Investigan otras manchas de sangre

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CRIMEN
Justicia, Seguridad y Policía
EN EL CLUB
La Plata, domingo 2 de junio de 2002
GEBA
Investigan
otras manchas
de sangre
Podrían pertenecer a la maestra violada y asesinada
o comprometer a alguno de los tres detenidos
Médicos forenses analizan nuevas
manchas de sangre encontradas en la sede porteña del club Gimnasia y Esgrima
de Buenos Aires (GEBA), en el lugar
donde, según la Justicia, fue violada y
asesinada la maestra Fabiana Gandiaga
en octubre pasado, por lo que tres hombres están detenidos.
El hallazgo de estas “dos o tres manchas” ahora enviadas a análisis demoró
la elevación a juicio oral de la causa, en
la que hay tres empleados de limpieza
detenidos acusados de “violación seguida de muerte”, explicaron fuentes del
juzgado de instrucción en lo criminal 19.
“Se trata de dos o tres manchas de sangre
que quedaron por analizar porque en un
primer momento se omitieron. Esto fue
advertido por la fiscalía”, aseguraron.
Los investigadores quieren determinar si
esta sangre corresponde a la víctima, a alguno de los tres detenidos o a una cuarta persona, ya que siempre se sospechó
que más gente participó del crimen.
La sangre estaba cerca del montacargas donde se encontró el cadáver de
Gandiaga, una semana después de su
desaparición la tarde en que fue al club
de Perón 1169 en Capital Federal a ver
a su hijo participar de una exhibición de
taekwondo.
Una vez que el juzgado reciba los resultados de las pericias que se calcula demorarán unos 15 días, se resolverá si se cierra la investigación y se eleva a juicio oral.
Esto podría ocurrir a fines de junio si
se determina que estas nuevas manchas
de sangre pertenecen a Gandiaga o bien
a quienes ya están vinculados al caso.
Uno de ellos pudo haber sangrado durante la violación debido a que sufrió
rasguños cuando, presuntamente, la
maestra intentó defenderse. Fernando
Antunez, Miguel López y Carlos Vallejos
esperan el juicio oral en su contra detenidos y acusados de haber sido coautores de “violación seguida de muerte” de
la mujer de 36 años, cuyo teléfono celular apareció en manos de uno de ellos.
Fabiana Gandiaga murió la tarde del sábado 20 de octubre del año pasado,
cuando dejó por unos instantes el gimnasio de GEBA para comprar una gaseosa. La mujer nunca volvió y se la buscó durante una semana, hasta que en un
allanamiento al club se encontró el cuerpo dentro de un montacargas en un sector que estaba cerrado al público. De
acuerdo a lo investigado por Seijas, la
docente se habría perdido en las escaleras y allí llegó al sector donde se topó
con los empleados de limpieza.
Lo despidió del trabajo, quiso vangarse y orquestó el más sangriento de los crímenes
Otro detenido por la masacre
Sería el tercer cómplice de la banda que torturó, asesinó y calcinó a un matrimonio y sus dos
hijas menores. El cuádruple crimen se habría producido por una venganza de índole laboral
Los tres sindicados autores de la
masacre de una familia en Avellaneda,
descubierta el pasado miércoles, se
encuentran detenidos y sólo le resta a
los investigadores detener a un cuarto
hombre que colaboró en el incendio
posterior de la vivienda.
El tercer detenido fue localizado en
la madrugada de ayer en el partido de
Florencio Varela y es la persona que según confió uno de los investigadores- habría cometido el crimen
de los cuatro miembros de la familia
Galván, junto a los ya apresados
Claudio Zier y Jorge Valdez. “Este era
el último que nos faltaba agarrar, de
los tres criminales que, para nosotros,
son los autores materiales de los cuatro asesinatos en la casa”, dijo la fuente. El hombre, cuya identidad se mantuvo en reserva, fue detenido en el
marco de una serie de allanamientos
realizados por la policía.
En los operativos además recuperaron los dos colectivos ilegales, propiedad de Miguel Galván, el padre de la
familia masacrada para quien trabajaba como chofer uno de los detenidos,
Claudio “el Polaco” Zier, sindicado
como el “mentor” del crimen.
Los investigadores policiales trabajaron desde un principio en la hipótesis de que el móvil del crimen estaba
relacionado con la actividad de Galván y llegaron a la conclusión de que
se trató de “una venganza por cuestiones laborales”.
La policía también encontró en el
domicilio de un amigo de Zier, al perro de la familia Galván que hasta
ayer se dijo que había sido encontrado degollado en la casa incendiada.
Los tres detenidos del caso están acusados por el “cuádruple homicidio,
agravado por alevosía” de la familia
que el miércoles pasado fue encontrada asesinada luego de que los bomberos apagaron un incendio en su vivienda en el partido de Avellaneda.
Las autopsias revelaron que Miguel
Galván fue asesinado de cuatro tiros
en la cabeza; su esposa Marina Moreira, de 19 puñaladas; su beba de tres
meses, asfixiada con una toalla introducida en la boca y con una bolsa en
la cabeza; y la otra hija de la pareja, de
seis años, estrangulada. Todos fueron
golpeados en forma salvaje con una
maza. Los forenses estimaron que los
cuatro murieron el martes 21 de mayo, pero una semana después, los criminales volvieron al hogar para incendiar la casa y así borrar evidencia.
Preso por violar a
nena de 12 años
Un carpintero de 72 años fue detenido
ayer en la capital cordobesa al comprobarse que había violado la semana
pasada a una nena de 12 años, según
informaron fuentes policiales ligadas a
la investigación.
El detenido fue identificado por la
policía como Albino Castañares, quien
fue apresado en su vivienda del barrio
Sargento Cabral de Córdoba.
La detención contra el imputado se
resolvió luego de que la Justicia determinara, mediante un análisis de ADN, que
era el autor de la violación de la menor.
Las fuentes consultadas precisaron el
sujeto se habría ganado la confianza de
la nena y luego la habría llevado hasta
su vivienda bajo engaños. El sujeto la
habría privado de su libertad por varias
horas durante las cuales la habría sometido sexualmente. La víctima logró fugar y
dar aviso a su familia. Tras denunciar el
hecho se llevaron a cabo las revisaciones
médicas que constataron el delito. La
nena relató los hechos a la policía y
reconoció a su atacante. Tras las pruebas
de ADN, se concretó la detención.
Tras ser capturado por efectivos de la
División Protección de las Personas, el
imputado fue puesto a disposición de
la fiscalía de instrucción de turno.