervio,
casta, codicia, etc.), y de todo gui so muy condimentad o hay tantas opi niones como paladares ,
pues a un os les gus ta n las comidas sosas ; a otros,
picantes; a ese , ácidas ; a aquél sab rosas, etcéter a , etc . Recuerdo haber presenciado -por cier to,
bajo el dil uvi o- la tien ta de cuatro era les para
escoger un semen ta l. H ubo dos buenos y dos superiores. Sin embargo, dentro de cada pareja, no
p udimos ponernos de acuerdo, en cuál había sido
el mejor, la media docena que estábamos de esp ec-
19
LA DIFICIL 5ELECCION DE LA BRAVURA
tadores. El comprador no se llevó el que a mí me
parecía el sobresaliente entre los cuatro, porq ue
de puyazo a puyazo el animalito venía junto al
palco y berreaba. Y el buen señor decía que eso
era quejarse. Los q ue no entendíamos el lenguaje
de los animales , tuvimos que callar , aunque posiblemente no se qu ejaría, sino que , al contrario,
desafiaba con rabia. Y , en todo caso, es compatible se r valiente y pro testar de tener que entablar pelea. .. por ajena ini ciativa.
Todo lo anterior , dicho sea sin contar con qu e
hay una bravura abstracta y una bravura comercial. A quélla , desagradable para el torero, y és ta
muy conveniente para el cri ador. También podrí amos habl ar de la bravura antigua y la bra vura
moderna, pero esto nos lleva de la mano a consi derar el punto 4.0, que es «más difícil todavía»,
puesto que supone el ca mbio de la base de juicio ,
es decir, que ya no es aqu ello de qu e cada cual
puede tener un concepto prop io de lo que es bra vura , sino que el concepto va tran sform ándos e
con el correr de los tiempos, manten iéndose en visible evolución. Sobre esta nueva dificultad qu isiér amos pasar como sobre ascuas , pues tenemo s
en pr eparación un largo estudio rel acionado COIl
el tem a , a base de consider ar lo qu e ocurría en
unos cuantos añ os, entresaca dos del a rchivo de mis
recuerdos, como quien hojea las portadas de un
álbum, arrancando de 1912.
Si nos remont am os a tiempos pluscuamperfectos , es harto sabido que entonces la br av ura se
enjuiciaba por el tercio de varas y cuanti ta ti vamente. Basta hojear el magn ífico libro de Cossío,
I.
~
20
por ejemplo, para ver que en los toros de bandera
figu raban escuetamente los qu e tomaron un a atrocidad de var as , como un o de Lesaca, que sopor tó
65 en la P laza de Rond a en 1853, o los qu e mataban más caballos que el muer mo, como aquél de
Hida lgo, que en Jerez dejó si n vida a 19, amén de
uno de los cabes tros qu e sali eron a llevár selo, por
LA DIFICIL SELECCION DE
~
SRA VURA
haberle sido perdonada la vida .
ALDEANO TENTANDO VACAS E N LA
Entonces el primer tercio er a , s in
FI NC A DE D. S U_VE RlO F ERNÁ ND EZ
duda , el más importante de la li 0 \'1 1':5, ADQUIR ENT E D E LA GANA D Edi a , y fu é preciso que, poco a
IdA Q UE FuI! DE MARCIAL LAL ANDA
poco , perdies e rango e im portan cia , ha sta ll eg ar a ser hoy u na
cosa meramente accesoria, va liendo las varas casi de pretexto
para los lucidísimos qui tes. Paralelamente, la faena de muleta,
que an t iguamen te fué pre pa ración
de la estocada , h a consegui do lle gar a centra r el toreo y todo queda s upeditado a «que haya faena» , es decir, a que el matad or
encue ntre ese toro exce pcional,
fabricante de éxi tos , que venga a
ser algo as í como la ,pa loma azul
de «I~a ga rt i j o» . Es decir , que la
bravu ra se aprecia a hora cualita t ivamente, con distinciones pu ramente bizan tinas .Y hasta llegar al ac t ua l mom en to, en ordenada exposición de comentarios,
habr ía qu e habla r de los tor os es ca pa z de la m ás profunda evolución, de la q ue
can dalosos , certeros y de poder; de los verdadera men te bravos ; de la bravura conservada hasta
t odos somos testigos .
ti final; del toro de Belmonte ; de la aparición
CO RRELAC IÓ N DE CARACTERES
de los pe tos; de la decaden cia de la Fiesta t ra s
Ga llito y Be1monte ; de la desap arición d el toro
Vistos los inconven ientes qu e su pone , en or Itoro» ; del excesivo es t ilis mo, etc. , y como para
d en a su eficacia , la p r ueba de los m achos, y com todo ello ha bría que referirse a los torero s y no
pren di endo que la tie nt a de las hemb ras ta mexclus iva rnen te al toro, no cons eg ui ría mos m ás
poco represe n ta más que un a pr ime ra a proxim aci on , algu nos ga na deros , para efec tu ar la
que a pa r ta rnos , sin ventaja , de la direct riz que
tenemos t razada . Q uede, pu es, se n ta do ún ica mense lección , h an ret rocedi do como s i dijér amos ,
b usca n do en la cor re laci ón de caract eres u na
k que el concep to bravu ra n o es in mu table , s ino
lín ea de menor resi stenc ia .
As í se pretende qu e la bra vura va ligad a a la fin u ra , al
UN DOCTOR EN MEDICINA, CON ATUENDO
CA
RO TOREANDO CON GARBO A
tipo y has ta al tamaño del a n il EJ A , SI N TEMOR A SU
mal, y es j usto consigna r que
OLLADOS e BIST UR II! )
g uiá ndose por tal es pautas se
ac ierta m uch as veces cuá l {S el
j uego que va a dar la res, a un que los fr acasos son tam bién
r esonan tes. Es decir, que nos
ha lla mos an te u na verda d in com pleta , que son las verdad es más pelig r osa s.
L o de la fin ura es qui zá 10
m ás con vincente , pu es u n toro
fino de hech uras representa de
por s í un producto se lecto , por
la li ger eza de s u esq uele to ,
21
LA DIFICIL SELECC/ON DE LA 8RA VURA
I!L MALOGRADO GRANERO , PLOR De UN DIA I!N I!L JARDIN DI! LA
TAUROMAQUIA , SI! ADIESTRA EN UNA ENCI!RRONA DURANTI! LA ÚNICA
TI!MPORADA COMPLETA I!N LA QUE FUÉ PRIMI!RA FIGURA
delgad ez de la piel, pequeñez de la pezu ña, poco
g roso r de las astas , etc ., y como la bravu ra tam bién es producto de selección , sue len coincidi r
tod as es tas circ uns ta nci as en la mayorí a de las
ocasiones -<!entro de un a vacada- y en caso de
disc re pa r ocu r re qu e un toro fino pu ede no se r
bra vo, pero la recíproca es mu chí s imo men os fr ecuen te .
R especto al tipo, cada ga na de ría t iene 10 qu e
podría mos lla mar su valor modal -en términos
biomé t r icos .Y por a na logía- y los toros qu e se
apa r ten del tipo f ísicamente, llevan mu cho ad elantad o tam bi én para separar se espiritualment e,
va lga la fr ase. Si n emba rgo este cr ite r io ti ene una
base m enos firm e qu e la anterior, aunque no sea
totalmente despreciabl e .
Por 10 qu e toca a l tamañ o, ocu r re qu e, siempre dentro de cada vacada, los tor os más pequeños son los más bravos (gen er almente son tam bién los m ás finos y de mejor tipo), pareciendo
resp onder, por un lado, a uua ley de comp ensa ción y por otra a encaja r mejor el temperamento
sa ng uíne o-ne rv ioso, peculi ar de la bravura y un
poco reñido con la gran masa, qn e II DS habla de
linfatismo.
APUNTES PARA LA
OENtTICA DEL TORO
El es tud io ge n ét ico del toro bravo est á aún
por h acer y lo es ta rá durante mu chos años, pues
22
la em presa es di ficilísima por todos esti los. Por
mi s obse r vaciones personal es cre o pode r afi rmar
qu e la capa negra de las vacad as qu e pr oced en de
la prim iti va de Vista- her mosa , es ca rácte r qu e
domina a l pelo casta ño de las ga na de rías a ntig ua s
del cent ro de Españ a y a cas i todos los demás
pelos, sa l vo al ber re ndo en su parte blan ca, es
decir, qu e si se cruza n vaca s ber re ndas en cas taño con un tor o negro (seleccionado) las crías sa l-
LA DIFICIL 5ELECCION DE LA BRA VURA
TieNTA EN LA GANAOeRIA DI!
ORTEOA . EL I'O PULAR DIESTRO
D I SPUE S T O PARA H ACeR E l.
QU ITE, QUE T OD O POORIA
SUCEDER DADA LA BRAV URA
DE LA BECERRITA
drán en su mayoría berrendas en negro. T am bién parecen ser dominantes la form a de la cabeza y las astas del toro, así como la finura.
Esto por lo que se refiere al as pecto f ísico ;
en cuanto a la parte m oral, la bravura es carácter dominante sobre la mansedumbre, o falta
de bravura, y la nobleza, sobre la fa lta de nobleza .
La bravura no deri va de un factor ligad o al
sexo ; por el con trario, depend e, seg urame nte ,
de much os y mu y diversos factores, los cua les , al
combinars e, sumándose algebraicamente, dan di stintas tonalidades de bravura, valga la frase , re-
gist r ándose
frecuentemente casos de heteros is,
a veces marcadí s imos... ,
y fun estos en los casos
en que vulgarmente se
dice que no lig a una
cruza .
Durante mucho tiempo se admitió qu e el toro
hered ab a el tipo del padre y la bravura de la madre, pero es to era demasiado sencillo para ser
cierto. S iempre hay combinación de caracteres,
suc ediend o que los hijos recuerd an más al padre
que las hembras .
Finalm ent e, para la práctica adecuada de la selección, es pr eciso llevar cuidadosamente los libros genea lógicos, o sea, el historial de la ga naderí a y pr ocurar que cada res pueda ser iden tifi cada
fácilmente, lo cual se consigue con la operac ión
del herrad o a fu ego, de la que también mención
hecha qu eda en páginas precedentes.
23
24
la sola excepción d e Nava r ra ,
en cuya provincia si túan alg unos
nada men os qu e la cuna de es ta
clase de ganado, el toro bravo no
traspone ac t ualme nte el paral elo
de Zaragoza, extendién dose al
Sur de él hasta la mi sm a punta
de Tarifa. En el ot ro sentido, no rebasa el mer idi ano d e Albacete, pero a la izqu ierda del mi s mo campea h asta internarse en el paí s hermano.
Se descon oce , pues, el ga nado de lidi a, tot almen te, e n las provincias de Coruña, Lugo, Orense,
Pontevedra, León, Palencia, Burgos, Ast urias ,
Santander, Vizca ya , Gu ip úzcoa, A lava , L og ro ño,
Seria, Hues ca, Lérida , Geron a, Barcelon a, Tarragona, T eruel , Castellón, Va le nci a , Alicante y
Murcia. Y a un d entro del g ran cua dr ilá te r o diseñado, en Almería, Granada, Má laga , Huel va y
Avila , no ex is te n hoy ganad erías, au nque en algu nas de las provincias citadas las h aya habido
en ot ro ti empo, e xcepción que confi r ma la regl a.
Para representar g rá fica me n te su rep artición
hemos preparado u n mapa , sobre el cu al, con los
colores del a rco iris , se re presentan sie te di stintas
densidad es de ganader ía brava , desde el rojo, que
sign ifica u na o dos vacadas , al violado, que represen ta más de cua ren ta.
ON
Vemos en el mapa aludi do qu e en re alidad h ay
t res núcleos pri ncipales de ganado de lidi a en Sala ma nca , Sevilla y Madrid, desd e los cu al es se
irradia a las p rov in cias cerca na s : Cáceres, Zamor a y Valla do lid , por un la do ; Cádiz, Badajoz,
Córdoba, Jaén , por otra parte, y Segovia , Guad al ajara , Cuenca y T oledo , en último término.
O tros afici onados relacionan la sit uac ión de las
gana de r ías con cie r tos ríos, Guadalquivir, Guadiana , Tormes, Tajo y Jararna , en ex posición in . ge niosa de sus teorías. Igual podrí a h acerse res pecto a las es t r ibaciones de las cordilleras. El
tor o es tá donde es tá n los pastos a propósito para
él , .Y al decir es to nos referimos más a la s condicio nes de la finca , que a la calida d de la ye rba ,
pu es aunque se ha pretendido qu e la clas e de las
prad eras in fluye en la ma y or o men or bra vura de
los toros, es to qu e es mu y s ugestivo no t ien e nada
d e cierto, desde el momento en qu e botá n icame nte
es bastante a ná loga la composición de los pastos
ca re ados por el ga n ado man so y el qu e no lo es ,
y en resumen s e reduce a u n as cuantas gr a míne as
y leguminosas, me zcla das con plan tas in difer en tes en di stinta pr oporción de cada una. Si la bravura fu ese u na cosa mater ia l , como el peso o la
fuerza , cabría dudar, pe ro , desde el mom ento de
que se trata de algo relaci on ado con el esp íritu
25
REGIONES
n
lCÁS DE PRODuce/ON
I!STE TORETE BANDERILLf.ADO,
y SEGURAMENTE MUERTO
EN LA PLAZA DE T8N TAR, NO ES QU E HUYA PR8CISAMENTE, SINO QUE SE ASOMA A V ER QUÉ PASA DETRÁS
DE LA TAPIA, PORQUE HA 0100 RUIDO
- va lga la frase- , se compr ende que haya de ser
casi aj eno al régimen alimenticio. E s como si nos
dij era n que para escribir buenas comedias hay
qu e alimenta rse de langost inos . Y en pru eba de
ello bas ta considera r lo ocur rido en Sal aman ca.
H ace treinta y cinco años no se encontraba allí
un toro bravo ni con candil; ha bastado que los
ga naderos impor ten en gran escala sementales
andaluces , par a que la decoración cambie por
CAMPO COLMENAREÑO:
PASTO CORT O Y FINO;
T Il! RRA ARENOSA;
ING ENTES PEÑAS DE
GR AN I T O Y SUFRIDOS
EN EB ROS
26
completo. Y el suelo de las dehesas sigu e siendo
el que era por entonces.
Inse ns iblemente hemos abocado a un a cuestión de actua lidad palp ita nt e, que apas iona muchísimo a los aficionados y que podría sintetizarse así : ¿ Sevilla o Salamanca ? Difí cil es pronunciar se por cualquiera de los términos del dilem a,
debiendo, en todo caso, antes de hacerlo, establecer un parangón entre las fincas, los ganaderos y los toros de ambas provincias, o mejor regiones rep resentadas en ellas , que polar izan totalmente los in tereses r elacionados con la Fiesta.
En Sevilla el toro se cría con natu ralidad. L as
fincas son extensas y la yerba abundan te, aunque
no sea de ca lidad . El inviern o no es duro y el
calor , aunque fuerte, es muy sopor table par a este
ganado. La p rima vera existe siempre y es temprana. Las gran des ras trojeras perm it en la entrada de estas piar as num erosas. E l otoño tampoco suele faltar y los animales comen en el suelo
aun en pleno invierno. No se hacen pr ovisiones
de heno para el mism o. Y hay facilidad para dis poner de piensos y forra jes , si se preci san. En
genera l, la vida del ganado es fácil y no cau sa
gra ndes preocupaciones. Los toros se dejan llegar
a su tiempo, y cuando tiene que sa lir una corrida ,
son mu chos de ellos los que está n en condiciones ;
por lo cual, ni hay ap uro por completa r la clás ica
media docena, ni se hace gran cosa por igualarl a.
Cuando llegan estos moment os, parece que han
dejado los bichos de int eresar al amo.
E n Sala manca, el toro se logra a base de cuidarl e mucho. Las dehesas no son tan grandes y
la yerba es fina .Y muy nu tritiva, pero no de mu cho aparent ar. El in vierno es pe noso .Y largo, y
el verano nada breve y basta nte caluroso. Las
pr imaveras son cortas y a destiempo y el otoño
suele ser la mejor estación, aunque sabe a poco.
Los anim ales comen en primavera y otoño y pros-
UN BECERRO TENTADO PARA
EJ.IENT AL
HA DERRIBADO AL PICADOR ' Y COR EA
CON
fURIA AL (JAMELGO); fORTUNA
HACE EL Q':JITE COLEAlCDO
TENTANDO EN
PL • QUEMADILLO'
AL BRAv/SIMO
, REAJERO'
A UNA VACA DE D ESECHO SE LA H A MATADO 'DE
VERDAD) Y COMO NO HAY MUU LLAS PREPARADAS, EL
ARRASTRE ENTRA EN EL
ESCENAS
DE LA
T IENTA
~ANao
DE lO PINTORESCO
:=-",.----==-=
- -----ODUCCION
EN LAS DISTINTAS OPERA CIONES CON EL GA NADO BR AV O ES INDISPENSABI.K EL E I PL EO DE LA
BARAJA DE BUEY us, QUE SON L OS VI EJOS P/{E CEPT O/{ES DE LA GANADERt A
per an , pero en el resto del año , si no se les ay uda .
pierden toda la carne que pusie ron; de aquí la
necesi da d de segar yerba, que alg unos años se
em pieza a dar muy pron to. El ga nado bravo para
poco en la rast rojera, o no la repasa en absoluto.
Se dispone de gra no y for raje , pero mucho m ás
car os que en el Sur . La vida del gana do ya no
transcurre con na tura lida d, y los toros, cua ndo
está n puest os en form a, han ocasionado muchos
gas tos y muchas preocupaci ones. Conociend o la
fecha de la cor rida se va in flando, poco a poco, a
los sei s toros, y si alguno falla , 110 sie mpre se en cuentra ot ro que empareje , pues los ganaderos
sabe n que la mejor defen sa de una corrida chica
es tá en que sean seis gotas de ag ua - la frase obliga da-, porque como en provincias no hay más
que uno o dos sobreros , no se pued e pensa r en tonces en descchamientos plurales.
El ganade ro anda luz es m ás romántico, más
prócer . Más aficionado al toro en el campo, está
pendiente de sus cortijos, de sus ja cas , de sus garroc has , de sus fiestas de acoso. Gusta aislarse
del mundan al ruido y de los chismorreos de ent re
bast idores , que es donde se cuecen todas las combinacione s de la temporad a. Siente un instintivo
desprecio por los toros y los toreros que son de
Despeñaperros para ar riba y no quiere darse cuenta de que, vendiendo sementales , cría los cuervos
que le han de sacar los ojos. Ignora la preponderancia salmantina, porque es fatalis ta y sabe qu e
las agu as vuelven siempre a sus cauces y tiene f(·
en la selección, que practica casi excl usivamente.
ZUMBANDO LA S ESQUILAS, YA DE OlA-LOS CABESTROS EN MASA CONDUClDOSTRAS EL GUlA - DE TUERTAS ASTAS, QVE LA BLANCA COLA -
POR PIEDRAS EN EL AIRE,
DEL Ro clN DEL MAYOIIAL PEINAB.~, -
LOS
TOROS AL OIR LA BATAHOLA, -QUE SII!MPRE SE ACERCABA -SUS ALTAS TESTAS CORONADAS ALZAN , INQUIRIENDO AL EJIDO-LA INCURSIÓN MA~ANERA Y EL RUIDO
28
F . l'ILl.AI. Ó/\~
UNO DE LOS MAYORES ORGULLOS DEL MAYO RAL ES LA BUENA DOMA DE SU PARADA DE CABESTROS
El ganad ero de Sal aman ca es más negocia nte ,
más listo. Más a ficionado qu e el andaluz , su afición es integr al, pu es g us ta mu cho de pasar tempor ad as en s us dehesas , imi tando a sus colegas
del Mediodía en el cui dado de sus ga r rochas, de
sus cab allos , y sie mpre pronto para derribar, pero
ta mbién torea en las t ientas en Plaza . Y cuando
está en Sal a manca se pasa la vida en Novelty, y
en sus sucedá neos , charlando de toros impeniten tcmente y viene a Madrid para oler todo lo qu e
se guisa , con u n gracioso afán de in triga y egocentrismo. Está satisfechísimo de pensar lo qu e
eran antes los ' toros charros y lo que son hoy ,
gracias a las cruzas, r ecruzas y contracruz as , al
cambio de vacas , a la prestación de semen tales y
al car ita tivo empeño de prohijar a los in cluseros .
JOIl VA LLE MOTEA DO - D1~ TOROS NEGROS FIEROS! DE aocío -
V EGA ASAETADA, -
El ganado en s us inte ligentes manos es, como
an tes d iji mos, un bar ro de escultor , qu e moldea
a su g us to , o mejor dicho, al g us to de los tor eros,
que no ocul tan sus preferenc ias por el ganado
cha rro , y el cr iador sa lma ntino se ufana espo njadísimo al comprobar que , por ahora , Sevilla
p inta poco y que la ca pital ta urina de la Nación
es Salamanca, lila de la parda angua r ina »,
E l toro an dal uz es , pu es, un producto de cul t ivo or di na rio; se da en su t iempo y se log ra sin
a pre m ios . Es más grande, pe ro men os go rdo en
.genera l que el salman tino. Tiene cabeza , agilidad, bravura , poder y nobleza no exagerada. E s
toro de ganadero y para los aficionados e ntendidos , qu e son muy pocos, y gustan de saborear
la f ruta en s u plena sazó n.
j OH RIBERA EN CARRIZOS BIGOTADA! - JOIl TREBAL AGOBIA DO
POR LOS DARDOS QUE EL SOL QUEBRÓ EN ,EL Rlo !
(F. VILLALÓN)
29
REGIONES T/P/CAS DE PRODUCC/ON
CAMPO S ALMANTI NO: P ERFILES SUAVES DEL TERRENO; HIER BA J UGOS A; CORP ULE NTAS ENCINAS
I
E l tor o salman tino es un fr uto de primo r
(que en castellano deberíamos decir de primicia) ;
se adivina viéndole el invernadero , pero tiene el
mérito de estar enfocado directa mente al gusto
del público. E s más chico que el anda luz, per o
mejor cuida do. Tiene la cabeza tranqu ilizadora ;
menos nerv io y menos inqui etu d ; su bravu ra es
qúímicamen te pura, como el bicarbona to; su po-
der el estricta mente indispensable para salir del
trance, y todo ello va aderezado con una nobleza ,
Un temple y una sua vidad extraor dinarios. Es el
toro de la faena cumbre, aunque un poco desabor ido para los paladares de los aficionados antiguos, que prefieren el melón de Vill aconejos al de
Valencia.
Planteados así los términos de la cuestión , el
EN LAS INME DI ACIO NES DE E L ESCORIAl,
30
REGIONES TlPICAS OE}~~ ~ClON
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CAMPO AND AL UZ:
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EXTENSA y V ERAZ LLANURA; ' PASTO DE MÁ S APAHlENCIA QUE CALIDAD Y OLI VARES A LO LEJOS
aqu ilat a m ien to de la s ventaj as e inconv enien tes
de cada u no de es tos eje m plares , con opc ión obligad a h aci a uno u otro, es puro biza n t inis mo por
a ho r a , y la solución tien e qu e se r del t ip o de
«tanto m ontas , desde el momento en que a m bos
an imales so n de es t ilo diferente, á ra be el uno y
plateresco el ot ro , y cada cu al p uede p ron uncia rse
por cualquiera de ellos, según s u gusto , s u tern peramen to y hasta el fin qu e se propon e as istien do al espectáculo, ya que aquél varí a de un os a
ot ros espectad ores . R eco rd em os qu e hace treinta
a ños , «Hach e.. se indi g na ba con tra los qu e iban
a la Plaza a d ivertirse, y es tos eu f6r icos es pe cta -
dores se indi gnaban a su vez viendo la indignación del in tran si gen te ·crí t ico . Hubo, ha y y ha brá
buen os to ros a orillas del Tormcs y del Guadal qu ivir, y en abst r ac to, s iendo tor os buenos, 110
ca be decir cu áles son mejores «por definición»,
pu es la pregunta equ iva ld ría a 10 s iguiente:
¿ Cu ál es más bo nita , la Ca sa de Pilatos o la Cas a
de las Conch as ? ¿ Cuál es más gra ndiosa , la Pl aza
de E spa ña o la Pl a za May or ? ¿ Cuál es más evocador , el P at io Trilingüe o el Patio de los aranjos ? 1n terrogac iones tod as que quedarían s in re spu est a, por se r incong rue n tes.
Ahora bien, la cantera de los toros b ravos es
CUANDO EL CABESTRERO SE AGACHA A COGER UNA PIEDR A, EL GANADERO TIEMBL A PENSANDO
EN QUE PUEDE [)(~JAR ALGUNA Il ES DEFECTU OSA, CON DICHO PROYECTIL, TIllADO CON LA HON DA
31
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IlEGlONES rlPICA S DE PROOUCClO N
Andal ucía , y la selección es el sistema de mejora
más lento, pero más seg uro y recomendable. Salamanca ha impor tado sementales y puntas de
ganado , y los cruzami ent os, de moment o, han
ofrecido un as pecto deslumbr ador , pero estos
efectos , ¿ son realmente perdurables? Creemos
que no ; en la tierra charra siempre hay cuatro o
cinco ganaderías qu e tienen tanta fama como la
qu e más. pero no son siempre las mismas. Varias
de las primord iales están ya saboreando la amargu ra de la decadencia. Otras suben como el cohete, estallan en ovaciones y caen si lenciosas. apagadas y hasta envueltas en el hnmo del recuerd o.
En cambio, Muru be, Saltillo, el Conde de la
Cor te , Pablo Romero , ctc., siguen viviendo donde
antes vivían . Se les ha critic ado precisa mente
como de política de corto alcance el afán de vender
seme ntales para Cast illa, pero hay que tener en
cuen ta que antes de 1936 sólo ganaban dinero los
Ranader os que cobraban por un becerro pa ra simiente tanto como por cinco toros de los mejor
vendid os, y que precis amente en aq uella bellísima
tierra andaluza flota todavía el espí ritu árabe , y
[trabe es el proverbio que dice: .Siéntate a la
puerta de tu casa y verás cómo silban en el arrastrc al toro de tu enemigo».
En Salamanca y Sevilla se repite la eterna
historia del cortador que se establece por su cuenta y se lleva de momento casi toda la clientela de
su principal, an siosa de cambiar de postura . Pero,
a veces , desengañado. vuelve el público a la antigua sastrer ía, en cua nto cunde el rum or de que
el cortador nuevo es tod av ía mejor que el primitivo. Dicho sea todo sin el menor deseo de molestar a nadie y sin olvidar que no conviene desconfiar demasiado de las imitaciones , pues no se
sabe cier tamen te dónde ter mina la imitación .y
dónde empieza la imit ación de la imitaci ón .
EL GANA [l ERO D. 10S~ ESCOBA R, DlSPONI~NOOSE A APARTAR UNA CORRIDA PARA LA FERIA DE PAMPLONA
32
uno de esos vai venes in evita bles en tod a postg uer ra, el nego- •
cio de criar to ros bravos h a cambiado de signo, pasando de nega tivo a muy positivo. L os ganade r os, pues, es tá n de e nh orabuena,
a unque ten go po r seguro que mu ehos de ellos no se encuen tran a g us to en es te
clima de mercantili smo ac tual , surgido por ge neración espon tánea y preferi rí a n presentarse de
nue vo a n te la Afición pres ti g iad os con la an terior
au reola romántica de sac ri ficados po r la Fiesta.
Efect ivamente , ha sta 'hace pocos años , t en er toros bra vos era u na de mostración de seño r ío, un a
patente de caballeros id ad, u na ocu pación de buen
tono. El ganadero era u n apas ionado de su industria, y con t al de presentar lu cid a mente s us tor os
y de se n t ir el legítimo orgu llo que propor cion aba
el créd ito de su d ivisa, sos te nido por la pelea d e
tantos toros bra vos como cons ta nteme n te produ cía la cantera, nad a le importaba perder cuantiosas su mas , añ o tras año.
Si el criador de toros de lid ia poseí a ot ra clas e
de ganado, la pérdida se sobrell ev aba mej or, por
la natural com pe nsación . En ot ro caso, el mal s e
agudizaba y en más de u na ocasión se agravó,
produciendo la ruina .
OR
P or ello, sus indicaciones se respe taban siempre, porque no reconocían más que una excelen te
in tención , si n bastardeamiento alg u no. Y los t oros dejaban de lu cir moñas y d ivis as complicadas ,
porque decían los ganade ros que eso descomponía
1,1 cabeza de los an ima les , por derrotar 'pa ra quita rse el es to rbo . Y había qu e hacer h ueco a la
música en los pa lcos, sacándola de su si tio impa r
e ind icadí si mo de la meseta del tor il, porqu e el
ruido exci taba a los toros enchiq ue ra dos . Y por
defender la prerrogati va de la an tigüedad , en corri das de más de u na vacada, los ganaderos h ub ieran llegado a todos los ex t re mos. Y con muy pocas excepciones (Valenc ia , Pamplona, Bilbao .. .)
se p roh ibía terminan temen te qu e los toros p isasen el r uedo , por qu e no buscasen qu erenc ias .
Conocemos el caso de un ganadero qu e - hace una
docena de años- se in d ignó por que las a u tor ida des ma nda ro n afi la r el pit ón de u n novi llo , romo
de cu erna , en u na novillad a si n importancia n ing una , y no cons int ió en que se tocase a la res , a
pesar de que podí a da r lu gar, con su intran s ig en cia , a la suspensión de la corrida, por no hab er
sus titu tos para su s tres novillos, qu e se di sponía
a lleva rse s i no se a u tor izaba la lidia del pseudomogón , t al .Y como hab ía ven ido de la deh esa.
H oy todo es to nos ha ce sonreir, porque nos
33
EL PRECIO DE LOS TOROS
..
UNO A OTRO SE MIRA - DISTENSAS SUS rezUÑAS, APIRMADAS; ACERADAS, -
QUE ATIIIÁNTA LA IRA; -
V IENTO T1RAN, -Y AL MENOR MOVIMIENTO SE PERQUIRAN
,1 '•
1:
,I
suena a historia untig ua , y el hecho es que a los
ganaderos no se les da apenas beligerancia en los
conflictos de entre bas tidores, ni tampoco ellos
plantean ya cuestiones previas , por estar harto
ocupados en contar los fajos y fajos de billetes
que les vale hoy cada corrida .
¿ A qu é se debe ese cambio tan profundo? Sencillamente a que ha actuado con su manera pecu liar I tan eficaz como expeditiva, la invulnerab le
ley de la oferta y la demanda, suprimiendo la beneficiosa competencia, al quedar ani quiladas ·todas
las ganaderías en lo que fué zona roja, con lo que
los criadores de la España Nac ional encontraron
en este suceso una nueva y considerable ventaja,
al recoger un fruto que no habían semb rado, lo
cual fué sie mpre luc rativo. Apresurémonos a decla ra r la licit ud y legit imidad de sacar partido a
esta continge ncia y no debe haber en ello ning ún
moti vo de escándalo para nadie, porque siempre
ha su cedido que cada pérdida en una persona lleva
en sí la idea de ganancia para ot ra. A mayor
ab unda miento, al señalar las pri meras figuras
DOS TOROS O
E CINAS JUGUETEA DO
CAf,IPO
DE LEDESMA
y SUS CUELLOS, ALJABAS
LAS TESTAS EN PUÑALI'.8 ARBOLADA S -
TAJOS AL
{F . VILL ALÓNJ
unos honorarios astronómic os, sin justificac ión
posible, con sensible alza del precio de las locali dades, los ganaderos ha n reclamado con j ustic ia
una parte de la ganancia, ya que, dadas las características de afectación y forzamien to del toreo actual y 10 mucho que se exige del toro , a ést e
le debe ser .atr ibuído en rigor un 70 por ciento
del éx ito del espada .
No olvidemos que también cont ribuye al pingüe r esultado, el hecho de que apenas se venden
novillos, porque ya no exist e el desecho de tienta, por un lamentab le y equivocado par én tesis
que se viene haciendo en la selección , y en cuanto
al de cerrado (toros defectuos os), también va siendo desconocido, por 10 mucho que se extrema la
toleranci a y porque ya en todas las fincas funciona un verdadero Instituto de belleza , con 10 cual
todo vale. Dicho sea si n contar el menor consumo
de pienso par a los toros de cuatro años y que a
muchos an imales Se les envía a la P laza antes de
su debido tiempo.
Se habla mucho de la necesidad de reaj usta r
los precios, y con evidente falta de sin ceridad se'
pretende empezar por el importe de la corri da ,
pidiendo a los gana deros que, m otu propio, moderen sus aspiraciones , 10 cual no es justo, ni natura l, ni hum ano. Cu ando un empresa rio pide,
.como favor es pecial, que le manden seis toros,
sean como sea n, po"r los cuales espon t áncamen te
se ofrece a pagar 80.000 pesetas . .. , ¿ cómo se
puede pre tende r que el criad or le sup lique que no
le in gr ese en el Banco más que 50. 000 para que
se puedan baja r dos pesetas en cada entrada, en
pro del fomento del espectáculo?
.
E s naturalm ente el públi co el qu e tiene que
seña lar la pauta, y cua ndo se retraiga - más tarde o más temprano- se celebrarán menos espec-
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EN MADRID, SALA •.'. ,N t
Y SEVILLA . TlU!S EJEM-
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PLOS DE LA DOC ILIDAD
DEL T ORO EN EL CAMPO
Y DE LA INDIPERENCIA
QUE ENTONCES SIENTE
POR LOS JIN ETES y LOS
CABA LLOS
táculos ta urinos , empezará a sobrar ga nado , y al
renacer la saludable compete ncia - necesa r ia en tre lidiadores y también, en menor escala , en tre
ganaderoslas ag uas volverán a su ca uce ... ,
que no se rá el antiguo, pero tampoco el mod erno .
Vam os a cifrar brevísimamente es tos razona mientos . Actualmen te se pa gan 90.000 pes etas
por los seis toros que antes de la guerra va lían
A P RUDE NTE
DI ST ANCIA
Una novi llada costaba entonces poco más
de la mi tad , es decir, 7. 000 pese ta s, que hoy se ha n
convertido en 4 ° . 0 00. Si se tiene en cuenta que se
anticipa la lidi a del toro y qu e se le cui da mu cho
peor, proporcionando men os peso en cana l, se
puede decir gne el precio es hoy 8 veces mayor qu e
en 1935. Esto para los ga naderos de fam a o asociados, como antes se decía , cuando existía la U ni6n
12.000.
PAR A NO I NT E I~ R UM P I R L E S L A l\IERI E NDA , EL FOTÓGR AFO HA RETI~ A TA DO A
DOC E TO I<OS COMIEN DO P IENSO, A F IN DE PO NE RSE EN FO R MA
37
EL PRECIO DE LOS TOROS
DON MANUEl. .~ lEA S, DANDO' OE COMER LA BAROA OEl fRESNO Al TORO <TOSTONf.RO ' .
QUE DIÓ BUEN Ju eGO EN LA PLAZA De MOTRIL
de Criadores de T or os de Lid ia. Para los tratantes,
qu e no poseen vacas y recri an o venden reses de
medi a cast a, los precios de un toro antes y ahora
son 1 .0 0 0 Y 7 . 0 0 0 peset as, y el de u n eral, vulgar.
mente llamado cha rlo t , 500 y 3 .000 , conservándose
la misma proporción anteri or , sensiblemente.
En cuanto a la vida del toro, qu e antes
valía 1 .500 pesetas apro ximadame nte, hoy se
cotiza alrede dor de las 11 .000, o sea tambi én ocho
veces más . Ll árnase vida del toro, la diferencia
entre el valor de la res y el valor de su ca rn e.
A ho ra bien, los pastos, principal rengl6n de
la cu enta de gastos, han s ubido hasta valer hoy
3 veces por ejemplo, lo que antes. El personal, que
pesa poco en la referida cue nta , 4 veces, contand o
jornal es, gastos socia les y manutención . Los pien sos, paj as, forrajes, etc., quizá valgan hoy 5 veces
más, pero no olvidemos qu e se hace poco consu mo de ello en un año cor r iente (nada digamos del
a nterior, en el que tod o ha s ido poco), so pena de
querer ade lanta r los t oros en un año, en lo qu e
ha y ventaja (que también debe compu ta rse) y qu e
generalmente son producidos por el pr opio ganadero. Es decir qu e, según esto, lo justo se r ía qu e
UN TORO C O N
TODA LA BARRA
LIDIADO EN
38
19 0 9
El PRECIO DE LOS TOROS
UN
VI!RAGOEÑO DE PELO PARECIDO AL DE LA PROPIA
GANADERfA QUE ESTÁ DISECADO EN EL MUSEO DE CIENCIAS
NATURAL ES, DE MADRID
las corridas valiese n hoy cuatro veces má s (en
esta pr oporción, por cierto, salvo cotizaciones muy
recientes , pu ede decir se que ha subido la carne) ,
o sea aproximadamen te 5°.000 peset as. Todo lo
que pase de es ta cifra (20 , 30 , 40 , 45.000 pesetas)
debe consi der arse como un sobrebeneficio, nada
censura ble, repetimos, porque el toro es producto
de por sí caro y de lujo.
En prueba de que estas últimas can tida des
constitu yen algo transitorio, cuando se ven de hoy
un a ganadería buena compl et a se viene cobra ndo
a razón de 4.000 pesetas cabeza, de hierro para
arriba, como dicen los ganaderos, frente a las
1.000 pesetas de antes de la Guerra, es decir, que
se da carta de naturaleza al coeficiente mencionado de 400 por ciento y se prescinde del resto, que
es lo que podríamos llamar la in flación.
Aunque qu izá sea superfluo advertirlo, no
pretendemos, con lo anterior, definir ni aquilatar
nada; primero porque estaría fuera de lugar y ,
desde luego , de propósito, y en segundo término
porq ue no disponemos de datos auténticos. Las
cifras consignadas responden a una rápida impresión pers onal y se han traído a colación para
fijar ideas en este epígra fe de carácter comercial,
que era neces ario para comentar un asunto mu y
traí do y llevado y de actualidad marcadísima.
Com o nota curiosa, insertamos a continuación
unos datos inéditos respecto a la venta de una
ga nadería afamada en 185 2 , es decir, hace casi un
siglo. Se justipreciaron así las r eses:
Vac as desde tres a ños para
arr iba , con crí a o si n ella, a
4 0 0 reales.
Eralas , a
266
Añojas, a
200
T oros de cua tro años, a .. .
2. 4 0 0
T oros de tres años, a..
1. 240
E ra les , a
7 0 ,)
Añojos , a
400
Si considera mos que hoy puede tomarse como
precio de un toro la cifra de 15. 0 0 0 pesetas, es
decir , 60.000 reales, tend remos que en 94 años el
valor se ha hecho 25 veces mayor exactamen te.
J)
J)
J)
J)
J)
J)
UN HERMOSO TORO A LA SOM BRA DE UN HERMOSO FRESNO, EN UNA
HERMOSA FINCA DE PASTO
39
EL PRECIO DE LOS TOROS
RAYITO -NÚM .
56- CÁRDENO,
DE LA OANADERIA DE MIURA, QUE SALIÓ DE SEVILLA
CON RUMBO A SAN SEBASTIÁN EN JULIO DE
Tengo tam bién a la vista una nota de venta
de una ga nadería : no dice cuál , ni en qué fecha,
calculán dose que debe ser (a juzgar por la vetustez de pap el y letra) de por aquel tiempo. R esul ta que se vendían 437 cabezas en 331.080 reales,
es decir, que cada una valía a 757. Si tomamos
para precio actua l de la cabeza 4.000 pesetas, es
decir) 16.000 reales, el aumen to es de .2 1 veces
más.
1936. ..
V NO LLEOÓ A SU DESTINO
Respecto a sementales, antes de la Guer ra se
cotizaba cada uno sensiblemen te al precio de cinco
o seis toros de la propia vacada . H oy apenas se
venden, porque ya está n mu y recruzadas casi
todas las ganaderías , pero se habla de que el dueño de una de las más famosas del Mediodía pide
125. 000 pesetas , cifra que no es del todo exagerada si se tiene en cuenta que un colega suyo, de
Sa lamanca , ha pedido, al parecer, 180 .000 pesetas por ocho animalitos para una cor rida de postín.
TOROS EN LOS FAMOSOS ep RADOS DEL PUENTE -
EN SAN FERNANDO DE
)ARAltIA , DESDE DONDE SE CONDuclAN POR VEREDA A LA PLAZA VIEJA
PARA ENCERRAR A MEDIA NOCHE
40
ALGU
o
:\ Y muy pocos tra baj os de ca rácter es tadístico respecto al gana do bravo . Sin emba rgo , en el libro t itulad o .El toro de lidia en
la plaza de la E conomía Nacionals , original del fam oso g an adero Manuel Al eas, se inserta
un a «E stad istica de pr oducción agr ícola y pecu aria de cada ganad ería», qu e lleva al pi e la fec ha
de 1.0 de S eptiem bre de 1931, y a pesar del much o
tiempo tran scurrid o (15 añ os es pe cia les , que valen por 30) , aún s us datos p ueden ofrecer alg ún
interés.
D ad a la peculiar man era qu e tenemos d e preparar las es tadís t icas , conv ie ne no olvi da r nunca
el cóm o y el porqué de s u for mación . En es te cas o
reco rdamos pe rfecta me nte que la desapa rec ida
«Un ión de C riadores de Toros de L id ia» se dir ig ió
a todos sus asoc ia dos h aciéndoles determ in ad as
preguntas, a fin de formul ar, a la vist a de todas
ellas, un es tu d io de conj u n to para eleva rle a los
Pod eres Públicos y con trarres ta r as í una am ena za
qu e se cern ía , en virtud de un a ca m pa ña populache ra , contra la ga na de r ía brava en ge ne ra l y en
es pecial con t ra el organis mo menc ionado , a l qu e
se ac usaba de ab u so de pod er, nada menos .
El cuadr o en cu estión es int eresante y no le
os
o
reproducimos por que indiv id ual mente m uc hos de
s us datos ca recen ya de eficacia , pe ro las cifras
m ed ias son mu y curiosas, y además por proced er
de combinación de ot ras muchas , so n más ap rox ima das , ya qu e los er rores, por defect o y por exceso de los su mandos , se neutralizan. S ucede algo
a sí como con los can tos qu e a rrast ra el r ío , que
se van redondeando a fuerza de choc ar un os con
otros .
En la información de referencia se re g ist rar on las respuestas de 80 ganaderos, qu ed ando s in
con testar 32 , ya qu e la Unión se componía en tonces de II 2. Por ello sugi ere acer ta damen te Al eas
que las cifras de ca rá cter g loba l se deben multi plicar por 2 , n o solamente por el s ilenc io de estos
32 cr ia do res , s in o por el gra n número de tratan tes y ga na de ros de poco fu ste qu e no ten ía n cabida
e n la expresada Un ión. As í , por ejemplo , si se
ca lcu la qu e el número de festej os t aurin os de cie r ta formalidad , en Pl azas pe r ma ne ntes , era, en
aque llos años , de 1.5° 0 (en 19 29 hu bo 1.584, número qu e subió a 1.733 en 1930, descendiendo
b r us ca me n te a 1. 225 en 193 1), pu ed e mu y bien
s upone rse qu e en ellos se lid ia ra n 7.S00 res es, entre tor os y novi llos , a u n promedi o de cinco, teni end o e n cue n ta que s i bien h ay alg u nas corridas
d e más de se is , mu cha s sola me n te so n de cuatro
41
ALGVNOS DATOS ESTADISTfCOS
HAST A HACE POCOS AÑOS
CADA GAN ADER ÍA TENÍA
SU TIPO CARACTERíSTICO
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MAS LAS CIENCIAS ADELANTAN Y HOY PUEDE DECIRSE QUE YA SE
HA CONSEGUIDO LA UNIFORMIDAD O SEA EL TIPO ÚNI CO
43
ALGUNOS DATOS ESTADIST/COS
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toros, Ahora bien, según la estadística de referencia el número de toros vendidos anualmente
para la lid ia, por los 80 gan aderos , como prom edio
es 3.585, cifra que multiplicada por dos, apenas
difie re de la anterio r y mutuamente se comprueban.
E l n úmero de cabezas de ganado bravo, de
hierro para arriba , como dicen los ganade ros, es
d ecir, sin contar las rastras, era en esa fecha
37·3<)8, Y con esta masa de gana do se obtenían al
año, como acabamos de ver, 3.585 toros de saca.
Es decir, qu e para form ar se una idea aproxi mada
del nú mero de cabezas que posee u n ganadero ,
basta con saber cuál es la camada de cuatreños y
multiplicar este núm er o por 10 . As í, si un ganadero lidia 45 reses en tre toros y novillos, puede
aseg urarse que in teg ra n su ganadería unas 450
cabezas. L a ex plicac ión es bastante senc illa : cada
cuat reño su pone la exi stencia de un utrero, un
eral y u n añojo; u na utrer a, una era la y un a
año ja , o sea en total siete cabezas , sin contar las
vacas d e vientre. Como en las crí as van compart idos los becer ros y las becerra s, Por cad a vaca
parida con macho, habrá una parida con hembra .
Pero ni todas las vacas paren todos los años , ni
todas barbechean , por lo cual no se deben tomar
para el caso, ni la cifra de 2 (pa rto anual), ni la de
4 (año y vez), por toro , sino la intermedia, o sea
3, que con las 7 anteriormente contadas hacen el
total de 10 cabezas por cada cuatreño. o se habla
de cua treñas , porq ue las hembras se ti entan al
cumplir los tres años , y la de cua tro , aproba das ,
forman ya parte de la piara de vacas de vientre y
son el renu evo que susti tuye a las desechadas por
viejas, machorras, malas cr iadora s , etc . Claro está
qu e nos referimos a un a ganadería en marcha nor mal; si está en plan de aum ento forzado, o de disminuci ón, o no gu arda en su composición la proporción debi da , no valdría lo dich o anteriormente , qu e lo es ún icamente a título de orientación,
pero siem pre ú ti l en la práct ica.
Otro dato curioso que nos proporciona el cua d ro, es el referent e al número de hectáreas que necesita cada cabeza para su man utención. R esulta,
qu e las 37.3<)8 cabezas se espa rcían por 114. 788
hectá reas librem ent e, en cuya ex tensión les acompañaban, aprovechando el desp ojo las más de las
veces , 2.704 caballerías; 5.656 vacas mansas,
ALGUNOS DATOS ESTAD'STlCOS
67.656 ovejas, 15.714 cabras y
25. 134 cer dos. Traduciendo todo
este ganado a vacas serían 35.791,
utilizando las consabidas equivalenc ias (un caballo se compu ta
por diez ovej as ; una vaca, equivale a siete ; un cerdo supon e
tanto como cuatro, y un a cabra
va pelo a pelo con una oveja).
Pero es ta cifr a debe ser reducida,
siquiera en una tercer a parte, teniendo en cuenta que no tod o el
ganado será ad ulto, como se ha
supuesto al hacer la equ ivalencia , y qu e en algunas temporad as esta rá n fuera
de los pastos, en la ba rbech era , por ejemplo,
de la tierra de labor. Queda rí an , en defin itiva ,
23.86 1, qu e s u ma das a las 37.398 bra vas , componen u n total de 6 1.259 cabe zas . Dividi en do las
114.788 hectáreas por esta cifra de población,
queda como a tr ibuíble a cad a cabeza la exte nsión
de 1,9, es decir, prácticam ente, dos hectáreas ,
cifra muy verosímil, teniend o en cuenta qu e al
ganado se le ay uda con paja, forraje, heno y
pienso. Si se to ma por peso med io en vivo de
todas las res es de la ga nader ía la cif ra de 330
kilogramos , es to equivaldría a decir qu e la posibilida d de es tos pastos, o sea el peso vivo por hectá rea , sería 175 K gs. , cifra escas a , y , en efecto ,
la caracteri zación se ría de un as cua t ro ovej as por
l.:~~~l'-iPii:OO~O OS
VAN A ENTRAIl EN LA MANGA
DEL ENCERRADEIl Cl. EN EL PONDO DEL CUADRO
I'IGUIlAN LOS ÁLAMOS DEL VILLAR StJ~• •
LOS ENEBROS DE TORRELOOüNES
la uni dad de superfici e, es decir, lo propio de
past os malos , pues la escala consabida es la sig uiente : pastos mu y malos de 0,5 a 4 ovejas por
hectá rea ; ma los , de 4 a 7 ; buenos, de ro a 12,
y muy buenos , de 12 a 15. En efecto, la ma yorí a de las dehesas son ter renos de marismas, palm ita res , matorrales espesos , tomillares , peñ ascales, sier ra s abruptas, es decir, na turaleza salvaje
o, por decirlo con más propiedad, bravía. Los
prados y vegas de ex cele nte clase , son siempre de
pequeñ a ex te nsión y . es tán en los rued os de los
pueb los , por cuyo motivo no son apropósito para
el ga nado cerril y , en cambio, ti en en acceso a
ellos , preferentemente, las vacas de leche, uer bi
gratia, que paga n mejor la yerb a que consumen ,
por lo genera l.
45
ALGUNOS DATOS ESTADISTlC05
MOMENTOS ANTES DE ENTRAR EN EL
CAJÓN . OBS~RVESE EN EL TORO DI!
LA IZQUI ERDA EL PELO UN POCO
EXTRAVAGANTE
DE LOS BERRENDOS
DE ENCINAS
Estas consid eraciones nos llevan como de la
mano a comen tar otra part icularid ad del esta do
de referencia . L os ga naderos se apresur aban a
decla ra r que de las 1I4.788 hect áreas , sólo se
podia n roturar, con ventaja econ óm ica , 2.709.
Cl aro que es to será lo que tase un sastre, como
s uele decirse, pu es por algo y pa ra algo est á ahora
en vigor la Ley de 5 de No viembre de 1940 sobr e
la in tensificac ión de cultivos, cuya necesidad, en
los mom entos actua les , nadi e será capaz de desconocer , s i bien es seg uro . que los encarga dos de
aplicarla no perd erán de vista la fisonomía especia l de las fincas dedic adas al ga na do bravo, procurando hace r la menor estor sión posible en ellas ,
s i con ello no se menoscaba el int erés nacional, qu e
es tá por encima de todo. No se crea que los ganaderos 110 aportan también sus esfue rzos en favor
de la ag ric ultu ra , pu es en aque llos tiemp os cultivaban , en tre los 80 cri adores, 26.643 hectáreas en
secano y 694 en regadío , es decir, a prox ima damente un a hectárea cultivada por cada cuatro de pastos.
Otro dato que parece elevado - quizá por la
deficiente presentación de los toros , a que ya estamos acostumbrados- es el del pien so gastado:
4.103.000 ki log ramos , que repartidos entre 3.585
46
toros , res ultan favorecidos a razón de 1. 144 kil ogramos, o sea que, dándoles ID k ilogramos diarios , habría para que todos comieran pienso du rante cuatro meses ... u¡ O tempora, o mores ! »
H emos hecho el cálcul o a base sólo de los toros
grandes, pues las hembras y los bece rros no catan el pienso, ni apenas los toros chicos , o sea los
ut reros.
Como dato curioso citare mos que en la octava
confe rencia de las celebradas en el Club ta urino
madrileño, a cargo de D . José Bernal, se cifró el
consu mo de piensos de la ga nadería de Miura en
un año nor mal en 75.000 kil og ramos de habas ,
EL RATÓN ENTRANDO EN LA RATON P.RA
ALGUNOS DATOS E5TADISTICOS
52.000 de avena y 17.200 de cebada , con 10 cua l
el consumo por toro será probablemen te doble del
promed io an tes cita do .
¿ Q ué pe rsonal se necesita para a ten der un a
ga na de ría? T ambién el cuadro en cues ti6n nos
viene a contes tar es ta pregunta, pues, según él ,
los ganaderos rel ac ionados tenía n en total 2.75 '2
cr iados fijo s en su ex plota ción agrícola y pec uar ia , 10 cual representa un p romedio de 34 por ganad ería. Otro criterio podía ser rel aci onar aquella cifra con el número to tal de cabezas y resultarían s iete asa la r iados por cada 100 res es , pero
es timamos com o más juicioso el pr imer modo d e
proceder, ya que un h om bre cu ida ig ua l de cua renta vacas que de se te n ta , y el may or al , el ay uda , el con oced or, los cabes tre ros , etc ., so n necesa rios 10 mi s mo s i es cor ta que la rga la gan adería .
LA CORRIDA DEL DOMINGO -
De las cifras a n ter iores pu ed e estimarse que cor responde estrictamen te al ganado u na mit ad
escas a , pues si est ud ia mos es te as un to considerando a los ga na deros que no t ienen labor , re s ulta
un p romedio de tres vaquer os por cada cie n cabezas .
A l lado de la cifra de criad os fijos , figuran los
even tua les de cada ganader o, hasta ha cer un total
de 4 .75 0 . E s te dato ti ene menos valor, por qu e el
conce p to de even tu alidad es mu y elástico y pu ed e
ésta se r cues t ión de pocos días, por eje mp lo, cuando se toma pe rsona l pa ra a y udar a rep artir ye r ba
en d ías de ne vad a, o pa ra sac a r el ga nado al ag u a ,
cu and o se agota n los ab re vade ros de la fin ca , o
tratarse de criados que , por sus largas t emporadas
de perman encia, van ya ca mi no de la esta bilidad .
Como caso inte r med io ten emos los agoste ro s, que
se e m plea n en la henifica ción de la yerb a. La
su ma , pues , de un os y
ot ros no nos d ice g ran
cosa , pero sigu ien do am o
bos métodos consignamos
que las cifras de promed io son S9 y 13 respectiva me n te .
Figura también , como penúltima casilla , el
número de reses bravas
vendidas
d irectamente
para el Ma tade ro , que
NO SE ENC IERRA SIN MI JACA. -MI JACA LA M ARISMEÑA-
QUE POR PIERNAS TI ENE ALA S· DOS TO ROS NEGROS PEINABAN
VEN TA VI EJA DE ERIT Af:lA,- LA COLA DE MI CABALLO -
( F. Villalón )
47
ALGU N OS DATOS ESTADIST/COS
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POSEIDOS DE LA fURIA
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DRAMÁ T ICA S ESCENAS DE L UCHAS DE
iJ., jIJJ,•.:~
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DE VERSE ENTRE GUA TRO ..
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PAREDES. LA FOTOGRAflA DE LA DERECHA COIiRES-
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"üNDE A LA PA.\\OSA CORRIDA DE PABLO ROM{1'R
UDJADA EN CARABANCHEL- DE TREINTA ARROBA'S'1
y BRAVISIMA-Y , COMO ES SI\BIDO, UNO DE LOS
LUCHADORES QUEDÓ MUERTO A CORNI\D AS
resulta ser en total 3.801, cantidad poco di ferente, como es natu ral, del n úmero de tor os lidiados,
ya que , como dijimos anter ior men te, la camada de cua treños es
poco más o menos igual a la de
hembras de dicha edad, las cua les ent re los tres y los cuatro años
han sufrido la tienta. U n cier to
número de ellas van al desecho
por su deficiente resultado, y las
restantes susti tuyen a casi otras
tantas de desecho (por viejas , ma chorras, malas criadoras, defectuosas, etc.). S iempre se t ra ta de ir aumenta ndo
algo la ga naderí a , por aquello de que donde comen
diez, come n doce , pero como también hay que
contar con algún macho muerto de cornada o inutilizado y alg un a becerra que se perniquiebra ,
etcétera ; en conclusión tenemos que lóg icamente
se sacrifican al año en cada ga nad e ría un número
de reses que equivale a un a cam ada , por regla ge neral, ya qu e en alguna casa acreditada pued e
vende rse pa ra vida algo del desecho .
Por úl timo, los ganaderos se apuntaban como tan to a favo r , el importe de las
mejoras r ealizad as, que era , en total,
6.775.136 pesetas y por gan adería 84 .689.
Aq uella cifra, de dificil cálculo, nos parece qu e
está tomada un poco por bajo, pues además de qu e
en la memoria solam ente se tienen pre sen tes las
obras grandes .Y no las chapucillas de casi todos
los meses, había que empezar , como cue stión previa , por defin ir qué se entie nde por mejora . En el
{mimo de todos está qu e los ganaderos man tie nen
su ganado con el mayor regalo posib le, sin esca timar gastos por lo común y au n dando a sus fin -
EN DEMOSTRACiÓN DE QUE EL TORO BRAVO ES
ANIMAL PAclplCO POR NATURALEZA,
CI T AR E L
( <<jUD IO
CA SO
x ." 84 :.,
AGOSTO DE
SE PUEDE
DE ESTE TOR O DE MIURA
1923 ),
conR ID O EN 'BILBAO EN
EL CUAL ,
HABIENDO SIDO
PEGADO POR SUS COMPAÑEROS, V INO A BUSCAR
REPUG IO J UNTO AL MAYORAL , I!L PAM OS O
MIGUEL (EL NIÑ O :' DEJÁNDOSE ACARICIAR POR
PRIMERA V EZ V RESULTANDO LUEGO MUY BUENO
AL SER LIDIADO
49
ALGUNOS DA.TOS ESTADI5T/COS
cal' cierto carácter suntuario, a fin de qu e cuando
sea n visitadas por el pú blico qu e acude a los herraderos y tientas , por las empresas que van a ver los
toros y por los diestros de fama cu ando se entrenan con las becerritas, todos se hagan len gu as de
la esplendidez con qu e se han a tendido hasta los
menores detalles de la in stal ación, por ejemplo,
de los corrales, de los que siempre suele decirse
que son los mejo res de España.
In s istimos en qu e los datos ante r iores conservan inte rés , a pesar del t iempo t ra nscurrido, aunque se r ía de desear qu e el Subgru po de Gan aderos de T oros de Lidia hiciese una encues ta aná loga e n tre los act uales ganaderos . Ú nica men te
qu eremos recoger un cabo suelto. Antes se arg umentaba sobre la base de 1.500 espec táculos celeorados• en 1929-1930 .Y 193 1. Pero actualmente se
verifican mu ch os men os, pues según el libro cT oros y Toreros en 1943 .Y 1944 -, original de cDon
Luiss , en el año 1944 se lidi aron en toda Espa ña
1.490 toros y doble número de novillos, cifra s que
son sensiblemente igu ales a las de 1943, y que a
razón de cinco reses por es pectác ulo, como antes
computábamos, sola men te dan la cif ra de 900
frente a las 1.5 00 de a ntes. En 1945 se jugaron 40
corridas más que en el año anterior . Carecemos de
datos aún de 1946.
En disonancia con ello y no obstante media r la
total desaparición de muchas ganaderías de la que
fué zona roja, el número actual de éstas se eleva
a 168, frente a las II 2 que existían en 1931. E s
decir, qu e la cifra se ha casi du plicad o, teni end o
en cue nta lo que se dice en el principio de este
párrafo, re pitién dose una vez más el gracioso
cuen to de las monter as de Sancho, lo cua l es muy
lamentable, pues el toro bravo ha llegado a ser un
producto selecto a base de selección y cuida dos , y
si ah ora se va a" ha cer dejación de ambos cri terios,
es de temer un a fuerte regresión en la brillante
marcha observa da , lo cual ha permitido señalar a
es tos gan aderos hasta ahora como modelo de cr ia dores, incit ando a los poseedores de caballos , ovejas , cerdos y vacas ma nsas, a que les secundasen
en entus ias mo y conducta , para realzar enor memente el mérito de su s ganados , por lo que serí a
mu y sensible qu e, cambiadas las tornas , hubiera
que ad vertir a los últimos que no imiten en lo sucesivo a los primeros si no quieren malrotar una
mejora zootécnica tan concienzudamente lograda
de antemano. Afortunadamente no creemos qu e
esto suceda así y esperamos qu e, después de un
paréntesis más o menos largo, volve rá n a im pone rse a todos las normas rí gidas a que estábamos
acostumbr ados antes .
'.
EL T ORO CBRUJITO . , DE 1) . José ALEAS, QUE ESTUVO A PUNTO DE L1D1ARSE A FIN DE TEMPORADA EN UNA CORRIDA
DE LA CRUZ ROJA, EN L A CUAL, EN EL CRITICO MOMENTO DE DAR COMIENZO - LA MARCHA REAL HABlA SALUDADO
VA LA PRESENCIA DE S. M. LA REI N A VI CTORI A-CA VÓ EL DII.UVIO, VOLVI ENDO A LLOVER CUANTAS VECES SE
ANUNCiÓ LA CORRIDA . EL TORO PASÓ EL INVI l'RNO EN LOS CORRALES V DEMOSTRÓ CUMPLIDAMENTE SU NOBLEZA.
SE LIDIÓ EN BARCELONA AL A ~O SIGUIENTE y pu é BueN O
50
ESAPARECIDA la el Unió n de Criadores de Toros de Lidias con ocasión de la Guerra , los ganaderos
in teg ran act ualmente el Subgr upo de Criadores de .Toros de lidia» dentro del Sin dicato Ve rt ical
de Ga nadería, tras un a breve etapa en la que dependi eron del Sindicato del Espect ácul o, durante la cual se preparó la Clasi ficació n R egistral Ga nadera , que estab leció tres
categorías y U 11 grupo de tratan tes.
El S ubg ru po se divide en tres zonas , que son
Cen t ro , Mediodía .Y Salamanca. En cada una de
ellas tien e los siguie ntes órganos: Jefe del Subg ru po; Secretario-Contador ; T esorero ; Junta
R egional del S ubg r u po, y Asa mblea Pl enaria de
la Junta S indical R egional. La Jun ta Regional
se compone de nueve miembros, tres de los cua les
desem peñan los cargos de Jefe, Sec re ta rio y T esore ro y la Asa mb lea es el órga no supre mo de expre- •
si6n de la volunt ad de todos los ganaderos afiliados a la zona.
En el ámbito nacion al , existen: un Jefe nac ional; un Secretario; la Junta Nac ional y la Junta
Gen era l del S ubgrupo. La J unta N acional está
in tegrada por nueve miembros, qu e son pr ecisa -
52
men te los Presidentes, Secretarios y Tesoreros
de las tres zonas. Integran el Subgrupo:
a) Todos los ganaderos clasificados en A) Y
B) del Registro especial , siempre que posean,
como mínimo, 60 mach os y 140 hembras , marcados con el mismo hierro.
b) L os ganaderos que, estando clas ificados,
no reúnan por el momen to tal can tidad de cabezas , siemp re qu e se comprome tan a jun ta r ISO
en un plazo inferior a seis años , a base del crecimie nto de la propia ganadería , o de dos años si
el aumento se consig ue , además , por compra de
cabezas .
e) L os adquirentes de ganaderías, comprendi dos en a) y b), sie mpre que, por compra a otros
afiliados, completen las 200 cabezas.
d) L os ga na deros damnificados por la Guer ra , sobre la base de qu e se comprometa n a reunir
I S O cabezas en el plazo de diez años, por evolución na tura l de su ga nadería , o en el de cinco,
median do compra a otros afilia dos.
e) E l adquirente de ganaderías compre ndido
en el párrafo d) , siem pre qu e reún a 200 cabezas
en el plazo de dos años , por compra a ganaderos
afiliados.
A fin de atender al rest ablecimi ento de castas
ORGANIZAClON ACTUAL DE LOS GANADEROS
DESPUÉS DE C ON C L Ui D A LA RE COLECCIÓN , EN
ESAS FECHA S TAN CL ÁSIC AS DE 15 DE AGO STO ,
8 DE SEP TIEMBRE Y 7 DE O CT UBR E, MUCHO S
PUEBLOS CELEBRAN SU S FI ES TA S PATRONALES,
DE LA S CUA LES ES NÚME RO FUERTE LA CO RRIDA
DE DOS TOROS DE MUERTE , CON SU PINTORE SCO
ENCIE RRO A T RAVÉS DE LA S CALLES
53
I
I
ORGANIZAClON ACTUAL DE LOS GANADEROS
,.
an tiguas, hoy en deca dencia, y para incremen tar
el número de ganderías bravas , s iempre qu e la
competencia necesaria no implique desv alor ización, el Subgrupo podrá en lo suces ivo ad mit ir a
otros gan ad eros qu e reún an las ci rcuns ta nc ias anteriormente men cionad as y qu e se some ta n a las
s ig uien tes pruebas :
a) Lidiar, en plazo máximo de tres añ os, seis
novilladas consecutivas, con picadores, sin que sea
fogueada ni rech azada por ma nsa , ninguna res . Si
se in curre en cu alquiera de est as dos notas desfavor abl es, pu ede comenza rs e de nu evo la prueba,
pero si tam bién el resultado es negativo, el gana de ro aspirante habrá de comenzar de nuevo después de una prudente es pera de dos años .
Por razones de defensa y conservación de pu -
UN HERMOSO EJEMPLAR DE LA GANADERI -\ DE D . ARrURO SÁNCHEZ COBALEDA,
LIDIADO EN M ADRID
I!"l UNA Ga RRIDA A BENEFICI O DEL MON TEP!O DE TOREROS
55
O RGANIZACION ACTUAL DE LOS GANADEROS
LA
CAMADA,
.
ENTERAMENTE
DÓCIL,
CONSIENTE EN
APARTARSE D E UNOS
TOROS QUE, SIN DUDA, VAN A SALIR PRONTO DE VIAJE
reza de cas ta , qu eda proh ibida la cesi6n de machos
y he mb ras a los encua dra dos en el Subgr upo , tan to de E spaiia como de Francia y Por tugal, sa lvo
especialísima a utorizaci6n en casos muy con cretos .
b) E st as novilladas se celebra rán, por de
pronto, u na en Madrid y otra en Sevilla (o las dos
en la ca p ita l de la Nación) y cuatro en distint as
ca pitales de provin cia, de las cuales u na, al menos, se rá de p ri mera catego ría , pudiendo ser las
otras t res, de se g unda.
En los Esta tutos correspondient es se defin e
la an t igiied ad, qu e se ot or ga por la lidia de un a
cor ri da corupleta anunciada en Plaza de primera
cat ego r ía y con picadores, naturalm ente. La antigüeda d res ponde al conjunto de hierro y div isa ;
desapa rece al ca mbiar uno de estos dos eleme n tos,
pero se prolonga , aun con otros dist in tos por par tic i ón <mor tis ca usa» , pu es el hie rro y divisa or igina rio s corresponde n al menor de los hij os varones, sig uie ndo la costumbre inv eter ad a, sa lvo disposic ión tes ta men ta ria o acuer do de los her eder os.
EL BERRENDO EN CASTAÑO BUSCA LA SALIDA DE LA MAZMORRA EN QUE SE VE SUMIDO
56
ORGANIIAC/ON A CTUA L DE LOS GANADEROS
Se prohibe ta mbién vender vacas para América, pero no cor ridas para su j uego, con la condici ón de enviar las pieles al Sindicato de Ga nadería en el plazo de tres meses .
Unos a otros ga naderos puede n comprarse vacas y becerros , pero 110 machos , salvo los destinados a padrear, a raz6n de uno por cada 25 vacas
del com prador, el cual no podrá nunca lidia r el
semental.
Entre los derechos del ganadero está el de de-
nunciar con pruebas an te la Ju nta Regiona l al
ma tador que se negare a tor ear los de s u ganadería , a los efec tos de que pu edan proceder conj un tamen te el S indica to de Gan adería y el del E spectác ulo .
El S ubgrupo , vela ndo por el prest igio de la
ganadería brava, impedi rá qu e se lidie ganado de
criado res no enc ua drados en él, a cuyo fin im pondrá las sig uientes sanciones :
11) En corri das de tor os, die z, ocho y seis mi l
." .
-...
DOS BONITOS EJEMPLARES EN L OS C ORRAL ES DE LA PLAZA
VIEJ A DE MADRID
57
O RGANIIACION ACTUAL DE LOS GANADEROS
pesetas, segú n se trate de Pl azas de r .", 2." Y 3."
ca tego r ía , por cada res qu e no pertenezca a gan ader o del Su bgrupo y se lidie mezclad a con las de
otros que s í cum plen es ta condición .
H) En las novi llad as , cinco, cua tro y tres
res pecti vam ente.
Si se sus tituye un a cor r ida ente ra por otra
pertenecien te a ganadero que no forme parte del
Subgrupo, la sanción se limita a 3 0. 000 peset as ,
por ente nder qu e la fa lta es menor, pues to que
menor es el grado de confusioni smo qu e se produce en el público con la susti tuci6n .
CASI TODOS LOS GANADEROS TIENEN EN SU DESPACHO
CUADROS DE LOS A NTI GUO S TOR OS, PINTADO S I' OR
JULIÁ, EN LOS CUALES SE OBSERVA LA EVOLUCiÓN QUE
HA SUPRIDO El TIPO DE l AS RESeS
COS LA SALIDA DE I.A CUADRII.LA TERMINA LA VIDA r RIVADA DEL TORO. EL PUNTO FINAL DE ESTE REPORTAJE
GRÁFICO ES UNA POTO HISTÓRICA QUE PERPETÚA' EL INSTANTE EN QUE SE INAUGURABA lA PLAZA MONUMENTAL
DE MADRID, EL
17
DE JUNIO DE
1
58
1931
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MAPA DE DISTRIBUCION Dé'~
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GANADERfA BRAVA EN ESPAÑA: éQN
INTENSIDADES CRECIENTES, SEGÚN
LOS COLORES DEL ARCO IRIS l o,
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RELACION DE GANADERIAS DE LA ZONA DE ANDALUCIA, CON EXPRESION DE VECINDAD Y SEÑAL
l úmero
G ANA DE R t A
SE Ñ A L
V EC INDAD
(O)
E N LAS OREJ A S
O~ rech.
( 1)
IZQu lerd .
1
2
3
Alba r rán Diaz de la Cruz (D . Arcadio ) .. . . ,. .. . ... ' " ..... .. . . . ..
Alv arez Garda (D . Juan An ton io) ... .. . ..... . . . . .. ... , ..... . .. .
Bada joz . .. .. . . . . ... ' " ... .. . . . . ... ..... .
Trujillo (Cácerell) ... '" .. , ... . .. .. . ... ...
Ho ja de higue ra (1 ) y Muesca por det rá s (D).
Puerta y ras gad a .
Andrade d e 1r ma o
An till ón (E xcm o. Sr. Conde de ) . .. '" .. . .. ...... . .. .
Azp i roz Moli no (Doña Dolo res ) .......... ... ... ... .. .
Ba r tol om é Sanz (D. F el ip e ) ....
Be/monte Garda (D . J uan ) .. . ... . .. . .. .. , .. . ..... . '"
Ben itez Cube ro (D . José ) . .. '" ........... . .. . ... ...
Boh o rqu ez Góm ez (D. Fermín ) ... .. . .. . .. . ' " .. . '"
:Alm eirin (P ortu gal) .. . .. . ... ... ... ... . ..
Si n señal.
4
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Ma d r id
Navas de San Juan (Jaén ) . ..
Sevilla
Sevilla ....
Cabra (Có rd oba)
Jerez de la F ro ntera (Cá di z) ... . ..
Sev illa .. .... '" ... ...... .. . ... .. , .. .
Sa n ta Elena (Jaén ) ... ... .. . .. ....
Ma rch en a , (Sevill a ) .. . .. . .. . . .. ...
Jerez de la Frontera (Cá diz) ... .. .
Az inhaga do R ibatejo (Portugal)
Trenza y garabato (D) y Tronza (I l.
Hoja de higuera en ambas.
S
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
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31
32
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37
38
39
40
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Bue n día Peña (D . Joa qu ín) '" ...... .. . ... ... .. . ... . ..
Caballero Magán (D. Ad rián ) .. ... . .. . .. . .. . .. . ...
Ca lde r ón Se rran o (D . José E n ri q u e] .... .. ... .. . .. .
Ca lle (D . Lu is de la) '" . .. .. . .. . .. . .. .... ... .. . . .. '"
Coimb ra (D . Manuel y D . Joaquín d' Assuncao ) ... '"
Conch a y Sierra (D oña Concepción de la) ... .. . .. . '"
Con radi (Señ ores H ijos de D . Juan B .) ... .. . . .. .. .
Cor te (E xcm o. S r. Conde de la ) ..... . ... ... ... ... '"
Coss ío (D oñ a Jul ia de) ... .. . ... ...
Cova (D oña En ri queta de la ) .. . .. . '" .. . .. ... ... .. ..
Cova y Ruiz (Seño res Herederos de D . José de la ) '"
C ru z Sepúlveda (D . J u an José ) .. . '" .. .. ... " .. ... .
Ch ica N ava r ro (D . F ra nc isco) .. .... .. . ...
D omecq (Se ñ ores Hijos de D. Juan Pedro) . .. .. . '"
Escob a r y Barril aro (D . J osé ) .. . .. . ' " .... .. .. . ... '"
F lores A / barrán (Señores H erederos de ) .. .. ...... ..
F lores Tassara (D . An ton io ) .. . ... '" ... ... ...
Gallardo Go n zález (D. Juan ) .. . .
Ga lla rdo G onz á lez (D . R amón)
Gam a (D. F a u stin o da ) .. . ..... ... . .. . .. . .. ..... .. '"
García de la Peña (D. Féli x) ..... .
Gar ri do A lt oza n o (D . Sa lv ador y D. Fra n cisc o) ... .. .
Garrido Lar r ubia (D . Julio ) ..... . '" .. . . .. .
G im én ez l nd a rt e (D. Bernar din o) ... .
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Gonz ál ez Ca m ino (D . E steban ) .. . .. . ... .. . . .. . .. '" .. .
Gus rdio! a Fa n to n i (D . Jua n ) . .. .. .
- " ...
Gu ard iol a Fantoni (D. Sa l vador) . .. ......... ..... .. .... .
H id a lgo y H erman os (D . F ra ncisco) .. . ... ... ... .. . '" .. .
In fan te da Cáma ra (D . E mil io) ... ... .. . .. . .. . . ..
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Infante da Cá ma ra (D . J osé ) ... .. . '" .. ...... . ... '" . .. ...
J ordá n de Urnes (S eño rita s de) .. . '" ... ...... .. . '" .. . .. .......
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Zafra (Ba d a joz) .. . ... .. . ... .. ....
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Sevilla ...... ... .. . .. ...... . '" ... .. . '" . ..
Peñañ or (Sevilla ) . .. .. . .. . .. . .. .... .... ..
Peñafior (Sevilla) ... . .. ... .. . .. .. ..
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Lora d el Rf o (Sev ill a ) ... ... .. . .. . . ...
Jerez de la F rontera (Cádiz ) ... ...... .. .
Jerez de la F rontera (Cádiz ) .. . . .. .... .
Puebla del Rf o (Sevilla)
An d ú ja r (J aén ) ... ... .. .... '" .. . .. ... . . ..
Sevilla ......
Los Barrios (Cá di z) .... .. .. .... . .. .. ....
Los Barrios (Cá diz)
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Quinta das J a ne las (P ortu gal)
AImendralejo (Ba d ajoz ) ... .. . . . . . .. .. .
La Carolina (Jaén )
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Lina res (Jaén) .. ... . ...... '" .. .... ' " ...
Linar es (J aén) .. . . .. ... .. . .. . ... ... ... .. ,
Utrera (Sevilla)
Sevi lla .. . ...
Sevilla .. .
Sevill a .. . ..... . .. . .. ....... '"
Va/ e de F'igu eira (P or t u ga l) .. . ... '" ...
Va /e de F igue ira (Po rt ug a l ) ..... .......
Cá ce res .. . .. . .. ..... ...... .. ' " ... .. .
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Puerta (1) y R ab isa co p or a rriba (D ) .
Zarci llo (O ) .
P unta (1) y Za rcill o (D ) .
Hoja de higue ra (1) Y Corte (O).
H oja de higuera en ambas.
H o rqu illa en ambas.
Muesca (DI y Zarcill o (I} .
Punta de lanza en amba s .
Hendidas amba s.
Mu esca en a mbas por l a p arte a lta.
Ra sga d a y zarcillo (D) y Ho rq ue ta y muesca (I},
Garabato (1) y H oja de h igu e ra ¡ D ).
H endido (D) y Mue sca y h end ido (1) .
Muesca y p un ta de es pa da.
H oja de higuera (1) y R as ga d a (D ) .
Brincado en ambas.
R a sg ad a (1) y H oja de higuera (D).
Punta de lanza en a m bas .
H oja d e h iguera en am bas.
Mu esca por d el an te (D) y H en d id o (l ) .
Ho ja de h iguera .
Ra sg ad o y pu erta atrá s.
Zarcillo (D).
Med ia or eja.
Hoja de hi gu era en a mb a s.
Zarcillo en a m bas.
Zarcillo en ambas.
Zarcillo en amba s.
Horq ueta (D) y Muesca y ra bisaco (1 ) .
Hend ido (D) }' Muesca (T).
Desp untadas y brincada s a m ba s.
Puerta (D ) y Mu esca en parte a lta (l ) .
Sin seña l.
Sin señal .
S in señ a l.
~
~
RELACION DE GANADERIAS DE LA ZONA DE ANDALUCIA. CON EXPRESION DE VECINDAD Y SEÑAL (Conunuacl0n)
Númer o
G ANADERíA
41
42
Lacerda Pinto Barreiros (D. José de ) .. . ... ' " . ,. .... .. . . ... ...
43
María , Viuda de E. Bu eno (D oña Francisca ) . .. .. .
44
Márquez Ma rtín (Doña Amalia y D. Alberto ) ...
45
46
47
Maza Falcó (Señorit a Cristina de la ) ... ...
Monta l vo (Señores Hered eros de Doña Mana ) .... .. ........ ... .
48
Morcillo Ba ño? (D . Gera rd o) '" .... ..... .. . ... ... .. .
49
60
S1
52
53
54
55
56
67
Marañón (Señores Hijos de ) ... ... ... ' " ... .... .. .. .
Miura F ernández (D. Edua rdo)
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Moreno Ardanuy (D . Fél ix) '" ... .... .. ... .... ..
Moreno de la Cova (D. Ja vie r) .. .
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.. .
o. ,
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Muesca (O) y Ra sg a da (1).
Zarcillo (D).
.. .
Sevilla .. .... .... .. .. . '" ... ... ... .. . ... ...
Sin señal,
...
Mor6n (Sevilla) .. . ... .. . .. . .. . .. . ...
o.,
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Oo
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Moreno Santa María (D. F . Rufin o y) .. .. .. .. .
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...
Murillo P iza rr a (D. J oaquln ) .. . .. . . ,. .. . .. .
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Natera Rod rí gu ez (D . F rancis co) ... '" ... .. . ' "
Núñez (D. Carlos)
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Oliveira Durao (D. Antonio d') .. ....
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.. .
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Vill ar de los Alama s (S a lamanca )
Sa ntia go d e la Es pa da (Jaén ) .. .
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Despuntadas ambas.
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..
Aspa por detrás (O) y Muesca por delante (1 1.
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.. .
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.
Sevilla .. . .. . ... .. . .. . ...... ...... .. .
Zarcillo en ambas.
H en dida y muesca (1) y D espun tad a con golpes (O ) .
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.
Hoja higuera y rabisa co.
P eñafl or (Sevill a) ... .... .. ... ... ... '" ...
H oja de higuera.
Sev illa ..... . .. .
Horqu illa en ambas.
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.. .
.. . . . .
Sevilla ... .. .. ... .... . .. ... . ...
Monf orte (Portug a l) '" .. .
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. . .
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.. .
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. ..
Brincada y Muesca.
Orejisana.
R a sgada (O) y Golpe atrás (1 ) .
oo
Alm od 6va r d el R ío (Có rdoba ) . .. . .. . ..
Zarcillo en una oreja.
. ..
Ta rifa (Cá di z) ..... . '" ... .. ..... .. '" ...
Hoja de h ig ue ra (O) y Hendido (1) .
Oo .
.
..
ViIlarrubia (C6 rdoba) .. . ... .. . ... '" ...
Zarcillo (1).
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..
L isboa (Po rt ug a l) .. .
Sin se ñal.
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Se villa ... '" .. . ... .. . ... .. . .. . .. . ...
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B ada jos .. . .. . . .. . .. .. . .. .... .. ... . ... .. .
. .... .
Oli vares (Seño ra s H ered e ras de D . Alfo nso de ) ... .. .. .. .. .
58
59
60
61
62
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Sin se ñal,
Sevilla ' " ...... ..... ......... ... . ... .. ... .
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...
Carregado (Portugal) ' " ... .. . ..... . ......
Villanueva del Arzobispo (Jaén ) ' " ... ...
_ ,
Moreno de la Ca va (Señorita s Serafina y Enriq uet a ) ... .. . ' .....
Maura (D. Cla udia ) .. ... . .
SEÑA~, EN LAS OREJAS
10) Derecha
( 1) Izquierd a
VECIND AD
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P ablo Romero (D. José L uis de ) .. . '" ... .. . .. . ... ... .. . ... .. . ...
Sevilla ... .. .. ........... ..... . ... .. . '" ...
R abisaco ID ) y Hendido y muesca ti ).
P alha (D. Francisco y D . Carlos Van-Zeller )
Villafranca de X ira (Portugal) ... .. . ...
Hendido en ambas.
Lisboa .. ... . .. . .. . .. . ' " .. .. .. .. .... '" .. .
Navas de San Juan (Jaén) .. . ..... . '" ...
Cortadas ambas.
Parrilla Me rino (D. Juan J osé) .. . ... .. . .. . .. . ... ... '" ... ... ..... .
63
P érez Cent u rió n (D oñ a Lu isa ) .. . ... '" .. . .... .. .. . '" ... ...
Sevilla .. . .. . .. .... ..... . .. . .. . .. ... . ..... .
Corte y mu esca (O) y Corte (l ) .
64
Pérez de la Co ncha (Señores Hijos de D . Tomás) .... .... . .. . ...
Sev illa ......... ... .. .... ...... .. ... .
Horqueta (1) y Rabisaco en muesca (O ) .
65
66
67
68
69
70
71
Pé rez Tabe rnero (D. Antonio ) ...... '" ... .. . ... .. . '"
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P alme lla (Se ñores Herederos del E xcm o. Sr. Duque de) ... ... ...
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Zarc ill o (O) y Despuntada (l) .
ViIlar de los Al am os (Sa lamanca ) '" ...
Puerta y hendido en ambas.
R am os Paúl (D . Luis ) ........... . .. . ... ... ............ ... ... ......
Sevilla .. ...... . .. ... ..... .. .. . ... .. . '" ...
Zarcillo en ambas.
R ibera (Excmo. S r . Marqu és d e la) '" ... ... .. ....... .. . ... .. . .. .
Sevilla ......... .. . .. .... ... .. . .. . .. . " . ...
Hendido (D) y Muesca (1) .
R od rí g uez y R od r ígue z (D . Marceli n o) ......... ..... .
Sevilla .. ................... .. . .. . ... '" ...
Dos muescas en ambas.
Punta de espada.
R om e ro de la Quin ta na (D. R a fael) '" ... .. ... .. .. ...
Sal as Ca rrasco (D . Daniel ) .. ..
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Sot o (D. José Maria) '" .. . .. . ... .. ... . .. . .. . .. . .. .
72
Sotom ayor Cria d o (D . Ed uard o) ..... .......
73
74
Vázquez de Pablo (D. Ignacio) .. .
Vázquez R om án (D . I sa ías y D . Tulio ) .. . ...
75
Vill amarta (Excm o. S r. Marq ués de)
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J erez de la Frontera (Cádiz) ..... . '" ...
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J erez de la F rontera (Cá diz) ... ... '" .. .
Zarcillo en ambas.
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Sevilla ... ... '" ... .. ....... ... ... ... ... ...
Horqueta (1) Y R abisaco (O) .
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Zarcillo en ambas,
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H endido en ambas.
Villan ueva del R ío (Sevill a ) ... .. .... ...
Zarcillo (O) y R a sga d o (1) .
Sevilla ........ .... .. . ' " ... .. . ......
Zarcillo en ambas.
oo . . . .
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RELACION DE GANADERIAS DE LA I ON
Numero
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120
121
CENTRO, CON EXPRESION DE VECINDAD Y SEÑAL
G AN A D E RÍ A
Albayd a (Excmo. Sr. Ma rqués d e) . .. . ... .. .. . . .. .. . .. . ...... .. .
A l on so P esq uera (E xcm o. Sr. Marqu és de) .. . ... .. . .. . ... ... ...
Amig ot Sesm a (D . Ma r tín ) ... .. ... .... . .... . ... .... . . ... .. . .. . .. .
Angel Ligero (D. Saturn ino ) ... . .. .. . .. . .. . ... .. . . .. .. . .. . '" ...
Ara u z de R ob les (D. J os é María ) .. . .. . . .. .. . .. . ..... .... ........ .
Berna rd Lizond o (D. Ant oni o) ... . .. . .. .. . .. .
Castill o Sán ch ez-Ca be zu do (D. Cel so del ) ... ... .. . ... .. . . . . .. . ...
Cortés (D oña Lorenza ) .. . .. . ... .. .... .. . .. ......... . .. ...... ... .
C r u z e H ijos (S ra . Viud a de ) ........ . ..... . . .. .. . .. . .. . ... ..... .
Escudero C a l vo (Doñ a An d rea) ... ... .. .. .. .. .. .......... ..... ..
E scud e ro Ca lvo y H n os.. sob r inos d e D. " J ul ia na Calvo (D . An t .v)
Federico (E xcma . Sra. D o ña Car m en de l .. . ... .. . .. . .. . .. . .. ... .
Fernández Ovies (D. S il vcrio ) .. .... .. . ..... .. ..... .............. .
Flores (D . Samuel) , «Sa mu el He rm a nos"
Frías H erm anos (D . J osé T om á s) .. . .. . .. . .... .. .. . .. . .. . .. . .. , .. .
Garc ía -A lea s (D . Ma nu e l) ...... ..... . .. . .. . .. . . .. .. . . .. ... ... .. .
Garra y D íaz G uerra (He rma n os ) .. . ... .. . ... .. . .. . . . . .... . . ... ...
G6mez (Sra. V iu d a e H ij os de D. F éli x) . .. .. . .. .. ... .. ...... .. .
Gonz ál ez Martín (D . Ma nuell ..... ......... ... ... ... . . .... .. .....
Go nz á lez Vicen te y Vi cente (D . S eba st ián )
H ern á nd ez P lá (D . Este ba n ) . .. .. . .. . . ..
L ópez F l or es (Srta . Manuela Agustina ) .. . .. . .. ... ... . ... ,... .. .
L or en zo Gard a (D . J os é ) ...
Ma c-Croh om y S r . Casa d o (H erma n os) .. . ...
Mar ín Fete r (D . F idelio) ... .... .. .. . .. . .. . .. . .. . . .
Ma r ín Ma rcos (D . Eugenio) .. . .. .... .. . ... ... . . . .. ... .. .. .
Marin Marcos (D . F ra n cisc o) ..... . ...... .. .... .. . ... .. .
Mar ín Ma r cos (D . Just o) .. . .. . .. . ... ..... . .. . .. . .. .... ...
Marín Ma rc os (Do ña Micaela) .. . .
Martínez E lizondo (D . An t on io) .... .. .. . .. ... ... . . .. . . o . , o •• o • • o. ,
Moren o Y agü e (D. José María ) ... ...
Mu ñoz Areños (D . En ri q u e y D. R a fa el) .. . .. . . . . .. . .. . . .. .. . .
Ol iv ei ra Cha rde n al (D oñ a Ma ría T eresa ) ... . .. .. ........ .... ..
O rteg a (D . Domin go ) .. . . ..
Ortega Ca sa do (D. J a ci n to ) ... .. .
Ortega Est évez (D . Juan y D. Carlos )
Pinohermoso (Excmo . S r . D uq u e de ) .. . ... . .. .. .... ... ... .. . ... .. .
Prieto de la Cal y Div ild c s (D . T om á s) .. . .. . .. . ... .. . . . . .. . .. ,
R u iseña da (Excm o. Sr. Co n de de ) . .. .. . .. . .. . .. .. " .... .. .. .
Salas V a ca (D. J ua n ) . ..
Tassara Bu iza (D . C lemen te) .. . . .. .. .
Tova r (Señor es H e red eros de l Excmo. Sr. DUCJ ue d el . . . . . . .. . .
Ve Ile (E xcm o. S r. Con de d el .. . .. ... . .. . .. ... .... . . . .. ... . . . .. .
Ví ct or y Ma rí n (Señores H ijos d e D . E l oy y D . Al berto) . .. .. ... .
Vill a (Señore s H ijo s de D . N ican or ) ...
Zamorano Gonz á lez (D. J ua n ) ..... ... ... .
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SE Ñ AL E N LA S OR E JA S
V ECI N DA D
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( O) Oerecba
M ad ri d ... . . . .. . . . . .. .
E l Escorial (Ma d rid)
T u dela (Nav a r r a )
Ma d ri d . .. ... .. . .. . . .. . .. .. . . .. .. . .. . ...
Madrid ... ... .. .... .. . . .. .. . .. . .. . .. . . ..
Zara goz a ... .. .... .. . ...... ... . .. . .. ... .. .
Ote ro (Toledo)
. ..
S an Agus tí n de Guad a li x (Madrid ) ..... .
Ma rgal iza (Toledo ) ... ... '" .. . '" .. ... ....
Pal az uelo de Vedij a (V a lladolid ) ... ...
Ma d r id ... .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . . .. .. . ...
S ev ill a .. . .. ... . .. ... . ..... ... .. .. . .. .... ..
Mad rid .. .
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Al ba cete .. ... ... .... .. .... .... ..... .. ... .
Vill am an r iqu e (Ci udad R eal ) ... .. .... .. .
Co lm en a r Viej o (Ma d r id ) .. . . .. . .. .. . .. .
Mad r id .. .... .. . .. . ... ... ...... .. . '" ...
Colmena r Vi ej o (Ma drid ) ...... .... . .. .
Madr id '" . .. ... ... .. . .. . ... ... . . ... .. .
Madrid .. . ...... .. .... .. . .. .... ... .. . ...
Madrid ... ...... .. . ...
Al ba cete ... . .. .. . ' " ...
A lm od6 va r del Campo (Ci uda d R eal ) ...
Ma d r id .. ... . ... ... .. . .. . .. .... .. . .. . .. .
Aldeaqu emada (J aén )
Madrid .. . .. ... .... .. . . .. .. ... . .. . .. . ...
N avas de San Juan (Jaén ) ...
Al dea q u em ada (J aé n)
Madrid
Tudela (N a v a rra )
Mad rid ... .. . .. . ... .. . .. . .. ... . . .. .. ...
R etu er ta (Ciu da d R ea l) . .. .. . . . .. . .. . .
Mad rid
M a d r id
Ch eca (Gua d a la j a ra ) . ..
A ñove r de T a jo (T oled ol .. . . .
Madrid .. .
M ad r id
Madrid
V i lch es (Jaén ) ' " ... .. .
Se vill a .. . .. .... .. . .. .
San Fern a n d o de H en a r es (Ma d r id)
Ma d rid
Femán Caballero (Ciuda d R ea l ) .. . ...
Za ra goza ...
El E sp ina r (Segovia )
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( 1'
!&qui er da
Muesca y ho rca en amba s .
Sin señal.
Co rta das por mitad amba s.
Hendidas a mbas ,
H en did a (D) y R a m illa da por dela n te (1) .
S in seña l.
H oj a de higuera en amba s.
R a sg ada (1) y Pendien te (D).
H o rq u ill a y m uesca.
Hoja de hi g ue r a .
H oj a de h igu era en ambas.
H o rq u et a en ambas ; pue rt a (1) muesca baja
H o rq u ill a (D) y P u nt a d e espada (1).
Za rcillo.
H end id o en am bas.
D espuntada (1) y Zarci llo (DI.
H oja de h iguera (1).
P el en den gu e en pa rt e inf er io r a su peri or en a m ba s.
Mu esc a en las do s a t rás.
Za r cillo (D) y H en d id o (1) .
Punta de esp ada (D) y Mu esca (1l .
Za rcill o en a mbas.
H o rquill a en amba s.
H en did a s a m bas.
Mu esca en la pa r te post er ior d e a mb as .
D espunta da (I) y Muesca po r de lante ( D ) .
M uesca po r d ela n te en ambas .
Mu esca s p or delante : u n a (1 ) y do s (J) I .
Despu n ta da (D ) y Muesca po r del ante 11).
D e lobo en a m bas.
Afilada (1) y H o rquilla (D).
Horquilla y H oja de h ig ue ra .
N in gun a .
N ing un a .
H en d id o (D ) y Mu esca por d el an te (1 ) .
Zarcillo en ambas.
Dos horcas.
Sin señal.
Sin señal.
H en d ida s a mbas y De spu nt ad a (D ) .
B r in ca da en amba s.
Horq u eta y mues ca (D).
H o rquill a (1 ) y Mu esca po r de lan te ID1.
H oj a d e higuera (D ) y Mu esca (1) .
D espuntada s a m ba s .
Si n señal.
.r» .
~
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RELACION DE GANADERIAS DE LA ZONA DE SALAMANCA. CON EXPRESION DE VECINDAD Y SEÑAL
Número
122
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125
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127
128
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734
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136
737
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141
142
743
144
145
146
147
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150
151
152
l S3
154
155
156
157
158
159
160
161
162
163
164
166
166
167
168
GAN A DE RfA
Alonso Velasco (D . Abd6n ) ' "
Arranz Sánchez (D. Manuel )
Ber ual d o de Quir 6s (D . Lu is)
Cobaleda (Señ ores H ered e ros de D. Ali cia)
Cob al ed a Sánch ez (D . Ju an )
Ch a r ro (D . Vicen te)
E scude ro Nuño (D . Man uel y D. Juliá n)
Fem á nde z Iglesias (D . Ata na sia )
F'ons eca H errer o (Doña Ma rí a Antonia)
Fra ile Valle (D. Ju an Luis )
Gala che (Señores H erede ros de D . J osé )
Ga la che (Sra. Viuda de) .. .
Garci -G ra nd e (Excmo. S r. Vizcon de de)
Ga rcía Sán chez (D. Cándido)
Gard a Fonseca (D. Bern a rd ino )
Gonzá lez Hernández (D . Gabriel)
«H oyo de la Gitana» (Sres. H ijos de D. Ali pio P érez T . Sa nch6n ) .
Lamamié de Clairac (D. Leo po ldo)
L a ma m ié de Clairac (Sres. Herede ros de D . R afael ) .,
Martín R od rí g uez (D . Benito)
'"
Miguel d el Corral R od rí g uez (D . Roge1io)
Molero (Sra. Vi ud a de)
Muriel Martín (D . Vicen te)
Pérez Garda (D . Angel)
Pérez T. Sanchón (D. Alipio)
Pé re z Tabernero (D . Graciliano) ..,
P im en tel Gamazo (D. Germán)
Ra mos y H e rma nos (D. Juan J osé ) ... ...
R od ríg uez Pacheco (D. Lorenzo y D. E milio )
R od ríg uez y R od rí gu ez (D . Lorenzo)
Sá nchez y Sánchez (D. Anton io L uis )
S án ch ez-Arjon a y Velasco (D. J esús) .. ,
Sánchez Cobal eda (Sres. H ered eros d e D. Arturo)
Sánchez Fabrés Hermanos (Señores d e )
S ánchez Muriel (Doña Ma ría) .. ,
,
Sán chez R ico (D. Carlos)
Sá n chez R od ríg uez e Hijos (D . J uan )
Sánchez y Sánch ez (D . Angel)
Sánchez y Sánch ez (D . Arturo)
S ánch ez y Sánchez (D. Ignacio)
Sánchez y Sá nch ez (Doña Ma rí a)
Sán chez T a be rn ero y Sánchez (D. Huber to) ."
Sá nchez Sep úl veda (D . Ignacio)
Sá nchez T abern e ro y Sánchez (D . J uan ) ' "
Sánchez de T er rones (D. Ju an )
San to s Sánchez (D . Am ador )
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Villagodi o (Señores H e rm ano s)
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SEÑAL EN LAS OREJAS
V E C IN D A D
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( D ) Derecha
P erica lvo (Sa la manca)
Campoce rr a do (Sa lamanca)
Ciudad Rod ri go (Sa lamanca)
"
Bue namadre (Salamanca)
Martín de Yeltes (Salamanca )
Llen (Sa la m anca) '" ... .. .
Cort es d e la Sierr a [Sa lamanca)
"
Martín de Ye ltes (Salamanca)
P ed ra za de Y elt es (Sa lamanca)
Tejeda (Sa la manca)
Villavieja de Yeltes (Salamanca)
Vi llav ieja de Ye l te$ (Salamanca)
Alba de Term es (Salamanca)
Castillejo d e Yeltes (Sal amanca)
Castra z de Y eltes (Sa lamanca ) ...
.
Cabezuela de Salvatie rra (Salamanca )
Motilla d e los Caños (Salamanca )
La Mo ra l d e Cast ro (Salamanca)
La Moral de Ca st ro (Salamanca)
San Pe d ro d e R osa d o (Sa lamanca)
Vill a vieja d e Ye lt es (Sa lamanca)
Valladolid ."
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Olmedilla (Sa la ma nca)
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Sa lamanca '"
Matill a de los Caños (Salamanca )
Matilla de los Caños (Sal amanca)
Rueda (Valladolid)
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Bo ad a (Salamanca)
Argañan (Sal amanca)
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Espioja (Sa lama nca)
Sa lama nca '"
Ciuda d Rodrigo (Salama nca)
San P edro de R oza d os (Salama nca )
P ed ro Ll en (Salamanca) ...
T err ones (Sa lam a nca )
Terrone s (Sa la ma nca )
Sa la ma nca
Sa lamanca '"
P ed recill a de los Aires (Salam anca)
Ca lza d ill a de Mend igos (Salamanca )
Calzad ill a de Me nd igos (Sala m an ca)
Sa lam anca '"
Sal am anca '"
Sa lam anca
Pedro L1en (Sa lamanca)
Villa vieja de Yeltes (Salamanca)
Coreses (Zamora ) '" ...
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(1) Izquierda
Za rcillo, hendido y m uesc
Ahigarado en amba s.
H oj a d e h iguera en ambas,
Despuntadas a mbas.
Despuntadas ambas.
Dos horcas.
Arracada.
Muesca en ambas.
Horca y Eséobada.
Puerta (1) y Ah igarada (D) .
Puert a en ambas.
Sin señal.
Hendido (1) y Puerta (D).
Puerta y E scobado.
Arrac ada y Horca.
H oj a de h iguera (1) y Muesca (O ) .
Punt a de lanza en a mbas.
H endid o en ambas.
Orej isana.
H or ca en a m ba s.
H oja d e h iguera en a m ba s.
P un ta d e espada.
P u n ta d e espa da en a mbas.
Pu erta y Hendido.
Hendido en ambas.
H oja de higuera.
Si n se ñal.
Horca en am bas.
Arracada en ambas.
H end id o en ambas.
Un a corta da al medio, en za rcill o. y otra hen d id a .
H orca en ambas.
H orc a en am bas.
H en d id o en a m bas.
Za rcillo (1) y Horca (D) .
Do s ahig a rad os o Do s arracadas.
Puerta en am ba s.
P un ta d e espada,
H oja de hi guera en ambas.
H en d id o en ambas.
Hend id o en una y ahiga rado en otra .
H orc a en ambas.
Punta d e espada en ambas.
H end ido en ambas.
H orca en ambas.
Dos hendidos y muesca.
Sesgad as amba s.
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Los (otogrof(os reproducido s en los on terio res pág inas hon sido obtenidas por: Boldomero,
O rbis, Vaquero, Gomba u, Bollo ín IAl. Serrano, Ca no, Rodero, Vondel, Alfonso, Zarco,
Vallmit¡ano, Galle, Cío, Vido/, Mend ozo y Fernóndez Salcedo (A).
IMPRESO EN ESPAÑA
en
Imp. y li t. ORTEGA
V AL ENC IA
MINISTERIO
DE
AGRICULTURA
~OPAGANDA
PRECIO DE VENTA: Pta s. 40
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