MUSICA | JULIO CESAR HUERTAS Organista virtuoso e improvisador GIAMPAOLO DI ROSA Concierto del organista italiano en el marco del XXVII Festival Internacional de Órgano del Uruguay. Programa: "Improvisaciones sinfónicas en forma de toccata, adagio y fuga sobre el nombre de Bach", "Poema sinfónico sobre un tema dado", "Sinfonía sobre tres temas dados". Salas: Iglesia del Cordón y Catedral de Maldonado. Cristina García Banegas presentó en el XXVII Festival Internacional de Órgano al joven organista italiano Giampaolo Di Rosa, de gran trayectoria a nivel mundial. Di Rosa no sólo es un virtuoso del órgano sino que también posee el dominio de todos los instrumentos de teclado, como pudieron confirmarlo quienes asistieron a los dos conciertos realizados y a una tertulia realizada en la casa de Banegas. El público uruguayo en las tres presentaciones quedó deslumbrado por su brillante técnica, su fina sensibilidad y extraordinaria destreza para la improvisación. Esta última es una disciplina muy difícil de encontrar en los instrumentistas de música académica de hoy en día ya que generalmente los que dominan esta materia son los intérpretes de jazz. Como antecedente a los conciertos de Di Rosa habría que retrotraerse al inolvidable concierto dado por el eximio pianista Cyprien Katsaris en septiembre del 2011, donde tomando temas de varios autores realizó una obra monumental en homenaje a Franz Liszt. Al igual que Katsaris, Di Rosa posee una versatilidad prodigiosa, pues logra improvisar desde Bach a cualquier autor contemporáneo que se le presente. La primera improvisación de ambos conciertos fue una Toccata, adagio y fuga sobre las letras que conforman el apellido Bach que según la denominación literal alemana corresponde a las notas si bemol, la, do y si becuadro. El título elegido por Di Rosa hace referencia a la famosa Toccata, adagio y fuga en do mayor BWV 564 compuesta por Johann Sebastian Bach. Si el primer y tercer movimiento dieron lugar para que el solista demostrara su talento virtuosístico, el adagio mostró la exquisita sensibilidad de este artista. Luego desarrolló en forma de poema sinfónico en el primer concierto dos canciones infantiles sugeridas por Banegas, Asserrín aserrán y Arroz con leche mientras que en el segundo recital fue elegido el Triste del poema sinfónico Campo de Eduardo Fabini. Como cierre realizó improvisaciones sobre cuatro obras que representan nuestra identidad: el Pericón Nacional de Gerardo Grasso, el vals Desde el alma de Rosita Melo, la milonga La puñalada de Pintín Castellanos y la famosa Cumparsita de Matos Rodriguez. Fueron tan magistrales sus improvisaciones sobre estos temas que el público salió con la firme convicción de que Di Rosa eleva con sus ágiles manos y su seguro dominio de la pedalera las obras terrenales al plano celestial. Los aplausos en ambas ocasiones obligaron al artista a realizar un bis. El País Digital Montevideo Uruguay O2.2013