LA REPRODUCCIÓN EN LA COLMENA Diana Nogueiras Iglesias María Vidal Acevedo ÍNDICE Tipos de abejas. Reina. Zángano. Obreras. Anatomía del aparato reproductor de la reina. Anatomía del aparato reproductor del zángano. Apareamiento. Bibliografía. TIPOS DE ABEJAS REINAS ZÁNGANOS OBRERAS REINA En una colmena, la reina es el único ejemplar totalmente apto sexualmente y, en condiciones normales, es la madre de todos los individuos de la colonia. La tarea principal de la reina en la colonia es, en primer lugar, aparearse y luego poner huevos durante el resto de su vida. También produce una serie de feromonas que contribuyen al control del comportamiento de la colmena y sus habitantes. La reina se aparea con varios zánganos durante las tres primeras semanas de su vida. El esperma así obtenido es retenido dentro de su cuerpo y utilizado para fertilizar los huevos que darán origen a obreras o reinas, en el momento de ponerlos; mientras que los zánganos provendrán de los huevos no fertilizados. ZÁNGANO Es el nombre de los machos de las abejas melíferas. Como no realiza tareas, ni en el interior ni en el exterior de la colmena, no posee elementos de trabajo como pueden ser cestillas para trasladar el polen, aguijón, glándula odorífica etc. En circunstancias normales, el zángano nace de un huevo no fertilizado. Emerge de la celda a los 24 días de puesto y es ya maduro y capaz de aparearse en unos 14 días más. Su única función es aparearse con las nuevas reinas. Una vez consumado el apareamiento, el zángano muere de forma inmediata. Los zánganos realizan la función de fecundar a las reinas vírgenes, nacidas en la temporada, e indirectamente, colaboran en calentar la cría y la colmena, ya que con los movimientos al interior de la colmena generan calor y, de esta manera, contribuyen a mantener la temperatura que necesita la cría. Una vez que el sol calienta el exterior los zánganos abandonan la colmena. OBRERAS La gran mayoría de los individuos de una colonia son abejas obreras. Son hembras que no tienen capacidad de aparearse y que, en la colonia normal, no ponen huevos debido a las feromonas que produce la reina y la cría. En condiciones de orfandad de la colonia, podrán transformarse en obreras ponedoras, pero los huevos que ponen no estarán fertilizados, por lo que producirán sólo zánganos. Las abejas obreras son incapaces de aparearse, pero tienen pequeños ovarios que, en condiciones adecuadas, pueden producir huevos que se desarrollarán dando una progenie de zánganos. Para ello la feromona que desprende la reina habrá cesado de estar presente y la de la cría desaparecerá gradualmente cuando la cría emerja. ANATOMÍA DEL APARATO REPRODUCTOR DE LA REINA OVARIOS: Son 2 y se encargan de la producción de los óvulos. Están formados por conductos tubulares llamados ovariolas (150/180) unidas por su extremidad exterior; la más delgada, se engruesa progresivamente hacia su parte posterior hasta desembocar en los oviductos laterales en su extremo más grueso. OVIDUCTOS: Los dos oviductos se unen en la línea media formando un gran saco menbranoso, oviducto medio. En el oviducto medio es donde se lleva a cabo la penetración de los espermatozoides al óvulo cuando éste se detiene en la válvula vaginal, quedando los micropilos justamente a nivel de la abertura de la espermateca, recibiendo un paquete de espermatozoides, de los cuales uno, dos o más penetran al óvulo para la fecundación, formando el cigoto previa reducción cromática, y absorción de los espermas que penetraron de más, esto sucede 4 horas después de puesto el huevo en la celda del panal dando lugar a una abeja hembra. Si el óvulo pasa sin detenerse, no recibe espermatozoides, no se fecunda y origina una abeja macho (partenogénesis). ESPERMATECA: Es un saco esférico donde se almacenan de cinco a siete millones de espermatozoides, su pared está muy vascularizada por vasos hemolinfáticos y además llegaba a ella numerosas traqueolas donde los espermatozoides depositados en la espermateca, pueden continuar viviendo varios años durante la vida reproductiva de la reina ya que la espermateca tiene un par de glándulas en su superficie anterolateral, que produce una sustancia que nutre a los espermatozoides. La comunicación con el oviducto medio se efectúa por un conducto que regula el paso de los espermatozoides, primeramente en su entrada desde el oviducto a la espermateca, para su almacenamiento y después dando salida internamente para fecundar a los óvulos. VAGINA: Es un receptáculo membranoso que comunica el oviducto medio con la cámara del aguijón. La vagina juega un papel importante durante la cópula, dando entrada y fijando el pene del zángano, que se desprende en el acto, quedando en forma de tapón hasta que otro zángano lo desprenda en el aire, los espermatozoides emigran a los oviductos y posteriormente a la espermateca, cada zángano deposita en la reina un promedio de 10 millones de esperma de los cuales sólo el 6,2% llega a la espermateca los demás son arrojados al exterior. ANATOMÍA DEL APARATO REPRODUCTOR DEL ZÁNGANO TESTÍCULOS: Es un órgano par, compuesto por tubillos donde se originan y maduran los espermatozoides.Durante el estadio de pupa, ocupan gran parte del abdomen y en este estadio producen hasta 10 millones de espermatozoides los que migran a las vesícula seminales, a medida que las pupas avanzan en edad los testículos disminuyen su volumen hasta quedar reducido a un muñón de tejido grisáceo; los zánganos emergen de su celda 24 días después de puesto el óvulo y 12 días más tarde alcanzan su madurez sexual y son aptos para fecundar. VESÍCULAS SEMINALES : Tienen forma de saco alargado, sirven para almacenar los esperamatozoides procedentes de los testículos hasta el momento de la cópula. GLÁNDULAS MUCOSAS : Órgano que segregan una sustancia mucosa, que en contacto con el agua o aire se solidifica, en el momento de la eyaculación empujan hacia el exterior al semen por el conducto eyaculador dentro de la vagina de la recta. CANAL EYACULADOR: Conduce el semen desde las glándulas accesorias, hasta el orificio terminal del extremo del bulbo del pene, durante la vida del zángano no existe comunicación entre las glándulas y el lumen del canal, sin embargo durante la cópula, se rompe el tejido por la violenta contracción de los músculos de la base de las glándulas, lo que permite su salida por el canal. ÓRGANO COPULADOR: Estructura tubular larga, normalmente invertida dentro de la cavidad abdominal,formada por placas quitinosas. Durante la cópula, se requiere una fuerte contracción de las paredes del abdomen para producir eversión del pene y con el aumento en la presión de la hemolinfa se logra la eyaculación. Después de la cópula el zángano muere. APAREAMIENTO Las reinas se aparean durante el vuelo, nunca en sus nidos. Además, una vez puestos sus primeros huevos no se acoplan nuevamente, aunque pueden continuar poniendo en gran cantidad tres o cuatro años. Las reinas de dos o tres días de edad salen de la colmena para conocer el entorno pero rara vez hacen su vuelo nupcial antes de diez días. El apareamiento puede posponerse debido al tiempo entre dos o tres semanas. Cuando una reina virgen, parte en su vuelo nupcial, generalmente en los períodos cálidos del día, los zánganos que salen de la colmena no les prestan atención hasta que estas alcanzan una cierta altura en su vuelo, que puede variar entre 10 y 30 metros. En el momento en que la reina está lista para aparearse, ha comenzado a producir la feromona que continuará produciendo durante el resto de su vida, y se distribuye por todo el cuerpo. El olor de la feromona es atractivo para los zánganos que se encuentran volando a la altitud apropiada para la velocidad del viento en ese momento. Hay pruebas de que un zángano que está buscando una reina virgen con quien aparearse, vuela al azar hasta la altitud apropiada hasta que percibe el olor, la sustancia atrayente sexual de la reina, después de lo cual vuela directamente a favor del viento unos diez metros buscándola. Si se encuentra volando a favor del viento, y no ve a la reina ni recibe otro estímulo olfativo, comienza a volar en todas las direcciones hasta volver a percibir el olor. Esto se repite hasta que el zángano ve a la reina. Cuando un zángano ve a la reina la persigue, la caza y volando detrás de ella la examina cuidadosamente y la toca, con sus antenas y patas delanteras. Si continúa oliendo y encuetra su cámara del aguijón abierta, procede a asirla por detrás con las patas delanteras y medias, buscando una sustancia producida por las glándulas en esta parte de su cuerpo. Si el resultado es bueno se produce una contracción violenta la cual provoca la eversión de sus genitales dentro de la vagina abierta de la reina, donde quedan alojados. En este proceso el zángano queda paralizado, se suelta de la reina voladora y cae hacia atrás. En este punto se produce la ruptura de los genitales, el zángano cae al suelo y deja a la reina continuar su camino, con el resto de sus genitales dentro de la vagina sobresaliendo de la cámara del aguijón, lo que constituye el “signo de apareamiento”. Casi todas las reinas se acoplan sucesivamente con varios zánganos antes de volver a sus colmenas. Cada reina se aparea, con unos seis zánganos durante uno o dos vuelos de fecundación, antes de empezar aponer. Durante sus nupcias recibe suficiente cantidad de esperma que se almacena en su espermateca, y permanece en estado latente durante tres o cuatro años, para fertilizar los muchos miles de huevos productores de hembras que pondrá durante su vida. Dos o tres días posterior a la fecundación, la reina inicia el aove (ovoposición), el que realiza primero revisando las celdillas, introduciéndo la cabeza para asegurarse que está limpia y posteriormente introduce el abdomen, depositando en el fondo de la celdilla un huevo. El huevo es de forma alargada, ligeramente curvo y de 15 mm. de longitud; se fija al vértice de la celdilla en su extremo libre es más grueso y redondeado. La reina sigue un orden en la postura, la que realiza en forma de espiral. Inicia la postura en el centro del panal y sin dejar espacios o celdillas libres pone un huevo en la cada celdilla. Una vez completado el panal, pasa al otro y así sucesivamente. Una buena reina y en plena época de recolección de néctar puede llegar a poner hasta 3.000 huevos diarios. BIBLIOGRAFÍA Antonio Gómez Pajuelo: Correo: SUPERVIVENCIA DE LAS COLMENAS. ALIMENTACIÓN Y EN CONDICIONES LÍMITES “Foro Apícola”. Fernández Llorente Sanidad Apícola. Apicultura en Eucalipto PREDEG Uruguay. Sociedad Apícola Uruguaya. Apuntes del curso de capacitación en nutrición y alimentación de abejas. 26 al 29 de agosto de 1999. Manual para productores de Eucaliptos, Editado por el INTA, Año 1998. Cría sacciforme por: Jorge Harriet, Homero Toscano, Juan P Campá DILAVE "Miguel C. Rubino", Servicio de Apicultura.